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CObsuvarn Wa ieakitc cen
JUAN MOREIRA
Juan Moreira es uno de esos seres que pisan el
teatro de Ia vida con el destino de la eelebridad; es
de aquellos hombres que cualquiera que sea la senda
social por donde el destino encamine sus pisadas,
vienen a la vida poderosamente tallados en bronce.
‘Moreira no ha sido el gaucho cobarde encenagado
en él critasn, con él sentido moral completamente
pervertido; no ha sido el gaucho asesino que se
eomplace én dar una pufalada y que goza de una
manera inmensa viendo saltar 1d entrafia ajena des-
_garrada por su pufial. .
F'No; Moreira eva como Ja generalidad de nuestros
gauchos; dotado de un alma fuerte y_un_corazén
fenerosd, que lanzado en las sendas nobles, por
Semple, al frente de un regimiento de eaballeria,
hubiera sido una gloria patria, y que empujado a 1a
; pendiente del crimen, no reéonoci6 limites a. sus
Jnstintos salvajes despertados por el odlo y la safia
con que se le persigui.
‘Moreira sabia que peleando defendta su vida ame-
nazada de muerte, y peleaba de una manera fre-
nética, y haciendo Iujo_de_un_valor_casi sobreht.
mano. aa
‘Moreira tenia los sentimientos tiernos hidalgos
que acompafian siempre al hombre realmente bravo.
irlgido, eultivadas. con esmero su
propension guerrera y Su astucla, inherente a la
mayor parte de nuestfos gauchos,'ya lo hemos ci-
cho, hubjera hecho una figura. glorlosa,
‘Hasta Ja edad de treinta afios fue un hombre tra
bajador y generalmente apreciado en el partido de
‘Matanzas, donde habit6 hasta aquella edad, cuidan-
do unas ovejas y unos animales vactinos, que cons-
titufan su Pequefia fortuna,
‘Domador consumado, se o¢upaba en amansar eque-
Hos potros que, por indomables, evaban a su pues-
wsto con’ aque! objeto. No concurria a las pulpertas
7 sino'en Tas dias de carreras, en que iba a ellas sion.
; ~ "fado"Sobre ‘un mnagaitico caballo parejero, aperado
eae ‘eon ese lujo del gaucho que reconeentra toda su
‘vanidad en-las prendas con que adorna sui eaballo
en los dias de paseo.
é s, Nunca-se-le habla visto’ beber con exeeso, ni an-
dando en aquellas fatales parrandas de los gauchos
donde nacen las peleas que terminan generaliente
entefrando un cadaver mas en el eementerio ¥ pro-
: poreionando una nueva alta a'los euerpos. de cabe-
: eria que guarneven las fronteras, cuerpos de linea
oo i . que guardan les leyendas mas tristes de pores gau-
ehos enviados alli con el pretexto de ser vagus y
. no tener hogar conocido,
1 Pero dejemos aquellas finebres historias, de que
algdn ia nos ccuparemes, y'volvamos a Juan, Mo-
Si algiina vér se Je vio deanudar su doga y guar
daria en la catia sucia de sangre, ote Gusnds,
Tezclado a la guardia naslonal,salla en persecucion
de- alguna invasion “de Indios’ que hublera"yenido
al partido del que eia criolio,
+” Bn esos dias en que los buenos guardias nacio-
nales abandonaben el lazo y la marca para seguir
al comandante millter del parlldo, Moreira se pre
f Sentaba montado en su méjor caballo, Levande ce
ober "Bn, el combate se 1ucla;
en la persecucién Slempre saila adelante eh las’ Ge
-ecla yolat_y, concluido el come
bate y derfotada Ja Indiada, regresaba a-su puesto
sin pedir lq menor recompensa, apreciando io que
|. acababa de hacer como el eumplimiento de una
‘Lobligacién ineludibie.
i Eh este género de correrlad se habla conquistado
el nombre de"£7 guepe, con qe lo distingulan aun
i fuera de su,pago, llegatido sus compaferos hasta no
| : considerar éfleaz una perseenetén a 10s indios si en
ie = ella no habia toniado parte el amigo Moreira,
see ef Moreiza vivia casade con ne palsanite, hija de
| un honrado veeino de su mismo partido, y' teala de
u QT ella un hijito que constitufa toda la asplracion ¥
todo su haber-en el mundo, fuera de su mujer 2
i [-aulen queria con idoletria
1 Jamas se alejaba a las persécuctones de indios,
sin estrechar en sus brazos al pequeno Juan Mo
reifa, 2 quien llamaba mi eréaito: y dltimamente to
Nevabia consigo a todos sus paséos, ya a las cabe-
i zadas de su lujoso apero; ya a su lado gauchamente
16 :
contado sobre un petisite que domara éxpresamente
Dara él y en cuyas prendas figuraban los mas bellos
Pibnadas de tiento de potro que selian. de sus ma-
Bos primorocas para este género de trabajos.
‘Moreira, posefa una tropa de carretas, que era si
cepital me productivo y en la que trata a la esta-
Gadel trea inmediata’ grandes acopios de trutos
Gel'pats, que se le conilaban conociendo su honradez
alata. . ;
acid on us pagos y aflos airés, él habia sido tam-
ign una especie dé trovador ro Dotado
Qe ana hermosa voz, soln templar su guitarra, Ne,
So de inerustaciones de nécar, en algun alle de|
Baiges, y echar un par de.tietnas y amordsas dé-
Binks adn ese sontimiento delicado Ge que esté do-
Gao huestro gaueho payador, sentimiento que se ve
‘fosar en ce cara inteligente, que da a su canto
Ten imodulacion rar y quejumbrosa y que llega has. |
ta el fondo det alma
‘Cuando un gaucho canta un triste parece que ver-
tise A t6e0 “an compendio de desventuras.
Ja vostro moreno s2 bafia de una intensa palldez;
sive tlembla;, bella su. puplla humedecida por
Sha Wetimar los dedos con que oprime la cuerda
un Mer dlgpeson, parece que quisiera encarnar
s0pttia todo io que cients; la gultarra gime de un
$8, do particular, y el que escucha se-siente domi-
Budo or un éxtasis arrobador. 5
de Btlcno trovador de nuestra pampa, el verdado-
ror eaiee Ef Santos Vega, em. fin, cantando una)
To freee rosa, es algo sublime, algo.de otro mun- |
do, ue arrested, canta, completamente dom
nuestro. esptcitu, :
nado, @ AUUSITO SSPE ara de nuestros. gauchos!
pellos ‘eliog estén dotados de un poderds0 senti
Todos Smtissies, ‘Tocan la guitarra. por intuiclén,
Stoner 1a mas remota idea de lo que es la miisica,
“eter com la misma temnura que improvisan sus
Yuslles legando, como Santos Vega, a construir es-
ta sublimigad:
De terciopelo negro
tengo cortinas,
para enlutar mi cama
Sito me olvides
| gentimiento artistico estaba poderosamiente
decearellado en Moreira, Cuando preludiaba la gut
tarra, la asamblea enmtdecla, y cuando de su po-
a7flamante, adornada con espuelas de plata, un saco
de pafio negro, un pafiuelo de seda graciosamente en
rollado:al cuello. y un: sombrero de anchas’ alas.
En Su ‘iano. derecha: y pendiente de la mutieca,
se ‘veld tin létigo de plata, de los Mamados brasile-
ros; en él dedo méfique usaba un brillante de gran
valor, y sobre su pecho, eayendo hasta uno de los
Blog de estes ena SU SAA Petra fo pe de-oro que suetaba th rele) rononedle sweet
¥ jhabla, sin embargo, an. el conjunto de su arro- ‘Wste era: Juan Moreira, cuyos hechos han pasado
fante apostura tanta nobleza, tal sello de simpatios «y&" Ayva ser eltema de las’ canciones gauchas, y cuyas s
Riser epicinda: me ayagyg Beneumions eae O°) Geclones nobles se cuapiay Po
eq Up bandidg, = mposble due este nombre de’ estaba “preparada la gente que habia e
«oS el BO aba defer. ean
Eintretanto, Moreire y. Andvade almorzaban alate:
mante uchero a galing “tarpaente, coco
on. un, par de vasos de vino Garién “cel que toma
“La Bsteellatera. tna casa-de-negocio-doade-se
Soma, se , bebfa._y...dande..despachaban..hermosag
apuieied ina ‘de las cuales habla“merecido las mAs
aoe “ 1as atenclones por parte de Moreira.
Po La esquina estaba ocupads por el café y en: el
i primer patio. habia unas cinco o, el habitacioes,
: ec i a ide aposento de patroqulanos 0 de las
: Yoncluido “el almuctzo;"Andradéy Moreira pidie-
oi a plea SR Mees
» sles. ¥ ada uno eligi ta suya, venlendo suldado
i Stas? que ‘vinieran a ‘prenderlos,” pudte-
: ~-bueos, operacién que les aseguraria el tritr
Jullgn Andrade tra im gaucho bravo, digvo com-
paliero de Juan Morelta, y cepaz de ayudario de una
Re “a Re no Je: faltaban entrafies para
1os.dos. amigos se dirigieron cada w -
ks ES ten tne
bara. acomodar el caballo Jos. fonsos de. la.cats,
/galeulando, no, tener.mas_ aque, saltar lapared para,
Ronerse a i, op un caso de apuio.y.valienda,
fyesie compatiad del Caclaue, a Ja pleza.que
‘En seguida se desnudé y se acosté,
ra.a sit lado lp contabs Is Preparativos que hasta
Pebocd tempo Lespuls, tanto, Andee
aa ule, tanto, .
reira dormian, profaniemeats aia secsechor tal or
que aquél podfa ser’ ‘iltimo suefio.
: Eran las dos de 2a tarde més o menos, cuando los
islam wpandados porn beoto Beron cpa
tida de la plaza mandada por.dos Eulogio Varela, y.
las fuerzas, y varios vecinos de Lobos, entre
: , 7, ellos
gl joven Gabriel Larsen, Hegaban cautelosemente
Unos. ctuantos soldados de 1a partida a cabal
algunos Vigilantes a ple quedaron del lado de alu.
a fodenico eile, mlentray el rest entraba al
22
partida entre dos fuegos de sus tra-
‘l comandante Bosch, a cuyas-érdenes iban todas
_& ilevarse a cabo con suma.prudencia y minucio-
Bl duefio del establecimiento dijo ignorar dénde
se hallaba Moreira y el registro dela casa empezd
sidad,
‘A. donde primero se dirigié 1a gente fue a una ple,
za ‘cuya puerta entornada dejaba ver un. paisano
Gie'derisia profundamente; en una silla, al lado de
fd cama, se velan sobre un chiripé de pafio dos gran
Ges trabucos de bronce y una lujosa daga de larga
yy. filosa hoja: “
Se acab6 Juan Moreira —pensaron los soldados
entrando a la pleza sin hacer el menor ruido y.apo-
Gerdndose de aquellas armas que debfan ser tan
ferribles en manos de su duefio, a quien despertaron
Ge pronto apunténdole al pecho ‘con dos rifles, y or
dendndole que se entregara preso.
Tnmensa {be la agonfa que: cruz6 como un relém-
pago por la mirada'de aiuel hombre al yer sus a
Pigs en manos de aguellos soldados que Je apunta-
an al pecho. on
Las miré con una especie de estertor y dando un
suspiro prolongado:
“Post bien, no me maten, que°estoy rendido —
aijo, y dos lagrimas corrieron por, sus. pémulos.
"Ya estaban aténdolo cuando uno de los soldados |
de-la partida, que Io conocfa, dijo:
"Sse no es Moreira, compatieros; es Julldn An-
Grade, otro bandido.
‘Concluyeron de amarratloy~empezaron a reco
‘rer de nuevo las habitacionés en busca ‘del terri-
ble Moreira, temiendo que se les hubiera escapado.
‘Ast Hegaron a una habitacion completamente cerra-
da en cuyo umbral estaba el sefior Bosch:diclendo:
SK qu est el hombré; es indtil buscarlo en otra
parte.
7Qué Sucedia entretanto en la pleza-que ocupaba
aquel hombre verdaderamente descomunal? Oigamos
ala mujer que estaba con él.
Cuando los soldados hablaron en alta von, creyen-
do haber atado a Moreira, éste se asomé al umbral
y pudo ver a Andrade completamente-rendido. El
Guzquito ladraba de una manera amenazadora, avanr
zando hacia la puerta entreablerta por-su. amo.
‘Moreira entré precipitadamente, echd:los pasado-
tes aja puerta y se puso a vestir répidamente, re-
Visando sus armas con minuciosa atencié:
=iQué es eso? —le pregunté Laura—. {Por qué
ciertas la puerta y te vistes tan ligero? Bsa gente
3ha: Mide ler al %,
tvanido aprender al otto, porque @ vos no’ te
“Me ‘vienen a matar —agreg6. Moret
expresién de inmensa fiereza; 10 conozeo en thon
ancon, gue ladra el Cacique. eprom en, elmme,
m ese momento golpearon fuertemente 1: erta,
“eQuién es? —pregunti i ar de sug
Iebids la sonra Go Gesden, * 0 208GR" de Bus
Borns 1# Justicia —contesté “el -sefict den Pedro
Berton—; és initil que I 4
fe yimo be haga matar ons. Bntrégue,
s¢-Mn-asto, Moreira abrié una he xf
"ta, por donde echo valve enews
median a Laura, y volvi6' ¢-eneertarse
jcoEntréguese, amigo —insisti fi
aig ss a SE il Be a
las medidas eslaban ‘habiiment “ai
frente de Ja puerta se hab otra
5 -colocads ‘trad O-
thande 10s. puntos, y a los ‘lanes isa esta
am 8 (0s, Duatos, ¥ a los faneos de ta mista esta
In'86 partida, el ‘capitan ¥
sefior Bosch, dk : iva de Higa
Tha le modo que toda tentativa de Higa
“1A quién he ae entregarme? 6
ASRS Rating mes ue
te Ins trabucoe al montazce. nel
ae ues fone
von hej gmollela Ge Buenos Aires —contects al‘ jo-
SMe pago en la policta de B: ‘ n
p fe juenos Aires —con:
festo Juatt Moreira, ¥ abriondo la puerta as pace
Emerton cag.mbrel sereio' alto, tehiengo
ertillad ano “uno. dé
tong, sbatlciom fue tan répida'y tant Mmesperene
Pag’ guedaron tnmdvites y’vaclantes
sano aprovechs répidamente el estuy
gu aparicién habla causado; ce al ‘cuenta he iat
Lusclen, y comprendlendo que’ @ tavor amare Se
go a loa, flancos, s
_ {bras y dispare ‘los dos trades He eS
a a, jai {iss spemigas, : i
jo, ifuero! —grité désésperadamente el
ee Ben a of eget
, Perdue, los. soldados i profundamen
conmo vlads. fesictnte gen res ag, ouncamente
. relra, entretanto, soltando uta ale
pelea ° gre catcajada;
= pelvlo 2 entrar a la pieza yicerr6-rapidamente ie
¥ se oy6 deste afuera e6mo vol
re via a
oe ee
wEntréguese y no se haga matar tan sin prove:
at
inesperada, que
}
|
I
{
t
i
cho —volvi6é a gritar Berton. Entréguese a 1a po-
licta de Buenos Aires. BEE
—iAqui no hay. 145 policia que yo, hijos de una
gran maula! —y abrié de:nuevo: ld puerta, presen-
‘“standose en el umbral martillando sus dos trabucos.
—iFuego!, ifuegoa él! —grit6 Berton. anmando
a 1a gente; pero esta vez como la’ anterior, ninguno
de los tites pudo herir 2. Moreira.
“Bl comandante Bosch hizo, también fuego con una
pistola, que: 1lsyaba!’por-tiniea” arma, pero el proyec-
til aunque bien ditigido, s6lo rozé el hueso parietal
derecho. esa
‘Moreira’ apunt5 Sus“arniss, tina dé“trente y stra
al flanco derecho, y. dispar6 ‘acompafiando el doble
Gisparo de una sétira a la policfa,
iste disparo fue" fatal para-uno de los soldados
de ia partida y para don “Bulogio ‘Varela, que reci-