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Base bblica:
Salmos 23
Jehov es mi pastor
23 Jehov es mi pastor; nada me faltar.
Introduccin:
Cuando ramos nios y en algn momento en nuestra vida sentamos miedo o terror
por algo que vimos o vivimos, y corramos a los brazos de nuestro padre o de
nuestra madre. O rpidamente buscbamos un lugar seguro donde escondernos
del peligro. Es importante que el cristianos conozca donde es el lugar de refugio.
Que no solo acuda al lugar de refugio cuando se encuentre en peligro sino que viva
en el lugar de refugio.
Hoy quiero hablarte de la importancia de esconderse en las manos del Seor. Por
qu es importante esconderse en las manos del Seor? Porque all estamos
seguros y ningn mal caer sobre nosotros.
DESARROLLO
La palabra de Dios dice que l es nuestro pastor y nosotros somos sus ovejas.
La palabra de Dios nos muestra todo lo que hace un pastor por sus ovejas, uno de
estos pastores se llamaba David. l cuidaba de las ovejas de su padre, las llevaba
al campo para que descansaran, donde hubiera hierba verde y un hermoso arroyo
a beber agua. Cuando haba algn animal enemigo para atacarlas, David, su pastor
estaba listo para defenderlas, sin importarle que tuviera que exponer su vida por
ellas; estas ovejas eran tan importantes para l, que se enfrentaba con quien fuera
necesario.
Ocurra lo mismo con los osos y cualquier otro animal que se atreviera hacerle dao
a sus ovejas.
Qu hermoso es tener un pastor que nos cuide as! esto nos hace vivir seguros y
tranquilos.
Un pastor cuando ve que su ovejita se cae en un hueco la saca con cuidado, la coge
entre los brazos y sana las heridas que tenga. Si ve que algunas se han extraviado,
sale en busca de ellas y al encontrarla se alegra muchsimo.
Es que es as como vive un cristiano cuando est escondido en las manos de Dios.
Bien seguro, protegido y tranquilo.
Podemos ver tambin la vida de Job, un hombre perfecto y recto temeroso de Dios.
Cuando el diablo quiso tocar a Job no pudo porque Dios puso un cerco alrededor
de l, y no solo del sino tambin de su casa y sus bienes. Es que el diablo no puede
tocarte cuando ests bien escondido de Dios, cuando estas untado de Cristo.
Salmos 91:10-12
No te sobrevendr mal,
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CONCLUSION: