Cémara Federal de Casacitn Penal causa w* 698/2013 sata
11- *Pormigo, Omar
Gerardo y “ otra s/
recurso de casacién”
REGISTRO N° 9 Jy 5
///1a Ciudad Auténoma de Buenos Aires, capital de la Repiblica
Argentina, a los /y dias del mes de febrero de dos mil quince,
se retne la Sala II de la Camara Federal de Casacién Penal
integrada por el juez doctor Pedro R. David como Presidente y
los jueces doctor Alejandro W. Slokar y Angela Ester Ledesma
como vocales, asistidos por la Secretaria de Camara doctora
Maria Jimena Monsalve, a los efectos de resolver el recurso de
casacion interpuesto contra la decision obrante a fs. 415/416.
de la presente causa n° 698/2013 del registro de esta Sala,
caratulada: “FORMIGO, Omar Gerardo y otra s/recurso de
casacién”; representado el Ministerio Publico Fiscal por el
sefior Fiscal General doctor Ricardo Gustavo Wechsler, y por la
defensa la sefiora Defensora Publica Oficial, doctora Eleonora
Devoto.
Efectuado el sorteo para que los sefiores jueces
emitan su voto, resultaron designados para hacerlo en primer
término el juez doctor Alejandro W. Slokar y en segundo y
tercer lugar la juez Angela Ester Ledesma y el juez doctor
Pedro R. David, respectivamente.
El sefior juez doctor Alejandro W. Slokar dijo:
ie
1°) Que por sentencia de fecha 19 de abril de 2013,
(fs. 415/416, cuyos fundamentos fueron agregados a fs.
420/430), el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Santa
Rosa, provincia de La Pampa, resolvié en la causa N° 3/13 de su
registro, en lo que aqui interesa: “PRIMERO: NO HACIENDO LUGAR
ALA NULIDAD planteada por el Sr. Defensor Publico Oficial ad
Hoe.” ; SEGUNDO: NO HACIENDO LUGAR, por mayoria, a la
declaracién de inconstitucionalidad de los articulos 14 y 50
C6édigo Penal”; “TERCERO: CONDENANDO a Omar Gerardo FORMIGO [...]
como autor material y penalmente responsable del delito de
tenencia de estupefacientes con fines de comercializacién,articulo 5° inciso c, ley 23.737, a la pena de CINCO ANOS de
PRISION, MULTA de UN MIL PESOS ($1000), declardndolo
reincidente en los términos del art. 50 C.P., con més la
accesoria de inhabilitacién absoluta por el tiempo de la
condena (articulo 12 del Cédigo Penal) y costas [..]”; “CUARTO
CONDENANDO a Carolina Noem{ ROLDAN, como participe secundaria
del delito de tenencia de estupefacientes con fines de
comercializacién (articulo 5° inciso c, ley 23.737 y 46 del
Cédigo Penal), a la pena de TRES ANOS de PRISION, de efectivo
cumplimiento, MULTA de TRES CIENTOS PESOS ($300) y costas
J" (fs. 415/vta.).
Contra esa decisién interpuso recurso de casacion
la defensa (fs. 432/445), que fue concedido (fs. 446/vta.) y
mantenido (fs. 451).
2°) Que con invocacién de ambos motivos previstos
en el art. 456 del rito, se agravié en primer término por la
instalacién de una cémara y la realizacién de filmaciones sin
autorizaci6n judicial. Consideré que: “La lectura de los datos
que llegaron al juez federal por fax [..] para de inmediato, sin
esperar cuando menos que se recibiera la documentacién original
y sin noticia fiscal, eran harto insuficientes y equivocos como
para justificar de la autoridad jurisdiccional la emisién —en
ese momento- de la venia para convalidar la ya ilegal
instalacién de una m&quina filmadora” (fs. 438). Sostuvo que
resultan aplicables los requisitos del precedente “Quaranta” de
la Corte Suprema de Justicia de la Nacién. Se agravié también
por el origen de la investigacién, fundado en denuncias
andnimas.
De otro lado, postulé que resulta errénea la
consideracién de Carolina Roldén como participe secundaria y
memoré que su conducta se limité a ayudar a su marido, a fin de
evitar su incriminacién.
Se agravio también por la pena impuesta a su
pupila, por resultar desproporcionada. En particular, sostuvo
que no se justific6é adecuadamente 1a imposicién de prision
efectiva.Causa N° 698/2013 —sala
II- “Formigo, Omar
Gerardo y otra s/
recurso de casacién”
los articulos 14 y 50 del Cédigo Penal, por representar una
manifestacién de derecho penal de autor, ser violatorios del
principio de culpabilidad y ne bis in idem y por no dirigir la
finalidad de la pena hacia la resocializacion.
3°) Que durante el plazo del art. 465 del CPPN y en
la oportunidad del art. 466 del mismo cuerpo legal, se present
la defensa oficial de sendos imputados y amplié fundamentos
(fs. 458/461vta.). Sostuvo que las fuerzas de prevencién
recibieron denuncias anénimas sin resguardar los datos
personales de quienes aportaban informacién, y refirié que: "No
se conoce ninguna informacion que dé cuenta de cémo se llevé a
cabo la toma de informacién, tanto la telefénica como la
recibida directamente de los vecinos del lugar.." (fs. 458vta.).
Agregé que no se conoce cuantos dias transcurrieron desde que
se obtuvieron datos referidos a la causa y sindicé que los
policias actuaron con total independencia respecto de toda
direccién jurisdiccional.
De otro lado, se agravié por la imposicién de una
pena de prisién efectiva a su pupila Carolina Roldan, a pesar
de que era legalmente viable que su ejecucién permaneciera en
suspenso. Memoré que solamente se la condené por la tenencia de
una minima cantidad de sustancia estupefaciente, que no posee
antecedentes condenatorios y es madre de dos nifias. Concluyé
que la decisién del tribunal responde a un propésito meramente
retribucionista y se aleja de los que dispone la Convencién
Americana de Derechos Humanos.
4°) Que a fs. 466 se dej6 debida constancia de
haberse cumplido con lo previsto en el art. 468 del rito, por
lo que las actuaciones quedaron en estado de ser resueltas.
-1I-
Que el recurso interpuesto es formalmente admisible
pues satisface las exigencias de interposicién y de
admisibilidad, toda vez que la sentencia recurrida es
definitiva (art. 457 del CPPN), la parte recurrente se
encuentra legitimada para impugnarla (art. 459), y se invocaronagravios casatorios (art. 456).
Asi, el examen de la sentencia debe abordarse de
acuerdo con los parémetros establecidos por la Corte Suprema de
Justicia de la Nacién en el precedente “Casal, Matias Eugenio”
(Pallos: 328:3399) que impone el esfuerzo por revisar todo lo
gue sea susceptible de ser revisado, o sea de agotar la
revisién de lo revisable (cfr. considerando 5 del voto de los
jueces Petracchi, Maqueda, Zaffaroni y Lorenzetti; considerando
11 del voto del juez Fayt, y considerando 12 del voto de la
jueza Argibay) y de conformidad con los esténdares establecidos
por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso
“Mohamed vs. Reptblica Argentina” (sentencia del 23 de
noviembre de 2012 sobre excepcién preliminar, fondo,
xeparaciones y costas, pérrafo 162).
-III-
Que, liminarmente, corresponde relevar el origen de
la presente causa, iniciada el 12 de diciembre de 2012 a partir
de la informacién remitida por el Subcomisario Pablo Sergio
Rihl, Jefe de la Divisién Toxicomania UR-II, perteneciente a la
Policia de la Provincia de La Pampa (fs. 1/3).
En tal oportunidad, relaté el funcionario que se
vecibieron diversas noticias mediante el — comando
radioeléctrico, informando que en una plaza se estaria
comerciando con estupefacientes. Se hizo saber que personal
policial se dirigio a aquel lugar y recibio datos més precisos
acerca de tal actividad, por lo que se instalé una cémara
filmadora que registrara el movimiento del lugar. Segan surge
de aquel comunicado, al momento en que se dispuso efectuar la
filmacién, ya se contaba con la sospecha concreta respecto del
encartado Omar Formigo y la direccién de su domicilio. No
obstante ello, la cémara filmadora no estaba dispuesta en
direcci6n especifica hacia el domicilio familiar, sino a la
calle, con el fin de resguardar la intimidad.
Fue con tal informacién que se acudié al juez
federal de turno y se solicité autorizacién para emprender la
investigacién y registrar especificamente el movimiento en elII- *Formige, omar
Gerardo y otra s/
recurso de casacién”
Ctmara Federal de Casacitn Prnal causa n° 698/2013 -sata
\
domicilio del encartado, lo que fue concedido fundadamente por
el magistrado, con noticia al Ministerio Piblico Fiscal (fs.
4/vta.).
En primer término, ha de sefalarse que el planteo
nulificante respecto de las circunstancias que dieron origen a
la presente causa ha tenido adecuada respuesta por parte del
tribunal y no se observa una critica fundada que ponga en
crisis aquella argumentacion.
De otro lado, cabe mencionar respecto al esfuerzo de
la defensa por equiparar el supuesto bajo examen con otro
precedente de esta Sala -concretamente la causa n° 15.453,
caratulada: “Moyano, Nora del valle y otros s/recurso de
casacién” (reg. no 1198/13, rea. 22/08/2013,)- que no se
observan las similitudes invocadas ni siquiera la conexidad
axiolégica. Ello asi, por cuanto en aquella hipétesis la
denuncia se hab{a formulado personalmente ante el fiscal,
situacion contemplada en el art. 34 bis de la ley no 23.737 y
distante de lo acontecido en el sub judice, donde se traté de
diversas comunicaciones y referencias de vecinos, por 1o que el
personal policial se limit a tomar nota de los datos develados
y acudir a ejercer su funcién de prevencién.
En este sentido, se lleva dicho que no puede
considerarse un impedimento que: “la investigacién se haya
originado en una notitia criminis bajo el formato de llamada
anénima, [que] no conculeé -en la especie- ningén derecho
protegido constitucionalmente, particularmente el mbito
privado del imputado, habida cuenta que las medidas adoptadas
por el magistrado no se basaron en la mentada llamada, sino en
la profunda investigacién realizada por la prevencién” (Cfr.
causa n° 8974, caratulada: “Galarce, José Maria s/recurso de
casacién”, rta:22/11/2012, reg:20.850).
As{ las cosas, no debe pasarse por alto que en el
presente caso desde fs. 1/3 se comunicé el contenido de tales
referencias al juez competente. La intervencién jurisdiccional
fue continua y fluida durante el breve lapso que duré la
investigacién (cfr. fs. 4, donde se autorizé la filmacién el 13de diciembre de 2012 y fs. 16/17vta., donde se ordend
fundadamente e1 allanamiento del domicilio del imputado con
fecha 27 de diciembre). De tal suerte, no puede afirmarse en la
especie que la investigacién policial obedeciera a una decision
arbitraria de la prevencién. En este sentido, la labor
investigativa estuvo dirigida a constatar la informacion
aportada por los denunciantes anénimos y los vecinos de la
zona, su duracién result la minima necesaria a esos fines y
las medidas de injerencia fueron acordadas por el magistrado, a
la luz de los elementos probatorios recabados por la prevencién
durante la investigacién
Segin se observa, la fuerza policial informé en
forma completa al 6rgano jurisdiccional acerca de la actividad
realizada con el fin de obtener los datos necesarios para
iniciar una investigacién judicial, aportando un disco con las
imagenes y un Gnico informe que da cuenta de la observacion de
la zona que circunda el domicilio del incuso (fs. 6/8, con
fecha 11 de diciembre de 2012). Asi, debe colegirse que no se
produjo una injerencia arbitraria en la vida privada de Omar
Formigo, sino que la actividad policial se limité a realizar la
funcién de prevencion (arts. 183 y 184 CPPN). Resulta evidente
pues, que en el momento en que se conté con datos suficientes
para individualizar a un imputado, se procedié a informar al
juez competente, tal como lo indica la ley procesal (arts. 186
y 195 CPPN).
Asi, pierde, por tanto, virtualidad lo dicho por la
defensa en punto a que se desconoce el momento en que se obtuvo
la informacién y respecto de que las fuentes no serian
conocidas, toda vez que se evidencia especial esfuerzo policial
en informar en forma completa e inmediata al juzgado, con el
fin de permitir que el magistrado tome una decisién fundada en
el marco de sus atribuciones legales.
Finalmente, carece de todo sustento el planteo del
casacionista referido a que se produjo una desproporcionada
injerencia en la intimidad del incuso al instalarse una cémara
para obtener registros filmicos de su actividad duranteCémara Federal de Casacitn Prnal causa ° 698/2013 -sata
Tr "Formigo, Omar
Gerardo y otra 6/
recurso de casacién”
aprouimadamente 15 dias, toda vez que aquella medida era
necesaria para el avance de la investigacion y resultaba ser la
menos invasiva posible en aquel contexto. Asi, la evocacién del
precedente “Quaranta” (Fallos: 333:1674) no hace més que
reafirmar la acertada decisién de los 6rganos de persecucién
penal, en atencién a que se utilizaron los medios menos lesivos
disponibles.
Por tales motivos, he de proponer al acuerdo el
rechazo de los planteos nulificantes.
-1v-
Que, seguidamente, corresponde atender a los
agravios referidos a la impugnacién de la responsabilidad de
Carolina Noemi Roldan como participe secundaria en la tenencia
de estupefacientes con fines de comercializacién realizada por
su pareja, el incuso Omar Formigo.
Segin se observa, durante la investigacion
solamente se mencioné a Omar Formigo como la persona que
comerciaba con sustancias prohibidas. Carolina Roldén fue
involucrada al momento del allanamiento en su domicilio, pues
se la encontré en el dormitorio matrimonial intentando esconder
el estupefaciente.
Conforme lo refiere el a quo la encartada declaré
durante el juicio que: “..su participacién en el hecho s6lo tuvo
por finalidad mejorar la situacién de su pareja, de quien
conocfa su grave adiccién en el consumo de sustancias
estupefacientes” (fs. 422). A su vez, Omar Formigo sindicé que
la droga hallada durante el allanamiento estaba destinada a
consumo personal y que hab{a decidido comercializar parte de lo
que poseia, con el fin de sustentar su propio consumo.
Pues bien, el tribunal tuvo por acreditado que el
incuso consumia y vendia estupefacientes y que realizaba
aquellas actividades en la zona circundante al domicilio
familiar y desde dentro de é1.
Los judicantes tuvieron por acreditada la
participacién secundaria de Carolina Rold4n a partir de la
observacién que se efectué del encausado Omar Formigo llegandoa su domicilio, acompafiado por otra persona. Dos minutos antes,
Formigo envié un mensaje a Carolina Roldan, preguntaéndole si
habia “armado alguno” y diciéndole que pasaria por el domicilio
enseguida. Luego ingres6 al domicilio y egres6 apenas un
momento después para comercializar aquello que su esposa habria
preparado.
Ha de concluirse, por tanto, que se encuentra fundada
la conviccién del tribunal de juicio en punto a la colaboracion
de la mujer en la ilicita actividad de su marido.
En tales condiciones, he de proponer al acuerdo el
rechazo del recurso en orden a los agravios vinculados con la
responsabilidad penal de Carolina Roldén por el delito que
fuera materia de acusaci6n.
~v-
Que, en tercer lugar, ha de abordarse el planteo
referido a la arbitrariedad de la sentencia en orden a la
imposicién de pena de cumplimiento efectivo a Carolina Roldan,
a pesar de que se encontraban cumplidos los requisitos legales
para que fuera dejada en suspenso.
Cabe memorar que la Corte Suprema de Justicia de la
Nacién en su precedente “Squilario” (Fallos: 329:3006) sostuvo
que debe fundarse la imposicién de prisién efectiva cuando se
cumplen las exigencias legales para que la pena pueda ser
dejada en suspenso. Alli el cimero tribunal destacé que “..el
instituto de la condenacién condicional previsto en el art. 26
del Cédigo Penal tiene por finalidad evitar la imposicién de
condenas de efectivo cumplimiento en casos de delincuentes
primarios u ocasionales imputados de la comisién de conductas
ilicitas que permitan la aplicacién de penas de hasta tres afios
de prisién. Tal aserto encuentra explicacion en la demostrada
imposibilidad de alcanzar en tan breve lapso de prisi6én el fin
de prevencion especial positiva que informa el art. 18 de la
Constitucién Nacional”.
Segin se observa, la previsién del art. 26 CP fue
dejada de lado con el siguiente argument
“.descarto la
condicionalidad de la pena propuesta para Carolina Noemi ROLDANCémara Federal de Casaciém Ponal — cawsa v° 698/2013 ~saia
\
II- "Formigo, omar
Gerardo y otra s/
c recurso de casacién”
toda vez que como antes expusiera comprendo que el grave
riesgo al que sometieron los progenitores [..] a sus dos hijas,
quienes residian en el domicilio donde la droga era mantenida,
me conducen a afirmar como adecuado un reproche de efectivo
cumplimiento” (fs. 427), luego se sefialé que existian escasas
medidas de seguridad para preservar a las nifias y que se hall6é
estupefaciente en el freezer , en el garaje y en 1a habitacion
de los progenitores. Asi, se invocé el interés superior de las
infantes y se concluyé que no era conveniente que la madre
permaneciera en libertad.
A mi ver, lo argumentado padece de defectos que
imponen su modificacién. En primer término, el tribunal parece
haber juzgado que Carolina Roldan era “mala madre” y que sus
hijas se encontraban en estado de vulnerabilidad. Sin embargo,
lo evocado por el a quo no son més que abstractas referencias a
las condiciones del domicilio, sin sefialar la forma en que esos
hallazgos habrian repercutido en las menores.
No es posible perder de vista que, tal como lo
destac6 el propio tribunal: “..las imAgenes obtenidas durante el
procedimiento se desprende la precaria situacién econémica en
1a cual se encontraba el grupo familiar, compuesto no solo por
dos hijas menores de la pareja que sufre encarcelamiento
preventivo desde el dia del allanamiento —con lo cual se
encuentran imposibilitados de generar una fuente legitima de
Sustento econémico- sino incluso por los progenitores del
imputado FORMIGO en un domicilio que en modo alguno ostentaba
un pasar econémico holgado” (fs. 426vta.).
En tal sentido, aparece infundada la evocacién del
interés superior de las nifias, toda vez que no se ponderé que
el encarcelamiento de su madre las privaba del sustento
material y afectivo que ella podria proporcionarles de estar en
libertad. El contexto de serias dificultades econémicas impide
la evaluacién ligera de la aptitud para ejercer roles
parentales, pues la pobreza y la vulnerabilidad social siempre
repercuten negativamente en las condiciones de vida de los
hijos. El razonamiento del tribunal no toma debidamente encuenta estos extremos y evaltia las condiciones de cuidado que
proporcionaba la imputada a sus hijas bajo el prisma de quien
no padece las limitaciones econémicas que se reconocieron en la
sentencia.
A ello debe agregarse que la decisién sobre la
modalidad de ejecucion de la pena en los términos del art. 26
cP no es la oportunidad apropiada para jugar la aptitud de una
mujer para ejercer el rol maternal, pues decidir su encierro
sobre la base del argumento referido a que ella seria una “mala
madre” implicaria agravar su castigo solamente en razén de su
maternidad.
De otra banda, cabe destacar que ain si fuera
correcto que el interés superior de las hijas de Carolina
Roldan coincidiera con la privacién de su tenencia, la
finalidad de la condicionalidad de la pena responde a que la
prisionizacién por corto tiempo suele perjudicar los fines de
resocializacién atribuidos a la pena por nuestro bloque de
constitucionalidad (cfr. Causa n° 14.949, caratulada: “Benitez,
Juan Ignacio s/ recurso de casacién", reg: 20.216, xti
11/7/2012). Existen, por tanto, otras herramientas legales que
permiten la proteccién del interés superior de los nifios y las
oportunidades procesales para su evaluacién —_exigen
consideraciones concretas sobre el estado de los menores
involucrados .
De tal suerte, la decisién debe ser fulminada por
su arbitrariedad y cabe declarar la nulidad parcial de la
sentencia en este punto.
We
Que, ad finem, la defensa plante6 la
inconstitucionalidad de la reincidencia. Al respecto, conviene
recordar que 1a declaracién de inconstitucionalidad es un acto
de suma gravedad institucional y debe ser considerado como la
ultima ratio de orden juridico (CSJN,
+ 549. XXXVI. “Via
Bariloche $.R.L. c/ Misiones, Provincia de s/accién declarativa
de inconstitucionalidad” resuelta el 16 de noviembre de 2004).
Por lo tanto, resulta imperioso agotar todas las
10Cémara Federal de Casacién Penal causa n° 698/2013 ~sala
Hi- "Formigo, Omar
\ Gerardo y otra s/
recurso de onsecign”
interpretaciones posibles ‘ antes de concluir la
inconstitucionalidad para el caso concreto. En este sentido, el
cimero tribunal nacional sostuvo que sélo seré viable cuando
una estricta necesidad lo requiera.
En consecuencia, de existir la posibilidad de una
solucién adecuada al caso por otras razones, debe recurrirse a
ella en primer lugar (Fallos 260:153 y 324
219 voto de los
jueces Belluscio y Fayt). Es necesario, entonces, efectuar una
interpretacién de los preceptos legales que concuerde con el
derecho constitucional en juego (Fallos: 328:1491).
En el sub examine se advierten que la declaracion de
reincidencia debe ser ulificada por su falta de
fundamentacién. En efecto, esta Sala lleva dicho en la causa n°
13.599, caratulada: "Bertolini, Gustavo Daniels/ recurso de
casacién, reg: 19.791, rta: 4/4/12 y causa n° 14.640,
caratulada: "Llanos Gonzélez, Arcenio s/ recurso de casacién”,
reg: 19.985, rta: 30/5/2012, que resulta necesario verificar
que el condenado haya cumplido las dos terceras partes “como
condenado” para que proceda el instituto de la reincidencia.
sin embargo, en la resolucién impugnada se resolvié sin
analizar ninguna cuestién vinculada al instituto bajo examen.
Motivo por el cual la decisién no retine los requisitos del art.
123 del CPPN y, en consecuencia, corresponde declarar su
nulidad.
-vII-
Por estos motivos, considero que debe hacerse lugar
parcialmente al recurso, sin imposicién de costas, anular
parcialmente la sentencia recurrida en orden a la modalidad de
ejecucién de la pena impuesta a Carolina Noemi Roldan y sobre
la declaracién de reincidencia respecto de Omar Gerardo
Formigo, por lo que corresponde apartar a los jueces de a quo y
remitir la causa a su origen para que tomen raz6én de lo
resuelto y dispongan lo necesario para que se designe un nuevo
6rgano jurisdiccional que, luego de una audiencia
contradictoria con intervencién de las partes, deberd dictar un
nuevo pronunciamiento con el alcance aqui decidido(arts. 173,
11471, 530 y ccds. CPPN).
Asi doy mi voto.
La sefiora juez Angela Ester Ledesma dijo:
Adhiero en lo sustancial a las consideraciones
expuestas por el doctor Slokar en los puntos III, IV, y VI de
su voto.
Respecto al agravio referente a la ausencia de
fundamentaci6n para no aplicar el art. 26 del CP que autoriza
dejar en suspenso la pena de prisién impuesta, coincido en que
el planteo de la defensa debe tener acogida favorable por los
argumentos que a continuaci6én expondré.
Al respecto, interpreto que “el deber del juez de
fundamentar la sentencia alcanza no sélo a la imputacién del
hecho, sino también a la pena. Existe un cierto acuerdo en
cuanto a que el juez debe dar razones que lo lleven a afirmar
la necesidad de una determinada pena. Este deber surge en gran
medida, del propio ordenamiento material (art. 41, C.P.), al
ordenar los factores que deben pesar en la decision se instaura
el deber de fundamentacién, pues seria imposible controlar el
cumplimiento de ese deber” (Ziffer, Patricia S., “Lineamientos
de la determinacién de la pena”, Ad Hoc, 1999, pag. 97).
La doctrina entiende que “La condena condicional
xesponde a una politica criminal que se orienta hacia la
sustitucién de las penas cortas privativas de la libertad. Aun
en medio del entusiasmo por el régimen penitenciario gue
caracteriz6 a buena parte del Siglo XIX, no dej6 de advertirse
que, en los casos de relativa brevedad de ese tipo de sancién
penal, no podian esperarse resultados satisfactorios de
readaptacién o reeducacién social.” (De Benedetti, Isidoro y
Pera Martinez de De Benedetti, en Cédigo Penal y normas
complementarias. Analisis doctrinario y jurisprudencial, Tomo
1, AA.W. Baigtn, David y Zaffaroni, Eugenio, Directores Ed.
Hammurabi, Bs. As. 1997, pag.371 y ss.).
Es que no se ha expresado, conforme lo sostiene la
recurrente, si la sanci6n de efectivo cumplimiento sera eficaz
a los fines de la pena y de su ejecucioén (cfr. art. 5 de la
12Cémara Federal de Casacitn Penal causa n° 698/2013 ~saia
XI- "Formigo, omar
Gerardo y otra s/
recurso de casacién”
CADE y 10.3 del Procy P).
Al respecto, interesa precisar que ”... las penas de
prisién de corta duracién evidencian dos inconvenientes: El
primero, que estas penas desocializan antes que favorecen la
resocializacion, puesto que permiten el contagio del pequefio
delincuente al entrar en contacto con otros més avezados y en
cambio no posibilitan el tiempo necesario para emprender en
tratamiento eficaz. El segundo motivo es que las penas cortas
de prision se prevén para delitos poco graves, para los cuales
bastarian penas menos traumaticas”(cfr. Mir Puig, Santiago
Derecho penal, Parte General, Ed. PPU, Barcelona, 1990, pag.
776/777)
Por otra parte, también resulta necesario que, en
virtud de principio de minima intervencion y de ultima ratio
que rigen en el derecho penal, el juzgador prevea aquellos
esténdares constitucionales y no base la imposicién de una pena
de encierro exclusivamente en la culpabilidad 0 el grado de
afectaci6én al bien juridico.
La pena en suspenso, que puede incluir la posibilidad
de fijar reglas de conducta, también resulta una modalidad de
ejecucién que persigue una finalidad de prevencién especial,
sin que sea necesario recurrir siempre al encierro carcelario
cuando existe una posibilidad menos gravosa y mas efectiva.
De esta manera, entiendo que la ausencia de una
valoracién sobre las cuestiones aqui sefialadas impide
considerar la proporcionalidad de la pena impuesta, pues esta
carece de una fundamentacion suficiente, por lo que se impone
su invalidacién.
Tal es mi voto.
El sefior juez doctor Pedro R. David dij
I.- Que adhiere a la solucidn propuesta por el doctor
Slokar en los puntos II, TII y IV de su voto.
II.- Sin embargo, sellada la suerte del recurso, he
de manifestar brevemente mi disidencia en punto a la
fundamentacién de la pena de efectivo cumplimiento, pues a mi
entender el tribunal ha brindado pautas suficientes, minimas,
13serias y concordantes para no aplicar el art. 26 del C.P.,
respecto de la imputada Roldan.
III.- También disiento respecto de la declaracién de
reincidencia en cabeza de Formigo, efectuada por el tribunal de
mérito, pues esta Cémara lleva dicho que la reincidencia es una
situaci6n juridica del reo, y su existencia depende Gnicamente
de la comprobacién objetiva de dos circunstancias: el
cumplimiento efectivo de al menos una parte de una condena
anterior y que el nuevo delito -punible también con pena
privativa de la libertad- se cometa antes de transcurrido el
término indicado en el Ultimo pérrafo del art. 50 del Cc. P. (in
re: Sala III, “Esponda, José Roberto s/recurso de casacién”,
causa n@ 206, reg. n@ 118 bis/94, rta. el 23 de septiembre de
1994 y Sala II, “Garcia, Miguel Angel s/recurso de casacion”,
causa ne 2114, reg. n° 1576, rta. el 15 de agosto de 1997).
En este sentido, la Corte Suprema de Justicia de la
Nacion al pronunciarse sobre el tema en los precedentes:
"Gomez, Davalos" y "Gelabert, Rubén R." del 7/7/88 (Fallos:
308:1938 y 311:1209) dej6 debidamente establecido que
“seeel
instituto de la reincidencia se sustenta en el desprecio que
manifiesta por la pena quien, pese a haberla sufrido antes,
recae en el delito. Lo que interesa en ese aspecto es que el
autor haya experimentado el encierro que importa la condena, no
obstante lo cual reincide demostrando su insensibilidad ante la
amenaza de un nuevo reproche de esa naturaleza, cuyo alcance ya
conoce. Se manifiesta, asi, el fracaso del fin de prevencién
especial de 1a condena anterior, total o parcialmente padecida.
Es suficiente, entonces, contar con el antecedente objetivo de
que se haya cumplido una condena anterior a la pena privativa
de libertad, independientemente de su duracién, ya que el
tratamiento penitenciario es sélo un aspecto del fin de
prevenci6n especial de la pena..." (Cfr. en igual sentido esta
Sala in re: "Gonzélez Machado, R. s/recurso de casacién", causa
n° 572, reg. n@ 781 del 27 de noviembre de 1995; “Bartoli,
Lidia C. s/recurso de casacién”, causa n@ 1567, reg. n@ 2021,
rta. el 3 de junio de 1998; “Fiz, Marcelo A. s/recurso de
14Cémara Federal de Casaciin Penal causa ¥° 698/2013 sala
II- *Formigo, Omar.
Gerardo y otra s/
recurso de casacién”
casacién”, reg. n° 2073, rta. el 8 de julio de 1998, ya citada;
“De la Canal, Mariano s/recurso de casacién”, causa n° 1700,
xeg. n° 2189, rta. el 29 de septiembre de 1998,"Chacén, Gustavo
Damian s/recurso de casacién”, causa n® 2077, reg. n® 2661,
rta. el 5 de julio de 1999 y “Pinna, Gerardo D. s/recurso de
casacion”, causa n® 2576, reg. 3327, rta. el 21 de junio de
2000 de anterior cita, entre otros).
En esas condiciones, la reincidencia en la presente
causa ha sido correctamente declarada atento a los antecedentes
condenatorios del imputado.
Por lo demas, en relacién a la constitucionalidad del
art. 50 del Cédigo Penal, cabe destacar que en esta Sala con
otra integracién me he pronunciado a favor de su validez
constitucional in re: “actis, Miguel Angel s/ recurso de
casacién”, causa n° 7374, reg. 10486, rta. el 31/8/2007, con
cita de “Lapalma A.D. y Lloveras M.F. s/ recurso de casacién",
causa n° 2723, reg. N° 3708, rta. el 30 de noviembre de 2000; y
de “Maciel, Hugo Orlando s/ recursos de casacién e
inconstitucionalidad”, causa n@ 5370, reg. NO 7174, rta. el 23
de noviembre de 2004, entre muchos otros.
Tal es mi voto.
En mérito al resultado habido en la votacién, el
Tribunal por mayoria RESUELVE:
HACER LUGAR PARCIALMENTE al recurso interpuesto,
ANULAR PARCIALMENTE la sentencia recurrida en punto a la
modalidad de ejecucién de la pena correspondiente a Carolina
Noemi Roldan y a la declaracién de reincidencia de Omar Gerardo
Formigo.
En consecuencia, APARTAR a los jueces del Tribunal
Oral en lo Criminal Federal de Santa Rosa, provincia de La
Pampa, DEVOLVER las actuaciones para que tomen razén de lo
resuelto y DISPONGAN lo necesario para que se DESINSACULE el
nuevo 6rgano jurisdiccional que -previa audiencia con las
partes y de visu de los encausados- deberaé emitir un nuevo
pronunciamiento de conformidad con lo decidido. SIN cosTas
(arts. 173, 471, 530 y ecds. CPPN).
15Registrese, notifiquese, comuniquese y cimplase con
la remisi6n ordenada, sirviendo la presente de atenta nota de
envio.
NOTA: Se deja constancia que el sefior juez doctor Alejandro W.
Slokar participé de la deliberacién, emitié su voto y no firma
la presente por encontrase en uso de licencia (art. 399 in fine
del CPPN).
MARIA JIMENA MONSALVE
16