Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Mira a Sion, ciudad de nuestras fiestas solemnes; tus ojos vern a Jerusaln,
morada de quietud, tienda que No ser desarmada, ni sern arrancadas sus
estacas, ni ninguna de sus cuerdas ser rota (Isaas 33.20)
Introduccin:
Es una promesa para todas las personas que vuelven sus ojos, su inters y su cario
hacia la tierra del pacto y de la bendicin. Como recompensa sus ojos fsicos vern
a Jerusaln. Al pisar esta tierra se impregnara de una paz que le otorgara descanso
fsico y quietud. Es la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento.
As debe ser nuestras vidas, como una ciudad cuyos cimientos estn en Dios cuyos
muros son El, cuyo rey es El. Entonces nada, absolutamente nada podr hacernos
frente; nada ni nadie nos infundirn temor, ni podr hacernos dao.
Aplicacin Teoterpica