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Antonio Pasquali COMUNICACION, YY CULTURA DE MASAS ‘Monte Avila Editores 14, edicion en M.A., 1972 6+. edicisn, 1990 D.R. ©Monte Avila Lattnoamericana, C.A., 1980 Apartado Postal 70712, Zona 1070, Caracas, Venezuela ISBN 980-01-0093-8. | Disefio de coleccion y portada: Claudia Leal | Imps cn Venere TEORIA DE LA COMUNICACION: LAS IMPLICACIO. NES SOCIOLOGICAS ENTRE INFORMACION. Y CULTURA DE MASAS. DEPINICIONES ‘So en el, genuing, hablar cx posible un nuino false "Pero eallar no quiche ci muda. (Heidegger: Ser y Tempo) 1 El tipo nivel de cultura que exhiben los grupos sociales est en funcion_ de sun medion de-comunicseion del saber Sean una relacién tanto mas cause cuando mas subdesanre: itd’ ea la cultura en euestgn: Debido a in expeciaieacon «que el uso de tales medion implica en Ia setualded. e ssber ines manos de un eduedo gis de ageics anomie {uienes actin como funcionarios y “experfos" de grupos de pretign ajenos las esferae ullurales para canalfeuio J cfvario al iatado dmibito de indvidaosrecepiore do la desproporcion entre agentes transmicorey receptores ‘uments hasta stotiar la biserstidod Se fa suieoice ie ‘Sn"formas de conoetmiento” Tas cuales funciongn a manera Se enfoque: y ello viene a ser una manera de “transmitir Sige'al atre (érmino de la relacién, mediante una operacién Gee en. elertos -contextes.filesgficos se connota con. EXprestin iteral de in-formar. Ese algo transmitido a Ta cosa scirformayaue fe olorg send Ia converte uso ex Sbjetes “rebots" Iuego cel abjeto mismo ya convertide en ocimentodelabjeto”, es deer, con contenido. En toda relacion de conocimiento' hay, pues, formas més © menos Crbrionris yanagias de ipansmisén, tanto o 4, pone sPacento en 1a recepeion de formas. por parte del objeto Eonocido, como si se acentia Ia recepeién de intuiciones Sensibles por parte del sujeto cognoscente. Sin necesidad de fecordar "-y "al. ver forear—~ la concepeiOn_hartmaniana Se lo “transinteliible”, ni las doctrinas de Jaspers acerca 4S na metatisiea como interpretacién del misterio en cif, Sos Imitaremos a senalar que entre los conatos formalizado- feo dela cibernética, figura una inerpretacion del quehscer Hlosofico y clentfico como “tezepetén” y esfuerzo desci- Hrador de “mensajes” recibidos por el pensador desde Ia {erra incognita de lo transinteligibe, Lo-que aqui interesa ‘Shatar es que el producto de toda relacién de eonocimiento ia cientfiea com la postica) puede ser puesto # circular ego ‘por cualquiera, Ge los. medios de_comunicacién de Jae idpone cl hombres los mismos que se ulillzan para la faunieacion ola, informacion pero que. debido, al. uso Sipectfco, hemos de lamar en este caso medios de difusién, epares, sin embargo, en que teles medios ahora empleadoe pata le difusion son derivados 9 @ posterior: no inherentes “ 4 Ia relacién de conocimiento propiamente dicha. (donde ‘uedan sustituides por métodos cognosctives), ni instru: ‘entos directos de Ta misma, sino derivados ¥, en rigor, Furameute confingsnies. Entre tales medios de fusion cabo libicar, por efemplo, la literatura clemtifie 0 artistic, que no) debe por ello confundiae con ia mers literatura de El estudio de las corelaciones funcionales entre tota- vr see, econ fncmi ce dicha, corresponde = una sociologia el conocim Soma’ tal. deberta formar capital general del saber y no. confundirse con ells $B) La relacién de comunicacién, 0 dilégice, es ta nies en que. los. térmings do transmisor y Tecepion. ast como fa, bilateralidad total de su telacién y le. produccién por sintssis de un con-saber, cobran pleno. sentido. Su ipsion hs sido hecha en cl 2 S.C) Reservemos la. expresion relacién de informacién (segiin venimos proponiendo) aquellas formas do Ta rela gionalidad en ave Wansmisor y receptor plerden la ambiva. iencia propia del esquema comtunicacional, reemplazand: didloge por la slocucton o paréresi. Alocucidn quiere indicar Squl el discurso unilateral suscitador de une’ relscign de informaci6n, que es un decir ordenando sin posibies replicas de la parte recepiora (la noificacign de Katke y Heidegger) Paréresis (que Serivamos del grieeo parairéo), connota muy cxsctaments haste el punto de jussficer a licencia idio- mnéticn el rango més peculisr de la alocuciGn: la tentatva de sustraer, empequeneter, aduenarse y alienar (al recepton), como funcion bistes de tn decir ordenando que no admit Fcapucsia, La complementariedad’ diaéctica nize los dos polos de a rlacion comuntencfonal —genersdora por sinters Eevnuevas formas del con-saber— fetrocede hora a un squema asimetrico y_ previalztico que. ni siguiers el antingmiso. sno el et una simple elacién de. conti Gn que une de as partes siempre megs # Ia ot sin negarse Si siimiamma, "Sim reciprocidad no hey alter Eo, puesto gue v'nmundo del uno enselve entonces al del otro, haciendo “6 que uno de los dos se sienta alienado en favor del otro” {Merleau-Ponty: Phén, de la Pere.). El receptor (piénsese concretamente, en un receptor de mensajes enviados por los es de informacién de musas) se halla aqui en Ia impos \diroctamente en transmisor de una réplica dialdgica, propiciando en cl trans sor la esterilizacién progresiva de su potencialidad recep- ae factum cotidiand de los medios de formacién que inutilizan por su propia naturalcza la doble virtualidad implicita en cada polo de la relacidn: de las dos posibilidades alternativamente rcalizables en la comunicacién, Zolo una y la misma pasa a efectuarse siempre y con necesidad en la informacién, mientras que la otra queda relegada Js esfera de las posibilidades no futurizadas o imposibilida- des. En ese instante, uno de los polos actiia siempre como transmisor, el otro como receptor. Tal imposibilidad de inver sién inmediata de los polos, tipica y privativa de la relacién informante, reduce a tal extremo la alternativa de recons- fruit sobre nuevas bases la relacién biunivoca, que el canal ‘empleado termina por {uncionar como un diado, con vector Higidamente irreversible, El impulso esponténeo del inter- pelado a convertit el discurso del interlocutor (logos) en Giscurso doble o dislogo (dié-légos), se. arremolina en la frustracién. La “voluntad de entender”, ahora impuesta uni- Iateralmente al receptor, se transforma’ de pacto en manda- miento; sélo queda alguien que se hace entender sin tener que entender al otro (el sordo transmisor), y alguien que Sblo debe entender sin ser entendido (el mundo receptor), no por voluntaria renuncia, sino porque fo renuncian. El receptor queda emplazado a constifuirse en pura conciencia Absorbente, en una mudez que sin embargo, se, reconoce ‘como mudez (Sartre) . Si la naturaleza es cogrioscible espon- Hdneamente....y en su totalidad no puede callar, las personas: fen cambio, 6 bien pueden callar y ocultar sus pensamientos. Y esto es algo distinto del mero hablar... es una manera activa de conducirse... (Scheler) .0 bien pueden ser calladas J convertirse en pura pasividad, en incognoscibilidad espon- ianea del que no puede comunicarse. Su silencio es entonces 66 inauténtico, por compulsién de la notificante paréresis, Ye no esc cil degen, al ar comunicado y 3 €s0 habilitado para convertir el “logos” ajeno en “dié- jogo”, prefiere, sin embargo, no hacerlo, S6lo en el genulno hhablar es posible un genuino callar... Pero eallar no quiere decir mudo (Heidegger). Del que’no dialoga se ha dicho ‘que nunca puede aplicar Ia Iogica de sf y del no; y tal es el caso, justamente, del receptor de informaciones. El trans- F, consciente de los privilegios que le otorgan sus fun- ciones de informador constitutivo, asumne la arrogante postura del que dice algo, pero que sabe que su decir parerético es tun “imandar a cellar” al receptor reduciendo artificiosamente su coeficiente de comunicabilidad, enajenéndole sus funcio- nes expresivas y agiganténdole monstruosamente las recep- tives. Tras la méscara del “uno para el otro” acta un “uno contra otro’ (Heidegger). Ahora el receptor es puro sistema Aferente, cosa pensad, y es faculadesreceptvas¢ interpre tativas gufren de elefantiasis, como compensacin all no- poderdecirnada que es forzado a asuimir. Cada vez que un rmedio de informacién nos concaciay subyugs, estamos ante un decir que nos acalla. (No crea —dijo Karl— que yo esté Conletamente en su poder: podria incluso ponerme @grter —Y "yo te puedo tapar la boca... Tus esperanzas son infun- dadas.... Kafka, América). Es la salud del transmisor por enmudecimiento’y aniquilacién del receptor; el plimbeo lastre de formas del saber manipuladas y envisdas por cana les de una sola via, que frenan el impulso a le dilogecin. La capacidad hiperinterpretativa, la auscultacién cuasi magica de la. paréresis, y_la histérica hipertrofia conjetural. (lan Perfectamente simbolizada por el kafkiano K... de Bl Casio}, son altamente sintométicas de las estructuras socis- les en que el factor informacion priva sobre la comunicacion © dilogo. Si en la relacién de comunicacién la bilateralidad ‘admite una seleccién y control mutuos de los medios comi nicantes, en la relacién unilateral de informacién el control, seleecidn y uso de los medios informatives pasan a ser pre: ‘ogativas.absolutas del agente transmisor. convertido. en lite institucionalizada para el desempeno de ese funeién o

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