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INTRODUCCIÓN

- Los pacientes quirúrgicos son especialmente propensos a presentar alteraciones de su estado


nutricional debido a varios factores. La patología quirúrgica que motiva su ingreso. El periodo
de dieta absoluta condicionado por la actuación quirúrgica, fundamentalmente en cirugía
digestiva. Las potenciales complicaciones del postoperatorio que generan una persistencia en
su estado catabólico. Todo ello se imbrica además con su recuperación ya que la malnutrición
proteica se asocia con alteraciones en la cicatrización, una disminución en la respuesta del
paciente frente a la infección y un aumento en la morbimortalidad postoperatoria. Cerca de la
mitad de los pacientes sometidos a intervenciones de cirugía mayor presentaban un grado más
o menos importante de desnutrición.

VALORACIÓN NUTRICIONAL

Valoración nutricional:

En urgencias hay muy poca oportunidad para una valoración nutricional o cuidados
nutricionales preparatorios. Sin embargo, en casos electivos debe valorarse la nutrición en
particular en pacientes con cirugía previa reciente, mala absorción, inmovilización prolongada,
alcoholismo crónico o conductas alimenticias caprichosas.
Es posible que la afección que requiere cirugía cause anorexia o restricción de la ingestión de
alimentos durante días o semanas, lo que predispone a un agotamiento nutricional y perdido
de peso. En algunos casos, los vómitos, la diarrea y hemorroides contribuyen a pérdidas
importantes de sodio, cloruro, potasio y hierro. Cuando hay periodos prolongados de la mala
absorción es posible que también se agoten las proteínas, vitaminas y otros minerales. Los
procedimientos diagnósticos preoperatorios que requieren que el paciente este en ayuno o solo
reciba líquidos claros pueden promover deficiencias nutricionales en particular perjudiciales
para un enfermo que ya presenta agotamiento o disminución de peso.

VALORACIÓN PREOPERATORIA
- No existe un solo test que determine el estado nutricional. Se han descrito múltiples
parámetros para predecirlo y para relacionarlo con las complicaciones infecciosas en el
postoperatorio.

DATOS SUBJETIVOS DATOS OBJETIVOS

Fuerza muscular Historia dietética


Capacidad ventiladora Parámetros antropométricos
Agilidad Parámetros bioquímicos
Parámetros inmunológicos

Los datos subjetivos son de muy poco valor, pero pueden poner alerta sobre la necesidad de
una evaluación nutricional objetiva y mensurable.
- HISTORIA DIETÉTICA: valora costumbres alimenticias, cambios de dieta, consumo de alcohol,
cambios de peso reciente, hábito intestinal, etc.
- PARÁMETROS ANTROPOMETRICOS: medidas corporales encaminadas a cuantificar el grado de
desnutrición. Las más relevantes son:
1. Peso
Riesgo Nutricional Peso: E! peso de la persona debe compararse con el peso ideal (tablas,
fórmulas) para ver la desviación en tanto por 100. En los enfermos es útil comparar el peso
actúa con el que se presentaban antes de su proceso.
índice de masa corporal: Es una buena forma de determinar si su peso es saludable para la
estatura, es calcular e! (IMC).EI hecho de tener sobrepeso sobrecarga al corazón y puede llevar
a que se presenten problemas en el intra operatorio. Para calcular el ÍMC se hace lo siguiente:
Peso (Kg.)
ÍMC = _____________
Talla2 (cm2)

Tabla propuesta por la Organización Mundial de la Salud.


Clasificación IMC (kg/m2)
Valores principales Valores adicionales
Infra peso <18,50 <18,50
Delgadez severa <16,00 <16,00
Delgadez
16,00 - 16,99 16,00 - 16,99
moderada
Delgadez aceptable 17,00 - 18,49 17,00 - 18,49
18.5 - 22,99
Normal 18.5 - 24,99
23,00 - 24,99
Sobrepeso ≥25,00 ≥25,00
25,00 - 27,49
PRE - obeso 25,00 - 29,99
27,50 - 29,99
Obeso ≥30,00 ≥30,00
30,00 - 32,49
Obeso tipo I 30,00 - 34,99
32,50 - 34,99
35,00 - 37,49
Obeso tipo II 35,00 - 39,99
37,50 - 39,99
Obeso tipo III ≥40,00 ≥40,00

2. Pliegues cutáneos. Determina los depósitos grasos del organismo. Se mide con un calibrador
o caliper tomando un pellizco de piel y tejido celular subcutáneo, habitualmente en zona
tricipital y subscapular.
3. Perímetro braquial. Mide la circunferencia del brazo en el punto medio entre acromion y
olecranon del brazo no dominante.

Evaluación Global Subjetiva


A: Bien nutrido.
B: Moderadamente desnutrido o con riesgo de desnutrición.
C: Mal nutrido,
Evaluación Nutricional Mínima
Requerimientos Calóricos y Requerimientos Proteicos
REQUERIMIENTO DE MACRONUTRIENTES
PROTEINAS: 1 – 2 gr/Kg/día
HIDRATOS DE CARBONO: 2 – 7 gr/Kg/día
LIPIDOS: 0.6 – 1.3 gr/Kg/día
Requerimientos de Micronutrientes

REQUERIMIENTO DE VITAMINAS

Liposolubles y Hidrosolubles
A Retinol 3.300 UI
D Calciferol 200 UI
E Tocoferol 10 UI
K Fitoquinona 2 -20 mg
B1 Tiamina 3 mg
B2 Riboflavina 3 mg
B3 Nicotinamida 18 mg
B4 Adenina 20 mg
B5 AC. Pantoténico 15 mg
B6 Piridoxina 2 mg
B8 Biotina 20 mg
B9 Ac. Folico 100 mg
B12 Cianocobalamina 2 mg
C Ac. Ascórbico 200 mg

REQUERIMIENTO DE OLIGOELEMENTOS
Zinc 2.5 - 4 mg.
Cobre 0.5 - 1.5 mg.
Cromo 0.01 - 0.02 mg.
Manganeso 0.15 - 0.8 mg.
Selenio 0.12 mg.
Yodo 0.12 mg.
Hierro 1 - 2 mg.
Cobalto 0.002 - 0.005 mg.

REQUERIMIENTO DE ELECTROLITOS
Sodio 1 – 4 mEq/Kg-p
Potasio 1 – 4 mEq/Kg-p
Calcio 0.15 – 0.20 mEq/Kg-p
Magnesio 0.10 – 0.40 mEq/Kg-p
Fósforo 0.20 – 0.30 mmolKg-p
Zinc 0.15 – 0.30 mg/Kg-p

Índices Bioquímicos,
La determinación de varios parámetros en sangre y orina es extraordinariamente útil para
valorar el estado de nutrición. Los más importantes son:
Proteínas totales y albúmina: Son los parámetros bioquímicos más
Importantes, principalmente la albúmina. Tanto es así, que puede efectuarse una gradación de
la desnutrición según los valores de última;

Albúmina plasmática Grado de Desnutrición


(en g x100)
> 3,5 a 5,0 g/dL. No hay desnutrición
3.0-3,5 Leve
2.5-3.0 Moderada
<2.5 grave
La vida de La albúmina es de 20 a 28 días, lo que es un inconveniente para seguir el estado de
nutrición de un paciente con dificultades en el aporte y utilización de nutrientes. Para obviarlo,
se pueden investigar las proteínas de vida media corta.
Las proteínas de vida media corta que miden en los hospitales son:
Pre albúmina (vida media de 2 a 5 días). - :
Transferrina (vida media 8 a 9 días). Es la proteína que transporta el hierro absorbido en el
intestino y el liberado por el catabolismo de la hemoglobina hacia los sitios de almacenamiento
.Valor de referencia 230-420 mg/dl
Proteína ligada al retinol (vida medias 12 horas).

Otros parámetros bioquímicos:


La creatinina: metabolito derivado del catabolismo muscular, se excreta por la orina. Su valor
en 24 horas esta en correlación con el estado de nutrición.
Debe, compararse con los valores normales en las tablas al efecto. Existe
desnutrición cuando los valores están por debajo de 80 por 100.
Linfocitos: La cifra de linfocitos/mm3 están en correlación también con el estado de nutrición.
Cifras absolutamente por debajo de 1200/mm3

La dieta blanda es una dieta que mecánicamente, químicamente, fisiológicamente y


térmicamente es no irritante. La dieta blanda lo que trata es de facilitar la digestión basándose
en la ingesta de alimentos ligeros (vegetales y líquidos) para reducir al máximo los problemas
en la digestión.
¿Cuándo se prescribe la dieta blanda?
La dieta bland se prescribe a menudo en pacientes convalecientes que tengan problemas
estomacales y también se da en el tratamiento de la ulcera péptica, la colitis ulcerosa, las
enfermedades de la vesícula biliar, la diverticulitis y diverticulosis, las gastritis, la colitis
mucosa, el estreñimiento idiopático espástico y después de una cirugía cuando tolera líquidos.
En las dietas blandas es muy importante reponer líquidos
Hay que recordar antes de acabar esta entrada sobre la dieta blanda, que en una dieta blanda
es muy importante reponer líquidos ya que muchas veces esta dieta blanda se inicia tras un
periodo de tiempo donde nuestro organismo ha rechazado los alimentos sólidos y se han
producido vómitos con la consiguiente pérdida de nutrientes y sales minerales y que por lo
tanto una buena forma de recuperarlos es a través de la reposición hidrolítica bebiendo zumos,
recomendados los de limón con 2 cucharadas de azúcar o sacarina, una pizca de sal y ½
cucharada de bicarbonato.
Cuidado nutricional preoperatorio:
Un paciente bien nutrido suele tolerar mejor la cirugía mayor que un enfermo con desnutrición
grave, y al parecer la desnutrición se relaciona con una frecuencia más alta de complicaciones
quirúrgicas y mortalidad. En enfermos con riesgo nutricional puede utilizarse en el
preoperatorio una dieta liquida elemental o definitiva químicamente. Excepto en quienes no
pueden recibir alimentación enterica, no se ha comprendido de manera concluyente que el
apoyo nutricional peri operatoria (aparte de la alimentación bucal) sea eficaz para reducir las
complicaciones quirúrgicas y la mortalidad, aunque mejora el estado nutricional.
Los pacientes que requieren repleción preoperatorio necesitaran 30 a 50% más d energía y
proteínas de sus necesidades para sostén. No ha sido útil proporcionar energía y proteínas
arriba de estos valores. Cabe esperar que un enfermo con agotamiento recupere un máximo de
50 a 100 MG/día de tejido magro.
En pacientes con sobrepeso quizá sea necesario disminuirlo antes de la cirugía electiva. En
este caso, la pérdida de peso, por que es posible que las perdidas de masa corporal magra
mayora del 10% en un periodo corto retrasen la cicatrización de una herida quirúrgica.
Al parecer, el riesgo quirúrgico se relaciona con el estado del metabolismo de proteínas más
que con lograr una repleción completa que pudiera requerir varios meses. Se piensa que los
pacientes con equilibrio nitrogenado positivo y mejoría de las proteínas viscerales o del estado
inmunológico tienen menos complicaciones quirúrgicas. La respuesta a la repleción es variable;
por ello se ha sugerido valorar el estado nutricional cada siete días a fin de establecer si es
satisfactorio para la cirugía.
Es importante que antes de la operación este vació el estomago para evitar el peligro de
aspiración del vomito durante la inducción del a anestesia o al despertar. En cirugía electiva, no
se permite la alimentación bucal cuando menos 6 h antes de la intervención. En casos
urgentes, es aconsejable un lavado gástrico para eliminar el contenido del estomago antes de
iniciar la anestesia.
Ante de la cirugía abdominal, no debe haber residuos en el colon para evitar infecciones
postoperatorias. Las bacterias del colon se reducen cuando disminuyen el residuo de
alimentos. Es común administrar dos a tres días antes de la cirugía una dieta liquida o
alimentos con poca fibra y aplicar una enema pocas horas antes de llevar al paciente al
quirófano.
Un enfermo deshidratado no debe operarse. Si no se tolera líquidos por vía bucal o no hay
tiempo suficiente para administrarlo, se utilizan líquidos por vía parenteral.
Cuando la intervención no es urgente y se puede programar, es importante aprovechar el lapso
de tiempo desde que se decide la operación hasta que se realiza para mejorar o mantener el
estado general del paciente.
Cualquier deficiencia nutricional debe corregirse antes de la cirugía, para proporcional un nivel
proteico suficiente para la reparación histica, (En el cuadro siguiente se presenta un resumen
de los nutrientes necesarios para la reparación de heridas). La obesidad aumenta en gran
medida el riesgo y gravedad de las complicaciones asociadas con la cirugía. Durante la
operación, los tejidos grasos son particularmente susceptibles a infección. Además la obesidad
genera mayores problemas técnicos y mecánicos. Por lo tanto, la dehiscencia e infecciones de
ésta son más comunes. El obeso es difícil de atender por su peso, respira inadecuadamente
cuando está en decúbito dorsal, lo que aumenta el riesgo de hipoventilación y complicaciones
pulmonares en el postoperatorio. Además, son más comunes la distensión abdominal, flebitis y
trastornos cardiovasculares, endocrinos, hepáticos y de vías biliares en tipo de personas. Se ha
calculado que, por cada 13.5 Kg. de exceso ponderal, se necesitan 40 Km. adicionales de
vasos sanguíneos, lo que, evidentemente, impone una mayor carga de trabajo al corazón.
La deshidratación, hipovolemia y desequilibrios electrolíticos pueden ser problemas de
importancia en pacientes de edad avanzada o en aquellos con enfermedades «i concomitantes.
A menudo es difícil determinar el grado de intensidad. Los déficit leves de volumen pueden
atenderse durante la operación; sin embargo, en ocasiones se requiere más tiempo para
corregir déficit pronunciados de líquidos y electrólitos con el fin de promover la mejor condición
pre-operatoria posible.
Enfermos con buen estado de nutrición.
Se debe proponer una aumentación equilibrada de acuerdo con sus características personales
y de actividad, que sea de fácil digestión, sin necesidad de hipernutrirlos.
Es necesario vigilar su estado psicológico, ya que una situación depresiva o angustiada puede
repercutir en su apetito y dar lugar a una alimentación insuficiente. En este caso, debe
procurarse apoyo al paciente y hacerle comprender la necesidad de alimentarse
correctamente, ya que de lo contrario puede tener un efecto negativo en la intervención. Los
obesos seguirán una dieta de adelgazamiento moderada para disminuir el riesgo quirúrgico
que comporta el exceso de peso.
3.1.2.- Enfermos desnutridos.
Siempre que sea posible, es importante mejorar el estado de nutrición del enfermo antes de
someterle a la intervención a la intervención quirúrgica.
Para conseguir este objetivo, la alimentación debe ser:
Discretamente hipercalórica e hiperprotéica lo más equilibrada posible,
Fraccionada (estos pacientes son en su mayoría inapetentes) Para conseguir un mayor aporte
energético y una mejor tolerancia, suele dar un buen resultado el repartir las tomas a lo largo
del día.
En la práctica, la pauta a seguir será la siguiente:
En principio se debe animar al paciente a renutrirse de la forma más fisiológica
posible, es decir por vía oral, mediante una alimentación de presentación
agradable, no muy voluminosa, bien repartida a lo largo del día y enriquecida
nutritivamente. A veces la nutrición oral no es posible debido a la gran anorexia
existente y la,-ciertas intolerancias o estados anímicos negativos.
En el caso de que la nutrición oral no cubra las necesidades, se pueden añadir
un preparado de nutrición enteral, sea como suplemento, sea como dieta única.
Si las condiciones del enfermo son tan precarias, que no permiten utilizar ninguna vía citada, se
debe acudir a la nutrición parenteral. Esta decisión es competencia médica y se recurre a ella
excepcionalmente.
3.2.- Preparación quirúrgica.
En general para cualquier intervención quirúrgica es suficiente con observar ayuno completo a
partir de la víspera de la intervención, pudiendo tomar una cena ligera ese día.
En el caso de tratarse de intervenciones que afectan el tubo digestivo, concretamente el
intestino, es preciso prescribir una dieta controlada en residuos durante los días precedentes a
la intervención (dietas pobres en residuo o, en algunos casos sin residuos, estrictas).
Motivos por lo que se
Resultados de posibles en caso de
Nutrientes incrementan los
deficiencia
requerimientos
Para reponer la masa
muscular perdida durante la
Perdida significante de peso,
fase catabólica del estrés.
cicatrización deficiente o lenta.
Para restaurar el volumen de
Choque por disminución de volumen
sangre y proteínas en
sanguíneo. Edema por disminución
plasma, perdidos por
de albúmina sérica.
exudado, sangrado de la
Diarrea relacionada con disminución
herida y posible
de albúmina, anemia, aumento del
Proteína Hemorragia.
riesgo de infección por disminución
Para reponer pérdidas a
de anticuerpos. Integridad histica
causa de la inmovilidad
deficiente. Disminución de la síntesis
(excreción aumentada).
de lipoproteínas infiltración de grasas
Para satisfacer mayores
en el hígado y consiguiente daño
requerimientos para
hepático.
Reparación histica y
resistencia a infecciones.

Calorías Para reponer Pérdida Aumento de la mortalidad.


relacionadas con restricción Pueden presentarse signos y
de alimentos, líquidos orales
síntomas de |
durante La fase catabólica
Deficiencia de proteínas cuando
posterior al estrés.
éstas se emplean para satisfacer
Para no utilizar proteínas.
necesidades energéticas.
Para restaurar el peso
Pérdida masiva de peso.
Normal.

Signos y síntomas y complicaciones


Para reponer pérdidas por
de la deshidratación como turgencia
Vómito, hemorragia,
cutánea deficiente, membranas
exudado, fiebre, drenaje,
Agua mucosas secas, oliguria, anuria,
diuresis.
pérdida de peso, aumento del pulso,
Para mantener la
disminución de la presión venosa
Homeostasis
central.
Cicatrización deficiente o lenta
Importante para la formación
por formación deficiente de
de capilares, síntesis de
colágeno y aumento de la fragilidad
tejidos y cicatrización
y permeabilidad capilares.
Vitamina C mediante la formación de
Aumento del riesgo de infección
colágeno.
relacionada con la
Necesaria para la formación
disminución de anticuerpos.
de anticuerpos.
Requerimientos basados en
la tasa metabólica:
Tiamina B1 aumento de la tasa
Disminución de enzimas disponibles
Niacina B2 metabólica, aumento de
para el metabolismo de energía.
Riboflavina B3 requerimientos.

Necesarios para la I
proliferación celular y por lo Disminución e interrupción de la
ACIDO FOLICO tanto para la síntesis de división celular.
tejidos. Anemia megoloblastica

Importante para la
maduración de eritrocitos.
Síntesis de ácido fólico
deficiente debido a ciertos
Vitamina B 12
antibióticos; absorción
deficiente de vitamina B12
debido a ciertos
antibióticos

Importante para la síntesis


Cicatrización deficiente o lenta
de tejidos, cicatrización de
relacionada con las disminución de
Vitamina A heridas y función
síntesis colágeno; disminución de la
inmunitaria.
función inmunitaria.
Aumenta la resistencia a
Aumento del riesgo de infecciones
Infecciones.
Importante para la
coagulación sanguínea
Vitamina K normal. Prolongación del tiempo de
Síntesis intestinal deficiente protrombina
relacionada con antibióticos

Signos, síntomas y complicaciones de


anemia por deficiencia de hierro,
Necesario para reponer el como fatiga, debilidad, palidez,
Hierro hierro perdido por anorexia, mareos, cefaleas,
hemorragia. estomatitis, glositis, cambios
cardiovasculares y respiratorios,
posible insuficiencia cardiaca.
Necesario para la síntesis de
proteína y la cicatrización.
Cicatrización deficiente o lenta.
Zinc Necesario para las
Respuesta inmunitaria deficiente.
respuestas linfocitica y
fagocitica normales.
Consecuencias Fisiopatologías del Acto Quirúrgico.
La intervención quirúrgica ocasiona una serie de alteraciones que se manifiestan en mayor o
menor grado en función de! estado general del individuo, de la importancia de la intervención y
también del tipo de anestesia que se utiliza. Entre ellas destacamos las que tienen relación con
el estado nutritivo:
Fusión de masa muscular como consecuencia de las pérdidas nitrogenadas
debido al catabolismo proteico.
Aumento del consumo energético debido a la agresión, por lo que se puede
observar una movilización de las reservas grasas, si la energía aportada en el
postoperatorio no cubre las necesidades básales. .. .'
Posibles alteraciones del equilibrio hidroelectrolitico y también en la regulación
del equilibrio acidobásico.
Por esta razón es necesario detectar y corregir la desnutrición proteínoenergética antes
de la intervención. Este proceso desempeña un importante papel, agravando la
morbilidad y mortalidad postoperatorias.
La síntesis proteica, la cicatrización y la resistencia a las infecciones dependerán tanto del
estado de nutrición previo como de una alimentación adecuada en e! postoperatorio. Durante
la fase posterior al acto quirúrgico se produce un íleo (o parálisis) en el estómago (¡leo
gástrico) y el colon (íleo colónico) que no permite la alimentación por vía oral hasta su
desaparición. El íleo puede durar desde pocas horas (por ejemplo, tras el drenaje de un
absceso superficial) hasta 4-5 días (por ejemplo, tras una colectomia por tumor de sigma).La
recuperación del peristaltismo (o tránsito) gástrico e intestinal es más tardía en los casos de
cirugía digestiva, y más si se trata de una apertura o resección intestinal.

Post operatorio
En el postoperatorio:
Diferenciarnos 3 fases en el postoperatorio simple: una primera fase en que se observa
catabolismo como consecuencia del shock quirúrgico, otra fase intermedia en la que empieza
el peristaltismo intestinal y que se manifiesta con la expulsión de gases, y otra fase anabólica
en la que predominan los procesos de síntesis y reequilibrio humoral.
a) Fase catabólica.- El obligado ayuno preoperatorio y la agresión quirúrgica más
o menos importante hacen que la duración de esta fase sea de 1 a 5 días.
La alimentación del enfermo en condiciones tiene como objetivo
Primordial:
Cubrir las necesidades hidroeiectroliticas.
Frenar al máximo el catabolismo proteico.
En esta fase, el enfermoobservar una dieta absoluta. Antes de iniciar alimentación oral, se
debe observar un período generalmente corto, en el que el aporte nutritivo se realiza mediante
sueroterapia.
Durante las 24 horas que siguen a cualquier intervención es preciso controlar estrictamente el
equilibrio hidroelectrolitico y empezar a prevenir el déficit nutricional aprovechando la vía
venosa para aportar glucosa y también a ser posibles vitaminas, en especial del grupo B y
ácido ascórbico.

Si se prevé que el enfermo ha de continuar varios días con esta única vía de alimentación, es
preciso realizar una nutrición más completa, con glucosa, aminoácidos y lípidos para asegurar
el aporte de nutrientes y energía. -
Para poder retirar la vía venosa es preciso probar la tolerancia a pequeñas cantidades de agua,
infusión o zumo.
b) Fase intermedia.- A partir del momento en el que se manifiesta el peristaltismo intestinal,
puede ya iniciarse la alimentación oral. Se elaborara una dieta con el exclusivo propósito de
rehidratar y proporcionar un poco de energía ( dieta líquida), para pasar prudentemente y
según tolerancia a las siguientes fases, de forma progresiva, hasta llegar a veces en dos días, y
en otros casos después de 5 ó 6, a una dieta de fácil digestión.
Ejemplo de dieta líquida adecuada para cualquier intervención extradigestiva.
Horas Fase A Fase B Fase C Fase D Fácil
digestión

Desayuno Infusión Crema de Leche Leche Café con


azucarada Zapallo o descremada descremada leche. Pan
té azucarada, azucarada, tostado
azucarado biscotes. biscotes.
Mantequilla. Mantequilla.

Almuerzo Consomé Sopa Sopa vegetal Caldo Comida


vegetal vegetal dede sémola o vegetal. de fácil
sémola o arroz. Arroz o puré digestión.
arroz. Compota. o pasta,
Compota. Yogur Pescado o
natural pollo. Flan.
Merienda Zumo Crema de azucarado.
Zumo Leche Leche
de fruta zapallo o de fruías, descremada descre-
o infusión té con galletas. y galletas mada y
azucarada. azúcar. galletas.
Cena consomé Sopa Sopa, Sopa de Sopa de
vegetal yogurt, fideos o fideos o
puré puré
vegetal vegetal,

c) Fase anabólica. - Si el postoperatorio no ha tenido complicaciones se llega


pronto a etapa, en la que e! enfermo debe ganar peso,, prueba de recuperación general. La
progresión alimentaría de !a fase intermedia debe permitir al apaciente observar ¡a dieta basal
al final de la estancia en el centro que ha sido intervenido, de modo que tras el alta se pueda
prescribir una dieta de convalecencia que facilite ai individuo reemprender rápidamente sus
actividades.
La dieta en esta fase de convalecencia debe ser:
De fácil digestión.
Energía 2000-3000 KcaI /día aproximadamente, manteniendo el equilibrio de
nutrientes,
A veces las pautas dietéticas después de una intervención quirúrgica pueden ser el inicio de un
replanteamiento de ¡os hábitos alimentarios de personas que carecen de una buena educación
nutricional,
4.- Complicaciones,
En el curso del postoperatorio pueden surgir complicaciones que obligan a efectuar cambios en
la dieta del paciente, aparte de otras medidas necesarias para el tratamiento.
Íleo. Si se presenta una parálisis del estómago, del intestino o de ambos, se
suspenderá la alimentación
Vómitos, Obligan, igualmente, a suspender la alimentación hasta su desaparición,
Fiebre, En genera! es de origen séptico (absceso, infección urinaria, neumonía,
etc.). Obliga a aumentar el aporte de agua y sodio, A pesar de la anorexia que
puede originar, se puede intentar mantener una dieta blanda o de fácil
digestión.
Hemorragia digestiva alta. En general a partir del esófago (por várices, por ejemplo) o del
estómago (ulcus en general). Se recomienda suspender la alimentación oral durante unos días,
hasta la resolución clínica del proceso.
Cuidado nutricional posoperatorio:
Los cuidados nutricionales después de la cirugía deben individualizarse y relacionarse con el
tipo de cirugía que se practica. Aunque algunos cirujanos pueden ser muy específicos sobre la
dieta en el posoperatorio, hay varios principios generales que se aplican a todos los
operadores.

Introducción de alimentos.-
Durante las primeras 24 a 48 h después de la cirugía no suele darse alimentación bucal para
aguardar a que regresen los ruidos intestinales. Sin embargo, algunos pruebas sugieren que
el intestino delgado recupera su movilidad en el transcurso de horas y el estomago comienza a
vaciarse 24 h después de la cirugía, y en consecuencia es posible que los ruidos intestinales
no sean un buen parámetro de la recuperación de la función intestinal. Por consiguiente, es
posible que la “norma” de catabolismo posoperativo debido a malnutrición sea una
complicación que puede evitarse si se alimenta a los pacientes en el transcurso de 24 h de la
cirugía mediante sondas para alimentación enterica apropiadas. En quienes están muy graves
y no es posible la alimentación bucal por cinco días o más, es útil administrar una dieta
elemental a través de una yeyunostomia mediante sonda con aguja en intestino delgado distal
al sitio de la operación.
La introducción de alimento solidó depende del estado del tubo digestivo. Una costumbre
general ha sido progresar desde líquidos claros a líquidos completos y por ultimo alimentos
sólidos en un periodo de varias comidas. Sin embargo, no hay una razón fisiológica por la que
no deban administrase alimentos sólidos una vez que el tubo digestivo s funcional y se toleran
algunos líquidos.
Energía y proteínas.-
El aumento del gasto de energía arriba de BEE varia con la naturaleza y extensión de la
cirugía. En pacientes con cirugía electiva no complicaba, la necesidad de energía es BEE x 1.4
o 1.5, dependiendo que el paciente este encamado, sin embargo, si antes de la cirugía hubo
múltiples fracturas o traumatismo, la necesidad de energía puede ser BEE x 1.65 a 1.8. En el
cuatro 29-1 se incluye el aumento de las necesidades de energía en situaciones clínicas de
estrés relacionadas con la cirugía, como infecciones.

VITAMINAS Y MINERALES
Después de una cirugía menor en personas bien nutridas se requieren suplementos
vitamínicos. El ayuno por periodos prolongados antes y después de la cirugía mayor, en
particular después de una enfermedad debilitante prolongada justifica la administración de
dosis terapéuticas de vitaminas y en ocasiones en cantidades de dos a más de tres veces
mayores de RDA. La administración de Zinc a pacientes con valores séricos de este elementos
mejora la cicatrización de herida. Aunque no se a aclaro su efecto especifico en este proceso,
al parecer este mineral es importante para el metabolismo de aminoácidos y la síntesis de
precursores del colágeno.
LÍQUIDOS
Durante la cirugía se pierden sangre, líquidos electrolitos y puede haber perdidas adicionales
por vómitos o por drenajes. Para evitar la deshidratación y choque posoperatorio es necesario
conserva el equilibrio de líquidos y electrolitos por medio de la venoclisis o infusiones
subcutáneas o rectales. Es posible que los pacientes tengan problemas para ingerir grandes
cantidades de agua. En algunos casos pueden darse líquidos por vía oral inmediatamente
después de ala recuperaciones a la anestesia.

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