3. Dios no inspira deseos irrealizables ni propone metas inalcan- zables Para llegar a las cumbres de !a vida cristiana hay que poner /o po- quito que estd hoy en mis manos y confiar mucho en Dios. "Dios no puede inspirar deseos irrealizables”, decia Santa Teresita. Dios no es cruel. No dejard abandonada esta vida que nos ha dado. No puede quedarse por su parte sin desarrollar la vida que EI mismo ha engen- drado en nosotros. Si se pierde, serd por nuestra voluntad. «..No desmayéis, por la mucha santidad que vuestro titulo pide, te- miendo mas al estado, que gozandoos con él. Cuando oyéredes que os amonesta a cosas tan altas, no debéis derribaros, mas esforza- s. ...No penséis que os tomé el Sefior por esposa para dejar sobre vuestros hombros los trabajos de mantener vuestra anima, pues que ni vos seréis para ello, ni quiere El que la honra de ser vos la que debéis, sea vuestra. Plega a El que sepais vos darle vuestro coraz6n, y responderle a sus inspiraciones que El os enviara; y que no ensu- ciéis, con tibieza o con soberbia o con negligencia, 0 con indiscretos fervores, el agua limpia que en vuestra anima lloverd; que en lode reposar, no en confianza de vos, mas de demas vuestss « k . . sane y quiere y puede muy bien Manteneros, sj vyuestro ‘ vos de v: id de su casa no oS vais...» (SAN JUAN DE Av Audi filia, 105) “Ei sabe, quiere y puede" Ilevarnos a la plenitud de la vida cris- tiana. Llegar a fas curnbres es la cosa més facil y asequible. Es estar en Dios como un nirig estd con su madre. Pasa una mariposa y e| nifio se va tras ella; cuando esté a punto de cogerla, la madre le Iia- ma, y el nifio, en cuanto oye su voz, regresa enseguida con su madre. ZY hasta cuando estard el nifio junto a su madre? Hasta que pase otra mariposa. Pero sia la primera insinuacién, el nifio siempre vuel- ve a su madre, ella no lo toma a mal. Eso es fruto de su irreflexion, del encanto que le causa la mariposa. En realidad el nifio no se ha ido ni un segundo. EI nino esta siempre con su madre. Ese nifio tiene mas amor a su madre que a /a mariposa, aunque el encanto de ésta le atrajera y por un momento se fuera tras ella. El problema no esté en distraerse con lo que seo. E/ mal estd en irse uno “de su voluntad’: Es consolador por verdadero. A sabiendas, no marcharme yo de casa. Todo estd en que estemos atentos y a /a primera insinuacién lo deje- mos todo y volvamos. Si no estamos atentos, cerrard la escuela. No olvidéis: “S7 vos de vuestra voluntad de su casa no os vais" Dejemos enseguida la mariposa al ser llamados. Si hasta ahora no hemos sido fieles en oir sus llamadas, de hoy en adelante si. Todo lo demds es cosa suya. No hay Padre y Esposo como El. No poner el corazon en nada que disguste al Esposo. Evitado esto, no preocuparse de ocuparse en mil cosas, que no sean extrafias al amor o temor de Dios. En cualquier momento sorprender al corazon con esta pre- gunta:¢éPor qué haces esto? Y poder responder: “Puramente por Dios‘ Saber preguntarse: Por qué hago esto? Y responder con sinceridad. Y rectificar enseguida: “Por Ti Senior” Y quedarse en paz. Una gran fidelidad, pero sin asfixia.San Vicente lo recibian bajo palio, y alguno le pregunté:ZNo sient hulago bajo palio? Y contesté: "Va y viene pero nose detiene”” Fs yer ‘ad que nosotros todo lo manchamos. Pero sino se detiene... te mires a ti advertidamente. Te encontrards mirandote a cada nte. “Va y viene, pero no se detiene” Hay que aprender a quitar la mirada de si mismo diciéndose:jA otra cosa! Es muy senci- Ilo el camino. No te lo compliques. El Seior no ha puesto dificultades. Las pone nuestro yo, nuestra imaginaci6n. Llegards a la meta a base de decirte: {A otra cosa! Es estar siempre de fiesta. El “cristiano sabatismo ’, que recuer- da San Juan de Avila. En sdbado no se puede trabajar... «Y asi procurar que el corazon ande celebrando siempre el cristiano sabatismo que dice San Pablo (cf. Hb 4,9), y de que diga al Sefor: Venid a mi corazon, que desembarazado esta y no tengo cosa que estorbe de oiros y hablaros», (San Juan pe Avia, Carta 156). Os quiero mds nifios que esforzados. La vida cristiana es lo mas descansado del mundo. Una mirada al Senor siempre y en todo lugar. Una mirada al Esposo, y esta todo arreglado. En Ia alegria y en la caida. “In pace in Ipsum, dormiam et requiescam" [En E| duermo y descanso en paz] A echarse a dormir en los brazos de Dios. Es el ejemplo que nos ha dado Ia Santisima Virgen: la mirada y el corazon puestos en el Sefior. “Fiat” [Hagase]: Si siempre y a todo. Con paz. El Sefior nos quiere muy descansados.