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Se presentan algunos fundamentos para pensar la formación profesional, tal como se concibe desde la Residencia de Psicología Comunitaria (perteneciente al Ministerio de Salud Pública de la provincia de Salta, Argentina). Se destacan algunos puntos importantes para iniciar la reflexión: ¿Cómo se desarrollan las propuestas de formación profesional dentro del Sistema de Salud Pública de la Provincia de Salta?; ¿Cuáles son los fundamentos pedagógicos y psico-socio-comunitarios para pensar la formación dentro del sistema de Salud Pública? y finalmente, ¿A través de qué dispositivos pedagógicos es posible pensar la formación profesional?
Titlu original
Pensar la Formación Profesional desde una Residencia
Se presentan algunos fundamentos para pensar la formación profesional, tal como se concibe desde la Residencia de Psicología Comunitaria (perteneciente al Ministerio de Salud Pública de la provincia de Salta, Argentina). Se destacan algunos puntos importantes para iniciar la reflexión: ¿Cómo se desarrollan las propuestas de formación profesional dentro del Sistema de Salud Pública de la Provincia de Salta?; ¿Cuáles son los fundamentos pedagógicos y psico-socio-comunitarios para pensar la formación dentro del sistema de Salud Pública? y finalmente, ¿A través de qué dispositivos pedagógicos es posible pensar la formación profesional?
Se presentan algunos fundamentos para pensar la formación profesional, tal como se concibe desde la Residencia de Psicología Comunitaria (perteneciente al Ministerio de Salud Pública de la provincia de Salta, Argentina). Se destacan algunos puntos importantes para iniciar la reflexión: ¿Cómo se desarrollan las propuestas de formación profesional dentro del Sistema de Salud Pública de la Provincia de Salta?; ¿Cuáles son los fundamentos pedagógicos y psico-socio-comunitarios para pensar la formación dentro del sistema de Salud Pública? y finalmente, ¿A través de qué dispositivos pedagógicos es posible pensar la formación profesional?
Pensar la formacin profesional desde una Residencia: Articulaciones posibles entre
intervencin y aprendizaje
que no sean los conceptos los que convoquen a la realidad,
sino la realidad la que busque a los conceptos; que no sean las teoras que definan los problemas de nuestra situacin sino que sean esos problemas los que reclamen y,por as decirlo, elijan su propia teorizacin. Se trata de cambiar nuestro tradicional idealismo metodolgico en un realismo crtico - Martn-Bar
En el ao 1999 se crea la Residencia de Psicologa Comunitaria en Primer Nivel de
Atencin, Ministerio de Salud Pblica de Salta. A partir de ah, se fue construyendo un espacio de formacin enmarcado en los desarrollos de la Psicologa Socio-Comunitaria Latinoamericana, bajo la Estrategia de Atencin Primaria de la Salud. Esto se traduce en una serie de ejes orientadores de los espacios docentes, siempre articulados a los escenarios de intervencin. Desde esta breve resea nos proponemos reflexionar en torno a la trayectoria de la Residencia de Psicologa Comunitaria en el mbito local. Lo que requiere, a nuestro criterio, del anlisis de tres preguntas orientadoras: Cmo se desarrollan las propuestas de formacin profesional dentro del Sistema de Salud Pblica de la Provincia de Salta?; Cules son los fundamentos pedaggicos y psico-socio-comunitarios para pensar la formacin dentro del sistema de Salud Pblica? y finalmente, A travs de qu dispositivos pedaggicos es posible pensar la formacin profesional? La formacin dentro del Sistema de Salud Pblica en la Provincia de Salta Comenzaremos profundizando en el primer interrogante, porque creemos que es imprescindible para un sistema de formacin en servicio, poder comprender (y hacer comprensible) el sistema dentro del cual el rol profesional adquiere sentido. El Sistema de Salud de Salta se constituye histricamente bajo la impronta distintiva de la Estrategia de Atencin Primaria de la Salud (APS). Este enfoque se va perfilando en la provincia (a travs de prcticas informales desde hasta 10 aos antes de la firma de Alma Ata) gracias a la capacidad de mdicos sanitaristas que proyectaron su visin de Salud Pblica anclada en la realidad sociosanitaria de las poblaciones. La presencia en la regin de importantes lneas de accin en Atencin Primaria definidas por referentes como el Dr. Alvarado y Ramn Carrillo, es parte de la visin de mdicos que comprendieron la necesidad de trabajar desde una realidad psicosociocultural compleja, compuesta de diferentes cosmovisiones y paradigmas coexistentes, en cuyos entrecruces y conflictos surgen miradas integradoras y proyectos innovadores en el campo de la salud (Saforcada, 2010). As conformado, el Sistema de Salud en la provincia de Salta, ha asumido desde los comienzos el desafo de pensar la estructura de servicios organizados dentro del Estado incorporando los entramados socio-culturales existentes. Un captulo aparte correspondera al anlisis de las formas polticas que asume el Estado en esos aos, ya que en su mayor parte, estas configuraciones de la poltica pblica fueron implementadas durante gobiernos militares. Creemos que es importante considerar estos aspectos porque estn ligados profundamente a la nocin de salud pblica concepto que adems de nombrar un sistema especfico es una nocin matriz, orientadora de lneas de estructuracin y produccin de las prcticas. Esto implica, entre otras cuestiones, considerar una composicin poblacional heterognea donde es posible observar gran diversidad en cuanto a las raigambres culturales y modos de organizacin. Dentro de esto, se destacan diferentes trayectorias de vinculacin con el sistema pblico que dan cuenta de la necesidad de implementar respuestas acordes a la realidad desde la cual los grupos poblacionales formulan sus demandas de salud (Pauloni, 2014). Herencia de este pensamiento en la Provincia de Salta el Gobierno, incluye en el ao 2008 el trabajo con pueblos originarios como agenda poltica en los diferentes ministerios, siendo pionero en este tipo de iniciativa. As, dentro del Ministerio de Salud encontramos dentro de la Direccin de Atencin Primaria de la Salud, al Programa Relaciones Interculturales. Este programa posee desde su creacin varias lneas de accin, entre ellas: la consolidacin de una base de datos sobre poblacin originaria, espacios de capacitacin para equipos de salud y la produccin de aportes a las prcticas en salud como por ejemplo la atencin intercultural al parto y la incorporacin de los factores psicosociales en APS al Manual del Agente Sanitario, entre otros. Ahora bien, todas estas cuestiones se apoyan a su vez en la creacin (hacia finales de los 90) en la Provincia de Salta de numerosas residencias profesionales que constituyen un lugar de eleccin de egresados de unidades acadmicas de diferentes puntos del pas. Los aos 90 se caracterizaron en el pas, y en la provincia especialmente, por la implementacin de polticas de tinte neoliberal en el marco de un programa de ajuste estructural (lvarez y Villagra; 2010), lo que sin embargo coincide con la creacin de propuestas de formacin innovadoras en el mbito de Salud Pblica como ser: Residencia de Medicina Familiar y Comunitaria; Residencia de Psicologa Comunitaria y Coordinaciones Transversales de APS y de Ciencias de la Conducta, dependientes administrativamente de un Primer Nivel de Atencin. La creacin de todas las residencias est regulada por el Decreto 1277/00, que rige todas las actividades contempladas en los programas docentes. Este documento, enmarca a su vez, las actividades de los profesionales residentes dentro del Estatuto de los Trabajadores. Con lo cual, a partir de su creacin las residencias se constituyen en espacios de articulacin entre mbitos docentes y de intervencin. La Residencia de Psicologa Comunitaria es considerada an hoy como innovadora en cuanto a la perspectiva que se imprime en la insercin de profesionales a Salud Pblica. Parte de su reconocimiento deviene del particular entrecruce efectuado entre el campo sanitario y lo comunitario en el seno de la estructura del Estado con sus tensiones y aperturas. Creemos que este, es el principal aporte que realiza una formacin como sta al sistema de salud pblica, lo que a su vez, constituye un incentivo para el aprendizaje permanente de todos los miembros del sistema. Esto es una parte fundamental de una poltica estatal de RRHH ya que es una respuesta frente a la necesidad de formar profesionales con la apertura de considerar el valor pblico de la propia prctica (ms all de lo meramente tcnico) y a entender el Estado como estructura-histricosocial-en-accin que fundamenta la construccin de futuro de la sociedad en su conjunto. La formacin profesional tal como la concebimos en la Residencia de Psicologa Comunitaria, tiene como componente ineludible el anlisis de la dimensin estructural donde construimos nuestro hacer. Con esto, se da cuenta de aspectos fundamentales dentro del acervo terico-metodolgico de la Psicologa Comunitaria, pero adems apuntamos a la comprensin de las dimensiones involucradas en el trabajo desde instituciones pblicas, como parte de polticas de salud. Podramos decir que la Psicologa Comunitaria plantea una perspectiva de trabajo integrada a los dems servicios de salud, en procesos participativos junto a la comunidad. Esta manera de entender la Salud Mental (y la salud en general) otorga a la Psicologa Comunitaria la cualidad de operar como una herramienta de trabajo transversal a los procesos, no slo constituida en un servicio especfico como el de Salud Mental, sino integrada a cada actividad desarrollada por el equipo de salud (Torres, 2016). Fundamentos pedaggicos y psico-socio-comunitarios para pensar la formacin de profesionales dentro del sistema de Salud Pblica Ahora bien, en relacin al segundo interrogante, creemos que es importante dar cuenta en este apartado de los fundamentos que nutren y hacen-ser cotidianamente los espacios docentes en la Residencia de Psicologa Comunitaria. Podramos decir tomando los postulados de la Psicologa Social de Pichn-Riviere (2010) que el aprendizaje debe implicar un proceso de reflexin grupal como dimensin fundamental de cualquier actividad. Esto es as porque concebimos un sujeto constituido en una urdimbre de relaciones espacio-temporales. Se trata de un espacio de formacin de profesionales que trabajan con aquellos materiales sensibles que componen el ser- contemporneo (Agamben, 2006), y esto requiere necesariamente de instancias de trabajo- aprendizaje desarrolladas en el campo grupal que permitan abordar el interjuego entre lo psicosocial, lo sociodinmico y los devenires socio-histrico-epocales. Se tratara para nosotros de proponer espacios de formacin a profesionales que permitan reconocer, recuperar, afianzar las capacidades de aprender-a-pensar junto a otrxs, a reflexionar sobre lo complejo, lo novedoso, lo que se presenta irrumpiendo los modos establecidos de funcionamiento, los emergentes sociales a decir de Pichn-Riviere, con todos los afectos que esto expresa: miedos, deseos, fantasas, contenidos manifiestos y latentes. De esta manera, aprender es una actividad que se da a la vez que se establecen vnculos, se piensa-junto-a-otrxs acerca de problemas comunes. Comprender el aprendizaje como experiencia colectiva, implica considerar que no hay un sujeto que aprende aislado-de-lo- social, sino que es la situacin la que configura aprendizaje para todxs lxs participantes. El aprendizaje as concebido, tiene su cruce con la intervencin, es decir, es un aprendizaje-en-la-accin. Podramos decir que, desde Psicologa Comunitaria nuestra manera de entender la intervencin, es siempre en procesos colectivos en donde se construyen formas de pensamiento-accin apuntaladas en la movilizacin que los problemas comunes generan: todo nuevo aprendizaje implica una ruptura: ruptura con lo anterior, con eso viejo, pero tambin incorporacin de nuevos elementos a partir de lo que es rescatable de lo viejo y a partir de lo nuevo para crecer (Racedo y Quiroga, 2010, p.61). Frente a modos de conocimiento de tipo ritual, para nosotros, el aprendizaje es una construccin compleja que implica creatividad y sensibilidad como condicin necesaria (Perkins, 1995); y requiere por lo tanto, de la produccin de afectaciones que nos permitan captar la singularidad de los aspectos en juegos. A su vez, interrogar nuestras propias estructuras cognoscentes involucra fomentar la conciencia crtica como parte de un proceso de adaptacin activa a la realidad a partir de la praxis. Es decir, construir aprendizaje a partir de la mutua interpelacin entre teora y experiencia. Esta manera de plantear el proceso de formacin profesional desde Psicologa Comunitaria implica una concepcin de intervencin y aprendizaje como dimensiones interconectadas. En consonancia con esto, creemos que el esfuerzo por pensar la complejidad de los tiempos actuales, debe ser asumido por psiclogos comprometidos con las realidades en las que intervienen, dispuestos a desarrollar dispositivos acordes a los desafos que los problemas actuales imponen al pensamiento disciplinar. Entendemos que los desarrollos de la psicologa comunitaria permiten dar cuenta de un recorrido sostenido en este sentido y orientamos la propuesta de formacin de psiclogos a partir de estas premisas. Acerca del Programa Docente Ahora bien, retomando el tercer interrogante: A travs de qu dispositivos pedaggicos es posible pensar la formacin profesional? podemos decir que, en el transcurso de la implementacin de un programa docente se pone en juego la lectura que, en el trabajo conjunto entre instructores y jefes de residentes, se realiza de los procesos grupales desarrollados por parte de lxs residentes. Me refiero con esto a la construccin de un equipo coordinador, porque una propuesta docente que pueda dar cuenta de la complejidad de los aspectos a contemplar requiere necesariamente del trabajo en equipo, es decir, de la construccin de espacios de discusin, de reflexin conjunta, de explicitacin de diferentes perspectivas, de evaluacin profunda de las dimensiones puestas en juego en los procesos de acompaamiento de residentes. Cada una de estas instancias requiere de un tiempo-lugar indispensable para poner en prctica la capacidad tanto de apertura como de compromiso. Los programas docentes implementados en la Residencia de Psicologa Comunitaria, tienen profundo arraigo en el trabajo de equipo con lxs jefes de residentes. A su vez, un sistema de capacitacin en servicio como lo son las residencias profesionales, requiere de espacios de participacin conjunta entre instructores y referentes de las instituciones base. Esto facilita la comprensin sistmica de las actividades de cada servicio, adems favorece la consolidacin de los procesos institucionales iniciados por residentes; y por ltimo es acorde a la funcin misma de un espacio de aprendizaje concebido dentro de una poltica de Estado. Sumado a estas instancias, cada seis meses, en la Residencia de Psicologa Comunitaria se examinan junto a residentes los espacios de formacin sostenidos durante el semestre. As formuladas, estas instancias tienden a promover la revisin de los fundamentos de cada espacio, las caractersticas que lo componen y su relacin con los dems componentes del programa. Es decir, se habilita a la reflexin sobre lo transitado grupalmente y al registro de las diferencias. Como resultado de estos momentos se analizan propuestas que conducen a acuerdos temporales establecidos para el semestre en funcin de intereses, compromisos requeridos y lineamientos del programa docente (los cuales son reajustables a partir de la prxima evaluacin). Esta modalidad de trabajo se corresponde a una perspectiva constructivista, en donde se evalan procesos y resultados conforme a los acuerdos realizados entre los diferentes actores participantes (Mendicoa, 2006, p.23). Nos parece sumamente relevante esta mirada respecto de la evaluacin porque adems de interesarnos si se cumplieron o no los objetivos propuestos, pretendemos analizar las dimensiones puestas en juego en la construccin de los espacios. Esto adems contribuye a la legitimidad del proyecto, ya que se va permanentemente ajustando a los requerimientos de la situacin y sus efectos (Mendicoa, 2006). De esta manera se gestan procesos de formacin implicados, arraigados en el compromiso de todxs lxs participantes con la Residencia como espacio colectivo. Seguimos en esto la nocin de evaluacin desarrollada por Brugu: Si la administracin pblica no es un mero instrumento ejecutor sino que tambin es un espacio de conflicto poltico, entonces la gestin pblica debe incorporar esta dimensin en su quehacer diario; y, por otro lado; si nos situamos en un entorno democrtico, esta incorporacin no puede improvisarse sino que debe dar expresin a los valores democrticos del sistema poltico donde se ubica. (Brugu, 2001, p.10) De esta manera, como sntesis podemos decir que las propuestas de actividades docentes a realizar se producen en el transcurso de tres instancias diferenciadas: *anlisis del equipo coordinador acerca del proceso de formacin, *anlisis del equipo coordinador del contexto (en articulacin con referentes de las instituciones base) *anlisis reflexivo efectuado en las evaluaciones junto a residentes Lo que permanece en todo esto es la perspectiva respecto de la formacin profesional, el encuadre general del programa y las regulaciones a la que se sujeta. Tal como se advierte, la implementacin de este programa docente sigue la lnea metodolgica de la planificacin estratgica: Cuando se alude a la estrategia () es para identificar un estilo de planificacin que no se cierra en el trnsito de una fase a otra dentro de la secuencia planificadora. No es linealidad, uno tras otro, de tales pasos. Es una ruta crtica que advierte permanentemente que la bsqueda de resultados innovadores surge de la propia existencia del problema, que reclama intervencin, y desde all los hitos que van apareciendo y entramando para encaminar aqulla (Mendicoa, 2006, p.5). Ejemplo de los espacios implementados podemos mencionar: Espacio docente Aportes de la Filosofa a la Psicologa Comunitaria; Co-visin Franky o Espacios de Formacin Mltiple; TUM o Tiempo de Usos Mltiples; Espacios colectivos que aportan a pensar la actualidad como Cuerpos en movimiento o Resonancias desde la In/conformidad. Ponindonos en Estado (Espacio RIPE); Interculturalidad como espacio transversal en la formacin; Actividades en articulacin con Unidades Acadmicas locales, de otras provincias u otros pases. A travs de todo esto podemos decir que la Residencia de Psicologa Comunitaria, como espacio de formacin, aporta al Sistema de Salud de la Provincia de Salta profesionales con capacidad crtica para analizar, construir y transformar dispositivos de intervencin enmarcados bajo la Estrategia de APS, a partir de los desarrollos terico-metodolgico- polticos de la Psicologa Comunitaria latinoamericana. Queda pendiente, en este sentido, la pregunta acerca de Cules consideramos que son los aportes de la Psicologa Comunitaria al Sistema de Salud Pblica?, cuestin que ser motivo de futuras producciones en nuestro Blog.
Bibliografa:
Agamben, G. Qu es lo contemporneo? (2006). Texto indito en espaol, ledo
en el curso de Filosofa Teortica que se llev a cabo en la Facultad de Artes y Diseo de Venecia entre 2006 y 2007. Alvarez y Villagran, 2010 Artes de gobierno y estrategias de legitimidad en la etapa neoliberal en Salta, el gobierno de Juan Carlos Romero en Alvarez, S. (2010) Poder y Salteidad: Saberes, polticas y representaciones sociales 1era ed. Salta: Centro Promocional de Investigaciones en Historia y Antropologa- CEPHIA. Brugu citado en Hintze, 2001 Reflexiones sobre el conflicto y la participacin en la evaluacin de polticas sociales. Documento publicado en la Revista Reforma y Democracia N 21 de CLAD (Caracas) y presentado como ponencia en el VI Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y la Administracin Pblica, Buenos Aires, Argentina. Cucco, M. (2001). Paradigmas predominantes en la Atencin Primaria en Salud. X Encuentro de Psiquiatra Social, Regla. La Habana, Cuba. Recuperado en: www.procc.org Manual del Agente Sanitario, Tomo 1. Programa de Atencin Primaria de la Salud. Ministerio de Salud Pblica de Salta, Ao 1996. Mendicoa, G. (2006) Evaluacin social: la fase ausente de la agenda pblica. Buenos Aires, Argentina. Espacio Editorial. Pauloni , C. (2014) Programa de Residencia de Psicologa Comunitaria 2014-2017 Ministerio de Salud Pblica de Salta. Perkins, D. (1995) La escuela inteligente. Del adiestramiento de la memoria a la educacin de la mente. Barcelona. Espaa. Editorial Gedisa. Quiroga, A. y Racedo, J (2010) Crtica de la vida cotidiana. Buenos Aires, Argentina. Ediciones Cinco, 8 reimpresin. Saforcada, E. (2010) Acerca del concepto de Salud Comunitaria. Revista Salud Comunitaria y Sociedad ISSN: 1688-7972. Volumen 1 N1. Universidad de la Repblica. Programa APEX-CERRO. 7-19. Torres, A. (2016) Reinvencin de lo Comunitario. Hacia una ciencia domiciliada en Amrica Latina. Ciudad Autnoma de Buenos Aires, Argentina. El gora Editorial.