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EL HOMBRE QUE SE CREYO JUEZ (a propdsito de angela davis) Angela Davis es buscada bajo los cargos de homicidio y secuestro. Ella ela —ya sea porque las hubiese comprado, o sélo hubiera prestado su mbre para ello— armas con las cuales un juez fue secuestrado antes de muerto por la propia policia, Esto es mas menos todo lo que podemos saber a través de los articulos los periddicos norteamericanos y franceses. La razén de este laconismo ple: la informacién no existe en los Estados Unidos. De acuerdo con concepto burgués de la verdad, los hechos, o mejor dicho ciertos hechos ales, son descritos minuciosamente por la gran prensa de manera que pueda creer en su objetividad. La prensa se guarda muy bien de explicar el porqué —el porqué y no él e6mo— de los hechos. Los periédicos tampoco dicen por qué tuvieron lu- hi proporcionan ninguna razén satisfactoria, especialmente si se trata de sublevados y militantes. Angela Davis es negra, es profesora de filoso- de la Universidad de Los Angeles, est4 afiliada al partido comunista Mericano, cosa que no oculta, y trabaja activamente con el Black Panther y desde la creacién de ese grupo, junto con los Soledad Brothers y Fay Stender —el abogade de Huey P. Newton—, Angela milita en su ; €n favor de George Jackson, primero recluido en Ia prision de Soledad lmente en la de San Quintin, California. Angela Davis ha sido expul- Sada de Ia Universidad de Los Angeles, ¢Entre cuiles de los elementos que acabo de formular —ausencia de in- acin, privacién de cursos de la Universidad, piel negra, Black Vanther, lad Brothers— no hay ya un lazo y ese lazo no es, como siempre en los dos Unidos, el racismo? Volvamos primero a la informacién. Es evidente que si la prensa mul- ica los detalles el lector acabara interesindose tinieamente por ellos, por- 53 es lo mis facil, porque lo abrumarin y el hecho mismo desaparecerd o Ia suma de pormenores. El lector reaccionard todavia en cierta for- ‘ma. Inicialmente satisfecho por la velocidad de la prensa, terminara por sen- tirse oprimido y para despojarse de la opresién jugard con los detalles disponién- dolos a su manera, reconstituyéndolos segin su temperamento o su ideologia. Los hechos concernientes a Angela Davis, o a los dems negros acusa- dos de homicidio en los Estados Unidos, demuestran hasta dénde puede lle- gar todo eso. Porque, lo repito, la prensa norteamericana no hace nada. por dar una explicacién acerca de los hechos, eriminales en apariencia. Después de haber leido todos los articulos publicados acerca del secuestro de un juez y de otras aprehensiones, de violaciones y atentades que han realizado los negros, en todos los articulos donde ningiin detalle se omite —desde Ia posi- cién de un automévil hasta el contenido de los bolsillos de un paseante— Ja Giltima impresién o Ja ultima imagen Ievada al lector ¢s la de que Ia pren- sa es diligente y honesta mientras los negros son unos brutos que... pero no da ninguna raz6n yerdadera. Como sabemos, Angela Davis tiene 26 afios. Nacié en Alabama, en una familia de Ia mediana burguesia negra. Su madre era institutriz, Muy joven se inicié en el marxismo, antes de hacer sus estudios de literatura en Ia Sorbona. Luego Angela pasé dos afios estudiando en Alemania Federal. Qui- zi sea necesario subrayar que presenté el equivalente a una tesis de agrega- cién con Marcuse. Después de todo, iba muy ripido. Angela fue nombrada profesora de filosofia en Ia Universidad de California en Los Angeles, y de 1968 a 1969 milita con el Black Panther Party y sin tener desacuerdos fun- damentales con ellos, se afilia al grupo comunista “Che-Lumumba Club”. Esta joven negra, elegante y bella, rehusa integrarse a la burguesta ne- gra norteamericana. Cuando Ia conoci en marzo de 1970 en Los Angeles, sus elecciones ba- Sicas ya estaban hechas. Para la administracién californiana y sobre todo pa- ra el Goberador Reagan, ella era la mujer, sino a vencer, por lo menos a separar, especialmente de la ensefianza superior donde su ultimo curso, creo, era de materialismo dialéctico. En vez de callarse, en lugar de retirarse prudentemente ante la represién que pesaba en particular sobre los Panteras y en general sobre. los negros, ante la invasién de Camboya, Angela ha ex- presado mas y més su oposicién a las amenazas norteamericanas contra cier- tos pueblos del mundo entero, contra los movimientos de liberacién tanto en el interior como en el exterior de los Estados Unidos. Quiz’ ya sea posible distinguir cémo se forma la personalidad de Angela Davis. No es dudoso para m{ que el tiempo pasado junto a los Panteras Ne- ras marcé profundamente su determinacién de luchar contra todos log racis- mos y, primero que nada, naturalmente, contra el racismo antinegro, Angela Davis no ocultaba su afiliacién al partido comuniste, Mas bien me parecié que ella, sin estar particularmente orgullosa, consideraba esa afi- liacién una parte de su lucha. Es dificil pronunciarse sobre este punto preciso: gen qué momento —si 54 Jo hay—, en qué circunstancia —si la hay—, una myjer o un hombre compren- dal en la comodidad, educada segin lo que Hamamos cultura occiden= dada inmediatamente a las filas de la ensefianza de esta cultura, ad- y admirada por la burguesia norteamericana, gen qué momento Angela comprendié que debia, de una u otra forma, incorporarse —no sélo con sino con hechos— al ghetto negro? Black Panther Party actualmente es célebre en el mundo entero. Tam- nacido espontineamente de un desafio casi oracular de Huey P. New- ando al pie de In letra los puntos de la constitucién norteamericana mdolos en defensa de la nacién negra: concepto aim nuevo pero ma- mente esclarecido por Malcolm X. Pantera hacen una gloriosa aparicién en México durante los Juegos os. Esa es la imagen que debemos conservar de ellos, pero comple- da por una realidad cotidiana en extremo peligrosa. Voluntariamente huso a la hipérbole al tratar de ajustarme mas de cerca a la actual exis- de los Panteras, su aparicién se hizo con despliegue de luz, ahora persiguen una empresa a menudo oscura. es lo que quieren? De inmediato la aplicacién rigurosa de sus de- civiles. Ya que los ghettos negros existen, sin reclamar todavia 1a pro- d juridica ni los derechos de exterioridad, ellos piden simples mejoras habitaciones que desde mucho tiempo les han asignado. Y para co- piden que sdlo la policia negra, nombrada o elegida por negros, sea ible de los ghettos, Saben que en ese momento obedecerfn mis fa- e a las reglas exigidas en definitiva por ellos mismos, os Panteras Negras también quieren trabajos de tiempo completo. Esto y importante. El desempleo es cada vez mds numerosos y los hombres § mujeres que tienen un empleo trabajan generalmente a medio tiempo. ilias tienen muchos nifios, y Ia diferencia del nivel de vida entre los s negros y los blancos es cada vez mas grande, De esto surge no sélo el bre real, sino un vivo sentimiento de injusticia. Si la nacién negra se convierte cada dia mas en una entidad, escapando origenes y del sistema legal que la ha separado de la vida publica, los no tienen ninguna razén para ser soldados y sobre todo para abrazar jusas belicosas y de conquista de la nacién blanca, en la cual se encuen- engastados y que dispone de sus vidas a su entero arbitrio. Entre otras actividades cotidianas los Panteras distribuyen gratuitamente unos a los nifios negros. Imprimen y venden periédicos cuyo producto esté ramente destinado a pagar las enormes flanzas exigidas por los jueces poner en libertad provisional a los negros presos, También pagan pen- nes a las viudas de los negros asesinados por la policia o los minutemen. Se encargan de los nifios negros que han quedado huérfanos. Organizan fun- es de jazz y conferencias: Ia suma de las entradas se destina a esos fines, tal vez ustedes lamarin “poco provechosos”. Por estos pocos ejemplos ya se puede ver que la imagen mitolégica, a la EL HOMBRE QUE SE CREYO JUEZ vez gloriosa y aterradora, est sostenida por una actividad muy prosaica que 55 e al Partida y en Mevar a eabo todo lo que fortalezca a la Nacién Negra. on tin algo muy nuevo se ha manifestado: Desde hace algunos afios los negros se saben capaces de dirigir sus Propios asuntos, de manejarse eficaz- las audaces y es también lo saben los norteamericanos blancos. De allt l, exasperacién y la represién. Exasperacién tanto mis grande cuanto que sus hijos, es decir los herederos de esos blancos, parecen ‘echazar una parte de la herencia blanca y seguir los programas de los Panteras, Es el cate de ua numero cada vez mis grande de “radicales” en la Universidad, y desde hace algunos meses, de jévenes obreros blancos en las fabricas, Acabo de escribir una palabra nueva, la palabra joven. Angela Davis es Joven, Newton es joven, Bobby Seale, Elridge Cleaver, David Hilliard, los Panteras son jévenes. Se ve céma este pueblo, que fue siempre esclavo, ha evolucionado bajo la tierra, en el aire, flotando, pero nunca ata derive, Sin renegar de su origen africano —las crespas cabelleras casi invasoras gerian un Tamado al orden— los negros han renuneiado a los vestidas, a las femeianzas y Jas quimeras que podrian hacerlos creer que se incorporaban Gnicamente al continente africano. ¥ afin aqui los Panteras Negras han sabido reflexionar y proceder con fuerza. Precedidos indudablemente por las ideas de Du Bois, de Richond Writh, de Fanon, de Maleolm X, de Cleaver, de Newton, de Seale han comprendido gue un pueblo, arrancado por mucho tiempo de su verdadera tradicién, esta en riesgo de perderse en un ersatz de esta tradicién que cree encontrar y que S° presenta de hecho bajo las formas de un folclore tranquilizador para la naciin dominadora. En vez. de eso los Panteras se han ditigida delibers lamente hacia el proyecto revolucionario. Esto es lo que ahora produce, indudablemente, su Gran fuerza de atraccién entre los jévenes blancos, pero también es lo que los one cada vez en mayor peligro, pues Ja administracién blanca ha roccheckte en ellos al enemigo del capitalismo niorteamericano y, mas generalmente, el enemigo de las sociedades burguesas, Los Panteras como Angela son jévenes; es decir, no temen las ‘empresas Gudlaces ni que su arrogancia lastime la pose ingenuamente vietoriana, en el fondo pudibunda —Y a pesar de sus aires, demasiado extrenida— de la socie- dad norteamericana (sin excluir a los sindicatos obreros, tan racistas y més Aui2d que los liberales blancos). Es evidente que no confio en ire liberales, venchnes, de peticiones pero resignados a las guerras de Vietnam, a las inter cece nes armadas en Camboya, a la explotacién de Guatemala, del. Bractl ys excepto Cuba, de toda la América Latina, ing oi, SSbaeio -y el tiempo— me faltan para hablar més de los Panteras, pero diré sin embargo que su meta —la liberactin, y mientras tanto la informacién de Jos megros— y la de Angela Davis son ure misma. Angela y los Panteras acaban de eneontrarse, de comprenderse, de unir sus Iuchas. Esto ha sucedido y continuard. Hos “Soledad Brothers” son una organizacién fundada en la primavera de este afio... (1970) por los padres do lee negros presos torturados en la. pri- sién de Soledad, California, Angela Davis, Fray Stender, abogado de H, P, hhabian emprendido una campaiia de informacién para que cesa para que las familias negras de los prisioneros, le un - les por los policfas y los magistrados blancos, ya no tuvieran sa institucional y, comunicdndose lo que han llegado a saber respecto tratamientos inflingidos por los guardias blancos e inclusive por los os blancos a los prisioneros negros. gPor qué fueron encarcelados? e ser desde un simple delito de trinsito, hasta el trifico ligero © mas } de marihuana; por Ia supuesta violacién de una mujer blanca o el ase- de un policfa. En todos los casos, la responsabilidad es de la situacién se hallan los negros. Por ejemplo, se ha hecho una especie de trueaje en levisiin donde uno cree ver siempre mas negros: de hecho vemos siempre smos sdlo que muy frecuentemente, desempefiando distintos papeles. Entre los partidarios de los Soledad Brothers, Angela Davis seria sin du- mis persuasiva, la mas célida, una de las mds inteligentes y tendria a ry en su contra —en este pais— el tener la piel negra cada una de las ro horas del dia, De alli su combatividad, unida al compromiso y al nimiento de los Panteras y otros negros. Respecto a los “Soledad Brothers”, he aqui lo que me escribié uno de } miembros, cuyo nombre no puedo pronunciar, el 28 de julio de 1970: “Un de’ prisioneros —uno negro, uno chicano, uno blanco— presentaron una de demandas ante la administracién de la prisién de Soledad. De esta los presos comienzan a comprender y a organizarse. Muchos negros sin duda) estén en proceso de organizar la comunidad. Angela Davis y Jackson, hermana de Georges Jackson, trabajan con nosotros, La la radio, los periédicos hablan de esto. ..”. En Soledad, la mayoria de eros son negros y chicanos. El resto es blanco apolitico y, en general, __ En algunos meses el Comité de defensa de los Soledad Brothers, (que lene su sede en Sacramento) se extendié por toda California y esti a punto canzar toda Norteamérica. Organiza reuniones, conferencias, dias de cam- ‘¢tcétera. Tiene una insignia que representa dos manos negras estrechandose. El nombre de Jackson acaba de ser unido al de Angela Davis. Ustedes por lo que acabo de escribir, que ella trabajaba en colaboracién con Jackson. gA través de los periédicos se han enterade de que Jonathan on fue quien desde su lugar entre el publico lanzé los revélveres a los hegros que comparecian ante el juez blanco en San Rafacl? :Quiénes Penny y Jonathan Jackson? La hermana y el hermano —muerto ahora por icias— de Georges Jackson de quien vamos a hablar. Pero antes una cién: en todo lo que ha pasado, el color negro, uno de los elementos drama, se opone al color blanco, opresivo, poscedor desde siempre de todos Poderes tradicionales, pero no de la fuerza revolucionaria. -¢Quén es Georges Jackson? Como H. P, Newton, E. Cleaver, B. Seale, ‘vid Hilliard y otros Panteras, es um hijo del ghetto negro. Actualmente € 28 afios. Bajo el cargo de robo en una gasolinera, fue condenado por rado blanco a un afio de prisién y al arraigo: es decir que todos los afios comparecer ante un tribunal que, segiin su conducta, Io libere o lo con- a de sus hijos y sus hermanos para que conocieran mejor sus medios | EL HOMBRE QUE SE CREYO s7 GENET 58 dene a un nuevo afio de prisién, Desde hace diez afios su condueta es siem- a “mala” porque no disimula su punte de vista, primero respecto a los lerechos civiles de los negros y después a la liberacion de la nacién negra, cautiva en su totalidad en la metrépoli blanca. George Jackson aprendié a leer y escribir en la escuela. En prisién ha comenzado a eseribir y sus cartas, que poseo y que serin publicadas por importantes editores europeos y ame- ricanos, nos revelan su eyolucién que va desde los pequefios delitos hasta los Proyectos revolucionarios que H. P, Newton y los Panteras Negras tecono- cieron y estimularon nipidamente. Mi explicacién sera dificil ahora, Casi todos los prisioneros blancos de Soledad son racistas, y eso se traduce en injurias, rdenes violentas 0 provo- caciones a los negros. En la prisién de Soledad existe otra, en el argot carcelario conocida con el nombre de “The Hole” y como “Centro de Adaptacién” en el lenguaje de la administracién penal. En marzo habia en el “centro de adaptacién” siete u ocho blancos, siete u ocho negros, dos o tres chicanos. Se les permitia salir una hora para que tomaran aire. Las autoridades, en todo caso a nivel inmediato de los guardias, sabian que los negros y los blancos se detestaban. En vez de alternar las sa- lidas al patio (blancos, negros, negros, blancos) los guardias los hacian salir juntos: el pleito entre negros y blancos era inevitable y se produjo. El guar- dia Miller estaba en su puesto, en el mirador (gno parece que estoy deseri- biendo Dachau 0 Matthausen? Sin embargo, se trata de Soledad U.S.A.) Viendo el pleito, el guardia, tirador distinguido en el regimiento en que sirvio, dispara: tres negros muertos un blanco levemente herido. A las pre- guntas formuladas por los periodistas, las autoridades de la prisién, es decir el director, respondieron que se trataba de muerte por accidente: Miller habia tirado “al aire” para devolver la calma al patio. Otra pregunta formulada por los abogados negros, concretamente por Fay Stender: “En su mirador, el guardia tena, como siempre, muchas granadas lacrimégenas destinadas a dispersar a los prisioneros en caso necesario”, Respuesta del director: “Habia mucho viento”. Después de tales acontecimientos el Gran Jurado constituido recibié la orden del Attorney General de no inculpar al guardiiin Miller. Jackson no estaba en “the hole” sino en la “seccién Y” de la prisién de Soledad. Por radio, los prisioneros se enteraron de que el Ottorney General se rehusaba a permitir que inculparan a Miller. El motivo: legitima defensa, Eso le parece a todo el mundo inverosimil pues en su mirador, con las gra- nadas y su ametralladora, Miller era inaccesible, Tres dias después de que el resultado de las investigaciones se puso fuera de discusién la responsabilidad de Miller, un preso descubre en un corredor el cuerpo del guardiin John Mills, quien murié media hora después de caer desde un segundo piso. La muerte fue causada por fractura de crineo y, se- gin un examen mas minucioso, dicen las autoridades, por un golpe mortal de karate, Las autoridades de la prisién acusan a Georges Jackson de haber dado el dado por John Cluchette (24 afios) y Flesta Drungo (23 ieee negros. Uno de ellos Pantera. ¥ el mismo “gran jurado” que declaré a Miller inocente es que inculpa a ‘tres negros de homicidio. “Ya se puede precisar la gestidn de Angela Davis, de los Panteras, de in Jackson, también de Georges Jackson, el autor de las “Cartas” que cern préximamente. ela Davis, suspendida de su curso en la Universidad de Los Angeles, ‘con goce de sueldo para que se estuviera tranquila, se ocupa cada vez activamente de los Soledad Brothers y de sus familias, ayudada por la ima y el hermano menor de Georges Jackson. Seria necesario decir en pocas palabras lo que era en esta época el clima ‘Norteamérica, sobre todo en la Comunidad Negra. El afio anterior Elridge er tuyo que exiliarse primero en Cuba y después en Argel. Bobby Seale, yr junto con Newton, fue amordazado en el proceso de Chicago y io a la prisién de New Haven donde estuvo en peligro de ser elec- utado. Y aim lo esté. Su proceso fue diferido, pero no abandonado, New- esti preso bajo el cargo de homicidio (reconocido como falso) desde sep- e de 1968. David Hilliard, condenado la primera vez, a fines del 69, meses de prisidn, y a fines de mayo a otros seis meses bajo el cargo de insultado al magistrado ante la corte de New Haven, los Panteras Ne- ‘atacados constantemente por la gran prensa (sostenidos tinicamente por los dicos Hamados “underground”) atacados por la policia que multiplicaba intervenciones en sus cuarteles generales, inculpados por las compania de cién que les prohibian el acceso a los aviones sin ninguna razén —y esto 6 en mi presencia—, con diferencias dogmiatieas y précticas respecto a radicales blancos, los Panteras Negras reconocidos por Cuba, Argelia, i, ain por Dinamarca, pero sobre todo por Corea del Norte, se sintieron j aislados en los Estados Unidos. Toda la comunidad negra tiene miedo. ‘Al fin hubo un acuerdo entre los Panteras que conservaban el liderazgo | compromiso revolucionario, y los radicales blancos mis activos. Esto per- la manifestacién que aa tres dias en New Haven, que reunié a casi inta mil jovenes pero, el primer dia de esa asamblea de New Haven, se supo extensién de la guerra en Camboya. Manifestaciones en todos los campos, muerte de cuatro estudiantes blancos en la Universidad de Kent y dos s después el asesinato, Hevado a cabo también por Ja policia, de ocho (digo ) jovenes negros en el sur y de Jo cual habld muy poco la prensa. Los Panteras, con mas intensidad, contintian su programa de informacién fara los negros y los blancos pero se saben cada vez mis amenazados, ellos én saben que con el tiempo serdn seguidos en casi todo el Ghetto, por es, muchachos y muchachas que se preparan para la lucha. ‘Angela Dayis no se encuentra inactiva, Ya que las autoridades de la tiversidad de Los Angeles, entre ellos Regan, le rehusan el derecho a dar § cursos oficialmente, ella adoctrina a jéyenes negros, se ocupa mds y mis Tos Soledad Brothers, se declara en contra de la guerra en Camboya, Angela ha roto al fin, y sin posibilidad de dar marcha atris, con Ja burguesia negra nea, Esti con los revolucionarios. No hay dia en que un joven negro no i EL HOMBRE i QUE SE CREYO TUEZ 4 ‘ 59 wr Ia policia norteamericana. H. P, Newton fue puesto en libertad ical demuestra el carécter arbitrario de su encarcelamiento, que lurado dos aiios. “s Henos aqui de vuelta en la época y en el hecho de que Jonathan Jackson (17 aiios) hermano de Georges Jackson y discipulo de Angela Davis, tratard a de raptar en plena audiencia a un juez a fin de salvar a dos negros que de- . bian comparecer ante el tribunal. El proyecto de Jonathan Jackson fracasa en parte. Sdlo en parte: ese hombre blanco que queria juzgar a dos negros no pronuncié la sentencia, El es una victima del racismo blanco, Y, “nico ven- cedor aparente, por el momento, del sistema policial Se impone una pregunta: En otro tiempo los blancos eran amos perfec- tos en la definicién de los vocablos, ahora ya no se cuidan; los negros, se dird, estin en proceso de revisar el diccionario. Los antiguos amos ya no lo i son, ¢Qué término se puede emplear a propésito de Jackson?; gasesino?, gho- JEAN micida?, gjusticiero? GENET Los negros ya han decidido y deliberadamente Angela Davis ha unido a la nacién negra norteamericana, ® novedades NOVELISTAS DE NUESTRA EPOCA José Maria Arguedos: EL ZORRO DE ARRIBA Y EL ZORRO DE ABAJO, 302 pags. “Escribimos por amor, por goce y por necesidad, no for cficio”, afirma el gran es. ¢riter en esta magnifica novela, que a la vez constituye su testamento literario POETAS DE AYER Y DE HOY Pablo Neruda: LAS PIEDRAS DEL CIELO, 96 pags. CRISTAL DEL TIEMPO Maric Teresa Leon: MEMORIA DE LA MELANCOLIA, 332 pags. BIBLIOTECA FILOSOFICA Oswald Ducrot y otros; QUE ES EL ESTRUCTURALISMO?, 478 pégs. ; COLECCION CUMBRE __Emesto Sabato: OBRAS. ENSAYOS, 1056 pags. ULTIMAS REIMPRESIONES Beatriz Guido: ESCANDALOS Y SOLEDADES, 320 pags. (Séptima edicién en pocos meses! EDITORIAL LOSADA S.A. - Alsin: a 1131 - T, E, 38-7267 - Bs. As. Montevideo - Santiago de Chile - ot, Lima - Bog

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