“Un sueño no se logra solo”

La sensación que da el rechazo, la discriminación de aquellos que no

comprenden la superación y la tenacidad de una persona, pueden mermar su
deseo de salir adelante por ciertos individuos que repelen a quien es diferente,
a quien es superior.

Soy Jesús Argumedo Castañeda, tengo 19 años y soy invidente.

El siguiente testimonio es una breve reseña de una de las innumerables

historias que conforman la misión, objetivo y esencia de la fundación
Telegenio.

Tras el rechazo por parte de las autoridades de la facultad de ingeniería de la

UNAM y la falta de apoyo por parte de la facultad de contaduría de dicha
universidad. Acudí a con la esperanza de encontrar personas que entendieran
mi proyecto de vida y a su vez, encontrar una institución que me brindara el
apoyo necesario para continuar con mi meta previamente establecida.

La asesoría y ayuda que me a dado en su primer año de contribución con la

sociedad, ha sido fundamental para continuar con mi proyecto de vida que
trasciende a un plano social pues pretendo estudiar ingeniería en computación
para adquirir los conocimientos idóneos para innovar en el campo de la
tecnología creando programas de computo más eficientes para personas
invidentes y otras áreas de la discapacidad permitiendo así, el acceso a
cualquier licenciatura que deseen estudiar y trabajar en cualquier rubro sin
sufrir la discriminación laboral.

La fundación TELEGENIO contribuye con este sueño preparándome para

presentar el examen de selectividad ante la embajada de España ya que este
país, cuenta con la infraestructura adecuada tanto en sus institutos como en
sus universidades para que personas como yo estudien una ingeniería, carrera
que la máxima casa de estudios me ha negado contundentemente.

Lo mencionado anteriormente, sustenta el título de este breve pero conciso

escrito que retrata una de las múltiples actividades que tiene la fundación
como:

Localizar y apoyar a todo niño genio que se encuentre en las escuelas y en

cada familia mexicana.

Impulsando la aceptación de cada niño superdotado que sufre dentro del

sistema educativo pues al no ser comprendidos por los maestros en lugar de
contribuir con su desempeño académico, en ocasiones son rechazados por los
mismos maestros creando en cada niño genio una sensación de subestimación,
autocritica y al llegar a TELEGENIO estos niños se percatan que ellos no son el
problema, que ellos son tan capaces como los demás y mejor aún, reconocen
su talento, su alto intelecto y que dichas cualidades no siempre serán
aceptadas por el entorno y saben que ellos marcarán la diferencia entre una
nación estancada en su indecisión de crecer otorgándonos la panorámica de
una nación prospera como la que todos queremos.

Un sueño no se logra solo, por lo que TELEGENIO contribuye a impulsar mi

sueño y el de muchos niños que hacen sus sueños una realidad día con día
como esta fundación, que de un sueño se ha convertido en una realidad la cual
celebramos y pretendemos que continúe con su esencia de formación.

Sé que mi discapacidad no me brindó mi alta capacidad intelectual, que esta

existe desde niño antes de que yo perdiera la vista, pero es mi discapacidad la
que me brinda una alternativa de de colocar al servicio de la sociedad mi
potencial intelectual en pro de la misma.

Cada niño tiene un talento especial que solo es necesario encontrarlo y

desarrollarlo recordando que Newton, Edison, Pitágoras, fueron personas
normales que sobresalieron del resto, son sus hijos quienes son los
superdotados por el solo hecho de ser sus hijos.
www.telegenio.org