En el ojo de la convergencia.
Los discursos de los usuarios de Facebook
durante la transmision televisiva
de la votacién de la ley
de matrimonio igualitario
Mario Carlon
nun texto clasico de la década de 1990, La sociedad transparente,
Gianni Vattimo (1989 [1996]) sostiene que los discursos de los
medios masivos (enadelante MM) ocuparon un Tugar central-en Ia
concreci6n del polémico diagndstico del “fin de los relatos”. (Lyotard,
1986 [T979]) que, como es sabido, ha estado en el centro dé tos-de-
bates modernidad/posmodernidad. Segtin Vattimo, el advenimiento
de la “sociedad de la comunicacién” constituye, junto con el fin del
imperialismo y del colonialismo, un factor clave en la “disolucién de
los puntos de vista centrales” debido a que los MM se han convertido
en “componentes de_una explosion y multiplicacion generalizada
de Welt gnetionung de visiones del mundo” (79).' Vattimo sostiene
que el “ “tomar | la palabra’ por parte de un creciente ntimero de sub-
culturas, constituye el efecto mas evidente de los mass media, siendo,
“ala vez, el hecho que determina (...) el transito de nuestra sociedad
encontramos ciertos puntos en comiin entre la vision de Vattimo y la nuestra
acerca de los efectos de los medios en la vida social. Para Vattimo esa presencia
teriza a nuestra sociedad como “mas ‘transparente’, mas consci
de si misma, mas ‘iluminada’, sino como una sociedad mas compleja, cabtica
incluso” (78). Por nuestra parte creemos también que cuando mas se mediatiza
una sociedad, mas compleja se vuelve. Una fecunda reflexion sobre el tema
d&de la perspectiva de kmmediatizacion present6 Eliseo Veron (2001) en
EConversacién sobre el futurg”.174 MARIOCARLON
ala posmodernidad”. Entre las minorias a las que se refiere nombria
las “étnicas, sexuales, religiosas, culturales o estéticas” (84).?
Al margen de que ciertas tesis de Vattimo pueden ser largamen-
te discutidas’ hemos retomado al inicio de este capitulo su reflexion
porque nos permite introducir los dos objetos en los que nos vamos it
s de un:
‘otro. El hecho de qué su trabajo sea de 1989 nos explica un aspecto no
a en los MM. Hoy, que mu-
ios digitales
Jos medios, por un lado, y los discurso minorfa, por
menor: por qué toda su reflexion se cent
chas cosas han cambiado desde la consolidacién de los me
(MD) que tienen su base en Internet entre ellas, el fin de la Era hege
monica de los MM (Carlon y Scolari, 2009)~ nos proponemos examinar
Jos discursos de los MM -Ia television en particular~ y de los MD en una
coyuntura particular; hito en la historia de una de esas minorias: la pro-
mulgacién de ka Ley Matrimonio Igualitario en Argentina, que brind6
a quienes hasta entonces no podian hacerlo, como los homosexuales, el
derecho a casarse. Es una buena oportunidad para discutir el alcance y
los efectos de la med
6
jatizacion en esta nueva situacion his
Este capitulo parte de una observacién realizada durante la cx-
to de la yotaciou
nsmisiones televisivas en dir
pectacién de las t
Al respecto Vattimo observa que: “En los Estados Unidos de os siltimos
decenios han tomado la palabra minorfas de todo tipo, han salido a la palestra
de la opinion pablica culturas y sub-culturas de todas clases. Giertamente se
puede abjetar que a esta toma de la palabra no ha correspondido ninguna
auténtica emancipacién politica: el poder econémico esti iin en manos
| del gran capital, Pero el hecho es (.,.) que la misma légica del ‘mercado’ ce
| a informacién reelama tna continua dilatacion de este mercado mismo
| exigiendo, consignientemente, que ‘todo’ se convierta, de alguna manera, en
objeto de comunicaci [1996):79). :
Importantes diferencias con Vattimo se presentan en otro nivel, de caricte
politico. Quizas como consecteencia de que segiin su apreciacion se ha concretado
El fin de los grandes relatos, Vattimo sostiene que “en este caos relative (que
instauran los medios a partir de la complejidad que deviene de su accidn)
residen nuestras esperanzas de emancipacién” ((1989 [1996]:78). Por nuestr
parte creemos que el hecho de vivimos en una era en la que han estallado los
joarelatos (favorecidos en parte por las caracteristicas de nuevos medios,
et
t
como iver por cjemplo) no implica que otros grandes relatos, sea de car’
global 6 local, ya no tengan peso en la vida social: en las sociedades demoers
seguimos volando también una articulacién de relatos (por ejemplo, el de
historia de cada uno en relacién con la del pais, su segmento social, etcétera)
EN EL OJO DE LA CONVERGENCIA
de esa Ley en julio de 2010. En el zapping que veniamos levando
a cabo (la transmisién duré mas de catorce horas) nos interesamos
especialmente por un recurso que puso en juego uno de los princi
pales canales de notici
transmisi6n de otros canales, cons
Hegados de las redes soci
de la television. Gracias a
s de cable, C3N. Ese recurso, ausente en la
i en la inch
ion de mensajes
es, Facebook en particular, en la pantalla
sa presencia, los espectadores pudimos
leer, mientras observébamos el curso de los acontecimientos, mensa-
jes que los usuarios de Facebook iban dejando en la pagina.de C5N.!
Oh Fa SL Cure dic Ny
Dos s tetas ptincipales en los que nos proponemos con-
centrarnos. Por un lado se encuentra la dimensién mediatica, que
son |
convoca a preguntas como: équién 0 quiénes enuncian en este di
curso en el que convergen él principal (MM) de la historia, la televi-
“Si6n, uno de Tos Mids importantes (MD) dé Ta actualidad, Facebook?
TiAl es eT estatuto de los enunciadores?
en la historia de la mediatizacién?
lugar debemos darle
Por otro lado aparecen las dimensiones politicas y sociales de
estos discursos producidos en Facebook que llegan a la pantalla de la
television. Y aqui nos preguntamos
Zqué posiciones asumieron los
Aliscursos respecto del acontecimiento? 2En qué se diferenciaron, si
es que lo hicieron, de otros discursos politicos, institucionales, et-
“cétera, que cir
aunque sea minimamente estas preguntas, es la tarea principal que
nos hemos propuesto en este capitulo.
laron por entonces en la vida social? Responder,
1. La actividad de los sujetos entre el fin de los medios
masivos (MM) y la consolidacién de los medios
digitales (MD)
A dife
campo de los estudios discursivos vienen manifestindose, que no
-_ an a ppoutetta fa
'_Elcanal de noticias mostraba desde temprano en su trahsmisién en el recuadro
‘dedicado a Facebook Ta siguiente pregunta:
matrimonio gay?".
rencia de una serie de posiciones defensivas que en el
ZQué opinds sobre la ley. de
175176 MARIO CARLON
s6lo niegan o subestiman la novedad del momento actual sino que
creen, error atin mas grave, que con las conceptualizaciones dispo-
nibles se puede dar cuenta de la novedad (cuando es evidente que
una teorfa nunca puede estar mas adelantada que el objeto®) no
tenemos dudas de que vivimos en un momento de profundo cam
bio. Ese cambio, que desde nuestro punto de v
a ser analizado -y cuyo primer desaffo consiste probablemente en
distinguir en su nueva manifestacion lo discursivo de lo tecnolégico—
nos ha entregado un conjunto de problemas a tos que én los proxi
mos afios deberemos, probablemente, abocarnos. Uno crucial es lit
“actividad de los sujetos. Hay aqui, desde nuestro punto de vista, dos
niveles que en la mayorfa de los trabajos sobre “nuevos medios” 0
sta recién empieza
sta proposicin se apoya en una observacién realizada por Charles Marx
(1989 [1857-1858]) en el “Prélogo” a Fundamentos para la critica de la economia
politica, especialmente retomada y aplicada al arte por Peter Biirguer (1987
[1974}) en Teoria de la vanguardia. La perspectiva sostiene que hay un vinculo
entre el desarrollo de los objetos y su posibilidad de cognicién. Aplicada a
nuestra reflexion implica gue las eorfas de la discursividad s6lo-pueden se
tan avanzadas como los dispositives y medios generadores de discursividad
emergidos a to largo de la historia. Y que tanto para las teorfas sobre el arte
como tas de-ta-discursividad, la emergencia y consolidacién del Sistema de
Medios Digitales (SMD), constituye un claro desafi
® Un claro ejemplo de lo que estamos sefalando es cémo se ha instalado
actualmente el reconocimiento del carcter digital de los “nuevos medios”. Si
bien este reconocimiento es imprescindible entendemos que falta distinci6n,
a nivel discursivo, entre la dimensién teenoldgica que comprende el hecho geneval
de ta digitalizaciin (los Cédigos numéricos que hacen posible la comprensi
y descompresién hoy practicamente inmediata de discursos) y eémo esta
digitalizacién (distinta de la que la semidtica discutié a fines de la década de
1960'y principios de la década de 1970, que se concentré en el eje analdgico,
digital) interviene a nivel discursivo.
En los orfgenes de la semiética la cuestién a determinar era hasta qué punto
era operativa la ag sn de resultados obtenidos en el andlisis del lenguaje
verbal, que se consideraba discontinuo (digital), a discursos que contenfan
imagenes 0 que consistian, directamente, en imagenes (analégicos).
Hoy, el analisis debe avanzar en determinar céino lo icénico (analégico), lo
# simbélico, lo indicial (que atin no estaba en el centro de la agenda, como
lo iba a estar luego a partir de una serie de ensayos sobre la fotografia) y lo
digital (numérico) convergen o divergen en la imagen. La conceptualizacion
actual de todos los medios (nuevos y viejos) como digitales es verdadera, pero
absohutamente insuficiente, porque la representaci6n (lo icénico), por ejemplo,
sigue vigente en unos y otros (basta con hacer zapping dos minutos 6 con abit
Ja pagina de inicio de kouTicbe para constatarlo),
“medios digitales” (MD) no terminan de diferenciarse claramente
pero que es imprescindible distinguir.
1a a4 Volby = Uyor V
~y El primero, de estaluto sociotécnico y de profundas consecuencias sobre
el sentido —aunque, en sentido estricto, de caracter menos discursi-
"VO" es el de las posibilidades de los sujetos de operar dispositivos, ya sea en
_produccién, en reconocimiento oen esa compleja interaccién (Scolari, 2008)
que los medios digitales habilitan. Este hecho tiene, como minimo, dos
claras consecuencias sobre los procesos de mediatizacién.
Por un lado, ha desencadenado un huracin que esta haciendo
jir a los histéricos MM, porque desde entonces son los sujetos
y no los medios broadcast quienes deciden qué discursos consumir,
cuando y a través de qué dispositivos (en el caso de la television
“esta posibilidad ha provocado la crisis, como lo ha planteado Ver6n
(2008, 2009), del medio como programador de la vida social). Por
otro lado, ha favorecido la imposici6n en la vida social de los MD,
que gracias a la hiperconectividad veinticuatro horas que actualmen-
te brinda Internet se ofrecen siempre dispuestos a la operatoria de
Tos usuarios. {
El segundo nivel en el que la actividad de los sujetos debe ser
atendida compete, plenamente, a la dimensién discursiva. En este
“iiivel ya no se trata de reconocer que los sujetos con sus nuevas prac-
ticas de subir, compartir (share) y descargar han hecho estallar las
hist6ricas escenas de recepcién de los MM. O de que merced a ellas
los MD (Napster, YouTube, Facebook, Twitter, Picassa, etc.), han hab
tado nuevos modos de vincularnos, establecer contactos, compartir
ursos, trabajar, etcétera. Se trata de determinar si gracias a estos
s y dispositivos con base én Internet nuevas posibilida
disCur teas (0, también, nuevas formas del decir) y nuevos sujetos han
gido o estan irrumpiendo en la vida social. ¢Quiere decir esto
Decimos “menos discursive” en vez de “no discursive” porque en este punto
se presenta un limite ambiguo, dado que muchas de las acciones que los
sujetos realizan ~como entrar en una pagina, buscar, reproducir, eteétera- son
claramente operaciones sociales productoras de sentido, aunque no siempre
el resultado de estas acciones sea un discurso nuevo que otro sujeto pueda
reconocer.
EN ELOJODELACONVERGENCIA 177178 MARIO CARLON
que la dimensién mediatica se encuentra excluida de lo discursivo?
De ningiin modo, Los lenguajes y dispositivos siempre se manifies-
tan, explicita o implicitamente, en la discursividad. No es igual un
discurso producido por un dispositive que pone en relacién natura-
leza y cultura (0 semiosis social), como el directo televisivo (Carlén,
2006, 2008, 2009) que uno que bloquea o no se abre a esa interac-
cién (como la escritura o Ja historieta). Intentaremos retomar estos
temas, en la medida de lo posible, en el andlisis que presentaremos
a continuacién de distintas transmisiones televisivas en directo de la
votacién por la Ley.
2. La mediatizacion
2.1, De transmisiones clasicas a convergentes
jatizacion® consiste
que pai
mos ante
El principal mérito de los estudios sobre med
cru
en las
en que se ocupan de cuestion en
jormente
cularse los dos niveles analiticos a los que hici
| referencia. Es decir que atienden, por un lado, al est
diferentes medios (de los MM a los MD, con sus respectivos dispo-
itivos ¥ lenguajes) y, por otro, de los distintos sujetos que y
en producci6n o en reconocimiento se articulan con Tos discursos
seu
i6n. Dicho de
2 Sproducidos por estos diferentes sistemas de media
4 “otro modo, que atienden a preguntas como: Zen qué se diferencian
los discursos de los MM de los de los MD? ¢Y cémo distinguir los
sujetos que se articulan con ellos?
Como adelantamos, nos proponemos dar cuenta de los mensa-
| So. jes que aparecieron durante la transmision en la pantalla de CON.
Para llevar adelante este objetivo no podemos descuidar el contexto
\ mediatico en el que estos discursos se prodyjeron, que desde nues-
» (Stra perspectiva corresponde jal lercer cambio he viene afectando a la
ae?
ws
Perspectiva que en América Latina tenia desarrollo desde la década de 1970 y
que presenté un momento crucial cuando Eliseo Verén (1995 [1986}) dicto cl
curso “La Mediatizacién” en la Facultad de Filosoffa y Letras de la Universidad
de Buenos Aires.
y Lvl ytucd
U
EN ELOJO DE LACONVERGENCIA
television argentina en estos tiltimos ais, el de la convergencia." Para
que se advierta bien hasta qué punto el discurso de C5N fue espe-
cifico compararemos su discurso en el momento de la votacién con
los que pusieron en el aire en el mismo momento otros dos canales,
Cronica tv y Todo noticias (TN).
En e] momento de la votacién, el canal Cronica TV puso en el aire
un discurso clasico, que mostré lo que acontecia en el Senado de la
Nacién, Elaudio en directo, sin edici6n, brind6 la palabra del Senador
José Pampuro, quien condujo la histrica sesién debido a que, por la
ausencia en el pais de la presidenta Cristina Fernandez de Kirchner,
el vicepresidente Julio Cobos ejercia entonces la Presidencia de la
Nacién. Toda la secuencia fue acompaiiada, como acontece desde
hace algunos afios, con titulos en videograf que intentaban sintetizar
lo que la tansmisién, a cada momento iba mostrando. En el mo-
mento de la sanci6n aparecié la musica caracteristica del canal y, en
maytisculas, el titulo “Aprobaron matrimonio gay en el senado”, que
ocup6 toda la pantalla. Ads podian verse imagenes de festejo en
elrecinto.
Aunque el audio también fue en directo, sin musicalizacién ni
edicion, el canal de cable Todo noticias (TN) construyé otro discur-
so debido, principalmente, a que utiliz6 la pantalla partida,' clave
para la construccién de narratividad en el lenguaje del directo te-
levisivo. La transmisién del momento de la votaci6n del canal de
noticias del grupo Clarin exhibié permanentemente, gracias a la
utilizaci6n de este recurso, dos escenas: en la de mayor tamano, lo
que sucedia en el recinto de los senadores; en la de menor porte,
lo que acontecia en el exterior, en la plaza del Congreso, donde un
— Carry eu Ge ten
"Los otros dos son la metatelevisién (Carlén, 2004 y 2006) y el el sistema que hemos
denominado planeta-satélites (Carlén y otros, 2008). Al seiialar estos cambios
nos hemos concentrado fundamentalmente en el nivel de la programaci6n y
de los sistemas de mediatizacién, y hemos dejado de lado otros cambios que sin
dudas afectan, aunque en otro nivel, la discursiviciad (como el cisma acontecido
luego de la crisis gobierno-campo o el reposicionamiento que generé la Ley de
Medios).
Procedimiento clave del discurso del lenguaje del directo televisive, al que le
hemos dedicado un trabajo: “Sintagma alternado y pantalla partida: sobre el
montaje en el directo televisive” (Carlén, 2006).
179180 MARIO CARLON
4
peurrat f é 1 y
\grupo a favor de la promulgacién de la Ley habia aguardado gran
parte del dia (ambos espacios aparecieron identificados gracias al
videograf). La utilizacion de la pantalla partida no modificé sustan-
cialmente el contenido de lo transmitido (todos los canales dieron
cuenta de la votacién y el resultado, obviamente, no varid), pero le
agregé un componente esencial, porque gracias a esta operacién
el discurso se mostr6 mas “sensible” y hasta mas “humano”, debi-
do a que por su caracter icénico-indicial develd las caracteristicas
singulares (no decimos heroicas porque nadie se estaba jugando
la vida) del “aguante” de los manifestantes. ¢A qué nos referimos?
En una €poca en que lo digital ha ganado la escena de forma tal
que parecen haberse olvidado otras dimensiones de produccién de
sentido, vale la pena que nos detengamos un momento en ciertas
caracteristicas especificas del discurso televisivo.
La informacién que recibimos a través de la transmision devela
mucho del estatuto actual de la television masiva. La dimension
icénica exhibio las diferencias entre el espacio interior y el exterior,
entre un recinto techado y una plaza ptiblica de acuerdo a cdnones
representativos de larga data en Occidente."' Los abrigos de los
manifestantes que aguardaban en el exterior nos comunicaron que
las Condiciones climaticas, confirmadas por la informacion térmi-
ca que se podia leer en las pantallas de los distintos canales, eran
invernales para la ciudad de Buenos Aires (a las 4:05hs AM, mo-
mento en que se voto la ley, la sensacién térmica era de 2,7 grados
centigrados). Y que el directo televisivo, gracias a su dimension
indicial de origen maquinistico actud, como lenguaje, en retacion con los
condicionamientos naturales (debido a su capacidad de dar cuenta de
la interacci6n entre naturaleza y semiosis a nivel de los referentes).
Este contexto informativo establecié el valor del “aguante”: no sélo
esperaron h ‘
en el frio.
sta altas horas de la madrugada, ademas lo hicieron
A nivel del lenguaje, el discurso de TN no fue de avanzada, pero
fue mas actual que el de ot
s seftales, como Crénica TV que durante
jones que tienen su origen en la antigtiedad, luego fueron retomados durante
el Renacimiento y finalmente se instalaron en las cimaras contemporai
EN EL OJO DE LA CONVERGENCIA
el momento de la votacién no transmitié con pantalla partida. No
obstante, a esta altura, el discurso de TN no resulta sorprendente,
acteristico de la Era de los MM.
sino ¢:
Pasemos ahora a considerar la transmision dé C5N que también
mostré, gracias a la pantalla partida, en un recuadre to que acon-
tecia en el recinto y en otro lo que sucedia afuera, en la plaza del
Congreso. La novedad es que ademés nos brind6, como adelanta-
mos, un recténgulo ubicado en la zona baja de la pantalla a través del
cual se iban sucediendo, de izquienta a derecha, los nombres de los usuarios
seguidos de los mensajes que than dejando en la puigina de C5N en Facebook.
Por eso este discurso es, claraiente, caracteristico de la Era de la
convergencia entre los MM y losMD. 6655 |
Ahora bien: esta conyergencia que oh gh la pantalla de C5N,
éde qué tipo es 0, quizas mejor atin, entre qué clase de objetos se produce?
Qué efectos de produccién de sentido construye? ¢