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eee eet er reves modelos, es una sintss de es reer eae nrc Epes aear Pome enna erie Colonbla La caddy rgurosiad acadéica de eSeosdecat Ce ea eons Recta kee tree ean es Peete setccescy Pleio irarree Ge erence Penner steers Cee ete) er ree a Preece een eer eee Piece en select después on of Agustin Codizamis tarde en el emi nis kreny cer ernie ely esc eae ood fener emis ie ice ey icon erie en eee rn Rea Pee ees Saeed See cet Pe ene ele ci CS se aes eieoes ie tere Se cease peteeroerti eerie ree nn Seat eerie ieee oct sniicenn es Pett wee eteaoneey ees ete ree eas cae) See ee eee ee ect e ca amprender la compleiageomerfologs de ences ohne Ever cvarss Rerera netey eect ree ee Perea eeaccs Bees ace ac ety Deen caer ee eee renee eee en Reece sie os Reeser cn ces here eee est scarar Boereeal ti eran os Pere ieee ean r ects Pace eer ns oi ere ai eee eet ee cet ecu es caeouic ty ‘nla misién otorgada por nuestra sored Wieroecencaiedee tie ier 4 er sm! : iS 4 ) rc 6 € s 3 6 ‘ 2 HS} ig) 2 ao 2 2 F PACIO Y TERRITORIOw uu UNIVERSIDAD, ANY, XO O)NTNE NTeoMONKE arena ANTONIO FLOREZ Colombia: evolucion de sus relieves y modelados MeN tiles teddies en eee ta meee (ihe Afi dente clearly GE ii Seelliech el caciler adh Pace Paintin reday Colombia: evolucion ANTONIO FLOREZ Colombia: evolucién UNIVERSIDAD & NACIONAL — Hoge: Universidad Nain de Clam, Unitibos, 2008 210 pi, mapas ele) ISBN 958.701.3123 1 Goapele 2. Geogaia fica 3. Gromorfoogts 1. Uniesdad Nacional de Clo, Fala de Cenc Humans. Departamento de Geoyrata ‘Omslgocsn Divan de Bibteas Universi Nacional de Colombia Cooma eu dean rir dates | | © Universidad Nocona de Colombia Red de Estudios de Espacio y Testo, RET © Antonio Mover ‘role, Universidad Nacional e Clonin road de Genie Humana Departamento de Gaorafia ncaa: 2008 1200 ejemplaes Maria Elena Reyes | Cami eit ‘Gonave Monte Gimer ete Jato Carne Una Normand Sure einer Dieta y igre de gins ineries ‘Ondo Delgado Mecha ‘Ana Ria Redeguer, Uaunios |" Jolin Are taco Pepin eat | Pl frade Universe Natio de Cla Thule: Gone de dc fasion TUsmmatos |, enlnctone aid i rouse Cone electrics: wibilo@nal dco (Chiape Nde 8) Boge, DE, Clana Autor: Antonio Fiver PRESENTACION PR6LOGO, AGRADECIMIENTOS Capitulo uno LA CONFORMACION FISICA DEL ESPACIO COLOMBIANO. UN ENSAYO DESDE LA. GEOMORFOLOGIA HISTORICA ... Introd Antecedentes ‘Conceptos basicos Capitulo dos LA MORFOESTRUCTURA: UN ROMPECABEZAS QUE SE ARMA, El Bloque autéctono y los terrenas acrecidos de afinidad continental... Los terrenos oceénicos del occidente Las depresiones interandinas Capitulo tres LA OROGENIA ANDINA Las fases orogénicas Consecuencias de la orogenia ardina Capitulo cuatro LOS MODELADOS DE APLANAMIENTO RESIDUALES Las superfcies de aplanamiento en el Terciario. Orogénesisy diseccién de las superfcies de erosion . 15 "7 19 21 a 2 23 29 31 35 37 a 41 43 53 53 59 (CoveMen 0UJEON 0 SUS ELEVESY MODEADOS sto ncumad Capitulo cinco Llanuras aluviales interandinas : 195 EL VOLCANISHO: RELIEVES, MODELADOS Y AMENAZAS 6 El contacto fluvio-marino . voce 198 El volcanismo y el voleanismo en Colombia 6 Dinamica y modelados aluviales en la Orinoquia 198 Voleanismo pre-cenozoico . Rogsoenouedeomcate 65 Dinémica y modelados aluviales en la Amazonia 204 Fl voleanismo cenozoico. 7 ik La geomorfologia volednica.... = 67 Capitulo once La geome van @ eee ay Elvolcanismnd exif éctndy inacestsaat ae Impactos geomorfol6gicos genzrales.........scsceecseeeseee 207 Los voleanes de Colombia, ae La desertiicaciOn oo... seeeceeeeeeeeeeeee 21 Capitulo seis Capitulo doce LOS RELIEVES DE FALLAMIENTO, PLEGAMIENTO ¥ TABULARES. 99 ear ae ae Pliegucs, formas y dindmica . 3 G-SM. La alta montafia LTE te 220 . G-SM, La montafia media ores 20 fallamiento: formas y procesos morfogéni 2. 104 Rllevestabuves sea ore 107 G-SM. La montaria baja sptesinscseletetcoe, 222 ae G-SM. Las depresiones tectonicas arte 222 Capitulo siete G-SM, Loslitorales, a LOS ALTIPLANOS: GENESIS V EVOLUCION oo... ccs s25 28 G-SM. El dominio amaz6nico.... es eseeeeeeeeeeseeeses 224 Genesis. : fee 15 G-SM. El dominio orinoqués. wetga tts dtstes 019225 ‘Algunas caracteristicas de los altiplanos. ean es 19 G-SM. Los sistemas insulares heehee 226 Invenarioy cision th abazae Sense Y i Concustones..... piper ee) Capitulo ocho j Los PIEDEMONTES.... i y cece 125 REFERENCIAS « an Un concepto estructural . neliel, 4 425 La morfodinamica en los piedemontes «2.02.0... 00+ 127 : 5 La asimetria de los piedemontes 132 Lista de figuras Capitulo nueve 241 Colombia y la tecténica de plicas........eeeeeecceeeee 30 CCaMBIOS CLIMATICOS CUATERNARIOS Y MODELADOS HEREDADOS. . 139 2.2 Elescudo en el Precémbrico-Paleoz0ico.......+..-s++es0++ 30 Glaciales, glaciaciones, glacizres y modelado glaciar . .. 140 2.3 Acreci6n de terrenos de corteza continental s 32 Los modelados e6licos « ..« 61 2.4 Acrecién de terrenos oceénicns y del terreno Sini-San Jacinto 32 Los litorales roy SET ez 25. Perfiles probables en terrenos del basamento continental 34 2.6 Subduccién de la placa del Pacifico bajo el basamento Capitulo diez continental, Eventos pluténicos, metamdrficos y volednicos. ..... 39 Los MoDELADOS ALUVIALES. 3 : 135 2.7 Subduccién de la placa del Pacifico bajo la protocordillera Las conienteshidricas en la alta montaia | 187 ‘Occidental y formacién de lafosa del Atrato-San Juan ......... 39 Los modelados aluviales en los altiplanos 188 3.1. Organizaci6n posible de los relieves emergidos luego del Los cafiones .... 189» plegamiento (fase compresiva) del Mioceno medio-Plioceno Sustituci6n de carga en los pedemontes......... Tt t94 o fase Eu-Andina de la orogenia .......scccssecsseeeseees AB Covowen, wowucON DEUS ARIES YNODRLADOS 32 33 38 3.5 aa 42a 4.26 43 44 45 46 47 5.1 52 5.3 5A 55 56 57 58 5.9 5.10 5.11 5.12 5.13 5.14 5.15 5.16 5.17 5.18 Formacién y emersién de relieves con la orogenia andina Terciario superior, perfiles esquematioos Orogenia andina: elevacién del relieve e instalacién de a red hidrografica . Fsquema causal de la inestabilidad de vertientes, ‘Amenazas inherentes a los modelados de diseccién Los pefioles y pedimentos del escudo guayanés. : ‘Superficie de aplanamiento disectada Hacari-Rio de Oro .. Supertices falladas y formacién de caftones en el macizo de Santander. Fases del desarrollo morfoestrucuraly formacién de supe de aplanamiento corcillera Cemal . Superficies de aplanamiento encl norte de la cordillera central = Evolucién del modelado de dsecciin Superficie de aplanamiento disectada. Superfices de aplanamiento dissctadas. Subduccisin y volcanismo en Colombia, Corte esquemitico del voledn del Ruiz Distribucién geografica de los ejes volcSnicos . Voleanes simples en elsuroeste del Huila abe Voleén (simple) “Tesorito” en la cabecera del aeropuerto La Nubia, Manizales Algunos relieves volcénicos is Caldera de Paletaré, cadena de los Coconucos y emisin de ignimbritas Fjemplos de modelados en lavas. Flujos pumttcos. Voledn Dofia Juana (Naifio). Flujos pumiticos. Volcan Cerro Bravo (Tolima) Lahares. Volcén nevado del Tolima... Depésitos de ceniza en algunos de las cordileras Oriental y Occidental Depésitospiroclisticos en algunos sitios de la cordilera Central Lahares del Ruiz en noviembre ce 1985 . ‘Mapa preliminar de riesgo volednico del volcan nevado del Huila. fje volednico al norte del Ruiz, corillera Central - Voleanes inactvos del grupo Silva-Totoré . Volcanes del grupo Guamués-Sibundoy . 44 46 51 52 54 56 87 59 60 61 62 64 64 66 69 70 n 74 75 76 7 79 80 83 89 91 7 6 62 6.3 64 65 66 67 68 69 6.10 6.11 6.12. 613 6.14 74 72 73 74 75 76 77 at 32 83 84 aS 86 a7 88 89 on 92 93 Evolucién del relieve de plegamiento . Relieve monocinaly relacién con la red cle drenaje Divisorias y valles en estructura sinclinal Divisorias y valles en estructura antitinal Corrientes anaclinales en un frent2.. Falla de cabalgamiento y evolucién del escarpe Esquema del modelado en facetas. Borde oriental de la conillera Cental Esquema del modelado en faceta trangulares. Falla del vio San Francisco, sierra nevada de Senta Marta 3 Inestabilidad en “quiebras o delgaditas” Formas tabulares en la depresin del rio Magdalena Mesas y cerros testigos Diseccién de relieves tabular en la Amazonia. Pendiente y diseccién en las arcilastabulares del sureste de la Amazonia colombiana . Interfluvis planos a ondulados en formaciones tabulares Estadio lacustre de un Sedimentacin y dseccién de un aliplano . Niveles en el altiplano de Las Paps. Esquema, Défict hidrico en los altiplanos . Los altiplanos en Colombia. Distibuci6n Altiplano de Gabriel Lépez-Totors. Altiplano de Berlin 5 Pieclemonte dela cordilera Oriental hacia el Magdalena . arganta, piedemonte y llanura aluvil .. Piedemontes asimeétricos del valle del Magdalena: Venadillo-Mariquita Piedemonte escalonado del Mira-Patia Piedemonte encajonado, Esquema Piedemontesasimetricos de la serrata del Baud6. Exquema. Valle asimétrico del rio Cauca y sus piedemontes Piedemontellanero. . Piedemonte lanero escalonado. Arauca . Ciclosglacal-interglacial, Aprox. 100.000 artos Ultimo ciclo interglacial-glacial e interglacial actual Cambios de la vegetacion y de la temperatura en el érea ‘de Faquene durante los ciltimos 30,000 arios . 100 100 101 102 103 104 105 105 107 109 m 12 113 m4 116 116 118 119 120 123, 124 126 a7 128 131 132 133 135 136 137 141 143 145 an cova. 94 95 9.6 97 98 99 9.10 on 92 913 914 ons 9.16 9.17 9.18 9.19 9.20 9.21 9.22 9.23 9.24 9.25 9.26 9.27 9.28 9.29 10.1 10.2 10.3 10.4 10.5 10.6 10.7 Extensin de los glaciaes durarte ol pleniglacial yen la Pequefia Edad Glaciar Extensin de los pramosy los lacares durant el ikimo slacal fy glaciacion) . Extensinglacar durante el plenglacial dela sierra nevada del Cocuy Recesion de los glaciares actuales desde la pequefia edad Glaciar, 1850 dC. Retroceso de lenguas glaciares en el nevado del Ruiz Altitud relativa de las isotermas de 0 °C del aire y del hielo, Variacién del limite inferior del glaciar El Céncavo desde 1938 Cubetas de sobreexcavacién glaciar con lagunas Valle glaciar y mortenas laterales y de fondo . Modelados glaciares heredadosy actuales. Dunas ongitulnales y parabélicas en los llanos de Casanare Manto eélico en Casanare. ‘Dumas antiguas cubiertas - Gua ira Dunas sub-recientes y actualesti Reactivacién de dunas-Guajira , Formacin de REG por deflacign selectiva (Deflaccién ce material fino). Costa baja con terrazas marinas Dindmica en las planicies itoraes del Pacifico Evoluctén holocénica del delta del rio Magdalena, Dinamica reciente del golfo de Uraba. Retroceso litoral en el sector de Dibulla . ‘Cambio dela linea costera en cl sector de Puerto Colombia. ‘Geomorfologia de la isla de San Andrés . Geomorfologa de las islas de Providencia y Santa Catalina Derivalitoral: Barranquilla-Caragenavislas del Rosario .. eormerchga de Has Gorgon y Corgi Sistema de transferencia ......- Sistema aluvial en un altiplano « Catena transversal en un cafién. Corrientes colgantes perpendiclars al drenaje mayor fen un cafién . See Valle fluvial. : Depresién momposina. Llanurealuvial de desborde ral guajiro Llanos y altillanura. Flujos aluvio-torrenciales en el Pleistoceno. 146 147 148 153 154 155 157 158 159 160 163, 163, 164 164 165 166 169 170 172 173 174 176 179 180 181 182 186 190 192 193 194 197 19 10.8 Red de drenaje jerarquizada ei ba altllanura del Vichada .. 10.9 Altllanura y planicie aluvial entre los ros Meta y Vita. 10.10 Aspectos en corte y en planta del carcavamiento remontante 10.11 Unidades geomorfol6gicas de la altilanura del Vichada 110.12 Areas potencialmente inundables por desborde . 11.1. Esquema de los mecanismos de degradacion dle! medio fisico. 11.2. Reptacién y formacién de terracetas 11.3. Reptacién y formacién de banquetas 11.4 Déficit hidrico en el fondo de los cafiones. 11.5. Déficithidrco, provincia de Ocafa, 11.6. Balance hidrico en Villavieja, Huila 11.7. Areas desertificadas 0 en vias de desertificacién 12.1 El sistema morfogénico 12.2. Grupos y subgrupos de sistemas morfogénicos Mapa generalizado (anex0)... ++. ++ ita de cuadi 1.1 Unidades geocronolégicas(cronoestatigéticas) mayores . 5.1 Volcanes del grupo 1: La deprestin del Cauca . 5.2 Voleanes del grupo 2: Complejo Ruiz-Tolima. 5.3 Elvoledn nevado del Huila ........ no 5.4 Volcanes del grupo 4: Silvia-Gabriel L6pez (Cauca)... 5.5 Volcanes del grupo 5: El Macizo Colombiano 5.6 Volcanes del grupo 6: La Plata-San Agustin. . 5.7 Voleanes del grupo 7: El Nudo de Los Pasts. 5.8 Volcanes del grupo 8: Cordillera Centro- Occidental 5.9. Volcanes del grupo 9: Galeras-Morasurco 5.10 Voleanes del grupo 10: Guamu6s-Sibundoy ........ 6.1. Caractersticas del relieve monodinal: frente y eves. 7.1. Atiplanos en estadio lacustre 7.2 Altiplanos sedimentados con lagunas y pantanos residuals. 7.3. Altiplanos sedimentados en estadio de diseccién . 7.4 Altiplanos con problemas de desertficacion 9.1. Glaciares (nevados) desaparecicos en el siglo xx te 9.2 Recesién de los glaciares (nevados) actuales desde 1850 (d.C.). 9.3. Retroceso de la linea de costa en el litoral Caribe... 10.1 Cuenca, drea, caudal y sedimentos.. 201 202 203 204 205 208 210 210 212 212 213 214 219 27 87 88 90 92 93 94 95 95 96 96 103 121 122 122 124 151 152 17 187 10.2. Catena en el peril transversal de un can pez 12.1 GSM. Laalta montafia beeen, 220 12.2 GSM. La montafia media... tee a 123 G-SM. La montafia baja 222 12.4 G-SM. Las depresiones tect6nicas 223 125 Los ltorales 224 12.6 GSM. Dominio amaz6nico é feces 224 127 Dominio orinoqués «2.2.0.2... 225 12.8 LoS sistemas insulares ee Este libro, titulado Colombia: evolucién de sus relieves y modelados, es una sintesis de los resultados de la labor investigativa y universitaia del profesor Anto- rio Florez, del Departamento de Geografa de la Universidad Nacional de Colom- bia. La calidad y rigurosidad académica ce este trabajo le hicieron merecedor de su distincién como Profesor Titular. ‘Como pocos en el pas, ef profesor Ficrez vierte en esta publicacién esa combi- nnacion que raras veces se alcanza en la vida de un acadlémico: la fusion de dos cua- lidades basicas del buen investigador. Por un lado, una sOlida formacién teérica sobre la materia que trata y, por otro, una vasta experiencia empiric, derivada de ‘un amplio y profundo conacimiento de cempo acumulado por el autor através de innumerablesinvestigaciones y excursiones cientfcasllevadas a cabo como parte desu trabajo en el antiguo Inderena, después en el Agustin Codazzi, més tarde en el Ideam (mediante convenios con la Universidad Nacional) y en la propia Universi dad, Cerca de tres décadas de persistente investigacién a lo largo y ancho del teri- torio colombiano tenfan que producir un texto profundo, claro y conciso, y unas excelentes y pedagégicasilustraciones que animan al lector. De manera sencilla, partiendo de la metafora de un rompecabezas, las pag nas van sumergiendo al lector en un periplo espacio-temporal de realidad e imaginacién, hasta construir un conjunto conceptual, estructurado y sistemsti- ‘co, que se convierte en un referente obligado para comprender y explicar gran ¥ parte de los relieves y modelados de Colombia. A través ce un juego de iteracio- “ nes de induccién y deduccién, se teje una red de relaciones fundamentales que vinculan las estructuras, las formas y los complejos procesos de los relieves y mo- : delados del pais, cuyo influjo en la vida de los colombianos apenas comenza- ‘mos a vislumbrar 14 ase) CoLowan. evo.Ucd oF sus REVS YADA Elestilo personal en la manera de describire lustrar lo tratado y, sobre todo, elextraordinario esfuerzo de construr un marco general, estructural ysistematico para comprender la compleja geomorfologfa de Colombia, otorgan a este trabajo el mérito que sélo los entendidos pueden valorar y reconocer. Aqui los estudios dde-caso, muy comunes entre los profesionales de la geomorfologia, dan paso a tuna vision de conjunto det terrtorio del pais, en la que la taxonomfa de formas, estructuras y pracesos se convierte en uno de los hilos conductores de la metodo- logia desarrollada, AA presentar esta obra alla opinién piblica, la Red de Estudios de Espacio y Te- rritorio de la Universidad Nacional de Colombia continta cumpliendo con la di- ‘ulgaci6n de los avances del conocimiento del pats, que se corresponde con la tradicién y el compromiso del Alma Mater, y lo hace con la firmeza del saber y la serenidad propia del trabajo académiro, renovando siempre fa obligacién de- mandada en la misién otorgada por nuestra sociedad. Ustedes, lectores, son los jueces de lo que la Universidad hace. Gustavo Mantaiiez Gémez CCoordinador Red de Estudos de Espacio yTettro, RET 16 Prélogo _ Esta geomorfologfa de Colombia, cono primer ensayo existente en cuanto a su contenido y cobertura, pretende mostrar la conformacién estructural y la ‘evolucién de los modelacios més destacables del espacio colombiano. Por esto, se incluyen los elementos del relieve y del modelado en términos de su origen (morfogénesis) y de su evolucién (morfodindmica). ‘A pesar de que ef cubrimiento pretende ser nacional, incluyendbo los espacios continental e insular, nose trabajé la geomorfologia submarina, tema sobre el cual el conocimiento es atin incipiente. ste ensayo, aunque enfatiza en la evolucion de los relieves y modelados, no discute la geomorfologfa del territoriocolombiano en términos de las relacio- ries genéticas con los suelos (pedogéness). Este, como otros temas no tratados, hacen del presente trabajo un ensayo general y, como tal, se presenta a los lectores. Los contenidos son el resultado de investigaciones espeeficas del autor, de investigaciones en equipos dirigidos por el autor y, desde luego, se incluyen in- terpretaciones e informacién basica de otros autores (revisi6n bibliogréfica). ‘También se incorporé informacién producida en practicas de campo realizadas a varias regiones del pais como parte de los cursos de geomorfologia dictados en la carrera de Geografia de la Universidad Nacional de Colombia. Los resultados estan drigidos principalmente a estudiantes de formacién me- dia y superior y a técnicos, pero por la ferma de presentacién se espera que sea Gtil para un paiblico més general También es un trabajo resultante de un proceso académico relacionadla con la ensefianza y la investigaci6n al interior de la Universidad Nacional y de otras instituciones como el Instituto Geograficn Agustin Codazzi (IGAC) y el Instituto 17 de Hidrologfa, Meteorologia y Estudios Ambientales (Ideam) y se presenta a la Universidad Nacional de Colombia como requisito parcial para el ascenso a profesor titular. 18 Agradecimientos _ Misincero reconocimiento a todos los investigadores que han aportado el co- nocimiento geomorfol6gico de nuestro patsy de quienes tomé algunas ideas y da- 10s para la elaboracién de este ensayo, tal como se reporta en la bibliografia, Institucionalmente, debo reconocer al Instituto Geogréfico Agustin Codazzi ~IGAC- por el apoyo tanto para mi formacién académica como para el desarrollo de las investigaciones realizadas o dirigidas por mf. También reconozco las facili- dades financieras otorgadas por el Instituto de Hidrologia, Meteorologfa y Estu- dios Ambientales -Ideam- en el marco de los convenios suscritos con la Universidad Nacional de Colombia y meciante los cuales se avanz6 en el conoci- imiento de los sistemas morfogénicos, de os litorales y de la alta montafia. ‘Mi especial agradecimiento a la Universidad Nacional de Colombia, en cuyo contexto académico encontré el apoyo y las facilidacles para continuar la investi- sgacion y la difusin por medio de la docencia ‘Un agradecimiento especial a todos los compaferos de trabajo con quienes cen dlferentes momentos y espacios compartimos la realizacién de diferentes pro- yectosy, entre ellos, a Alvaro Velandia Barbosa quien, ademds, me colaboré con la edicién de este libro eek LA CONFORMACION FISICA DEL ESPACIO COLOMBIANO. UN ENSAYO DESDE LA GEOMORFOLOGIA HISTORICA INntRopuccrON El espacio que hoy reconocemos en el sentido politico-administrativo como ‘Colombia tiene una historia (evolucién)fsica similar a la de un rompecabezas di- ferenciado y mévil que se ha venido construyendo pieza por pieza lentamente en funcién de eventos tectodindmicos generadores de los relieves y de una morfogé- nesis principalmente definida por los cambios bioclimaticos globales y locales que modelan las estructura, y actualmente las modificaciones también se relacionan con la intervencién antr6pica. Asi, este ensayo trata de la descripcién y explicacion evolutiva thist6rica) de la cconfiguracién de los relieves y de los modelados Sujeto) del espacio colombiano. En otros términos, este ensayo pretende una “geomorfologfa de Colombia", dirgia al conocimiento de la morfogéness y de la morfodinémica (objeto) que pueda apli- carse ala prevencién de algunas de las amenazas naturales e inducidas. Se quiere, ademas, dar un aporte académico dirgido ala enserianza media y superior. Elcontenido aborda geohistéricamente la conformacién de los relieves descle | el Precmbrico hasta el Cuatemario. En relacién con cada evento estructural se describen las consecuencias morfogénicas ligadas ala tecténica y a los cambios bioclimaticos. Se hace énfasis en las grandes modificaciones del relieve y del mo- delado ocurridos en el Cenozoico, y dentro de éste a los cambios relativos alos perfodos glaial-interglacial, para dar pas a las consideraciones sobre los impac- tos de la intervencién humana en la morfogénesis. En sentido geomorfol6gico, la evolucién de los modelados, en muchos casos, puede requerir milenios 0 més, por lo que es preciso recurrir a un razonamiento . exgécico que permita “asumir que en los paisajes presentes se organizan las geo- formas en varios estaclos de desarrollo y que por lo tanto podemos inferr sobre los 24 mem RSS SR PS EES cambios a lo largo del tiempo basados en la variedad de geoformas que vemos en el presente; es decir, se sustituyen las series de tiempo por muestreos espaciales" (Paine, 1985), en estados diferentes, Loanterior implica el conocimiento de datos en localidades diferentes para inferir el desarrollo de geoformas en el tiempo. La descripcién y explicacién geomorfologica de Colombia, abnivel general ce reSolucién con que aqui se trata, pretende que ademés del conacimiento ofreci- do apoye otros enfoques en la perspectiva integradora einterdisciplinaria de la eografia fisica y de la geografia en general, en el senticdo en que lo propone Sher- rman (1999: 687), Los resultados que se presentan proceden de varias fuentes bibliografiaexis- tente (referenciada, trabajos de investigacién del autor més la interpretacién cle imagenes satélite para interpretaciones regionales y de fotografias aéreas para es- tudios de caso locales, Adems de la memoria escrita, los resultados se presentan cartograficamente (a escalas generalizalas) y por medio de diagramas y perfles trangversales y verticals. ANTECEDENTES: EI conocimiento geomorfolbgico del terrtorio colombiano es el aporte de ‘numerosos investigadores que en diferentes momentos y desde disciplinas dife- rentes fueron clevelando la organizacion y causalidad de la gran diversidad de geoformas presentes en el terrtorio nacional, tarea atin en proceso y lejos de terminarse. ‘A parecer, las primeras observaciones geomorfologicas de cardctersistemati- co hechas en Colombia se deben a Alejandro de Humboldt a comienzos del siglo XIX, naturalista preocupado, entre otros temas, “por encontrar una organizac morfol6gica de la naturaleza* (Meyer-Abich, 1969). Esto sin desconocer algunas descripciones localizadas y esporadicashechas anteriormente alrededor de situa- Ciones especificas por cronistas espafioles. Otros naturalistas alemanes también aportaron interpretaciones sobre la geo- morfologia dle nuestro pats; tales el caso de Alfred Hettner, quien a finales de si- lo XIX itrodujo el concepto de vales tansversales y longitudinale y, al igual que Humboldt, relacioné genéticamente los atiplanos con la sedimentacién de anti- 0s lagos, entre otros aportes de uno y olfo. ‘AV hablar de geomorfologia en Colombia, es indispensable recurrir alas in- vestigaciones del doctor Thomas van der Hammen, cuyos trabajos en las Giltimas cinco décadas cubren una amplia gamma de las ciencias naturales: geologfa, geo- morfologia palinologia, paleoboténica y paleoclimatologfa. Aqui, se trata no s6lo _22_ _LacoromAod 6 0 rPA00 coLoNeU de las investigaciones publicadas por el autor citado, sino tambi sus discfpulos tanto holandeses como colombianos. Sin embargo, la geomorfologia come disciplina académica empieza a cono- cerse formalmente en Colombia por internedio de la Misién Francesa en la déca- dda de los setenta, misién ubicada institucionalmente en el Inderena, donde junto con técnicos colombianos elaboraron ur primer trabajo de referencia nacional “La erosién de tierras en Colombia’. En dicho marco se destacan varios autores como C. Lecarpentier, P Usselmann, R. Oster). Thiay, J, Khobzy, entre otros, en general procedentes de las orientaciones de J. F Tricart, impulsor de la geomorfo- logfa dindmica aplicada desde la escuela de geomorfologia de la Universidad de Strasbourg. La Misi6n Francesa desarroll6, posteriormente, trabajos en otras insi- tuciones como el IGAC y el CIAF Ena década de los ochenta se fortifica la participacién de los holandeses por intermedio del CIAF, inicialmente dependiente de! Ministerio del Transporte y luego como parte del IGAC. En estos nuews trabajos se destacan autores como S Kronenberg, D. Goosen y R. Soeters, entre otros. Un hecho sobresaliente fue la realizaci6n del “Primer Congreso Internacional sobre el Cuaternario de Colombia’ en el Centro Interamericano de Fotointerpre- taci6n, CIAF. Este congreso marcé un hito en el desarrollo del conocimiento geo- morfol6gico para el pats. (Otros hechos, anteriores y posterioresa los citados, se deben a investigadores. nacionales y extranjeros con orientaciones procedentes principalmente desde la sgeologfa. Hoy se cuenta afortunadamente con un soporte académico representa- do por clases regulares como parte de pregrados y posgrados en varias universida- des y también con grupos de trabajo en geomorfologia en instituciones como el IGAG, el Ideam e Ingeominas. De os resultados logrados por muchos ce estos autores se toms informacién, tal como se muestra en las citasy referencias bibliogrficas, informacin que junto on la producida por el autor permits la aresentacién de este ensayo. Por muchos de Conceptos BAsrcos Para apoyar el desarrollo conceptual, conviene la precisién de algunos con- Cceptos geomorfol6gicos a los que se recurr2 con frecuencia y dentro de cuyo con texto se explica la causalidad y la dinémica geomorfolégica ocurrida en Colombia, No se pretende una presentacién conceptual amplia, sino enmarcar los procesos modeladores del relieve aqui tratados. RELIEVE: (Sensu Trica, 1977) Conjunto de geoformas resultantes de la dind~ mica interna de la terra; es decir, de la estructura geol6gica. E.: escarpe de falla, fosa tect6nica, relieve de plegamiento (sinclinales,anticlinales), cono voleénico, ladera estructural. MODELADO: Es el término opuesto al de relieve yse define como el conjun- to de geoformas de formaciones superficiales correlativas de los procesos morfo- iénicos (modeladores), y éstos explicados por factores de la dinémica externa (viento, agua, glaciares, hombre). Fj: lanura aluvial, modelado krstico, modlela- do eélico (dunas, ventifactos), morrena, terraza aluvial, circava,.. ‘GEOFORMA: Forma (del relieve o del modelado) de la superficie terestre (0 de los fondos ocednicos)clefinidla por el conjunto de sus contornos resultantes de su organizacién interna y de los agentes dindmicos que la crearon (adaptado de Dewolf, 1971). Fj: morrena frontal, dique aluvial,escarpe de falla, dalina,.. ‘SUSTRATO: (Curiosamente no apaece en los diccionarios de ciencias de la tierra. Se refiere al Basamento racoso (consolidado) no meteorizado que subyace {por oposicién) alas formaciones superictales. FORMACION SUPERFICIAL: Conjunto de materiales autctonos o aléctonos {que recubren la roca sana in situ: las formaciones superfciales pueden deberse al transporte o a la meteorizacién (Cif, 1979). Fj. arena de desagregaci6n, cono de deyeccién, duna, terraza aluvial, mante e6lico, cobertura pirocléstica, PROCESO MORFOGENICO: Accién (trabajo) relacionada con la dindmica externa (minoritariamente con la dindmica interna) capaz de movilizar materiales ¥y generar formas espectfcas. “Cada proceso morfogénico genera en el tetreno geoformas distintivas y conjuntos caractersticos de geoformas de las que el origen puede identificarse segtin los procesos que las crearon” (Easterbrook, 1973: 7); razén por la que en geomorfologia es fundamental identificar tanto las geoformas como los provesus causales SISTEMA MORFOGENICO: Conjunto de los diversos procesos interdepen- dientes que contribuyen a modelar la superficie sobre un érea determinada. Los principales factores de los que dependen los sistemas morfogénicos son la litolo- sf las condiciones bioclimaticas y la pendiente (Fig. 12-1). La expresién ha sido forjada para remplazar la de sistema de erosi6n (Cilf, 1979). La aplicacién de los enfoques sistémicos en geomorfologia ha llevado a la adopcién de otros sistemas. Asi, los sistemas en cascada o sistemas de transferen- cia estin compuestos por catenas conectadas de subsistemas através 0 en los cua- les puede fluir una cascada ce materia y eviergia. Ast, [a salida de un subsistema puede, total o parcialmente, llegar a ser la entrada para otro, quizs desencade- nando reacciones a partir de umbrales con la'generacién de respuestas complejas (Chorley et al, 1984) 24 UAcosromacion sean rao coon Por lo anterior, los movimientos(flujos) de materia y energia que ocurren en los paisajes geomorfol6gicos interactian clentro del sistema morfogénico y resul- tan de ajustes entre los procesos y las geoformas como un sistema proceso- respuesta, Al respecto, uno de los ejemplos més conocido es la cuenca hidrografica en la que como sistema abierto ocurren transferencias que condi- { Obzcdinptude | il 1 1 = ¥ - [aa pata Movie on masa, | ris owes Aetaresgy | [ Modelado de diseccion profunda kaiones) | Depestosahwi Inestailidad Vertientes dzectadas Depesitos colgantes Drengjetorencial | Lf te | Mujestonenciaies | Figure 3-5 Amenazas inherent 2 los modelados de dseccib, Con respecto al potencial hidrogravtatorio, conviene recalcar que los proce- 505 morfogénicos se intensifican en las regiones tecténicamente activas por sismos frecuentes y eventos volcinicos (Bremer, 1985). As, los flujos torrenciales y movi- tmientos en masa se convierten en eventos catastroficos. De acuerdo con Garcfa-Ruiz (1990), las grandes montafias son inestables por naaturaleza, consecuencia derivada del fuerte-gradiente altitudinal, y la inestabili- dad sera mayor en la medida en que aumenta la intervencién antropica. 52 | | apitulo cuatro LOS MODELADOS DE APLANAMIENTO RESIDUALES Los relieves, especialmente los de poca elevacién, en condiciones tropicales de tendencia seca oclima contrastado y escasa cobertura vegetal, son susceptibles de ser truncados por los procesos de escurrimiento supertical, En las condiciones bioclimdticas sefaladas, el escurrimiento del agua lluvia suele ser efectivo a pesar de su poca frecuencia, y puede transportar las formacio- nes superticiales y pulir el sustrato, aunque de manera irregular de acuerdo con las diferencias de resistencia de las racas. Asi se forman los pedimentos o las su- perficies de erosién o de aplanamiento, también llamadas pedi o penillanuras. Para que los procesos de escurrimiento superficial puedan modelar pedimen- tos o penillanuras se requiere un lapso de tiempo largo en las das y con una relatva estabilidad tecténica que fa los procesos con el clima, Durante la historia geolégica y bioclimatica de Colombia, esas condiciones han funcionado varias veces; sin embargo, las evidencias hoy identifcables de ‘manera residual se remontan principalmente al periodo Terciatio, LAS SUPERFICIES DE APLANAMIENTO EN EL TERCIARIO Desde su consolidacién en el Precémbrico, partes del escudo guayanés estu- vieron emergidas comporténdose como éreas erosionales. Sin embargo, los ele- imentos residuales de las posibles superticies de erosiGn desarrolladas en el Paleozoico o en el Mesozoico son de dificil econocimiento debido al grado de i6n por erosion o por posiblestransgresiones marinas que las pudieron ‘cubrir con sediments. “(686 ‘souay wet 2p opewor) spueens opnase jop semueUped / sejoUad SO T-p IMB iS 54 samen woman onus eine cine somo crawes iene 98 Argumentos similares a los anteriores se presentan en relacién con los terre- nosacrecidos al occidente del escudo, como el Andaqut, Chibcha, Tahari o Cali- ima, Estos terrenos también experimentaron periodos de aplanamiento, pero fueron los aplanamientos ocurridos en al periodo Terciario, antes del levanta- rmiento principal de la orogenia Andina, de los que atin se conservan modelaclos resiuales (relict), En la parte més oriental de Colombia, Mitt y Vichada, se encuentran eleva- ciones discontinuas conocidas con varios nombres: pan de azcicar, pefiol, monte isla o inselbergs. Estas formas se interpretan como residuos sobresalientes en rela- cién con el nivel de superficies de aplanamiento, [nla figura 4-1 (omada de Join & Torres, 1985) se muestra un pedimento cu- bierto por corazas ferruginosas. Estas corazassignifican un period de estabilidad bioctimatica para su formacién. Ena figura citada, estas corazas se recubren luego por materiales coluvio-aluviales. En sus partes més bajas, los pedimentos apare- cen cubiertos por formaciones sedimentarias del Terciario, lo que significa que fueron elaborattos a muy poca altura sobre el nivel del mar. {Los macizos de los terrenos Chibcha y Tahami fueron afectados por procesos de aplanamientot Los flancos oriental y accidental de.lacordillera Central fueron aplanados y luego cubiertos en los bordes bajos por sedimentos oligo-miocenos continentales. Ast, las superficies se ubican entre el Eoceno medio y Oligoceno.in- ferior. Para Van der Hammen (1958), desaués de la fase preandina del Eoceno in- ferior hubo un period de relativa tranquilidad orogénica durante el cual se habran formado las principales superfcies de aplanamiento, En los macizos de Garz6n, Santander y sierra nevada de Santa Marta se en- ccuentran vestigios de superficies de aplanamiento. En la figura 4-2:s¢ muestran los perfiles de superficies de aplanamientos en el macizo de Santander, desde luego actualmente disectacs y flac. En la cordillera Central los aplanamientos se extienden hasta el borde de la comillera en el contacto con los piedemontes hacia las depresiones del Magdale- nay del Cauca. En a figura 4-3 se muestra la formacién de la superficie de aplana- miento, y luego sti posterior cobertura volcano-detritica (Flérez, 1986). Page & James (1981) estudlaron los aplanamientos del norte de la cordilera ental en el batolito antioqueno (Fig. 4~), y los describen como superfcies ondu- ladas y cubiertas por gruesas capas de arcllaslatrticase interrumpidas por cafio- nes profundos. Estos autores diferencian cronoligicamente dos superficis, siendo la rds antigua la del Terciario inferior ubicada a mayor altura, y la segunda mas baja serfa del Plioceno inferior, elaborada antes de la fase principal de la orogenia, Para la parte central de la cordillera Central, Soeters 1981) coincide con la cronolo~ fa de los dos niveles de aplanamientos propuestos por Page & James (1981). i. 56 Figura 4-3 Fases del desarrollo morfoestructur Figura 4-2b Superficies falodas yformactin de cafones en el macizo de Santander. e aplanamiento corllra Cental (mat Sin embargo, Page & James (1981), ademas de los dos niveles ce superficies dlefinidas, describen otros niveles que corresponden a desarrollosincipientes pero «que no constituyen superfcies en el sentido clésico. Mas adelante, los mismos au- toressse refieren a tres niveles, uno de los cuales, a parecer, es la continuidad del anterior pero dislocado tect6nicamente. “ Padilla (1981) describe el aplanamiento de la cordillera Occidental como efa- borado en el Eoceno medio-Mioceno inferior, y formada por una superficie baja y ondulada con una cobertura de por lo menos 100 m de arcilla (de alteracién)la- teritcas (a veces baunticas). El autor antes citado describe las cuencasaltas de los rfos Calima y Dagua como dlesarrollacas en reas peneplanizadas.a comienzos del Terciario y luego rejuvenecidas y disectadas a partir de la orogenia finiterciaria, Mas al norte, en el drea del macizo de Tatamé, Flérez (1987) reconocié la conti- rnuacién de dicha superficie a ambos lados de la cordillera bajo condiciones simi- lares de un modelado de diseccién profinda. Enel terreno Sint-San Jacinto tambisn se encuentran aplanamientos que po- drfan corresponder al Plioceno inferior, previo al levantamiento mayor andino, ‘Como ejemplo se citala superficie Tierra Alta-Planeta Rica en el departamento de ‘Cérdoba; y como lo plantea Duque-Caro (1984), hubo un levantamiento en estos terrenos antes del Plioceno tardo, perfodo durante el cual se podrian haber pene- planizadbo las formaciones sedimentarias elevadas a poca alttud, Enel extremo noroeste de la superficie Tierra AltaPlaneta Rica, Duque-Caro (1984) reporta elementos calcareos {fésles marinos) que cubren esa parte cle la superficie. Esto corresponde con la interpretacién hecha por Dollfus (1974) al nnoroeste del Perti, donde las superficies seguramente fueron afectadas por abra- si6n marina, mientras que en su parte aka, al parecer, operaron los procesos co- rrientes de pedimentacién ligados al escurrimiento superficial difuso. autor "lérez ct al., 1996), también observ una extensa superficie de apla- ‘namiento al pie de las serrantas en el departamento de la Guajira, elaborada sobre formaciones sedimentarias del Terciario medio, igeramente plegadas, que en el extremo norte coalescen con niveles de abrasién marina, Durante la formacién de aplanamientos, y a pesar de las condiciones biocli- rméticas de tendencia seca, se logran formar espesas capas de arcillas de alteracién (ateriticas) que hoy se identitican sobre los restos de las superticies. 58. | i Figura 4-4 Superfices de aplanamiento en el norte de a cordillra Central (omade de Page & lames, 1981), OROGENESIS Y DISECCION DE LAS SUPERFICIES DE EROSION Las superficies de erosi6n fueron elaboradas en fases de relativa quietud tec- ‘nica y en condiciones bioclimaticas tropicales contrastadas antes del levanta~ rmiento mayor dle los Andes (fase Eu-andina). 59, Coton: von oc us MSY MonRLADOS ‘Como se plante6 en el aparte 3.2.4, debido al levantamiento y a los cambios limaticos se gener6 un potencialhidregravitatorio (Figs. 3-4 y 3-5) que permiti6 la formacién de un modeladlo de disecrién profunda de los relieves y de los mo- delados levantados. Asi, las superficie: de erosién entraron (Plioceno superior Caiaternario) en un proceso de dlseccién. En a figura 4-5 se muestra la profundizacion dle la red de drenaje en la medi- «da en que las cordilleras se levantan hasta la formacién dle cafiones profundos. Al mismo tiempo que la diseccién se profundiza, as laderasretroceden y losinterflu- vios van quecando en posicién residual. En ocasiones, la diseccién se facilta ‘cuando los drenajes (ros) siguen los lineamientos tectonicos (control estructural) (Fig. 4-6), nun estadio avanzado de la clisecciéin, los interfluvios se adelgazan para for- ‘mar cuchillas (dle diseccién tal como se muestra en la figura 4-7. Al respecto, las superficies de erosion de la parte central dela cordillera Central (Tolima y Caldas) presentan una diseccién mas profunda que las desarrolladas en fa parte norte (Antioquia. Ladisecci6n y retroceso de las laderas en la bisqueda de un perfil de equili- brio en relacién con el movimiento ascendente del relieve (orogénesis) implica el transporte de una gran cantidad de sedimentos ligado ala diseccién en los cauces y.a los movimientos en masa (dlerrumbes, deslizamientos,flujos torrenciales) en Figura 4-5 Evolucién del modelado de diseccién (tomado de Férez, 1995) =] cepts anon) tt asec aan Figura 4-6 Superfice 6 aplanamiento dlsectada (tomade de Férez, 1986). lasladeras y luego encauzados. Esta dinmica es una de las ms representativas de las montaias colombianas. En ef caso de la superficie de erosié Tierra Alta-Planeta Rica (Cérdoba), se desarrollé al pie de la estribaciones terminales de la cordillera Central y su alti- tudes, en general, inferior a los 300 m. En estas condiciones, el gradientealtitu- inal no es suficiente para desarrollar un potencial hidrogravitatorio que permita la diseccién, Por esto, el modelado de diseccién profunda presentado para otras superficies (macizos de Garz6n, Santander, corileras Central y Occi- dental y sierra nevada de Santa Marta) no es valido para dicha superficie y tam- poco en el caso de la superficie identificada en el departamento de la Guajira, Con las excepciones anotadas, la diseccién actualmente es funcional como tuna doble respuesta ala orogénesis del pasado y del presente, ya que sigue siendo tun fenémeno activo (Lischen, 1983); por tanto, continuara en el futuro, y los pro- cesos sefalados seguirdn siendo una amanaza para las formas le ocupacién del espacio geogréfico por el hombre. SSS eens ‘Feemcones woos. 7-0. in Tomlin cen v7 Oren tecn spt ee crear EES) senor ett trot ZA xn nest | seat ne ETD nomen orion, —— EF) marae pea =] con 1am connor 2: aie Figura 4-7 Superfces de aplanamiento disectadas (tomada de Flérez, 1986). Capitulo cinco EL VOLCANISMO: RELIEVES, MODELADOS Y AMENAZAS Eneste capitulo se describen las formas y las ormaciones del relieve y del mo- delado generados por el volcanism en el tertorio colombiano, asf como su dis- tribucién espacial y su influencia en la ocupacién que del espacio hacen los sg7upos humanos. Generalmente al vlcanismo se le mira como un evento trdgico; sin embargo, ademas de los aspectos geomorfolégicos y amenazas asociadas, serdn enfocados breverente los recursos naturales inherentes. Los conceptos generales se apoyan en una revision bibliogréfica a partir de ‘autores como Rittman (1963), Derruau (1965), Macdonald (1972), Arafia & Lé- pez (1974) y Oller (1988). Para el caso colambiano se consulté basicamente a Ra~ imitez (1968), Barrero et al, (1969), Herd (1982), Kronenberg et al. (1981), Murcia (1982), Thouret et al. (1985) y trabajos del propio autor (Flérez, 1983, 19862, 1986b, 1987). EL VOLCANISMO Y EL VOLCANISMO EN COLOMBIA Elvolcanismo es una de las manifiestaciones tectodindmicas de la corteza te- reste, y tiene sus rafces en los procesos de conveccién del magma en el manto de la Tierra, movimiento que causa la salida de magmas hacia la corteza, ya sean intrusivos (plutones: stocks y batolitos) o extrusivos (volcanes), Arafia & Lépez (1974), Oller 1988), (véase Fig. 5-1) Para Macdonald (1972) (Fig. 5-2), “un volcin es tanto la apertura por donde temerge la roca fundida y el gas venidos cel manto ala superficie, como la monta- fia construida alrededor por la acumulacién cle materiales rocosos". Esta defini- ug6096 uoPMaINSIG E-g eAnBLa 86 Las formas originales de tal volcanismo ya no tienen expresién morfolégica en el presente por los procesos de erosién posterior. EL VoLCANISMo cENOZOICO El voleanismo con sus formas y formaciones como lo canocemos hoy y ubica- do en el eje de la corilera Central-Centro-Occidental es un hecho eminente- mente del Terciario que comenz6 en el Mioceno (Van Houten, 1976; Barrero et al, 1969). En el Terciaria inferior se originé el complejo volcano-sedimentario de la ‘cuarta cordillera (erran‘a del Baud6) acrecida al borde occidental de la cordillera ‘Occiclental en el Mioceno (Restrepo & Tousscint, 1988). Elvolcanismo fue de tipo basético submarino, y la expresién morfoldgica no se evidencia actualmente. Durante el Mio-Plioceno ocurrieron eventos volcénicos en la fosa del Cauca (Restrepo etal, 1981), De estos volcanes, sector Cauca-Antioquia, atin se conser- van las estructuras residuales centrales (cuellos volcdnicos), Los materiales volednicos pre-cenozoicos y del Cenozoic inferior fueron en parte tomados por los agentes de la dinémica externa y transportados hacia las de- Presiones donde hacen parte de las formaciones volcano-sedimentarias de las de- presiones de! Magdalena, Cauca-Patia, Atvato-San Juan, Elcomienzo del volcanismo (Mioceno) en el eje de la cordillera Central depo- sit6 materiales volcano-detiticos sobre las grandes superfiies de aplanamiento a lado y lado de la corillera elaboradas en el Eoceno-Oligoceno (Flérez, 1986) (Fig. 43), Sin embargo, la cobertura axial de lavas, flujos lahéricos, flujos pirockas- ticos y cobertura pirocléstca corresponden a efusiones y a explosiones durante el Plio-Cuatemario, que continGa en nuestros cfas LA GEOMORFOLOGEA VOLCANICA Se incluyen aqut las formas y formaciones de la cordillera Central y Cen- tro-Occidental relacionadas con el volcanismo del Terciario superior y Cuaterna- rio, Esta delimitacién se debe a que estos eventos volednicos son los més representativos, evidentes, y los que mas har influido en la conformacién de los relieves y modelados actuales. Los modelaclos ms antiguos no se tuvieron en cuenta, puesto que las formas originales fueron destruidas; los vestigios s6lo se deducen litol6gicamente como parte de los macizos y corilleras,y los materiales deriticos hacen parte de la for- imaciones sedimentarias. ~87. Coxonin. vOUUCIOW OE sus RIES VEDAS Las estructuras volcénicas Las estructuras volesnicas conocidas con el nombre genérico de volcanes son mas abundantes en Colombia de lo que cortientemente se piensa (véase inventa- Tio). En tal sentido, el trabajo pionero ce Ramirez (1968) definis cinco grupos de vvoleanes para un total de aproximadamen'e 30. Sin embargo, trabajos posteriores deseriben muchos més. Los voleanes de mayor tamaiio son del tipo estrato-volcén (Figs. 5-2 y 5-6) y ‘stn formados por la acumulacién de capas de composiciOn variada lavas, piro- lastos,flujos detiticns,..), Estos volcanes son los més conocidos por su tamafio, forma cénicatipica y porque constituyen los elementos mas sobresalientes del re- lieve volcénico. Algunos ejemplos son el Chiles, Galeras, Puracé, Quindio, Ruiz, Romeral Los estrato-volcanes (Fig. 5-2) atestiguan una diferenciacién de las formas de actividad en el tiempo, que pueden manifestarse como efusivos (flujos de lava) 0 explosives (proyecciones aéreas de matetales piroclésticos como ceniza, piedra pomez, arena y ceniza) ‘Como se muestra en la figura 5-6, las formias son variadas: van desde los vol- canes con un gran crater (Ruiz, Puracé),a los que han sido sellados por domos five etna Figura 5-4 Volcanes simples en el suroeste del Hula ‘tomado de Kroonerberg, etal, 1981). Loves: RES NODELADOSY AMEAKEAS Figura 5-5 Volcin (simple) “Tesort" en la cabecera del aeropuerto La Nubla, Manizales. (zutral, Machin) y hasta los que presentan estructuras escalonadas con créteres encajonados (volcan Cerro Bravo, Azufral); otros como el Calambas (cadena de los Coconucos) presentan crateresinteriores bajos, y otros como el Hacienda Pa- letaré son clfciles de reconocerlos en campo por su escasa altura. En el caso del voledn Hacienda Paletard, la estructura seubica en el altiplano de Paletaré; su cré- ter fue ocupado por un lago que posteriormente se sediment, y hoy, en su inte- Fior, hay una hacienda con tierras de cultvo. Los voleanes simples, menos conocidos en nuestro medio, estan compues~ tos por a apertura o crater de la cual sale uno o varios flujos de lava cortos. No presentan estratficacién derivada de diferentes tipos de actividad. Kroonenberg et al, (1981) citan unos 15 al suroeste del departamento de! Huila (Fig. 5-4) y Fl6rez (1986) otros en los flancos medios de la cordillera Central a la latitud del Ruiz, volcanes El Gualf (al oriente) y Tesorto (al occidente) (Fig. 5-5). Estos citi- ‘mos corresponden con una actividad freato-magmética ocurridl, al parecer, en el Cuaternario medio. En los ees voledinicos es comtin encontrar extrusiones de forma aguda com- puestos por lava de ata viscosidad que na generaron flujos; son las agujas con for- iguda que emergen para format relieves sobresalientes que no superan Goxou voXL008| los 50 m, segin as observadas por el autor en la cadena de los Coconuces yen el complejo Ruiz-Tolima, ‘Como las agujas, los domos y domos-colada (Fig. 5-6b) son extrusiones de alta viscosidad que no pueden flur osu flujo es muy corto, lo que podria llamarse tun volcan abortado, Estas estructuras con forma cle cipula (domo)-son especial- _mente representativas en el complejo Ruiz Tolima, pero también se les encuentia sellando los créteres de volcanes como el Machin (Tolima) y el Azutral (Narifo) Las calderas (segiin Macdonald, 1972) son créteres de varios kilémetros de dliémetto resultado de una gran explosién sin acumulacién en los bordes 0 oe ctor (canes) tp on Pees Figura 5-6 Algunos reeves voleénicos. __ELYOLOANN UES, monHLAGOS ANERUZAS Figura 5-7 Caldera de paletaré, cadena dé los Coconuics y emisién de ignimbritas (Comado de Torres et al, 1998), Cove: OUCION OF U5 REEVES MODKLADOS producto del hundimiento (colapso) de una estructura mayor siguiendo un siste- ‘ma de fallascirculares concéntricas. En ese sentido, solo parecen corresponder a este concepto la reportada por Kroonenseng et al. (1981) y llamada El Letrero (ocupada por la laguna Los Andes), ubicada al sur de la laguna de la Magdalena, También Torres etal (1999) plantean que la cadena volcédnica de los Coconucos estarfa dentro de una gran caldera dle colapso con volcanismo resurgente (Fig. 5-7), que adlems incluye el altiplano de Paletard, Otra estructura en caldera po- dria ser el volcin Azufral,en la que los bordes exteriores de la laguna Cumbal se- rian los bordes del crite exterior y luego con un voledn resurgente en su cento (el actual Azufralh Con excepcién cle algunos volcanes simples y del volcan el Maghin, las demas, estructuras antes referidas estan ubicadas,en general, arriba de los 3.000 m yfue- ron modeladas por los glaciares siguiendo un drenaje radial algunos domos y lu- jos de lava emergieron superponiéndose al modelado glaciar, por tanto con una edad holocénica. Emisién de flujos La actividad volcénica en Colombia Fa sido muy variada, y por tanto lo son también sus productos y formas resultantes. Los flujos de roca fundida emitidlos por fos voleanes caracterizan el relieve hasta distancias no mayores de 30 km a lado y lado del eje volcénico. Las coladas de lava, una vez emitidas,fluyen bajo cont ol gravitatorio (Fig. 5-Ba), porlo quese tubican sobre superficies mas.0 menos plenas o depresiones preexistentes, Estos flujos no sobrepasan un ancho de 1.000 my sus bordes constituyen cornisas. La superposicién de lavas de longitudes diferentes genera formas escalonadas (Fi, 5-80 La rugosidad de las lavas es extrema los tipos lava-block (volcén Santa Isa bbel-laguna del Ottin), aa y cordadas (volcén Chiles y cadena de los Coconucos). Las coladas de lava al fluir por los valles preexistentes represan las corrientes, afluentes y generan lagunas, de las que se citan como ejemplo las del Otén y la Leona, junto al volcan Santa Isabel. Ademns, las lavas controlan el drenaje influ- yend en la organizacién de un patrén paralelo. Otra particularidad de las lavas es la de controlar modelados de diseccién diferencial por ser rocas mas resistentes que aquellas entre las que se depositan (Fig. 8b). Ai parecer, el volcanismo en el Mioceno empez6 con la emision de fljos vol- cano-clésticos. Al respecto, al lado y lado ce la Cordillera Central, en relacién con el complejo Ruiz-Tolima se encuentran depésitos detriticos ‘alterados) que 72. ‘cubrieron las superficies de aplanamiento antes de la fase Eu-andina de la oroge- nia, y hoy se encuentran en posicién residual en las divsorias de las cuencas hi- drogréficas (Figs. 4-6 y 4-7). Para este caso, Florez (1986) sugirié el nombre de formacién Manizales La posicién alta (residual) de los depésitos antes anotadlos se explica porque con la orogenia andina la corilera se levant6 y con ella la cobertura detrtica Posteriormente, la diseccién efectuada por la ved de drenaje evacué parte de los inateriales, y los residuos se encuentran hoy en ia divisorias de lo que fueron las penillanuras de la Cordillera, Depésitos similares se hallan también bajo las lavas mds recientes de los volcanes de la corilera Centro-Occidental. ‘Aambos lados de la cordillera Central (Cauca y Huila) y en relacién con el eje voleénico del Macizo Colombiano se identfican depSsitos volcano-clésticos bajo las lavas més recientes que estructuran la parte central de los volcanes. ‘Como parte de los flujos asociados con un carécter més explosivo de la activi- dad volednica se encuentran depéstos de ignimbritas, le nubes ardientes y basa~ les. Genéricamente son flujos detriticos, con mucho material fino, expulsadlos en caliente, con alto contenido de gases y que se moviizan a alta velocidad a ras de suelo. Su consolidacién posterior puede generar rocas, pero en general son for- rmaciones superficiales no consolidadas. En el suroeste del Huila, Kroonenberg etal. (1981) describen una altillanura ignimbritica escalonada y profundamente dlisectada (caftones hasta de 400 m) en las ctiencas de los fos Loro, Bordones y Lz Plata (afluentes accidentales del Mag dlalena). Los autores citados proponen como fuentes de emisién la caldera de Le- tueros o la cadena de los Coconucos. Al respecto, Torres et al. (1999) proponen la caldera de Paletaré (Fig. 5-7) como la posible fuente de ls ignimbritas, antes cel voleanismo emergente que forma la cadena volednica de los Coconucos. Los flujos basales compuestos por eeniza, arena y lapillison comunes en la cordillera Central, Flujos de este tipo fueron emitidas por el voledn Machin (Toli- ma) al parecer entre el Holoceno medio y reciente. E flujo fue controlado topo- sréficamente por el rio Toche; luego de represar la confluencia con el rio Bermellén, una parte subi y rellend el ca’¥6n hasta un poco mis arriba de Caja- maréa, Hacia abajo, sigui6 por el cafién del rfo Bermelln y cubr los conos de Ibagué y El Espinal. Su pobre consolidacién permitié la diseccién rapida cel rlle- no del cafién, y hoy sélo se encuentran residuos colgantes en las laderas en posi- i6n de terraza. Flujo similares y con edad también similar saieron del volcén ‘Azutral (Narifio) y cubrieron parte del altiplano de Tiquerres y ls laderas occi- dentales hacia el Pactico. Otros depésitos clsticos son los resukantes de los flujos pumtticos. Su com- posici6n dominante son clastos de densidad baja, especialmente piedra pomez. Varios ejemplos se han reconocido procedentes del volcan Dovia Juana (Natifio) (Fig, 5-9) y en los volcanes Cerro Bravo y Tolima (Herd, 1982; Flérez, 1986) (Fig, 5-10), Ladiseccién hidrica trabaja muy fécilmente en estos dlepésits de baja con- soliacin y densidad produciendo diseccién profunday transporte de materiales DD. ai YD pti A TLD 22D KE ue cet np py hp velcano-lsten Las Mea Depistosrecentes de clos PT earn sua asta Fomestn tas Moses ES Seon | ' a i é ELYOLeMasMo:ERUEES Moon AeNAZAS Figura 5-9 Fluos pumitices - Volcin Defia Juana, Narifo (tomado de Narvéez, 1988). {Coxe VOLUN De U5 RENE WODKLADIS Fj presteos Figura 5-10 Fiujos pumticos-volein Cert Bravo, Tolima tomado de Herd, 1962). Los flujos mis catatréficos de la actividad volcnica som ls lahares. Un lahar es Un flujo de material voleano-cléstico con alto contenido de agua en su formacién, ya.sea por el vaciamiento de lagunas alojedas en créteres, por Ilavia abundante en ‘el momento de la explosién o por fusién de un glaciar. Como depysitos, estén com ;puestos por material blocoso anguloso, a veces bien consolidados; los bloques pue- den alcanzar digmetros de dos 0 mas metros. Los lahares son un fenémeno muy representativo de la dindmica volesnica en Colombia. Dada la ubicacién de las - tructuras volcénicas en alturas superiores «3.000 m y la coexistencia con los glacia- 1es del Pleistoceno, la generacién de lahares fue un evento frecuente. Los depésitos de Inhares se encuentran hoy a lo largo de los rfos que proceden de los volcanes (Fig. 5-11) y también hacen parte de los conos de deyecci6n en los pieclemontes (Chinching, Ibagué, Mariquita, Armero, Armenia, Pereira, s6lo para Gitar algunos ejemplos). Los diversos desastres ocurridos histéricamente sobre ‘Armero, incluido el de 1985, fueron causedos por lahares. Actualmente, la posibili- dad de ocurrencia de lahares esta basicarente asociada a posibles explosiones en los volcanes nevadios del Ruiz, Santa Isabel, Tima y Huila (véanse amenazas) AL yoLeo Es, MODHLABES ANZA aera ragecae Figura 5-11. ahares-Voleén Nevado del Tolima (tomado de Herd, 1982) Depésitos de pirociastos (tefras) Bajo el término de piroclastos o tefras, muchos autores incluyen los materia- les eyectados por los volcanes a la atmésfera, generalmente calientes y con tama- fos que varian desde la ceniza, pasando por la arena al lapil(piedra pémez de tamafo gravlla) y materiales més gruesos que se denorinan bombas como clas- tos de lava, piedra pémez y video (obsid ana). Estos materiales, una ver proyecta- los ala atmésfera, son tomados por el vento (especialmente la ceniza y la arena fina) y transportados a distancias considerables, que bien pueden constitu cien- tos de kilometros. La distibucién de ls piroclastos varia con la distancia ala fuente de emisién, con la granulometria, con la direccién del viento y también con la pendlente del sitio de depésito. Una mirada general muestra que el teritorio colombiano ha sido afectado en toda su extensién por lluvia de piroclastos, aun en el extremo norte de la cordllera Oriental y las llanuras orientales. En las depresiones laterales € interandinas los piroclastos abundan en las formaciones sedimentarias Plio- Cuaternaria. En los Andes colombianos, los vientos dominantes son los lisios. Ast, los de- pésitos en la coxdilera Oriental (procedentes de la cordllera Central) son s6lo Covewers evoLuCON cess Ls YMODEADOH = pequerias capas de ceniza que no sup2ran los 20 om, y en general los suelos ~es- pecialmente los de las partes medias y altas de la cordillera~ muestran influencia de cenizas (Fig, 5-12a, b,c Par la direccién occidental y suroccidental de los vientos, en la cordillera Occidental se han recibido abundantes cenizas que forman capas de més de 2 m (Fig. 5-124, ¢, 8 Esto muestra que durante el Plio-Cuaternario los vientos domi nantes han silo los Alisios Desde luego, los mayores espesores la variedad granulométrica de piroclas- tos se encuentran en la misma corillera Central por la cercanta a las fuentes de €emision, aunque también los espesores son superiores en el flanco occidental Especialmente en la parte alta de cordilera Central abundan las capas alternas de ceniza, arena, lapilli, a veces mezclaces con clastos més gruesos (bombas). Cada cexplosién con buen aporte de piroclastos forma una capa que sepulta la anterior 0 el suelo que se haya formado en el interval (suelos enterrados) (Fig. 513). En es- tos casos, un suelo indica un lapso de tiempo con quietud volcénica que permiti6. su formacién y el desarrollo de vegetacién. Las reas de los ejes cordilleranos superiores a 3.000 m fueron cubiertas por glaciares; con su movimiento y la deglaciacién, los piraclastos fueron transporta- dos. Por tanto los piroclastos que hoy encontramos en esas altitudes son los depo- sitados en el Holoceno (después de la glaciacin) (Fig. 5-12a, b,e, fy 5-13b, c). En 4reas cercanas a los volcanes, pero no afectadas por la glaciaciGn, los espesores son superiores y se regitran erupciones mas antiguas (Fig. 5-13a). En la cercania de los voleanes tarrbién es comtin encontrar carbén vegetal enterrado, producto de los incenclios fcrestales causados por las explosiones (Fig 5-130), Una vez ocurida la lluvia de pitoctastos y depositados en las laderas, ls pro- esos dle escurrimiento hidrico transportan todo o parte del depésito. Es por esto «que en las laderas bajas de pendiente fuerte de los caftones no se encuentran pi- ‘oclastos (0 muy pocos) pues han sido removidos. Estos procesos cle erosién de los piroclastos y de otros materiales se aceleran por la influencia cle climas locales de tendencia seca con paca cobertura vegetal (caso de las bores bajos de las cordi- Heras hacia el valle clel Magdalena). Durante la explosién del volcén del Ruiz, en noviembre de 1985, se depositaron piraclastos del tamavio de arenas en el flanco bajo oriental de la cordilera, y las cenizas alcanzaron a depositarse en diferentes Sitios de la cordillera Oriental (Boyacé-Sanfanderes) y los Llanos Orientales. Tam- bién hacia el occidente (Valle del Cauca y Cordillera Occidental) Los depésitos de piroclastos tienen consecuencias sobre el modelado y los suelos que pueden resumirse asf : 4 Suavizan la topograffa pues sept tan las formas preexistentes. VOLCANO REE MODKLADOSYANCAS 4. Los productos dlerivados de la ceniza se combinan con la materia orgénica | del suelo, lo que genera suelos més resistentes a la erosién. 4. Especialmente las arcillas derivadas dela ceniza tienen una alta capacidad de retencién del agua, 4. Mayor disponibilidad de nulrientss para la vegetacién natural o los cutivos. a Pa = Figura 5-12 Depésitos de ceniza en algunos sitios de las corileras Oriental y Occidental 79) 4. Enel tiempo inmediato al dept, los piroclastos pueden causar toxic dad y aumentar la acidez de suelos y aguas. En pendientes fuertes, la sobrecarga del depésito puede facilitar la ocu- rrencia de movimientos en masa Figura 5-13 Depdsitospirclisticos en slgunas sitios 6 la corer Central. Estas caracteristcas, como se puede dedlucir,inluyen tanto positiva como ne- sgativamente en los ecosistemas con los consecuentes efectos sociales. LAS AMENAZAS VOLCANICAS Las catéstrofes generadas por la actividad voleénica (como muchas otras) son destructoras de un sistema establecido 0, dicho de otra manera, generan su desorden, pero también constituyen un hecho creador de nuevas formas de organizacién. Frente a las tragedias de origen voleénico no poclemos olvidar los aspectos positivas relacionados con la energfa geotérmica, el valor paisafstico o a riqueza de los suelos. Pero la amenaza natural también nos hace caer en cuenta de los errores de manejo de las actividades huma as en relacién con fa cindmica natural (permanencia, ubicacién, utilizacion ...) yque, en cuanto a los volcanes, se trata de eventos en los que por su naturaleza y su impacto-, su manejo es poco p ble por la tecnologia. ‘A partir del desarrollo morfoestructural presentado en capitulos anteriores, es, evicente que el volcanismo es uno de los grandes procesos de la Tierra que han coperado en el tentorio colombiano desde épocas muy distantes, y pensamos en las amenazas volcénicas porque actualmerte ocupamos unos espacios en los que se superponen algunas formas de actividad volcsnica, Las amenazas volednicas dependen del tipo de actividad, de su intensidad, y por tanto, de los productos emitidos y su velocidad; también dependen de las condiciones atmosféricas (tempo) y de la pendiente. En general, y de acuerdo con Coch (1995), las principales amenazas se clasfican en relacién con los flujos de lava, eyeccién de piroclastos,lahares y flujos piroclastcos, Los flujos de lava Los flujos de lava rara vez constituyen una amenaza seria para la vida huma- na, pues estas efusiones son de una velocidac! muy baja y se tiene el tiempo sul- ciente para escapar. Sin embargo, el impacto ambiental es muy fuerte por la incineracién de ecosistemas. Otra caracteristica de ests flujos de roca fundida es que son eortos; ademés, por control gravitatorio se canalizan en vals y por tanto son confinados. Los flujos de lava emitidos en el Holoceno reciente se conocen en la cadena voleénica dle los Coconucos (Cauca) yen el complejo Ruiz-Tolima. Los Gltimos flu- jos del volcén Santa Isabel fueron emitidos hace 5.800 afios (Khury, 1988) y represaron el valle glaciar donde se formé la laguna del OtGin. Otros flujos y en ‘otros volcanes pudieron haber ocurrido en tiempos nvis recientes, Hist6ricamen- te, fljos de lava se conacen en el voles Galeras (Murcia, 1987) y existe la posibi- lidad de que otros ocurran Los lahares ‘Como se mencion6, un lahar es un flujo de lodo y rocas con alto contenido de agua. Flagua puede proceder de la fusin de glaciares, del vaciamiento de la- ‘gunas, el agua subterrdnea en el volcan que la vaporiza o por lluvias fuertes que pueden acompafiar la explosién. Los estrato-voleanes son generadlores efectivos de lahares por sus erupciones cexplosivas, vaporosas y por la pendiente fuerte (Coch, 1995). Al respecto, los vol- canes activos de Colombia son de este tipo, Cuando los volcanes estén cubiertos por glacares, la explosi6n o efusién puede fundirios y generar lahares que afectan no s6lo los cafiones de los ios sino también los conos de los piedemontes en los ‘cuales generalmente se dlesbordan (Fj. Armero, Chinchind) ‘Alo largo de los cannes que descienden de los voleanes de las cordilleras Central y Centro-Occidental es comiin encontrar depésitos detiticos correspon- dientes a flujs lahéricos y también como parte de los conos en los pieclemontes. ‘Ya en el tiempo hist6rico se reportan lahares procedentes del voledn del Ruiz en 1595, 1831, 1833, 1845 y el de 1985 (Fl6r2z & La Rotta, 1986) y otros proceden- tes del voledn Tolima, no muy bien documentados, En cuanto al Ruiz, el mas re- ciente fue el causante de la tragedia de Armero-Chinchind, en noviembre de 1985. Estos lahares fueron debidos ala fusion parcial del casquete glaciar (un 10% aprox.) por explosiones repetidas y que fluyé a lo largo de los ros Guali-Azufrado (Magdalena) y rio Claro-Chinchiné (Cauca (Fig. 5-14), Enel presente, las amenazas mas evidentes de produccién de lahares se rela- cionan con: 4 Explosiones o efusiones en los volcanes Ruiz, Tolima, Santa Isabel y Huila, «que pueden fundi parte del hielo existente y generar flujos catatrficos (Fig. 5-15). 4. Explosiones en los volcanes que incuyen lagunas en su crter central 0 la- teral, como el volcin del Buey con la faguna del mismo nombre en su eré- ter 0 los volcanes Azuftal y Cumbal. Sin embargo, no se puede descartar le produccién de lahares por explosio- nes freato-magmaticas en otros volcanes o explosiones coincidentes con fuertes Hluvias. 82, Figura 5-14 Lahares del Ruiz en noviembre de 1985 (tomado de Florez, 1986) Seeee Los flujos piroctésticos En las fases explosivas de los volcanes se pueden generar flujos piroclisticos compuestos de clastos semifundidos y gases calientes, entre fos que se encuentran las nubes ardientes y los flujos pumiticos. Se relacionan con explosiones violentas y os flujosson de alta velocidad (Ej. 150 ken. . Varios registros existen en deposits de este tipo relacionados con explosio- nies de los volcanes Azuftal, Machin y Cerro Bravo, Las comunidades indigenas Reng pr odo brenden hen Figura 5-15 Mapa preliminar de esgp volo dl von nevado del Hula (tomado de Cepeda eta, 1986). ELoLewasioy ames Moe Anas aMBia7As pudieron conocerlos en el altiplano de Tiquerres volesn Azufral)y quizés en el valle del rfo Bermellén-Combeima procedentes del Machin (Tolima) En cuanto alos volcanes Machin y Azufal, la amenaza por flujos piroclasticos es alta porque son volcanes activos y sellasos por domos centrales, lo que produ- ce generalmente explosiones laterals a alta presi6n, Eyeccién aérea de piroclastos La mayor parte de los piroclastos de proyeccién aérea estén compuestos por particulasfinas como gravilas, arenas y cerizas, las erupciones que las producen son peligrosas, dado que perjudican la vegetacién, la fauna y pueden ser toxicas € incluso afectar las aeronaves. Este tipo de actividad con emisién de piroclastos parece ser la més frecuente en Colombia en todos ls tiempos de la actividad volcénica. Las grandes cobertu ras de ceniza, especialmente en las cordileras Central y Occidental, valle del rio Cauca y los depésitos tobceos en las depresiones interandinas atestiguan este fe~ némeno (Figs. 5-12 y 5-13) Dependiendo dle la cantidad de piroclastos, se puede presentar el enterra- rmiento de suelos y vegetacién e incluso incendios forestales. En el caso del volcén Doha Juana se reportan cerca de 60 muertos por lluvia de piedras incandescentes (bombas) en la explosién del 13 de noviembre de 1899 (Narvéez, 1998). Histéri- ‘camente se reportan muchas ms explosones con emisi6n de piroclastos en los volcanes Ruiz, Tolima, Galeras, Puracé, Cumbal y otros EL VOLCANTSMo como RECURSO La actividad volednica se mira generelmente como una amenaza frente a las, actividades humanas y su infraestructura. Esta percepcién, aunque verdadera en la practica, oculta los efectos positives del volcanism. Varios son los productos y las formas de actividad que representan potenciai dades ambientales para los grupos sociales. Los volcanes actives en Colombia se pueden considerar como abundantes; su actividad implica una energia (geotérmica) ubicada a poca profundliciad (céma- ras magmaticas) que, por ahora, constituyen un recurso potencial pues nose utili za como en otras éreas volcdinicas (alia Islandia, Hawai.) La actividad volednica se manifesta ‘ambién por la presencia de fuentes de aguas termales, las cuales significan un potencial turistico y medicinal. Pocas instalaciones son conocidas en el pais ademés de las existentes en Santa Rosa de Cabal (Caldas) y en el Parque Nacional Natural Puracé (Cauca, Gran parte de los suelos de la cordillera Central y de la Occidental especial- ‘mente en su flanco oriental) han evolucionado a partir de la ceniza volcanica, lo que les confiere un alto potencial en nutrientes. Parte del potencial¢afetero cela coxclllera Central se explica por la presencia de andisoles (uelos desarrolados a partir de cenizas volcinicas). En a cordillera Oriental, la ceniza ha tenido una me- nor incidencia en los suelos (véase Fig. 5-12a, b,c); sin embargo ha hecho parte de su evolucién. Ademds de los nutrientes, las Cenizas, en los suelo, facilitan una buena retencion cle agua (Otv0s usos de los materiales volcénicas se relacionan con la construccién y hasta en la estatuaria le la extinta cultura de San Agustin (Huila). Sin embargo, no ‘es muy conocido el uso de la piedra pémez para la construccién de muros de vi- viendas, material que tiene propiedadis térmicas y de aislante sonoro. En fuentes volednicas, la explotaci6n industrial de azufre ha funcionado en las, ‘minas del volcén Puracé, en la actualidad infortunadamente cerrada. Una explo- taci6n artesanal se encuentra en el volcan Cumbal, azufre que se vende a fabricas de derivados suiurosas en Cali ‘Como parte de la oferta ambiental delos volcanes, vale la pena valorar la be~ lleza paisajistica, ya que los voleanes y sus manifestaciones constituyen un pode- 030 atractivo turistico. En Colombia, el turismo dle montaiia en general y el dirigido hacia dreas volednicas en particular son muy incipientes, hecho relacio- nado quizds con unas formas cle percepcién de peligro, fro y también por la falta de infraestructura adecuada, De lo anterior se deduce un alto potencial ambiental relacionado con el vol- canismo que en un futuro podria tepresentar otras fuentes energéticas como tam- bién generar otras actividades socioeconémicas. LOS VOLCANES DE COLOMBIA El inventario que aqut se presenta esté organizado por grupos de volcanes, y se clasifican segtin algunas caracteristicas como forma y actividad. Al respecto, se consiceran como voleanes activos los que han tenido alguna forma de actividad €n el Holoceno. También se incluyen como woleanes las estructuras que ya han sido erosionadas pero en las que se reconocen elementos residuales como los cuellos o lavas disectadas. La informacién bésica se tom6 en parte de fa bibliograffa y con base en traba- jos del propio autor Al respecto, el autor ho reconocimiento de campo o por lo 86 menos fotointerpretacién en la mayorfa de os casos, con excepcién dle los volea- res que aparecen en cuadro 5-1, ademas del volcdn San Diego, en el cuaclro 5-2 ylos volcanes reportados en el cuadro 5-6, casos en los que se asumen los datos a partir de la bibliografia citada, Como inventario organizado, la fuente bibliogréfica basica tomada fue Ceba- llos et al. (1994) y otros como Ramirez (1568, 1975), Kronenberg et al. (1981), Murcia (1987), Cepeda et al. (1987), Monsalve & Pulgarin (1999), aclemés de tra- bajos del autor (Florez, 1983, 1986, 1997), Grupo de la depresién del rio Cauca De norte a sur, el primer grupo de voleanes a que se hace referencia aparece enladepresién del rio Cauca, entre los departamentos de Antioquia y Caldas. Se- gin Restrepo et al. (1981) all'se present6 un evento magmtico Mio-Plioceno re- presentado por piroclastos,flujos de lava eintrusidn de plutones. Por la accién de fos procesos erosivos posterires, hoy s6lo se identifican varias estructuras resi- duales, algunas de las cuales pueden ser cuellos volednicos. De éstos, Ramfrez (1975) cita os que aparecen en el siguiente cuadro. No hay precisién al respecto, por lo que algunos de tales cerros pueden ser cuellos vvolcdnicos y otros serfan stocks denudados y puede haber otros més. Con respec- toal Cerro Bravo, Ramirez (1975) se refiere al cerro residual ubicado en Filadelfia (Caldas) junto al ro Cauca y no al volcdn Cerro Bravo en Herveo (Tolima) en el eje de la cordillera Central Cuadro 5.1 Voleanes dal grupo 1: Le depresién del Cauica 01 Cer Tusa 1600 75%45'-S°56° Cuello residue 02. Farallones de 1.950 75°42'-5°36 Grupo de cuellos Valparaiso (residuales) 03 Alto Mellizo 2.600 75%46'-5°37" Cuello (residual) Cero Bravo ___—*4.225__—_—78°40)- 5°16" __ Cuello (residual ‘Coxon vOLUCION De Sus cuadro 5-2 Volcanes del grupo 2: Complejo Rulz-Tolima Bey (Veo Nia aed Spee ROIS Si cent 05 - San Diego 1.150 06 — Guadalypea Pala 2.200 07 Romeral 3.750 os Reto 3.870 09 Lakimita 3,700 10 EIContento 3.650 11 SantaCeciia 3.600 12 taCumbre 3.600 13 LaPlazuela a0 14 Ceno Bravo 4.050 15 A Colmill 3775 16 AtoElSiewo 3.800 17 Peas Blancas 3.820 18 EGuak 2.600 19 Ato El Plato 3.900 20 AboLa Laguna 3.900 21 AtoSantana 3.950 22 Meola Pirdmide 3.500 23 La Tubura 4.080 24 CewoTewito 2.300 25 LaOlleta 4.000 26 Ruiz 5.230 28 eine 4750 29° Santa Rosa 4.00 30° Santa babel 5.100 31 El Bosque 3.650 32 EI Quindio: 4.800 33 Cero span 4.550 34 ElMachin 2.650 2 sais 75-08-17" 75°22. S18 75°21" 75°20 7517-5911" 75°200- 5°10" 75°20'- 5°08" 75723'- 507" 75718"- 5°05 7518 - 5°00" 75°20" - 5°00" 7521-500" 7517-501" 7521-453" 7927-502 75°21" - 4°54 75°22! - 4°53) 75°23'- 4°49" 757291 - 4°49) 75°22'- 4°48 EY, diseocién love EY, erodado EY, cuello EY, cuello EY, cucllo EY, cuello Domo EY, cuello EY, activo, créter dable Cuello Cone y flujo de ava Cuello Cone y flujo de ava Domo Dome-colada Domo-colada Doma EY, cuello Cone y flujo de lava Domo de explosin -, activo con glaciar E-, erodada E-V con agujas, erodado EY, activo con glaciar CCréter de explosion EY, erodado EY, activo EY, activo, con domo =V, activo con glaciar ELVOLOWHKO- ELEM, MooRLACOSY aeNAzAs Figura 5-16 Ee voleénico al norte del Rul, cordllrs Cental (tomado de Flérez, 1986). Grupo del complejo Ruiz-Tolima Bajo este nombre algunos autores han designado los volcanes de la parte cen- tal de la cordillera Central en los departamentos de Caldas, Tolima, Quindio y Ri saralda, se conocen principalmente fos ubicados en el eje de la cordllera (Ruiz, Gisrie, Santa Isabel, Quindio, Tolima, Guadalupe y £1 Contento}}sin embargo existen otras estructuras identificadas principalmente por Flérez (1986) (Fig, 5-16), algunas ubicadas en las laderas de la cordilera En este complejo abundan los volcares con formas diferentes desde agujas, eréteres, domos, domos-colada, cuellos,y casi todos afectados por erosién gla- iar. De este grupo se identifcan como activos os volcanes, Cerro Bravo (Herve), Ruiz, Santa Isabel, Tolima y El Machin, Ramirez (1968) y Van Houten (1976) citan un voledn llamado Paramo de Herveo a una altura de 5.590 m. Dicho volcan no existe y tampoco existen esas alturas que implicarfan la presencia de un glaciar. Se trata le una confusién litera- Fia que hace relacisn al mismo volcan de! Ruiz El volcén nevado de! Huila Al sur del volcén nevado del Tolima, el eje de la corcillera no es volcénico y esta compuesto por rocas metamérficas. La composicin voledinica reaparece en el volcan nevado del Huila, que aunque esla estructura més lta en el sector, nose ubica exactamente en el eje dela corillera sino que esti sobre el flanco oriental (Fig. 5-15). No forma un grupo. Cuadro 5-3 El voledn nevado del Hulla | coordenadas Grupo Silvia-Gabriel Lépez (Cauca) Alsur del voleén nevado del Huila se inteffumpe nuevamente el carécter vol inico del eje de la cordilera para aparecer nuevamente en el sector Sil- via-Gabrlel Lépez (Cauca) con varia estructuras volcénicas (Fig. 5-17). Cee vo NY ws bry ae APL SSI Camana, Me Cte dopey dene Figura 5-17 Volcanes inactvos del grupo Sivia-Totor, on ‘Coxon youuce oes Ls MORAG Cuadro 5-4 Volcanes del grupo 4: Silvie-Gabriel Lépez (Cauca) Nombie 0 Niue. UG sor een sun ee 37 ~ Cenos Pefas Blancas 3.650 EV, degradado 38 La Campana 3.670764 E-V, degradado 39° La Marquesa, 3.650 7616-234 Crter con domo 40. Farallones EIQuiosco 3.750 76713". 2°34" ELV, degradado 41 Cerro Pusna 3.570 76417"-232" Cater con domo 42_Cerro Chiquillo 3.650__76"22-7724"___E-V, degradado_ Los seis volcanes del grupo son estratc-volcanes (EV); se presentan bastante dlgradlalos por erosién glaciar y dentro de algunos criteres emergen domos. Estos volcanes se consileran inactivos Grupo det Macizo Colombiano Es el grupo con mayor nvimero de voleanes activos. Los primeros, de norte a sui, conforman la cadena volesnica de los Coconucos, para los cuales se toman los nombres ya conocidos y otros propuestos por Monsalve & Pulgarin (1999). Los nombres de los demas voleanes del érea ya se conocen, en general, en fa bibliografia Uno de los criterios bésicos para la diferenciacion dle voleanes es que la es- tructura sea identificable en si misma y separada (estructuralmente) de otras. En cuanto al Macizo Colombiana, aparece tn subgrupo que es fa serrania de los Coconuicos en la que los voleanes son estructuras muy juntas pero diferenciables unas de otras, ftas fueron referenciadas zon letras por Flérez (1983), y poste- Fiormente Monsalve & Pulgarin (1999) lesadjudicaron nombres que se adoptan aqui. En os extremos cle la serrania estn ls estrato-voleanes activos Purace'y Pan de Azticar (nombres conocidos en la bibliogratia)y entre ellos aparecen los volea- nes Curiquinga, pico Paletaré, Amancay, Quintin, Shaka, Machéngara y Pukara No se tomaron en cuenta el Picollo, pues s2meja una coalescencia de piroclastos crite el Puracé y el pico Paletara, el Calambés que es un crater doble del pico Pa- letar4, el Kila que es una aguja adventicia del Machngara,y el Piki que es una fuente de lavas secundaria de! Amancay. a... Lyles: RES Nora yNNZAs [Aipie occidental de la serrani, en el aliplano de Paletaré, aparecen dos vol. canes més que son Hacienda Paletaray El Canelo (F6rez, 1983), yen el extremo criental El Buey, con créter ocupado por la laguna del Buey. SSegin Torres etal. (1999), la serranta de los Coconucos es una cadena voleé- nica emergente dentro de una gran caldera que proponen lamat Paletard Cuadro 5-5 Volcanes del grupo 5: El Macizo Colombiano. : aitiod Gl 0. Nombre tit“ oordeoudas Ob a 43 Puracé 4.648 7620-2°18 EN, com crdter activo 44 Curquingn 4580 7673-217" EV, con crite activo 45 FicoPalears——«4520-76°29'-2"18 EY, actvo-con crater dable 46 Amancay 4.000 76°22": 2°18 EV, avo con fjos de ava 47 Quintin 4.600 76°23'-218 EV, com erder activo 48 Shaka 3.990 7622-217 EY, activo con fhjos de lava 49° Machingara, 4430. 76°22-2"17" EV, conctéter activo 50 Pukara 4450 762-217" EN, acivo-aguas 51 PandeAzicar 4450 76°22-2%6 EY, con crteractvo 52 HacdaPaltrs 3.000 769-214 Catron stimentcn lacustre 53. e1Buey (laguna) — 3.200. 7627-211" Créter con laguna 54 ElCanelo 3.025 7629-212 Criter degradado 55. Paletad 3.000 a 75°19-75°28' Caldera con voleanes digas 210-221" resgentes 56 CemeAzaitls — 3400 7695-2410 Domo colada 57 Cerro Espanol 3.350 7627-208 EY, degadado 58 Maju 345076530707 Crter con fj piro-clsico 59 Sotars 4580 76°35'-2°07° EN, activo, Crétercon domo 60 Cerro Gordo 76°34/-2°06' Domo con fujo piroctsteo G1 Mazamoras «3.200 76°28 06 EV, degradado 62 San Alredo 3.300 76°35 702 Crter con domo 63 Ovejas 7638-20" 64 Sueubin 3550 7696. 1°55 EV, dogadado 65. Cutangao Leveros 3.350 76°37-1°51" EY, degradado 66. Chontia 3520 76538 1"48 EY, degradado Papallacta__ “1°45! __ Domo-col 93 Coton. vO. OL Su ELEMIS YMODEADOE LYoLewesHo. ERIE yooeAnOSY AMeNhzAs ‘Cuadro 5-7 Volcanes det grupo 7: EI Nudo de Los Pastos Grupo La Plata-San Agustin Aloriente de! Macizo Colombiano, enla ladera media dela cordillera se ubica tun grupo de pequefios voleanes en el sect suroccidental del Huila, en los munici- pios de La Argentina, La Plata, San Agustin y San José de Isnos. Estas estructuras son Complejo dle domo- principalmente domos de tendencia basdtica (Kroonenberg et al, 1981, véase Fig 75 Cetro Papurco 3.150 76'46'~ 1745" 5-4). Segtin los autores citadlos, los volcanes podrfan ser unos 15, de los cuales Ce- ‘colada y un cuello, ballos et al. (1994) citan los que aparecen en cuadro 5-6, 76 Petacas 76852'-1"38 EV, degradado 77° Las Animas 76'52'-1°35 EY, crite activo 78_Dofa Ivana _16556-1°30__ EY, créer. - Cuadro 5-6 Volcanes del grupo 6: La Plata-San Agustin Nombre Coordenadas Grupo de la cordillera Centro-Oceidental Merenberg 76°08'- 2°14 Alsurde la depresién del Patia que cora la cordillera Occidental en direccion erosionade este-oeste, la cordlera esté construida por estructuras volcénicas principalmente | 69 Persil 7 Cone andestico a semejanza de la cordillera Cental y consderada como una extensién de ésta, 70 San Roque : 1 5 raz6n por la cual se le conoce como cordilera Centro-Occidental 71 ElMorro 1.800 2 Como bastico El voleanismo activo es manifesto en los voleanes Chiles, Cumbal, Mundo 72. Ako dels Klos 2 78a Nuevo y Azula Con respecto al volcin Mundo Nuevo, éte se encuentra adosa- 73 Subgrupo San Agustin 1.250-2.000 —Varias__Subggupo de 4 conos do al Cumbal, per se identifica como estructura separada como lo sugieren Ace- de escorias vedo etal (1989). 74 Subgrupo San José 1.250-2.000—Varlas_—_Subgrupo de 9 cdnos de escorias entre ellos el Alto de Los Idolos _ de Isnos Grupo del Nudo de Los Pastos A\ sur del Macizo Colombiano, luego de una interrupcién de la presencia de volcanes en el eje de la corilera, aparece un conjunto de estructuras volcdnicas, algunas de ellas activas como Las Animas y Dofa Juana. Los dems presentan for. mas de degradaci6n por erosion glacat. En a bibliograffase report el volcan Tajumbina; sin embargo, la fotointerpre- tacién de este cerro no revela una estructura volednica discemible, por lo que no se considera como volcan en este inventario. 94 a a3 a4 85 Cuadro 5-8 Volcanes del grupo 8: Cordilera Centro-Occidental Gualealé Azutral 1°08" Colimba 77°47 0°58 Cumbal 775s 0°57 Mundo Nuevo 77°54 - 0°56 Los Colorados 2.950 77°5¥ 0's Cero Negrode 4.470 76°51 0°48" ‘Mayasquer 5 -0°4 E-V con eréter erosionado E-V activo con domo Domo en estructura degradada EY, activo, crétery solfa- taras laterals EY, activo, cétery solfa- taraslateales E-V, degradado EV, degradado V activo Grupo Galeras, Morasurco Hacia el sur de la corillera Centrl y junto ala ciudad de Pasto se ubican dos estrato-voleanes: el Galeras (volcén activo) y el Morasurco, degradadlo por erosiGn slaciar El volcin Galera es uno dle los més reconocidlos por su actividad histrica y ac- ‘ual, con eréter, algunos clomos emergentes en su centro y emisién de fumarclas, Cuadro 5-9 Volcanes del grupo 9: Galeras-Morasurco No. Nombre oe 87 Morasurco 3425 P16 88 Galeras 4276 TP2Y-1°13' EV, activo, eter con do- = mos fama Grupo Guamués-Sibundoy Entre las depresiones ocupadas por el lago Guamués y el altiplano de Sibun- doy se ubica un area volednica con estructuras complejas que incluyen erateres, «domos, omos-colada en buen estado de conservacién (al parecer holocenos) y ‘otros degradados por erosién glaciar como el Cerro Alcalde y el Cerro Patascoy. En la figura 5-18 y en el siguiente cuadro se muestran los voleanes de este grupo y et listado correspondiente. Cuadro 5-10 Voleanes del grupo 10: Guemués-Sibunloy 89 Campanero 7707-108" 90 Bijinchay 7P08'-1°07" Crater y domo-colada 91 Mujundinoy 77°06'-1°06 Crater y domo-colada 92. Sibundoy E-V, con critery varios flujo de lava 93 Guayapungo 3.020 ono y colada de lava 94 ELEstero 1°04 Cono y colada de lava 95 Cerra Patascoy 7702-1702" EV, degradado -96.__ Cento Nlealde —_T712'-0°57"_ EV, degrada, oy /h Ch us I é © cater eon sono FLY rp detn pasar) Figura 5-18 Volcenes del grupo Guamués-Sibundoy. norte del lago Guamus varios autores citan el volcin Bordoncillo. Lainter- pretacién de fotografias aéreas no permitié definir alguna estructura volcénica, por lo que no se toma en cuenta en este inventario. : Del inventario anterior s6lo se presentan gréficamente las dreas volcénicas mas desconocidas en la bibliografia como son el eje volcénico de la cordillera 97 Central al norte del volcén det Ruiz (Fig, 3-16), los voleanesinactivas del grupo Sit- via-Totor6 (Cauca) (Fig, 5-17) y los del grupo Guamués-Sibundoy. Del presente inventaro algunas estructuras volcSnicas pueden faltar por des- ‘conocimiento, ya que dreas como Narifio, Putumayo y sur cel Huila son relativa- mente desconocidas en este aspecta, * 98. Capitulo seis LOS RELIEVES DE FALLAMIENTO, PLEGAMIENTO Y TABULARES Ellevantamiento (orogenia) del relieve andino se debi6 a un proceso compre- sivo, el que ademas implios un estrechamiento (acortamiento} en sentido este- ‘ceste con formacién de pliegues y de falles o reactivacion de las ya existentes. Tanto el plegamiento como el fallamiento originaron relieves particulares con consecuencias morfodinmicas especticas. Igualmente, las formaciones sedi- ‘mentarias depositadas luego del plegamiento conservaron, en general, la estruc- tura tabular, y con el levantamiento en ef Plioceno y la diseccién posterir, adquirieron también modelados especticos PLIEGUES, FORMAS Y DINAMICA Por la compresién que ejercen las placas Suramericana hacia el occidente yla Pacifica hacia oriente (Fig. 2-1), las estructuras resultantes tienen una orientacién normal norte-sur 0 SSW--NNE; asi se orientan las cordilleras mismas, las depresio- nes interandinas (Fig, 3-3) y también el plegamiento, La principal fase de plegamiento fallamiento ocurrié en el Miaceno medio a superior (Fabre, 1983; Van der Hammen, 1958) y afect6, en general, todo el espa- cio colombiano. Con la orogenia del Plioceno, las estructuras antes formadas se levantaron, El plegamiento afecté tanto a los macizos continentales y terrenos ocednicos, como a las coberturas sedimentarias; sin embargo, es en estas iiltimas donde el plegamiento se aprecia mejor por su platicidad y organizacién en capas (Fig. 6-1). Elplegamiento generé una serie de aniclinales y sinclinales en muchos casos fallados hoy ubicados especialmente en lacordillera Oriental (entre el macizo de _99 Ccoxownn vot 0g sus LEWES YMODALACOS Figura 6-1 Evolucién del relieve de plogamiento (tomado de Derruau, 1965). Corotesine pigs Figura 6-2 Relieve monoclinal yrelalén con la “ed de drenaje (tomad de Derruau, 1965). Garz6n y la serranfa de los Motilones),en las depresiones interandinas (Magdale- nna-Cesar, Cauica-Patfa y Atrato-San Juan) y én el extremo noroccidental de Co- lombia, en los terrenos Sint-San Jacinto,” ‘Una vez que los relieves emergieron, ls procesos de la dindmica externa em- ppezaron a modelaros llegando a formas como las que se muestran en las figuras 6-1 y 6-2. Cuando el plegamiento es suave y con una direcci6n dominante, se 100 tiene una estructura monoclivial (Fig. 6-2), como las que se encuentran en las de- presiones interandinas y en los terrenos Sint-San Jacinto. La red de drenaje se adapta, a veces, los sinclinales (corriente ortoclinab, 0 corre por los flancos del sinclinal (corrienre cataclinal) 0 corta la estructura para drenar contra el buzamiento (cortiente anactinal) Estas adaptaciones o inadapta- Ciones son ampliamente representativas e1 las secuencias sedimentarias del Cre- téceo y Terciario inferior en Colombia, y tienen algunas consecuencias frente a la dindmica externa, La adaptaci6n de una corriente de agua a un sinclinal (Fig. 6-3) permite la acumulacién de sedimentos en el fondo del sinclnal (sincinal atenuado), la topo- ‘raf sera’ mais suave y el uso del suelo seré mas facil en oposicién al frente. Por el contrario, como se muestra en la figura 6-4, los ees anticlinales se pue~ den erodar y desarrollar combas. Los flancos internos de las combas son frentes rocosos dle los que se desprendlen materiales para formar al pie un cono de derru- bios. Estos conos de derrubios, porsu alta pedregosidad, inhiben el uso del suelo, por lo que allf dominan bosques 0 matoriales, ademas favorecidos por las resur- gencias de agua al pie de los frentes o comnisas. De otra parte las corrientes de agua farmadas en el frente (Fig. 6-5) (corrien- tes anaclinales) son cortas y torrenciales, y en el pie se depositan conos aluvio- eatin 2. Frente 3 Rees _—— 4 Cones de dembios 5 Dapésiosslvals y coluviles Figura 6-3 Divisorias y vales en estructura sincinal 401 Figura 6-4 Divisoriasy vallesen estructura antllinal (tomado de Florez, 1996). torrenciales. De aqui que en los frentes rocosos las amenazas por torrencialidad o por desprendimientos y derrumbes sean mayores. Sobre los reveses o flancos sinclinales la pendiente es més suave y las forma- es superficiales (Incluldos los suelos) son mas espesas y a disecci6n por las Corrientes, més superficial. En estas condiciones, se desarrollan més espacios productivos. En cuanto a las amenazas, éstas son minimas y se relacionan con al- gunos lentes de solifluxién que pueden dar paso a cleslizamientos rotacionales (a veces planares), especialmente cuando se cortan para construir vias. De todos ‘mods, la velocidad de estos movimientos en masa es lenta (algunos em/atio). En general, las rocas que conforman la parte superior de los frentes son de mayor resistencia (areniscas, cuarcitas, calizas),raz6n por la que arman el relieve. Enlas partes bajas del frente son frecuentes ef rocas blandas y plsticas (imolitas, arcillolitas) intercaladas con capas duras; po" ésto el relieve parece una enorme sgraderia inclinada hacia atrés (Ez Céqueza y Alban, en Cundinamarca) En estas partes bajas de los frentes, ademés de la torrencialidad, los procesos de diseccién Y movimientos en masa répidos son frecuentes. 102 Figura 6-5 Corrientes anscinaes en un frente Una mirada répida a la organizacién de espacios geomorfol6gicos en as éreas plegadas de Cundinamarca, Boyacé y Santanderes (exceptuando el atiplano y.e! macizo de Santander) se generaliza en el cuadro siguiente. Cuadro 6-1 Caracteristicas del relieve monoclinal: frente y revés as Simey ip Formacisn upeicial Doman ls afranentos apes profundas con mse sa rocosos y conos de derrubios _teriales coluvio-aluviales Procesos Desplomes y derrumbes _Solifuxi6n y deslizamientos lentos Cobertura ‘Matorrales ralos Pastos y cultivos o bosques _Amenaza__ Media a fuerte Baja anula Desde luego, frente a los esquemas sefialados, se presentan variaciones me- nores en los procesos, debido a ls diferencias climatol6gicas, litlégicas y de uso del espacio. 103 Figura 6-6 Falla de cabaleamlenco y evolucén del escarpe, FALLAMIENTO: FORMAS Y PROCESOS MORFOGENICOS Se describen aqut algunas de las formas del relieve de fallamiento y los proce- 308 externos que en ellas funcionan, pero ro se discuten los procesos tect6nicos En el capitulo sobre el desarrollo morfoestructural ya se plante6 la existencia de las discontinuidades tecténicas mayores a lo largo de las cuales se acrecieron 10s terrenos o los lineamientos que separan las depresiones laterals e interandi- nas de los bloques levantados. Estas fallas fundamentales son falas de cabalgamiento o inversas, alo largo de las cuales los bloques montariosos se levantaron mas que las depresiones. Los es- ‘arpes resultantes caracterizan las estribaciones corcilleranas o montafia baja, y desde su formacién han sufrido procesos de desgaste por diseccién y movimien- tosen masa que los han hecho retroceder (Fig. 6-6); por tanto, no son originales Estos escapes evolucionan principalmente por procesos gravitatorios 0 caida, -fe materiales rocosos que se acurnulan en parte al pie del escarpe como conos de dertubios y material coluvio-aluvial (Fig. 6-61. Se puede afirmar que estos depési- -ps existen a lo largo de todas las estribaciones de las cordilleras y de las serranias \wéanse piedemontes) : Las depresiones interandinas estén limitadas a cada lado por falas inversas, y an la depresi6n se aloja un rfo principal sea el Magdalena, Patia, Atrato, ...; de he- cho, estas lanuras aluviales estén controladas estructuralmente. 104 Figura 6-7 Esquema de modslado en Faetas. Borde oriental de fa srdilera Centra van 1 YT TT oe Figura 6-8 Esquema del moddedo en facetas tiangulares, Falla det ro San Francisco, sieva nevada de Santa Marta ‘Ademés de los anteriores, existen verios sistemas de fllas con direcciones diferentes y con efectos varios en la morfologta En general, las fallas normales e inversas generan discontinuidades topograficas o escarpes de falla en los que operan procesos como desplomes, derrumbes y pueden ser disectados perpen- dicularmente por los drenajes. 205 youd oF aS LMS Un caso coma en el relieve anclinoes la diseccién de los escarpes, que da lu- gar a un modelado en facetas mas 0 menos trapezoidales (Fj. estribaciones de la ‘corllera Central, Fig. 6-7) 0 triangulares (Fj. alla del fo San Francisco en la sie- tra nevada de Santa Marta, Fig. 6-8). Estos modelados resultan de la diseccién perpendicular por los ros que descienden de las cordilleras y buscan confluir al ‘drenaje principal ubicado en la depiésién, (Otros sistemas de fllas en las montafas y aun en las lanuras orientales ejer- cen un control estructural, aunque parcial, dela red cle drenaje (Fig. 6-8). Al res- Pecto, los ejemplos abundan; el ro Chicamocha y varios de sus afluentes estin parcialmente controlados por lineas de falla;igualmente los rfos Saldaita, Com- beima, Guditara, Guarind, Zulia... y muchos més. En general, los tfos que desa- rrollan caftones como los antes citados wotros como el Pata, ro Negro-Guayuriba Y tantos otros siguen aunque sea en pares desu recorido-lineas de alla. No so- lamente los ros, sino también quebradas yarroyos aparecen con frecuencia con- trolados estructuralmente. La adaptacién de la red de drenaje a lineas de falla no es més que un hecho de seleccién natura Los movimientos que ocurren ao largo de las falas fracturan. los materiales y los debilitan, y topogréficamente originan depresiones, Estas con- diciones son buscadas por las corrientes e agua que por efecto de la gravedad se alojari en las partes ms baja, y all donde el sustrato es mas débil para el arran- «que, transporte y elaboracién del cauce (valle) con un menor gasto de energi Dependiendo del tamario de las corriontes, se puede legar ala elaboracion (mo- dado) de verdadleros cafiones (véanse Figs. 4-2b, 4-6, 6-8). Desde luego, no todo modelado de diseccién profunda s= explica por control estructural (Como antes se plante6, en la regién andina el grado de fracturamiento y falla- mento es muy denso, algunas corrientes menores de agsi se instalan en las I= neas de falla de manera divergente a partir de una divisoria de aguas (Fig. 6-9). Cuando esto sucede, as corrientes de agua causan diseccién profunda alo largo del lineamiento, la cabecera tetrocede aor movimientos en masa hasta formar luna dlvisoriaaguela(cuchilla, conocida en los departamentos del Tolima y Caldas con los nombres de “

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