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Dos patrones culturales medulares y la difusion de valores a través de su frontera' INTRODUCCION? El estudio objetivo de lo que se ha venido llamando el caracter nacional requiere que se investiguen los valores que ejercen su influencia sobre as- pectos importantes de la conducta. El estudio objetivo de los valores no es de por si una facil tarea. Su dificultad, sin embargo, puede ser evitada a tra- vés del estudio del mismo fenémeno social en dos culturas diferentes. Al hacer esto, los valores prevalecientes en cada cultura pueden quedar con- trastados. Es precisamente siguiendo esta linea de razonamiento que hace uno o dos afios nos avocamos al estudio comparativo del concepto de “el respeto” en dos culturas distintas: la de México y la de los Estados Unidos de América. La palabra respeto fue seleccionada para el estudio porque, junto con las palabras amor, autoridad, amistady deber, es uno de los motivos cen- trales que mantienen unida a la sociedad humana. Es mas, habia raz6n de pensar en que la relacién del respeto es en cierta forma diferente -mane- ras distintas de sentir y actuar— en los Estados Unidos y en Latinoamérica. Aun cuando la palabra espaiiola respeto y la palabra inglesa “respect” son idénticas en origen, muy semejantes en forma y similares en su definicion Los estudios correspondientes a los capitulos 5 y 6 han sido realizados por los doctores Ro- bert F. Peck, del Departamento de Psicologia Educacional de la Universidad de Texas, y Rogelio Diaz-Guerrero, Jefe de la Seccién de Psicologia Experimental y Métrica de la Personalidad del Labo- ratorio de Psicologia de la Universidad Nacional Auténoma de México. 2Estos estudios (caps. 5 y 6) fueron parcialmente subvencionados por la Hogg Foundation for Mental Health, de la Universidad de Texas, y por CISAC de Monterrey, N. L, Fueron presentados como ponencias en el Vil Congreso Interamericano de Psicologia. Se agradece la amplia cooperacion brindada a esta investigacién del licenciado Rail Pous Ortiz, Director de la Escuela Nacional Preparatoria, y de los psicdlogos Olga Loredo, Oscar de la Rosa, Mario Cicero, Angel Vizcaino y Roberto Moctezuma, del doctor Luis Gamiochipi y del profesor Rafael Navarro, miembros del cuerpo de orientadores de la misma instituci6n. 85 86 SEGUNDA PARTE del diccionario, los patrones reales de conducta y las asociaciones con- ceptuales caracteristicas de estos términos podrian, segiin pensamos, dife- rir significativamente en las dos culturas. En un principio, decidimos comparar dos centros urbanos bastante ale- jados el uno del otro, la ciudad de México y la ciudad de Austin, Texas. Recientemente, sin embargo, con la ayuda y el apoyo de colegas en Mon- terrey, México y Edimburgo, Texas, pudimos obtener los resultados de una investigacion idéntica a la anteriormente realizada de estas dos reas fronte- rizas, lo que nos ha permitido indagar la posibilidad de una difusi6n recipro- ca de valores en la zona de transicién de las dos sociedades. Numerosos hechos sugieren que tal difusion deberia de estar presente y ser observable. Histéricamente, Texas fue inicialmente habitada por mexica- nos. La influencia de la herencia sociocultural mexicana es todavia bastan- te pronunciada en el Valle del Rio Grande, de Texas (Rio Grande Valley), y se extiende, atin con fuerza, hacia el norte, hasta San Antonio. Ademas, y des- de entonces, la emigraci6n a través de la frontera ha continuado en ambas direcciones. Al presente, muchos mexicanos trabajan y viajan en los Estados Unidos, mientras que muchos norteamericanos participan en la actividad de México, especialmente en Monterrey. Es mas, en otras partes de la Repdbli- ca Mexicana la gente de Monterrey es a veces percibida como “americaniza- da”. En forma semejante, el sur de Texas tiene un tanto del sabor y de la atmésfera del “viejo México” para la mayor parte de los norteamericanos. POBLACION DEL ESTUDIO Parcialmente porque son accesibles y cooperativos, pero también porque representan a los lideres futuros y son los formadores de la opinién de sus sociedades, estudiantes universitarios fueron seleccionados para el estudio. Mas que otra cosa, deberia esperarse que hubiese semejanza en su prepara- cién intelectual y en su origen socioeconémico. Estas semejanzas podrian aun opacar las diferencias nacionales. Por lo tanto, las diferencias en valora- cin que se encontrasen tendrian buena probabilidad de ser genuinas y, en todo caso, se deberian anticipar mayores diferencias si poblaciones no estu- diantiles fuesen las que se compararan. Se diferencié a siete grupos distintos en la investigaciOn, y éstos fueron tratados separadamente en el anilisis. Helos aqui: a) Estudiantes de la Pre- paratoria de la Universidad Nacional de México; 5) estudiantes de Normal Superior de una escuela cercana a la ciudad de México; ¢) estudiantes del Ins- tituto Tecnolégico de Monterrey y de una escuela preparatoria para mujeres ‘en la misma ciudad; d) estudiantes de ascendencia mexicana en el Paname- rican College, de Edimburgo, Texas; © estudiantes de ascendencia anglosa- jona en el Panamerican College; f) estudiantes de nivel comparable a la Pre- paratoria mexicana, dela Universidad de Texas, y g) estudiantes que tomaban un curso universitario de pedagogia en la Universidad de Texas. El nimero exacto de cada sexo en cada grupo es mostrado en la tabla I. 87 Tabla |. Resperar: Sujetos y ramafio de las muestras. Grupo Hombres — Mujeres Total Texas, estudiantes de pedagogia 36 228 264 Texas, Junior College, Arts and Sciences 176 164 340 Edimburgo, anglosajones 100 99 199 Edimburgo, latinos 400 99 199 Monterrey 114 86 200 Giudad de México, Preparatoria 216 82 298 Ciudad de México, Normal 414 200 314 Torales 856 958 1814 Un buen nimero de los estudiantes de la Universidad Nacional de México vienen de la provincia, de tal manera que nuestra muestra indudablemente incluy6 algunos provenientes de los Estados del Norte de México. En forma semejante, los estudiantes que vienen a la Universidad de Texas, lo hacen tan- to de todas partes del Estado como de muchas partes de los Estados Unidos. Algunos de los incluidos en este estudio indudablemente vinieron de areas fronterizas con México, aun cuando esto no fue investigado. De una u otra manera, tales factores tenderian a reducir las diferencias entre las muestras de la Universidad de México y la Universidad de Texas, y entre estas mues- tras y las muestras fronterizas, tanto de Monterrey como de Edimburgo como se vera después. METODO Se elaboré una escala que contenia veinte posibles significados diferen- tes, que podrian ser asociados con Ia palabra respeto. Durante la estancia del doctor Diaz-Guerrero como profesor visitante del Departamento de Psicolo- gia de la Universidad de Texas, elaboramos este cuestionario, originalmente en el idioma inglés, y luego preparamos su versi6n espafiola. Se hizo todo lo que estuvo de nuestra parte por obtener traducciones con significados semdnticos idénticos, lo cual no siempre fue lo mismo que una traduccién lingiistica literal. Enseguida, se observa una reproducci6n, en pequefio, del cuestionario utilizado en el estudio, y en la pagina 88, la ver- sion inglesa del mismo. Respetar: un estudio de significados Nombre Edad Fecha Sexo Escuela 88 SEGUNDA PARTE Ixstnucciones: La palabra “respetar" tiene varios € importantes significados. No todo el mundo usa la palabra en la misma forma. Abajo hay una lista de veinte dife- rentes formas en que la palabra "respetar’ podria ser usada. Marque una cruz en ‘aquellas afirmaciones que de acuerdo con lo que piense, representen usos apropio- dos de la palabra “resperar’. En la afirmacién donde segiin su criterio no implique el sentido de "respeto’, deje el espacio en blanco. Admirar a alguien a quien consideramos superior. Reverenciar sumisamente a alguien. Temer a alguien. ‘Amar a alguien. Tener a voluntad de tratar a otro con igualdad. Dar oportunidades a otro. . Sentir afecto. . Sentir admiraci6n por alguien. . Anticipar un cierto grado de proteccién de parre de la persona respetada. . Anticipar la posibilidad de castigo de parte de la persona respetada. . Sentir algo de actitud protectiva hacia la persona respetada. Tener aversién a alguien. . Evitar atropellar los derechos de otro. Sentir el deseo de obedecer a alguien. Sentir como que se tiene que obedecer a alguien, queriendo 0 no. . Sentir que es un deber obedecer a alguien. . Ser considerado de los sentimientos de otra persona. . Ser considerado con las ideas de ofra persona. No inmiscuirse en la vida privada de otra persona. ). Evirar interferir en la vida de otra persona. HELPLT TEEPE pop eo ee a SSSBUISBGREN=S9PNOUSON= Respect: A Study of Meaning Name Age Dare Sex College Instructions. The word “respect” ha several important meanings. Not everybody uses the word in rhe same way. Below is a list of 20 different ways in which the word “resper” might conceivably be used. Please place a check mark in front of those srare- ments thar seem fo you fo represent appriopriate uses of the word “respect”. Where ‘a statement does not fit the meaning of “respect”, leave the space blank. 1. To look up to somebody with admiration. 2. To look up to somebody with awe. 3. To fear somebody. 4. To love somebody. 5. To be willing to treat someone else on an equal footing 6. To give someone else a chance. CAPITULO 6. DOS PATRONES CULTURALES 89 x To feel affection. . To feel admiration for somebody. 9. To anticipare a certain degree of protection from the respected person. 140. To anticipate the possibility of punishment from the respected person. 41. To feel a certain degree of prorectiveness toward the respected person 12. To dislike somebody. 19. To keep from trespassing on somebody else's rights 14, To feel you like to obey someone. 45. To feel you have to ovey someone, whether you like it or nor. 16. To feel it is your duty ro obey someone. 17. To be considerate of somebody else's feelings. 18. To be considerate of somebody else’s ideas. 19. Nor to invade somebody else’s privacy. 20. To avoid interfering in somebody else's life. o HITTITE La version inglesa fue administrada a las muestras de Austin y de Edimbur- go; la versién espajiola fue utilizada en la ciudad de México y en Monterrey. Como se puede ver, se pidié a los estudiantes que simplemente pusie- ran una cruz antes de cualquiera de los veinte posibles significados, que pu- dieran considerar —de acuerdo con su punto de vista— como atributos 0 con- notaciones de “el respetar”.> Después de que los resultados de todas las muestras fueron tabulados, se aplicé la prueba estadistica F para determinar si habia alguna tendencia en algunas de las muestras a marcar consistentemente un mayor o menor namero del total de reactivos. No existi6 semejante parcialidad en el name- ro total de respuestas para ninguna de las muestras, de tal manera que fue po- sible establecer una comparaci6n directa de los porcentajes de respuesta a cada reactivo del cuestionario. La tabla I] ilustra el andlisis estadistico que se aplicé a cada uno de los reactivos. Un anlisis de variantes fue realizado en la computadora 1604, de la Universidad de Texas, usando un programa escri- to especialmente para este estudio por el doctor Donald Veldman. La linea L, en la tabla II, muestra si existe un efecto linear significativo que diferen- cie las siete muestras en una sola direcci6n; es decir, a partir de los estudian- tes de preparatoria de la Universidad de Texas en un extremo a través de las muestras de la frontera hasta las muestras obtenidas en la ciudad de México en el otro extremo. (Véase la tabla de porcentajes o tabla III en donde estan precisamente estos distintos grupos ordenados, que indican el porcentaje de respuesta afirmativa de cada uno de ellos para hombres y mujeres, y totales.) La linea C muestra hasta qué punto los grupos de mexicanonorteamericanos de Edimburgo y los de Monterrey combinados difieren significativamente de sus grupos “vecinos”, es decir, los anglonorteamericanos de Edimburgo, por una parte, y los estudiantes de la ciudad de México, por la otra. Las frecuen- 21 lector no interesado en estos aspectos estadisticos técnicos puede brincarse el siguiente parrafo y, sin perder nada de los hallazgos, proseguir la lectura del articulo a partir de “resultados”. Encontraré posteriormente lo que significa en palabras claras el resultado de la aplicaci6n de la técnica estadistica del andlisis de variantes a cada uno de los estimulos en las siete muestras distintas (WN. del A) 90 SEGUNDA PARTE cias en la tabla de porcentajes o tabla III muestran el porcentaje total de res- puestas al reactivo nimero 1. Tabla Il. Andiisis ilustrarivo de variantes para el reactivo num. 1. Variable 1: Admiracién Sumas Grados de los de Fuentes cuadrados libertad = Cuadrados Razén F Toral 216.08 1.399 0.15, — Inrerceldillas 27.49 13, 211 15.544 Grupos 24.89 6 415 30.494 Lineo L linear 22.57 1 22.57 165.90t Linea C cuadrdtica 1.05 1 4.05 7.73¢ Estudiantes de pedagogia de la Universidad de Texas contra estudiantes de preparatoria de la Universidad de Texas 0.72 4 0.72 5.31* Sexo 4.32 1 1.32 Ont Grupo por sexo 1.27 6 0.21 1.56 Linear 0.59 4 0.59 4.35f Cuadratica 0.15 1 0.15 4.44 Estudiantes de pedagogia de la Universidad de Texas contra estudiantes de prepararoria de la Universidad de Texas 0.06 1 0.06 0.46 Intraceldillas 188.59 1386 0.15 aoe +P < 001. * P< 005. Tabla Ill. Tabla de porcentojes. UT£d, UT-As. Ed-Ang. EdMex. MTY MCPrep. MCNorm. Toroles Hombres 92.0 86.0 89.0 89.0 80.0 60.0 49.0 77.85, Mujeres 98.0 87.0 96.0 85.0 88.0 68.0 66.0 84.00 Torales 95.0 86.5 925 87.0 84.0 64.0 57.5 UTEd. = Estudiantes de pedagogia de la Universidad de Texas. UT-As. = Estudiantes de prepararoria (Junior College) de la Universidad de Texas. Ed:Ang. = Estudiantes de preparatoria anglosojones de Edimburgo, Texas. EdMex. = Estudiantes de preparatoria mexicononorreamericanos de Edimburgo. MTY = _ Estudiantes de preparatoria de Monterrey. ‘MC. Prep. Estudiantes de preparatoria de la ciudad de México. MC. Norm. Estudiantes de la normal de la ciudad de México. 941 RESULTADOS Los patrones culturales medulares. A excepcién de una de las conno- taciones de la palabra respetar, cuando menos una persona de cada grupo marcé todas las connotaciones. (Ni uno de los hombres de la Universi- dad de Texas marcé el reactivo 12, “aversi6n”, como uno de los posibles sig- nificados de respeto, y sdlo cuatro mujeres de esta universidad lo hicieron.) Como se ve, las diferencias entre estos grupos son diferencias de grado y nun- ca de desemejanza total. Sin embargo, el andlisis de variantes mostré la exis- tencia de importantes diferencias de grado, estadisticamente significativas, en- tre los siete grupos, jen 19 de las 20 connotaciones! A fin de elaborar un cuadro claro del patr6én medular de valores en las dos sociedades, se disefié en primer lugar la tabla IV. Esta tabla muestra que los estudiantes de la Universidad de Texas, eligieron seis de los reactivos 0 connotaciones (1, 5, 6, 8, 17, 18) significativamente mas a menudo que los estudiantes del area de la ciudad de México. Por el contrario, los estudian- tes mexicanos marcaron significativamente mas a menudo que los estudiantes de Austin los siguientes reactivos o connotaciones: 4, 7, 9, 11, 12, 13, 15, 16, 20. Ademas, los reactivos 2 y 3 fueron marcados mucho mas a menudo por el grupo de Monterrey que por el grupo de la Universidad de Texas, por lo que, en una forma quiza marginal, pudiesen ser considerados como parte de la constelacién mexicana. Si leemos las connotaciones sintetizadas de las dos mitades de la tabla IV, un contraste interesante en la relacién de los patrones aparece. El patron norteamericano (texano seria quizd un término mis limitado, pero mAs a sal- vo de criticas de generalizaci6n) describe la relacién de respeto como una re- laci6n entre iguales. Tal parece que se puede admirar y considerar a otra persona como superior, tal vez en un atributo especifico, sin sentirse general- mente inferior o subordinado. En verdad se da la sensacién de seguridad y confianza en el énfasis de dar a otra persona “oportunidad” y en el ser con- siderado de sus sentimientos y de sus ideas. Mucho menos a menudo que los mexicanos, los estudiantes texanos asocian el “respetar” con la idea de la obe- diencia o de la proteccién. Muy raramente lo relacionan con aversi6n y con temor, en menos nimeros que los estudiantes de Monterrey. De hecho, la re- lacién del respeto esta mucho menos impregnada de emoci6n personal in- tensa para los estudiantes texanos. Aun cuando la diferencia es sdlo de gra- do, si parece existir un patrén consistente en el que hay relativamente un sentimiento impersonal (detached) ante el dar y recibir democratico entre iguales, cuando los estudiantes de Texas delinean la relacién al respeto. El patrén mexicano aparece igualmente consistente y bastante diferen- te. Pinta el respeto como una relacién extremadamente intima, que involu- cra en alto grado fuertes sentimientos personales. Para algunos, parte de este sentimiento es negativo, en oposici6n a las muy positivas emociones de amor y de afecto que son expresadas por los mas. La proteccién reciproca de las personas en la relaci6n del respeto es otro tema recurrente. Finalmente, hay preocupaci6n considerable acerca de no interferir en la vida de las otras per- 92 SEGUNDA PARTE sonas 0 de atropellar sus derechos, quiza en peligro mucho mas inmediato cuando la vida es tan cercana, cargada de emoci6n y tan intimamente entre- lazada. En general, el patr6n tiende a estar dentro del modelo autoritario. La mayor parte de los mexicanos, por ejemplo, piensan que el respeto involucra un deber positivo de obedecer; de una tercera parte a la mitad de ellos, en contraste con los estudiantes norteamericanos, sienten que el respetar sig- nifica que se tiene que obedecer a la persona respetada, queriéndolo o no. Asi, en contraste con el patrén norteamericano, la mayor parte de los mexi- canos pintan a la relacion del respeto como una intrincada red de deberes y dependencias reciprocas, engastada en un molde de jerarquias, con fuerte involucracién emotiva para respaldarla y —a las veces— para atirantarla. Tobla IV. Respetar: el patrén cultural medular en México y en Texas. EU. (U. de Texas) México 4. Admirar a alguien a quien consideramos superior. 2. Reverenciar (Monterrey solamente). 3. Temer (Monterrey solamente). 4, Amar. 5, Tratar a otros como iguales. 6. Dar oportunidades a otros. 7. Sentir afecro, 8. Admirar. 9. Anticipar proreccién de. 44. Sentir algo de actitud prorectiva hacia. 42. Tener aversion.* 13. Evitar atropellar derechos. 15. Obediencia queriéndolo 0 no. 16. Deber de obediencia. 17. Considerado con los sentimientos. 18. Considerado con las ideas de los otros. 20. Evitar interferir en la vida de los otros. * Posteriormenre se descubrié que la mayoria de los sujefos mexicanos no sabian el significado de “tener aversion 0 alguien’ Difusi6n de los valores a través de la frontera. Al hacer un anilisis com- pleto de las respuestas de todos los siete grupos estudiados, un buen nime- ro de interesantes resultados hacen su aparicién en los grupos de las areas fronterizas. Los diferentes patrones de connotaci6n, se resumen en la tabla CAPITULO 6. DOS PATRONES CULTURALES 93 V, con encabezados que, al presente, sdlo pueden ser especulativos, pero que parecen razonables. El grupo némero 1 consta de 5 connotaciones. La linea de division, esta- disticamente significativa en frecuencia de respuestas, cae en este caso entre las muestras angloamericanas y las muestras mexicanonorteamericanas. Todos y cada uno de los cinco reactivos fueron parte del patrén medular tipicamen- te mexicano descrito renglones arriba y en la tabla IV. A esta constelacién de cinco connotaciones, la hemos designado tentativamente como valores cultu- rales. El énfasis recae en la obediencia, en la anticipacién de protecci6n, en la preocupaci6n de no invadir los derechos de la persona respetada y en el afecto hacia esa persona. Los mexicanonorteamericanos de Edimburgo han retenido estos valores mexicanos. El grupo némero 2 incluye seis connotaciones en las cuales los mexicano- norteamericanos de Edimburgo responden como los anglonorteamericanos de alli y de Austin, y en los cuales difieren significativamente de los naciona- les mexicanos. En estos valores “tipicamente norteamericanos” de igualdad, consideracion y admiracién (y casi nunca aversién), podria decirse que los estudiantes mexiconorteamericanos de esta Area de la frontera se han “acul- turado” al patron medular norteamericano. Si se consideran las diferencias, y aun las contradicciones implicitas en- tre los valores del grupo 1 y del grupo 2, y el hecho de que los mexicanonor- teamericanos de Edimburgo se adhieren a ambos, apenas podria sorpren- demos si tal grupo experimenta algunos de los mismos conflictos sociales y personales que experimentan los miembros de otros grupos nacionales que han emigrado a los Estados Unidos. Sea cual fuere la generacion historica a la que pertenecen, parecen estar en el proceso de encarar el problema de aculturaci6n de la “segunda generacién’”, lo cual es bastante razonable. La siguiente constelacién de connotaciones sugiere que ha habido una difusion reciproca de valores hacia ambos lados de la frontera, aun en la muy restringida area que ha sido explorada por este estudio. Del significado “mexicano” del respeto, el amar, el sentirse protectivo hacia y el evitar in- terferir, los anglonorteamericanos de Edimburgo se semejan a los mexica- nos en forma significativa, mas que lo que se asemejan a los estudiantes de la Universidad de Texas. Tal vez hayan aculturado a la forma y punto de vista mexicana en estos aspectos, y vaya que son aspectos admirables. Por el contrario, en la conno- tacién de admiraci6n, los estudiantes de Monterrey se asemejan mas a los de los Estados Unidos que a los de la ciudad de México. También acul- turaci6n? Finalmente, hay dos grupos de connotaciones que muestran un patron interesante y tinico. Estas connotaciones son elegidas mucho mas a menu- do por los individuos de las muestras de la frontera que por los individuos de las muestras medulares de la ciudad de México o de Austin. Es slo en Monterrey, en el que un ndmero apreciable de estudiantes asocia la idea de respeto con la de veneraci6n sumisa y la de temor. En Edimburgo y en Monterrey existe también una incidencia significativamente mas alta de 94 Tabla V. Difusion de valores. 1. México y @) Valores “culrurales”. 7. Afecto. 9. Anticipar protecci6n de. 13. Evirar atropellar derechos. 15. Obediencia, queriéndolo Ono. 16. Deber de obediencia. 6) Valores “difundidos”. 4. Amar. 11. Sentir algo de actitud protectiva hacia. 20. Evitar interferir en la vida de los otros. Il, Estados Unidos y Q) Valores “nacionales”. 5. Tratar a otros como iguales. 6. Dar oportunidad a otros. 8. Admirar. 12. Tener aversi6n. 17. Considerado con los sentimientos. 18. Considerado con las ideas de los otros. 6) Valores “difundidos’. 4. Admirar a alguien a quien consideramos superior. il. Efectos de la fronrera y 2. Reverenciar. 3. Temer. 10. Anticipar castigo de. 14, Deseos de obedecer. Mexicanos en México y en los E.U.A. Mexicanos, pero participades por los anglosajones de Edimburgo, que se han quizé “aculturado” al patron mexicano en estos respectos. Norreamericanos, incluyendo los mexicanonorteamericanos de Edimburgo que se han quiza “aculturado” al patrén de los E.U.A. en estos respectos. Norteamericanos, pero participados por los sujetos de Monterrey que se han posiblemente “aculrurado al punto de visto” de los E.U.A. en este aspecto. Monterrey (mujeres especiaimente), no en los E.U.A. 0 en la ciudad de México. Edimburgo y Monterrey, pero no en los E.U.A. y/o en la ciudad de México. CAPITULO 6. DOS PATRONES CULTURALES 95 votos por la “anticipacién de castigo” y por el “deseo de obedecer”. Hay en esta constelaci6n una aura casi sadomasoquista. ;Podria éste, ser un grano mas de evidencia acerca del estrés aculturativo que se sufre en las zonas fronterizas? Quiza, pero esto debe mantenerse en el ambito de la especu- lacién hasta que se obtenga mayor namero de hechos. En todo caso —sea esto debido a los efectos aculturativos o a causas distintas—, en estos aspectos especificos los patrones socioculturales norteamericanos y mexicanos se pa- recen entre si, mucho mAs que lo que se parecen a los de cada una de las na- ciones que yacen mas alla de su frontera. RESUMEN Al usar un cuestionario acerca de los varios posibles sentidos de la pala- bra “respeto”, y al desarrollar y aplicar formas paralelas en espajiol e inglés, dos patrones culturales medulares fueron descubiertos. Uno de ellos, tipifi- ca a los estudiantes de la ciudad de México, y otro, a los estudiantes de la Universidad de Texas. El patron norteamericano fue de un relativamente im- personal y confiado “igualitarismo”. El patrén mexicano fue el de una apre- tada red de altamente emotiva dependencia reciproca y de sentido del deber dentro de un patr6n firme y autoritario. Cuando se afiadié el andlisis de las muestras obtenidas de la zona fronte- riza (Monterrey en México, y Edimburgo en Texas), el anilisis de las respues- tas sugirié una considerable difusi6n de los valores a través de la frontera. El efecto mds amplio parece ser el de una semiaculturaci6n asimilativa de los mexicanonorteamericanos de Edimburgo al patron norteamericano. Pero tam- bién hay evidencia que sugiere un cierto grado de aculturacién de los anglo- norteamericanos de la frontera a los valores mexicanos. Un curioso fenéme- no resalta, un “efecto de la frontera”, en el cual la gente de uno, o de ambos lados de la misma, resultaron ser mas diferentes de cualquiera de los patro- nes medulares, que éstos lo fueron entre si. No podemos sobreenfatizar el que un buen namero de las contestaciones de los estudiantes norteamericanos fueron las mismas que las que dieron los mexicanos, y viceversa. Las diferencias que se muestran en las tablas IV y V son s6lo diferencias en los patrones modales de las dos culturales; son, sin embargo, diferencias reales y se asemejan ademas a otras descripciones que se han hecho de ambas culturas. Si los presentes hallazgos tienen algiin va- lor, es menos por su profundidad limitada, que por el hecho de que son en- teramente objetivos en naturaleza, y por las fascinantes preguntas que pro- vocan. Apuntan, ademas, en forma especifica a otras areas sobre las cuales se podra intentar una investigacién més profunda. El método desarrollado para esta investigacién se puede facilmente uti- lizar en otras regiones 0 paises. Puede, ademas, usarse en aquellos lugares en los que otros tipos mas complejos de recoleccién de datos es imposible, y permite el andlisis de gran namero de respuestas a través de las computado- ras electronicas. Como método de encuesta, en gran escala, para suplementar- 9 SEGUNDA PARTE se con técnicas de investigacién profunda aplicables a pequefias submuestras adecuadamente seleccionadas, indica promesa de ser Util en varios tipos de investigaci6n transcultural. Dentro de sus limitaciones, nos provee con una forma totalmente objetiva de comparar los valores de los integrantes de dos 0 mas culturas, midiendo asi las semejanzas y las diferencias de las mismas. En el ejemplo en que se constituye el presente trabajo, nos ha provisto con una esclarecida vision inicial de diferencias culturales en ciertos valores y en cier- tas facetas del caracter nacional de mexicanos y norteamericanos. Se podria, claro, utilizar el mismo procedimiento para medir muchos tipos de valores, tales como la “necesidad de superacién’, valores econémicos definidos, la tendencia afiliativa, y muchos més.

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