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Hacia la semioesfera: una perspectiva evolutiva.
Por Susana Verónica Pliego Pérez.
La semiótica, concepto que se ha desarrollado recientemente, se considera que en el siglo
XX, hubo una especie de afición por la filosofía del lenguaje, y esto generó una moda, todo el que se preciara de ser un estudioso de la lengua y sus conceptos se constituía en una persona importante para la sociedad de su tiempo. Así primero, se comienza a estudiar los apuntes, reflexiones y conceptos aportados por Ferdinand de Saussure, los cuales, dan lugar al surgimiento de una nueva disciplina, la lingüística, intrigados por este nuevo descubrimiento, los estudiosos comenzaron a trabajar sobre estas ideas aportadas por el suizo, reflexionando, observando, cuestionando los procesos de la lengua, del habla, del lenguaje que había distinguido Saussure y encontrando en un concepto particular relevancia y punto de análisis el signo lingüístico, con sus dos realidades connotación y denotación, no podemos dejar de mencionar aquí a Roman Osipovich Jakobson.
Después de mucho cavilar y reflexionar estudiosos como Pierce y Morris aportan el concepto de semiología a aquel estudio del signo y sus manifestaciones en el plano connotativo, como elemento primario de todo sistema semiótico.
Surgen también de este estudio otras teorías y concepciones como la de Umberto Eco, en la que se plantea el término semiótica al estudio del signo en sus procesos dinámicos.
Así, unos se alinean hacia una corriente y otros a otra, va evolucionando el tiempo y la moda deja de ser tal; la semiótica se va estableciendo como un estudio con método propio, producto de investigaciones serias y se convierte en una disciplina.
Antes Gadamer afirmaba todo lo que puede ser comprendido es lenguaje, ahora, tras esta visión innovadora, se afirma que el lenguaje sólo puede ser comprendido porque pertenece a la semiosfera.
Thomas A. Sebeok, realizó varios estudios en este sentido sobre una biosemiótica, la cual, implicaba que el signo es una entidad viva y así como el organismo animal realiza una serie de funciones, igualmente el proceso sígnico se insertaba en la sociedad porque obedecía y respondía a esas funciones, entre ellas la que más resalta o llama la atención es la
exaptación (término tomado de la biología según el cual, los animales se adaptan a su
entorno y para ello evolucionan cambiando incluso sus rasgos físicos y capacidades corporales, etc.) así entonces, el signo sirve esta misma función se adapta, evoluciona, y a su vez explica por qué la sociedad se adapta y evoluciona en sí misma.
El concepto más revolucionario es el de la semiosis ilimitada que estudia Pierce, en el que, el
signo siendo un objeto que representa a otro, se puede reproducir innumerables veces, en un proceso que forma parte del continuum semiótico, así como el hombre en sí es un continuum.
I.I. Revzin afirma que el objeto de estudio de la semiótica es cualquier objeto que ceda ante los recursos de la descripción lingüística, estableciendo así el método que el estudio de la semiótica ha de seguir, la heurística.
En este devenir, surgen unos europeos que comienzan a reflexionar sobre esta ciencia, publicando sus descubrimientos y avances en una revista llamada Tartú. Así Iuri Lotman, Uspenski, Uexkull y otros dan a conocer conceptos revolucionarios e innovadores que permiten llevar a la semiótica hacia horizontes no imaginados, al hacer el comparativo entre la biósfera, concepto planteado por V.I. Vernadski, es decir, el ambiente que envuelve la vida en la tierra; con la semiosfera, dando así al signo una nueva dimensión y profundidad porque ahora, todo depende de esto para existir, sin él no hay nada aún el lenguaje no puede ser entendido fuera de este ambiente y sin relacionarse de manera funcional con los demás elementos de él.
Así, la semioesfera tiene una serie de rasgos distintivos para Lotman:
1.- Carácter delimitado: este concepto es importante en cuanto que plantea la frontera de la
semi
Hacia la semioesfera: una perspectiva evolutiva.
Por Susana Verónica Pliego Pérez.
La semiótica, concepto que se ha desarrollado recientemente, se considera que en el siglo
XX, hubo una especie de afición por la filosofía del lenguaje, y esto generó una moda, todo el que se preciara de ser un estudioso de la lengua y sus conceptos se constituía en una persona importante para la sociedad de su tiempo. Así primero, se comienza a estudiar los apuntes, reflexiones y conceptos aportados por Ferdinand de Saussure, los cuales, dan lugar al surgimiento de una nueva disciplina, la lingüística, intrigados por este nuevo descubrimiento, los estudiosos comenzaron a trabajar sobre estas ideas aportadas por el suizo, reflexionando, observando, cuestionando los procesos de la lengua, del habla, del lenguaje que había distinguido Saussure y encontrando en un concepto particular relevancia y punto de análisis el signo lingüístico, con sus dos realidades connotación y denotación, no podemos dejar de mencionar aquí a Roman Osipovich Jakobson.
Después de mucho cavilar y reflexionar estudiosos como Pierce y Morris aportan el concepto de semiología a aquel estudio del signo y sus manifestaciones en el plano connotativo, como elemento primario de todo sistema semiótico.
Surgen también de este estudio otras teorías y concepciones como la de Umberto Eco, en la que se plantea el término semiótica al estudio del signo en sus procesos dinámicos.
Así, unos se alinean hacia una corriente y otros a otra, va evolucionando el tiempo y la moda deja de ser tal; la semiótica se va estableciendo como un estudio con método propio, producto de investigaciones serias y se convierte en una disciplina.
Antes Gadamer afirmaba todo lo que puede ser comprendido es lenguaje, ahora, tras esta visión innovadora, se afirma que el lenguaje sólo puede ser comprendido porque pertenece a la semiosfera.
Thomas A. Sebeok, realizó varios estudios en este sentido sobre una biosemiótica, la cual, implicaba que el signo es una entidad viva y así como el organismo animal realiza una serie de funciones, igualmente el proceso sígnico se insertaba en la sociedad porque obedecía y respondía a esas funciones, entre ellas la que más resalta o llama la atención es la
exaptación (término tomado de la biología según el cual, los animales se adaptan a su
entorno y para ello evolucionan cambiando incluso sus rasgos físicos y capacidades corporales, etc.) así entonces, el signo sirve esta misma función se adapta, evoluciona, y a su vez explica por qué la sociedad se adapta y evoluciona en sí misma.
El concepto más revolucionario es el de la semiosis ilimitada que estudia Pierce, en el que, el
signo siendo un objeto que representa a otro, se puede reproducir innumerables veces, en un proceso que forma parte del continuum semiótico, así como el hombre en sí es un continuum.
I.I. Revzin afirma que el objeto de estudio de la semiótica es cualquier objeto que ceda ante los recursos de la descripción lingüística, estableciendo así el método que el estudio de la semiótica ha de seguir, la heurística.
En este devenir, surgen unos europeos que comienzan a reflexionar sobre esta ciencia, publicando sus descubrimientos y avances en una revista llamada Tartú. Así Iuri Lotman, Uspenski, Uexkull y otros dan a conocer conceptos revolucionarios e innovadores que permiten llevar a la semiótica hacia horizontes no imaginados, al hacer el comparativo entre la biósfera, concepto planteado por V.I. Vernadski, es decir, el ambiente que envuelve la vida en la tierra; con la semiosfera, dando así al signo una nueva dimensión y profundidad porque ahora, todo depende de esto para existir, sin él no hay nada aún el lenguaje no puede ser entendido fuera de este ambiente y sin relacionarse de manera funcional con los demás elementos de él.
Así, la semioesfera tiene una serie de rasgos distintivos para Lotman:
1.- Carácter delimitado: este concepto es importante en cuanto que plantea la frontera de la
semi
Hacia la semioesfera: una perspectiva evolutiva.
Por Susana Verónica Pliego Pérez.
La semiótica, concepto que se ha desarrollado recientemente, se considera que en el siglo
XX, hubo una especie de afición por la filosofía del lenguaje, y esto generó una moda, todo el que se preciara de ser un estudioso de la lengua y sus conceptos se constituía en una persona importante para la sociedad de su tiempo. Así primero, se comienza a estudiar los apuntes, reflexiones y conceptos aportados por Ferdinand de Saussure, los cuales, dan lugar al surgimiento de una nueva disciplina, la lingüística, intrigados por este nuevo descubrimiento, los estudiosos comenzaron a trabajar sobre estas ideas aportadas por el suizo, reflexionando, observando, cuestionando los procesos de la lengua, del habla, del lenguaje que había distinguido Saussure y encontrando en un concepto particular relevancia y punto de análisis el signo lingüístico, con sus dos realidades connotación y denotación, no podemos dejar de mencionar aquí a Roman Osipovich Jakobson.
Después de mucho cavilar y reflexionar estudiosos como Pierce y Morris aportan el concepto de semiología a aquel estudio del signo y sus manifestaciones en el plano connotativo, como elemento primario de todo sistema semiótico.
Surgen también de este estudio otras teorías y concepciones como la de Umberto Eco, en la que se plantea el término semiótica al estudio del signo en sus procesos dinámicos.
Así, unos se alinean hacia una corriente y otros a otra, va evolucionando el tiempo y la moda deja de ser tal; la semiótica se va estableciendo como un estudio con método propio, producto de investigaciones serias y se convierte en una disciplina.
Antes Gadamer afirmaba todo lo que puede ser comprendido es lenguaje, ahora, tras esta visión innovadora, se afirma que el lenguaje sólo puede ser comprendido porque pertenece a la semiosfera.
Thomas A. Sebeok, realizó varios estudios en este sentido sobre una biosemiótica, la cual, implicaba que el signo es una entidad viva y así como el organismo animal realiza una serie de funciones, igualmente el proceso sígnico se insertaba en la sociedad porque obedecía y respondía a esas funciones, entre ellas la que más resalta o llama la atención es la
exaptación (término tomado de la biología según el cual, los animales se adaptan a su
entorno y para ello evolucionan cambiando incluso sus rasgos físicos y capacidades corporales, etc.) así entonces, el signo sirve esta misma función se adapta, evoluciona, y a su vez explica por qué la sociedad se adapta y evoluciona en sí misma.
El concepto más revolucionario es el de la semiosis ilimitada que estudia Pierce, en el que, el
signo siendo un objeto que representa a otro, se puede reproducir innumerables veces, en un proceso que forma parte del continuum semiótico, así como el hombre en sí es un continuum.
I.I. Revzin afirma que el objeto de estudio de la semiótica es cualquier objeto que ceda ante los recursos de la descripción lingüística, estableciendo así el método que el estudio de la semiótica ha de seguir, la heurística.
En este devenir, surgen unos europeos que comienzan a reflexionar sobre esta ciencia, publicando sus descubrimientos y avances en una revista llamada Tartú. Así Iuri Lotman, Uspenski, Uexkull y otros dan a conocer conceptos revolucionarios e innovadores que permiten llevar a la semiótica hacia horizontes no imaginados, al hacer el comparativo entre la biósfera, concepto planteado por V.I. Vernadski, es decir, el ambiente que envuelve la vida en la tierra; con la semiosfera, dando así al signo una nueva dimensión y profundidad porque ahora, todo depende de esto para existir, sin él no hay nada aún el lenguaje no puede ser entendido fuera de este ambiente y sin relacionarse de manera funcional con los demás elementos de él.
Así, la semioesfera tiene una serie de rasgos distintivos para Lotman:
1.- Carácter delimitado: este concepto es importante en cuanto que plantea la frontera de la
semi
La semitica, concepto que se ha desarrollado recientemente, se considera que en el siglo
XX, hubo una especie de aficin por la filosofa del lenguaje, y esto gener una moda, todo el que se preciara de ser un estudioso de la lengua y sus conceptos se constitua en una persona importante para la sociedad de su tiempo. As primero, se comienza a estudiar los apuntes, reflexiones y conceptos aportados por Ferdinand de Saussure, los cuales, dan lugar al surgimiento de una nueva disciplina, la lingstica, intrigados por este nuevo descubrimiento, los estudiosos comenzaron a trabajar sobre estas ideas aportadas por el suizo, reflexionando, observando, cuestionando los procesos de la lengua, del habla, del lenguaje que haba distinguido Saussure y encontrando en un concepto particular relevancia y punto de anlisis el signo lingstico, con sus dos realidades connotacin y denotacin, no podemos dejar de mencionar aqu a Roman Osipovich Jakobson. Despus de mucho cavilar y reflexionar estudiosos como Pierce y Morris aportan el concepto de semiologa a aquel estudio del signo y sus manifestaciones en el plano connotativo, como elemento primario de todo sistema semitico. Surgen tambin de este estudio otras teoras y concepciones como la de Umberto Eco, en la que se plantea el trmino semitica al estudio del signo en sus procesos dinmicos. As, unos se alinean hacia una corriente y otros a otra, va evolucionando el tiempo y la moda deja de ser tal; la semitica se va estableciendo como un estudio con mtodo propio, producto de investigaciones serias y se convierte en una disciplina. Antes Gadamer afirmaba todo lo que puede ser comprendido es lenguaje, ahora, tras esta visin innovadora, se afirma que el lenguaje slo puede ser comprendido porque pertenece a la semiosfera. Thomas A. Sebeok, realiz varios estudios en este sentido sobre una biosemitica, la cual, implicaba que el signo es una entidad viva y as como el organismo animal realiza una serie de funciones, igualmente el proceso sgnico se insertaba en la sociedad porque obedeca y responda a esas funciones, entre ellas la que ms resalta o llama la atencin es la exaptacin (trmino tomado de la biologa segn el cual, los animales se adaptan a su entorno y para ello evolucionan cambiando incluso sus rasgos fsicos y capacidades corporales, etc.) as entonces, el signo sirve esta misma funcin se adapta, evoluciona, y a su vez explica por qu la sociedad se adapta y evoluciona en s misma. El concepto ms revolucionario es el de la semiosis ilimitada que estudia Pierce, en el que, el signo siendo un objeto que representa a otro, se puede reproducir innumerables veces, en un proceso que forma parte del continuum semitico, as como el hombre en s es un continuum. I.I. Revzin afirma que el objeto de estudio de la semitica es cualquier objeto que ceda ante los recursos de la descripcin lingstica, estableciendo as el mtodo que el estudio de la semitica ha de seguir, la heurstica. En este devenir, surgen unos europeos que comienzan a reflexionar sobre esta ciencia, publicando sus descubrimientos y avances en una revista llamada Tart. As Iuri Lotman, Uspenski, Uexkull y otros dan a conocer conceptos revolucionarios e innovadores que permiten llevar a la semitica hacia horizontes no imaginados, al hacer el comparativo entre la bisfera, concepto planteado por V.I. Vernadski, es decir, el ambiente que envuelve la vida en la tierra; con la semiosfera, dando as al signo una nueva dimensin y profundidad porque ahora, todo depende de esto para existir, sin l no hay nada an el lenguaje no puede ser entendido fuera de este ambiente y sin relacionarse de manera funcional con los dems elementos de l. As, la semioesfera tiene una serie de rasgos distintivos para Lotman: 1.- Carcter delimitado: este concepto es importante en cuanto que plantea la frontera de la semioesfera, esta es el horizonte en el cual se van a realizar los procesos ms influyentes en el ncleo de sta, se constituye en un filtro que vigila inter-relaciones tales como las traducciones bilinges (contactos con los espacios no-semiticos y alosemiticos), tambin almacena la informacin para posibilitar su traduccin, advirtiendo aqu el riesgo de que un contenido no-semitico o alosemitico se vace directamente en el ncleo de la semioesfera, adems de que parece imposible de que fuera aceptado; de esta manera, se creara el caos en el ncleo lo que llevara a la destruccin de la semioesfera. Si en la frontera se unen dos esferas de la semiosis como seala Lotman en su libro la semioesfera tomo I, entonces, la autoconciencia semitica ( tomar conciencia de la propia especificidad, de la propia contraposicin a otras esferas) las separa, es en este momento que pueden ser comprendidos fenmenos como la conquista de Amrica, en donde a los rasgos que surgen de la fusin de las culturas que se encuentran se les llama creolizadas, porque se crea una koin. 2.- Irregularidad semitica: Cuando los cdigos para la traduccin necesaria para el ncleo de la semioesfera est ausente los textos y lenguajes chocan.
Fin de la primera parte
Biblografa.
Lotman Iuri M. La semioesfera I Semitica de la cultura y del texto. Edicin de Desiderio Navarro. Frnesis Ctedra Universitat de Valencia. Espaa 1996. 267 pp.