Sunteți pe pagina 1din 2

HISTORIA DE LA IGLESIA ANTIGUA - UNIDAD

CUATRO

CONSTANTINO DEFENSOR DE LA DOCTRINA


CRISTIANA

Estas dos cartas datan del ao 313. Ceciliano es el Obispo


cuya eleccin fue impugnada por los partidarios de
Donato, en el origen del cisma donatista. El Emperador
habla de la falsa doctrina.

De Constantino a Ceciliano, Obispo de Cartago


Puesto que en todas las provincias, particularmente en las de
frica, las de Numidia y las de Mauritania, quise que se
otorgase algo para sus gastos a algunos ministros sealados
de la legtima y santsima religin catlica, he despachado
una carta para el prefectsimo Urso, director general de las
finanzas de frica, indicndole que se las arregle para abonar
a tu firmeza tres mil foles1 ()

Y como quiera que tengo informes de que algunos hombres


de inconstante pensamiento estn queriendo apartar al
pueblo de la santsima y catlica Iglesia con perverso engao,
sabe que he dado rdenes parecidas al procnsul Anulino y
tambin al vicario de los prefectos, Patricio, que se hallaban
presentes, para que, entre todo lo dems, dediquen tambin
a esto la debida preocupacin y no se permitan descuidar tal
asunto.

Por lo cual, si vieres que algunos hombres as persisten en


esta locura, acude sin la menor vacilacin a los jueces
antedichos y presntales este asunto para que ellos, como les
mand cuando estaban presentes, los conviertan al buen
camino.

Eusebio de Cesarea, Historia Eclesistica, X, 6

De Constantino a Anulino, Procnsul de Africa en Cartago.


Por esta razn, aquellos que dentro de la provincia a ti
encomendada estn prestando personalmente sus servicios a
esta santa religin en la Iglesia Catlica, que est presidida
1
Nueva moneda romana. La cantidad sera ms o menos unos
300.000 pesos de hoy
por Ceciliano, y los que acostumbran a llamar clrigos, quiero
que, sin ms y una vez por todas, queden exentos de toda
funcin pblica o civil, no sea que por un error o por un
extravo sacrlego se vean apartados del culto debido a la
divinidad; antes bien, estn aun ms entregados al servicio
de su propia ley sin estorbo alguno, ya que, si ellos rinden a
la divinidad la mayor adoracin, parece que acarrearn
incontables beneficios a los asuntos pblicos.

Eusebio de Cesarea, Historia Eclesistica, X, 7, 2

S-ar putea să vă placă și