Si analizamos estas caracteristi-
cas, veremos que una de las del pesi-
mismo es la “agudeza para captar la
realidad”. En efecto, Seligman encon-
tr que los pesimistas pueden en oca-
siones captar la informacién en forma
muy precisa pero esta habilidad aisla-
da no es el problema, sino el que ella
opere en contra de nuestro animo. Lo
ideal seria conservar esa aguda per-
cepcién sin utilizarla para desalentar-
nos.
De la misma manera, el doctor
Seligman descubrié que los optimis-
tas algunas veces alteran, distorsionan
un tanto la realidad para que funcio-
nea su favor y se acomode a su expec-
tativa ilusionada. Pero la “distorsin”
no tiene que ser base del optimismo
personal; de hecho, tt: puedes ser op-
timista para siempre, sin alterar un
pice el contenido de verdad de la in-
formacién, sin engafarte.
Cabe aclarar que también quie-
nes tienden a pensar en forma opti-
mista se entristecen 0 se desaniman;
pero la diferencia significativa es que
resurgen e intentan salir adelante de
nuevo. Lo anterior tampoco significa
que estén inmunes a distorsionar en.
ciertos momentos la realidad median-
te creencias irracionales que pueden
aun intoxicarlos gravemente.
En este libro enseftaremos el ca-
mino para aprender a ser optimista y
adoptar estilos de pensamiento que
nos lleven a una armonia integral. Asi,
todos, optimistas y pesimistas por
igual, nos beneficiaremos al conocer y
aplicar las sugerencias de las paginas
siguientes.