LECCIN 14 GLORIARSE EN LA CRUZ

A CON GRANDES LETRAS. Glatas 6:11.

Debido a sus problemas oculares, Pablo no escriba sus cartas, sino que las
dictaba a escribas como Tercio (Rom16:22). Sin embargo, sola aadir unas
breves palabras escritas de su propia mano
(2 de Tes 3:17).
La despedida de la epstola a los glatas se distingue de todas las dems en
dos aspectos:
Dada la tensa relacin entre l y los glatas, no contiene saludos
personales.
Pablo incluye una ltima amonestacin de su propia mano.
B GLORIARSE EN LA CARNE. Glatas 6:12-13.
Los judaizantes queran agradar en la carne. Al igual que un actor,
buscaban la aprobacin del pblico, el aplauso de los glatas, alimentar su
propio ego.
Preferan convertir a los cristianos gentiles al judasmo, para evitar
enfrentarse a sus compatriotas. Todo sera ms fcil si todos actuasen y
creyesen igual (sin importar quin estaba en la verdad).
C GLORIARSE EN LA CRUZ. Glatas 6:14.
La cruz, en esos momentos, era un smbolo ofensivo. La seal de los
malhechores que pagaban sus fechoras con una muerte horrenda. Qu
gloria poda haber en un smbolo as?
La cruz de Cristo cambia todo para el creyente. Debido a que hemos muerto
con Cristo, el mundo ya no puede esclavizarnos.
Son dos opciones que se excluyen mutuamente, y entre las cuales debemos
elegir cada da: la gloria del mundo o la gloria de la cruz.
D LA NUEVA CREACIN. Glatas 6:15.
Uno puede ser tan legalista con lo que hace como con lo que deja de hacer.
La salvacin no depende de nuestros actos, sino de lo que Dios hace en
nosotros.
La verdadera religin no es un comportamiento externo, sino la entrega de
nuestro corazn a Dios.
No podemos hacer nada para ser una nueva creacin. Solo el Creador
puede dar nueva vida al que est muerto espiritualmente.
Cuando somos justificados, comienza en nosotros un cambio de vida.
Dejamos de ser personas que quieren agradar al mundo. Ahora somos
creyentes que quieren agradar a Dios.
E LAS MARCAS DEL SEOR JESS. Glatas 6:16-18.
No formamos parte del verdadero Israel de Dios por ser descendientes
fsicos de Abraham, sino por haber sido justificados por la fe en el Mesas
prometido.
Pablo zanja definitivamente toda discusin sobre el tema: De aqu en
adelante nadie me cause molestias; porque yo traigo en mi cuerpo las
marcas del Seor Jess (Glatas 6:17).
Las marcas (o estigmas) que daban la autoridad a Pablo son las cicatrices de
las heridas recibidas mientas serva a su Maestro (2 Cor 11:23-28).