Charles Perrault

Charles Perrault
Haba una vez un hombre que tena bo-
nitas casas en la ciudad y en el campo,
adems de muchas riquezas y muebles
de lujo as como carrozas doradas, pero
tena la desgracia de tener la barba de
color azul, algo que le haca tan feo
que ninguna mujer se acercaba a l.
 Una vez que llegaron a la ciudad,
Una vecina suya tena dos hijas muy se casaron.
hermosas a las que pidi matrimonio,
pero ninguna de las dos quiso, porque
era muy feo y porque ya estuvo casa-
do en otras ocasiones y no se saban
dnde estaban aquellas mujeres.

Para convencerlas, Barba Azul se llev

a la familia y a algunas amigas de las
chicas a uno de sus casas de campo,
donde hicieron un montn de fiestas,
bailes, meriendas, etc. Todo fue tan
divertido que la menor de las dos her-
manas empez a enamorarse de Barba
Azul.
Al cabo de un mes Barba Azul le dijo
a su mujer que tena que hacer un via-
je largo de al menos 6 semanas, pero
que durante su ausencia poda invitar
a sus amigas.

Le dio las llaves de la casa de campo

as como las de las habitaciones en las
que guardaba todas sus riquezas. Le
dio permiso para entrar en cualquier
estancia de la casa, salvo en un
pequeo gabinete.
Al momento ya se encontraban to-
das las amigas junto a ella, y fueron
recorriendo toda la casa para ver
qu era lo que haba. No obstan-
te, la esposa no se diverta, ya que
estaba obsesionada en saber qu
guardaba en aquel gabinete. Fi-
nalmente no pudo evitar la intriga y
entr en la habitacin.
Cul fue su sorpresa cuando encontr que el suelo estaba lleno de sangre
coagulada, y en las paredes yacan degolladas sus anteriores mujeres.
 Esa misma noche lleg Barba Azul del
viaje y pidi a su mujer que devolviese
La llave acab manchada de sangre, las llaves, cosa que hizo. Pero al en-
y como estaba encantada no haba contrarse tan nerviosa Barba Azul se
forma de limpiarla. dio cuenta de lo que haba pasado.
En ese momento Barba Azul le dijo
que tena que morir por haber
desobedecido.

Le dej unos minutos para encomen-

darse a Dios, tiempo que aprovech la
chica para llamar a su hermana con el
fin de que avisase a sus hermanos.
El tiempo se cumpli y Barba Azul, cu-
chillo en mano, dijo a su esposa que
bajarse o que de lo contrario subira l.
Al no tener herederos, la
muchacha hered toda su
fortuna, con la que vivieron
Cuando la chica baj, Barba Azul se felices todos juntos.
dispuso a cortarle el cuello, pero justo
en ese momento entraron sus hermanos
y lo ajusticiaron.