Sunteți pe pagina 1din 20
RENOVAR LA CONCERTACION LA FUERZA DE NUESTRAS IDEAS La Concertacién se constituyé a comienzos de 1988 para conducir a Chile a la democracia y poner al pais en el camino del crecimiento con equidad que leva de la exclusion a la integracion social, Ha liderado la democratizacion y modernizaci6n del pais durante casi una década, presidiendo su gobierno en una de las etapas mas promisorias de su historia. Hoy, sin embargo, se halla en una encrucijada. O actualiza su ideario para entrar al proximo siglo o corre el riesgo de agotarse como fuerza capaz de gobernar una sociedad en pleno desarrollo como la nuestra. O renueva los acuerdos que hicieron posible su existencia o podria verse anulada en una estéril confrontacién interna de poder. O construye un proyecto para profundizar la solida obra desarrollada por sus dos gobiernos o terminaré desconociéndola y dandole la espalda, perdiendo su credibilidad ante la ciudadania Dicho en breve, lo que esta en juego en la Concertacién no es sdlo su candidato ni el mecanismo para elegirlo. Lo que esta en juego es la apreciacién de lo que hemos hecho desde que llegamos al gobierno y, a partir de ahi, las ideas que deben presidir su accién para conducir al pais en la nueva etapa que se abre. Los firmantes de este Manifiesto, hombres y mujeres que provenimos de diferentes cortientes politicas y actividades profesionales, tenemos la conviccién comin de que ha llegado la hora de actuar para impedir que la Concertacion pierda la vitalidad de sus ideas y se estanque. La Concertacién debe hacerse cargo de las transformaciones que ella misma ha introducido en la sociedad chilena, y aprender de su propia trayectoria y dé la experiencia internacional para ofrecer al pais una alternativa genuinamente renovadora. Es en el seno de lo que ella representa, el centro y la izquierda democratica, donde en todo el mundo esta surgiendo una nueva forma de pensar y conducir a las sociedades para satisfacer las necesidades humanas en sus diversas dimensiones. Es desde estas convicciones que damos a conocer en este documento nuestros valores, prioridades y politicas. Chile ha recuperado la libertad, la dignidad y la democracia Vivimos en libertad. El pueblo elige a sus autoridades, tanto en el mbito central como en el local. Se terminé con el miedo que ahogaba la iniciativa de las personas. Se acabaron las policias secretas, se terminé con la practica sistematica de la tortura, se puso fin al exilio y se ha facilitado la reinsercion de los retornados. Se termind también con las prohibiciones ideolégicas y la propaganda oficial. E! Estado ha hecho un esfuerzo por investigar y dar a conocer la verdad sobre las violaciones a los derechos humanos durante Ia dictadura militar. La accién terrorista ha sido controlada. Las FF.AA. vuelven a sus funciones propiamente profesionales. La sociedad chilena ha dejado de estar dividida por el odio, aunque la reconciliacién en la memoria y en los corazones estd lejos ain de completarse y Chile todavia no esta en paz con su pasado, Todos pueden expresar sus opiniones, sus creencias, sus preferencias de valor y estilos de vida, a pesar de las intolerancias que subsisten y de las resistencias que aun encuentra la plena expresion de la diversidad y el pluralismo. En Chile impera el Estado de derecho. La transicién que ha encabezado la Concertacién ha sido exitosa, mas alla de sus inevitables limitaciones e imperfecciones La democracia es, ante todo, una forma de convivencia, organizacién y expresion de la sociedad. Conquistar y consolidar la democracia ha sido una tarea enorme. Constituye un error, en consecuencia, desmerecer la democracia que hemos ido construyendo o juzgarla exclusivamente por sus limitaciones institucionales, que son evidentes. Sin duda, queremos y necesitamos més democracia; pero es robusteciendo y ampliando la que tenemos que podremos lograrlo, y no por la via de erosionar la confianza que la gente ha ido depositando en ella La Concertacién ha conducido la década de mayor crecimiento econémico en la historia de Chile, recuperando para el pais su posicién en el mundo Durante la presente década nuestra economia ha crecido ininterrumpidamente a una tasa promedio anual superior ai 8%; tres veces mas que durante el periodo de 1952 a 1970, y mas del doble de la tasa promedio durante el régimen militar. En estas condiciones, el PIB por habitante del afio 1998 duplicaré el de 1984. Por su parte, la inflacién ha caido desde niveles dal 30% a fines de los afios ochenta a alrededor de un 5%. La economia ha estado generando en promedio 100 mil nuevos empleos anualmente. Chile muestra un superavit fiscal durante mas de ocho ajfios consecutivos, al mismo tiempo que las exportaciones de bienes y servicios han llegado a representar cerca de un 30% del PIB. Chile, ademas, ha recuperado el lugar que le corresponde en la escena internacional, donde es respetado y elogiado, entre otras cosas, por su proceso econémico y el esfuerzo que hemos desplegado para vivir en paz. Somos parte esencial de los procesos de integracién y cooperacién politica que se viven en ‘América Latina, somos socios del Mercosur, hemos forjado amplios lazos con toda ‘América, con la Unién Europea, con Asia-Pacifico y otras regiones del mundo, y adquirido una activa presencia en los foros internacionales. Con la Concertacién, el crecimiento econémico ha ido de la mano de una mayor equidad social Practicamente no hay ninguin sector de la sociedad en que el progreso de la Nacion no sea visible: en la educacién o la infraestructura fisica; en la justicia o las comunicaciones; en la vivienda o el equipamiento comunitario; en las ciudades o el campo; en las regiones del norte, el centro y el sur del pais. El crecimiento econémico ha creado condiciones favorables para una mayor equidad. En los ultimos diez afios, 2.2 millones de personas mejoraron el nivel de ingreso de sus hogares, superando el umbral de la pobreza, al mismo tiempo que la indigencia se redujo a la tercera parte. La inversién social ha aumentado mas de 70% en términos reales durante la presente década. Como resultado de su asignacion focalizada, el quintil de hogares pobres incrementa su participaci6n en el ingreso de manera significativa disminuyendo correlativamente la brecha entre el 20% de hogares mas ricos y el 20% de hogares mas pobres desde 14,8 a 8,5 veces al incluir esos subsidios. Asimismo, han-mejorado las remuneraciones, se ha incrementado la participacion de los pobres y las mujeres en la fuerza laboral, los salarios minimo y del sector puiblico han aumentado en términos reales, la inversion en educacién practicamente se duplicé entre 1990 y 1997 y la ensefianza basica municipalizada ha mejorado respecto de 1988, como lo revela el salto en 28% de su indice de rendimiento en matematicas medido por el Simce. Chile, en definitiva, esta progresando, no esta estancado. La pobreza es menor y las desigualdades, tan refractarias al cambio en todos los paises, han empezado a reducirse. Se estan transformando, simultaneamente, las bases de nuestra educacién, del sistema judicial y la infraestructura fisica y de comunicaciones. Estos son los hechos de los cuales debemos partir. Si antes de centrar la atencién en los atrasos, debilidades y en los nuevos problemas que surgen con el desarrollo, la Concertacién no asume como propio el progreso social que ella misma ha impulsado en la década reciente, estara echando por la borda su principal activo. Es evidente que nuestro desarrollo es aiin insuficiente y que hay miiltiples problemas que Chile debe superar sin postergacién El desarrollo de los paises avanza desigualmente y genera un cimulo de contradicciones. Chile es hijo de un subdesarrollo secular y recién hoy, por primera vez en este siglo, asoma en el horizonte la posibilidad de alcanzar el desarrollo A pesar de los positives logros obtenidos durante los ltimos ocho afios, atin hay mas de tres millones de personas que viven en condiciones de pobreza, un 25% de las cuales se halla en indigencia. Los pueblos indigenas, pese a la nueva ley, suffen atin una postergacién intolerable. Las remuneraciones promedio en el mercado laboral son bajas y las brechas entre diferentes grupos de ingreso, atin demasiado grandes. Todavia la inequidad es un rasgo central de nuestra convivencia, especialmente en cuanto a las oportunidades educacionales, la atencién de salud, el acceso a la justicia y la calidad de vida. El poder se halla todavia demasiado concentrado, especialmente en el campo econdmico y regional, impidiendo un mayor equilibrio en las relaciones sociales. Todavia las discriminaciones e incertidumbres ante el futuro golpean con inusitada fuerza a unos grupos, mientras un segmento minoritario se encuentra protegido frente a ellas. En particular, hay trabajadores que se encuentran desprotegidos y un amplio numero de personas de la tercera edad espera todavia recibir servicios y pensiones que les permitan vivir con dignidad. La atencién hacia la poblacién discapacitada es débil. Los jovenes necesitan mas recursos para capacitarse laboralmente y para disponer de una formacién técnica y profesional de calidad, y mas oportunidades laborales acordes a esa capacitaci6n, Todo lo anterior es incuestionable, y constituye un desafio que obliga a redoblar los esfuerzos. Significa que estamos recién a medio camino y que debemos seguir avanzando. Ningtin pais llega de golpe a la meta; ninguno puede resolver sus problemas sociales de modo pleno mientras su nivel medio sigue siendo el de un pais en desarrollo. Pero tenemos la oportunidad real de entrar en la lista de los paises desarrollados en los proximos afios y, con ello, disponer de una mejor calidad de vida para todos. Hoy dia el peligro mayor consiste en perder el impulso y asi desperdiciar esta oportunidad. Ya le ocurrié a Chile en otro momento de su historia, Si el nucleo de direccion de la sociedad olvida el sentido de su misién, vacila, pierde de vista las prioridades, abandona la confianza en si mismo o se fragmenta entonces ese riesgo podria transformarse en una amenaza real, En Chile se respira un aire de libertad, esfuerzo e innovacion que invita a la esperanza y no ala frustracion Chile avanza sélidamente por el camino de la democracia y el desarrollo. El pais se halla bien orientado y sus estructuras econémicas se han modernizado. Sus capacidades humanas, productivas y tecnologicas han aumentado. La sociedad civil es hoy mas fuerte que antes. El Estado ha concentrado y mejorado su desempefio. La gente esta mas informada y acta con mayor independencia, Existe un importante resurgir de las mas variadas manifestaciones culturales y artisticas. Hay mas oportunidades y menos desigualdad y pobreza. Vivimos un periodo de paz civil ¢ intensa innovacién. De hecho, en el exterior Chile es reconocido por sus logros, y su posicién politica y comercial en el mundo es hoy mas fuerte que nunca. En el ultimo Indice de Desarrollo Humano del PNUD (1997), que califica a 175 paises del mundo, ocupamos un lugar destacado entre aquellos calificados con un alto desarrollo humano. En el mas reciente Informe sobre Competitividad Global (1997), Chile se ubica en el lugar numero 13 entre 57 paises, la mayoria pertenecientes al mundo industrializado. En el iltimo Informe sobre Libertad de Prensa (1997), del prestigioso Freedom House, Chile es calificado ~entre 187 paises y poblaciones-- dentro de los 64 donde impera sin cortapisas ese fundamental derecho, Los dos gobiernos de la Concertacién han gozado de un amplio respaldo popular y han cumplido en lo esencial con su misién y metas programaticas. Constituye una paradoja, en consecuencia, que desde el interior de la alianza a veces no sepamos reconocer la enorme obra realizada y, por el contrario, se transmita una imagen de frustracién, de enervamiento con el proceso seguido por la transicién democratica y de inocultable malestar ante los nuevos desafios que plantea la profundizacién de nuestro desarrollo. Esto confunde a una ciudadania que trabaja duramente para salir adelante, refuerza las posiciones mas nostalgicas y conservadoras (sean de derecha o de izquierda) y deja sin una orientacién de futuro a las generaciones jévenes, que necesitan liderazgos imbuidos de conviccién y no de desaliento. Los problemas de! Chile de hoy son los propios de una sociedad en fuerte proceso de desarrollo Es errado afirmar que Chile se estanca en vez de progresar, que las desigualdades sociales se multiplican en vez de reducirse, que la pobreza se extiende en vez de disminuir; en fin, que las posibilidades de las personas de hacer valer sus derechos se estrechan en vez de ampliarse. Tan equivocada representacion de la sociedad contradice cualquier andlisis racional; pero, ademds, debilita el principio de esperanza y resta credibilidad a cualquier grupo gobemante para reclamar el apoyo y el @ntusiasmo de la gente. Por ese camino se terminaria abandonando el rigor conceptual quedando asi expuestos a todos los vientos de la confusi6n. Digamos as cosas como son. Chile no es una sociedad del bienestar respecto de la cual sélo cabe la satisfaccion y la complacencia; pero no es tampoco una sociedad del malestar, respecto de la cual sélo cabe la lamentacion y la frustracion. Chile es, ni mas ni menos, que un pais en fuerte proceso de desarrollo. Se halla plagado, por lo mismo, de las contradicciones propias de una intensa modemizacién. La principal de esas contradicciones es la brecha existente entre las expectativas de la gente, en rapido y constante aumento, y la desigual y mas lenta satisfaccién de tales aspiraciones. Eso genera frustracién y ansiedad, y redobla las demandas dirigidas a la sociedad, al gobiemo y al liderazgo politico. Sin embargo, ningun pais ha podido cerrar esa brecha sin antes haber alcanzado el estadio de una economia de altos ingresos. Todavia no estamos ahi; y seria irresponsable prometer aquello que las. bases materiales de la sociedad aun no permiten cumplir. Adicionalmente, existen en la sociedad multiples problemas que nacen de la rapida incorporacién a la modernidad y que generan una variedad de efectos subjetivos, tales como sentimientos de inseguridad laboral, temor frente a fa delincuencia urbana, desconcierto ante las incertidumbres que trae consigo la velocidad del cambio, teclamos de proteccién de los propios derechos y dignidad, preocupacién por la proteccién del equilibrio ecolégico, angustia por la pérdida del sentido de comunidad y por el debilitamiento de la confianza en la estabilidad de las relaciones humanas mas proximas. Este tipo de reacciones se da frecuentemente en todas las sociedades que han experimentado procesos de cambio tan acelerados como el chileno. Porque Chile ha avanzado, hoy se plantean desafios nuevos que llaman a la innovacién y a la autoexigencia, no al pesimismo ni a la autocomplacencia. ‘veces al mundo politico le falta voluntad o la capacidad para escuchar a la sociedad, y confunde las legitimas reclamaciones con incomprensiones y la critica con falta de lealtad. Es un serio error. La obligacién de la Concertacién es hacer las distinciones necesarias para comprender las nuevas complejidades del Chile actual, descubrir y proponer los remedios adecuados y ejercer el liderazgo que corresponde. No podemos caer en la confusién ni en la impaciencia. Es lo menos que se puede pedir a una coalicién que ha llevado por acho afos el liderazgo politico de la sociedad y que aspira a seguir ejerciéndolo. La Concertacién es Ia ti pais desarrollado La izquierda comunista se halla anclada en el pasado y ha quedado descartada como altemativa de gobiemo por su insistencia en un modelo burocratico de la economia y la sociedad y-por ignorar los imperativos del mundo contemporaneo. El Partido Comunista pretendié derrocar a la dictadura por las armas y fracaso. Desde entonces se ha colocado a contra mano de la transicién y sus ideas han ido quedando, ademas, al margen de la historia. El caso de la derecha es distinto. Cuenta con una base desproporcionada de poder en la esfera econémica, en la sociedad civil y en la comunicacién y la cultura, pero s6lo representa electoralmente alrededor de un tercio de la poblacién. La trayectoria y conducta de su sector mas influyente la vinculan de manera inseparable al pasado dictatorial y a un modelo neoliberal individualista y socialmente insensible, ajeno a las necesidades de las mayorias. Esto determina también los limites de su peso electoral Mientras exista la Concertacién, la derecha no es apcion de gobierno. De ahi que ella esté enteramente jugada a aprovechar la desorientacién que asoma en nuestras filas para liquidar el centro, aislar a la izquierda democratica y polarizar nuevamente a la sociedad chilena en una confrontacién entre el caos y la estabilidad Solo la Concertacién ofrece una alternativa real para el futuro de Chile. En ella se unen las fuerzas progresistas del pais, se expresa su mas genuina cultura democratica, se manifiesta su voluntad de desarrollo y se encarnan los valores de igualdad y frateridad, La Concertacién representa a amplios sectores de la nacion y en su diversidad radica su fuerza. Ella ha transformado profundamente la sociedad y debe asumir responsabilidad por el curso futuro de esos cambios. No puede ser vietima de sus propios logros y éxitos. Si no los reconociera, debilitaria su propia fibra moral. El desaliento sélo conduce a la pardlisis. Por el contrario, nos asiste la conviecién de que la Concertacién es indispensable para Chile; que ella puede sentir orgullo de sus logros, sin renunciar por eso a sofiar con un futuro mejor, que su ideario --renovado a la luz de los nuevos a fuerza capaz de conducir a Chile a la condicién de desafios-- se halla plenamente vigente; y que ofrece la mejor altemativa de gobierno a una sociedad que experimenta, duramente a veces, las contradicciones y conflictos del desarrollo. Chile enfrenta hoy desafios que no estaban presentes cuando se fundé la Concertacién, hace mas de 10 afios En sus rasgos mas gruesos, el futuro ya estd entre nosotros. Hemos ingresado a una civilizacién globalmente organizada en torno a los principios democraticos, la universalizacién de los mercados, la innovacién tecnolégica y la comunicacion electronica, Se multiplican y diversifican las dimensiones internacionales de la vida econémica, cultural, politica y militar. El libre comercio juega un papel cada vez mas gravitante. En adelante el mundo sera mas interdependiente y competitive y los conocimientos se iran convirtiendo en el principal recurso de las personas y las naciones. En estas circunstancias, los modelos estatistas, centralistas y planificados han dejado de ser una opcién valida. Su baja capacidad de adaptacion al cambio y el anulamiento de la iniciativa personal --en la economia, la politica y la cultura-- son las, principales causas de su colapso. Sélo las naciones que logren crecer sostenidamente, incorporarse a los flujos internacionales de comercio, comunicacién y tecnologias, adaptarse al cambio permanente, combinar la competencia con la cooperacién y la solidaridad, y mantener su cohesién social y capacidad asociativa, podran ser exitosas en el largo plazo. Esto es posible en un clima abierto a la innovacion, donde las personas puedan desplegar su capacidad creativa, emprender nuevas acciones, y donde el eje del desarrollo radique en el esfuerzo de los trabajadores y los empresarios. Los paises en desarrollo no podran hacerse parte de la nueva civilizacion basada en el conocimiento si acaso no logran, primero que todo, una educacién de calidad abierta a todos, desde el nivel preescolar hasta la ensefianza superior. Necesitan ademas establecer una sOlida infraestructura de comunicaciones, desde la telefonia universalmente accesible hasta las nuevas carreteras de la informacion. Deben fortalecer también sus sistemas de innovacién cientifico-tecnolégica, que se ubican en la interfase entre la producci6n y las instituciones generadoras de conocimiento. Todo lo cual pasa por aumentar répidamente sus capacidades de aprendizaje, desde las escuelas hasta las empresas, desde los sindicatos hasta las organizaciones comunitarias de la sociedad civil En el plano politico y cultural, el Unico régimen de vida e institucional que hace posible el surgimiento de ese clima es la democracia, con su diferenciacion de poderes, su estimulo ala libertad, su capacidad de acoger redes y asociaciones de todo tipo y su basamento en el libre desenvolvimiento, expresion y comunicacién de las capacidades humanas. En muchos aspectos de la globalizaci6n, nuestro pais recién comienza a recorrer el camino hacia el siglo XXI. Sin lugar a dudas estamos atrasados. Chile ha hecho bien en privilegiar el regionalismo abierto, y hay que profundizar las lineas matrices de nuestra insercién internacional, tas que han alcanzado un amplio consenso nacional. Pero en esta carrera no hay atajos. Es inescapable completar lo mas rapido posible las tareas centrales del crecimiento econémico y desarrollar las capacidades nacionales basicas requeridas para integrarse al mundo sin perder, desde luego, nuestra identidad cultural basica como una comunidad nacional tnica y diferenciada. Este es el desafio central que debe plantearse la Concertacién si quiere mantener la fuerza que le permitié en su momento derrotar a la dictadura, conducir la transicion, Promover el crecimiento y la equidad, abrir el pais al mundo y dar un gobierno estable a Chile por dos periodos consecutivos Chile debe sostener con firmeza su actual modelo de desarrollo para crecer durante los proximos diez afios al menos al mismo ritmo de la década de los noventa Somos partidarios sin vacilaciones de una moderna economia de mercado, con sentido social y respetuosa de los equilibrios ecolégicos. Tanto la derecha como la izquierda extrema y nostaigica intentan confundir esta posicién con el neoliberalismo. La economia de mercado es una realidad y puede asumir multiples formas; el neoliberalismo, en cambio, es simplemente una corriente de pensamiento que deja entregada la sociedad al mercado, subordinando las personas a las cosas y al dinero. Postulamos una economia basada en la iniciativa de las personas como emprendedores, que fomente y aproveche el libre comercio internacional, no sujeta a restricciones administrativas innecesarias ni al peso de aparatos burocraticos que cobren y gasten sin medida. Una economia en que la produccién esté en manos del sector privado, sujeto a las regulaciones que corresponda. Donde el crecimiento se base en una sana politica fiscal, el estimulo a la inversién y el ahorro, las ganancias de productividad y un constante mejoramiento de la competitividad-pais por via de la educacién y la capacitacién, el uso de tecnologias, la generacién de conocimientos aplicables a la produccién y el incremento constante de la confianza y de la capacidad 10 de cooperacién entre grupos e individuos. Donde los trabajadores tengan voz y capacidad de negociar y colaborar dentro de la empresa; donde sus derechos laborales sean protegidos por la legistacién; su insercién en el mercado ocupacional y su movilidad se vean facilitadas por una normativa flexible y protectora, un permanente reentrenamiento y asociaciones sindicales modemas. Una economia donde impere un sistema tributario justo, simple y efectivo, que permita al Estado cumplir con sus obligaciones en materia de igualdad de oportunidades, defensa nacional, seguridad ciudadana, politica exterior y desarrollo de capacidades competitivas basicas. Donde los mercados sean transparentes y competitivos, se Fallen sujetos a normas que protejan a los usuarios y consumidores, y la autoridad posea las herramientas necesarias para evitar las concentraciones monopélicas y las distorsiones que perjudican a la gente. Cualquier desviacidn respecto de los elementos matrices de nuestro esquema de desarrollo tendria un alto costo para el pais. Romperia la continuidad laboriosamente lograda en la conduccién de la economia y abriria las compuertas para experimentos populistas, tantas veces fracasados en otras latitudes, nacidos de la impaciencia mas que del rigor. Sobre todo, podria detener el avance en la reduccién de la pobreza y el aumento del empleo, que dependen basicamente del crecimiento, y debilitar las politicas sociales, también indispensables para alcanzar esos objetivos, pero cuyos efectos son acumulativos y se manifiestan solamente con el transcurso del tiempo, Por lo demas, una reduccién del crecimiento disminuiria los ingresos fiscales y afectaria negativamente la inversion social, comprometiendo gravemente uno de los pilares fundamentales del proyecto de la Concertacién: el crecimiento con equidad Ni el crecimiento econémico estable y sostenido ni la equidad social podria lograrse sin un papel activo, pero limitado, del Estado Estamos conscientes de que en Chile, dentro de la actual etapa de su desarrollo, cabe a los gobiernos poner particular énfasis en sus funciones de cohesién e integracion sociales, incluyendo la seguridad ciudadana. Esto explica que la inversion publica social de este afo ascienda a mas de 13.000 millones de dolares, que representan alrededor de un 70% del gasto fiscal total. Entendemos que Ia primera obligacion de cualquier gobierno en Chile es administrar con eficiencia los recursos de que ya dispone. Es también su responsabilidad financiar sanamente la prestacién de los servicios que el pais requiere, focaiizar su asignacién de manera cada vez mas eficaz y respaldar la accién social directa de las personas a través de sus organizaciones, las empresas, fundaciones, parroquias, etc. No se defiende al Estado ocultando sus "1 fallas de gestion ni promoviendo un mayor gasto publico sin antes justificar su necesidad, garantizar su financiamiento y asumir responsabilidad por los resultados prometidos. En todo caso, el sistema tributario debe adaptarse dinamicamente en términos tales que contribuya a la equidad, incentive el ahorro y la inversién y haga posible garantizar la provisién eficiente de bienes y servicios publicos de calidad a toda la poblacién. En suma, en esta materia Chile necesita un marco de consenso suficiente para responder a las exigencias tanto del crecimiento como de la equidad. Asimismo, corresponde al gobierno asegurar una perspectiva de largo plazo para el desarrollo del pais. Las naciones no existen sin una visién estratégica de si mismas, pues ellas son mucho mas que una aglomeracién de individuos que interactuan en los mercados. Entre las condiciones basicas de esa perspectiva de futuro se cuentan, en nuestro caso, la educacién y la capacitacion, la defensa nacional, la inversion en infraestructura, el fomento a la ciencia y la tecnologia y, de manera muy especial, la proteccién del medio ambiente y de nuestros recursos naturales. En esta etapa, el desarrollo de Chile se basa en sus recursos naturales; es una obligacién, por lo mismo, asegurar su renovacién para mantener un crecimiento sustentable que beneficie y no perjudique la calidad de vida de las personas. ‘Asimismo, es imperioso completar dicho desarrollo con un esfuerzo sostenido por ersificar cada vez mas nuestra produccién con mayor valor agregado. Para tener un Estado moderno hay que delegar funciones de gestién a la sociedad civil y emprender una radical descentralizacién de sus estructuras En Chile tenemos un aparato estatal heterogéneo, sélo parcialmente modernizado, de desigual rendimiento en sus servicios, centralista y mal dotado de nuevas tecnologias de la informacion. Un aparato servido por un personal que se halla regulado por una anacrénica carrera funcionaria caracterizada por bajas remuneraciones, ausencia de un servicio civil organizado como tal y que recién empieza a dar los primeros pasos en materia de incentivos y evaluacin de desempefo. Necesitamos realzar simultaneamente la dignidad, los ingresos, la responsabilidad y la eficiencia de la administracion publica y generar en ella una real cultura de servicio a la gente. Es un Estado débil frente a los nuevos poderes que surgen en la sociedad y el mercado y, en cambio, alli donde posee capacidad de accion, sus practicas tienden a ser rutinarias, por lo que frenan la innovacion y le impiden ejercer eficazmente su labor de regulacion y fiscalizacién en los mercados 12 que presentan graves imperfecciones. Se requiere entonces un Estado de gran fortaleza para cumplir las tareas que le incumben. Para ello es preciso avanzar en su modernizacion y tecnificacién a fondo, renovar la carrera funcionaria y, sobre todo, abrirse a nuevas formas de gestion de los servicios publicos, en estrecha colaboracién con la sociedad civil y el sector privado. A pesar de eso hay quienes reclaman aumentar indiscriminadamente las funciones publicas, expandir las actividades empresariales del sector publico o reservar ‘exclusivamente a los funcionarios la gestién de los servicios y recursos fiscales, cuando se requeriria, en cambio, regular los mercados que presentan graves imperfecciones. Hoy en dia ya no basta con invertir mayores recursos en infraestructura mediante una asociacién del Estado y las empresas a través de un régimen de concesiones, ni tampoco con subsidiar la demanda por educacién ofrecida por los sostenedores privados --tratese de iglesias, fundaciones u otras entidades--. Lo que se necesita es ir definifivamente hacia una gestién descentralizada de aquellos servicios que presta el Estado, incorporando de variadas maneras a las familias, los vecindarios. as comunidades locales, los organismos sin fines de lucro, las organizaciones no gubernamentales, los empresarios, los usuarios y las personas. En eso consiste, a nuestro parecer, un Estado moderno: en delegar y entregar funciones de gestidn, sin temor a experimentar, a innovar y a dejar que la gente se vuelva emprendedora también en estos Ambitos tradicionalmente reservados a los ‘empleados fiscales. No podemos, no debemos, seguir insistiendo en que la oposicién principal en estas materias se presenta entre “estatistas” y “privatistas’. Lo que importa es prestar un servicio de calidad, seguro y sin discriminaciones a todos los ciudadanos, independientemente de quien lo provea. Al igual que en el resto del mundo, en Chile el Estado debera seguir jugando su papel insustituible en materias de educacién y salud. Para dar un salto en la modemizacién del pais se requiere también dar un salto ena desconcentracion y descentralizacién de la organizacién del Estado. Esto implica acentuar la regionalizacion de Chile y fortalecer progresivamente los: municipios, lamados a ser los protagonistas de la vida democratica comunitaria, Nuestro desarrollo sigue padeciendo una grave distorsién por la concentracion del poder y actividades principales en nuestra capital. Necesitamos imperiosamente una mejor asignacion espacial y geografica de las decisiones, los recursos y las capacidades técnicas, Sobre todo, una distribucién mas equitativa de los frutos del desarrollo derivados de ventajas propias de cada region, evitando asi que Santiago se 13 transforme en un peso muerto sobre las espaldas de todo el pais. A partir de los avances logrados en el traspaso de decisiones y recursos hacia las’ regiones y municipios, es preciso profundizar la regionalizacion tanto del Estado como de la actividad econémica en general. Es la Unica forma de tener un Estado y una economia mas cercanos y abiertas a la gente. Para ser eficaz el Estado debe focalizarse en sus tareas esenciales. Lo fundamental es asegurar que el Estado cumpla eficazmente sus mandatos esenciales: manejar las relaciones externas y asegurar la defensa de la soberania nacional; garantizar la libertad y seguridad de sus ciudadanos; posibilitar el acceso de la poblacién a la justicia y asegurar la proteccion de sus derechos; proveer de un nivel digno de atencién en salud y educacién de calidad; y cumplir con el compromiso de que ningiin chileno o chilena permanezca en condiciones de indigencia y pobreza al finalizar la proxima década. E! Estado debe ser un impulsor decidido y eficaz de soluciones que el mercado por si solo es incapaz de generar. Para llevar a cabo esas tareas basicas, cualquier gobierno tiene por delante desafios de grandes proporciones. Tendra que profundizar la exitosa politica de insercién internacional seguida por los gobiernos de la Concertacion. Tendra que consolidar la insercion de las Fuerzas Armadas en el régimen democrético y estimular y respaldar sus procesos de modernizacién. Tendra que intensificar las politicas, destinadas a controlar ld delincuencia y los fenémenos asociados, como la drogadiccién y el lavado de dinero. Tendra que completar la reforma de la educacion en curso para lograr igual calidad en todos los niveles y, a partir de alli, lanzar una nueva iniciativa en el plano de la educacién superior y el desarrollo cientifico que nos ponga a tono con la emergente sociedad del conocimiento. Tendra que materializar la reforma del sistema judicial ya iniciada en este tiempo y cuyas bases normativas e institucionales quedaran plasmadas de aqui al afio 2000. Tendré que abocarse a revisar a fondo el sistema de salud, de manera de superar las limitaciones e ineficiencias que todavia son patentes. Tendré que impulsar y apoyar la creacién cultural en todas sus formas y la conservacién del patrimonio historico a lo largo del pais. En esta materia hay una deuda y una responsabilidad inescapables: ni el Estado nila sociedad pueden eludir su obligacién frente al desafio de fomentar y difundir las experiencias artistico-culturales en beneficio del bienestar espiritual de los chilenos y chilenas, asi como de la expresién de nuestra identidad como pais en el mundo. 14 Si se quiere que el Estado sea eficaz en sus tareas mas esenciales, debemos tener la lucidez de impulsar, simultaneamente, la transferencia a los privados de aquellas otras labores —de caracter productivo-- que hoy realiza el Estado, pero en las cuales no presenta ventajas. Nada justifica que ellas se conserven en manos piblicas © que no exista una apertura hacia la colaboracién con el sector privado, Por el contrario, la experiencia muestra que las empresas pUblicas una vez privatizadas, a condicién de que se evite la conformacién de poderes monopélicos y se asegure la competencia mediante adecuadas regulaciones, suelen modemizarse mas rapidamente, extender y mejorar sus servicios, reducir costos para el consumidor 0 beneficiario, generar mayor empleo y, via tributacion, transformarse en importante fuente de recursos para el Estado. Es preciso entonces continuar avanzando por el camino que se ha seguido en materia de telecomunicaciones, energia, caminos, sanitarias, puettos y aeropuertos, asi como en la modernizacién de las empresas del petrdleo y del cobre. Es necesario profundizar la democracia politica y ampliar la participacién en todas las esferas de la sociedad Chile debe seguir avanzando hacia una plena democratizacién y una mayor flexibilidad de su sistema institucional. Hay que superar las resistencias de la derecha, que se niega a abandonar sus amarras con el pasado autoritario. Esto implica concretamente, entre otras cosas, terminar con la institucion de los senadores designados y vitalicios, eliminar el Consejo de Seguridad Nacional, modificar las. atribuciones y composicién del Tribunal Constitucional e introducir mayores grados de proporcionalidad al actual sistema electoral. El hecho, sin embargo, es que sin completar un acuerdo constitucional y politico de alcance nacional, tal situacién permaneceré inalterada. Mas atin, lo probable es que nada se obtenga por el camino de la confrontacion, opcién rechazada por la gran mayoria de los chilenos que valora fuertemente la estabilidad. La modernizacién de la sociedad exige ampliar la legitimidad del sistema politico. La derecha debe escuchar esa necesidad para abrir paso a los cambios necesarios, y la Concertacién debe emplear toda su capacidad de movilizacion y persuasion para alcanzar este objetivo Paralelamente, nuestros esfuerzos tienen que dirigirse a consolidar la democracia en la sociedad, reconociendo que hoy son muchas y mas variadas las formas de participacion. La gente ha cambiado su relacién con la politica y los partidos, desplazando sus motivaciones e intereses hacia otras esferas de la vida 15 social, tales como el desarrollo personal, el emprendimiento para aumentar los ingresos de la familia, la participacion en la cultura, el uso de su tiempo libre, la atencién prestada a los medios de comunicacién, el legitimo afan por acceder a nuevas formas de consumo, la preocupacién por la proteccion del medio ambiente, el deseo de reforzar los lazos comunitarios mas proximos y la busqueda de un mayor equilibrio entre los valores de la competencia y la cooperacién. La democracia, si quiere incrementar su vitalidad, tiene que abrirse a esos otros aspectos de la vida social y abandonar una definicién pura y estrechamente politico-partidaria No compartimos la vision simplista segiin la cual la gente estaria preocupada Unicamente por cosas concretas y por la solucién de sus problemas materiales. Mas alla de esos ambitos, la gente quiere con igual fuerza dar sentido a sus vidas, vivir conforme a valores, recibir respuesta a Sus demandas de libertad y dignidad, llenar la ausencia que percibe de una comunidad més solidaria y gozar de una mejor calidad de vida. Ninguno de esos requerimientos puede ser satisfecho totalmente por el mercado. Como lo sefiala Octavio Paz, por el contrario, “necesitamos encontrar métodos que humanicen al mercado; de lo contrario, nos devorara y devorara al planeta”. Tenemos que acostumbrarnos a pensar que la sociedad es més que el mercado y mas que el Estado y, en funcién de este criterio, definir las politicas piblicas adecuadas. Se precisa el desarrollo de una cultura de valores y libertades que exprese el pluralismo de la sociedad Nuestras convicciones democraticas, libertarias y de justicia social nos llevan a compartir un profundo entusiasmo por los desafios de la modemidad. En vez de temer a la libertad, la acogemos como el més preciado fruto de una larga y costosa evolucién que ha debido dejar atras la esclavitud, el oscurantismo, la ignorancia, los, privilegios hereditarios, el corporativismo, la censura, el miedo a las represalias y mittipies otras formas de imposicién autoritaria. En vez de confundir la afirmacion de la conciencia personal con el individualismo egoista y el narcisismo estéril, la entendemos como la fuente de toda auténtica moral y como el punto de arranque de una comunicacién que hace posible las asociaciones, los grupos y la comunidad. En vez de rehuir las responsabilidades que fluyen del libre ejercicio de los derechos y de los deberes, las asumimos como la norma fundamental de toda convivencia civilizada, donde se cumple con los lazos sociales, con la palabra empefiada, con los contratos 16 ‘suscritos y con el bien --social o espiritual-- que nos trasciende. Partidarios como somos de un Estado y una politica seculares, de la diversidad de formas de vida y del pluralismo de los valores, afirmamos también el derecho inviolable a la existencia de las creencias, de los credos y las iglesias; Ia libertad en el ejercicio de los cultos y su reconocimiento en condiciones de igualdad. La presencia de una esfera sagrada es propia de todas las sociedades. EI cristianismo esta presente en nuestra historia y en el Chile de hoy. Hay en él valores que han contribuido poderosamente a abrir paso a la nocién de que las personas son inviolables y dignas en su esencial igualdad. En cambio, rechazamos cualquier integrismo o fundamentelismo porque, a la postre, sélo conducen a anular a las personas y a dividir a las sociedades En este contexto la Concertacién se aleja por igual del integrismo conservador y del relativismo radical. Somos parte de una corriente cultural que, aunque pluralista en sus concepciones de mundo, esta sélidamente cimentada en diversas vertientes dei humanismo que valoran en comin la libertad y los derechos humanos y repudian tanto su aplastamiento autoritario como su ejercicio sin contenidos de valor, Que tolera las diferencias dentro de la sociedad y no acepta que nadie sea perseguido por la forma en que elige vivir, supuesto que no dafie a terceros 0 contravenga el marco de la ley. Que cree firmemente en la igualdad esencial de las personas, independientemente de su raza, religion o sexo. Que por eso aspira también a una plena igualdad de derechos para la mujer, asi como a la creacién de apoyos y mecanismos institucionales que permitan materializar esa igualdad progresivamente en los diversos Ambitos de la sociedad. Que busca fortalecer la lealtad y permanencia de los vinculos comunitarios, pero entiende que la movilidad propia de las sociedades modernas -geografica, de trabajo, de posiciones sociales, de estilos y oportunidades- introduce cambios profundos en esos vinculos primarios. Que asume como un deber la proteccién y el fortalecimiento del niicleo familiar, mas alld de la forma como se halle integrado, a la vez que rechaza por artificiosa una legislacién que no se haga cargo de regular las rupturas matrimoniales. Que demanda una posicién firme frente a la violencia delictiva y sus causas, lo que supone combinar la accion personal y la comunitaria, la prevencin, la sancién y la rehabilitacion, y un sistema judicial a la vez mas exigente consigo mismo y en la aplicacién oportuna de la ley Sobre todo, entendemos que el principal deber ético en esta hora es hacer todo lo que est a nuestro alcance para incorporar en el mas breve tiempo a todos los sectores del pais al goce de las oportunidades y beneficios del desarrollo. La pobreza y la desigualdad social son los mayores desafios éticos de la comunidad nacional. Por 7 importantes que sean, los nuevos problemas relativos a los dolores individuales y colectivos que generan el cambio y la modernizacién no debieran hacer olvidar que la lucha contra la exclusion es la primera de las prioridades. La Concertacién debe renovarse para ofrecer un liderazgo a la altura del siglo XXI. Estamos convencidos de que Chile vive uno de los periodos mas interesantes y leno de posibilidades de su historia. Hoy es otro pais, no el pais de! pasado. No el de los afios sesenta, ni el del periodo algido de las confrontaciones ideolégicas, ni el de la Spoca de Pinochet. No es tampoco --para nada~ el Chile de inicios de la transicion. ‘ras han quedado esas realidades, absorbidas en lo que hemos llegado a ser. zCual es la gran novedad? La gran novedad de Chile no es el crecimiento econémico en si ni su recuperada democracia politica. La novedad esta en la sociedad, que se ha vuelto mucho mas auténoma y dinamica; en la gente, que emprende nuevas actividades; esta en un pais que se ha abierto al mundo en todos los Ambitos; esta en las capacidades propias que hemos logrado desarrollar en todos los niveles. Por primera vez el pais crece y se desarrolla por el esfuerzo asociativo de las personas y no sélo en virtud de la accién del Estado o unas pocas grandes empresas. El surgimiento de una sociedad dispuesta a cambiar es el hecho central del periodo que estamos viviendo a fines de este siglo. No estar dispuestos a reconocer ese proceso fundamental, no ser capaces de interpretario y de darle conduccién y, !o que es peor, darle la espalda para poner los ojos en un Chile que ya no existe mas, esta en la base de la crisis de representacién que experimenta la politica. Y es la causa, también, del confusionismo que se ha generado dentro de la Concertaci6n. Resulta paradojal que quienes desataron este proceso, comenzando con la campajia del “No”, y lo han hecho avanzar ctorgandole gobierno al pais con democracia, crecimiento y mayor equidad por mas de ocho afos, sean ahora reacios a reconocetlo y se turben ante sus efectos. En esas condiciones la Concertacin se aleja de la posibilidad de presidir un nuevo gobierno de la Nacién. Lo que esta en juego es demasiado importante: ni mas ni menos que Chile siga por el camino de progreso iniciado en 1990 asumiendo los nuevos desafios. Lo que Chile necesita es mantener un desarrollo acelerado pero mas humano, con mayor sentido de cohesion social y mas énfasis en los contenidos comunitarios 18 y demoeraticos de nuestra convivencia. Un desarrollo en que la vida cultural de la Nacién se vea enriquecida por la libre manifestacion de la creatividad de la gente, de sus intelectuales, cientificos y artistas; donde la participacién se exprese a través de nuevos canales y asociaciones y donde se mejoren los equilibrios en las relaciones sociales, de poder, de riqueza y de conocimientos. En suma, una sociedad coherente con sus propios valores, libre y solidaria, Dar este paso es hoy perfectamente posible gracias al exitoso proceso de cambios que ha encabezado la Concertacion en los ultimos ocho afios. Cuando se esta mas cerca que nunca de aleanzar la cima, hay que afinar las ideas, concentrar las fuerzas y aunar las voluntades. Este es el desafio de la Concertacién. Ypara asumirlo responsablemente, la tarea inmediata es construir nuevamente una vision compartida del futuro. (Renovernos la Concertacién con la fuerza de nuestras ideas! Santiago, 15 de mayo, 1998 Armando Arancibia Soledad Alvear Eduardo Aninat José Pablo Arellano Pilar Armanet Genaro Arriagada Mariana Ayiwin Victor Barrueto Edgardo Boeninger José Joaquin Brunner Vicente Caruz Carlos Catalan Guillermo Ceroni Marcos Colodro Aldo Cornejo Enrique Correa Antonio Cortés Terzi Cristan Cox Francisco Cumplido Ernesto Edwards Alberto Etchegaray Javier Etcheberry Daniel Fernandez Angel Flisfisch Alejandro Foxley Alvaro Garcia Oscar Guillermo Garreton Maria Isabel Gonzalez Ferman Ibanez José Miguel Insulza Francisco Huenchumilla Claudio Huepe Juan Carlos Latorre wan Lavados Jaime Lavados Zarco Luksic “Jorge Marshall Carlos Massad Carlos Mladinic Sergio Molina René Morales Luis Ortiz Quiroga Maximo Pacheco Matte Sergio Paez Augusto Parra Jorge Pizarro Victor Manuel Rebolledo Jorge Rodriguez Grossi Jorge Rosenbiut Maria Teresa Ruiz Maria Antonieta Saa Andrés Sanfuentes Jorge Schaulsoh Marcelo Schilling Sol Serrano Enrique Silva Cimma Eugenio Tironi Jaime Toha José Antonio Viera Gallo Heran Vodanovic Ignacio Walker Martita Woerner

S-ar putea să vă placă și