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Usted no sabe lo lamentable que es dormir en una almohada a la que se le botan los sueos.
O cada despertar tener que apresuradamente saltar a correr las cortinas para evitar que a la
nica ventana se le siga botando el paisaje.
No s cmo llegu el otro da a la estacin de servicio, pues resulta que a lo largo de todo el
viaje se me haba venido botando la vida por el camino sin darme cuenta.
En los basureros de las ciudades hay cantidad de infelices que viven de las cosas que se les
botan a otros; de lo que el tiempo va acumulando de las casas a las que se les botan los
recuerdos.
Nosotros, los solitarios transentes de la noche nos ocupamos de recoger esas materias de
desecho para tener algo de qu vivir, bajo este miserable cielo de tan mala calidad que se le
botan las estrellas.
Ni siquiera nos queda el recurso de morir para de algn modo escapar de ste infierno en el
que sin merecerlo nos encerr vivos el sistema de la libre empresa, porque nos sobrecoge el
temor de que vayamos a parar a uno de esos cementerios cuya primera cuota pagamos con
tanto esfuerzo y entusiasmo y resultan ser de tan psima calidad que a los 3 o 4 das de
enterrados ya empiezan a botrseles los muertos.