Sunteți pe pagina 1din 93
HISTORIA DE LA LITERATURA NORTEAMERICANA UNIVERSIDAD DE BUE) EMORY ELLIOT (Editor general) MARTHA BANTA * TERENCE MARTIN * DAVID MINTER, MARJORIE PERLOFF * DANIEL B. SHEA. (Editores asociados) HOUSTON A. BAKER * NINA BAYM. SACVAN BERCOVITCH * LOUIS D. RUBIN Jt CEditores asesores) CATEDRA, (CRITICA Y ESTUDIOS KITERARIOS "Traduotin de Maria Coy (com ia colaboracin de Joan José Coy) Reservas todos los derechos, De conform con To dspucs foul at 534-bis del Obdigo Penal vigent, podsn set citi tos con penas de sult y privacion de iberad quienes repro jeren o plagiaren, en todo oen parte, una obra lear, artistic Srcentifics Tada en cualquier tipo de soporte sin la preceptiva sutoriaciba. © Columbia University Press Ediciones Cited SA, 1991 “Telémaco, 83, 28027 Madi BN: 84-376.09739 eps Tegal: M. 21.640 —1991 Printed in Spar Anes Grifcas Benz S.A Virus, 7. 28010 Madd Prefacio En el prefacio al dltimo esfuerzo de colaboracién de esta clase, la Literary History of the United States (1948), Robert E. Spiller y sus colaboradores declaraban que seeada generacion deberia producit al menos Una historia literaria de los Estados Unidos, puesto que cadz generacion debe definir el pasado desde sus propios presupuestos», Algo antes, justo después de la Primera Guerra Mundial, los editores de In Cambridge History of American Literature, habian expresado parecido criterio. Pero de hecho la historia literaria de 1948 se ha mantenido durante casi cuarenta aos, induciendo a sus editores a observat en la edicién de 1974 que su trabajo habia dlesmentido su «aseveracién original de que ‘cada generacién debe definir el pasado desde sus propios presupuestos"» Entre las muchas preguntas que los lectores se formularin al abrir este nuevo volumen estas’ sin duda el por qué la profecia de 1948 no se cumpli6 y por qué el presente volumen aparece ahora. Las respuestas adecuadas a estas preguntas exigen la ‘comprensidn de Ja historia social, politica e intelectual de las cuatto tiltimas décadas, al mismo tiempo que el entendimiento de los nuevos enfoques criticos con respecto a ‘nuestra literatura nacional que han surgido en ese lapso de tiempo. Acontecimiencos tales como la guerra fla, Is guerra de Vietnam y todas las protestas que foment, el movimiento en pro de los derechos civiles, el movimiento feminist y las luchas de diversos grupos minoritatios pata conguistar la igualdad en la sociedad americana, han detetminado un cambio sobre la forma en que muchos americanos consideran hora a su propio pais, ¥ como consecuencia su cultura y literatura nacionales, Las mismas presiones, conflictos y reevaluaciones culturales en la vida politica e intelectual de América, que crearon una atmésfera que casi imposibilité 0 0 propicié «ina redefiniciin de nuestro pasado literarioy durante la década de los 6o y los 70, han generado, en parte, nuevas € interesantes perspectivas criticas y expresiones literarias que quedan reflejadas en este libro. Este trabajo, con todo, no constituye aingda tipo de uevo consenso con respecto a la historia de la literatura de Estados Unidos. Por muchas razones, algunas de las cuales se tratan en auestra introduecién general, Ja concurrencia de cricerios es imposible en este momento. No existe hoy dia una visi6n unifieadora de la identidad nacional que muchos estudiosos compartieron al final de las dos guerras mundiales. Hemos pretendido, por tanto, dejar constancia de Ia variedad de puntos de vista que entiquecen las actuales corrientes de estudio. Mientras que los ensayos individuales mucstran variaciones considerables en acercamiento, tono y estilo, todos los colaboradores han emprendido su parcela de estudio desde su propia perspectiva de profesores de literatura y de historia, intentando compartir sus perspectivas y su conomiento con estudiantes, colegas y lectores en general. IV Voces importantes Emily Dickinson Cuando Emily Dickinson murié del mal de Bright, una enfermedad del rion, el 15 de mayo de 1886, su hermano Austin puso en su certificado de defuncién «sus labores» como acupacién, La poetisa de eincuenta y cinco aos musi en la misma ‘casa de Amherst, Massachusetts, en la que habia nacido y en la que vivi6 toda su vida, Poco después de su entierto ea el terreno de la familia, su hermana Lavinia encontré cuarenta y cuatro tomos cosidos de «fascieulos» de poemas que Emily habia escrito, asi como poemas diversos escritos en trozos de papel y hojas sueltas.. Solo unos pocos de estos 1.775 poemas se publicaron en wida de Dickinson y los ‘otros puede que nunca hubieran llegado al pablico si no fuera porque Lavinia y Mabel Loomis Todd, Ia querida de Austin y amiga de la familia, se propusieron como una mision el encontrar ua editor que los publicara. A pesar de su oscuridad durante Jos aos en que vivid, Dickinson es uno de los poctas americanos més importantes, ¢ incluso hoy dia, mis de un siglo después de su muerte, sigue siendo tuna fuente de inspisacién y nuevas ideas para poetas contemporineos. Emily Dickinson es e) fancasma que planea sobre la literatura americana. La leyenda de Ia solterona reclusa, vestida de blanco, que escribia poemas ca a habitacién del piso de arriba de la casa de su padre, donde los Dickinson habian vivido durante casi cien afios se ha adornado hasta ser en gran medida oscurecida por los mitos, Dickinson fue una mujer y una poetisa complicada, hasta el punto de ‘que los estudiosos que han escrito sobre ella han creado unos retratos muy variados. ‘Algunas de las interpretaciones de su vida son draméticas, muchas estin distorsiona- as, otras son dafinas para nuestra comprensiOn de una de las poctisas americanas que mis logro consiguid, Se la ha descrito como una acurasténica con un miedo morboso a los hombres; como una lesbiana teprimidas como una agorafobica; como luna persona que proyect6 su yo activo en las personas de Austin y su mujer, Susan, yy que se content6 con dejares actuar en el mundo en su nombre; ¥ como una mujer que padecié problemas psicolégicos y fisicos resuliado de un aborto ilegal Recientemente ctiticas feministas han analizado la obra y Ia vida de Dickinson en. cl contexto de las limitaciones que se les imponian a las mujeres en la sociedad tradicional de Nueva Inghterra en Ia que vivid. Estas auevas interpretaciones demuestran convincentemente que era una poetisa dedicada y disciplinada, cuyo aislamiento felativo era una estrategia auto-impuesta que le daba un tiempo y un espacio en el que escribir. Pudo hacer una coatribucién tan profunds a la literatura americana al cuestionar tudicalmente, teconstruir y con frecuencia rechazar el enguaje, el estilo poética, la teologia, los papeles femeninos y las aetitudes frente a su mundo, convencionales. Para protegerse de opiniones més convencionales, se 36 disanei6 en gran medida de su contexto social y cre6 una vida muy privada que se fadecuabs a sus necesidades artisticas, y sus percepeiones sorprendentemente oripina- les son visibles claramente en su poesia y sus letras. De joven, Emily Dickinson experimentd una serie de conflictos con poderosas figuras masculinas a partir de los que gand un sentido de si misma como pensadora y escritora independiente, Con el fin de lograr la autonomia psicolégica y artistics favo que pasar por una «guerra civily del yo contra las mismas auroridades —reli- itiosas, familiares, liternsias— que a veces intent6 seguir. ‘Su primera escaramuza en Ia batalla por la auto-confianza fue con el concept teligioso tradicional de un Dios todopederoso que exigia su alma. Siendo una ddolescente, se resistid a ser convertida durante el revival religioso que se extendi6 por Mount Holyoke Seminary, escuela donde fue enviada desde 1847 a 1848. La Uitectora, Mary Lyons, aplicaba habilmente en sus sermones la retdrica del fuego y tl azufte utilizada un’ siglo antes por el pastor puritano Jonathan Edwards. La fmayoria de las compaferas de Dickinson respondicton, pero ésta permanecié impenitente. Porque en servicio tras servicio ella fue la tinica estudiante descrita como asin esperanza» de salvacién. Incluso las conversiones de su padre y su hheemana en el revival de Amberst de 1850 no la atrastraton, y le escribié a su arsigo intimo, Abiah Root, «permanezco erguida en solitario en medio de la rebelién, Dickinson la sumisin a Cristo como su «Maestro» significaba renunciar a su adhesion a la vida en Ja tierra y a su individualidad. Tras mis de un aio de confusion espiritual, admitié ance Abiah, «no sé por qué, siento que el mundo isfeuta de un lugar predominante entre mis afectos, no creo que pudiers renunciar fa todo por Cristo st estaviera destinada a moriry. Pero aunque se resistio a la Conversion resueltamente, Dickinson se sinti6 extraordinariamente culpable: «Soy tuna de las malar persistentes, y asi me escabullo, y espero y medito y medito y ‘espero y ttabajo sin saber por qué —con toda seguridad no para este breve mundo, pero con mayor seguridad no para el Cielo.» Alrernando entre autoposesién y Eutoabnegacion, Emily Dickinson acept6 en ltima instancia los riesgos y las recompensas de la autonomia espititual, «La orilla es mis segura», le escribié a ‘Abiah Root en diciembre de 1859, «pero adoro luchar con el mar» En definitiva, Emily Dickinson rechazé una ceologia basada en los concepts absolutos de salyacion y condenacién, vieio y virtud, y en lugar de ello acepe6 la discontinuidad de la experiencia y la ambigiicdad lingifstica que caracteriz6 su vida. Con una mezcla de curiosidad y escepticismo cuestiond los valores teolbgicos y seculates, incluso hasta cl punto de poner en tela de juicio los significados aeeptados dde las palabras, Su disensién radical era la base de una poesia sorprendencemente experimental que sigue estando entre las fuerzas mis importantes de la literatura Después de acabar con el problema de la coaversién, Emily Dickinson aftonté tuna segunda erisis cuando luché con su padre por In Independencia intelectual, Hombre seveto y emocionalmente inaccesible, Fdward Dickinson no habia permiti- do 2 su hija continuar sus estudios en Holyoke, donde habia destacado como festudiante, porque estaba convencido de que el ttubajo académico cra pexjudicial para su salud. Me, Dickinson apazentemente apoyaba la creencia del siglo xix de que El esfuerzo mental perjudicaba el bienestar Asico de las mujeres. Tal como Emily Dickinson observ, «Padre... me compra muchos libros —pero me tuega que no los lea porque teme que marcen a la Mente». Fra una creencia comin que el vientre y cl cerebro estaban relacionados de forma inversa y que pensar demasiado dafaba los Srganos reproductivos; las actividades domésticas, no las intelectuales, se considera 568 Emily Dickinson. ban adecuadas @ la constitucién femenina. La quejosa carta de Dickinson a su amigo Abiah Root atrapa esta dolorosa contradieccidn: «Ahora estoy trabajando en un par de zapatillas para adornar los pies de mi pade...Terminaremos una educacién alguna vez, gverdad? TG podris ser entonces Platén y yo seré SGerates, siempre que no seas mis sabio que yon Ta relacién de Emily con su hermano Austin también fue problemética durante ‘este perioda —ella se sentia molesta por el trato de preferencia que é! recibia de su padte por ser el mayor y el sinico hijo varéa, y ella se sentia competitiva con él en la faceta de escribir poesias. Cuando eran adolescentes todos los hijos de Dickinson. eseribieron poesias, pero a ella le enojaba lo que vela como una intrusién de Austin Y Austin ex Pocta, Austin escribe un salmo. ;Quitate de enmedio, Pesto, lo bastante Olimpo apuct dy late deciles alcaaserurve mat que hetnoe teat con eli! Flemos creado nsotrw misoos uaa musa svt, qe vale To que at osexe jones Ari, face, cami! Mons tena Pegas, te voy a decs lo que ex —yo misma tengo ol hibito de ‘ser nat cuanat cov, ye parece mien ue me enti quitand f patents, SSI gue mas te Yale tenet un poco de cidado lamare ls pole En este pasaje Emily Dickinson afisma su dominsncia selegando a Austin al papel de instrumento de Pegaso, el caballo alado montado por las Musas. Y ella no dlefine su creatividad segin el convencionalismo masculino; rechaza la inspiracién pasiva y «crea» si propia «musa vivientey —una décima musa en la tradicion de ‘Anne Bradstrect, Cuando la complicada escaramuza por la identidad entre los $69 hermanos Dickinson hubo terminado, Emily reivindieé el papel de artista volunta- Hlosa, excéntrica y rebelde, Lavinia susgié commo el «ingel del hogar y pretendié sentise contenta con servit a su familia en el papel tradicional de ama de Haves y Austin acabé aceptando su papel de abogado y cabera de familia para su mujer € hijo. Finalmente Dickinson obtuvo el reconocimiento de su familia y amigos de tener genio creative. Como Lavinia observ6, Emily «tenia que pensar —era la tinica de nosotros que tenia eso que hacer». Consiguid el acceso a la biblioteca de su padre y también poder prescindir de horarios. A partir de entonces trabajaba con frecuencia muy tarde por In nocke en el amplio dormicorio que daba « la calle mayor de Amberst. Emily Dickinson destacd estas victorias en una nota de ageadecimiento aque le eseribié a su padre en 1858, dindole las gracias por sus «borar-matutinar, dle las tres de In madrugada a las doce del mediodia». Dickinson se regocijaba y ‘guardaba celosamente la tan duramente gunada intimidad que le dio tiempo para pensar y escribir, Su sobrina, Marcha Dickinson Bianchi, describe a sa tia Emily como una persona ferozmente orgullosa de su capacidad de recluirse en su habita- cidn; haciendo como que cerraba la puertacon lve le dijo a su sobrina: «Es s6lo tuna ‘vuelta —y jla libertad, Matty!» La tercera crisis de Dickinson estuvo centrada en ef tema de la antonomia pricolégica. En un proceso paralelo @ su agonia religiosa reclamé la energia que habia invertide en el ideal del héroe roméntico. Igual que habia legado a creer que ‘no existia un Salvador Celestial acabé por comprender que ningiin hombre seria su protector en la tierra, Durante esta fase de su vidla a principios de la década de 1860, Dickinson escribi6 tres cartas en las que «Daisy» expresa un amor con tintes de veneracién por su «Maestro», que permanece por encima. Ha habido una cantidad extruordinaria de especulacién sobre la identidad del «Maestron al que Dickinson irigié estas cartas. Algunos criticos han defendido que el amado de Emily Dickinson ta cl reverendo Charles Wadsworth, pero esto parece poco probable ante el hecho de que Wadsworth y Dickinson se encontraron en raras ocasiones (61 vivia en Filadelfis) y en la dinica carta que se conserva que Wadsworth exeribié « Emily Dickinson, e! nombre de ésta esté errongamente deletreado, ya que se ditige a clla como a «Miss Dickinsen». Otros eriticns arguyen que las cartas del «Maestro» cestaban ditigidas, a Samuel Bowles, el disector del Springfield Republican y amigo intimo de la familia Dickinson, Bowles era wa hombre atractive y que gustaba de flirtear, y cuya esposa, Mary, era una de las mejores amigas de Emily Dickinson; era tun invitado frecuente en el hogar de los Dickinson y si hs cartas se diigian a una persona especifiea, ésta fue probablemente Stmucl Bowles, Quienguiera que sea la persona, real o imaginada, a la que se dirigen las cartas del «Maestro», éstas expresan las nceesidades en coaflicto de Dickinson de indepea- ddencia y proteecién, Escritas desde la perspeetiva de un nifio arrepentido que suplica ‘que le presten atencién, estas cartas revelan una necesidad desespersda de aproba Maestro —abye eu vida por completo y acégeme pars siempre, nunca me consare— nunca set@ suidosa cuando quieras que esté callada, Seré.. to mejor fidita —nadie mis me veri, sino tii pero exo es suficente no desearé nada mis — y todo ese Cielo slo me decepcionari —seri asi porque no es tan quetido. Las cartas eargadas de abnegacidn de Dickinson se parecen sorprendentemente cen estilo y postura emocional a las que Charlotte Bronté escribié unos euantos afios antes a su maestro Constantia Heger, Las dos mujeres adoptan el papel de eriaturas s70 vulnerables ¢ insignificantes que estin a merced de los poderosos hombres para st supervivencia emocional. Aunque esta versiin femenina de la moda byroniana es smasoquista, estas cartas describen una pugna por conseguir ls integridad psicolégi- ca. Experimentados hasta el exttemo el anhelo, el rechazo, la humillacién abyecta y la desesperacién, Fimily Dickinson trabaja sobre la base de Ia auto-negacién y finalmente deseubre su propiz fuerza. Un poema escrito durante el perioda de las cartas al «Maestro» expresa su esfuerzo por renunciar al hibito de Ia dependencia cexcesiva, Comieaza «Estoy cedida —he dejado de set suya~, y conclaye «Con Voluntad para elegis, 0 rechazar, / Y yo eligo, sélo una Corona». Con este poema Dickinson sefiala que ya no esti al servicio de las necesidades de oteos y que ahora manda sobre sus propias cncrgias. La imagen de la Corona representa esta auto: posesion, y se refiere tanto a la corona de laurel otorgada tradicionalmente a los poetas como al control monirquico. La cuarta y altima lucha de Dickinson estuvo centrada en sus esfuerzos por recibir econocimiento como artista. Poco después de que el aotorio eritico literario ‘Thomas Wentworth Higginson publicara un aeticulo de consejos a escritores jovenes en abeil de 1861 en el Aslantic Monthly, Emily Dickinson le eavid cuatro poemas suyos con una nota preguntando: «[Esté] mi Versa vivo2 De nuevo. sometiéndose al juicio de un vara poderoso, le rogé que le dijera acémo execet— 0 es imposible de transmitir —como la Melodia o la Brujeria’> Y de nuevo se rebaja a si misma: «ao podia pesarme —A mi misma— Mi tamafio me parecia pequerlo —a miv, Tras sobrevivir « sus crisis religiosas, intelectuales y roménticas, vuelve su atencién hacia su destino como poeta. Cuando Higginson le aconseja que sdemore» Ia publicacién, ella responde que la publicacion vera tan ajena a mi pensamieato como cl Firmamento @ un Billete» y defiende que no esta interesada en In fama. No obstante, su agitaciOn es evidente: «Piensa que mi paso es “espasmédi- co” —Fstoy en peligro Sefior —jPiensa de mi como “‘incontrolada”— No tengo hingiin Tribunal.» Al igual que en sus cartas al «Maestro», Emily Dickinson se empequefiece a si misma: «Soy pequefla —no llenaria ta Escritorio — ni hatia més ruido que el Ratn que hace mella en tus galerias.» Aunque su ambicién se esconde tras su pose disminutoria, Emily Dickinson experimenta de auevo el conflicto entre su necesidad de aprobacién externa y su inelinacién a eonfiar en su propio juicio, Higginson reconocié el genio de Emily Dickinson aunque no la animata a publicar. Después de que ella declinata repetidas veces sus invitaciones « que asistiera a los acontecimientos licetarios de Boston, él le eseribid: «Sin embargo, « uno le aisla el hecho de pensar pasado un punto o tener fogonazos luminoses coma los que le vienen a uno —de modo que quizé el sitio a0 signifique demasiada diferencia.» Después de visitar a Dickinson en Amherst en 1870, quedé muy. afectado por la sensibilidad y el compromiso total con la poesia de esta mujer, hasta tal punto que escribié las observaciones de ésta en cartas a su esposa. Por ejemplo, le fascinaba la definiciéa de Dickinson de poesia Si leo un libro [y] enfia de tal modo mi everpo que no hay Fuego capar de calentarme a6 que eso es possi, Si siento fisicamente coma siime levantaran Ih pare de arriba de la eabeza, s& que es es poesia. Estos son Tos tnieos modos de fberlo, Existe aesto algin otro: modo, Abrumado a veees por la intensidad de Dickinson, Higginson se la describid a sty esposa como «medio-loca» y confesd que estar cerca de ella durante cierto tiempo anulaba su «desfachatez» Tras un period de intensas dudas, Dickinson encontré su propio terreno y en. sm tuna de sus cartas eserita en 1862 a Higginson presenta su sutil pero enfitiea declaracién de independencia: Cuando pasaba mucho tiempo en los bosgues de Nia me dijon que le Serpiente me piearia.. pero segul adelante y no encontré mis que Angeles, que se mostraban ante mi mucho mis timidos de lo que yo pudiera sentirme ante ellos, de modo que no tengo esa confianza en el Fraade gue muchos pracican A través de su lucha, eon frecuencia dolorosa, con Higginson, Emily Dickinson aprendié a no proyectar su fuerza sobre hombres autoritarios, sino a regenerae su cenergia a partir de su teabsjo. En sus diltimos aiios Emily Dickinson ered su propia versién de auto-suficiencia en la tradicién de Benjamin Franklin, Ralph Waldo Emerson y Andrew Jackson. [A diferencia de sus conttapuntos masculinos Walt Whitman, Emersoa e incluso Hen- ty David Thoreau, todos los cuales participaron en la vida pablica, Dickinson se dledicé a la esfera privada y desarcollé en ella su visidn postica. Paraddjicamente, por medio de los actos de simplificar su mundo, permanecer soltera y apartarse de la vida social convencional, Emily Dickinson siguié siendo receptiva a los intrincados patrones de su experiencia; decidié que como mejor podia dedicarse a la aventura de la vida y de la muerte era quedindose en ess En el espacio protegido del hogar de los Dickinson, que ella describi6 como «el Poder Infiaito det Hogar», Emily Dickinson eseribié casi dos mil poemas y probablemente el mismo numero de eartas, de las que se conservan mil, Ea lugar de Convertirse en un punto fijo para un marido cuyo deber fuera navegar por has inciertas corriontes de una economia industrial en desarrollo, Dickinson se embarcé fen una aventura de auto-descubrimiento: «B] interior es un lugar tan salvajen, eseribié. Habiendo sechazado las tradiciones de la cristiandad evangélica, la domi. sania masulna yl feminidd redentor, exerbio sug estas emortonales discon tinuos; al fijar las coordenadas de puntos de concieneialloged discernir patrones mis amplios de experiencia que describio como «Cireunferencie». Segin Ja opinion de Dickinson el yo piblico requeria respuestas materiales que estrechabai: la con- Observando que ella anacié para Ia solteria» entendié que las responsabilidades del matrimonio tradicional del siglo xix le habian dejado poco tiempo para escribir poesia, Incluso cuando eta joven temi6 que el matrimonio pudiera destruir su tenergia artistica. Cuando tenia veintidn aftos expresd su preocapacién en una eaett & Susan Gilbert, su furusa cufieda, citada con frecuencia: Guin sburridas deben parecer nuesteas vidas a los ojos de la novia, de. la doncelln prometidla, casos dias se alimentan de oro, y que recoge peas codas ls rnoches; pero para Is epate, Susie, a veces la obidede expose, quirk nuestra vidas parezcan lis mis valiosas del mando; has visto Fores por la maftana, satiicas con I rocio, y cent mismas dulees flores al mediodia con las caer inclinadas con ngustia bajo el fuerte sol; erees que estas flores sedientas necesitarin alors nada sino —recior No, llorarin por la luz del so, ysuspirarin por el ardiente mediodia, aunque las chamusque, las agoste; tienen bastante de paz —saben que el hombre ‘del mediodin cr mar frie que In mafans y sus vidas son por tanto para 2. (Ob, Susie, es peligeoso, y es demasiado precioso, ests expiit simples y confiados, los espirtus mas fuertes a los que no nos podemor resistir! Pensae en ello me desgarea tanto, Susie, que tiembo al pensar que alguna vee yo también sucurmba, Los eriticos han destacado que Dickinson deseribe la flor como siguiendo sve desesperada el curso del sol, y que el empleo de sucumbir revela que percibe el ‘matrimonio como un sacrficio. Para Dickinson, pues, la vida de'solteria representa Iz autonomia emocional y la integridad artstca ‘Al principio Emily Dickinson se quedé en casa porque su padre insistié en que ‘no tenia energia suficiente para sobrevivir en un mundo més amplio. Sin embargo, ‘otro factor que influyé en la decision de Dickinson de permanecer wen Casa», que ha sido casi enteramente pasado por alto por los bidgeatos de Dickinson, fueron sus problemas con Ia vista, Estas dificultades visuales eran tan serias que requitieron dos viajes de seis meses a Boston para someterse a tratamiento, en 1864 y 1865. Durante sus visitas se aloj6 en una casa de huéspedes y la cuidaron sus primas Louise y Emily Norcross, Su médico fue Heary W. Williams, un respetado citujano oftalmo- ogico y catedrético de Harvard cuyos libros sobre tratamientos médicos y quicirgi- os para las enfermedades de los ojos eran referencias obligadas en ese campo. Emily Dickinson describié sus visitas al Dr. Williams como «dolorosas» y se quejé en cartas a amigos de que la luz brillante Je resultaba molesta. La sensibilidad de Dickinson a la luz puede explicar su propensin a estar dentro de casa la mayor pacte del tiempo. La evidencia médica indica gue Dickinson probablemente tenia exotropia, una desviacion en el alineamiento de los ojos que se catacteriza por tcasin ocular, vista borrosa y dificultad para leer. Las cartas de Dickinson revelan. que era incapaz de utilizar los ojos durante periodos prolongados, y sus poemas sobre la vista y la visién adquieren un significado mas profundo en él contexto de sus dificultades visuales. Por ejemplo, su poema «Antes de que me cegaran el ojo», que tradicionalmente se interpreta como un poema sobre el estrechamiento de la visién y la pérdida de comprension, es evidencemente mis que meraférico: Antes de que me cegaran el ojo ‘También me gustabe ver Como oteas criaturs, que tienen Ojos YY ne conocen otra manera 37) Emily Dickinson era una persona y wna poetisa extraordinatiamente visual. Estaba profundamente unida al mundo de los fenémenos, pero, como Emerson, sentia gue era responsabilidad del poeta penetsar cn las superficies, ver mas ‘completamente; mucha de su poesia se ocupa de la relacién de la vision fisiea eon la vision poética y sus problemas con los ojos debiecon resultarle aterradores. En afios posteriores Dickinson fue necesitada en casa para ayudar a cuidsr a su. madre, Emily Noretoss Dickinson, que estuvo invilida desde el tiempo en que Edward Dickinson mutié cn 1874 hasta su propia muerte en 1882. Junto con Lavinia, Emily fue responsable de evar la casa mientras su madre quedaba confinada en cama. Como el padre habia sido un préspero abogado y legislador, la vida doméstica de los Dickinson fue desahogada, si bien a veces pesada. La familia Dickinson vivia en una casa grande y se podia permitie tenet criados; e jardinero de los Dickinson, MacGregor Jenkins, describe a Emily Dickinson como a una mujer sgentil en el sentido tradicional de la. palabra Una madana de vesino... a seforita Emily me lam, Estaba de pie sobre una ‘tera extendida en la hietia para ell, ccupada por macetas que la rodeban por todas partes... una mujer hermosa vestida de blanco, con ojos suaves, lsmeuntes, mmarsones y uta masa de cabello eastafo... Me hablo de sus loses, de las que mis le {Bustaban; de su miedo a que cl mal tiempo las dahats; entonces, cortando unos ocos eapullos escogios, me dijo que se los levars, con su eario, a mi madre, sms Uno de los suetos de Dickinson durante I vida desu padre revela que sabia ques vida pevilegindn dependia del éxito economico de vu pat: en su pela, «Padre habia fracasado y made dijo que nuestra campo de centene que ell y yo habans plantado estaba hipoteeado por Seth Nims». Su miedo subraya la dependenca abyecta de la mujer tradicional del hombre para tener elena protceeién econbmica ‘ungue esas presioneshicieon que Emily Dickinson Se ndaptate al digo decimonbaico de reclsion domestic fmenina, o que emperd siendo ana neces ss conv par ls nu iE ins instanced aan de la verdadera feminidad para servit 4 sa propia mision poctcn, De adolescente Dickinson parodio los standards del wdecoro femenino 0 conducts sedadan, Mis tarde, como Mask Twain que vestiatrajs, ta partes como respuesta ones it ttadicion del eaballero caallereseo, Lmily Dickinson se but del ideal de la Femi egy anya con nu larger veld Manos Ades, hs bine tinieas de Dickinson sefalabin su dedication al eblanco calor de I possan, que a su versién secular de la salvacién. pe . Untizindo a su favor ia definicién de mujer como eratua privada, Dickinson usb cl conFnamiento victorian de as mujeres en cas pa teat un esi pts st poesia. Incluso cuando ers una mujer joven Emly Dickinson reconocio que vivit en Si le proporcona una oportniad prs le atodterminaetn. Casndo tein “eins anos eserbiéswMe tomo que mie estoy volvendo varia en mt quedo hoga, peto me gusta asi» ParsdGjeamnte, st recluida vida se convittie en la meta de su auco-posesion, no en autonegacion. Por encima de todo era une tsa imtensaeentewineulada al mundo quc la rode era una ivelectoa rebelde, tna recluse neusbtica como muchos ericos han aftmade ertonestnent Dickinson enconteb la iberad de In excesva rlacion social en la soledad y fa sutorleza. Para ella la continua ronda de fiestas, excursones, conclerton, confers Sis, fess, pascos en teineo,seeepcones, cena actividades sociale de i igletin bodas, bates y funeral ue consis la vida socal de. Ambert imped It spreiain de patrones exteniles mis amplios. Como el Hoyts evan sade cn una de as bulieiosas calles procipales de Amherst y estaba cea de de iglsin, una imersecin feeroviasay el syatamieno, Dickinson tenia que tcoerer grandes distacias pra protegeesuinimidad era aveapado incho vista au hermano y su fama porque Sue Dickinson era wis anfitriona eacepeionalmente activa, En Ineimidad de su habitacion y au jardin, Dickinson loge icra merida de bers como le esrbié a su amign Hliabeth Holland cuendo tenia euatenta aon aL-t Valla es el daieo Santuation A pesur de su negativa « participar en Ia rflesiva vida soil de Amherst, Emily Dickinson estuvo coo todo vineslada a los principales temas intclecuaesy sociales desu tiempo, Su propio hogar estaba cargado de exctcion politic: su pate fue slegido miemro del tsbonal general de Massachusetts despues del Congreso de Estados Unidos, y amigos intimos de la familia como Samuel Bowles ¥ Josiah Holland eran prominent ediores qu discutian sabre sutesos politicos dom Ia familia Dickinson. El mentor de Dickinson, T, W. Higginson, era un ertico conocido a nivel nacional y activo en el movimiento eh conta de a escavitud y en feminist AAungue se burlaba dela politica patriacal George Washington fue el Pde de cote Pais “—cGeorge qué?” Bao resume toda la Politica para min, decia con Streasmo), le afeet profundamente la Guerra Civil el asecinato de Lincoln e movimiento antisclavistay la progreivaindustrialiacion de Nueva Inglaterra. Sas Cartas esta leas de seferencis' ls bales de ln Guerra Civil ye poesia 374 titiza nomersas imagenes militares. Cuando un amigo de la fami, Frazer Stearns, hu en combate, Emily Dickinson se sino desconsolada no fac expue de teconelitce con a iden de que lo que sentia era a mata indsciminada de la fees Algunos eideos han sugerido que Is guetta también funciond como una Ipexifore que exprestba las neesidades en conflicin de Dickinson de logeo.y {epencenca asf gomo la tension gue expesimentaba ens esfuer9 por forse ua idanrdad en In cana de 20 pad. Conforme Emily Dickinson se fue haciendo mayor su Bogue se convo cada ce mas tn el enteo de su engin: atfogar ese deincioa de Dios», observe Dickinson cuando tea tunrent anos. Apoyando la ereeacia del siglo xix en Ta onda del hoge,senia que a vida domestica protein el amor y la amintad, que Gran superiors n fos negocios y la pois, La\csera domésticafoncionabn para Dickinon, como pura muchas mejtts dl siglo Xt%, como un raed de actividad {que ici hincapie en a supetoritad de las preocupaciones emocionales sobre Tos ores economicos, como un lugar donde Ia comprension la Tata eran mas Importantes que la ambicin o Ios beneficios, Muchas mujeres del siglo ix estaban Conveneidas ‘de que la teadiion domestica, con su cnfasis en el apoyo ¥ la Sooperaion mucits, ofreca una alemnativa superior al mundo compettivo de la Cconomin de mercado. Alpunoe cxticos han defendido que este énfiis en la pureza fin plead femeninas no Sol atsapaba 4 is mere, sino que tambien Tes imped Jefiae una sociedad mas ampli, Pero nto con otras defnsoras dela tradiciéa comenie Dickison estab conven goes mj ora compre Sion mie’ profunda de la vide porque s08 energian 0 estaban estrchamente Gefnidas por los eoncepos masctinos de fn qecesad ccondrmca. Para Dickinson tnenfersTemenina, con su cafasis en la cianza hacia. posible La civilizacion CConvenids de que as mujeres poseen sla habit del van rg som jem Ia Compeiivided del mercado, nso en que ea Iejania ela ercadora de la duran Dickinson ota un an valor 4s amistaes femeniaas, pero le ha presedor muy pocttencion& ls elaciones duran que manta con sus peimas Fruity Frases Noreross au nign intima Elabeth Holland. La letad de Folland hacia Dickinson fn sostava como arti, goal gue sus amistadesaneriores Con Abiah Root, Jane Fiumphicy y Susan lve fs habiamayudado a pensat eas this como poe seta, Fl lig mas etre de Enily Dickinson, sin embargo, Cra el ge la unin as hetmana Lavinin dela que se Biz eada ver mas dependent on el paso del tempo. Su eeacon cra ingensamente simbidvets «Vinnie sts Satermalesa othe, Io que le da al mus atte pad, cuando normalmente es Sins cles bey el empo vt, Chand et cena el ep, rrastes oe detiene por eompetoa Lavin present la lines vital que le perasitio tne hermang penetat en un ern cinoconal sn defini, desarola las contradic Sionen que seeavaban as abstacioncs andcocéntrieas y crear una covmologia cenends en fs tier Recharando la hia dela subordinaci, Eaily Dickson explor® as selaciones y ls inerconenion, Ta marion de Dickinson de exados dispares de concienca esata i forarguta lingutstien masculina Ea sa pois utiliza con Fecuencta ombinaciones de terminoscontraictorins paca capeurr la ambigedad exiencial: ‘Felictdad estlidan, Alara catwmecidam, «Desesperaion confiadan, «Dolor Celestial entinidades de ndan, la Savacton cscs «Soledad suntuotan, «una Comovlidad.pungante» y cexass abstemios. Las imagenes de Dickinvoa estan Sceadas de hn vida dasa y su émfsn en lo cotidiano reslea en na subjeividad Faeal que es la fuente de metioras poco corsentes, Por ejemplo, a esearch sms deseribe como «la Asesina rubian; el peeado como «un Precipicio distinguidon; Ia luna como una «Barbilla de Oro», Las deseripciones sinestéticas de Dickinson que entteiejen la experiencia senso- rial son sonprendentes: «Ua circo pasé por delante de casa —todavia siento el rojo fen mi mente aunque ya 0 se oyen los tambores» o «el césped esta Heno de sur y los dolores se enredaa y oigo hoy por primera ver el rio en el Arbol». Mientras Dickinson rechaza lo que percibia como epistemologia masculina en la que Ia mente domina al ‘cuerpo y la razon los sentidos, su delibersda fusion de percepciones sensoriales, dan vigor a su diccién, La ambigiiedad y el asombroso espectro de la poesia de Dickinson son el resultado de su comprensién de que el propio leaguaje simplifica la realidad y, en el mejor de los exsos, s6lo se puede aproximar a la experiencia, En pparte, las frases dislocadas, las variaciones métricas y la sintaxis invertida de Dickinson reflejan su esfuerzo por crear un mundo adaptando formas establecidas para que sirvan a su a menudo sorprendente experimentacién linggistica Dickinson desarrollé una estéciea que pretendia, en parte, derrocar las conven ciones poéticas patriarcales, Aunque afitmd que no le interesaba el activismo feminista del siglo XIX, entendié perfectamente la politica de sexos. Ha contrapoesia de Dickinson se caracteriza por las sorpresas léxicas, el uso frecucnte de combinacio- res de términos contzadictorios y la sinestesia, que erean un mundo de posibilidades ‘esonantes que pretende dar la vucla a las prioridades uilirias que ella asociaba con la masculinidad tradicional. Lo que parece evanescente en su estilo poético es una indeterminacién deliberada que expresa su sentido transitorio y provisional del mundo —ua mundo « un tiempo multidireccional y relacional en el limite entre lo familiar y Jo desconocido. Las muchas variantes de sus poemas constituyen un reconocimiento tacito de la primacia del proceso, De forma parceida, su negativa a usar una puntuacién tradicional constituye una postura antideclarativa; sus guiones sefalin una inmediatez urgente que socava la posibilidad de una hegemonia culearal absoluta; sus frases, que hacen referencia simulténeamente hacia adelante y hacia atris, le permiten al lector hacer conexiones y crear la ambigedad necesaria para ‘crear nuevos modos de percepeién. ‘A pesar de los dictados en contra de su padre, Dickinson fue una lectora voraz y sus poems estuvieron fuertemente influidos por Sus extensas lecturas en los campos. de la literatura clisica y contemporinea, Ley6 la Biblia, a Buayan, Milton, Shakes- peare, Sir Thomas Browne, Ruskin, Carlyle, Dickens, los Browning, las hermanas Bronté, George Eliot, Byron, Shelley, Goethe, Tennyson, Longiellow, Bryant, Hawthorne, Emerson y Thoreau, asi como Aiccién popular de esctitores como Harriet Spofford y Donald G. Mitchell, cuyo pseudonimo era alk Marvelo. Su poesia esti sazonada con referencias biblicas y frases e imagenes de la pocsia romantica, pero también gean paste de su siataxis inusual se deriva de la gramétiea latina, y su otiginal estructura ritmica es con frecuencia una sincopa del andlisis convencional del verso en pattones métricos. 1a sintaxis irregular o iavertida de Dickinson a menudo confunde a los lectores, pero muchas de sus extradas construcciones son adapraciones de reqlas latinas efinidas en Una granidtica de La longna latin: para el uso de escuelas 7 anversidades (A Grammar for the Latin Language: For the Use af Schools and Colleges) (Boston, 1843), que utiliz6 siendo estudiante, Sus innovaciones estilisticas —extrafias inversiones, Rekindled by some action quaint»; omisidn de verbos auxiliaresy, «Before it [ean] see the Suny; uso de adjetivos como verbos y sustantivos, «We talk in Careless-and in toss»; uso de adverbios como sustantivos «l lingered with Before»; conclusion de frases 0 cliusulas con verbos, «Nor what consoled it, I could tracer— estin en 576 realidad tomaclas de formas clasicas de la gramitica como el hipérbaton, la anistrofe, aféresis, el paréntesis, ln endlage, la elipsis y otras figuras retbrieas. Su diosincritica sintaxis, pues, esti basada en el uso teadicional, no en la igtorancia o el capticho, como han sugerido muchos exticos Los ritmos podticos impredecibles de Dickinson evaron aT. W. Higginson a dgucjarse de que sus metros eran sespasmédicos». Sin embargo, no pudo entender que ella estaba deliberadamente sineapando patrones métricos establecidos —es pecialmente del compositor de himaos Isaac Watts en ua esfuetzo por creat un Estilo Mesible y orginieo. Satisizando el anilisis estrieto del verso eh patrones ‘iétricos, su poesia estaba basada en la frase, no en el pic tradicional; en vez de un inexorable patron de acentos regulates utilize guiones para indicar pausas. Las innovaciones de Dickinson influyeron sobre William Catlos Williams, que la land su «santa pateonan, y cuyo «pie variable» basado en la inflexion’ del discurso americano —Ia respiacién como una unidad que determina la longitud de faces lineas— estuvo inspirado en la poesia de Emily Dickinson. La ereacin por esta de nuevas posibilidades sintictias y ritmieas ravo una tremenda influencia sobre muchos poctas importantes del siglo Xx, incluidos Ezra Pound, Marianne Moore, Robert Lowell y Adrienae Rich demas de ests ifluencias esiisticas, muchos de los poemas de Dickinson son 6 Dien una respuesta a sus lecturas o bien una reereaciin directa de as misma, y st ‘obra a menudo contione aurraciones dramatieas de escenas sacadas de novelas especificas. Por ejemplo, el poema de Dickinson «Me levanté —porque Bl se hhundi6—» (6 616) es Ia reproduecion de los capitulos de Jane Eyre (1857) en los que Jane y Rochester se vuelven a encontrar. Rochester ha quedado parciamente ciezo én su fracasado intento de salvar 2 su exposa loes, Bertha, del fuego que desteaye ‘Thorafied Hall. En la novela Charlotee Broaté describe los efectos de los esuerzos de Jane por animar a Rochester, por hacer que se sienta wmenos traten; «Ciezo como estaba, las sonsisas juguetcaban sobre su rostzo, la felicidad amanecia en st frenve», Coando Rochester insta a Jane a que se ease con él inmediatamente ella Te toma el pelo por ser westricto en la urgencia de su intencién», pero se alegea de que sel sol haya secado todas las gotas de lia». En las estofas segunda y tercera dl ppocma, Dickinson de hecho incorpora el lengusje de Bronté para describie el iunfo de Jane: Yo animaba a mi principe desfalleciente Cantaba firme regular Claticos Ayudaba a'su Velo —con Himno— Y cuando las Gotas se eetiraron Que mancenian su Frente eigica Le enconteé Balsamo 4 Bilsamo @6) ‘Ades de ser una respuesta directs a la novels de Bronté, este poma que describe Ja fuerza y ef control cada ver mayores de Jane es un paradigms para el crecimiento emocional en general de Emily Dickinson. Las lineas con que conclaye «Y Vigor desde dentro —jy forma que no sabia que sabia— hasta entonces Le levanté—» articulan la aceptacién de Dickinson de se propia fuerza Un anilisis de las imagenes de flores en la poesia de Emily Dickinson jlumina esta transicion desde la feminidad pasiva a la expresin como mujer auténoma, Con. 877 Frecuencia utiliza la for pata representar la conciencia y la sexualidad femeninas, asi como la plenitud de la naturaleza. Ea sus poemas tempranos los capullos labiaelos tienden a ser decorativos, seductores, pero irremediablemente dependientes del sol, Ia abeja o el admirador masculino para llegar a ser completos: Guido mis flores pars th {Brillante Ausente Geranios tite y mancha— Margaritas — panto ‘Mi Cactus —abre su Barba Pasa mostrar se culo 339) En poemas posterior, I lor es importante por derecho propio y debe esis as Conticones cliaties deseructivas pars poe Hlorcct. La aja nacho se describe Como on inroro 0 merodeador La Rosa cecibié uns vista Gon feanes tranquilidad ia retener una Medialuna ‘su Codicia G39) ei 578 Jackson incluyera «El éxito es lo mas dulee» («Success Ts Counted Sweetest») en La ‘mastarada de los poetas (Tbe Masque of Poets). Dickinson se debe: haber sentido muy orgullosa del hecho de que el reseniador del Now York Tines escogiers su poema para alabarlo especialmente. Sus riemos sincopados y las imagenes inusuales conttas- taban dramiticamente con las cadencias insistentes y los temas sentimentales de poctisas populares: Lydia Sigourney (ula dulce cantora de Hateford»), Fanny Fern, Caroline Kirkland y la propia Helen Hunt Jackson, A diferencia de muchas de sus contemporineas, Dickinson no se recred en la idealizaciOn de la vida pastoral y evit6, Jos excesos de lo sublime romantico y el culto al paisaje. Aceptando la capacidad de Ja naturaleza para la destruccién horrible, Dickinson eseribié sobre la muerte y la devastacién tanto como sobre la plenitud y el éxtasis, En la tradicion de protesta y reforma que caracteriza la experiencia americana, Dickinson es Ia poctisa fundamental que mare el giro entre los pusitanos y los modernos. Anticipando la obra de Ios modernistas con su conciencia de la mortali- dad y la ausencia de certezas absolutas, su poesia también resume la misién puritana ide construir Ia Jerusalén del Nuevo Mundo. Tomando prestadas imigenes y frases de San Mateo y la Revelacién, adaptando recursos sinticticos clisicos y sineopando Jos metros y estrofas de los himnos cre6 una visién de un paraiso temprano en el que Ia nacuraleza y Ia amistad eran sagradas, La poesia meditativa de Dickinson tiene sus raices en las contemplaciones puritanas sobre la prueba divina del espiriru humano asi como sobre el significado de la vida, Al igual que sus antepasados de Nueva Inglaterra que se dedicaron a servir a la ellamada» de Dios, Emily Dickinson se consagré a Ia poesia. ‘Tal y como los siguientes versos revelan, el lenpuaje era sagrado para ella: «lina Palabra hechs Carne es poco frecuente/Y temblorosamente compartida» (§ 1651). Y su poesia, extraordinariamente compleja, revela patrones emocionales tan intrinexdos como la conversion puritans con sus frases de santificacién, justificacién y geacia. Registra do todo el especteo de su experiencia, desde la alegris al dolor, de la angustia a la celebracidn, fue Io que los puritanos lamaban una eecordadora del corazén». Al aceptar todos sus sentimientos, con todas sus contradicciones, Dickinson ered una cosmologia en la que la conciencia funciona como el alia, el éxtasis es ef equivalen- te de la gracia, el amor humano sustituye a la santificacién y la comunidad de amigos constituye los santos visibles. Pata Dickinson el hogar es el cielo y la naturaleza el paraiso, Para ella la eapacidad de generar en todas sus formas eta mas importante que la bbasqueda de Ia vida eterna: «La redencién no le deja sfadir nada a la Tierean, dobscrv6. Poco dispuesta a trivializar lo cotidiano insist en la revereneia pata con la Vida diatia: «O Tierra sin Par, Infravaloramos la oportunidad de habitar en ti» Una amiga intima de la femilia, Clara Newman Turnet, observ que Dickinson estaba profundamente compenetrada con los titmos de la naturaleza: «Sus acontecimientos cran la Tiegada de los primeros pijaros; —el estallido de una joven cxisilida; —a percepcidn de la faseinante primera pelusa de verde en el aire Ia maravillosa apertura del nuevo mundo en cada florecilla; una puests de sol inusual; los cambios del otofio—y la vida inagotable.» Dando nueva forma al ideal puritano de la ciudad sobre la colina en una visi6a en la que «La Naturaleza es el Cielo», decia, «encuentro el éxtasis de vivir—el solo sentido de vivir es alegria suficiente ‘Nada cra més temible o fascinante para Emily Dickinson que la muerte, a la que se referia como al «tema de Ia inundacién». A lo largo de sa vida Jament6 profundamente la pérdida de aquellos a los que amaba, Siendo adolescente estuvo Setiamente deprimida por las muertes de su amiga Sophia Holland, que murié de 579 tuberculosis, y del amigo de Austin, Frazer Stearns, que murié en la Guerra Civil Cuando su tia Lavinia murié en 1860, Emily Dickinson eseribié: Bendita tia Lavinia ahora; todo el mundo se apaga.. Sollozo y Moro hasta que apenas puedo moverme por la exsa de nuevo;.. es oscuro y extaafo pensar en el ‘verano después: como amabs ella el verano; los pajaros siguen cantando igual. ;Oh! los pajaros desconsiderados. La muerte desu padre quince aos despus eavivé profundas angus sobre el destino del alma: " Suetio con padre todas las noches, siempre ua sucio diferente y olvide To que Inago durante el dia, prepuntindome dénde esti. Sin cuerpo, pienso continuamente, somo pode ser? Esta crisis emocional tuvo importantes implicaciones metafisicas en. ua tuniverso sin Dios, equé principios daban sentido a la vida y la muerte? Las complejidades epistemologicas y teoldgicas de las cuestiones de a existencia de un dios todopoderoso y Ia relacion del espiritu con Ia carne, o el problema mente)cuet- po, aflorin reiteradamente en Ia obra de Dickinson y su mejor poesia expresa la intensa ansiedad experimentada en su esfuerzo por resolver estas cuestiones, En filrimo termino Emily Dickinson se dio cuenta de que la vida después de Ia muerte consiste en los recuerdos del difunto guardados por sus seres queridos: «Muéstrame a etemnidad y te mosteaté el recuerdo», declars, Durante Ia invalidez de su madre, Dickinson aprendi6 cada dia lecciones sobre la fragilidad fsica y el proceso de morir. En las fases finales de la enfermedad de su madre parece haber aceptado la muerte como conclusion inevitable de la vids: La valieate Vinnie esta bien — Madre no se sostiene ya en pie y teme que aunea andavi, pero yo le digo que todos volatemos tan pronto, para que 0 la haga Sufrn, y'eque os en realidad la ‘Tera sino un sido de eave borde todos caemox? Cuando Emily Noreross Dickinson murié, su hija eseribid: «Se nos eseapé de los dedos como un copo formado por el viento y que ahora es parte de Ia corriente Iamada “el infinito”.» Cuando su muy querido sobrino Gilbert murié a los ocho afios en 1883, Dickinson sucumbié a la wpostracién nerviosa» y experiments wna venganza de los nervios». Con la muerte de Otis Lord, un amigo de la infancia que cortejé 2 Emily Dickinson a distancia desde 1881 a 1884, su profundo dolor profundizé se comprensién de su propia mortalidad, Algunos de los poemas mas vigorosos cle Dickinson expresan su convieciéin firme de que la vida no se puede acabar de entender sin una comprensién de la {Los Cetos-—nos ensefiaton—Fosforo— Apreadimos a gustar del Fuego Jugando 4 os Glaciares—cuando un Nido ¥Yeseaadivinada—por poder De lo Conteario— para eguilrar lo Desigual— Si Blanco~un Rojo-debe ser! Parilisis nuestro mis Seleeto mud En ls Vitalidad! § 689) 580 Imitando ala vida y la muerte, estos términos opuestos —ealor y frfo, luz y ‘oscuridad, salud y enfermedad existen en una relacion reciproca que crea mutua- ‘mente significado. Para Dickinson esta «Visiin Compuestas, «do Finito—equipa- do/--Con lo Infinito», presta profundidad y significado al momento presente. La eternidad no es ua destino especifico sino el presente envolvente 0, como ella observaba, «Para siempre—esti compuesto de Ahoras—» Reperidamente Dickinson insiste en que es un error representar el concepto de la cetetnidad como un lugat: «El Exror es un cileulo,jLa Eternidad esta ahi/Decimos, como de una Estacién» (§ 1684), Dickinson usa con frecuencia la palabra «eileulon para subrayar los esfuerzos mal enfocados para medir y delimiter la existencia: Temo que pensamos con demasiada ligereza en el regalo de Ja mortalidad, que, demasiado gigantesca pata ser comprendida, ciertamente no puede ser caleuladan, ‘escribi6 cuando Samuel Bowles se mori. Finalmente, Emily Dickinson aprendio ver Ia muerte como una «Aventurt>, concluyendo que «Morir es una Noche salvaje y una Senda nueva». Con la aceptacion de la inevitabilided de la muerte lego unia reverencia més profunda por Ja vida: Sila penuia de Ia duracién de la vida Subrayara sw dulzues, Los hombres que viven dia a dia Encontrarian tanta felicidad Que atascatia los engranajes De est gitstoria sxzon Cuyo cinturbn esotético Protege nuestra cordusa. 60m Anticipando « modernistas como Marianne Moore, Theodore Roethke, Wallace Stevens y William Carlos Williams, Dickinson ereia que la muerte inteasifica la vida: AE] principio incierto—saca lustre/Al Tiempo», © como observé en otto pocma, Que nunca va a volver/Fs lo que hace Ia vida tan dulce» En ver de confiarse en las comodidades de la doctrina religiosa convencional, Emily Dickinson tespondié a la mortalidad ercando usa cosmologia que estaba ‘entrada en la erianza y la generatividad. Su jugueteo con la ‘Trinidad expresa sus ptlotidades: «En el nombre de la Abeja—|Y de la Mariposa—/¥ de la Brisa- Amen» Sefalando con sarcasmo que «desearias que la fe de los Padres no llevara Botas azules y Paraguas», Dickinson parodié con frecuencia In piedad religiosa y adoptd una visin irnica con respecto a las creencias ortodoxas: «La Biblia es un volumen antiguo—jEserito por Hombres desdibujados», Sin ninguna certeza tcolégies con la que consolarse, Dickinson se mantuvo con su amor a la familia, los amigos y la naturalezs. El amor, no el poder, estaba en el corazén de la cosmologia de Dickinson: «Perdona mi cordura en un mundo de locura y por favor quiéreme, porque preficro sr amada que ser llamada Rey en la tierra o sefior en el Ciclo», le eseribié « Elizabeth Holland en 1856. Para ella la ternura implicita en Is tradicion femenina era superior al conteol y al poder tradicionalmente tenidos en gran estima por los hombres. Deseribiéndose a si misma como haciendo «un recado del corazén», Dickinson demostré un valor extraordinario en su techazo de Ia promesa de la salvacién y la 581 amenaza de la condenacién y en su celebracion de la existencia terrenal. Deseribien: do su vida, Emily Dickinson eseribié su propio epitati: Pero atemorizada mis alli de mi recado Yo ssore a0 wrecks La nia rebelde que se atzevi6 a coger las «flores de Satan» se convirti6 en una importante poetisa gue fue recompensida con Is revelacién del momento. Wenpy Matin ste Mark Twain En 1861, cuando tenia veintiséis adios, Samuel Clemens desert de la Compaaia de Voluntarios de Missouri, wdimitiendo» de hecho de la Guerra Civil en sus comienzos. Se dirigié al territorio de Nevada pata pasar los afios que duré ls guerra haciendo prospecciones en busca de plata, holgazaneando con tranguilidad bobernia y conociendo €! mundo periodistico del boyante Oeste. Por medio de su huida habia Aecidido que su generacién iba a set la que viviria a la sombra de Ia fiebre del oro, fn vex de a la de la Guerra Civil, Su era seria Is de las acciones en las minas de plata gue repentinamente no valian nada, més que la de las consecuencias del asesinato de ‘Nbralsim Lincoln, Samuel Clemens formaria parte de una generacion que giraba confusamente en torno al polo de Ia riqueza més que alrededor del de la raza, Presidida por P. T. Barnum, pero también por la ferilidad inventiva aparente- mente inagotable y Jucrativa de Thomas Badison, sus fortunas dependientes. del petroleo y el ferrocaril, el acezo y el carbén, Ia generacién de Clemens hizo uso de Ih realidad a velocidad doble. Pasé a toda prisa de la era del barco de vapor de una repiblica ligada a un inal, un ro y un paso de agua de las décadas de 1840 y 1850, a través de la actividad febril de la consteuccién del ferrocarril eras In Guerra Civil, hasta el comienzo del transporte democritico privado: el autom6vil Modelo T de Henry Ford de 1900. El auge del ferrocarril signifies el fin de los bareos de vapor y los canales al igual que, més tarde, las carreteras, autobuses, aurombviles y la industria camionera hizo desaparecer a su vez ese auge de los fertocarriles, Fra la imagen de Ralph Waldo Emerson revivida: cada nuevo cieculo se formaba sélo para ser rodeado pot otz0 citculo, ‘Tanto la riqueza como Ia fama tenian us aspecto mégico y peligeoso en los azios que mediaron entre Ia Guerra Civil y 2910, el ano de la muerte de Clemens. Es magia y ese peligro le proporcionaron la armadura para sus principales obras. La familia Clemens vivia en el suedio, del que Sam se distancio cuando era joven, de que los 20,000 acres de tierra de Tennessee, hasta entonces sin valor y cuya concesiéin tenian, podtian algiin dia, de la noche @ la mafana, hacerles ricos. Riqueza magica y posible procedente de esta tierra, se convirti6 cn un suetio que dio savia a Ja energia vital del hermano de Clemens, Orion y de la hermana, Pamela. Incluso Sam considerd de alguna manera sus vatios talentos como sus propios haberes, st. tierra de Tennessee privada, que oscilaban entre la riqueza fabulosa y meras Para Estados Unidos, en estos afios, Ia riqueza tenfa aspecto de tesoro del que la fiebre del oro fue un avance preciso. Petréleo, carbén, ofo, plata 0 mineral de hierro, podlian sencillamente estar ocultos, bajo tierra, como el dinero encontrado en la 583 caverna por Tom Sawyer y Huck Finn al final de Las aventuras de Tom Samser (The cubenture of Tom Sanyer) (1876). Las mayores fortunas todavia se haefan a partir de in vents y zeventa de [a propia tierra en espacios urbanos o sectores rurales. La ndopeidn del continente de sistema econdmico curopeo habia convertido cl pasaje tn propiedades, el polvo en tierra, Peajes accidentales donde los ferrocerriles habian frazado una Hates én el mapa maltiplicaban el valor de cada uno de los campos de muir adyacente, Inventos como el propio album de fotos adhesivo de Clemens, el pemamiento de unos minutos, le dieron més ganancias que sus libros durante wn "> dos, Las cualidades que Horatio Alger defendia: suerte, estar alerta y sor pedo, se traducian en ganancias a un ritmo superior que trabajo duro, ahorro y paciencia, La nacién se eoavirtié en un gran intercambio, un mundo de sprospecto- Pion aduefos de concesiones» ¥ comerciantes con planes imaginativos, Era un mundo de valores futuros. Acciones, especulacién y regalos politicos convirtieron el papel en fortunas, pero ‘con la misina frecuencia volvian a transforma la fortuna cn papel sin valor, Cuado Clemens era editor, su suerte y su seatido de la oportunidad le proporcionaron las memorias de Ulysses S. Grant, para caya viuda hizo una fortuna, Luego, en el Transeurso de unos pocos afios, la propia fortuna de Clemens desaparecié en el mismo negocio de Ia publicacion debido 2 su apoyo especulativo a In miquina de Componer de Paige, de ls que pens6, en su tipico estilo maniaco, que seria en potencia el invento mis grande de la historia de la humanidad e, incidentalmente, el ue le bara fabulosamente ico. Su banearrota no hizo mis que asegurat que Clemens, como toda su generacida, eonoceria ambos lados del cielo del auge y I caida, En Vide dare (Roaghing It) (1872) vemos en miniatura, como en un sucho, los Sibitos cambios que modelarian la vida de Clemens en su conjunto. En una serie de tapitulos es rico durante diez dias, pero a las pocas paginas le vemos caido en lo mis bajo en San Francisco mimando st iiltima moneda de diez centavos. Su vida le lew t iacer y malgastar fortunas. Se cas6 con una heredera, gast6 una fortuna en su Tamativa mansion de Hartford, Connecticut, persiguid artilugios ¢ inventos toda su vida y firmé una y otta ver giras de conferencias Iucrativas, pero agotadoras, pare rehacer sus finanzas. ‘Clemens sabia que el hombre que Ilevé Ia corrupci6n a Hadleyburg lo hizo con ta promesa de la riqueza, Con frecuencia sus amas ineluyen wn regalo envenenado. Tree de sus mejores relatos tardios, «El legado de $ 30.000» («The $ 30,9 Bequests), «El billete de an millon de libras» («The $ 1,000,000 Bank Note») y «il hombre que corrompio Hadleyburgy («The Man That Corrupted Hadleybargy) se yuclven hacia una riquera espectral que permancce inaleanzable o que se destruye en Ins manos, Ea Let tragedia de Padd'nbead Wilzon (The Tragedy of Pudd nbvad Wilson) (raga), el regalo de ln esclava Roxy a su hijo de una vida como un hombre blanco Sblo produce destruccién. El tesoro encontrado al final de Las arenas de Tom Sanyo se convierte en una prisién pata Huck en el ibro que sigue, para escapat de in zeal tiene que poner en juego su propia muerte. Esto deberia hacernos reconside fat incluso el regalo de Huck a Jim de su libertad porque en cada uno de los relatos Je Clement ef regalo de autotrinsformacion (ya sea en forma de libertad, riqueza 0 ondicion de blanco) se tranforma al final en veneno. Y con todo la libertad magica, Srmerccida, como la siqueza de plata de Nevada estuvo siempre en el corazin de lo aque Clemens entendid por accion. Sa relato de la década de 1890, «El Billece de un millon de librasy, es una slegoria de l ansiedad de talento, un billete que no se puede traducir en dinero y {ue sin embargo puede funcionar como riquesa, E] billete leva a Ia fama, Ia sta Mark Twain atencién de los periddicos, la exeencia popular o el entretenimiento, el exédito, y tal como habia hecho el propo tlento de Clemens. No obstate, eile no se fuss nunea, sts ae exh ante Ton oon de fos demi, Hl ica. un estudio ‘ostdons dea guesn La sida del arts se representa como un sim, fraud de wens plramidal en el que el placer del emtctenimiento lleva a pablico.s Compint cones sin valor Fl mundo pablo de ld algoria de Clemens cunt cost de un pugs de capes de wealdad eo a i slo fs valones exmian Togocio de haber traeato algo 0 de haber slo ganado algo. El mundo en el nics smerieanas vineron 4 paceetnpects de la propia Fenidad parn Clemens. icioneras de la riquezs 585 pen mis avaneads de su vide en la pes de I depres, en i qu fos chicos ae ssiven sibtamente ooo marioneas movides mecinicamente por uma Fee ere owsy ervl de a que todos bablan sido jugetes todo cl tempo Tales bas em Hr inmpincia de a sigray Ia banearota sbi es ancrnafamanel an mado comico } amargado. La oscllcion economia dese el aoe de Tas expectatieas a Iz decepcin ene elementos formals ca rare ee cates de humor en el que se basabs Clemens. Hl engaho, sl fade, ef mendigo (The ‘Prine and the Pauper) (1882) y Un Jangu en la Corte del Rey Arturo (x88) explotaron Ie populaciad de tos libros para niiosy ls Fantasias de romance europeo, Recterdby pumas de Juana de Arco (Personal Recollctions of Joan Of Are) (8896) se eseribi dee tbos que viewon a las novelas Ber-Hlr de Lew Wallace y Que Vadis? de Henty Sechiewice convertirse en best scllers ampliamente discutidos como romances teligiosos, de corte historieo, Padd bead Wilbon (1894) uliz® muchos de los recursos Fe eos det relato de detectives en el velatorio del Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle, que aparceiS en 1891. Incluso Ia especial atencidn prestada al dalecto {ino surefalon Alvertarar de Hackeberry Fina respondia ala moda comenzads por ae etos del tio Remo, que Joc! Chandler Harris habia publicado en +881, Desde Teeuo, los libros de vinjes y el pessonaje de Ia tarima de_conferencias estaba eet tados sobre oportunidades comerciales populares distintivas y Tueracivas de la epoca. ‘Proponiéndose excrbie a finales de la década de 1860, Twain se encontrd en a somban de la popularidad sin precedentes de Charles Dickens, cuyas girss america: soar cau de 1hqa ¥ 1867 fueron modelos para las de Twain, Igual que James enimore Cooper habia americanizado In novela historiea de Walter Scott importare seme tkenicas de deseripcién, ubicacién, historia nacional y la forma de novela de cecntatas en la novela americana de la década de 1820, Twain y sus eontemporincos Bar Tarte y Hrsict Beecher Stowe comienzan desde la novela tal com estaba Brochada por Dickens, ef novelist principal del mundo anglo-bablance, Mientsas Gque Ta novel de Scott era la del lugar y el paisaje, siendo sus mejores pasties 390 descriptivos y atmosféricos, la novela de Dickens es una novela de la vox ablada Taner nadrador como los personajes conseguian vivie por-tiedio de correntes dattos, locuaces, de lengusje inventivo. Esto fue Jo que Twain aprendié de Dickens sever een la clave de la novela cémica, dramitica, de individualidades pintorescas Halse Martin Chugglewit (1842) Dickens habia mostrado 2 los escritores amerieanos ea ee necr América por medio de sus voces jactanciosas, exagerads,floridas, sus personajes llenos de color con su energia y extravagancia ‘pas merosas vores bablantes de Twain, que abarcan desde pilots de barcos dle vapor hasta cl coronel Seles, el Rey y el Duque, son hombres hechos realidad por torrente de habl., Dickens iavent6 la novela como galeria de voces y las Potas mis importantes de Twain serian precisamente esa galeria: libros que se fede oft mientras se Teen. Bl conjunco dé voces del autor desde el astuto narrador poets afamada rana saltarina» pasando por Lar incenes en el extranjero, Vida on of ‘Misipi (Life on the Miniaippi) y Aventuras de Huckleberry Pian basta las voces eens y caciatiens de los uitios libros: estas voces sumadas dan Mark Twain, Ta firma por Ia que es mis conocido, Numabimente uno de los mayores logros de Twain fue escribir Ia narracién en primera persona mis importante de la ierarura americana, la novela coneada por io eoesrniea, sincera y vital de Huck Finn, En Huck, Twain invento una vou TMoobiogrétiea mas tiea que las primeras personas comparativamente debiles de Dickens En David Copperfield y Grandes esperanzas (Great Expectations) es en Ia vor aes de David o Pip donde al arte de Dickens le falta cardcter. Fue justamente ahi cearande ‘Tevain fue mas alla de Dickens, Dickens necesitaba situar sus pintorescas Fiyammsa una distancia desde la que se les pueda ver extetnamente, como sctores df sarpropiaideniad en el escenario de la novela, En esta distancia visual Twain ered A erepiay Sellers, su personaje mis evidentemente dickensiano, Fin la vox naive que shopes ea, Las icantes on of extrara, en 18 vox mis profunda de admirscion capes de eViejos tempos en el Mississippi» («Old Times on the Mississippi») y ae or mis grande, la de Huck Finn, enriquecié cl patron dickensiano. Jugo con If galeria de figuras y vores contra una vor central que cra a us tempo poctica y hagtoristcs, capar de aleanar pasajes inesperados y elegantes que estaban tn Tubados como los propios personajes. Twain hizo posible llegar a ser fntimo, dt fersonaie dickensiano, conoeiéndolo desde dentro, Hizo afieos ts exesionided eorrrmiek, como de museca, de las figuras de Dickens ambientando sus libros co aac iy vida interior de un atractivo narradot central, cuya vou y dialecto tenia tear Fescura que creaba de nuevas [a totalidad del mundo observado y lo cargaba de drama, juego y moral. La experiencia que dio una forma esencial a mucha de fa bra de ‘Twain fac le expetienei del viaje. En movimiento de ua lugae a ot, alternando Ta excion Caper eucmiento o el agotamiento que le dice al vigjero que debe seguir delante, sPoain ered en su obra de viaje el modelo dle un novelista que, cada vex que se jue seco comienza un auevo eapiralo, o el del humorist que hace una paust ¥ seeieeea une angedota sin relacién con la anterior cada vex que siente que sv Dblica se impaciena, Fl vije se compone de wna serie de sueesos 3 enewentos Tpisedicos eon los que Twain lamaria siempre epersonsjesy. Lo que, mantions welds Iigeramente a fos disintos episodios es fresco punto. de vista descripyive Yel propio viajero. La serie de voces narraivas claramente audibles que dan cestuee J ication a su obra fue uno de los mayores logros de Twain. So climas foe 1 eas finaria vor de Huck Finn. La dependeneia cn wna voz principal, que hace de so gla distintva, Sve consecuencia de Is forma del viaje, donde el Angulo de vision fresco mantiene el interés del lector, donde mo hay ona tama ni una caracteriza cin que sean nada mis que momentiness Dende Lat iano ono extranjore (1869) pasando por Ux ragubmde one extranere (A Tramp Abrecd) (940) hath Sigrid el emader (Folioing the Fite) (0391, ‘Twain produjo lo que eran Ineralmente naraciones de viajes, pero la pica interior del vise io forma también a su obra tis importante. Lav erentaras de Packlberty Finn describe un viaje Mississippi abajo realxado por dos fugiivon, Huck y Jim. L serie episédia de eneuentros que tienen le permite al lector hacrse und iden del mundo de los peqution pucblos de Amerca'y del mundo social desde la oil del tio que dicurre por el coraztin del pis. La Bidngiroman sutobiogrtiea de Twain, Vide der (1473) Fonciona en primer lagat como una histori de sucesivos aprend- sajes en Ia que el joven Sam Clemens 4 hice prospecton, reporter, confereacant tn el procero de a buwgueds de Hi mismo. mejor dicho, de encontrarse en lo ‘lentdad de Mark ‘Twain, Esa historia ess superpuesta en una narcion de-un viaje que avanza cada vez mis hacia cl Oeste, 4 través de Nevadh hasta San Fanci y Hawai. El viaje cia el Oeste, como cl viaje hacia el Sur emprendido por Huck Finn, ex al mismo tempo un viaje hacia la identdad, Ir hacia ef Oeste y Prontispicio de la primera edicién de Lar atentras de ‘Tom Sawyer, 1876 soz madurar, bajar en balsa hacia el Sur y encontrar una identidad moral, son ambos. relatos contados por medio de la suelta estructura del viaje, eseena a escena. La otra gran obra autobiogrifiea de Twain fue la obra conocida como «Viejos tiempos en el Mississippi» cuando apareci6 mes tras mes en el Arlansic Monthly en 1875. Més tarde ampliada asta convertirse en el libro Vida en ef Mississippi (Life on jhe. Mississippi) (1885), fue sa libro mas concentrado y fervosoro de recuerdos. Relato de su ambicién de la infancia de convertirse en pilo:o de un barco cel io, también era, como Vida dara, una novela de educacién y aprendizaje, y también fue nattada en términos de visje, esta vex arriba y abajo del Mississippi. E] hombre joven domina el rio, aprendiéndoselo como un libro, eada una de cuyas palabras y ‘comas memoriza mientras, en el proceso, va alcanzando su sueio. Pasa del aio en fel muclle del pequefo pueblo, que mirt con ssombro el barco de vapor, al joven ‘que se ha convertide en piloto. Como muchos de los libros de Twain sobre sueios, Vida on ef Misresippi es el relato tanto de un sucio hecho realidad como de un suet hhecho atticos, El nifio llega a ser piloto, pero la Guerra Civil termina coa los breves dias de gloria en el rio. En la narracién de Twain, Is explosion del bareo de vapor tgue mata a su hermano Henry y termina con la narracién de fa infancia representa la explosion mis grande de la propia guerra. Los viajes actiba y abajo recorriendo millas del rio, en los que cada uno de sus peligros se memoriza, son entonces sustituidos por viajes del reeuerdo, en el que el eseritor de mediana edad recorna al rio como al eseentrio de su juventud. En la propia obra de Twain el viaje exterior de la novela de educacion que habia dado como fruto Vide dura y Vide one! Mississippi dio paso al viaje interior del recuerdo y la rememoraci6n, que, en el desenlace de los altimos capiculos de Vida en Hd Mitsizippi, dio lugat a dos de los mejores libros de Twain, Las aventuras de Tom Sawyer y Lat aventarar de Huckleberry Finn, Bo estas cxbnicas clisicas de la infancia americana en un pequeao pucblo, Twain, ahora casado, disfrutando de! éxito, establecido en los ticos suburbios de Hartford, en el Este, viaja en el tiempo hasta tuna infancia que ha de ser protegida del crecimiento o la educacién. Dentro de estos libros uno de los actos mis vigorosos es el acto de huir. Las giras hawaianas, eutopeas o los wiajes alrededor del mundo que yacian tras las famosas conferencias de Twain eran s6lo los vigjes y libros de viajes mis literales. Sus libros fantasticos posteriores tenian como premisa el viaje a través del tiempo en vez de en el espacio, Fstos se pueden ver mejor como libros de viajes a través de le historia més que a través o bien de la geografia o bien de la memoria personal. Un yangui on la Corte del Rey Artere (4887) transportaliteralmente, al estilo de Julio Verne o H. G. Wells, al yanqui de Connecticut del siglo xix, Hank Morgan, a los dias miticns del Rey Arturo y de Merlin. Bl viaje a eravés del iempo leva al héroe por una experiencia episodica del mundo feudal comparable en estructura a In experiencia de lz Europa contemporinea en Las inocentes an ef extranjero 0 del Oeste ameticano ca Vide dara o del Sur en Las aventuras de Huckleberry Finn, Bl libro de Twain para aisios Principe y mendigo (1882) y sa novela historiea Recuerdos personales de Juana de Arco (1896) fueron ejemplos mis superficiales de sus narraciones de viaje por el tiempo. Pero no fueron los viajes en el tiempo historico de Un yonpui en la Corte del Rey Arturo o Principe y Mendigo los que produjero la obra mis profunda de Twain. La experiencia principal que produjo. ‘Viejas tiempos en el Mississippi», Lar anenturas de Tom Sawyer y Las aventuras de Hucklebory Finn en el periodo de viempo comprendido entre 1874 y 1884 fue un viaje en el recuerdo personal que permitié a Twain ver su propia infancia como un pais al que volver y sobre el que hablar 2 su extraordinario piblico. 598 Sus sclatos posteriores «El hombre que corrompié Hadleyburgo (1899) y «El isterioso forastero» («The Mysterious Stranger»), publieado de modo postumo, representaron, por primera ver, Ia historia de un viaje desde el otto lado del telescopio, el de la sociedad invadida, perturbada o finalmente destruida por un Viajero que llega misteriosamente y que igual de misteriosamente desaparece. El punto de vista normal de Twain es el del invasor, el que esti fuera, el embaucador tradicional de Ia literatura popular. Huek Finn es su Don Quijose y su Ulises en uno, Como todos los viajeros, los de Twain desaparecen levandose con ellos al menos el relato de sus aventuras, de las que todos se benefician en algin otro lugar. Solo en los relatos finales hizo dlusion a la influencia perturbadora del visitante, su poder para jugar con el mundo que invade como un dios, y finalmente su poder para desaparecer cuando le apetece 0 Je conviene. En su obra mis grande, Flak/elerry Finn, Twain divide a sus forasteros en dos parejas. FI Rey y el Duque invaden para saquear y timar a los numeroros mundos Jo largo del tio, Huck y Jim entran en hogares o ciudades porque tienen que hacerlo. Para proteger su liberiad 0 sus vidas se disfrazan, mienten, inventan historias y aceptan el afecto y la hospitalidad para poder sobrevivie, mientras que por su parte, el Rey y el Duque duplican cada una de sus estratagemas para Deneficiarse econdmicamente. El primer disfraz social del Rey es de hecho certero. Su mejor deseripcién es la de pirata, pero no el pirata romintico de la literatura infantil. Aterriza para saqueat. Forajidos de los mas banales y mugrientos de la literatura americana, saca provecho de cada una de las situaciones en las que se ve mezelado. Su botin, como el de muchos piratas, aeabs enterrado en una tumba y el Sinico dinero que conserva proviene de la vents de Jim por treinta délares. El mayor peligro que corre Hack en la novela es que se pueda contaminar de estos personajes euyos actos son paralelismos, aungue sutilmente diferentes, de los suyos. El Rey y el Dugue le hacen participar en sus actuaciones, que se diferencian principalmente en Ih torpeza y la avaricia de sus propias tretas anteriores, Mas tarde, después do que Huck haya dejado de estar cortado por ef mismo patron, escapando de la bajeza de log dos villanos, sus aventuras se yuxtaponen a las de un gemelo incluso mas cercano: las teattaldads attisticas pero inocentes de Tom Sawyer, a cuyo propio nombre se ve atado Huck Finn en su iltima encarnaciin. Una de las earscteristieas extraordinarias de la estructura de Hacklsberry Fim estriba en estas matizadas diferenciaciones morales que se establecen entre exttafios estrechamente telaciona- dos, embaucadores y timadores, extrafios ¢ invasores que hacen visibles con sv agitacién los muchos pueblos dormidos por los que pasan, Estos viajeros literales y metaforicos anclan e] fruto narrativo de Twain y dlsedan a su narrador alrededor de las percepeiones del turista, el visitante, el pic- tierno, cl inocente, el fugitive y el invasor demoniaco, Al mismo tiempo sus muchas modalidades de viaje se hacen eco de los hechos sociales més amplios de los afios comprendidos entre 1840 y 1910. Su estilo de reportero sabibondo, perfeecionado en su primer best-seller, Los inacentes on el extranjero, parodiaba los petegcinajes cultucales mis bien solemnes de la era vietoriana, en los que miles de americanos tindieron honores al arte y Ia historia eusopeos, John Ruskin en sus Piedras de Venecia (Stones of Venice) 0 Henty James y Henry Adams en sus escritos de viajes 0 novelas espiritualizaron el viaje al extranjero dindole, como Henry Adams hatia en ‘Mont Saint-Michel and Charis, ua tono cuasi religioso, de elevado nivel cultural que completaba una nueva solemnizacidn del arte y la historia en la que Ruskin, Walter Pater, James y Adams fueron figuras clave. Como contraste, Twain despeestipié y pasé de modo insolente por delante de las obras maestras de Eutopa, como si st s94 Jucha con Europa fuera algo parecido a un combate de boxeo entre dos desgarbados pesos ligeros. Se coloeé por encima de Europa, a diferencia de James, que miraba a este continence desde abajo. Se nego a ser ranizado por la culiura,y de este modo defendié ls cualidad ordinavia democritica con su arsenal de humor y sarcasmo frente a las presiones culturales que trabajaban para la genuflexioa ance los tesoros de Europa, y para su compra, Twain esceibe contra as caractevsticas de El foao de ‘mirmol de Nathaniel Hawthorne © de las novelas de Hensy James, desde E/ mericano (The American) basta Los embajadores (The Ambaziados). Aunque Twain subtituld su libeo «El nuevo progreso del peregtino», lo que desata con bravura es Ia suto-denigeacin americans que implicaba cl homenaje « Euzopa de Hawthorne, James y Adams, “Twaia no s¢ ubied simplemente como el antagonista de la congestién cultural victoriana; también situd sus bros de viajes, especialmente Vide dara y Vid on of Missinipps dentro de la sca literatura de exploracion del siglo XIX. El canine de Oregin (The Oregon Trail) de Francis Parkman o los Diarios anteriores de Lewis y Clark junto con los pasajes exploratorios de los relatos de Leuherstocking, de Cooper, son ejemplos cle un espirita pragmitico y lieieo que fundié la exploration con el fealismo y Ia poesia, La exploracion y proyeccion en mapa de Thoreau de su propio jardin txasero en Waidin y los mejotes capitulos de Vida on ef Miniiippi y Hackeberry Finn de ‘Twain son ls obras maestrasliicasesenciales dela exploration pragmsitica americans, Tanto ‘Thoreau como Twain son topogratos que eonocen el mundo a través de la medicion exaeta y la descripeida precisa. Se tata de un mundo {que conoee, que domina. EI piloto, no el pasajero, es el maestro de su destino en el flo, Es un detalle de gran importancia simbélica el que su obra més grande, Hacklcerry Fino, sea la balsa mis feigil y vulnerable, apenas controlable y sujeca a muchas fuerzas mayores que ela, viajando mayormente en la oseuridad de la noche ¥ llevando fagitivos, el sustiato que le da Twain al seforial bareo de vapor del Mississippi, una presencia de la realeza que domina en cl rio, Peto desde la casa del piloto que es el bareo de vapor, la autoridad singular del piloto toma posesion del fio, tal como ‘Thoreau hizo sobre su mundo, mas reducido, en Walden [La exploracién del Oeste americano, descita desde el momento de la fire, al ssentamiento’y las concesiones de tierra en la obra de Twain Vide dara, fue ontemporinea de lx gran exploracién europea de Africa, el Nilo y el Amtico. Las fobra de viaje de Henry Stanley, David Livingstone y Mungo Park desceiben la Conquista de las pocas partes aun deseonocidas del globo, con la que eoiacidié la exploracion y el asentamiento colonial del Oeste americano. El aspecto y la atmostera de toda la superficie de la tier, ineluyendo sus extrafas costumbres locales y sus pobladores exeravagantes,estabun siendo digeridos por una eultura que habia iaventado la antropologia y habia empezado a medie los deulles de la vida social a nivel mundi. Vide dura de Tain, sobre todo en sus absurdos capitulos hawaianos, era una obra maestea menor del ala aficionada, de fepertorio, de una poderosa hambre intelectual de saber y observar, de explorar y dejar constancia tneluso de las culeuras mis remotas. El interés, denteo del realismo lierario, en el color local y el regionalismo, junto con el orgullo del escrtor basado en el hecho de register dalecton y expresiones locales, es la parte mas convencional y provincial de cesta investigucion ‘arfaiva mas amplia De las geniales y humoristicas piginas de Los inocenies en ef extranero al pesimismo de los relatos iltimos de Twain, «E] misterioso forastero» y «El hombre Gue corrompid Hadleyburg», un rasgo de lo que el propio Twain lamaba la tinwasiono de otra culture yace bajo la conciencia de si mismos de los reporteros, 595 exploradores y antropalogos. A diferencia de ellos, & destaca con repulsién cada vez mas fuerte la presencia perturbadora del extsafio, su impacto revolucionario y destructivo. Podriamos decir que fue el primer eseritor del Oeste consciente del nihilismo latente en el traspaso de limites culturales [a visita de Hank Morgan al mundo del Rey Arcuto comienza con los conteastes postilustrados ordinarios entre culturas en las que el progreso y el reteaso, la supersticién y la tecnologia cientifica moderna representan polos opuestos. ‘Sin embargo, lo que empieza como discusién pronto degenera en batalla, nego en. guerra y Finalmente en un eataclismo de macanza. El conocimiento verdaderamente portitil que una civiligacién lleva consigo hasta otra es el coaocimiento de matar Finalmente, todas las competiciones culturales se reducen al rifle versus la ballesta, Hadleyburg no es observado, sino que es corrompido por su visitante, Los forasteros de Twain sobornan, revelan y distorsionan, Llevan a cabo experimentos, a menudo experimentos de crueldad. En Los inocontes en ef extranjero sentimos que ‘Twain preferiria burlarse de Europa que hacer la crénica de ella tal como es en sus propios términos. Tiene algo de! punto de vista del bromista de pueblo pequeto, Prende petardos cerca de gatos dormidos o ata una lata a la cole de un pereo para verle correr. El perro solo, dormido en la sombra, no le interesa, Lo tiene que soliviantar. Ep Europa, Twain se propone levantar algo de excitaciin, provocar y hacer bromas a los guias y a los orlundos. Se ve a si mismo como el jugador en us juego del que se espera que pierda su dinero cayendo en una mentira 0 un truco, Planea sobrepasar en ingeaio al embaucador que le toma por tonto, Es en el fondo tun provocador. Incluso Huck praetica sus crueles bromas y trucos en Ia persona de* Jim, poniendo una serpiente muerta en Ia cama de Jim para poder ver su alarma. Lo que son en las primeras obras experimentos de provocacién que transforman 1a realidad mediante trucos en una autotrevelacion involuntaria, dindole la vuclea a 1h tontlla para los timadores que se ven derrotados en manos de novatos, se convierten en los relatos posteriores de Twain en tramas demoniacas, nibilistes y paranoicas. La genialidad del principio de las bromas del forastero tiene su mejor ejemplo en el relaro que hizo famoso a Twain, quizd el mejor cuento jana escrito en América, La afamada rana saltarina de Calaverss County», La tana cuidadosa- mente entrenada es llenada de postas cuando Jim Smiley se encuentea fuera de la habitacién, y se le da la vuelta al absurdo concurso de saltos de rana. En los relatos csctitos treinta aflos después, en los alos finales del siglo, las herencias tentadoras 0 las ganancias inesperadas sacan a la superficie la avaricia y Ia venalidad de gente por ‘otra parte respetabl, la clase de gente honesta que nunca ha tenido la oportunidad, segiin Twain, de demostrar su espiricu venenoso y areibista. Hank Morgan «moder. niza» 0 destruye la Inglaterra de Arturo. Incluso una paribola benigna como «El billete de un millon de libras» de 1893, intrineada parabola de la propia vida y el talento de ‘Twain, en la que a un forastero al azar se le da la posibilidad de usar durante un mes un billete que no se puede cambiar, incluye un experimento sobre un ser humano que con toda probabilidad lo destruiri. Desde el relato de la rana lena de postas hasta el del hombre corriente al que se le da un billete de un millén de libras 0 los ciudadanos de Hadleyburg, atormentados con una ganancia que se les deja entrever pero que desaparece de su vista, los argumentos de Twain se volvian contra ef forastero cuya manipulacién de Ia realidad tiene el caricter de una broma pesada. En esencia, una broma pesada es un pequetio experiment psicalogice Hevado a cabo para un piblico de gente que pertencee al sistema. La broma pesada tiene profundos lazos esteucturales con el fraude 0 el pesimismo paranoi¢o que censombrecié los ltimos afios de Twain, 596 11 intro, el provocador, el reportero, el explonidor, el turistay el fugitive son vavinntes de la figura que entra en ia cultura o que se mueve entre cuturss. Para la sociedad americana hay una seri de experiencias fundamentales en el corazbn de la cultura que reafirman el mismo patrén de movimientos entre cultusas en los aitos entre la Guersa Civil y el erack dela bolsa del ato 1929. Fue la épocs mis grande de los visjes por Europa y, en la otra direceién, el periodo mas grande de la inmigracién. Muchos escritores, desde Henry James a Ezra Pound y Ernest Hemingway, se expatriaron, equilibrando dos culturis en su vuelta a Europa, rmovigndose, efectivamente, en contra de la corriente de inmigracin, Con sus eseritos de viajes y Ia forma literasia del viaje, Marke Twain puso sa trabajo en Ia misma onda de todo el complejo patsén cultural. Siguid el conocido consejo de Horace Grecley de «Joven, ve al Ocsteln y enconttd alli su vocacién, Viajé una y otra ver a Europa, pasando alrededor de una sexta parte de su vida en el extranjero. Durante la década de 1890 fue, de hecho, un expatriado, Ensrd en ‘mundos culturales y los conquisté desde el principio al fin de su carrera Fn el que podria considerarse el primero de sus trabajos oscuros, Ur yang fe Corte el Rey Avtar, We profunca scllexion de Twain sobre estos patrones le hizo escribir una de las primeras parabolas de Is colonizaeidn. Fa su novela, sigue l viaje desde la civilizacion avanzada y confiada de un represcntante de Ia tecnologia las ideas modernas que se mueve en el tiempo mis que en el espacio hasta una sociedad feudal, hstorieamente atrsida. Moderaizando y destruyendo al mismo tiempo, el ilustrado emisario cultural de Twain es una version ligeramente eamascarada de sus ‘muchos contemporineos que estaban llevando lo que llamaban la Carga del Hombre Blanco de educacion colonial e integraciéa al sistema mundial modeeno. La gran fama de Rudyard Kipling, el principal rival de Twain como eseritor poptlar ea su dia, procedia de su movimiento colonial. Las barbaridades climtieas del Congo del rey Leopoldo, que tuvieron respuestastles como FE oragén de las tnelas (Heart of Darks) de Joseph Conrad y el propio periodismo de Twain, es ya visible en Un Sangui en la Carte tel Rey Arturo, Ofteciéndose a desrrollar el mundo de la epoca artirica y a Kbraslo de la supersticién, Hanle Morgan le acarrea la guerm y la destrucei6n. El libro de Twain, como sus sonadas denuncias de la explotacién del Congo en los primeros aos del siglo xx, fue una eréniea meditada de la forma de viaje que mis presién producia « finales del siglo xix: la Toea carters final de las potencis europeas para apoderarse y modemizar lo poco que quedabs del mundo subdesarrollado, Como sus contemporineos Kipling y Contad, ‘Twain eseribié, en Ui jangui on le Corte del Rey Artars, apa parabola de la strogancia cultural y de st ingenuidad autodestructiva, que queda cjemplificada en E/ cragén de lar titles de Conrad, con su ideaista uansformado en salvaje, Kurtz La civilzacin de los hombres que no tienen wn hogst en ninguna parte, que se encuentran en continuo movimiento y buyendo, fue una de las conteibuciones ‘esenciales de Twain. Relacionada con los mundos que se hundian estaba la arresga- da ficeidn de Ia vais personal, Twain hizo una generlizacion del papel moneda hacigndolo pasar por la propia sociedad. El dinero habia sido el erotismo y cl scindal, el romance y la magia de su generacin. Fl vivie dentro de Tos limites de este feino encantado, pero también supo ver mas alla de él. Tem Saayer seaba con chicos que se hacen’ steos; Hirklebrry Finn con hombres que aleancan la libertad. Pane Fisner 397 Henry Adams EL papel de Henry Adams en la historia de la literatura americana ha estado definido principalmente por su obra mas celebrada, La educaciin de Henry Adams (The Edscation of Henry Adams) (1907), que él insist en que no fuera considerada ‘como una autobiogtafia, Sin embargo, la primera edicién al piblico de La Eawcacién (2918) aparecié con el subticulo «Una autobiografiay, y los criticos dedicados al genio de Adams han trabajado con tes6n para corregir este xerror. Con todo, incluso en su formulacion més vanguardista de «anti-autobiogtafian —como estudio de la imposibilidad de escribir Ia propia historia, La edicacién sigue siendo la ‘quintaesencia de Is autobiogeafia moderna. El propio caricter fundamental de esta fobra en nuestea memoria cultural atestigua nuestra fascinacion por Henry Adams como arquetipo crucial en la nartativa de la cultura americana moderna, "Adams ha sida mitificado considerablemente de acuerdo con los términos que él mismo us6 para describir su excéntriea relacién con América entre la Guerra Civil y li Primera Guerra Mundial, Por encima de todo se considerd un «amateur, pasando superficialmente por un amplio espectto de disciplinas: historia, antropolowia, ciencias naturales, periodismo politico, diplomacia, economia, biogtafla, critica literaria, estudio de Ia Edad Media, fosofia, lingistica, novela, poesia, pintura, ceseultura, arquitectura y filosofia e historia de la ciencia. Por una part, Ia condicion dde amateur de Adams es una confesién de fracaso, en tanto en canto Adams reconoce su relacién marginal con areas de! conocimiento que en los comienzos del periods moderna se convirtieron en disciplinas altamente especializadas con sus ropias insticuciones y terminologias. Adams nos anima a pensar ca él en La feducacién como en el amaniqui» que es incapax de ser un maestro en cualquiera de estas disciplinas, cada una de ellas testigo de la creciente complejidad y fragmenta- ccién de la era moderna, El maniqui de Adams salta de una 2 otra, no siempre de manera ordenada, con la esperanza cada vex mis desesperada de encontrar una clave que le ayude a desciftar las rclaciones secretas de todas ellas. Por otra parte, la ccondicidn de amateur de Henzy Adams es una pose deliberada derivada por & del ‘hombre de letras» de la Iustracién, el philsophe. Contra las tendencias a la fragmentacion y la alienacion del empirismo, el Philespe oponia la wverdadera sa26n, que obtenia su autoridad de las estructuras Supuestamente racionales de la Naturaleza, la propia mente y las instituciones sociales basadas en la felacion adecuada entre Ia mente y la Naturaleza. Los respectivos esfuerzos de Voltaire y Jean-Jacques Rousseau por basar el contrato social en derechos naturales, e} wtilitarismo social del baron Holbach y Denis Diderot son términos familiares del pensamiento ilustrado que evolucioné en el 598 romanticismo europeo. Los roménticos explorarian mas intimemente las bases subjetivas y cognoscitivas de tal racionalidad, y algunos romanticos ampliarian el concepto de razén del siglo xvit hasta convertitlo en algo totalmente extrafio. Las deudas de Adams son para con Is clase mis conservadora del romanticismo. Esta mezcla de Hlusteacién e historia intelectual romantica es el telon de fondo adecuado. para comprender la herencia cultural de Henry Adams. Crticos e historiadores con frecuencia reconocen el legado de un sistema de valores ilustrado que Adams hered6 de sus antepasados, pero insisten en que él se rebel6 contea el atacionalismon de la Tusteacion de la forma que lo habria hecho el idealista y poeta romantica. Con todo, los gestos rominticos de Adams acaban la mayor parte de las veces afirmando los valores ilusteados de su familia. Esto no debe sugerie simplemente que Adams se rindiera ciegamente ante el racionalismo de sus antepasados de alguna otra guisa Incluso aunque asi hubiera sido, extrajo mucho del subjetivismo romantic de los idealistas alemanes. Como Kant, Adams cree que el racionalismo del siglo xvint se puede reconeiliar con el caricter profundamente subjetivo de la experiencia moder ra; como Kant, Adams asume que los seres humanos comparten facultades y habilidades cognoscitivas similares, a pesar de las diferencias historicas y culeurals. No obstante, considera, al igual que Hegel, que tales facultades son comprensibles s6lo en sus usos y aplicaciones historicas. La vision general de Adams de la degeneracién historiea en el siglo XIX siempre incluay su conviecién de gue la mente ssubjetiva podia y debia convertise en la base racional para la organizacion social. Si lk historia sraicion’ a Adams, entonces fue ca gran parte la labor elegida por Adams revelar tal taicion y devolver la América del siglo xix a los prineipios y vireudes de | raz6n humana, asi como a las instituciones sociales mas adecuadas para deserrollar estas capacidades distintivamente humanas. En su més profunda desesperacién, Adams se resignd a aceptar un universo de azar e imprevisible que, sin embargo, determinaba en iiltima instancia todos los esfucrzos sociales ¢ histéricos encamin: dos al orden y la unidad. En sus opiniones més positivas, ao obstante, Adams se mostraba convencido de que el azar de las fuerzas naturales le permitia al hombre tomar algin tipo de control sobre su propia historia, El problema fundamental para Adams seguia siendo educacional: eémo se le podia llevar al hombre moderno a asummir semejante responsabilidad? En esta altima paradoja descansa gran parte de la ansiedad del pensaclor moderno y ciertamente el caricter de Henry Adams. El celebrado gito Jierario en la carsera de Adams, que comienza con las novelas Democracia (Democracy) (1880) y Esther (1884) e irmpregna Mont-Saint-Michel and Chartres (1905), La educacién e incluso los ensayos posteriores sobre la relaciin entre ciencia e historia, nos anima a pensar en Adams como en un escritor que repudié el racionalismo por amor al modo simbélico de expresién de la irracionalidad esencial Adc! hombre. Con todo, la ruptura de Adams con su pasado se exagera enormemente. Nuestro interés contituado por Henry Adams bien puede ser una consecuencia de las formas en que en sus escritos incorpora las preocupaciones compartidas de la Hustracion, el romanticismo y el modernismo. Luchando por resucitat su propia fe fen Ia mente humana, Adams descubrié los aspectos psicalogicos y lingiisticos de la azn en selaci6n 4 Jos cuales Emerson y otfos roméaticos insistirian en que eran fuerzas activas en todo pensamiento y accién. Incluso en sus obras mas deliberada- mente excéntrieas, Adams seguia empleando lo que se podria denominar xsimbo- Jos representativos», Virgin, Dynamo, Peeraspis, la Iglesia del Ara Coeli de Roma —est0s simbolos familiares en los eseritos posteriores de Adams son mis coheren- res con respeeto al Simbolo de Coleridge: #la transparencia de lo Exerno a través de y en lo Temporal» que con los simbolos privados ¢ inococlastas de los primetos 599 contemporineos de Adams, los poetas simbolistas franceses y los decadentes ingleses. Aun cuando niegan Ia raz6n humana —como Pteraspis, Roma y el Dynamo parecen hacer— estos simbolos siguen sirviendo al propésito mis amplio de Adams de demostrat Ia capacidad de la mente humana para reconocer lo que la sobrepasa (Gdesordens) y para comprender a través de ello sus propios limites racionales. Los puntos de vista de Adams, modernos y paradéjicos, pues, todavia revelan la dependencia de éstos en las presuposiciones de la Tlustracién en lo tocante al hombre racional y a la universidad de Ix razin, aun teniendo en cuenta que los intereses roménticas de Adams le ayudaron a ampliar considerablemente cl alcance y la complejidad de dicha ra26n, "Nacido el 16 de Febrero de +838 wbajo la sombra del congreso estatal de Boston», Adams también nacié bajo Ia sombra de su bisabuelo, John Adams y de su abuelo, John Quiney Adams, cada uno de los cuales fue li personificacin del hombre ilustrado de la razdn y las letras: «Si hubiera nacido en Jerusalém... bajo el nombre de Israel Cohen, apenas si hubiera sido mareado mas distintivamente, y no hubiera testado mucho més disminuido en las competiciones del siglo venidero.» En 1838 10, habia nifio del mundo occidental del que se pudiera decir que hubiera nacido con -mgores posibilidades de aleanzar el éxito en el mundo que Henty Adams. El hecho de que Adams no tuviera éxito como politico, comentarista politico o diplomitico se debe simplemente su negativa a trabajar seriamente en esas profesiones. Ni siquiera el cambiado clima politico prebélico de la América jacksoniana hubiera podido impedir que un descendiente de la dinastia Adams desarrollara una carrera significativa en el gobierno o la politica, si no hubiera sido por su propia indiferen cia en lo que respecta a estas profesiones de sus padres. Insistir, como Adams hizo toda su vida, en que los «tiempos» le habian dejado atris era lo mismo que insistir en seguir siendo precisamente lo que no deseaba ser: el Ajo de una herencia ilustrada, incapaz de ttansformar ese legado para enfrentarse « las exigencias de su propia época, ‘Cuando era nifio, Henry y sus hermanos sacaron provecho de la versién ccaracteristicamente americana del deismo de su abuelo, Joba Quiney Adams y de su padre, Charles Francis Adams: «Los sifios legaron a ser adultos sin conocer la feligidn y con la certeza de que no valia la pena conocer el dogma, la metafisica y la filosofia abstracta, Una educacién tan parcial no podeia haber sido posible en ningin ‘otro pais 0 época, pero llegé a ser, casi por necesidad, mas literaria y politica.» Fsta ce la base ilustrada del pragmatismo que asociamos con William James y John Dewey, y pateveria una educaciin especialmente pertinente para cl drama histOrico fen el que Adams iba a entrar, Quejéndose de que It ers modesna le habia eclipsado, ‘Adams no podia encontear en su propia distinguida herencia sino cstadistas delicados, practicos y que habiaa intentado pasar desapercibidos. Desde John ‘Adams hasta el pace de Henry, Charles Francis Adams, estos dirigentes habian sido aperiectamente equilibrados», silenciosamente autoritarios y habfan tenido confianza incluso durante grandes crisis nacionales —virtudes que dependian de su fe en cl chombre racionals mis que de cualquier terquedad personal. Ellos mismos habjan sido los amaniquies» en los que se habian probado los estilos y modas de sus tiempos y habian servido a esos propdsitos sin queja y con considerable distincidn. ‘Tales caracteristicas nobles de sus antepasados paternos, por supuesto, son en parte las propias contribuciones de Henry Adams al mito americano de la familia Adams, reatirmado en esta generacion por la serie televisiva Cronica de los Adams. Aunque reconocia la gran divisién entre la fuerte personalidad pabliea de un Adams y el pesimismo, la desesperanza y Ia cragedia privadas de sus varios antepasados 600 fracasados, Adams celebraba las habilidades de los grandes estadistas de la familia ‘Adams para mantener una distincién erucial catre lo piblico y lo privado. Incluso ‘en suis momentos de mayor rebeldia, Adams sigue suseribiendo ef coneepto de que tun Adams debe ser siempre un hombre cjemplar o representative. Henry Adams, sin embargo, tenia la intencién de distinguirse de su legado. Aunque fue en 1858 a Alemania para estudiar derecho y asi completar Is educacion {que habia comenzado a recibir en Harvard de la forma mis adecuada a su posicién Social como uno de los Adams, Adams se comprometi6 desde sus primeros tiempos. Con la earrera de «hombre de letras», Ea muchos sentidos, una carrera semejante result ser el perfecto compromiso entre una herencia de la que no podia escapar y su necesidad de autorided individual, ast como un medio de equilibrar los valores itustrados con las inclinaciones roméntieas. Por la misma razén, una identidad tan wequilibraday a menudo se dividia en dos voces, la racionalista y Ia iconoclasta, que se puedes vit con frecuencia en sus escritos consiguientes. Los primeros escritos publicados de Adams son sus cartas desde Europa, que su hermano Charles Francis ‘Adams Jr. organiz6 debidamente para su publicacion en el periddico proeselavista Basten Daily Courier, bajo las iniciales «F.B.A.». Hstas cartas («Carta desde Austria», Carta desde Italian, y oteas) comenzaron a aparecer el 30 de abril de 1860; son. impresiones de viajes con un caricter fuertemente politico. Son aotables por el tratamiento de Adams de las personalidades y el color «locals, especialmente en. medio del revuelo de las acciones militares del Risorgimento italiano bajo Garibaldi Los «retratos» de Adams de los personajes famosos o simplemente representativos ‘que conocid un teniente austriaco 4 bordo del expreso de Viena, el rey Viewor Emmanuel IL, primer rey de uaa Italia unificada, y Giuseppe Garibaldi— prefiguran el talento de Adams para retratar a hombres representativos» como parte de sus ‘métodos posteriores de anilisis hist6rico. Sus simpatias pata con los republicanos italianos estin en consonancia con Ia politica democritica liberal de los Adams, igual {que su nostalgia de un orden europeo de norma aristocritiea ilusteada que desapa recia traiciona el elitismo de un afistécrata de Boston, “Tras regresar América teas dos aftos, Adams afirmé la posicién antiesclavista de su padre votando por Abraham Lincoln el 6 de noviembre de 1860, en las tmismas elecciones en las que su padre derrot6 al candidato unionists para el Congeeso. Visjando como sectetario privado de su padre 2 Washington D.C., Adams Hegé a tiempo para la apertura del 36 Congreso. También trabajé en Washington como corresponsal del Boston Advertiser, ocupacion que Adams tavo {que mantener en secreto para no comprometer su posicién como secretario privado. las cuatro cattas que eseribié como corresponsal del Advertiser ciertamente aguzs- ron su talento como observador de acontecimientos politicos, y sus escritos continuaton basindose en la deseripcign de personajes para dar cierta dimension personal a los grandes sucesos del momento. Sobre la base de estas cartas pata el Advrtier, Henry planed su primer ensayo politico importante durante la borrascosa actividad del congreso del periodo 1860- 1861, «El Gran Invierno de la Secesion de 1860-1861» («The Great Secession Winter Of 1860-61») es un excelente ejemplo del estilo temprano de Henry Adams. Por un lado, simplemente describe los easticos acontecimientos politicos del Congreso que Ievaron a la Secesin. Por otto lado, el ensayo se distingue al mostrar la confusion de figuras y partidos politicos frente a la confianza que un Adams tiene, como debe Ser, en los poderes fortficantes y reguladores de la Constitucion. A diferencia de las cartas de turista 0 la primera corresponsalia politica para el Advertiser, este ensayo) Subordina el caricter @ lo que se puede denominar la auforided de la Constitucidn. Se bor hai cometido un ero en a redaccin orginal de a Constitcién al evita el tema ties esclavitod. Seg Adams, sin ermbargo, Ia Constuién invita Ia evision ieynaten de acuerdo con las neceicndesbisorcts, inluno la exige:#zQue genio Ideterto hasta ahora,» qué nacion ha extexido de la experienc cumulative de ‘igo un sistema mis fuerte, mie elision, ms tena, rms leno de vide instinto can coneienea de st mismo sje et nuesieey En sl major epi estado, Adams SGtucnts In econcieela de st mismow yl snow no on fs indivi, sino en los principiosfondaore dela Replica eacaradon en a Constcacion. Hs sobre esta Bae ape lage Linco llama toda la nacin» hs mas, con una confianea Cenvade de Is fuera de personalidad, sino con tna personalised dervada dela onfiansa en los principios fcnales qu son los cimientos del gobierno legtimo Mundo st pede fe nombrado esa61 embsjador americano en Tnghtera durante la Gucfa Civ, Adams visio de nuevo con él como secreaio pevado otno‘orresponsal exttanjero, esta Yor pats el New York Times Una ver nis truntuvo el secret de su poco como perodita, A pesar de las eficatades que Chuadaba el desempeno de estas do funcones, Adams no tuvo que divide apenas Sar eukades Tat caras desde Tnglaters advertian = los amerieanos sobee la Smportncs potecil del papel de Inglters en el proceso de la guerra, as como de te gifencibn en general de as slaconesextrajess en un petiodo en el que los Spintones np estaba eh absoluto cn clo con las postrasadoptadss por el padse ae Rams como embaador ameseano. La espertnz de Adams de que e pueblo ingle apoyarts en maa Ta causa del Nowte no se vio cortohorada por los hechos; so interpacion erenea de la sitacion pois de Inglaterta el pueblo ingles se thom en general apatieo en fo que se reera 4 ls Guerra Civil puede renee Tipieein em pare feniendo en cuentas insienia de toda Ta vidh en gue la tellidad hintriee sbi de adenare Ton terion de la agin, Recordando en Le ‘Siena revelacon del Times de Loodres cle s idemidad como coreesponsal ‘Mtsanjzo, Adan obriene cera satsfacton rina del hecho de que suerte de a femal estrada y psimoniona de a la sociedad inglesa era la case bre del “Ter de Londres, ms su los importantes sucson polficos que el habla abordado Pero cara even el Times de woven Henry Adams, fio del Miaistron foe la Detsom que necesita para abaadonar ss pepe como conesponsaextaajer y Geaicarse 4 fo que denomind. scorresponencia privaday en relacion con lor scontecimientos polices en Inglaterra mantenda con Ta fama Tos amigos. Frc cn cata Epoea cuando te comprometi con especial energia con la nueva ciencin y lan controversis gue rodenban Ta evolueion daewiniane, sobre todo Conform estos debates fueron levadosanie 0 atencion por Sir Chales Lyell en Sinpatane el Norte que feeventaba a eyacion americana. Leyendo con coraio- tmolobe eeneian atrales fins, Adams tambien descubri fa extension de cles tnécodos cenifios alas eignias socials, especialmente en las obras de Auguste Comte Herbere Spencer, Cuando abandon ta legucon con dessino al contnente a 1868, Adams se Tabla voleado en cl estudio de eto» metodos acientiicos, Grpanteidon pot in teovin de Darwin, que prometian cert unificcion de las Gikrenes dagplinas del conociminto human, El hecho de que se hubirs vuelto fis ats eietan como conseeurncia des decepelon eon ‘especto al peiodi- mmo politic no esaceldentaly i ienciaoftecia un metodo de esto para confrmar Tow prinipiow deo legado del siglo vin yjostficr Ia eeduesciy dela Faxon a ams aplicé sus nuevos estuios a una tesa dela dcima edicion de Principe 602 de ealoia (Priiphs of Gey) (4866) on el nimero de octubre de The North “American Rei Como ens primeros esboros poston, Adams muestra unt curiows mezcla de pensarento Hberaly conservador on est ensayo, Su een de Ielly dela evolucon darwiniana en general estaba basada en el acatastrofamon de antigua profesor de Harvard Louis Agassi, que habia insstido en que el glacial tami lon cmb gsyion de ett can fname par too cambio natoal, mis importante ue la evolucion geologia peatal yselectiva que Iiell adapts partendo dels cienias naurales de Darwin. El esfocrzo de Lyell por ‘evoneiiar la geologia con ls eiencias naturales oa a Yo enodernom ieatas que a teorla del cambio geoligio eatastrfico de Agassi, radical como era ems los gedlogos del riglo sax, se podia usar par atgumentar que la especic humana parcelo repeatina incsperadamente del rainas de la crt prhisoven Tas t Conocimiesio sorprendentemente bueno de Adams de Ia Gsciplinn, el lector modctno puede percibir los argumentos de Adams conta el determinismo natural ‘coma ra medio de defender su compromiso deciocheseo con la elecion yl julcio de lor como propiedades tints de eazdn humana, Como Rousseau habla defendido en su\ Disarm mre ol arg las bases tele deg ere fr Bomber (754), Is woaturalen humana est dalinida por lo que la detnger de ls eyes puamentefsias: la razba ye! lenguaje Tn ela consptacion del oro» (cThe Gold Conspiracys) publicado en ol West sinter Raion de octubre de 1879, Adams tata 4 Jay Gould} James Fisk, Jt, los dos captains que pusieron contra le cuerdas al mercado’ del ovo y de hecho Causaron et Panieo de 1865 (conmemonndo ea «Viernes negron, 4 de septembre de 1865), como los antagonists modernos a su nociGn del hombre «reprsemtativon ‘Trabejando slo por la gananca y el poder, Gould Fisk dust lox pligros que ‘Adams vaticind En cl abandono demasiado rapido’ de los preeptos actonales morales de loe pbilsepv. Adams todavia pudo conclu st ensayo afrmand de forma optimists «Messrs, Gould y Fiske verin Finalmente obligados « sueumbie ance la fuera de las lejes moraks y econdmicasy, pero ya debia saber que la teuncién de eleyes morals y econdmicas» se habia vucto menos defeadible ante la Edad Dorada de América. La meta posibilded de un poder tal como el eerido por gees dls coo Gould y Pak eon» Ea sino a el pis, que la economia dela razin esha dejando paso matchas forades& ls ‘economias de individuos incontrolados, aco {ovzadas e En t870, Adams acept6 un nomnbrimiento conjunto como profesor ayndaate de bincoriayditctor del North merit Rares ea Harvard, El echo de que acepara tna vida al de str como lla denominaba, da hata certo panto la media de su propio desco de retaree de un mundo que pareca cada ver ms dominado por los Gould y los Fisk, Desde 1870 4 1877 Adams volvio su atencion hacia la historia medieval en una bisquesa no tanto ge un origen de lo emodernor —-ése sea. el ijt Gen Sa: ite! dCs co stand conto de cae Principios de gobierno raclonal que parecan estar detparecindo ripidamente de [Amécica” Adame entego sus energie crudias a la Edad. Media, Fl volumen, Exays ir ec ancien (Eisai Anglo Saxin Law) (1836), ue et en ete period, representa sa compromiso con los nuevos mtiodos alemanes de historia Fegale instwcionl precien, La obra inchia ensayos escrtor por tes de sus estudiantes (entre ellos Henry Cabot Lodge) y uno extiio por el mismo (eT buna les de Justicia Anglo-sjoness)y representa su esfuervo por establecer la fuente de Jon ideals democeticosimbuidosfitmemente en el derecho constieulonal medieval Tambien amd sus estudiantes 4 leer los esrtoe de Swift, Pope, Shaftesbury y 603 ‘otras figuras literarias del siglo xvi como complemento cultural adecuado a esta tradicion legal. ‘En el mismo afio que publied su coleccién de ensayos, Adams dio uns conferen- cia en el Lowell Institute de Boston, «Derechos primitivos de la mujer» («Primitive Rights of Womens). Generalmente, los historiadores clastican este ensayo como tuna anticipacion de la preocupacion posterior de Adams, plasmada en MontSaint- “Micte! and Chartres y La edscacén, pot las mujeres de distincién especial, euyas capacidades cuestionan los valores predominantemente patriarcales de la América dit siglo x1x. Con todo, tentador como es usar este ensayo para alineat a Adams con los movimientos contemporineos de los derechos de la mujer y el feminismo del siglo Xx, el ensayo tipifiea la cutiosa mezela de conservadurismo y rebeli6n liberal {que caracterizaa este autoproclamado «anarquista cristiano conservador». Fl ensayo, Studia las buellas del desarrollo rclativamente reciente de las sociedades patriareales Se Oceidente, documentando el poder y la autoridad de las sociedades matsiareales {Je ottos periodos y culturas, Adams ataca con energia la injusticia de la iglesia ‘atélica eon respecto a wlos derechos sociales y legales de la mujer», airmando que tL ideal de la whumilde y paciente, Ja silenciosa y suftidota tierna, el palido reflejo de la Mater Dolorosa, sumisa frente a cualquier tortura que su marido pudiera inventar» seria el perverso legado de la iglesia a la mujer moderna. Sin embargo, el vigor de los argumentos de Adams a favor de los derechos de la mujer se desvaneee Inesperadamente al final del ensayo, y quedamos con cl curiosamente enérgico apoyo dle Adams al orden pattiarea) existente y la familia burguesa, a la que sostiene. Hay {Guizd cierta ironia en Ia afirmacion de Adams de que «los instintos mas poderosos ddel hombre son sus afectos y su amor de la propiedad que sobre éstos se levanta la familian. Peso cl apoyo mas bien sentimental de Adams a la familia burguesa parece inequivoco: «La familia es la estructura humana mis fuerte y sana. siempre ha pisateado. y probablemente siempre pisoteari a todos Jos sistemas tivales.n De hecho, sentimientos similares sobte la «familia» habfan Yevado a muchos liberales del siglo XIX 2 dudat en dar su apoyo a la politica feminista americana de este periodo. La conferencia «Mujer» de Ralph Waldo Emeson pronunciada en #855 ante fr Convene’én pata los Derechos de I Mujer en Boston revels una contradiccién semejante entre simpatias liberales por las activistas la insistencia conservadora en In necesidad de-instituciones patriarcales tales como la familia burguesa. ‘En 1877, cuando ya no se sentia realizado con sus actividades en Harvard, Adams acept6 la oferta que le hizo Albert Rolaz Gallatin, hijo de Albert Gallatin, Scerctatio del Tesoro desde r8ot a 1814: editar los escritos de Gallatin padze. Este proyecto de estudio tavo como resultado la biografia de Adams La vide de Albert Gallen (The Life of Albert Gallatin) y exes vohimenes de escritos editados, junto eon La vide eserites de Albert Gallatin (The Life and Writings of Albert Gallatin) en cuatro voldmenes que aparecid en 1879. Durance su larga y distinguida carrera ppabliea, Gallatin fue una figura adecuada para cualquier historiador, sobre todo Sado que habia estado ensombrecido por contemporineos de talla tan monumental como John Adams y ‘Thomas Jefferson. Gallatin también fue un hombre de letras {que pablied en sus altimos afios estudios etnologicos sobre los indios americanos y fandd en 1842 ha Sociedad Emnologica Americana. Gallatin, un hombre de Penn- sylvania que se hizo a si mismo, caballero-granjero, politico, economista, historiador J eenologo, fue una especie de alter ego de Henry Adams y el estudio de Adams Jrestigua el idealismo dieciocheseo que Gallatin compartia con Jefferson y John ‘Adams. Gallatin es también la principal figura de Adams en su extenss historia del 604 fracaso del ieaismo jffersoniano en Ia condctapritcs del gobierno american, Ta pola de Jefferson del gobierno amerctno dean las Guess NapoleSneas én Eauropa (1895-14) dependin de un fuerte economia nacional, a reduce de la Sleudn nacional yy neutraldad pacifes de. América on Io. que respects 4 ci0s Eonfiton Fstas mismas medias, sin embargo, estaban bssadas en pancpion de fobiemo demasiado igidos, demasiado prin, y Goalmente demasiado idealists para abordar ls realdades policss y econdmicas de exe exotica perodo de la Ristoriaoceenta, Adame estibe lo sigue del sistema lustado de gobierno de Jefferson en Le rida de Gallatin: «Mucho mis avanzado que cualquier oto esuerz0 polltco de su tiempo y representative, como To fue sin dua, de lo que ert mis Flantspico 7 lo que mis apelaba con osadin los mejores instintos de In hurmant- dd, no hacia apecas ninguna concesion 4 las pasiones y Tos vieios humanos; dependia demasind absolutamente de in fuera del ners y fe turn como terminos pucstos al prcuicio el habit; proclamabs demasiado ablenamente al mundo que Imespada no ext uno desu agumentosy que la pa ern esencil para su existenia.» [A pesnt de su admiacton por los valores representtos por is poles Bseal de Gallatin y el gobierno filosobco de Jefferson y su compromiso hereditario con ello, ‘Adams se dip cuenta de que el facaso de esa polities y exe goblerno ayudagon 4 preupiar la Guesta des ya poner en peligro la supervivenca de [a sociedad Enmercam. Lo que Adams reconote en Callin cx que low priacpios a Prion’ de ta taxon lustrada tendrian que hacerse mis pragmétices, mis uiitaros y de exe modo Iris alapables al cricce eambiante del hombre todemo y sas ireunsancas Sociales Aun asilainsistencia de Adams en que el eststa moderno debia hacer inds pragmatico sigue el utllarimo de figuras de ta ustracién como Voltaire y Frottach, ms que lo incinacones ma Weiss de Roussonsy Jefferson. Ea tanto fn cunt Adams invocs cl stlitarismo social gue. Jfferson éxpresamence habia imtentado superar (Jefferson sustituyo la wclspostion soelayiaberente al hombre orl wpe rn) exe cad recone Gali de Ada Iosistencis de Adame eo una poten gubemamental mis prices parece se un imeento de econ Ios valores de siglo vit coa la eka polities moderna. No sistant, st pragimatismo est enralzado ea su. pesimismo en cuanto sla capacidad dl home pata seguir eyes mis eleva, En. muchos de sus esetos Adams txpresa su conviecion de que el hombre sigue con Frecenea las pasones pesonales $ los aption de un interes propo estrecho: Como otros peandessatrcos, no pede feeer en la perfetibiidad humana TH proyecto que oeuparia'» Adame ductae I siguiente década sin dua tomo forma mientras estaba eserbiendo y editando Gallatin; sus motivos extn inextziea- bementeunidos» toda la eduction reibia hasta ext moment, La obra en nieve Solimenes Lot hve de Estee Unidos dean las adnan de Jean) Madion (he Very ofthe United States in the Adivnaton of feferton aid Madison) (.889- $1) es como Gallatin, una historia posivsta al exo alemin que organiza su fateacion de acuerdo con Ine dictdos de los namerosos documents hitbeicos incluidos en la obra. El pokimieo objetiva de La hist es osteniblemente defender la democracia americana y demostrar, en el petiodo de estes dos administraciones, Ia consecucion de la establidad econdmica, poltia y cultural que garanticaia’ la Tevency cl ersiment de Amen At ner La Batre de Adar nent Jemostat co que aspectos avo éxito America pestr de lon revesesaociados on ta Guerra de B12 los tacos prictios de idealiamo jelfersoniano. Ademin, oz biotra narra ots historias cl subconsclente del optinismo Hberal de. Adams. Al igual que Callin, La bstoraaalen las ests histories de a esspacin del gran 60s cstadista como figura de autoridad ejemplar o representativa. El temperamento filoséfico y Ia personalidad obstinada de Jefferson se describen a menudo en. conflicto con las fuerzas politieas mas aniplias que él ya no podia de hecho controlar. Hasta cuando Adams reconoce la grandeza de Jefferson, sigue insistiendo 0 la falta de comodidad de Jefferson «en la posiciéa de dirigente popular»: «Sus instintos eran los de un noble liberal europeo» y «su mayor gozo estaba en una vida intelectual de ciencia y arte.» Bl juicio que Adams hace de Jefferson es que era demasiado idealista y filos6fico para gobernar con eficucia, pero sv fracaso es también consecuencia de una América que se ha hecho demasiado prictica y ‘comercial. En este aspecto Adams distingue entee el «propio interés» del utilitarismo y el propio interés mis material de los Gould y los Fisk que peoliferacon en la economia industrial del siglo x1x en Occidente ‘A diferencia de Jefferson, James Madison eclips6 su. propia personalidad © ideales en la conducta del gobierno, sometiendo su autoridad a los partidos politicos y ah voluntad popular. Madison tipifica para Adams al anuevo» estadista que se cconverticia simplemente en el «canal» 0 weiscuito» de Fuerzas impessonales. En su ygor al noveno volumen de La bisforia, Adams coneluye con espiritu mis bien pesimista, en medio de su entusiasmo por Ia estabilidad econbmica y politiea lograda ‘ras la Guerra de 1812! «No se podia esperar que el individuo alcanzara un orden mis elevado 0 de inteligencia © de moralidad del que habia existido en épocas pasadas, porque Fstados Unidos ofrecia un campo mis pequeiio para el desarrollo de la individualidad del que habian ofrecido sociedades mas antiguas y pequefas. La funcidn principal de Ja Unién Americana era elevar la media de la iateligencia y el Ibienestar populares, y al final de la Guerra de 1812 la inteligencia media superior era admitida hasta tal punto que la agudeza yanqui, o el ingenio se convirtieron en un reproche nacional; pero quedaba en duda si la inteligencia pestenecia 2 un orden elevado 0 demostsaba una moralidad clevada» A pesar del obvio compromis liberal y nacionalista de Adams en estas obras, Gallatin y La historia establecen los téxminos bisicos de sus posteriores teorlas degradacionistas de la historia moderna, Imbuida fundamentalmente de los mé:odos de la historiogeafia alemaia, difiil- mente se puede decir de La hisforia que se ocupe principalmente de las personalida- des de Jefferson y Madison. Con todo, las ansiedades personales de Adams por lo que respecta al aparente fracaso del estadista ilustrado como ejemplo de los principios mcionales ea los que la democracin americana debia fundamentarse, se refieren principalmente a los intereses histeringrdficas que gobieroan su pensamiento y sus eseritos desde La historia hasta el final de su carters. A pesar de su preocups- cidn tipicamente germinica por los documentos legales, econdmicns ¢ institucionales, La historia sigue justficando la alabanza de F. O. Matthiessen (en «Henry Adams: la educacién reals) como «uno de los logros mas grandes de la historiografia americana.» La biroria se basa en varias presuposiciones historiogrifieas que Adams exploratia en escritos posteriores. Primero, Adams identifica el periodo de 1800- 1817 como un periodo de crisis politica, cconémica y sociaimente— que ponds a prucba los principios del gobierno y la organizacién social tal como se encarnan en Ja Constitucién. Bxaminar esta «crisis» como punto de worigen» es la manera que tiene Adams de snalizar fuersas histOrieas subsiguieates y comprender sus poderes determinantes. Segundo, es un «origen» exeéatrico 0 inesperado para la América moderna, offecide en lugar del petiodo, mis obvio, de la Revolucion Americana. “Tercero, incluso aunque Adams eclipsa su propia vox narrativa y evita la personali- dad narrativa de historiadores sliterarios» tales como Francis Parkman y George Bancroft, presenta sutilmente al his~oriador —con su conocimieato de documentos 66 reales y con sus podleres analticos y sintéticos— como un equivalente moderna del hombre representativo» del legado del siglo xvi en vias de desaparii En la década que media entre Gallatin y la publicacion de La historia de Adams publicé dos novelas, Democracia (1880) y Esther (1884) y su estudio titulado John Randolph (1882). Es cn este punto de la carrera de Adams cuando el critico puede ‘empezar a identificar pares de obras, que se relacionan a veces dialécticamente y otras veces itdnicamente. En cualquier’ caso, estos pares, abarcando desde Gallarin y Randolpb pasando por Demooracia y Fstber hasta Mont Saint-Michel and Chartres y La educacién de Henry Adams, ejemplifican, entre otros aspectos de la profesiGn de las letras de Adams, la identidad dividida del anatomista social y el weducador» en ppotencia del piblico en lo referente a reformas, perspectivas y objetivas americanos. EI método de Adams de «medit» la historia én términos de las relaciones que sus aniliss establecen entre fuerzas opuestas ya es el principio activo que orgeniza La bistoria en términos de las administraciones presidenciales de Jefferson y Madison. En la carrera de Joba Randolph de Rouaoke, Adams aos ofrece un retrato mas detallado del «hombze racionals echado a perder, casi loco. Randolph representa la transicién cultural desde el idealismo filoxéfico’ de Jefferson hasta el espititu de empresarios de Fisk y Gould. John Randolph encarna para Adams las paradojas det individualismo moderno que no se podian resolver con las antinomias habituales de |i filosofia ilusteada. Randolph habia asumido las responsabilidades del servicio pilblico, y sin embargo, habia servido s6lo a la causa de una reducida faccién —los Quid, un grapo desgajado del partido Republican y habia trabajado general- mente contra los objetivos nacionalistas en favor de los derechos de los estados. Para Adams, Randolph representa al estadista del partido minoritario que 20 acepea el compromiso y que no logra entender el propésito social mis extenso al que sirve el sistema de dos partidos. Para Randolph el impulso demoecrisico hacia luna mayor solidaridad nacional en los primeros afos del siglo xix era una corrup- cidn de los prineipios «puros» de la vision republicana de Randolph de un gobierno descentralizado. Para 1806 ye consideraba que todos sus colegas habian txticionado tal pureza y se volvi6 cada vez mis excéntrico, politicamente indefenso y aislado mientras iba cayendo en el solipsismo politico. Congresista extravagante y criticén, Randolph sirvio durante sus iltimos afos como temiole recordatorio para Adams de Jn facilidad con que las ideas racionales se podian convertir en idee fixes. Adams expres compasion sorprendida por Randolph, que habie sido uno de los mis amargos antagonistas de John Adams. El fraeaso de Randolph no fue tanto la caida de la teoria virginiana de gobieno bajo las presiones de uaa Union mis extensa y complicada; fue su incapacidad para el compromiso y para evitar In adhesin obstinada, incluso obsesiva a una eteorian exeOnea, La ironia y autodesaprobacién caracteristica de los escritos posteriores de Adams se podirfan contemplar como defensas fisicas, asi como estrategias retoricas, desartolladas con cl fin de evitar su propia inclinacibn a las tcorias monomanincas. ‘La vide de Gallatin y Jobn Randolph son libros complementarios, que ilustean dos alternativas al estadista ilustrado enfrentado con los cambios draméticos de Ia América del siglo xix. Como figura pablica, Gallatin sufrié muchos fracasos personales y aun asi siguié sirviendo con dedicacién y desinteresadamente, mientras gue Randolph juzgo todos los compromisos de sus doctrinas virginianas como traici6n y cada derrota politica como una herida personal. Retirado del gobierno, Gallatin estaba todavia desde 1850 2 1840 en ala flor de la vida» y fue capaz de sumergirse en la clasificacion de las lenguas indias norteamericanas y otras activida- des etnolégicas que le valdsien una pequelia pero resistente reputacion como. 607 cerudito, Randolph cayé en la truculencia, Ia amargurs y cl aislamiento autoimpuesto que algunos rumoreazon que era locura, pero Adams se limito juzgar la conse: cevencia de una vide carente de auto-controb —fa virtud de los antepasados de Adams, que logearon el Exit Democracia y Esther también merecen leerse juntas; ambas persiguen una invest igacién general’ de los cimientos de la raz6n humana y la relevancia de una rizin semejante pati la sociedad americana contemporines. Democracias ma novela americana se publicé de forma andnima en marzo de 1880; Adams la escribid a finales de 2878 mientras trabajaba en Gallatin. Fisher: wna novela se publicd bajo el pseudénimo de Francis Snow Compton, en marzo de 1884, durante la investigacién y la compos cidn de La historia, La novelista inglesa Mrs. Homphry Ward identiicé al autor de Democracia como Adams, cuya sitira de la politica americana posterior a la Guerra Civil disfruré de considerable popularidad en Inglaterra. Aungue los intimos de Adams sabian que habia escrito Extir, el hecho de que era ef autor no se hizo piblico hasta su muerte. La pose de ocultamiento de Adams como novelista se relaciona generalmente con su auto-degradacidn caracteristica, pero es tambien una consecuencia de su opinidn de que semejante trabajo estaba de alguna manera por debajo de su dignidad como Adams y de sus ambiciones como shombre de letras» fil6sofo. Madeline Lee en Demooracia y Bsther Dudley en Ester son en muchos sentidos personajes femeninos modelados por las propias preocupaciones personales de ‘Adams por Ia politiea moderna y la religién. Son caricauras autobiograficas, en mas ‘© menos el mismo sentido en que el joven Stephen Dedalus offece una reflexién distorsionada de los problemas estéticos de Joyce en Reftate del artista adolescnte (Portrait of the Artist ar a Young Man) (1916). Estas dos mujeres anticipan la posterior simbolizacién de Adams de la Mujer como una figura que representa cl arte y la imaginacién que la época modena necesita como complemento de su matetialismo cientfico. Sin embargo, igual que Joyce se trata con ironia en el retrato de un «artista adolescenten, Adams se t#3ta con ironia en estos personajes femeninos. El esfuerzo consciente de Madeline Lee para descubrit la fuerza gober- ante que yace tras la politica americana en Demboracia la lleva a Washington eon el mismo espiritu de entusiasmo del joven Henry Adams. Lo que descubre en lugar de ello es la corrupcion simplemente banal de politicos individuales como el senador Ratcliffe, que usan las apariencias del estadista y el servicio al gobierno para perseguit intereses personales. De hecho, Democracia gira ca torno a la diferencia entre mera «personalidad» y el individuslismo racional ejemplificado para Adams por sus propios antepasados. El abogado de Virginia, Carrington, represents aquellos valores, pero es excénttico con referencia a la politica del momento; s6lo puede abservar las luchas de poder de Ratcliffe y sus asociados como batallas que se Iuchan sin verdaderos generales. El deo de Madeline por algiin tipo de agente 0 principio controlador la leva en iitima instancia desde Washington hasta Bgipto, de Ja politica moderna al antiguo misticismo. Juzgundo con ironia la fasciaacion de los trascendentalistas por el mistico Oriente y su brillo sobrenatural, Adams muestra gue el fracaso de la raz6n no s6lo produce la corrupeién de la politica prictica, sino gue también transforma la filosofia en escapismo mistico 0 racionalizacién elabo- sada. Een Esther, Adams ofrece una version breve de su teoria en desarrollo sobre la historia modema, abarcando desde la fe religiosa del reverendo Stephen Hazard en cl siglo xi pasando por el humanismo renacentista del pintor Wharton hasta la confianza cientifica del siglo xIx de George Strong. Mis explicitamente que G08 Democracia, Esther despliega una especie: de barhos existencial, puntuando la narracion ‘con visiones de la nada: esto es, Ia esencia sin cimientos de la historia humana. ‘Como Madeline, Esther ansia un principio gobernante que conectaria al individuo ‘con un propésito transhist6xico més amplio; en Estber se representa en la encrgt patural de las cxtaratas del Nidgura, en vez del antiguo Egipto. Either es en este aspecto una novela muy roméntica, que podria ser bastante coherente con los temas principales del eeascendentalisiuo americano, si bien ha de tratarse del trascendenta- lismo mis extremo de Whitman y Dickinson mas que del de Emerson y Thoreau, Prefigura el Adams modemo, «literario», insistiendo en que la relacidn de la mente y In materia, de la individualidad con la personalidad, de la ley natural y la accion humana bien pueden ser un procs artistico que entiende que la /ey fundamental de la cconciencia humana no es mis que el dso de unidad. Con todo, Demaoracia sugiere que los problemas intelectuales que se plantean en Esther pueden ser insolubles simplemente porque se han separado de los temas pricticos de la politiea y la historia, El wvacio» que Esther ve tras la religion, el arte y la ciencia de los tres personajes masculinos puede ser, como la wearencia» experimentada por la mujer alienada de la América del siglo xtx, simplemente una consecuencia de las fuerzas historieas que han alienado al pensamiento de la accién, a la filosofia de la politica, a la virtad de la conducta prictica. Como su amigo Henry James, Adams eritica con vehemencin ln separacion de las esferas inteleccuales y pricticas en Ia América del siglo xIx, Madeline y Esther son también retratos parciales de la mujer de Heney Adams, Marian («Clover») Hooper Adams, con la que se casé el 27 de junio de 1872, durante los afios que paso en Harvard. Las dos novelas son romanr a clefs con personajes identifieables como los amigos de Adams, sus conocidos y enemigos: el senador Ratcliffe es un retzato satiico del senador James G. Blaine, implicado en el cescindalo de las Cartas de Mulligan de 1876; George Strong en. Esther es una ccricatura mis amable del amigo intimo de los Adams, Clarence King, el gedlogo que fue uno de los amigos del grupo «Cinco de corazones» que se reunia en la casa de los Adams enfrente de la Casa Blanea. Las dos novelas también incluyen muchos pequefios detalles autobiogrificos de In vida conyugal de los Adams. El anbelo de Madeline por Egipto como alivio de Ia eorrupeién de Washington recuerda el vigje de novios de los Adams al Nilo, donde Marian, una lograda fotégrafa amateur, hizo algunas de sus mejores fotografia. La accion dramivica de Esther giea en torno a la muerte del padre de Exther, y en c6mo ella se comportata sin el apoyo de su padee. Adams tenia en mente la’ fuerte autoridad que el Dr. Robert William Hooper, cirujano famoso de Boston, ejercia sobre su hija Marian, a la que habia criado él solo tras In muerte de sa esposa en 1848. Es tentador decir que la vida imité al arte en este caso, puesto que Marian euidd a su padre durante su sltima enfermedad un aio después de que apareciera Estler. Peto tal aprofecia» agtistica es normalmente efecto de la percepcion psicolopiea, y Adams sabia que Marian quedaria muy afectada por la muerte de su padre, que habia desempefiado un papel tan dominante en su vida incluso después de su boda. [La mayoria de los historiadores dejan el suicidio de Marian en diciembre de 1885 como el «silencio» que Henry Adams hizo de él en La edwacién —un suceso inexplicable que debi6 ser consecuencia de una agudla e ieracional depresion tras la muerte de su padze 0 incluso algiin desequilibrio bioguimico, como el que se asocia hoy dia con el comportamiento maniaco-depresivo, Marian é:a una mujer del siglo xix de considerable inteligencia y curiosidad, que habia disfrutado de todas las ventajas que la hija de uoa familia rica de Boston podia tener —asi como de todos 609 los inconvenientes, Tos inconvenicatcs eran la vida excesivamemte protegida que Marian vivid como hija y esposa; como Alice James, vivio a la sombra de autoridades masculinas y puede haberle impulsado ai suieidio (al igual que Alice fue impulseda a la «enfermedad» y Emily Dickinson a la agorafobia) el conflicto de su fuerte personalidad enfrentada al pasivo papel que se le exigia a una joven tespetable dle Boston casada con un Adams. Tal ver exista un reconocimiento tardio por parte de Adams de lo mucho que Marian compartia su sentido de excentticidad frente a las fuerzas masculinas dominantes de la época en la misteriosa figura que encargé & Augustus Saint-Gaudens que disefiara y modelara en bronce para el lugar en el que estin entetrados en el cementerio Rock Creek de Wasgington, D.C. «Door», como, fue titulada la esculeura por Mack Twain, pretende de forma consciente ser una figura androgina o al menos sexualmente ambigua que combina raszos de la virgen, Kwannon y Apolo, Adams insistib en que sus tumbas permanecieran sin marcar por titulo 0 epitafio alguno, aunque se referia al lugar como «La Paz de Dios». El earicter moderno de Heney Adams se identifica a menudo con las actituces cescépticas, despegadas y observadoras que dan forma a la voz narrativa en La edueacién, Bl tono cansado de la vida de Adams en esa obra parece frecuentemente sugerir algin tipo de resignacién ante las fuerzas determinantes de le ciencia y la historia modernas, sobre las que Adams no podia mandar y de las que no podia eseapar. Tras el suicidio de Marian en 1885, la desesperacion de Adams con respecto fla recuperacion de términos racionales por medio de los cuales entender Ia vida moderna —personal 0 piblica— parece dominar su escepticismo ¢ ironia. Son precisamente este tono y este estilo los que han dado categoria de mito a un «Henry JKdams» literario, que prefigura el existencialismo dominance del siglo xx, En sus ‘iltimos escritos, sin embargo, Adams se dedie6 con renovades energias a aquellas texcepoones de las leyes determinantes de Ia ciencia y las fuerzas fragmentadoras de la historia moderna que podrian ofrecer alternativas al caos y la entropia sociales Slkimas, Ein La educacéa se compara a si mismo con el Pieraspis de Lyell, el primer vertebrado que habia sobrevivido sin suftir cambios todas las etapas de la evolucién naturel, Con todo, esta expresion aparentemente iréniea de sf mismo como anacro- rismo también representa la dedicaciin de toda su vida a deseubric algin medio para reconciliar a razén humana y la fuerza natural ciegs. En muchos aspectos, esto fue simplemente la representacidn de Adams del conflito secular entre la voluntad libre y el determinismo, pero Adams estaba menos interesado en el individualismo radiea que en algin principio de la subjetivided humana gue pudiera hacer capa al Conocimiento del hombre de hacer un trabajo genuino. a Tlustracién oftecié estado tacional como e fin adecuado del conocimiento del hombre tanto de si mismo como de la Naturaleza; eomo complemento o suplemento de la Naturalera, cl estado racional justificaria al hombre y proporcionasia los términos en los que los individaos podrian pensar, juzgar y actuar. ‘Sin embargo, la Tlustraciéa también habia producido esas naciones ovcidentales {que causaron gran parte del caos politico del principio de la Europa y Ia América modemas, Viajando por el mundo durante los afios que siguieron al suicidio de Marian, Adams observ las consecuencias del colonialismo occidental en el Lejano Oriente y luego en Polinesia, Sus reacciones, no obstante, no son las de un eritico liberal del imperialismo del siglo xx; en vez de ello, Adams se vuelve hacia sus valores ilustrados como Gnico medio de restaurar un orden social equilibrado y racional. Antropéloge aficionado —y muy etnocéntrico—, Adams insiste reiterada. mente en la necesidad de ditigentes fuertes ¢ ilustrados para todas las culturas que visita, Viajando por Poliaesia con un amigo, el pintor John La Farge, desde 1890 @ 610 1892, Adams escribe en na carta ss smiga intima Elizabeth Sherman Cameron: {be ees me interesaa moto mis que la gene cortiente porque son verdadetos at CGeratas yrlenen las vttedes de su clase, mientras que I gente coriente e hun fis asta el nivel de los hawainos sila cice de los fees se extingulera Ea Tah ‘ame y La Farge conockeron ala Reina Mora, que se habia easado eon el rey itular de Tahiti, Pomare Vy lego «Fabia divorcido de dl, Fascioado por las legalidades fencaldglcas de ha ceaera tatiana, especialmente esando estos temas se complicao Fao el gobiemo colonial francés, Adams se sumergi6 cals historia oral de genealogta, folklore y canciones y poemas hitianos que los viejosjefes le sublan proporcionat Lo. que al final publics privadamente (en dex ejemplares) en Washington como las Menorias de Mare Tearoa, a iia rina de Tabitt (Menirs of Mawra Prore, Last Queen of Tait) (1893) § luego en tna edieién revisada de 1gor como Memoriar db Ari Taimai E (Memoirs of Ari Taimal E) 90 e4 tan ex6tico 0 xceavico con respecto 4a obra en conjunto de Adams como parece a primera tista, Tiene un interés especial pars los estudiosos de La edacacon porque es una hutobiogefia novehda, que supuestamente le conté la vieja jet, pero que cra tmeaic coypuc ‘Henty Adams. Por usa patte, Adams parece coneentatse en la Alecadencia del pueblo de Tahith como conecuencla del colonialism inglés y francés Al igual que Gallatin, Jefferson, Randolph la vingen, la Reina representa un orden sotal coherent deviruido por la fuerza indiscriminadas de In histodia modcena, Por ots parte, a pesat de lolmacho due le gunara al Nistorador moderoo transforma Tabi en la acusaion hecha por Adams al colonalismo oceldentl, Ia cobra reafra ls Tuertestlacones fumiliatesy los derechos a gobemar wansmitidos genealogicamente, gue Adams asocia con um aristocrac ihstrads. De hecho, lo Sue hace que Tabi sea tan palpablemente obra de Henry Adams son ls frecuentes thalogins gue hace con la historia curopes, con especial referencia alas feriias omanas nobles y ln importanla de la familia ca el derecho romano, Adams n0 tus al colonialismo occidental en sus oFigenesaritocrticos, en Tugat de ello, ataca in politica erstia de las potenias colonies del siglo Ix Tin ifyy la AsociaciOn Histovien. Americana eligi « Adams como presidente, con expect ironin uno sospecks, puesto que el sevilo anterior de’ Adams a la Vieepreddencia habia sido por completo ir abeatia Exeribiendo desde Méjieo el 12 de diciembre de 1894, Adams mando st discurso inaugural en Ta forma de «a tendenci dea histori whe Tendency of History), la primera de sus dos eartas> tDiertas «los historadoresameticanos y la ior introduecion# Ia eeora dingmi de a historia» formulada en Lar eduacién, Janto con alias caea a los profesores de historia amerianose («A Letter to American Teachets of Histor) (t9t0) y «El gobierno por eapasuplieado ala historias (eThe Rule of Phase Applied to History») figeg), cha tendenea de la hicori» forma ef volumen péstumo editado por su Hermano Brooks Adams bajo el titulo de La degraacon del dogma demecatice (Tie Degradation of the Democratic Digna) (1919). Rasirear las liteas de fuerza que concetan Tasiti con «la tendencia ce ls historian es mis fil de lo. que parece al principio, porque la vuelta de Adams a su interés de juventad por hv teovias Elenifcas movderaas es en eLa tendenca de a histori un efuerso explicito por tstablecer una autordad epistemologica que se igualara a lx sutoridad sociopobitica de su Tegado. de la Iusttacon, En términos psicobiogrifico, Ia vuelta de Adams Ici la teoras centifieas de la historia wmbin se puede considerar como un tnfuer por racionalizar algunas de las contradcciones desu sistema heredado de Walores, En sa tendencin dela historian es de especial interés la manera en gue ‘dawns aborda directamente esas mismas contradiccones, aunque comtemple las Ga ‘Al'mismo Uempo. ia aciencia de la bistoriay que Adams insta a sus colegas flstoriadotes 4 aloptar cs una clase de historia eurosamente ative y coal: «Sin cieige: no podemor concebir una clencia de la historia que no act, directa 0 fndrccrmence, a todas estas vastas futeas sociales.» Esta formulacin de Ia cincia Como agente histrico activo confunde todavia mis cuando se interpreta en los ‘Simincs del llamamiento de Adams en favor de métodos de medicion historia que teria aabgolutossy se podian caleular con wertera matemitican, Adams no ofrece teoris alguna en aba tendencia de la bstorias, ni proporciona una ide clara de lo (jue amplicaria una eciencian dela historia, salvo que debesiaexpicar activamente al FRoiutre moderne tos medios que tiene a su leance pata super la werssy acta! en te histo mundial «No se puede jugar con una clenci, esribe Adams tiene lutrided, que se puede ealelas y comptobar ‘Dende ula tendencia dla historian hasta ss Gms eserves, Adams encontt6 por eau discipina adecuada, sungue facta una discipline gue continua expo- Nluvhos eeuiouos an dinido con precision la dscplinn de los limos eseeitos de Adams como shistosogefin. A psar de lo diferenes gue parceen ser estos ensayox Fplladon ea Lis deradcin del dogma domocrtcn de los mls Iieraios Mex!Satn- Mak ond Charts y La edwacin vod estas obtas desartllan una teoria general de Ih ceprenenacion hstoriea que combi cieneia y mito como formas complement fia c conoeimiento, La mi opinion, Ia hitrigrafia de. Adams en este petiodo fede ser mis certeramente definida como una tarts lca de le bisa. En Roncion que Adams presta a [os determinanesideoloyicos de cualquier teota de lx Historias crits la cienci» objtiva de sus primeros métodos positivstas ales. Mi destapeiGn eapeciien de las obras posterior de Adams en terminos de una Moris crf de ft historia ofree varas venaja al contemplar obras que de ot wrod ec claifcarlan eon diversdad como cenea, historia y literatura, Mant Sutt- Mikel and Charires y Le edaccin no combinen tan las formas historea litera

S-ar putea să vă placă și