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CONTRALORIA GENERAL DE ANTIOQUIA

AUDIENCIA PÚBLICA AMBIENTAL

TEMAS ENFASIS: GESTION DEL RECURSO HIDRICO Y PLAN


DEPARTAMENTAL DEL AGUA

Ponencia presentada por:

HERNAN PORRAS GALLEGO

CONSEJERO DEPARTAMENTAL DE PLANEACIÓN


DIRECTOR EJECUTIVO CORPORACIÓN CEAM
INTEGRANTE INSTITUCIONAL DE ALGUNAS DE LAS MESAS Y REDES DEL
ORIENTE

PONENCIA PRESENTADA DENTRO DE LA PARTICIPACIÓN DE LA RED DE


CONTROL SOCIAL DEL ORIENTE, A NOMBRE DE LAS MESAS
SUBREGIONALES DE: RIO CLARO, PARAMO, BOSQUES; ENERGÉTICA,
AGUAS Y AMBIENTE.

CON EL APOYO DE LAS REDES DE RED DE ASOCOMUNALES, ASENRED


CONSEJOS MUNICIPALES DE DESARROLLO RURAL (CMDR), SISTEMA
REGIONAL DE PLANEACIÓN

RECINTO QUIRAMA, CARMEN DE VIVORAL, AGOSTO 11 DE 2010

1
INTRODUCCIÓN.

El presente documento pretende dar una mirada a la gestión ambiental que se


realiza en el Oriente de Antioquia, con similitudes y notas aproximativas a lo que
pasa en otras regiones del departamento, abordando los temas y recursos
naturales que están asociados al Recurso Hídrico, para ser presentados en la
Audiencia Pública Ambiental con énfasis en Gestión del recurso hídrico y plan
departamental del agua, convocada y organizada por la Contraloría General de
Antioquia y a realizarse en el Recinto Quirama, el día 11 de Agosto de 2010.

Para esta presentación y documentación se hicieron varias reuniones y en


especial, se trabajó en detalle y a profundidad los planteamientos acá expresados,
el día 4 de agosto, asistiendo integrantes y participantes de las Mesas
subregionales de las mesas de Aguas y Ambiente; Rio Claro, Páramo – Bosques;
Energética y las redes de Asocomunal, Consejos Municipales de Desarrollo Rural
CMDR y el Sistema Regional de Planeación.

La comprensión y estructura del mismo responde a la certeza que tenemos que la


Constitución Nacional tiene una orientación suprema de avanzar en la
construcción del Desarrollo Sostenible, avalado además por pactos
internacionales suscritos por el país. Esta orientación no será posible, si no se
concreta en el espacio territorial de la ruralidad y de lo urbano, estableciendo y
manteniendo delicados equilibrios que sólo se garantizan por el adecuado uso y
manejo de los Recursos naturales, incluido el Hídrico. Detectar y comprender
integralmente el aporte de cada una de esas iniciativas económicas, su
interrelación, sus impactos sociales económicos y culturales, sus efectos
negativos y positivos, sus beneficios, para todo el oriente, es lo que nos permitirá
concluir si nos parcelan o nos integran, si nos aportan y somos más y mejores o
nos individualizan y desintegran, si existimos o subsistimos, si permanecemos y
mejoramos como cultura.

Por la sensibilidad y preocupaciones que ha generado una serie de intervenciones


y macro proyectos en el Oriente, aprobados o en marcha, los cuáles no sólo re-
definirán el desarrollo y la economía, sino que impactarán con toda su fuerza en la
cultura y la perpetuación de nuestros ecosistemas, las Mesas han considerado,
básico abordar los temas de Bosques, Minería y el agua, con los subtemas de
derecho humano fundamental, agua y territorio, agua y servicios ambientales,
agua y Empresas de servicios públicos subregionales, agua y el Plan
departamental del agua, agua y Microcentrales hidroeléctricas, y todos ellos, en
función y comprensión de si le aportan al Desarrollo Rural Sostenible de la
subregión.

Agradecemos a la Contraloría el liderazgo y el empeño por darle la oportunidad a


las organizaciones sociales del oriente, de consignar sus sueños y esperanzas en
forma escrita, retomada y condensada de las múltiples reuniones donde hemos
participado y expresadas en esta oportunidad por este servidor.

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Las siguientes consideraciones versan principalmente sobre la sostenibilidad rural
y la gestión gubernamental en el tema ambiental, las cuales están respaldadas por
las organizaciones y representantes que al pie la firman.

PRESENTACIÓN

La gestión integral del Recurso Hídrico y las propuestas sus aprovechamientos en


el oriente, el ejercicio de la autoridad ambiental, las relaciones entre
macroproyectos, el papel que desempeñan los municipios y la operatividad de sus
Planes de Ordenamiento, las competencias del departamento, las iniciativas
empresariales privadas y públicas, las intervenciones sociales comunitarias y del
sector solidario, el cumplimiento de las funciones de control, todas ellas definidas y
precisadas, nos permitirá concluir sobre cuál es la razón del porqué es que
estamos como estamos y nos permite vislumbrar el futuro que las comunidades
deseamos y nos merecemos.

Es necesario para comprender algunas de nuestras miradas, retomar del


documento, “Los procesos ciudadanos del Oriente antioqueño y la Agenda
legislativa regional” presentado en el foro regional realizado en La Ceja, con
aspirantes al Congreso de la República Febrero de 2010, el siguiente párrafo que
condensa buena parte de nuestras aspiraciones “La agenda territorial y el trabajo
intersectorial del Oriente, se definen en la perspectiva de un modelo de desarrollo
regional sustentable y un enfoque de derechos, con elementos estratégicos del
ordenamiento territorial y la planeación del desarrollo; de desarrollo rural
sostenible; de la minería y explotación del subsuelo; la gestión social del agua y la
energía; la ordenación y protección de los bosques; los macroproyectos de
infraestructura; la vigencia de los DD.HH., de las víctimas y la política integral de
paz; la formación política y el fortalecimiento de la institucionalidad democrática”.

Esperamos que los planteamientos, las propuestas y salidas que acá se expresan
sean tenidas en cuenta para su estudio y materialización, tanto desde los órganos
de control como por los responsables decisores sobre el ambiente en la región,
para que se modifiquen prácticas lesivas a los intereses supremos del territorio y
sus habitantes y se mejore la gestión sobre el recurso hídrico. De nuestra parte,
mantendremos nuestra presencia y seguiremos animando, con constancia y con
iniciativas, el funcionamiento y operatividad de la Red Regional de Control Social,
convencidos que si somos escuchados y valorados, entre todos, haremos un
oriente amable, en la cultura del cuidado y el respeto por nosotros mismos y los
recursos naturales, y mejor aún, contribuyendo a que la riqueza y los beneficios
del desarrollo no sólo sea Sostenible, sino que lleguen a todos los pobladores de
este hermoso centro de Colombia.

Pedimos de antemano, tiempo y paciencia para la lectura, reflexión y por tanto,


comprensión de nuestros argumentos, consideraciones e iniciativas. Estamos
convencidos que estas ideas y propuestas pueden significar la diferencia entre el

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avance o el retroceso en la situación ambiental de nuestras subregiones y ayudar
al propósito constitucional de tener un desarrollo sostenible en Antioquia.

Quisiéramos entonces con esta ponencia, que se redimensione el papel de la


auditoría integral en su componente ambiental, que se revisen los impactos
sociales, económicos y en los recursos naturales (triángulo ambiental) tanto de las
políticas como de las inversiones y gastos del erario público que se implementan y
ejecutan en nuestra región. Que se investigue y evalué la gestión y se exalte o
castigue públicamente tanto a quienes hacen bien las cosas como al que no. Que
el detrimento patrimonial tenga castigo cierto, que la omisión en el desempeño de
funciones ambientales sea sancionado, que los delitos ambientales sean
ejemplarmente perseguidos, judicializados y fallados. Clamamos por justicia
ambiental y esperamos ser escuchados.

Igualmente, esperamos que sin vacilaciones, se disponga de lo mejor del talento


humano y profesional que ustedes tienen a su interior para que permanentemente
estén conceptuando, ayudando a orientar y a definir sobre cómo hacer una mejor
gestión ambiental en nuestros territorios, a exigir y dar ejemplo, que la
administración de lo público se hace con excelencia y que los resultados se
pueden medir de manera que podamos saber si estamos avanzando o no hacia
ese horizonte esquivo del desarrollo sostenible. Requerimos por tanto generar
nuevos arreglos institucionales para la gestión del desarrollo, de nuevos contratos
sociales y culturales entre nosotros, haciendo que entre todos podamos
interactuar con mayor inteligencia y eficiencia, de manera que Orientemos a
nuestras ciudadanos y el territorio con ética y transparencia, hacia la
sostenibilidad.

1. EL CONTEXTO:

Es conveniente hacer notar que aproximadamente el 99% del territorio del


departamento de Antioquia es rural y que la vida social y económica de la mayoría
de los municipios y principalmente sus cabeceras urbanas, depende directamente
de los servicios, insumos, suministros, producción y comercialización de bienes
del campo, todo ello derivado del esfuerzo, dedicación y trabajo de las familias
campesinas. En los 125 municipios del departamento, se tienen 289
corregimientos y cerca de 4.500 veredas, territorio en el cual se desenvuelve la
Vida, en una lógica rural, alrededor de centros poblados urbanos, donde habita
casi una tercera parte de la población del departamento.

El Oriente de Antioquia, con 827.600 hectáreas, el 13% del departamento y 0.7%


de Colombia, con 569.642 pobladores, 26 municipios, 1.054 veredas y 32
corregimientos, 9 grandes cuencas, asentados en la Cordillera Central Andina,
zona montañosa entre los valles del Magdalena, Aburrá y Porce-Nus donde
confluyen las corrientes húmedas y cálidas de los valles y cañones de los ríos
Magdalena, Arma, El Buey, Piedras, Aburrá, Porce, Nus, San Carlos, Samaná
Norte y Sur, Cocorná Sur, Guatapé, Nare, Calderas, Tafetanes y Río Claro.
Somos conscientes que por nuestra posición planetaria en la zona de confluencia
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inter-tropical, producimos y poseemos agua con altos rendimientos por km²,
aportando al país en la desembocadura de los grandes ríos un promedio de
2.138,46 metros cúbicos por segundo (m3/s), aproximadamente una tercera parte
del volumen del Río Grande de la Magdalena, siendo por esto una de las grandes
áreas de recarga del país y de aporte significativo de aguas limpias y oxigenadas
a nuestro río tutelar de la patria, y al servicio de conglomerados humanos
ubicados en el Valle de Aburrá (aprox 50%), Valles de San Nicolás, y parte central
del Magdalena Medio Colombiano, para una población cercana a los 4.000.000 de
habitantes.

También es conveniente recordar que nuestra seguridad y soberanía alimentaria,


puesta y servida en nuestros comedores diariamente, depende en un 80% de la
capacidad de producir y disponer los alimentos por parte de nuestros pequeños
agricultores, en los centros de venta, las Plazas Mayorista y la Minorista. De hecho
el 33% de los alimentos que se consumen en el Valle de Aburrá provienen del
Oriente Antioqueño, según un estudio realizado por CORANTIOQUIA y la
Universidad Nacional.

Es necesario mencionar datos que dan cuenta del abandono, la extrema pobreza,
la ausencia de inversiones y de Estado para la creación de oportunidades,
generando la inequidad existente en la ruralidad de los municipios. 34.8% de la
población se encuentra en condiciones de pobreza y 17.9 en condiciones de
miseria, en nuestra subregión. Pero si diferenciamos, la población urbana, tiene un
29.7% de pobreza y 41.0 de miseria; mientras en la población rural el 40.9 está en
condiciones de pobreza y 66.6% en condiciones de miseria. Si se discrimina por
municipios las cifras mostrarían una mayor situación de inequidad. Estos datos
dan cuenta del abandono, la extrema pobreza, la ausencia de inversiones y de
Estado, la creación de oportunidades para con las familias campesinas, causas de
la inequidad existente en la ruralidad de los municipios del oriente, entre las zonas,
sin mencionar la existente entre las subregiones del departamento, comparados
con el Área Metropolitana y otras pocas centralidades urbanas.

Algunas preguntas que se nos ocurren con relación a la sostenibilidad de la


ruralidad antioqueña, que es necesario tratar de resolverlas y materializarlas en
beneficio de toda la sociedad son: ¿Qué tierras se disponen en Antioquia a los
campesinos para la producción agropecuaria? ¿Cómo beneficiar a los pobladores
locales de los proyectos económicos relacionados con aprovechamiento de los
recursos de sus entornos tales como el agua, los minerales, el potencial
hidroeléctrico a través de las empresas de servicios públicos, las microcentrales,
la minería? ¿Cómo vincular a los propietarios de la tierra en los procesos de
conservación y protección de la Biodiversidad y del agua?¿Cómo generar circuitos
económicos que beneficien más a los implicados en el territorio local y subregional
que a los inversionistas externos? ¿Cómo hacer que efectivamente las
disposiciones constitucionales y legales relacionados con la participación
ciudadana y el apoyo a la asociatividad y la economía solidaria, se materialicen en
nuestros territorios?¿ ¿Cómo concretar efectivamente los pilares productivos de la
ruralidad como son la agricultura, la silvicultura y la acuicultura, sin perder ni
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descuadernar la base social que la constituyen, la familia campesina y garantizar
el cuidado y protección de nuestros recursos naturales?

2. LA CONSTITUCIÓN Y LA LEY PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE

Dentro de la Constitución Nacional resaltamos los siguientes artículos que tienen


que ver con la promoción y la orientación del desarrollo sostenible: la propiedad
privada tiene una función ecológica, según el artículo 58; el derecho a un medio
ambiente sano y a la participación ciudadana en las decisiones que puedan
afectarlo, artículo 79; la obligación del Estado de garantizar el desarrollo
sostenible, la conservación, restauración o sustitución de los recursos naturales,
artículo 80, el deber del estado de intervenir en la economía para preservar un
ambiente sano, para el logro del cual puede también limitar las libertades
económicas y la obligación de formular una política ambiental del desarrollo,
artículo 333 y 334; la obligación de proteger las riquezas culturales y naturales de
la nación, artículo 87; el derecho fundamental de la libertad de investigación,
artículo 27; la atención de la salud y el saneamiento ambiental como servicios
públicos al cargo del Estado; El derecho al acceso al conocimiento, a la ciencia a
la técnica y a los demás bienes y valores culturales, entre otros.

También recordar, el Mandato Constitucional, artículos 64, 65 y 66, que


establecen los derechos de los campesinos y trabajadores agrarios y donde nos
dice que “Es deber del Estado promover el acceso progresivo a la propiedad de la
tierra de los trabajadores agrarios, en forma individual o asociativa, y a los
servicios de educación, salud, vivienda, seguridad social, recreación, crédito,
comunicaciones, comercialización de los productos, asistencia técnica y
empresarial, con el fin de mejorar el ingreso y calidad de vida de los campesinos”
y “La producción de alimentos gozará de la especial protección del Estado”,
aspectos que se profundizan y desarrollan en las leyes 101 de 1993 y 607 de
2000. La ley 99 de 1193, en el Artículo 1 de los Principios, estableció en el
numeral 1 que “El proceso de desarrollo económico y social del país se orientará
según los principios universales y del desarrollo sostenible contenidos en la
Declaración de Río de Janeiro de junio de 1992 sobre Medio Ambiente y
Desarrollo”. La ley 101, define que se debe concertar los intereses entre los
diferentes sectores que en el municipio tienen presencia, para que la gestión
municipal sobre su desarrollo rural, vaya de la mano y con el debido
reconocimiento de los campesinos y agricultores; quienes deben ser la mayoría. A
la letra manifiesta el artículo 61 de la ley 101 que: “CONSEJO MUNICIPAL DE
DESARROLLO RURAL. Los municipios crearán el CMDR, el cual servirá como
instancia superior de concertación entre las autoridades locales, las
comunidades rurales y las entidades públicas en materia de desarrollo rural, y
cuya función principal será la de coordinar y racionalizar las acciones y el
uso de los recursos destinados al desarrollo rural y priorizar los proyectos que
sean objeto de cofinanciación” (Subrayado nuestro).

Por ser Colombia una democracia participativa, la mencionada ley 101, en sus
artículos 61 y 62, orientó para que las administraciones municipales crearan y
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motivaran la elección democrática de representantes y se eligieran las personas
para que integraran el espacio de participación ciudadana, el CMDR, con una
composición mixta pero mayoritaria de productores campesinos. Asignó entre
otras las funciones y competencias, de manera que se constituyera en el principal
grupo asesor del desarrollo rural municipal y que fuese este espacio el que
aprobara y diera el visto bueno a los proyectos de la ruralidad en sus localidades.
Como se puede ver más adelante, esta instancia suprema de la concertación de
los proyectos para el desarrollo rural a nivel local, además de no estar funcionando
en la mayoría de los municipios, no son consultadas, son desconocidas por las
autoridades ambientales, por los municipios, por el departamento, por los
empresarios y por tanto, muy seguramente, estén viciadas de ilegalidad las
aprobaciones de macroproyectos económicos, licencias y demás permisos, por
incumplimiento de la ley 101.

Igualmente mencionar que no es posible hablar y trabajar por el desarrollo


sostenible del Oriente, si no se incluyen las áreas urbanas, sus habitantes en la
identificación y posibles soluciones a sus problemas. La gestión, las inversiones,
las actividades y el trabajo debe enfocarse en el cumplimiento de los tres
principios del ordenamiento territorial que trae la ley 388 de 1997. El decreto
reglamentario 1504 de 1998 sobre el espacio público, es de la mayor importancia
para verificar que se avanza un componente estructurante clave para avanzar
hacia nuestro desarrollo sostenible.

3. SOBRE POLÍTICAS Y METAS DEL MILENIO:

Importante señalar también, de cómo el país ha suscrito convenios internacionales


que le han generado compromisos expeditos para avanzar en el Desarrollo
Sostenible y el logro de metas, específicamente las Metas del Milenio y que aún
estamos lejos de realizarlas. De ocho metas encomendadas y asumidas por
Colombia, siete de ellas, digamos que tienen que ver directamente con la situación
de desesperanza y abandono en que se encuentra la ruralidad antioqueña: 1.
Erradicar la pobreza y la hambruna 2.Lograr educación primaria universal. 3.
Promover la igualdad de género y empoderar a las mujeres 4. Reducir la
mortalidad infantil, 5. Mejorar la salud materna. 6. Combatir el VIH/SIDA, la malaria
y otras enfermedades. 7. Asegurar la sustentabilidad medioambiental. Igualmente,
obligaciones ambientales de protección tanto de la biodiversidad y el ambiente
establecidas en la ley 99 de 1993 como orientaciones de política sobre seguridad
alimentaria y nutricional dadas en el documento CONPES 113 de 2008, que
establecieron tanto la formulación y ejecución de planes y programas
departamentales, municipales, distritales o regionales de seguridad alimentaria y
nutricional como el manejo sostenible de las producciones, la provisión de
alimentos sanos a la población y la obligación de proteger las producciones
autóctonas de alimentos, reforzando la Ley 101 del 93.

En el documento CONPES social 91 de 2005, del Departamento de Planeación


Nacional 'Metas y estrategias de Colombia para el logro de los objetivos de

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desarrollo del milenio-2015', fija los compromisos de Colombia como aparece en el
siguiente cuadro.

Variable Situación Meta para 2015 %


actual %
Pobreza 51.8 28.5
Pobreza extrema (miseria) 16.6 8.8
Población con algún tipo de 13 7.5.
desnutrición
Mortalidad de menores de 5 años 28.2 17 casos por cada 1000
nacidos vivos
Mortalidad materna 99 45 casos por cada 1000
nacidos vivos
Uso de métodos modernos de 46.7 65
anticoncepción
Cobertura de terapia 52.3 82.3
antirretroviral
Muertes por malaria 158 34 casos al año
Muertes por dengue 155 46 casos al año
Hogares que viven en tugurios 16 4
Redes de alcantarillado y 10 millones de personas
Acueducto atendidas

Además se propone: En primaria completa: incorporar 1.2 millones de niños que


hoy están fuera del sistema escolar y bajar elevadas tasas de deserción
Violencia contra la mujer: Crear un Sistema de seguimiento que haga visible la
violencia contra la mujer
Mantener la prevalencia del VIH/sida por debajo de 1,2 por ciento
Reforestar 30 mil hectáreas al año y disminuir a cero la emisión de
clorofluorocarbonados;

Es necesario que se conozca con cuanto contribuye, tanto las subregiones como
el departamento de Antioquia, al logro de estas metas nacionales. Los informes de
gestión y de financiación, tanto de los municipios, como de las corporaciones
autónomas y la gobernación de Antioquia no dan cuenta de ello, y estamos
apenas a cinco años que se cumplan los plazos de los acuerdos establecidos.

4. SOBRE LA RURALIDAD, LA ASISTENCIA TÉCNICA AGROPECUARIA Y


FORESTAL

Son muchos y variados los componentes y temas a tener en cuenta así como los
interrogantes que nos hacemos para evaluar la gestión departamental y municipal
en la ruralidad, de los cuales requerimos y demandamos indicadores de
resultados. Traemos a colación entre otras, las siguientes: a. Coordinación
interinstitucional, b. Seguridad y orden público, c. Sostenibilidad ambiental. d.
Inversiones en infraestructura y equipamiento comunitario. d. Acceso a crédito y a
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intereses justos. e. Acceso a la oferta de programas institucionales. f. Distribución
equitativa de incentivos. g. Mercadeo justo. h. Seguros de cosecha y pos-cosecha,
accesibles. i. Fortalecimiento organizacional campesino. J. Acceso a tierra de
buena calidad. K. Visibilización y apoyo a la mujer campesina.

La política Nacional de atención integral como lo manda la ley a los pequeños


agricultores campesinos ha sido insuficiente, cuando no deficiente. Agro Ingreso
Seguro, los incentivos de Asistencia Técnica, la provisión de tierras a campesinos
desplazados o no, han sido paños de agua tibia ante la gigantesca necesidad de
atención. El estímulo y acompañamiento institucional a los profesionales y
técnicos de la ruralidad, un completo fracaso. La ausencia de políticas para el
fortalecimiento y desarrollo de la prestación profesional de servicios en la ruralidad
por parte de las Empresas Prestadoras de Servicios Agropecuarios (EPSAGROS)
son dignos de monumento y placas si se encuentra algún peso de inversión por
parte de la nación y en los Departamentos. Y no vemos las evaluaciones y
análisis integrales de esta gestión por parte de los órganos de control. Hoy
respetuosamente los solicitamos.

¿Estaremos trabajando para avanzar en la sostenibilidad social, económica y de


recursos naturales, con la gestión institucional y los proyectos de producción y
otros asociados a la ruralidad? Esperamos que nos ayuden a resolver estas
preguntas, a partir de las informaciones que soliciten los órganos de control y que
sus análisis arrojen luces y salidas al tema.

Algunas de los componentes que creemos son básicas, para el Oriente y el


Departamento frente a nuestra ruralidad productiva, pero que no se están
realizando o tienen un deficiente empuje y coherencia son las importantes
actividades siguientes:

1. Saneamiento y redistribución de la propiedad rural con cumplimiento de la


función social y ecológica de la propiedad. Titulación y restitución de tierras.
2. Formulación y ejecución participativa de planes y programas departamental,
municipales, o regionales de seguridad alimentaria y nutricional así como el
manejo sostenible de las producciones. Diferentes a los planes estratégicos
de producción para obtener divisas del departamento y de la nación. El Plan
MANA es una muestra de la poca planeación participativa y pertinente que
se hace desde la Gobernación de Antioquia.
3. Redefinición de la Asistencia Técnica agropecuaria y forestal, municipal y
subregional, con alta participación de los productores, orientados por el
Programa Agropecuario y Forestal Municipal PAM.
4. La concreción de la planificación de los usos del suelo rural en los
municipios acorde con los Esquemas y Planes Básicos de Ordenamiento
Territorial P.O.T. que estén bien formulados. Muchos de ellos en su revisión
actual, no realizaron durante su ejecución la evaluación de impacto. Se
presenta un desajuste de grandes profundidades, entre las impresionantes
subdivisiones prediales, sin ningún control y el desconocimiento de la
normatividad que regulan los Decretos 097 de 2006 y 3.600 de 2007,
9
pretendiéndose desconocer que los suelos destinados a la agricultura,
pecuarios y de explotación de los recursos naturales son de PROTECCION
y que debe acogerse la UAF (Unidad Agrícola Familiar), en la definición del
tamaño mínimo de predios. EL CAMPO en buena parte del Oriente se está
urbanizando y está al libre albedrío de la especulación de las rentas del
suelo. ¿Quién controla a las lonjas? Quién controla al que no controla las
lonjas?
5. Creación, gestión y adecuado manejo de las áreas estratégicas de la
biodiversidad en los municipios y su integración regional. En algunas zonas
y Municipios se ha avanzado en su identificación, caso el estudio Forestal
que efectuó CORNARE en la zona de Embalses, y que reglamentó
mediante Acuerdo 205 de 2008, pero que requiere acompañarse de serios
instrumentos de gestión y de financiación, pues el ordenamiento territorial
trae consigo las afectaciones a particulares por la declaratoria de área de
protección y la consiguiente responsabilidad, en este caso de los Municipios
de generar o pagar las compensaciones respectivas.
6. Apoyo y consolidación de los espacios de participación social para el
desarrollo rural sustentable, entre ellos los Consejos Municipales de
Desarrollo Rural CMDR y los Consejos Territoriales de Planeación.
7. Apoyo y consolidación de las organizaciones y la asociatividad productiva y
comercial de los pobladores rurales y campesinos del Oriente tanto a nivel
municipal como regional.
8. Creación de una verdadera organización subregional o regional prestadora
de servicios públicos, con participación de las organizaciones sociales, los
acueductos rurales y sus asociaciones, los municipios del oriente.
9. Identificación, valoración e implementación de los servicios ambientales de
la ruralidad: Seguridad alimentaria, conservación de suelos, paisaje agro y
ecoturismo entre otros. Varios factores atentan contra la seguridad
alimentaria: Las rentas urbanas del suelo y la consecuente subdivisión
predial, el paquete tecnológico que el Estado persiste en implementar
totalmente contrario a las potencialidades de los suelos, sigue generando
prácticas intensivas del suelo, bajísimo o casi nulo respaldo financiero,
deficientes instrumentos de planificación agrícola, total ausencia de
subsidio a la producción .
10. Consolidación de las reservas productivas campesinas del oriente:
Reservas agroalimentarias que han sido creadas en 16 municipios del
oriente antioqueño con el nombre de Distrito Agrario y cuyo objetivo es
proteger la seguridad, autonomía y soberanía alimentaria, familiar, local,
regional así como salvaguardar la economía campesina y promover el
desarrollo rural sustentable.
11. Educación pertinente a las necesidades rurales.
12. Gestión del Riesgo, cambio climático y adaptación al mismo
13. Mercado justo para que productores y consumidores tengan un intercambio
en condiciones de equidad
14. Acceso real al crédito del Banco Agrario por parte de los campesinos, con
acompañamiento técnico para su gestión y su ejecución

10
No se puede olvidar la condición de exclusión en que se encuentra la mujer
campesina, la que por cierto ha jugado un papel admirable en la conservación de
sus familias y del tejido social, en medio de la crisis humanitaria generada por la
confrontación armada. Por ello, estas acciones propuestas deben tener un claro y
preciso enfoque de género para lograr el objetivo y la meta del Milenio de
“promover la igualdad de género y empoderar a las mujeres”, porque en el campo
del desarrollo humano “no se puede volar con una sola ala”.

Con relación a las potencialidades que se tienen de la ruralidad, en el concepto


sobre el Plan Departamental de Desarrollo, en el cual se hizo una serie de
propuestas interesantes y armoniosas social y ambientalmente para el
departamento de Antioquia y de manera que se incluyera en el mencionado plan,
se propuso que el Oriente se constituyera en “una zona piloto para la evaluación y
valoración económica, tanto de los bienes y servicios ambientales que tiene y
ofrece, como de los mecanismos y procedimientos que hagan posible establecer
las compensaciones, tasas de retorno u otras figuras similares, que permitan
hacer más justas y equitativas las participaciones locales y regionales en los
beneficios y consecuencias del desarrollo. Allí se mencionaron los siguientes
temas: Ecoturismo, Agroturismo, Oferta paisajística, Protección de suelos,
Acuicultura, Fijación de CO2, Bosques naturales, bancos genéticos y
biodiversidad.

Mientras tanto, la región afronta una nueva oleada de proyectos de desarrollo


exógeno, relacionados con el agua, el bosque, la minería, que abren un abanico
de oportunidades y amenazas. Caben ellos en un modelo de desarrollo rural o
caminamos a una erradicación de las comunidades campesinas?

Con lo anterior, se estaría recortando la gran deuda social que tiene el


departamento y en especial Medellín y el Área Metropolitana, para con la región y
pobladores del Oriente Antioqueño. Igualmente, hace posible mitigar y aliviar los
múltiples reclamos y demandas sociales que desde los movimientos cívicos del
oriente se han realizado y se vincula con unas claras propuestas de hacer llegar
beneficios a la periferia más pobre y abandonada del Oriente. Desconocemos
propósitos integrales en la gestión departamental y nos encantaría conocer
evaluaciones sobre esas conceptualizaciones por parte de la Contraloría y la
Procuraduría.

5. SOBRE EL AGUA:

a. Derecho Humano Fundamental. Hoy día y muy recientemente el 28 de


Julio, Naciones Unidas, a la cual Colombia pertenece como socia
signataria, aprobó el derecho Humano al Agua Potable y el acceso a
servicios sanitarios básicos, que innegablemente van unidos al derecho a la
seguridad alimentaria y al cumplimiento del artículo 79 de la constitución del
derecho a gozar de un ambiente sano. Gracias Naciones Unidas, porque
según vemos, nos tienen que dar desde fuera, lo que nosotros mismos nos
negamos como lo pudimos ver con el referendo por el agua en Colombia.
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Esperamos que tanto Procuraduría como la Contraloría contribuyan
rápidamente a incorporar este derecho en la administración departamental
y municipal, con inversiones y funciones específicas, sin quedarse
esperando varios años a que se diluya en el centralismo y discusiones
insulsas.

b. Agua y Territorio. Preocupa la articulación del agua en los planes de


ordenamiento territoriales, los Planes de Desarrollo y la ruralidad de los
municipios de Antioquia. Articulación que la entendemos como la posibilidad
que éste bien común, esté disponible para el goce, uso y gracia de las
comunidades cercanas, inmediatas y rurales a los territorios donde se
cuida, protege, fluye y anima la Vida. Se desconoce e importa poco, las
aspiraciones y planteamientos dados por varios sectores de las
comunidades para que los posibles beneficios generados de su
aprovechamiento, se distribuyan entre la población y contribuya a lograr
muchas más posibilidades económicas y de bienestar a los habitantes de
los territorios desde donde se hace el uso y aprovechamiento. Eso es lo que
se reconoce como equidad y todos concuerdan en que aporta
significativamente a la justicia social como a la gobernabilidad y por tanto a
profundizar nuestra democracia. Se está privilegiando el desarrollo
empresarial de los capitales privados, con apropiación y aprovechamiento
de los recursos sin tener en cuenta los beneficios al territorio y sus
habitantes.

Los planes de ordenamiento y manejo de cuencas abastecedoras de


acueductos, duermen el sueño de los justos en los escasísimos casos en
los que se han elaborado, porque la mayoría de las cuencas aún adolecen
de este instrumento, porque sus planes de acción no cuentan con la
financiación y seguimiento secuencial y permanente, siendo su mayor
falencia, la baja comprensión y participación de las comunidades en ellos.

c. Agua y Servicios Ambientales. Se está presentando una equivocada


intervención en el modelo de desarrollo de las regiones y particularmente
del Oriente, lo que se impuso en la décadas de los 70´s y 80´s centrado en
la generación de hidroenergía, hoy está salpicado de incoherentes
autorizaciones para una explotación masiva de la minería, un traslado
urgente de la industria de Medellín al Altiplano que ha contado con la
alcahuetería de algunos concejos y administraciones de exonerar de
impuestos a las recién llegadas empresas industriales. Ya no se sabe cuál
es entonces el modelo de desarrollo y el modelo de ocupación imperante en
el Oriente, y qué clase de comunidades queremos ser: Agropecuario?,
Industrial?, Generador de Energía?, Minero?

Acontece por estas tierras del oriente y en otras subregiones de Antioquia,


que pacificado el territorio, aparecen con un entusiasmo desaforado y sin
conocimiento oportuno y suficiente por las comunidades, una multitud de
iniciativas empresariales ligadas al agua, de los cuales se toma a la
12
población como objetos del desarrollo y no como sujetos del mismo. Se
promueven, se proyectan, constituyen, programan, y comienzan a operar en
nuestros municipios, grandes y múltiples empresas, unas como
generadoras de hidroenergía, otras como entables pesqueros, otras como
de servicios públicos, otras como complementarias y de apoyo o
encadenadas a otros proyectos, principalmente mineros. Todas con la
particularidad de ser esencialmente privadas o con el enfoque privado,
constituidas por acciones y de socios anónimos, con capitales de
proveniencia desconocida. Ninguna de las potencialidades de nuestros
territorios ha sido promovida por el Estado Central, el Departamental o el
local, con apoyos técnicos, económicos, humanos y sociales, donde sean
tenidas en cuenta con prioridad, las comunidades organizadas y los entes
territoriales, en el sentido de lo público, de lo comunitario, de lo solidario, de
modo que se manifieste, se organice, se capacite, se capitalice y se integre
a los círculos económicos que se quieren establecer. No hay una
planeación colectiva que señale un futuro deseado, acordado por todos los
actores del territorio, sino que cada uno llega a buscar sus intereses
privados sin asumir responsabilidades por los impactos causados. Con esto
se desconocen propósitos constitucionales y legales sobre la participación y
la asociación, dados en los artículos artículos 365 y 366 y perdiéndose
oportunidades públicas de alto beneficio social por darle privilegios y
gangazos al sector empresarial privado y no al social y colectivo.
d. Agua y Empresas de Servicios Públicos Subregionales. EPSPSR.

En Antioquia 20 municipios participan en cuatro empresas subregionales de


servicios públicos: Aguas de Urabá, de Occidente, Bajo Cauca y Aguas de
Nordeste. Participaciones accionarias diversas, pero siempre el socio
mayoritario EPM. Estas se constituyen en motivo de esperanza para las
comunidades, pues ven en ella la posibilidad de acceder a un servicio que
les ha sido negado por años, con despilfarro y pérdidas de recursos.

Para el Oriente, se creó la empresa subregional del Oriente con Envigado,


El Retiro y Rionegro como socios de EPM y del Departamento. La
participación accionaria, negociada bajo la mesa, acordó que EPM como
mínimo tenía el 56%, el Departamento el 25% y el 19% restante para los
municipios, empresas públicas, y otros sectores empresariales privados que
se interesaran en el negocio.

La Empresa de Servicios Públicos del Oriente, nace pues de la


Asociatividad empresarial de Envigado que es EPM, El Retiro con Aguas
del Oriente, cuyo socio mayoritario es EPM y Rionegro, digamos, el único
municipio con empresa pública municipal del Oriente, para prestar servicio
de agua en una zona donde se cuenta con el servicio. Las mayores
necesidades serían de alcantarillado, pero este no es un negocio rentable.

13
Lo paradójico de la propuesta es que se propone crear la Empresa para
prestar servicio de agua potable y alcantarillado en la zona más exclusiva
del Llanogrande y corredor desde la represa la Fe (y con estas aguas)
hasta Rionegro. Zona estrato 6x6, que tiene servicio y cobertura por
acueductos rurales que ofrecen agua potable de calidad, algunos de ellos
con certificación en ISO. EPM es claro en que no daría cobertura en zonas
rurales periféricas de estos municipios, donde se tienen dificultades de
calidad y cantidad porque no le es rentable hacerlo.

Esta empresa nace con nombre y pretensiones de competir en el mediano y


largo plazo, en todo el Oriente con las empresas municipales y de
comunidades organizadas, para lo cual definen un plan de ampliación y
cobertura hacia la zona central de los valles, los cuales tienen las mayores
densidades poblacionales y potencialidades comerciales, en las
interconexiones viales de Marinilla, Guarne, parte de San Vicente
(Autopista) y El Carmen de Viboral. Un poco más adelante, pueden cubrir
las áreas hacia La Ceja, El Carmen y El Santuario.

La creación y puesta en marcha de la Empresa Subregional de Servicios


públicos del oriente, está en contravía de las aspiraciones regionales tanto de
los municipios y sus administraciones como de los acueductos veredales:
Es otro golpe a los intereses locales y sociales del Oriente y posiblemente
de las demás subregiones, en tanto los margina, les pone un monstruo
monopólico en competencia, no ayuda a fortalecerlos sino a competir entre
ellos por algunas prebendas. Destruye el sueño de tener su propia empresa
de servicios públicos subregionales y el capital social, empresarial y
económico que le dinamice su desarrollo endógeno, autónomo y sostenible,
al servicio de sus propios pobladores y territorio. Se avizora en el mediano y
largo plazo, una hegemonía regional en la prestación del servicio en
beneficio de la ciudad de Medellín y no de los municipios del oriente.

Por ello, el caso de Oriente, lo denunciamos como un hecho aberrante, en


el cual se le da la denominación subregional “EPSPSR Oriente” a una
empresa que se crea para brindarle agua y alcantarillado a una pequeña
porción de los Valles de San Nicolás, Llano Grande, cercenando las
potencialidades y capacidades de un territorio naciente, definiendo su
propio futuro, para lo cual no necesita competencia sino apoyo, instrucción,
conocimiento, destrezas y recursos.

Llano Grande es una zona con una alta presión urbanizadora y el municipio
de Rionegro la tiene considerado como área de expansión Urbana. Es
demasiado costoso al municipio el garantizar los equipamientos de servicios
públicos y en especial el de alcantarillado, por lo que se beneficia por
partida doble: Potencializa la urbanización y conurbación de este sector,
brindando altas tasas de rentabilidad al sector constructivo y lonja de
propiedad raíz, con ingresos no desdeñables desde las licencias y cobro de
impuestos por industria y comercio. Y por el otro lado, EPM le entrega agua
14
suficiente y garantizada para este proceso de metropolización. EPM gana
por ofrecer un servicio para estratos exclusivos y el departamento gana
acorde a su participación accionaria. Todos los estatales ganan.
Acueductos rurales, comunidades organizadas, Pierden.

Cornare ha considerado a Llano Grande como un área en situación de


riesgo ambiental, debido a la existencia de un gigantesco acuífero muy
superficial en esta zona y que puede ser contaminado irreversiblemente por
materias fecales y residuos domésticos e industriales ya que no cuenta con
sistema de alcantarillado y planta de tratamiento. Entre las actuales
afectaciones no aclaradas están las realizadas por el sector floricultor. Este
acuífero es un patrimonio del Oriente y según se prevé, la reserva hídrica
de calidad, de primera mano y el recurso natural barato y disponible para
proyectar ganancias empresariales con el servicio de agua potable en la
región. En idéntica situación se encuentran las fuentes hídricas de El
Carmen de Viboral, sus acueductos, administración municipal y Honorable
Concejo, los cuales están en la mira de las proyecciones empresariales
privatistas, pero no entra en la cuenta de sus fortalecimientos y propios
desarrollos, lo cual los ha llevado a plantear una lucha titánica por la
autonomía, la autogestión y el desarrollo local.

Esperamos las comunidades del oriente que este lago subterráneo y este
patrimonio hídrico no vaya a ser otro regalo en beneficio de los negociantes
del agua del Valle del Aburrá y que la intervención de la Contraloría y la
Procuraduría determine y marque tendencia para que se traduzca en
beneficios directos y más allá de la prestación del servicio, para las
comunidades organizadas de la región.

Llamamos la atención a nuestros órganos de control ante la situación que


se le va dando a Llano Grande, la cual tiende a replicar el modelo de
crecimiento y desarrollo urbanístico de Medellín y en particular del añorado
Poblado (ver lo que es hoy día). No se tienen diseños ni propuestas
participativas del pensamiento y liderazgos regionales, que constituyan para
esta porción del oriente una muestra significativa y digna de construcción
colectiva de hábitat, de integración y articulación subregional, de
relacionamiento con la naturaleza y de prestación de servicios, que
dignifiquen la vida de nuestros habitantes y de sus organizaciones. Vuelve a
imperar el dios dinero y sus posibles acrecentamientos para unos cuantos,
la planeación en pequeños círculos privados, definiendo para si el beneficio
del ordenamiento y la planeación del territorio, desdeñando toda la periferia
rural del oriente.

e. Agua y Plan Departamental del Agua. Son los municipios de la periferia


del oriente tanto sus cabeceras como la ruralidad, los que más necesidades
tienen de inversión en agua potable y saneamiento básico por su baja
capacidad de gestión y económica como por el permanente abandono en
que han estado. Requieren apoyo y recursos, tanto desde los estudios de
15
prefactibilidad, factibilidad, como de inversión. Requieren asesoría y apoyo
permanente para la creación de sus propias empresas municipales de
servicios públicos. Requieren acompañamiento para ser capaces ellos
mismos de regir y determinar tanto la administración, operación y sus
tarifas, como la conservación del recurso hídrico de manera sostenible.

Según el Plan departamental, no se tienen valorados ni cuantificados las


necesidades para el sector rural, por lo que no hay identificadas inversiones
para los acueductos veredales ni multiveredales. Señalan que hay
estrategias pero se desconocen cuáles son y cuántos recursos disponen,
para seguir atendiendo los déficits rurales. Se aclara que ni el
departamento, ni el gobierno nacional son responsables del diseño y
presentación de los proyectos, esto es competencia de los municipios, por
lo que ellos deben hacer toda la preinversión, con las entidades
especializadas.

El Plan departamental contempla que las inversiones proyectadas están del


orden de los $508.508.937 (Quinientos ocho mil quinientos ocho
novecientos treinta y siete millones de pesos m.l.), de los cuales la región
que más requiere recursos para inversión es la región del oriente con un
total del 25% de la inversión en las diferentes regiones, seguido de la región
del suroeste con el 21%, Norte y Nordeste con el 16% cada una, Occidente
9%, Urabá 7% y por último Magdalena Medio con el 6%.

Por componentes de Inversión, para acueducto se requiere el 27% de ese


total, en alcantarillado el 67% y en aseo el 6%, cifras que coinciden con las
necesidades que el departamento tiene en el tema de alcantarillados y
tratamiento de aguas residuales en los cascos urbanos de los municipios
objeto del estudio.

El Plan departamental del Agua, según expresiones en círculos privados,


ha sido motivo de incentivos a municipios que lo acogen. Se premia con
beneficios y aportes de políticas, programas y proyectos de desarrollo para
quienes aprueben el proyecto de acuerdo que pignoran los recursos del
Sistema General de Participaciones SGP, para saneamiento y agua potable
en los porcentajes por ellos sugeridos en los próximos años.

Desde nuestro conocimiento y según datos expresados en párrafos


anteriores, este instrumento de gestión, (el Plan departamental de aguas)
para la mayor parte de los municipios del Oriente y de Antioquia, está más
destinado a la restitución, reparación o construcción de alcantarillados que
a la provisión de agua potable. Es más un Plan Departamental de
Alcantarillados o de saneamiento que un Plan departamental del Agua,
trastocando en cierto sentido los criterios de priorización: primero agua
potable, después saneamiento básico (en tanto no esté en peligro la
salubridad pública, lo que no es el caso en nuestros municipios).

16
Igualmente la Procuraduría General de la Nación ya había hecho público su
concepto sobre la vulneración de la autonomía de los municipios y la
reconcentración de funciones en el departamento, en contravía de la
descentralización, con el mencionado Plan departamental de aguas.
También la superintendencia de servicios públicos en su Concepto 576 de
2009, había expresado que “Por lo anterior, el giro del sistema general de
participaciones será efectuado, en la medida en que los destinatarios según
su clasificación cumplan los requisitos establecidos para cada uno de ellos”
y que “debe tenerse en cuenta que ni la Ley 1176 de 2007, ni su decreto
reglamentario 1477 de 2009, señalan la necesidad que los municipios se
hagan parte de los Planes Departamentales, para efectos de ser
certificados.

Son inoperantes e inconsecuentes las medidas de control y seguimiento a


los acueductos rurales que viene realizando la Superintendencia de
Servicios Públicos Domiciliarios con relación al cargue de información al
Sistema Único de Información (SUI). La mayoría no cuentan con
computador y menos con el empleado especializado en este sistema, para
configurar cientos de cuentas para sistemas sencillos con estratos que a
duras penas llegan a 3, y sin contar son la estratificaciones que el gobierno
nacional debería impartir. Se debe apoyar más y brindar condiciones para
la mejora del servicio a las comunidades organizadas que prestan su propio
servicio de agua potable. No se trata de llevarlas a la ilegalidad y cerrar la
prestación del servicio, sino el de darles el vuelo para que sean dignas,
capaces de mostrar sus capacidades de administración y de prestar un
servicio con calidad, economía y alto beneficio social, como tenemos
muchos ejemplos en el oriente.

A nuestro entender y concluyendo, las comunidades del oriente y los


representantes a los concejos elegidos por nuestros ciudadanos en los
diferentes municipios, tienen la razón cuando le dicen no al Plan
departamental del Agua: los apoyamos y nos sentimos identificados
plenamente con su rechazo. Nuestras razones son una: aún no le vemos el
beneficio de la propuesta para nuestros conciudadanos, no atiende
nuestras necesidades y no aporta a la construcción social del territorio. No
fortalece nuestra empresa municipal de servicios públicos, no integra ni
ayuda a la asociatividad y a la participación de las juntas de acueductos
rurales en el municipio, no contribuye a lograr economías de escala que
repercuta sobre toda la cadena de servicio en la localidad. No contribuye al
aumento de capacidades locales y regionales en la conformación de
empresas y economías solidarias. Promueve la privatización del servicio y
estigmatiza la gestión pública del agua. Si puede haber riesgo en la
inversión de los recursos, se requiere más acompañamiento institucional y
vigilancia para el cuidado de los mismos en el logro de los resultados
esperados por la comunidad. La ruralidad, sus habitantes, los campesinos
de Antioquia, no tienen oportunidades de Acueducto ni de saneamiento en
condiciones de equidad, al menos iguales a las cabeceras municipales y
17
por tanto son excluidos de los beneficios del desarrollo, marcándolos como
de segunda o tercera categoría y …!!!así no es!!!.

Bajo las condiciones del estado de la prestación de los servicios de agua


potable y el saneamiento básico en el municipio, (sea que se haya acogido
o no al Plan departamental de aguas), tanto la contraloría como la
procuraduría, con las administraciones y una comisión de las comunidades
organizadas que prestan el servicio, deberían establecer una agenda de
trabajo, priorizada, con seguimiento, para cubrir tanto las necesidades
básicas no satisfechas en el área urbana como rural, como para hacerle la
veeduría a la ejecución del departamento.

f. Agua y Microcentrales hidroeléctricas. Se tienen en Antioquia, 234


solicitudes de permisos de estudio para proyectos hidroeléctricos en
jurisdicciones de Corantioquia y Cornare. En nuestro territorio 45 solicitudes
de permisos y licencias ambientales están en trámite, de los cuales 6 para
Centrales hidroeléctricas, con posibilidades de tener más de 10 megavatios
de generación. Las demás, 39 son identificadas como minicentrales, la
mayoría de ellas muy cercanas al tope de los 10 megavatios, según
información proveniente de derechos de petición realizados a CORNARE y
al Ministerio del Ambiente por la corporación CEAM a nombre de las mesas
acá presentes. Se dice que podría ser posible que se duplique la capacidad
productora de energía del oriente con estos proyectos. Esta producción es
en parte la que tiene a tres empresas de Antioquia entre las 50 empresas
más importantes y grandes de Colombia, con ganancias netas de
aproximadamente 60 mil millones para ISAGEN generadora de energía,
EPM con varios servicios públicos con 986 mil millones e ISA
transportadora de energía, del orden de 450 mil millones a precios de 1998.

De las solicitudes del oriente, 21 son para concesión de aguas, y el río más
intervenido podría ser el río Cocorná, con 7 proyectos. Le sigue, el Dormilón
y San Matías – Tafetanes con de a 3 cada una. El Usuario que más
solicitudes tiene es HMV con 8 proyectos, EMGEA con 4, Rubén Levy Levy
con 3. Es de anotar que HMV tiene en Corantioquia otros 7 proyectos
registrados y Rubén Levy Levy tiene solicitadas 13 fuentes adicionales en
Corantioquia. Otros inversionistas tienen lotes de tres, cuatro y hasta cinco
solicitudes en jurisdicción de CORANTIOQUIA.

La definición de la magnitud del proyecto generador, por debajo de los 10


Megavatios, quiere decir que para la mayoría de los proyectos, existe una
intencionada forma de trabajar el tema por parte de los diseñadores e
inversionistas, buscando y haciendo evasiva la contribución a los
municipios y a la región de la tasa de transferencia por venta de energía.
Todas las propuestas están en las zonas más pobres de la subregión,
donde escasamente sobreviven campesinos agricultores y campesinos
silvicultores, que posiblemente serán desarraigados de sus tierras, como ya
ocurrió en la zona de Embalses. Están al borde y en el filo no de agua, sino
18
de la miseria y de la extinción. La búsqueda de la riqueza de algunos, trae
más pobreza para la población, y esto no sólo por este motivo sino por el
componente social con el cual pretenden trabajar.

Importantísimo que antes de otorgar nuevas licencias ante este mar de


solicitudes, se evalúen los impactos ambientales, sociales y económicos
que a hoy han generado los Embalses en el Oriente, entre otras las
afectaciones que varios Municipios parece están teniendo por el cambio de
regulación hídrica que se ocasionaron con los embalsamientos.
En algunos casos los proyectos están encadenados y en serie dentro de
una misma cuenca hidrográfica, algunas veces a muy corta distancia uno
de otros. La habilidad de los inversionistas está en hacer pasar cada
proyecto como si fuese independiente uno del otro y cada uno de ellos, por
debajo del tope (10 Megavatios) desde el cual deben pagar las
transferencias del sector eléctrico. Incluye esta táctica empresarial, el
buscar que la Corporación autónoma no vaya a solicitar una licencia para
un macroproyecto generador de una misma empresa (que es mucho más
exigente), en una misma cuenca o fuente, sino simplemente el de dar un
permiso de aprovechamiento del agua, de manera simplificada y expedita.

Aparece además con relación al componente social de los proyectos, que


los inversionistas prefieren comprar todas las fincas a los campesinos a
precios muy baratos, generando desplazamiento económico, que el tener
que pagar los predios en las fracciones y partes esenciales para el proyecto
(aunque manifiestan no tener problema con ello), porque la ganancia está
no sólo en la compra barata de las mismas, sino en la desocupación del
territorio y por tanto menos carga social para las fases subsiguiente de
mitigación de impactos negativos y el asumir la responsabilidad social
empresarial con ellos. Indudablemente esto repercutirá también en los
cascos urbanos y en las ciudades vecinas.

Es voz populi en el oriente, que se está haciendo un negocio redondo con


las microcentrales en proceso de licenciamiento y en su fase de prediseño.
Naciones Unidas incluyó la energía hidroeléctrica como energía más limpia
y por tanto susceptible de ser beneficiaria de bonos de compensación por
no contaminación de CO2 a la atmósfera y por tanto por disminuir los
impactos negativos del calentamiento global. Con muy poca inversión,
prácticamente se están obteniendo todas las licencias, permisos, terrenos,
prediseños y diseños, de manera que la ejecución del proyecto queda en
punto de inicio y es acá donde se obtienen las múltiples ganancias. Se
vende la licencia y los estudios aprobados a grandes inversionistas
generalmente extranjeros y al mejor postor, quienes además de tener la
capacidad inversionista para su construcción, pueden hacer efectivo el
cobro de los bonos de energía limpia, en las bolsas internacionales,
proveniente de los países signatarios del protocolo de Kioto y Copenhague.
Cientos, cuando no miles de millones de pesos que no tributan, no pagan

19
impuestos, no son declarados como ganancias ocasionales. Cientos de
millones de pesos invertidos que son recuperados de la inversión
internacional como energías limpias. Quién sabe cuántos millones de
dólares en posibles ingresos a manos privadas, provenientes de
inversiones bajas, con costos bajos, sin pagos de Transferencias a la
región. Piratas con patente de corso, quienes de manera fugaz recogen el
maná del agua del oriente, lo capitalizan y se lo embolsillan sin ninguna
retribución ni redistribución a los habitantes del territorio. Nuevamente,
alguien, algunos cuantos se enriquecen, muchos siguen en las mismas o
más se empobrecen. No hay que olvidar que la confrontación armada en el
Oriente encontró su caldo de cultivo en el impacto económico y social de
los proyectos hidroeléctricos. ¿Cuál es su contribución al desarrollo
sostenible de la región? Nadie lo sabe.

A CORNARE se le solicitó en el Derecho de petición, que se nos dijera


numerales 2 “¿Cuál es el potencial hidroeléctrico que tiene el oriente por
subregiones, para el aprovechamiento en microcentrales? Cuál el asignado por
la Corporación Cornare? ¿Cuál el pendiente de autorizar para cada una de
estas subregiones?” y numeral 6 “¿Cuál es la evaluación estratégica del
impacto ambiental, social y económico que hace la Corporación Autónoma
Regional como Autoridad Ambiental, frente a la explosión de solicitudes de
permisos, posible comercialización privada de las Licencias concedidas al
sector empresarial e inversionista en el tema y próxima construcción y
operación de las microcentrales?. Su respuesta fue la siguiente: Numeral 2:
“Actualmente no se cuenta con esa información” y numeral 6: “CORNARE se
limita a actuar dentro de sus competencias atribuidas por la ley 99 de 1993 y a
tramitar las solicitudes que se le presenten de Concesiones de Aguas y
Licencias Ambientales para el desarrollo de proyectos Hidroeléctricos,
conforme a lo dispuesto en el Decreto 2811 de 1974, Decreto 1541 de 1978 y
el Decreto 1220 de 2005”.

Lo anterior nos muestra que en la región con relación a nuestro potencial


hidroeléctrico, nadie sabe qué tenemos, qué estamos administrando,
posiblemente tampoco sabemos dónde está y por tanto, cuánto puede
valer. Tampoco tenemos idea del conjunto de los impactos ambientales
(Sociales, económicos y bióticos) y por tanto no es posible saber ni
planificar el tipo de desarrollo que nos implica el tener en nuestro territorio
estas líneas productivas hidroenergéticas. Así las cosas, es imposible hacer
un balance de Costos/Beneficios o cualquier otro ejercicio económico y
financiero de conjunto para el territorio. La suma de las partes desde cada
proyecto, nunca podrá develar el beneficio total de la actividad productiva
de la que estamos hablando. Repetimos: ¿Cuál es su contribución al
desarrollo sostenible de la región? Nadie lo sabe.

Además de no saberse los riesgos integrales y ambientales de la actividad


de construcción y operación de múltiples microcentrales en todo el territorio,
alertamos sobre el desconocimiento de algunos factores económicos claves
como el de la Tasa Interna de Retorno de esos negocios, las posibles
20
pérdidas económicas de CORNARE por no pago de transferencias de ley
99 y de ausencia de inversiones socio ambientales en el territorio.

Ante una situación como esta, la ley 99 de 1993, establece el principio de


precaución (Artículo 1. Principios. Numeral 6. La formulación de las políticas
ambientales tendrá en cuenta el resultado del proceso de investigación científica.
No obstante, las autoridades ambientales y los particulares darán aplicación al
principio de precaución conforme al cual, cuando exista peligro de daño grave e
irreversible, la falta de certeza científica absoluta no deberá utilizarse como razón
para postergar la adopción de medidas eficaces para impedir la degradación del
medio ambiente), la cual invocamos y esperamos, que en su máximo análisis
y evaluación, tanto la Contraloría como la Procuraduría nos den la razón, y
ordenen la suspensión de todas las solicitudes y permisos en curso, hasta
tanto no se haga un estudio de evaluación estratégica ambiental que
establezca claramente los beneficios o perjuicios ambientales (Económicos
sociales y bióticos) de la totalidad de los proyectos actuales y potenciales
en nuestro territorio.

Mientras tanto, sugerimos las organizaciones del Oriente que se defina de


manera concertada entre los órganos de control y quienes corresponda, a
título de prevención, para que las corporaciones ambientales de Antioquia
apelando al principio del rigor subsidiario, exijan que las personas naturales
y jurídicas que solicitan o tramiten permisos y licencias para hidroenergía,
deben demostrar previamente que tienen capacidad financiera para la
ejecución del proyecto y dar a conocer el origen de los capitales a invertir.
Con esto se estaría al menos impidiendo la piratería de licencias y permisos
descrita anteriormente.

Igualmente, invocamos el apoyo y trabajo mancomunado de instituciones y


organizaciones del oriente para que se reforme la ley 99 de 1993 y se
ajuste el porcentaje de transferencias del sector eléctrico, aumentándolas
del 6 al 8%, como lo propusimos el año pasado, y que se destine para
intervenir en las actividades productivas agropecuarias y forestales en
comunidades campesinas de las regiones, en producciones limpias y
amigables con el ambiente, capaces de aumentar la oferta ambiental, en la
protección y conservación de la biodiversidad, los suelos y el agua.

Antes que responsabilidad social empresarial, demandamos de las


empresas y los empresarios que las dirigen, un compromiso empresarial
con la sostenibilidad. Es desde acá donde esperamos que no sólo se
establezcan y aprovechen nuestros recursos, sino que sean responsables
con la biodiversidad, con la cultura y comunidades que los rodean, con las
inversiones sociales requeridas para generar condiciones y calidad de vida
a nuestros habitantes. No esperamos atenciones con las migajas que
sobran o que puedan ser intercambiadas por impuestos. Esperamos
planificación, compromisos e inversiones para que nuestras economías
personales, pero ante todo, nuestros capitales sociales crezcan a la par que

21
garantizamos nuestra base de recursos naturales y por tanto, nuestra
sostenibilidad. Ese es el desarrollo sostenible al que le apostamos.

El 20 de agosto CORNARE está convocando a una Audiencia Ambiental


para analizar el estado del proyecto de microcentral El Molino, en el río
Tafetanes. Requerimos el acompañamiento tanto de la Contraloría General
de la República como de la General de Antioquia y la Procuraduría, como
observadores y a título de prevención ante posibles decisiones que se van
a tomar posteriormente en este proyecto y que tendrá amplia repercusión
sobre otra cantidad de propuestas.

6. SOBRE LOS BOSQUES:

Para ilustrar el problema en Antioquia, es pertinente citar que Orrego (Orrego,


Sergio. 2009. Oregon State Universite, USA. Economic modeling of tropical deforestation in
Antioquia (Colombia), 1980-2000: an analysis at a semi-fine scale with spatially explicit data)
aplicó métodos econométricos para calcular el aporte de la deforestación en
nuestro departamento al cambio climático global y obtuvo una tasa tres veces
mayor de eliminación de bosques que la que le sigue al respecto en América
Latina. En el centro del departamento, conformado por 50 municipios, sólo quedan
bosques densos en el 0,57% del territorio; menos del 19% del área tiene
vegetación secundaria; el 10% de municipios tienen bosques secundarios en
áreas mayores a 100 ha; de 28 tipos de bosques nativos diferentes que deberían
existir, 18 ya no existen, 3 están en inminente riesgo de extinción y a los 7
restantes les queda poco más de 20 años de existencia. Para la subregión
Bosques de CORNARE, mediciones hechas por la Corporación dan cuenta de
cambios en los bosques de 478,418.84 Has a 332,078.89 Has en siete (7) años.
Algunos datos que sintetizan la situación es la siguiente:

Cambio en coberturas de Bosque

Cambio entre 2000 y 2007


COBERTURA Cambio
Año 2000 ( Año 20007 Diferencia en promedio anual Tasa de cambio
Has) (Has) Has en Has anual en %
Bn Bosques
naturales 176,008.73 105,294.99 -70,713.96 -10,101.96 -5.74
Bp Bosques
plantados 10,873.14 12,970.10 2,096.96 299.57 2.76
BS Bosques
Secundarios 291,536.97 213,813.81 -77,723.16 -11,103.31 -3.81

Area en bosque 478,418.84 332,078.89 -146,339.95 -20,905.71 -4.37


Fuente: presentación en Power Point de Cornare. 2007

22
Ello tal vez se debe a que en el marco normativo, las Corporaciones Autónomas
Regionales –CAR- siempre han adolecido de capacidad logística para
implementar un buen control ambiental y reiteradamente carecen de herramientas
jurídicas que les permitan ofrecer estímulos económicos y logísticos para construir
y sostener procesos de conservación ambiental, particularmente los relacionados
con la protección de bosques tanto en grandes masas como en relictos asociados
a nacimientos y retiros de quebradas.
En relación con la participación, la ciudadanía en general carece de medios
económicos, logísticos y de conocimiento para hacer cumplir sus derechos
constitucionales en cuanto al disfrute de un medio ambiente sano, por lo cual es
necesario apoyar con formación y logística la voluntad ciudadana de exigir el
cumplimiento de las normas establecidas en cuanto a la protección de los
ecosistemas estratégicos, los bosques y los recursos naturales claves.
Tanto en la Subregión del Oriente Antioqueño y la mayoría de los bosques de las
otras subregiones están siendo presionadas, tanto por la extracción de maderas
como para transformar sus coberturas en cultivos de coca y en pastos para
ganadería. Así, siguen siendo agredidos y exterminados los bosques naturales
del Atrato y los remanentes de la Serranía del Abibe en Urabá; los bosques del
Nudo de Paramillo, en los límites con Córdoba; los bosques secos de las zonas
semiáridas del cañón del río Cauca, para ser transformados en parcelaciones y
sitios de recreo; los del Chocó biogeográfico en los municipios del Occidente del
departamento, municipios de Frontino, Caicedo, Urrao y Andes; la biodiversidad
asociada a los humedales del Magdalena medio, incluido su vegetación más
representativa, los bosques de la Reserva Forestal del Bajo Cauca-Nechí; los
bosques de los municipios de la media luna boscosa que va desde Nariño, Argelia,
Sonsón, hasta San Francisco, San Luis y San Carlos.

Para el caso del oriente, es permanente la extracción de madera, cuyo acopio y


transporte se hace a bordo de la denominada Autopista Medellín Bogotá.
Diariamente, pero en especial los fines de semana, a altas horas de la noche,
miles de rastras de madera, la mayoría denominadas comunes, son
comercializadas hacia Medellín a la vista de todos y sin ningún control, policivo,
ambiental, municipal o de cualquier orden, incluido el Nacional. Un caso que
debería dar vergüenza, no solo regional sino nacional, es el hecho que un grupo
de personas azuzadas por gentes desconocidas, posiblemente ligadas a la
cadena de intermediarios de la madera, realizaron acto de protesta ante el alcalde
de San Luis por impedir el derecho al trabajo y a la subsistencia alimentaria de sus
familias y cuando se acordó con ellos, que CORNARE acompañaría el proceso,
para hacer el Plan de Manejo y la ordenación de sus bosques que permitiera
hacerlo sosteniblemente, no se pudo identificar ni comprometer más allá de una
docena de propietarios y madereros, posiblemente silvicultores campesinos de la
región. El descaro está en que aún sigue desaviándose o más bien
deforestándose impunemente a la vista indolente de todos, el tal vez, último de los
bosques naturales del centro del País, con presencia de especies endémicas
derivadas de las condiciones biofísicas y de biotemperatura y de la historia
geológica de la región. La estrategia de transporte está asociada a camiones
ThermoKing y de noche, incluido el soborno.
23
Igualmente, es importante señalar la extracción creciente y masiva de envaradera
de los bosques secundarios de la región, acabando con los renuevos y árboles
jóvenes, muchos de ellos de especies valiosísimas y en extinción, quienes serían
los encargados de renovar esos territorios ya empobrecidos, saqueados y en
rastrojos que prontamente serán quemados para convertirlos en potreros, en
áreas frágiles, no aptas para ganadería. Sucede en el Páramo de Sonsón, en la
Vía hacia Argelia y hacia Nariño, sucede en la Autopista Medellín Bogotá y sus
manifestaciones igualmente indolentes las vemos todos los días en los múltiples
expendios de varas, teleras, vigas, macanas que se exhiben y venden a todo el
público en Marinilla y el tramo desde El Santuario hasta Guarne.

Sobre el tema de los bosques, hemos generado un Manifiesto en el Oriente con


múltiples propuestas e iniciativas, con invitaciones y sugerencias tanto para el
Estado, municipal, departamental como nacional. Se ha enviado a todas partes y
de distribución masiva por internet y tampoco acontece nada. A CORNARE se le
envió con especial énfasis y esperábamos algún tipo de pronunciamiento o
llamado para analizarlo, depurarlo, viabilizarlo, implementarlo y NADA. Realmente,
no sabemos con quien contamos ni para quienes trabajan los funcionarios y
autoridades del Estado. Sea esta la oportunidad para solicitar respuestas y
demandar más compromisos.

7. SOBRE TIERRAS Y EL ORDENAMIENTO TERRITORIAL:

El tema de Tierras, su acceso, la restitución y la reparación, su democratización,


no debe desvincularse de la preocupación por hacer aportes significativos por
lograr el Desarrollo rural sostenible, objetivo plenamente compatible con la
armonía social, la equidad y la paz en los campos de Antioquia y Colombia.

Existen tierras de alta calidad agrológica para la producción y la productividad, de


propiedad o en procesos de extinción de dominio a Narcos, sobre todo en Bajo
Cauca, Urabá, Sur Oeste, Occidente turístico, Oriente y Magdalena Medio. Todas
ellas sin una clara intervención del Estado y sin propuestas para vincular a
comunidades campesinas a procesos asociativos y de producción. Mucho peor,
sin sometimiento a procesos de extinción de dominio en la mayor parte de ellos, o
en extensos e imbricados laberintos jurídicos que parecen no terminar nunca. Sin
campesinos y comunidades organizadas, sin respaldos institucionales ni políticos,
que puedan pretender esas tierras (Disueltas, aterrorizadas o con muchos
miedos), las tienen en la mira grupos y personas cercanas a círculos de poderes
económicos y aún jurídicos, para quedarse con ellas. Administraciones y
funcionarios que no ven allí una posibilidad para montar grandes procesos
comunitarios y de afianzamiento campesinos en sus municipios, sino como tierras
para comodatos, ligados a uno o varios proyectos productivos, temporales, de
corto plazo, más pensados como para beneficiar a unos productores cercanos y
amigos que a unas comunidades campesinas y sus familias.

24
No se tienen en los municipios, en sus POT, en sus programas de gobierno y
planes de desarrollo, propuestas que les permitan a los campesinos llegar y tener
acceso progresivamente a la tierra productiva en sus municipios. No existen
bancos de tierras, ni se tienen definidas las áreas de reserva productiva o suelos
de protección como lo ordena la ley 388 y su decreto reglamentario 3.600.

Se tienen propuestas de ordenamiento territorial integrales de atención a la


ruralidad, caso Distrito Agrario, para salvaguardar a las comunidades campesinas,
su cultura, las producciones amigables con el ambiente, con aumento de la
capacidad organizativa y gerencial de administración, de comercialización y
transformación de sus productos, pero no hay interés institucional y del estado, ni
local, ni departamental, ni nacional, pues estos son procesos de largo aliento y no
dan beneficios electorales rápidos.

En Antioquia, como ustedes bien conocen, existen tierras que están definidas
como reservas forestales, provenientes de ley 2 de 1959. Tierras con
comunidades campesinas asentadas en ellas desde muchos años, antes de la
promulgación de la misma. Tierras donde en estos momentos están siendo
adjudicadas mediante licenciamientos, para proyectos mineros y de
microcentrales. Comunidades campesinas y aún municipios enteros que deben
ser consultadas, con mucha información y conocimiento profundo, sobre las
implicaciones que sus predios estén en una reserva, que ya en ellos existan
concesiones mineras o de construcción de microcentrales.

Se tienen tierras en Ley 2 en el Páramo de Sonsón, Argelia y Nariño. Allí están en


prospección y exploración minera con licencias, algunas multinacionales entre
ellas la Ashanti Gold Mines quien viene desde el norte de Caldas; a ellos les
interesa MUCHO que se sustraigan tierras porque están constreñidos y limitados
por ley 2da. La situación es parecida en los Montes de María y Nechí, Reserva
Forestal del Magdalena Medio y Bajo Cauca, acá en Antioquia.

Existe otro éxodo campesino en el oriente (uno más), definido desde la


racionalidad económica ya que les están comprando las tierras en grandes
extensiones, a precios muy bajos, en áreas influidas por bosques de la subregión
de páramos y Bosques. Corresponde nuevamente a toda la media luna que va
desde Argelia, Sonsón, San Francisco, San Luis, corregimientos de Aquitania y El
Prodigio, San Carlos. Esta mismas tierras están siendo deforestadas
completamente y transformando su uso a pastos para ganadería extensiva.

Se requiere pronunciamientos oficiales de las autoridades ambientales y de control


sobre la factibilidad que los municipios reglamente también el tamaño máximo de
los predios y lo dejen consignados en sus POT, ya que corren el riesgo de ir
quedando en manos de unos cuantos propietarios y las comunidades campesinas,
como mayordomos ganaderos.

Igualmente, que en las áreas de producción campesina, altamente presionadas


para ser parceladas, se definan los criterios de asentamientos de viviendas y las
25
áreas destinadas para la producción sin que se deteriore la propiedad y la
capacidad social de hacerlas producir.

8. SOBRE LA MINERÍA:

No sabemos demasiado sobre el asunto, pero rumores y temores cunden entre la


población. Hechos ciertos son que han estado haciendo prospección y exploración
por todo el territorio. Que se han estado comprando tierras en extensiones
inimaginables, con todo el desconocimiento por parte de los vendedores de cuál
es el proyecto, sus alcances y repercusiones para sus veredas y el o los
municipios.

Sabemos que el mapa minero de Antioquia está todo parcelado y definido con
pretensiones de gran minería para múltiples minerales y que algunos de ellos para
ser explotados a cielo abierto.

Ante tanta desinformación y promesas sin datos que será la panacea para
nuestras comunidades, hemos solicitado a la Secretaría minera de Antioquia
información, apelando al derecho de petición que nos consagra la Constitución
Nacional.

Compartimos las preguntas realizadas al departamento con ustedes en este


memorable día, con la esperanza que la disposición de la información de detalle
nos sirva tanto a comunidades como a quienes velan a nombre de los ciudadanos
por la buena y correcta gestión pública, para que los temores y miedos de la gran
minería, sus impactos sociales y ambientales profundamente disgregadores y
deteriorantes de los equilibrios sociales y ambientales no se den en nuestras
familias, propiedades, municipios y la subregión. Estas fueron solicitadas el 19 de
Julio y 16 días hábiles después, no nos dan respuestas a las mismas:

Petición de información realizada:

1. Títulos y contratos mineros con vigencia actual o que estén en trámite en el


departamento de Antioquia, sea que hayan sido expedidos o deban ser expedidos
por la Gobernación de Antioquia o por autoridades nacionales.
Le solicito que dicha información indique al menos fecha de inicio y fecha de
terminación del título o del contrato; mineral; beneficiario; municipio y vereda; área
y volumen; previsiones ambientales; carácter de baldío o de propiedad privada del
suelo sobre el cual se encuentra el proyecto minero; número de visitas de control y
seguimiento que la Gobernación haya realizado para la verificación del proyecto.
2. La cartografía o Mapas y otras bases de datos asociados sobre minería en
Antioquia, con las coordenadas geográficas de ubicación de los proyectos
solicitados, que incluyan además de los datos anteriores, otra información de
índole minero: áreas potenciales para minería, tipo de minería, proyectos
legalizados hoy abandonados, minería ilegal, minería que no haya regularizado su
situación ante autoridades ambientales, etc.

26
3. ¿Cuáles proyectos actualmente están siendo explotados o aprovechados a cielo
abierto? ¿Cuáles de los proyectos solicitados lo serían a cielo abierto?
4. ¿Cuáles proyectos y por cuánto dinero, son los beneficios económicos y
financieros (impuestos, regalías y otros) que le dejan a los diferentes municipios y
al departamento de Antioquia, la explotación y comercialización minera? Favor
detallar.
5. ¿Cuál es la Evaluación Estratégica de los impactos ambientales, sociales y
económicos que hace la Gobernación de Antioquia, tanto para las subregiones
como para todo el departamento, frente a las solicitudes de permisos y posibles
aprovechamientos? Favor remitir copia del documento.
6. ¿En cuánto se prevé el costo económico de mitigación de sus impactos
negativos? Favor remitir copia del documento de las proyecciones en el análisis
costo beneficio de toda la actividad minera para los próximos años, para el
Departamento y los municipios.

9. CONCLUSIONES:

Realizada una evaluación del estado de creación y funcionamiento de los CMDR


del departamento de Antioquia y el nivel de apoyo y tenida en cuenta por las
administraciones municipales, nos encontramos con que el porcentaje de
Consejos creados y funcionando para lo que fueron concebidos es mínimo. Las
sesiones y actas que den cuenta del apoyo de las UMATAS o quienes hagan sus
veces, como secretaría técnica, no existen. La puesta en consideración de los
proyectos de la ruralidad no se hace y mucho menos el aval o respaldo del CMDR
a los mismos. Las exigencias y requisitos desde los diferentes miembros
institucionales en toda la cadena de proyectos, para hacer que la orientación legal
de ser aprobados por el CMDR, no es tenida en cuenta ni nadie se preocupa de
hacerla cumplir, casos departamento con las secretarías de Desarrollo rural,
competitividad y Ambiente y casos como programas y proyectos que llegan desde
dependencias ministeriales como el de Agricultura y Min Comercio. La existencia
de un Programa agropecuario municipal es completamente nula y por tanto no se
tiene norte en las apuestas frente al desarrollo rural sostenible en los municipios.
No existe ni funciona la Comisión Municipal de Tecnología y Asistencia Técnica
Agropecuaria. Todo lo anterior parece a nadie importarle, por lo que concluimos
también que a nadie le importa la ruralidad, las actividades productivas y mucho
menos nuestra gente productora de alimentos, las familias campesinas.

El agravante para que no sólo este aspecto de la participación no se de, sino


también para que la mayor parte de los municipios de todo el departamento le den
la espalda a la ruralidad, proviene de una serie de circunstancias por demás
injustas: la ley 617 del 2000 recortó toda posibilidad y expresión administrativa y
presupuestal local de brindar asistencia técnica agropecuaria desde los municipios
rurales a la mayor parte de la población local que es la responsable de darle la
vida económica al municipio, sus campesinos. Se desconoce permanentemente y
flagrantemente a esta porción de la población en los municipios, ya que no hay
política pública frente a su ruralidad, actuación sistemática, en clave de proceso
para garantizar su atención técnica, económica, empresarial, financiera y
27
organizacional a las comunidades campesinas del departamento, y mucho menos
una política de acceso progresivo a la tierra como lo determina la Constitución.
Algunos paños de agua tibia dan cierto parte de tranquilidad o generan más
zozobras desde programas nacionales, caso INCODER y el subsidio Integral de
Tierras a desplazados y mujeres cabeza de hogar, Alianzas Productivas, Agro
Ingreso Seguro pero a todas luces es insuficiente para atender las múltiples
necesidades de la población rural y para garantizarle mejor calidad de vida a
nuestros campesinos.

Esto se ve reflejado casi que de manera inconsciente en las discusiones y análisis


de los Planes de Ordenamiento Territoriales de los municipios, cuando no
aprovechados de manera intencionados, por parte de funcionarios y concejales,
quienes no tienen en cuenta a los campesinos ni sus organizaciones en los
debates y definiciones del alcance de sus propuestas frente al campo. Unos y
otros con muy poca comprensión sobre el tema y tomando decisiones con
desconocimiento o pésima definiciones de la Unidad Agrícola Familiar,
imprecisiones sobre los tamaños de los predios rurales requeridos, promoviendo la
fragmentación de la propiedad hasta hacerlos inservibles económica y
ecológicamente, impidiendo asegurar la producción, los ingresos y muchos menos
cuidar y proteger los recursos naturales en sus predios. Todo ello en
incumplimiento de los 3 grandes y Únicos principios de la ley 388 de 1997: 1. La
función social y ecológica de la propiedad. 2. La prevalencia del interés general
sobre el particular. 3. La distribución equitativa de las cargas y los beneficios. . Es
lamentable para la ruralidad en general y los campesinos en particular, que en la
aplicación del decreto 3600 de 2007, se esté generalizando en algunas
subregiones de Antioquia, la parcelación de los predios rurales, por debajo de la
UAF local.

En el manifiesto de los bosques se señalaba que “Por todo esto, y en el énfasis


que le implica a la ruralidad su existencia, pertenencia y dependencia de los
ecosistemas boscosos, esta ruralidad tendrá futuro si vinculamos ineludiblemente
las características de los territorios con las culturas desarrolladas por las
comunidades asentadas en ellas. La vinculación productiva, escalonada,
interrelacionada de las comunidades y lo que el medio tiene y dispone, para cada
una de las subregiones, puede orientar el camino del Desarrollo Rural, sostenible
y endógeno, camino que requiere de aprendizajes y crecimientos paulatinos, para
hacer crecer en conocimiento y en capacidades a todos, para que igualmente se
convierta en capacidad económica en beneficio de todos”. Y sigue….“En resumen,
se trata de abrir las posibilidades productivas a los campesinos y habitantes del
territorio, a sus organizaciones, en todas las manifestaciones productivas
relacionadas con la agricultura, lo pecuario y la silvicultura. Así mismo, desarrollar
y construir colectivamente conocimiento en la utilización y aprovechamiento de los
bosques naturales y plantados, (Ordenación sostenible y Silvicultura de Bosque
Natural y de Plantaciones) y finalmente, aprovechar la abundancia y calidad de las
aguas del Oriente para desarrollar múltiples posibilidades productivas de proteína
animal, de cultivos de algas y plantas acuáticas que entren al circuito energético
de la finca, para que la familia cubra sus necesidades básicas y su seguridad
28
alimentaria, y que sus excedentes logren comercializarse a través de sus redes en
beneficio de toda la población. Todo esto, hará atractivo todo el Oriente, como sitio
de aprendizaje y diversión, desarrollando el ecoturismo, agro turismo, turismo
acuático, turismo de aventura, ligados a la cultura agrícola, silvícola y acuícola”.

Terminando este capítulo, la conclusión nuestra es que no estamos avanzando en


indicadores que superen la pobreza, el desarraigo, la destrucción de nuestros
recursos naturales. No estamos acordando un norte consensuado en nuestro
futuro con el cual los diferentes actores y sus intereses, se plieguen y acaten la
orientación. Por el contrario, se alimenta de nuevo el ciclo de los sueños y
esperanzas de superación de las crisis económicas, sobre la base de nuevos
hallazgos y explotaciones minerales, de la autorización o permisividad para la
extracción y comercialización de la madera, para la negociación de licencias y
permisos de microcentrales, por la creación de una empresa subregional de
servicios públicos, por la llegada de los inversionistas extranjeros, por la
posibilidad de vender las tierras. Nos estamos creando una falsa ilusión donde los
destellos nos llevan a pensar que si, que superaremos nuestro fracaso económico,
pero a la vez estamos cultivando el clima de las tempestades que posiblemente
derivarán más profundamente en la inequidad, la injusticia, la violencia. Parece ser
que no nos damos cuenta que nuestra sociedad y nuestros territorios no van hacia
la sostenibilidad sino hacia la fragmentación, hacia el deterioro, hacia la
destrucción de nuestros patrimonios culturales, arquitectónicos, naturales, y por
tanto hacia la destrucción de nuestro hábitat y la desesperanza.

10. LAS PROPUESTAS:

Estas propuestas las hacemos con el convencimiento que nuestras existencias


organizacionales están en función de las comunidades y de la sociedad a la que
pertenecemos. Convencidos que lo que no hagamos por nosotros mismos, nadie
más las entenderá y tampoco las hará. Dispuestos, siempre con espíritu
propositivo e indomables a asumir nuestro destino en la construcción de un
territorio digno para que vivan los hijos de nuestros hijos.

DE GESTION DEL ESTADO.

1. Que los dos órganos de control más relevantes para la intervención y vigilancia
de la gestión ambiental del departamento, constituyan una comisión conjunta de
trabajo, para que la procuraduría Agraria y Ambienta y la extinta Unidad de
Recursos Naturales y del Medio Ambiente de la Contraloría, puedan definir
mejores actuaciones en este tema de trascendencia para la Vida y el desarrollo en
el departamento. Que se Integre a esta comisión, la Fiscalía Ambiental y definan
un Plan de Acción conjunto sobre el tema ambiental.

2. Que la Contraloría General de Antioquia, se integre tanto a la Contraloría


General de la República como a la Contraloría General de Medellín y coordinen
acciones para contribuir a que la Auditoría Integral sea más efectiva y orientada

29
hacia la sostenibilidad ambiental de nuestros territorios y hacia el desarrollo
sostenible.

3. Que la Unidad de Reacción Inmediata Conjunta de los órganos de control y


policivos de Antioquia tengan una sección destinada a atender e investigar a los
infractores ambientales y a la violación del Código de los Recursos Naturales y
demás disposiciones normativas existentes y contribuir tanto a su judicialización
como a las sanciones fiscales del caso.

4. Se propone que de manera conjunta los órganos de control del departamento,


Procuraduría y Contraloría, basados en la constitución y las leyes, orienten
mediante documento público a los partidos políticos para que los próximos
aspirantes a las alcaldías, Concejos, gobernación y Asamblea departamental,
tengan claridad sobre la ruralidad del departamento y sus propuestas de gobierno
vayan con los instrumentos financieros y de política pública, que desarrollen y
logren el cumplimiento de la Constitución y la ley.

5. Es necesario también, que estos dos órganos de control revisen las


actuaciones, verifiquen la documentación pertinente y estén pendientes de la
aplicación de las políticas ambientales nacionales en el departamento y en los
municipios. De la destinación específica de recursos del presupuesto y de la
gestión mancomunada para su implementación. De la participación coherente y
sistemática de las corporaciones autónomas regionales en conjunción con los
municipios y el departamento. Políticas tan importantes como la de biodiversidad,
aguas, humedales, bosques, fauna, seguridad alimentaria, producción limpia,
residuos, etc.

6. Se requiere que los municipios hagan una revisión y ajuste de sus planes de
ordenamiento con énfasis en sus territorios rurales y que se reglamente con toda
claridad el uso y manejo de estas zonas, se implementen planes y programas que
favorezcan la vida de sus habitantes y se proteja la economía campesina como
pilar del desarrollo de nuestros pueblos. En tal sentido se propone que los
municipios que han creado el Distrito Agrario lo incorporen a su plan de
ordenamiento y lo reglamenten para que realmente se ejecute.

7. Las Secretarías de Planeación Municipales deben ser más fuertes


institucionalmente y tener mayor control y apoyo político, para concretar y
mantener los objetivos del Ordenamiento Territorial, el logro de las metas
planteadas en los diferentes planes y programas municipales, especialmente los
de Desarrollo Municipal, de Desarrollo Rural, y de Gestión Ambiental.

8. Que las Notarías de los municipios del Oriente y del departamento, no


entreguen escrituras en predios rurales del Oriente boscoso o áreas de protección,
sin haber convalidado la información con la autoridad ambiental, con los Planes de
Ordenamiento Territorial y las plenas identificaciones de áreas protegidas y
consignando en ellas, las respectivas restricciones de retiros a fuentes de agua,
nacimientos, zonas de recarga y otras contempladas en la ley.
30
9. Que las oficinas de registros de instrumentos públicos, consignen en las
respectivas tarjetas de propiedad las restricciones ambientales y de deforestación
a la que se deben los dueños de los predios en la región del Oriente y hagan sus
respectivos reportes a la autoridad ambiental y control a la modificación de los
usos del suelo.

10. Solicitar a la Contraloría General de Antioquia la información sobre las


inversiones realizadas y el impacto producido en cada uno de los municipios que
reciben regalías del sector eléctrico para el Cuidado de cuencas y saneamiento
básico en los últimos 10 años. De igual forma a la Procuraduría General de la
nación el reporte de los funcionarios públicos sancionados en los últimos 10 años
por el indebido manejo de las transferencias en la región. A la Fiscalía, las
condenas y sanciones dadas a los casos de irregularidad encontradas y fallados
en la jurisdicción.

DE TIERRAS

11. Si se quiere una Agricultura sostenible, se Necesita: Mucha claridad y


disposición política e institucional en cuanto se entreguen tierras ociosas y en
ganadería extensiva de la mejor calidad, a los campesinos y campesinas en los
valles altamente productivos de Antioquia: Algunas de ellas, por ejemplo: Suroeste
con los sistemas colinados y de pendientes largas del cañón del Cauca, de las
laderas templadas para frutales y cafeteras del Suroeste, incluidos el Valle del
Penderisco y rio Frio en Támesis. Oriente con las tierras de Llano Grande en
jurisdicción de Rionegro, La Ceja, Retiro, El Carmen de Vivoral, El Santuario,
Guarne, Marinilla, altiplano de La Unión, colinas bajas de los Valles de San
Nicolás y áreas onduladas y suaves de Sonsón y zona de Páramos. Toda la
llanura del bajo cauca, Rio Nechí y Rio Magdalena. Occidente las pendientes
suaves del cañón del cauca y vertientes aptas para la caficultura. Norte con los
Llanos de Cuivá y Nordeste con los valles del rio Nus.

12. Que se incluyan en los planes de ordenamiento territoriales de los municipios


del oriente las áreas de reserva Forestal definidas por ley 2 de 1959 y que se
realicen los estudios, procedimientos y la participación ciudadana con alta
información para que se definan cuáles áreas deben ser sustraídas de las mismas
y el impacto de las decisiones sobre la minería y otro tipo de proyectos.

13. Que estas tierras se entreguen en Proindiviso y en colectivo o sea que no se


pueda vender a pedazos pero si vender la posesión a otros campesinos que vivan
y trabajen en ella, que vaya con proyecto Productivo y su respectiva financiación y
cofinanciación, que sean integrales en la atención y provisión de los servicios
esenciales a las familias, que se puedan constituir fondos rotatorios, administrados
democráticamente por ellos. Que tengan acompañamiento de Asistencia Técnica
contratada y profesional, con indicadores y resultados.

31
14. Se requiere señores, que los órganos de control y autoridades agrarias y
ambientales puedan contribuir significativamente a que la ruralidad de Antioquia,
mejore, perdure, sea sostenible a partir del reconocimiento de los campesinos y el
reconocimiento cultural de su quehacer, la agricultura. Ellos son una manera de
ser y de ver el mundo, son una minoría social en Antioquia en vías de extinción y
hay necesidad de apoyarlos para mejorar y adaptarse mucho más a las
condiciones biofísicas de los territorios donde están trabajando. Se requiere que
se identifique en qué veredas, en cuáles municipios existen comunidades de
tradición de más de 100 años y hacerles el reconocimiento de Patrimonio Cultural
de Antioquia. Se necesita que bajo esa denominación tengan cuidados y apoyos
especiales, mucho más allá de los ya establecidos y definidos en este documento,
para hacer que las inversiones y los proyectos que se dimensionen para ellos,
esté en la vía de la conservación y permanencia de sus manifestaciones
culturales.

15. Se requiere que los municipios hagan una revisión y ajuste de sus planes de
ordenamiento con énfasis en sus territorios rurales y que se reglamente con toda
claridad el uso y manejo de estas zonas, se implementen planes y programas que
favorezcan la vida de sus habitantes y se proteja la economía campesina como
pilar del desarrollo de nuestros pueblos. En tal sentido se propone que los
municipios que han creado el Distrito Agrario lo incorporen a su plan de
ordenamiento y lo reglamenten para que realmente se ejecute.

16. Se requiere que el Estado nacional regule y le ponga restricciones y controles


a las lonjas de propiedad raíz y los respectivos sistemas de respaldo, las notarías
y las oficinas de registro de instrumentos públicos, para hacer cumplir las
disposiciones sobre el tamaño de los predios, el logro de la UAF y otras
restricciones en el uso del suelo acordados por los municipios.

DEL AGUA. (Ver la Proclama por el Agua)

PLAN DEPARTAMENTAL DE AGUAS

17. Que se genere una dinámica distinta desde el Estado departamental, la


superintendencia de servicios públicos y ministerio del Ambiente, con las
organizaciones del agua (acueductos rurales) para que no se les apliquen los
controles y seguimientos que se hacen con los grandes prestadores del servicio
público del agua y que los saca del cumplimiento de su función social en la gestión
del agua.
18. Para la definición de las inversiones en el Plan de Alcantarillados según
nuestro parecer, del Plan departamental de aguas existente y aprobado por la
gobernación de Antioquia, se requiere un concepto conjunto de Contraloría y
Procuraduría que nos muestre la armonía y complementariedad del Estado por
parte de los órganos de control fiscal y de la función pública, para que se
determine si está correcto o no la priorización y el modo en que se va a atender la
financiación de los recursos del fondo departamental del agua y lo asociado a ello.

32
DE LA EMPRESA SUBREGIONAL DE SERVICIOS PUBLICOS.

19. Se propone que los órganos de control indaguen y profundicen sobre la


naturaleza jurídica y de cobertura que tiene la autodenominada Empresa de
Servicios Públicos del Oriente y que en un acto de respeto y justicia territorial, se
le solicite a estos empresarios, el cambio hacia Empresa de Servicios Públicos
Llano Grande u otra denominación menos artificiosa o engañosa. Que se le
reconozca a las comunidades campesinas organizadas y en especial a los
acueductos veredales de la zona que provee agua al embalse de la Fe o a
cualquiera otra fuente utilizada, el valor del cuidado y conservación del agua, el
valor de la materia prima para operar y prestar el servicio de acueducto a la
mencionada empresa y que esto se constituya en capital social y de interés
público para los habitantes de la subregión. Que en mérito a la igualdad, si los
criterios y circunstancias han sido similares en las otras empresas de servicios
públicos subregionales del departamento, se extienda la aplicación de idéntica
forma.

20. Frente al tema de las empresas subregionales del agua y el Plan


departamental del agua, requerimos un concepto claro y una investigación que
dilucide qué le sale menos oneroso al Estado local y departamental: la
conformación de empresas con participación local de municipios y comunidades o
empresas externas ajenas a sus condiciones locales y a sus más caros intereses.
Que se compare el costo que se va a pagar por la administración por parte de la
fiducia de los recursos requeridos para financiar la ejecución de los recursos del
fondo departamental del agua o los costos de ejecución e interventorías para
garantizar el cuidado y buen manejo de los recursos desde los municipios en
todas las contrataciones requeridas.

21. Que se estudie y determine cuáles son los costos y beneficios económicos y
sociales, asociados a la entrega de los sistemas de acueductos urbanos en
algunos municipios a operadores privados y se establezca por comparación las
principales diferencias y similitudes entre la asociación del EPM – departamento
de Antioquia, la de municipios operadores y la que prestan las comunidades
organizadas. Es probable que ello nos de información para tomar unas muy
acertadas decisiones.

DE LAS MICROCENTRALES HIDROELECTRICAS

22. Es necesario que los órganos de control y la autoridad ambiental impidan y no


autoricen que las fuentes de agua en proyectos hidroeléctricos con capacidad para
mayores producciones de energía, se certifiquen o licencien por menores
cantidades de vatios, de manera que tributen con el pago de las regalías del
sector eléctrico, tanto a municipios como a la Corporación CORNARE.

23. Es conveniente y prudente, para la búsqueda de la equidad social y regional,


que en el área de influencia de las centrales hidroeléctricas, la empresa
33
productora y las comunidades aledañas, puedan negociar y lleguen a acuerdos,
acompañados y asistidos por el Estado local y departamental, para que ellos
tengan subsidiado hasta un 100% del consumo de energía doméstica y en unos
porcentajes significativos para otros usos agroindustriales. En esto deben incluirse
las grandes centrales del oriente en manos de Isagen y EPM.

24 Es importante que se lleguen a acuerdos que se incluyan en los planes de


manejo ambiental sobre los alcances y beneficios de la política de responsabilidad
social empresarial que asumirían los concesionarios o empresarios dueños de las
microcentrales hidroeléctricas, con relación al mejoramiento de vías,
infraestructura y equipamiento comunitario, que les permita mejorar tanto las
condiciones, como la calidad de vida de la población aledaña. En esto también
deben entrar Isagen, ISA y EPM.

25. Es necesario que se acuerden y pacten entre empresas y comunidades la


creación de fondos de promoción y aprovechamiento múltiple del recurso agua, de
manera que conlleve a la formación de comunidades acuicultoras, con alto
aprovechamiento del agua, generadora de ingresos y por tanto, comunidades
comprometidas con su cuidado y conservación.

26. Es necesario plantear al Congreso de la República el ajuste al artículo 111 de


la Ley 99 de 1993, para que se prorrogue por otros 50 años, la obligación de los
municipios de comprar y proteger las áreas de nacimientos que surten acueductos
urbanos y rurales del país.

DE LOS BOSQUES. (Ver Manifiesto de los Bosques)

27. Según se consignó en el manifiesto de los Bosques: Constituir una gran


Alianza Asociativa Regional, con representación legal y personería jurídica, entre
las organizaciones sociales, el sector privado, las instituciones públicas del orden
local, departamental y nacional, que tenga la Propiedad Pública de los
Ecosistemas Boscosos del Oriente, que los administre, que los investigue, haga
de ellos aulas abiertas de aprendizaje y educación, que aproveche todos los
servicios ambientales en beneficio de las comunidades y su perpetuación
funcional, por siempre. (Ver el manifiesto en Detalle).

DE LA MINERIA.

28. Revisión de la Ley minera recientemente aprobada, para hacer adecuada


valoración de los recursos, su retribución real al Estado y las regalías acordes a
los impactos generados por no poder ejercer el derecho a la propiedad, su
explotación adecuada que no destruya el suelo de forma que garantice la
seguridad alimentaria, la conservación de los recursos naturales y la manera de
restituir los daños e impactos de dichas explotaciones. No se está de acuerdo con
la minería a cielo abierto por los múltiples daños que causa y su imposibilidad de
restaurar los ecosistemas destruidos.

34
RELACIONADO CON LO ANTERIOR HEMOS REALIZADO LOS SIGUIENTES
LLAMADOS CONDENSADOS EN:
PROCLAMA Y PACTO DE VOLUNTADES POR EL AGUA EN EL ORIENTE DE
ANTIOQUIA, en el marco de las celebraciones del día mundial del medio
ambiente, semana del 03 al 08 de junio de 2008.

• MANIFIESTO SOBRE LOS BOSQUES DE ANTIOQUIA Y COLOMBIA.


Declaración de las organizaciones sociales con respecto a los bosques y
sus Servicios ambientales, y ante propuestas de aprovechamiento y
utilización de los Recursos Naturales del territorio de Oriente de Antioquia,
Noviembre de 2009 , Sonsón, Sur Oriente de Antioquia.

• PERFIL Y NECESIDADES PARA UNA GESTIÓN AMBIENTAL


SOSTENIBLE y de avanzada en el oriente antioqueño, Carta sobre el perfil
del nuevo director de Cornare, junio de 2010

• DERECHO DE PETICIÓN DE INFORMACIÓN sobre las microcentrales en


el Oriente Antioqueño, Mayo 6 de 2010, dirigida al Doctor OSCAR
ALVAREZ GÓMEZ Director General CORNARE, y su respuesta del 11 de
junio de 2010.

• DERECHO DE PETICIÓN DE INFORMACIÓN sobre la Minería en


Antioquia, dirigida al Secretario de Minas, Doctor Nicolás López Correa el
19 de Julio de 2010. (Sin respuesta).

Cordialmente,

Mesa Subregional Eléctrica Mesa Subregional Rio Claro, Páramo, Bosques

Mesa Subregional Aguas y Ambiente

Encargado Ponente, HERNÁN PORRAS GALLEGO, Consejero Departamental de


Planeación.

Organizaciones que suscriben la Ponencia:

35

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