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PROLOGO Hora de aventuras Por Alvaro Bisama Locemos novelas de aventuras porque queremos protagonizarlas. Eso es todo. No hay nada mas. No hay otra excusa. En el mundo mo- derno, acotado a las ciudades y sus peculiares ritmos, la vieja aventu- ra, esa que emociond a nuestros padres y les vold la cabeza a nuestros abuelos, esta desterrada tal y como estan desterradas esas palabras antiguas que nadie usa. No es raro, durante el siglo XIX —cuando florecid el género, cuando Verne, Twain, Stevenson y Melville— el mundo era ancho, nuevo y peligroso. Todo podia pasar ahi. Las selvas escondian civi- lizaciones secretas, cualquier artilugio te podia llevar a la Luna, y el mar era un territorio desconocido, poblado de criaturas fantasticas e imposibles. Entonces, escribir novelas de aventuras era cartografiar ese pla- neta flamante tan Ileno de monstruos como de maravillas; era abrirse a paisajes abisales, a biologias improbables, a peripecias excéntricas. Leerlas era apropiarse de Jo anterior, era habitarlo como una especie de utopia solo posible por el arte de la palabra, haciendo de la novela un atlas de ese universo en expansion donde era plausible cualquier horror o fantasia. Anoto esto porque esos son los principales encantos de Mocha Dick: la oportunidad de vivir en ese universo y de ponerse en contacto con la aventura clasica, acaso un gesto insobornable en un mundo poblado de malas cintas de superhéroes y efectos digitales majaderos. Con esto, pienso en una de las escenas que mas me gusta de esta novela grafica; el momento en que los héroes miran cémo un calamar gigante lucha en el mar contra un cachalote. Francisco Ortega la escribe con un sentido dramatico envidiable y Gonzalo Martinez la dibuja de modo casi sagrado. Es la iluminacién de quien dibuja a los viejos monstruos para que no desaparezcan, haciéndolos permanecer en la memoria del lector como pesadillas entrafiables, La escena es espectacular pero a la vez triste: un par de adolescen- tes que quieren salvar a una ballena blanca de la cacerfa a la que es sometida por los balleneros a través de los paisajes helados del océano Pacifico, De esta manera, los monstruos marinos son el contrapunto feroz del paisaje humano de los héroes que el comic se dedica a detallar con claridad. Escrita por Francisco Ortega (Logia, Max Urdemales: abogado so- brenatural, El verbo Kaifman) y dibujada por Gonzalo Martinez (Road Story, Heredia), Mocha Dick toma la fantastica ballena blanca que era el corazon atroz de Moby Dick, de Herman Melville y la adapta al paisaje local, haciendo que de modo natural los mitos mapuches se fundan con la conversacién de los marineros. El relato, que se ambienta en el siglo XIX, es profundo y veloz; no desprecia la mera entretencién pero va filtrando algo mas en el fondo. Juntos, Ortega y Martinez son dina- mita; no por lo explosivo de su trabajo (que si lo es) sino por el modo sentido y cuidadoso en que se acercan al relato, complementandose, haciendo que la sombra desaparezca en la del otro hasta hacerlas in- discernibles, solo como las grandes duplas del cémic contemporaneo (Abuli/Bernet; Hill/Rodriguez; Azzarello/Risso, por poner unos cuan- tos ejemplos) pueden hacerlo. Asi, el guién de Ortega construye una trama donde las citas y datos estan administrados de tal forma que no entorpecen la narraci6n. Por su lado, Martinez dibuja todo con cercania; le interesa mds el rostro de los personajes que el lucimiento grafico de cada vifeta, Esto se debe a que sus autores se apropian de ciertos simbolos para transfigurarlos, preguntandose qué significan y qué sentido tienen para ellos. En el texto original de Melville, la ballena era el sindnimo de ese odio extatico de Ahab, pero también de una fuerza salvaje que sumia al hombre en un mundo dominado por el horror y la extrafieza. En Mocha Dick, el cachalote blanco es el simbolo del fin de la infancia. De este modo, leido en clave, el c6mic funciona como una despedida a ese relato de aventuras que formé generaciones, poniéndolas en el presente del lector. - Pero esta despedida es también un renacimiento: este comic tiene ese aire antiguo que ronda a Jas historietas clasicas, a gente como Hal Foster, Jijé y Oesterheld. Esta ahi la precision y el asombro, la belleza y la crueldad de lo natural y la idea de que es en el cémic donde so- brevivid la aventura como género, Eso hace que Mocha Dick sea sensiblemente distinta al grueso de Ja narrativa grafica de esta naturaleza producida en Chile en los Ultimos afios, Ac hay una leccién que el lector entiende como con- signa o secreto: la aventura es un género que solo puede ser narra- ‘do como algo que sucede a través de los ojos de un adolescente que sabe que est4 viendo por ultima vez el mundo. Porque la hazana que se cuenta aqui es también un drama en sordina que no carece de melancolia. Asistimos a una historia mitica —la de Melville, la de la novela moderna— pero desde su escenificacién como una elegia. Ortega y Martinez cuentan la historia de unos nifios buscando una ballena blanca como si ellos mismos fuesen esos nifios, escribiendo con carifio el relato de un mundo ficticio en el que habitaron en su infancia. Es su peculiar y gozosa elegia, su homenaje a los fantasmas de la belleza trepidante de un arte tan cldsico como desaparecido. Nota preliminar Mocha Dick: la leyenda de ta ballena blanca es una obra de fiecion, pero esti basada en hechos reales y documentadas, como cl hundimiento del ballenero Essex en 1820 y la existencia de un verdadero cachalote blanco en los alrededores de la isla Mocha, enel sur de Chile: tambien en el mito mapuche del Trempulcahue vel descanso de las almas de los grandes guerreros. Los autores se han tomado licencias creativas respecto de estos hechos historicos en tuncion del relato. ie a ome, | Chile, ete fi " Rae "vt yy iy WK RAIN ui Dy: Le L ae as seated oh = estes Soy Suan No quedé nada Dies lo std a ; ie juan, t= de pie, capitan. escuche, capitan. : 1 dentro, hnidg del capitan Esto fue peor que Yo tengo mds afios F f oh senor? a oRay : un terremoto, que usted y no soy ea pi af t tan optimista. Y de clerto le / digo, el temporal ‘Aes: de aneche ne fue Flee ; : cosa de la dorhigcberks, Ws -A@jCQy BEA naturaleza, Solo es cosa de ~ TS EI “patron” ha de limpiar los PS E one ee estar enoiada Pt “4 ta a con nosotros, eesto&. a Enund aa = como en los : semana el ne tiempos de puerto volverd ‘ Noé, aser lo que era, 2 it]) LC, a (x iy i $4 quién E , eres, te conozco f ‘on Mi padre de recién nacido. |f Hi HA i necesita que venga iQué sucede, tanto ue aw conmigo, sefior. ST escdndalo que y d : puede apurarse... orrastras? = i fh be Adeldntame ="T xQuéclase de |= Vi | arrastré aigo a la playa, 4 Mi padre dice que usted sabe de estas cosas. Be digo, pues nino La tormenta —4t - sath F oN ’ mntcen estas cosas’? ~ st: gl ee poe. Pe Os mh - Suanito, Le dise, ve por fk capitdn, esta elpastor cosas, lldévato [FP es cosa de Hienam. alaplaya jy Dios. i. grande... POLLED tree “a Pons 1 finan Ss Todavia Nail 0 ; Kk Sans estd viva. : astor, qué bueno que UN 3 esta aqui. Digame, | \ TR) senior, Zha visto =. j } : algo asi antes? =) Y Tenia que venir adespedirse. j.— Créame, capitan, yo conozco aesta ballena. Mi0eF EE ip ed s st - La conozco tan bien como a mis arrugas. Este par de i viedos tienen una deuda | tt Ar E pendiente. - aly _———— RY Febrero de 1821, cerca de Jas islas ae Galapagos, Ecuador. eek: Hay algo mds que quiero que vea, pastor, Ballenere Dauphin, con bandera de Nantucket, Estados Unidos. Mis responsabilidades eran pocas. Bdsicamente hacer caso a lo que ordenara el capitdn Zimri. Después de tres ahos habiamos pasado los dltimos meses bordeanda la costa de Sudamérica. Como hiso menor de Sonathan Hienam, duefio del Dauphin, al cumplir los 15 anos, yo, Caleb Hienam, fui embarcado en mi rimer crucero allenero. Bien hecho, Caleb, sigue con el resto de las lineas. El Callao EDiso alga, ‘astor ienam? i Tenfa otra responsabilidad en el Dauphin. Una con yf | nombre propio; 4 Aliro Le¢traru. / = Si debo ser sincero convertirme en ballenero no estaba en mis planes. Sores fa Solo el nombre A de otro amigo con el que acabo de reencontrarme. on a aa it IC porns : ‘ Vy Que ese q Es un 4 viedo bate de bote, Caleb... lilCrea Embarcado en Taleahuano, Chile, =F Sy inmediato de la que son néusragosill... Leftraru decia ser descendiente de 4 : tT | A \ cota, sefor Smythe, Da aviso al capitan. granies guerreros mapuche, el 5 f | + i a > t L estd mds ciego ueblo de Ja Tierra. Pero sus suenhos i ¥ : i ics que un topo. estaban en el mar, querla convertirse . iy ; Be. enn gran arponero, : ; ' Le ensefié a habiar inglés. £1, por su parte, me ayudé a mesorar el separa, lanpen frases en : Mmapudungtin, su iengua. ; q a: ! s eran de Mh El sefior Smythe, nuestro : Remen fuerte pen Sy | primer oficial, fue el J holgazanes... que una que parecia venir N encargado del rescate. elal 7 se les hage del mismo infierno. re ts a : piedra en esto 7 R Aunque ya eae Sa = inneo habia demostrado que siaadlealbatl i las ballenas eran mamiferos, barloventolll ara los cazadores de Nueva : : nglaterra siempre serian peces. & liiCachalote, ' : hf 4 amitos... un ae i : j b= J gran cachalote al } ie oy a barlovento, i A mi capitdn... : © fire G | tamafo de “Eso” no es siquiera esta ese pezil! una ballena.., vio, amigo =a@ =. F Pertenece al Essex de Nantucket, ) el barco del capitan | Pollard. f Var me, Uses Udlere Deer VOM... Ay por £ a... yuda... 7 Eos a> 9 S 3 Respi ria po | Segtin su narracién, el En siniestra caravana, = | = . : i — hort | | ad F i H te buque habla naufragado Pamulcanag ja bafenera . (ete — a) H atl ri fy i hi e| 20 de noviembre de 1820. el Dauphin. i e pit so, 4 a ] vt i 2 ts A je) re 4 / ——— ead a ENE, Ef capitan George Pollard ar La primera orden de | rimer oficial Chase y Charles | Zimri fue quemar el Regresamos Wy We Wee) Lievaban casi @0 dias ansdeil, un marinero. howe ie los muertos. La atierra, | te te isl perdidos. Pero aquello no bbl orden fue ain Leftraru. ff rneche previaa | iit ue lo mds sorprendente presiva. , At amarrar.en Ei Callao, , Wee, Li Mey fae su relato. i Aearreando f | capitan Pollard nos , tres almas que le contd la historia del Rapido iTimonel, cambie H} ganaron a la muerte seflores, a el curso! Rumbo al a) No sé qué significard las literas Callao, las actividades amigo mio, pera” con estos de caceria de ballenas h bueno ho es. hombres. quedan suspendidas. 1 una mE ann otes Un paratso ballenero, Decenas Ordené Li ni : Q dutragos | de aigantes pedands sobre peo las | IF ei Essex son Superstici . as olas. alleneras. fi nuestra prioridad (attrara torte = : > onterlas, SenOreS: ya ve olviddndote de ellas, “Un par de horas en alta Entonces, Mucho mayor mar y una pesca que nos ; | desde el mismo que cualquier otro _harla ricos. ‘| infierno, se nos vino cachalote. La frente - encima la ballena mas arrugada, la mandibula monstruosa que torcida, una gran hubiese visto. doroba piramidal... Y esta ballena era enteramente blanca, como la nieve o la espuma. Diabélicamente albina, como han de ser las alas de Lucifer. Rea"*2=. drece dias pos tardamos | aleanzar el principal =| puerto del Pera, e Ny eargé como un ariete sree el Essex... Tras | aa A AN pS pon eeeario tres veces, el ANN A it \ Vi ybarco se fue a pique... ‘\\ : \ NE | Mi ae | ‘| = Pero su furla no termind al hundir j .. Tenia varios arpones , f clavados en el pelleso... | furioso cargé contra los \ Volyid sobre los hombres y atrapé en sus mandibulas “ Onuestro tripulante mas : Con permiso doven... Owen, mi propio ye de ustedes, sobrino.., / sefiores, pero no me siento bien. Vicomo esenifio % ‘dieunto fue triturado por esas | Chase yal rahi my 4 fauces infernales. cercanos, casi | hermanos. Agarré sus cosas temprano La historia de Pollard es impresionante. Un cachalote blanco y bestial, ‘ esta mafiana y se nunca lo hubiese Aloe fue duntora (se | imaginado. visto a Aliro hombres del Lettraru? Essex... q Lo he buscado por todo el barco, Caleb, yo conozco a esa ballena, Mi gente la llama Mocha, decimos que es la abuela de todas las ballenas. Un animal tan sagrado como el mismo mar. Lo vihablar -] conelsefor [j . Smythe... muchacho : J renuncié ala E= trigulacién, diso que regresaba a Chile. Be Ee Ht ia : e El Callao, Per. tqué hace acd, sefor Hienam? Blanca como la espuma y la nieve, grande como una montafia... Lo que es 40, creo que aqui hay un gato encerrado. Uno mds grande que todas tus leyendas duntas y revueltas... Mafiana vamos a estar en El Callao, tal vez en el puerto encontremos respuestas. Cierto, lo dedé buscando una manera de | Busco a | Lettraru. | Me dicen Si le interesa, busque el carguero £Acaso no viste como el tal que hablé regresar a Colombia, zarpa Chase se retiré dela con usted, Chile. as hacia Valparaiso platica... sin siquiera — f° do rian abrir la boca? para alguien que no lleva mucho efectivo encima. Siempre hay verdad en las leyendas, amigo mio. Estos hombres no debieron molestar ala Mocha... fe) Colombia era un carguero ran tamafio, usado para isiones y pasaseros Aun no llevar prov entiendo por Jantre el Peri y Chile. al barco es ué regresas a ; i ile, Ni siquiera 4, ene ou me avisaste... /* N Esa poste, después de cenar, nos me we peusrae spiel man R £Una sefial 7 encontramos conuna sorpresa enia [RRP dela cara de él... Tae Ay asunto, eae como la ballena / one i} cublerta del mercante. £Cémo te llamas oe Ne cress § i Se vaclgoneMt blanca de tu gente, para que conociera eee ay ro en 7 muchacho? ( cristlanas jugar no estd en el monstruo que el mundo y ahora or i? “ verdad? A el Dauphin, no atacé a los de quiero conocer tu taal S Nuestra . : _\ soy ni samas Pollard...? historia. Tu no -enel Dauphin pallenera fue la we : seré un buen Lo adiviné tienes dinero, yo if cuando mee OF que los encontrd. tg a = ballenere. apenas me 7 “lemasiadon poy un LR * 4 Soy Caleb Hienam, enteré de que enam, Cet A. sefior. Rerestoni pabias ceserpade. iHaz viasado | Prey ea seco, | tes Ss de una seal Mira, tengo una alguna vez como No puede que me indicara idea. pasasero, amigo I-\. negarse... lo que debia mio? de hacer... issciaao d dent Tl Esa falta ‘ | lo y destruido por dentro, . f ps el Ricahol no tards en confesarse. Claro que que cometié Pollard i - <| hubo ballena y nos condené a todos : I al infierno... \ ff Pollard les mintiéd a todos no hubo 1G des, La verdad... | blanca? i cometer en baltena Lei Paomees al capitan que solo seria una ausencia breve. éHienam, ‘ i . : Me comprometi a regresar al de tos Hienam de fee garded, ing amitos, Dauphin en dos meses, cuando Nantucket? ; to. J Ik Dios ado siniestra, recalaran en Talcahuano. f= 73 iDios, me anparel _ alta mar. | Dos literas a Valparaiso. A nombre de Caleb Hienam. searponecmos a una cria 4 H a " : pie su madre, cortamos und vida a ; F a haci ino. . LEntonces _Amito Fuimos que estaba haciéndose camino Neue cuando la eaesam ds P asd. Roeatros lar Aue ballena devoré No fue la ballena | nos comimos al ‘al sobrino del la que mastice al muchacho... ima capitdn...? nitio Owen, “a 4 Enfrenté al sorry, le recordé la promesa que los oficiales hicimos ante el Padre Maple de la capilla de Nantucket antes de zarpar. "Dios nos va a castigar, sefior... | f Me ordend regresar al timdn y que no intentara desautorizarlo por segunda vez. Incluso me amenazé con tirarme por la borda. De rg ase at Como si quisiera reservarnos )£un destino peor, nos dedd abandonados en la mar. 2 Perdidos en un bote demasiado pequeno para soportar el peso de nuestras almas... Pero Pollard no lo entendié. Al ver que el leviatdn nos | daba la espalda, ordené lt atacarlo, sw envian- donos el mismo monstruo que alguna vez mand6é a devorar Con los dias, el hambre termind volviéndonas locos. Y fue el nie la presa que escogimos... Era el menor de la barca, el mds débil, el que no ofreceria mayor resistencia... Tras apartarnos como moscas, el monstruo fue por la madre y su cria. Empuasé sus cuerpos como si quisiera llevarlos a un camposanto en el mar. Me pregunto si hoy, en 4%) lade de su corazén, sé arrepiente de ese mand iS

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