Natalia M.

Quiroga

10-0321

Prof. Julio Pierier

Unidad VI

I. Inicio de derecho informático y su razonamiento en RD.

Los delitos informáticos surgen en el país en la década de los 80. Se desconocía

sobre el tema, esto preocupó a los expertos ya que la computadora se convertía en un

medio nuevo para cometer crímenes.

No es hasta 1986, que Manuel Ramón Vásquez Perrotta a elaboraó un

anteproyecto de ley sobre este tema. Este proyecto se tituló “De los Crímenes y

Delitos de Computadora y Alta Tecnología y de Otras Infracciones Relacionadas”.

Este proyecto de ley no fue aprobado. Transcurridos veinte años , el 23 de Abril del

2007, fue proclamada la ley No.53-07 contra Crímenes y Delitos de Alta Tecnología.

II. Antecedentes del principio de la legalidad de lo delitos y las penas.

No existe delito ni pena sin una ley previa. Conocemos este principio como

“Legalidad de los Delitos y la Penas”. Por este principio entendemos que para que el

Estado pueda penalizar a un ciudadano por vía de los tribunales debe existir una ley

anterior a la comisión del delito. Todo acto no considerado en la ley no puede

considerarse un delito ni mucho penos penarse. En nuestras legislaciones podemos

encontrar este principio en el articulo 4 del Código Penal Dominicano y por el

principio constitucional de la Irretroactividad de la Ley en el Tiempo.

En la antigüedad, las normas y las penas eran creadas por los jueces en el

mismo estrado en dónde se estaba conociendo el caso. Esto daba lugar a una

inseguridad jurídica y penas injustas. En el siglo XVIII, Beccaria regula la

persecución penal de manera civilizada en su obra “De los Delitos y las Penas”.

III. Teoría de los hermanos mellizos.

Si una persona roba físicamente en un banco o lo hace por computadora, lo que

le importa a la víctima y a la sociedad desde un punto de vista práctico, no es como lo

hizo, sino el resultado de que el dinero ya no esta a disposición de su real propietario.

En algunas naciones se considera que, el llamado robo por computadora no puede ser

perseguido como “robo” por el tecnicismo legal de que en este último caso no se ha

manifestado. El elemento constitutivo de esa infracción llamado “sustracción”, que

conlleva al aislamiento, levantamiento y desplazamiento físico de la cosa robada.

Debido a la la desactualización sistemática de las legislaciones y carácter

altamente creativo de lo crímenes y delitos de computadora, que se entiendo prudente

la evolución de nuestro sistema represivo a un nuevo estado en el que el Derecho

Penal reconozca y adopte a “Los Hermanos Mellizos” .

Los tipos de acciones antisociales intencionalmente nocivas para la victima en

su integridad física, moral, sicológica y material que se hermanan en los resultados

con los tipos penales legalmente establecidos, aun no sean idénticos en su estructura

operativa, son los que consiguen el mismo fin por diferentes vías. En esta ocasión

surge la comparación con los hermanos mellizos. Estos, que aun siendo hermanos de

gestación, presentan diferencias estéticas que pueden ser mayores o menores según el

caso, pero siempre serán y se les tratara como lo que realmente son “hermanos”.

IV. La paradoja.

Cuando hablamos de la paradoja, nos vemos en la obligación de tratar el tema

del Principio de la Legalidad de los Delitos y la Teoría de los Hermanos Mellizos.

Esta paradoja propone que ambos pueden coexistir bajo un innovativo esquema en el
que el primero se matiza y le da cabida al segundo. No se presenta exclusión en esta

relación. Se complementan y conllevan un paso de avance para el Derecho. Es cierto

que de ninguna manera renunciamos al logro del Principio de Legalidad en los fallos

de nuestros tribunales, este será entendido de ahora en adelante desde otra óptica

cuando planteamos que en todos los casos ocurrentes, de no existir una ley que

describa textualmente el fenómeno antisocial que queremos perseguir, resultará

mandatorio relacionar el referido comportamiento con su “hermano mellizo”. Se

utilizaría en este caso, aquel delito que esta perfectamente descrito por la ley y que le

sirve de base al juez.