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10 ‘Teoa{A TRIDIMENSIONAL DEL DERECHO ‘Owseryiian y sualeTivioaD ENA Vina O81 DERECHO. Las cidDass-cE87E24 SEGURIDAD» ¥ ORDO IUETIIA Cariruva VI__ESTRUCTURAS ¥ MODELOS DEL DERECHO EN EL PROCESO CULTURAL, PRELIOWRov “ Feces SSewrtoo O€ LAS PALABRAS Wich, VALOR ¥ NORMA EN EL AWOITO DEL HITORICEHO PIOUS Secor 2 ‘Biateenicinad be ech, vaLonY woaMa, DIALECTICA DE COMPLENENTARIEDAD Le SEET ~ a Laure exmictita BELA ekrenniarunlben Los MCOELs Ot Deco. SUPLEMENTO L-L. Preuveers at ES1UDI0 HE LA TEORIATRIDDIENSIONAL DEL DEREGHO.. 1 Penson uso asroRciNo AxKLOiCO 2th Visio ereona pet Dexecro PRIKcIALES ORAS DEL AUTOR. sore ne auton. uy 19 1a M9 INTRODUCTION MIGUEL REALE: VIDA Y OBRA La obra que presentarnos constituye ya un clisico en ta fundamentaci6n filoséfica del Derecho, como lo es su autor, Miguel RFatE, uno de los més pres Ligiosos cultivadores de la Filosoffa del Derecho en nuestros dias. Referent ‘obligado en nuestro pats si tenemos en cuenta que su farmaduccién a Dereelt {(yaen su 102 edicién) nos ha iniciado a muchos en la Ciencia Juridica, 0 su Filosofia det Dececho', donde se pone de manifiesto su licida virtwd pedagé gica, desvelando los grandes sistemas filosdfico-juridicos: Det. VECCHIO 'STAMMLER, RADBRUCT, JHERINO, KELSEN, etc. Lo que ha contribuido, sin dud alguna, a acercar la Filosofia y el Derecho, desde Su firme convencimiento dh {ue no puede entenderse el uno sin la otra. Entusiasmo y razones que a tantos ‘os ha cautivado. Opini6n similar podemos encontrar en aquellos pensadores que se han puesto en contacto con su obra, Serfa imposible hacer referencia a todos ellos. baste como muestra siznificativa, las voces de L. Leaaz y Lacanra, L REcASins Sicites, E. GARCIA MAwitz, C, Cossto, J. Kunz, L. Bacon, 3M. ‘TRIGEAUD, A. PAIS 0 A. SANCHEZ DE LA Torse.. Desde diferentes posiciones. nacionalicades, épocas y hasta plantearnientos contrapuecstos, han coincidivio ‘eneste denominador comin: su yalia intelectual, filesotieo-juridica, polifac ticay personal, Porque com dicen los que mis le conocen, «Miguel REALE es Lun hombre de muchas vidas»*: fl6sofo, flésofo del Derecho, erudito, hombre e letra, poet, politico, jurista, educador, yun largo eteétea, que jalonan su llatada carera profesional e intelectual, El legado de Miguel REALE, pues, no puede cffarse s6lo en sus escrtos, sino en la maltitud de empresas y proycc- {os que se han movido en tomo suyo. Por Io que, al menos testimonialmente, " Noveesiosas acne eaten, dain Derecho a iia Lig trae de Dian. Se}. rata Pars Prime Mac. 199 10" ed Y Flos Derecho te Might A. Histo, Pus, Mai. 1979 es stor ‘ne gee ate por presi cm pr ean de Dect 3 Cebotarn ec sngeoPinoa on nt nora ieee Dict Pelic, Flase, Poor: Exado ex haengem oy Press Mia Re wosetstigene sino auiversirio, Sto Puulo, ed. Saraiva, 1992, = = ae m4 12 ‘TEORIA TRIDIMENSIONAL DEL DERECHO parece necesario hacer una breve referencia a su rayectosa, centrdidonos, pos teriormente,en el anslisis de su pensamiento. ‘Miguel REALe naceen 1910, estudia enel Instituto Medio Dante Alighieri 4e influencia italiana, de donde arranea, sean él mismo nos cuenta, su interés por las letras, el ate y las humanidades?, Estudia Derecko en In Universidad ‘de Sio Paulo, empezando a publica, ain como estuciane, sus primeros atica- los. Em1940 obtiene la Catedra de Derecho de esta Universidad, dela que lego 1 ser rector en dos ocasiones y de la que coatinia siendo profesor emérito. Su actividad docente-universitaiaestéliema de testimonios que dan buena cuenta de su infatiguble actividad: promotor de congresos, conferencits, publicacio~ ‘nes, creador del Insituto Brasileiro de Filosofia y de la revista tl edsccita — Revista Brasilerira de Filozoffo—, fundador de la Sociedad Imernacional de Filosofia, doctor honoris causa por diversas unversidades europeasy ltinat- mericanas.. El profesor Miguel Reate, como le gusta ser llamado, nuncalha dejado esta actividad de investizacin docente, aunque la haya compatiilizado con otras muchas actividades. Abogado militante desde 1934, hombre piblico y politico, ‘cupando importantes cargos: miembro de la xComisién de alto nivel» que revis6 la Constinicién brasilefia de 1967, Presidente de la Comisin preparato- Fia del nuevo Cédigo Civil brasileio, Secretario de Justicia, epresen‘ante de su paisen diferentes encuentros internacionales, ec. Por odo lo eva, puede ser onsiderado como uno de lot hombres que més ha contribuido a «la emank pacién intelectual’, diriamos también, sociocultural de Brasil, rescindiremos en este momento de sus otras facetas con el propdsito de Cemtrartos en el anilisis de su pensamiento, que, por lo demas, constituye un sistema ilos6fico-juridico personal que ha ejercido una fuere influenciaen ls. Corrientes iusfiloséficaslatinoamericanas y europeas. Siendo, sin duda alguna, Su interpretaci6n 0 comprensién tridimensional del Derecho, asunto central de Ja obra que nos ocupa, una de sus teorias mis conocidas, entorno ala cual ir descrrollindose I evolucién de todo su pensamiento. El origen de dicha teoria se remonta a 1940, fel relejo de una preocupa ign de juventud, que le ha scompafado, dice, ta la vida: Ie preocupacién por IM. Reats, Memdras, ds volimenes, Saraiva, 198647. ras informacines sobre el pe ‘gets vida don obra pueden encontroree on Pro De Miguel Reales sparta de la Revi Brasdei de lof Ss Fat LXA, ase 1, 196, sl como en In obracitadaenta ota anie- or donde apurecen diferenies anfculoe deicados al aniliss de fs mills actividades de Miguel Rea ‘Peas que defeode Zdenek Komms en su atiulo La obra flosofica de Miguel Reale, limpslsors Jo Is emancipacin intelectual de Brasil, Ediciones Universidad de Salsmanca, 1995, pp. 313331 intropuccion B el origen y Fundamentacién del Derecho. Como estudiante, habfs entrado en ‘contacto con lasexplicaciones ms tepresentatvas de! fenémen juridico, tema ‘que abordaria mds concienzudamente en su Tesis doctoral, bajo el titulo de Findanentos do Direito (1940). En esta obra se Heva a eabo un eniisis por- menorizado de las teoras iusilosdficas més relevantes: asf, del derecho enlen- ido como pura categoria racional (Dat. Veccio y StawmLer), del derecho como hecto hist6rico o social (escuela historia, empirismo y sociologismo Jusidico, y de derecho entendido como neema (genialmente representado por el normativismo juridico de Ketstx), Dedicando un tltimo capitulo, tituiado ‘eHecho, valor y norma», a la eflexiOn critica de las teorfas antes expuestas ast como a apuntat las posibles correlaciones existentes entre los tres elementos en clas diferenciados (hecho, valor y norma). Pues bien, partir de as reflexioneseriticas apuntedas, REALE tuvo, segiin ‘sus propias palibras, «su primera intuicién» sobre lo que después seria mun- dialmente conceido como «Teorfa Tridimensional del Derecho», plantzada de ‘momento como interrogante. Esto es: s a mayoriade los sistemas iusfilos6fi- 0s estudiados admin tes tipos de investigacion sobre el fenémeno juriico, 400 seré debido, se pregunta, aque la naturaleza de la re bien tridimensional? Lo que se traduciria, en la imposibiidad de explicar el Derecho desde tno solo desus elementos. «El Derechoes tna integracién nor rmativa de heckos segsin valores» 6, esetibe ya en la segunda de sus obras de 1940 (Teoria do Direitoe do Estado). Por lo tanto, segin esta nueva comprensién del Derecho, todo fendmeno jarf- ico es eco, pues surge para regular ua determinado momento stwatiGn hi t6rico-social. es valor. puesse representa un cierto valor de justcia que se quiere reservar, y es nornd, pues se ofrece una pauta regla o camino a seguir para _Bruantizar-el bien de justicia representado. Cualquierexplicacidn del mismo que se realize hipostasiando uno de sus eementes, uobyiando alguno de ellos, cons- ttuird una explcaciGn insuficiente y mutilada —concepciones unilaterales segtin la conclasioneseriticas que realiza Miguel REAL en las obras sefialadas. Peco aunque es cierto que ya en 1940 estaba perfilada su tzora triimen~ sional del derecho, también es cierio que ain se tretaba, segin él mismo con- fiesa, «le un simpl: esbozo 0 intuici6n, que exigiria una perseverante invest i ”, fasta su formulacton dedinklva, 4 1d de 1940,2ed, en Revista dos buns, 1972. Hay tad. cas. de Tuo. Carros, Depalinn, Buenos Aires 1976. *'M. ReaLt Tova do Dire e do Estado, Led, 1940,2.* ed, 1950, 3* ed. 1972, 43 ed. “1984, Suva Sbo Poul, p18, ”'M Reals, Teta Tridinensional do Dirt, Sravis,5*e. Sto Paul, 194, p. 92, (9.99 enaiaed), 4 “TEORIA TRIDIMENSIONAL DEL DERECHO tal como hoy se presenta en est obra. Dos ean, por lo pronto, fos problemas ims acueientes que debfa tender. En primer lugar, explicar la relaciongs existentes entre os tres elementos diferenciados en toda manifestacisn jurdica, Asuntoque seré ampiamente tra tado en una de sus obras més significativas, Filosofia do Direto*, yu en 1953. Su solucicn paso por Ia formlaci6n del «principio o dialéetiea de comple~ tmentariedad, convitiéndose en lo que Rats denominaré wu segunda inti ‘cin sobreel tridimensionaismo». Lo que significa que los tes elementos sfia- Indos no sélo se correlacionan, sino que se cialectigan. Es decir, ls relaciones tentte hecho, valor y norma, son relaciones dialécticas ente términos contra Fios, aunque no contradictorios, que aun corservanio su identidad e indepen- Uencia, ne pueden entenderseaisladamnente en el fendmeno juridico, puesestén Siempre sujetos relaciones reefprocas y complementaras, luego tambiés pro- blematica y ensionales Frutode estas relaciones dialétieas concretasirdesa- rrolléndose la vida del derecho. . El segundo problema al que ain debetéenfrentarse el incipienetridimen- sionalisme realeano, coasise en dar cuenta de Ia implicacién existente entre su teorfa oexplicacién con la auténica naturaleza del derecho, real y concrto, tal Somo fe dten a vida cotidiana, En el fondo se trataba de fundaimentr so pro- pia leora, probando que no era futo de na mera eucubrasin 1sicoraional {lo que habia erticado a otras ilustres expicaciones iusfilos6fias), sino que Surge de un fntimo contacto con la nuuralezs misma del derecho, Es dec, que. ia maplicarin 0 teorfa es tridimensional, porque en la vide misma det derecho 1 Ea siempre comelacionados dialéticamente os tres elementos apuntados. Para abordar este problrta, ya de alcancefilosfico endr que parr del andlsis fenomerol6zico de laexperiencia juridiea, es deci tal y como ésta se desarrolls en la praxis el vivir cotiiano. - undamenislesa este respectoresullan sus dos obras de 1968: O Direito coma Experéncia y Teoria Triimensional do Direto’,pensadas conjuntamente. ‘itbos trabajos aportarn ala concepcin germina del tridimensionalismo, la 7 pa prnera end eta aes de 153 es cud va gor 16" ed, Sanne, So oul pines in ee ra de Oh. gu crespdesl nea) Tans Cae roa Bctany& ce Germs fue ome ayaa alan sala ia eld Mig Ange Tee ite in, ee Mao 99. ince nme Ss Sa Le 68,2 1972 ad tan 6 ee rem enon agli enayo sucaro de Deni deta br Di oe fan. Tara Pension do Dir, een S80 Pola ce ells (ed sgn pinoy ncn, Se 19H Fea en nei de A Sun Pipi acs, Stes ce miso tia pra ured de ie, apo cate INTRODUCTION 15 fundamentaciénfilos6fica que REaLt buscaba desde el principio a su explicn- cin del derecho. En ellas entrar en contacto con la Fenomenologta, la Filosofia de los Valores, el Existencialismo, ol Historiism, ete. Partiendo de estos pi- meros datos, inicia REALE su propia concepcidn, a0 slo de la experiencia jurt- dca, sino de aquellos elementos esencialmente relacionados con ella, como el concepo de persona, de cultura, de bienes culturales, del valor, de la historia, Razdn por la que puede decirse que el pensamiento de Miguel REALé nose 10 juridico, sino ue, partisndo de éste, amplfa sus Fron ‘eras hacia la filosofi, ofveciéndonos su propia concepeisn del mundo y dela decir, su propia coneepcidn flossfica. Siento fundamental en esta ra- yectora in aparicign en 1977 de Experignciae Cultura, su obxa fundamental de filosoffa qua tale En las obxas sefialadas de 1968, «la que pestenece la primera edicién de ta que ahora traducimos al castellano, el derecho se presente, en su andlisis fenommenol6giso, como una realidad o marifestaién cultural ms, preiucto de In libonad ereadora dl hombre. Por lo que, explicar la naturleza del derecho, 10s corducird a la necesidad de dar cuenta del hombre y de su actividad ins- tauradora, ‘Una de ls caractersticas dstiativas éel hombre, recuerda Miguel REALE, es su zetividad ereadora, o lo que es lo mismo: su capacidad de inventar fines, de dar ator alo naturalmente dado. Es asicomosurge el mundo de I cultura, porque el hombre es, fundamentalmente, un ser cultural; es decir, axiol6gico, inventor, creado... siendo el derecho, y por supuesto slos derechos», una de sus grandes invenciones. El hombre se convert, por lo tant, en fuente y motor de todos os valores, pues de él emaxan, de su necesidad de otorgar valor a aque lo quele rodea, sienéo Ia misién del derecho preservar el valordel bien, enten- ido como justia, ‘A partir de estas reflexiones, el problema del valor se convertird en el een tro neardlgico de sus invest.gaciones ",entendido, tanio como caracteristica sencial del hombre (su naturale onto-aciol6gica). como del mundo cultural por él cbjetivado, costruida siempre bajoel prisma de sign valor (el valor de ‘a veréed, dela bellea, del bien, dela justicin...). Por esta razén,a partir de ese “ees songue sia, dems de aga coresponde una eon ype rev me Laveon seni cnt asd eaaen cuca ee ee i MiReate Expedia e Carn, Gijlbe EDUSR, Sto Pa, 1977 Hay el frances get rE oo bs Repeat eH ‘cia coors Bie, Vat sabe ee pai A Nasa ert dos lore Miguel Rel. anda desu Fessmtcn Psi Suni, es acral, Fen de Derecho (Depend Fowl! Dect), Uaversad Cmputns, Mai, 1996 6 "TEORIA TRIDIMENSIONAL DEL. DERECHO ‘momento, tanto su explicacidn del derecho como de Ia realidad misma, no podrin entenderse sin tener en cuenta otros dos elementos esenciales ast doc- trina: el personalismo y el historicismo axioldgico, autEnticos pitaes de su teo- ria filos6fico-juritica. ‘Personalisino axiolégico porque el origen det derecho se encuentra en tx persona y en el valor alla aéscrito, que en su actividad axioligico-creativa, inventa el defecho para preservar los valores ideados porel hombre y garanti= Zar una convivencia paeifica. Historicismo axioldgico. porque 1s valores que rigen la vida humana no son algo abstractoe independiente del homibre, situe= ddosen un mundo ideal que fo tansciende (omologismo € idealismo axicl6gico), sino que son fruto de sw historia y de las sucesivas transformaciones sociocu tursles. [Lo que no impide que, a pesar del relativism axiol6gico inherente a 8 concepeién histérico-culturalista, puedan darse valores que perduren a través ‘del tiempo. Es lo que REALE denominara «invariantes axiolGgicasm, entce los {que cta el valor de la persona, el derecho ala vida, la imtangibilidad de fa sub- JMividad, la igoaldad ante Ia ley, la iborndincvidaal ete: motivo de reflexign Constantcen susiltimos eseritos, como Nova Fase do Direito Moderio (1990), Estudos de Filosofia Brasileira (1994) 0 Paradigmas da Cultura Contenpordinea 1996)". (ee personatismo ye historicismo axiol6gicode Miguel ReaLs eompleta- ran y fandamentaran definitivamente su tridimensionalismo juridico, expli- ‘Cando, tanto el origen mismo del derecho, como la vida real y concreta de la experiencia juridica pesitiva, entendido, entonces, bajo la expresiOn aormaii- vvismo juridico concreto. pt ‘Dicha expresién, itimamente ligada ala teoria tridimensional del derecho ‘como decims, surge para der cuenta del proceso de 1a nomogénesis juridica {onigen de las norms juridicas), ast como para justficar sus cambies y Nuc tuaciones (linarismo juridico). Es decir, intenta explicar el origen, viday muerte Gel derecho entendido como norma, L0 que supane e! reconocimiento de que Gi bien 1a norma es el momento corclusivo y disiintivo de toda manifestacién jJuddica (de ah el tnuino «normativisma juridico»), és surge siempre a at- ‘itde, oteniendo en cuenta, ls relaciones dialécticas y tensiondes entre la ci Unnstancins fictico soviales y axiolégico-politicas concretas enlas que se desa- Frotla (de ahi Ia matizacién —«conereto»— que se atiade). En resumen, tanto através de una investigacion teérico-refiexiva (concepto co enplicacion del derecho), como del andlsis feromenolégice de la experien- TF Vik Non Fase do Ditto Moder, Sev, Sto Paul, 1990, p 43-53: inudorde Poss Brstevns sites de FsfiaLaso-Brasiivo,Lsbos, 1994, pp 207-22, y Poadigmas da Cats Contempornes, Saraiva, Si Pato, 1996,pp. 95-11 i i | IeTRODUCCON 7 cia uriica tal como seda en el mundo de la vida (objeto 0 prasis de! dereche), Miguel REALE desemboca en el tridintensionalisno juridico como nuta esen- al del fenémeno jurivico. Pues, hecho, valor y norma, asf com les deren tesclsciplnasjurieasespecalzadasen st estudio Sociologia usc, Filosofia Juvidica y Ciencia de} Derecho o Jurisprudeneia), no pueden dar cuenta sepa radamente del fenémero juridico, sexillamente porque iodos estos elementos estin siempre presentes y feuto de las relaciones dialéctias que se establece entre ellos va desenvolvigndose la vida misma del derecho, ‘Asi las cosas, la teoria tridimensional del derecho de Miguel REALE, tri “duce ef deseo de integralidad propio desu pensamiento, rezén pot In que la sub- titula «vision integral del derecho>g tal como puede apreciarse enel timo capl- tulo de In obra que nos ocupa. Lo ques tradice en una visiGn global del mundo jtiico, teniendo en cuenta todos sus elementos, superando, con ello, ls expli- caciones unilacrales osectorales que comprenden el detecho desde uno soo de rue elemento, tal como ocurre eon el emi 4 rormativismo o el et cismo juidico. El origen de dicha visi6n integral del derecho, tendencia mas representa- tive de nuestro tiempo, segtin Miguel REAU:, se remonta al siglo pasa, aun- ‘que con fines meramente didécticos. Esto es, para difereaciar ls distintos ele- tmentos o niveles de investigacién juridica (valgan los ejemplos de 1. VAN. Dez Veco o R. StaNMLER), aungue ain no se entendieran como elementos ‘actividades interelacionadas reciprocamente. Precisamente intentando supe- rarestas antinomias entre los diferentes elementos y niveles de explicacion jur- ica, surge trihmensionalismo jurcico, ofreciendo una visin integraly core- Iacionada enti los elementos descutiertos, ‘Aungue puede decirse que Miguel REALE ha sido el iniciador de esta corriente, su teorfa se siti, sin embargo, segun él misino mavifiesta, al laco de otras concepciones ambign tridimensionalistas,como la Trlateralidad est a» de W. SAUER, el «Tridimensionalismo integrativista» de J. Haut. 0 el «Tiidimensionalismo perepectivistice» de Recasexs Sicnts, ene otras, Todss estas correntes, al como explica REALE enesta obra, a pesar de sus diferentes ‘maces y plantesmientos, comparten, sin embargo, el haber contibuido a crear ‘um nuevo paradigma en ia comprensidn e interpretacidn del derecho, persi- guiendo una ides global y congruente de Ia experiencia jurdica,integrando en {hidad organica contenidos y elemeatos que antes estaban dispers0s ‘La obra que les presentaimos, tal como hemos veni¢o insinuando a través BER ea atin i Li Lacan, eo ae Dos oisor Miguel Rete, en Revste Brasilia de lorfa vol XX. fase 81. p. 38:9 8 Hessen, Sue iro enguje, Otros Conples, ol Ve liber rio probes epscmelicosn Espass- Cage Mad 199, pp 308 3) 8 ‘TEORIA TRIDINENSIONAL DEL DERECHO de esta intoduccién, consttuye el eje cental de la evolve, tanto del tridi- mensionalisio.en generel como del trdimensionalismoespecitico» de Miguel REALE, Pues enellase da detaliada cuenta, de forma breve, completa y precisa, de toda esta evolucién, ‘Asie eapitalo primero nos oftece aociones bésicas de Filosotia y Ciencia del Derecho, pértico de acceso, tanto al derecho positive como a tu funda mentacién hima, Claramente se apunta hacia la complementariedad entre tumbas investigaciones, pesiciondndose frente s aquellas concepciones iusflo- Séficas que defiencen el edivoreio entre la actividad de juistasy filésofos». En el eapitulo segundo, Migue! REALE nes preseata un estudio bistérico del tdimensionalismo juriico, dando cumplida cuenta de sus antecedents, su origen en diferentes contexts y nacionalidades, sus representantes mis sig- nilficativos, su clasficacin y ordenscién, etc; situando, para conclu, su te0- ria neste marco genérico aqui descrto. Los capitulo siguientes, sin embargo. se decicarén yaa la eaposicién claro yy detallada de so «tridimensionalismo dingmico>, sialando ou cxigen, evola- Xi6n y momento conclusivo; aportando los elementos imprescindibles para su ‘comprensin.«Trigimensionalismo jurdico concreto» (cap I), «Ttigimensio- allen y diléctica de complementariedad> (cap. 1V).) eTridimensionalismo e historicismo axiolégico» (cap. V). rato hay que anadic que esta edickin que taducimos de 1994 const- tye una visin atializada y revisada de su primera aparicién en 1968, Razon pork: que aparecen algunos capitolos inditos en la primera edcion, como el Wiis y fos ues siguicates que integran lo que REALE ha titulado «Suplementor, En adichos capitalos se analizan elementos esenciales de sus slkimas rfiexio tes en tome al derecho, siendo fundamentals al respecto sus dos timos, en qos que Miguel REALE conexiona su teor‘a con el personalisma axiologico y tos explica en qué consist su «visién integral del derecho» cap. ty I del «Suplemento»). FResamidemente, su posicién conclusiva al respecto viene a destacar 18 Jmplisscign dl derecho cone vos fundamental de [a persona y su tradueei6n «tna definiciSn yproteccion de los derechos universes en ella amparados. Lo ‘que conecta st feorfa Con ofas tendencias filesSfic-jurdicas actaales, como Wi feoria de 1a Justicia, la Etice discursiva o 1a Teoria de fa Argumentacion Juridica, Con todas ellas,a pesar de sus diferentes plantcamientes, el tid Jhunsionalismo jurdico de Miguel REALE creemos que guarda una estrecha fela- ign tanto en a preocupacion por encontrar una fundamentaciGn axiolégica al {erecho, que se icin enel valor de la persona y os derechos ella aserits, Como en fa conviccidn de que el derecho portcipa de un proyerto ético un Sersal --amacroética de la hamanidad»—, preservando valores de conviven- cia y justicia social. } INTRODUCCION rt) Razones de sobra para convertir Ia obra de Miguel ReaLe, y ésta en par- en Un tema siempre de actualidad. Més hoy, en que los valores de con- ivenca yjusticascvial, a pesar de los grandes logros cientfieo-te=nogicos, ain pacecen lambalenrse, denunciando la precariedad en que se encuentran los planteamientos Stico-morles, entre Tos que, sin duda alguna, el derecho cors- fituye una de sus manifestaciones esenciales, Si es cierto que este fuerte con- traste, caracteristco de este fin de milenio, deberfa traducirse en una ereciente pteocupicién por los problemas tico-sociales, ser obligado seguir debstiendo sobre las euestiones en esta obra planteadas. Por todo lo cual [a obra de Miguel REALE constitaye un singular ejemplo de cuanto la voz del derecho. puede y fee que dc en earl el proves cal y poco el que que caminar. tieul Ancsues Mateos Madrid, octubre de 1997 PROLOGOA ESTA EDICION CASTELLANA. Incluso antes de ser publicada, en 1973, la primeraedicién castellana de este libro, ineluido en la «Bislioteca Hispinica de Filosofia del Derecho», presidida for el ilustre profesor Francisco Puy, de Santiago ce Compostela, mi teoria tridimensional del Derecho ya habia sido objeto de elogiosaatencidn por parte de maestros espailes, como Legaz y Lacambra, Hemdndez.Gil, Brofau Prats ‘ySsinchez de la Tore, con base en la exposicinhecha en mi Flosofia do Direito, a 1953 Fue Sanchez de la Tore quien dio més realce a la dialecticidad apreciada pormfentre hecho, valor y norma, sin la.cual efectvartente no habri posbilidad de presentareltridimensionalismo como ura teorfa, Sin duda, gracias ala comprensi6n dialétia fue posible hablar de una tridimensionalidadespecttica © dinamica, asi como det ‘normativismo concreto, al ser la norma jurtdiea concebida como «integraciGn de hechos sein valores, estando, a su vez sujela aposteriores rectfiaciones y complementos de ordes factual y axiolgico, en uw unitaro y continuo proceso experiencal. ‘A.una visinestéica del Derecho, hasta entonces dominante en la teorfa tilista del Derecho, como por ejemplo en la de Gustav Radbruch, sucedta una interpretacin de In experiencia juridica en toca su historiidad y dinamicidad, porque abarcaba las aleraciones ocurridasincesantemente en el mundo de los hectosy 1s valores despues dela entrada en vigor d> la regula tus. Es de gran relevanca la constaacién de que la vide del Derecho no depende de Ia mera sustitucin de las palabras de la ley, por cuanto ésta vara también _e1raz6n de las sobrevinientes mutaciones de significado operadas en el plano de os hechos y de Tos valores. Bajo este prisia, era situado con ms claridad ‘uo de los problemas principales de la seméaticajuridica, como parte de la stmiticajurdica, siendo la «comunicacidne entendida en funcién dela contiva Alteracin del contenido axiologico de la lengua, y no s6lo es su expresion formal. Con eso, pienso, se volvfa mi precisa Ia naturaleza de a aplicacin de las rormas juidicas por el abogado o pore juez, debiéndose tener en cuenta tanto el actual significado de las normas jridieas como la mcesidad de interpretaras, la luz de lo que es razonable o posible y, como tal conjetural, conforme ya venfasiendlo apuntado por los recordados amigos Luis Recasens Siches, Legaz yLacambra y Chaim Perelman. en 2 -TEORIA TRIDIMENSIONAL DEL DERECHIO ‘La nferida dialecticidad gobieena, en efecto ln accién de abogade, ol proponer tuna acci6n tendende a convencer al juez de que es procedeate 0 pedido por el hecho con base en Ia subordinacin de cierta fatispecie a determinados imperativos juridicos invocados, comespondiendo al juez verfiar Ia plasibiidad de-esa corlacién, yendo del hecho a laley y det ley al hecho, come insta Carlos Cossio, tridimensionalista a su modo, afin de fundarentar la sentencia, ‘Cae aguf desacar que mi cancepio de «derecho como experiencia», ule de uno de mis libros principales, es esencial. para la comprensién del ‘enormativismo jurfdico conereton, yas directrices se matizan con la teoria de Ia «concrecién juridiea», tal como es desarrollado por Engisch y Lorenz y por elafiorado amigo Emilio Bett Asiste, pues, razdn a Javier Garcia Medina cuando me atribaye el propSaite de aleanzar una steorfa integral del Derecho» ue en ese sentido como se desarrollaron ls sucesivas ediciones dela presente ‘obra hasta Ia quinta, de 1994, ahora traducida para el castellano por Angeles ‘Mateos, que fan bien supo entender el papel aut6nome que aibuyo a ln axiologia. fens tests doctoral presentada en ladoeta Facultad de Derecho de la Universidad ‘Complutense de Madsid. i ‘A bien ver, as modificaciones y complementos que consideré necesar realizar en la teorfa tridimensional del Derecho, resultan de alteraciones Substancales en los presupuestosfilosdficos aceptados, a saber: 4@)_ La subordinacin de a experiencia juriica, tanto precategorial como ‘catogoral al mundo dela vida (Lebenswet), tal como la conceptia Hussed, parr de Dilthey. "b) Lacompresién del valor, no como un ente v objeto ideal, a I manera de M, Setieler oN. Hartmann, sino como expresi6n auténoma del «deber sere ‘Gollen) conviniendo la deontologfa de Kant en axiologta. 2) La conversién paulatina de la dialéetica de oposicién y polaridad en. dlialéctica de complementaiedad, tal como la sito en mi libro Experiéneia Cultura. “Aprecie el lector ebmo este prefacio suscité en mi esprit el recuerdo de experiencias personales, as{ como de amistades que mucho me honraron, Sristrando como Ia anoranza es el cuanto mayor dele vajez, "Aprovecho esta oportunidad para formular aqui mis agredecimientos alos nsestros espafioles que han dedicado tan intensa atenci6n a mis estudios de filosofia del Derecho. ‘ ‘Miguel, REALE De Sao Paulo para Madrid, 27 de octubre de 1997 ADVERTENCIA A LA QUINTA EDICION ‘Agotada esta obra desde haze algin tiempo, deci reestrueturarla para la presente edici6n, incorporando un Suplemento constituido por tres trabajos (lo ‘que ha dado fugara tres capitulos diferencindos). El primero de los cuales, de corécter intraductorio, sugiero sea lefdo inicialmente por quien no terga-ain conocimiento de Ia teoria tridimensional del Derecho. El segundo sitia el ‘dimensionalismo en el amplio escenario de lo que denoming histriciomo axio~ Igico. ¥. el tercero, lo presenta como una visién integral del Derecho, tal como fue inierpretado en algiinos passes. Por otto lado, decid transformar en capitulo Vi lo que figusaba como ‘Suplemento en la edici6n anterior, por parecermie que ese estudio, en secuen- cia I6gica con los capitulos anteriores, ofrece una idea precisa de mis wtitnas Investigaciones sobre los modelas del Derecho, prescriptivos unos y herme- 1nuticos otros, con ls cuales pienso haber dado un contenido de sentido pros- pectivo a Ia antigua teorin de las fuentes del Derecho. ‘Ademds de est, me parecié conveniente sefilar la repercusiOn de rn pen samiento filos6fico-juridico, o por vanidad sino por el deseo de demostrar que, ‘on ly con las contribuciones de otros pensadotes brasilefios, ye no nos lini- tamos a reproducir pasivamente fa Filosofia elaborada por ots. Por otra parte, me parece constntar que Ins mis recientes contribuciones spistemoldgicas, ejas de superar los presipuestos de la teorta tridimensional del Derecho, vienen a confirmarlos, en virtud de que fundamentan una com- prensidn integral de la experiencia juidica, teniendo en cventa su estructura y dinamicidad en términos de modelos juridicos y ala luz de la dialéctica de comi- plementariedad, La cual, al margen de la concepeicn hegeliano-marxista ba contado con seguidores tanto en el campo dela Filosoffa como de Ia Ciencia, tal como pienso haber demostrado en Experiéncia e Cultura, libro teadueido recientemente a francés. Por lo dems, loque hay de problemtico y cultural en el pensamiento con- temporineo armonita con mi permanente prcocupacién por corclacionar los valores sociales de acuerdo con Ia dialéctica «pluralism y libertad», tfulo de un de mi bosque iene a epee or mrs een mis invetgacl- nes filos6ficas. EL auror Noviembre de 1993 ea PREFACIO A LA PRIMERA EDICION [Ninguna teorfajurica es vslida sino presenta al menos dos requisitos cesenciales, invimamente relacionados entre si el primero consiste en atender ias de Ia sociedad aewal,proporciondndole categorias lgicas ade cuadas a fa conereta soluci6n de ss problemas; el segundo se refiere ala inser cin en el desarollo general de las idea, aunque los conceptos formuladtos pue- an constituir una profunda innovacisn con respecto a las conviceiones ddominantes. ‘La orginalidad del iusflésofo o de jurista no consiste en transformacio- res radicales, como puede suceder en las mutaciones de 180" que, de vez en cuando, parecen alterar ab iis fandaments ls esiructuras de las ciencias fisico- ‘matemiticas. Ademds, incluso en dicho campo, una vez amainados ls impul~ 0s innovadores, se perciien sutleslazos que relacionan fos esquemas revolu- Ciotarios con motivaciones latentes en e. contenido de los sistemas superados, revelando cuindelicades y miliples son ls hilos con que Cfo va componiendo {a wama siempre inacabaca de kn cultura humana, “Tales consideraciones me vienen a fa mente al verificar lo que sucede con tn teorfa tridimensional del derecho, ue fui el primero en intentarsituar en la historia de las ideas jurdicas, no para sefalar jactanciosamente precursores, sino para demostar eémo la soluciGn por mi afrecida, bajo nuevo prima, vena siend perebida y elaborada en cotejo con Ia experiencia, y no como simple fruto de las excorsiones cerebrales. A pesar de esto, hubo quien se present6, hace poco, camo el autéatico fundavor dela steora tidimensiowtale, mientras aque los dems desde Radbruch a Roscoe Pound, io habrlan conseguide alean~ Zar otra cosa que «concepciones» artificialmente engendradas, sin mencionar «los meros vulgarizadores del érmino dimensional», entre los que se pre tendi, tranquilamente, situaral autor de este libro. ‘Como se vec por la Lectura de estas paginas, ue por otra part esté ya en Joseaptulos XXXIV-XXXVII de mi Filsofe do Direta en los cuales expongo Ins directices de la teorfa uidimensional, tase presenta bajo diversas forma Io que por sf solo vale como contraste de su aierto—, y ha experimentado un desarrollo auténomo en diversas reas cultuales, por parte de investigacio~ nes realizadas simulténentanete en otros lugares. Si diversos intelectuaes, en cl ambito de Connon Law o del Derecivo de formacién ramanfstica Vegan a conclusiones andlogas 0 idénticas, aln incluso partiendo de diferentes pre: supuistos filos6ticos, es evidente que estamos ante un dato objetivo que podria, (251 6 ‘TeoRIA TRIDIMENSIONAL DEL DERECHO \efinirse ast; «a estructura esencial de la experiencia jurfdtca, es tridimen sional». Si algdn métito me corresponde, en la historia de tales estudios, ese de haber insistido en el valor objetivo de la apuntada «estructura fandamental» ‘que corria el riesgo de permanecer unida al marco de determinadas posicio- nes filos6ficas— adems (es éste un punto que puedo reivindicar tranquila- mente) de haber demostrado la necesidad de superar la ubicacién del trii- ‘mensionalismo en términos genéricos y abstractos, para situatlo de forma especifica y dinmica. Lo que permitiria dar respuestas més adecuadas 210s problemas de Ia Ciencia del Derecho, en lo concerniente, por ejemplo, ala ela- Horacién de las diferentes especies de «modelos juridicos», su vigencia y efi- ccacia o su interpretacién. ‘te ec muy rato consignaraquf que en dich trea no me ha altado la comprensién y el estimulo de ilusites iusfilésofos contemporincos, entre los {que destaco, por a afinidad espritual que nos une, los nombres ilustres de Luis Recasens Siches y de Luigi Bagolini, a quienes dedico estas paginas. Eauror ‘Sao Paulo, noviembre de 1967 CAPITULO! FILOSOF{A DEL DERECHO Y CIENCIA DEL DERECHO EL DIVORCIO ENTRE FILOSOFOS Y JURISTAS. 1. La comprobacién de que nuestra época asiste a una profunda renova- ‘ign de los estudios filos6fico-juridicos y lo que es atin mas significativo, aun ‘reciente interés por parte de los propios jristas hacia la Filosofia del Derecho, demuestra que el problema de la razén de ser de esta disciplina no puede ser apreciado in abséracto, sino en sus necesarias relaciones con el comalejo de factoreshisticas y socioldgicos de os que depende la nueva actitud consta- tada, Si bien teniendo presente que esto no siempre ha sido ast En efecto, si centramos nuestra atencién sobre la probleméticajuridica atin dominate en is titimas décadas del siglo pasado, es Tiel reconocer, sin negar el llamado renacimiento del derecho natural (ya sea seztin la orientaei6n ne0- {antiana o bajo la influencia clisica, ola neotomista), que la gran mayoria de los jurists permanecié ligada casi exclusivamente alos aspectos téenicos y for- males del derecho, en los limites de sus aplicaciones pricticas inmediatas,reve- lando cierto margen de desconfianza ode reserva hacia las especulaciones filo- s6fico-jurdieas, Reconoctan, en teora, fa importancia dela Filosofia det Derecho ‘como un orden de conocimientos indispensables a la cultura del jurista, pero ‘no admitian, en general, que de dicha forma de conocimiento pudieser derivar consecuencias esenciales para la Ciencia del Derecho: como tal. Por otra parte, esta posicin era compartida por los mismos filésofos del derecho, situande sus investigaciones antes y después del trabajo de orden cien- Lico, permaneciendo el juristaajeno alas elucubraciones filocdficas ens! tans curso de toda su labor posiiva. En realidad, ala Filosofia Juridica, de comin acuerdo, se le eservaban dos tipos de estudio: uno de aleance preliminaro pro- pedéutico, concernientc en particular a In metodologfa del Derecho; otro de cardcter mis general, destinado a esclarecer la conextones ene la Ciencia del Derecho y las ciencias sociales e historicas'. use maestro brasletoitegiado en a Escels positivist, es ctr varias efacones de a Fes det Derecho, citando tos estos de SPENCER, elo Vassty PUGLIA, ‘texas porconceira como «la pane general dea clenca jr, que determina 2 métogo on 8 "TWORLA TRIDIMENSIONAL DEL DERECUD No hay eda ce que, mientras perduns cl printado de ta Filosofia posit- (come atid general englobante de diversas orientacionesafines, coo lis de Coste Suave 0 STUART MILL, hub sieta comelacién @ corespon sonci entre las ideas postivstas domninantes y la activ de jurist el cual, en la eafera paticlarde su ciencia, procuraba obedecer a los erterios meteolS- sicos vigentes en Tos otis sectors del conocimiiento, Pero noes menos cierto ‘ue Ia acttnd positivist, en su afin ce objetividad stricta, Hevaba al jurist a texacerbar el culo de los textos legals. con Ia péedida progresiva de contacto on In read histévia y Ws valores idles. ‘Tambien es ventad que nadie puede ignorar las importantes contribucio- nes que a by Ciencia del Dercelo aportaron 1a Escuela de la Exégesis. 10s Pandectisas germénicos o la Analytical School, movimientos todos ellos de clara inspiracion postivista. Dos fueron, en particular, ss apostaciones funda~ tnentales la precision de los conceptos éenicos empleadosy el ngor aleanzado tn las obras sistematcas, Pero, como sucle ocurir muchas veces, Ia constrc- ign conceptual Hees a tenet Valor en sty por sf. estrilizdndose en esquenas fijos, mien in vida proseguta sufriendoaceleradas matuacionesajenas asus centros de inter. ‘Se esubleié, en un determinade momento, un auéntico dualismo o une yuxtaposieiin de perspectivas, como si hubiese un derecho para el juristay oe paral filé:ofo, alslado cada unode ellos en su domtni, sin que la tarea de une Tepercutiese, de forma directa y permanente, en la tares de otro. ih lo que se sua el hecho de que cuando eminentesfigsofos del derecho eaceionaron conta el positivsio, el evolucionismo o el historcismo emp fico, lo hicieron desde el apeorismo formal de los neokantianos,y tal orienta ‘Gin era la menos propicia para una correspondencia co el saber del jurista, setuae porta natural diferenciade lengua, sino por a misma acttud de ale [Jamiento:de la probleritica positiva, en ocasiones considera como de aleance Secundarie 0 empitico, Portales motivos, el divorcio entre la Filosofia y 1 Ciencia se centu6 ain mds, quedando comprometida incluso aquella wcita @ {mplicita corespondencia que, pese a todo, se daba en pleno climax positivist Tai cml dvecho, epee siemsichmene ln ricipis foramen de as ESSE IRESSERANS jortico,y emseta las lactones de ete co las eiencis antopotogiss err rs et i Jp edp. 9) Como pe oc ene ae rs rics que pcente ome ceaueraason cat laf dd Fae ni Dente cenfermtd con a compres dea esta ao on ei aoe Frans ore meine lea ss Gesprs ose cee te comics en fora ques fares, wi se 2 Fae ee Canoga de ccna els pane rs ra dea Lee (eee Fe en fon a eds 90, op. 1), a qurs adele pla a Fee ees ender Lameoisopcay iste HHLOSOFIA DEL DEKECHOY [ENCIA DEL DeERECHO [No fltaron atitudes incluso exttenas, ainque afortunadamerte excep cionates, vanagloviindese ef filésofo,enféticamente, de la inutile sus inwestigaciones para eljurista y et endo, 3 su vez, en fa det Derecho un simple alomo o Gomplemento human stico para fa Ci Derecho, qe debia ser positiva en sus origenes, en sy métodas y ensts fines 2. Pues bien, tal divoreio teoréic fue posible, a pesar de txas sus defi- cieneias y contradiceiones, slo mientras y en cant la sociedad occidental se tnanuve firme en sis esttaras, y Tos sistemas de losctigos y Is leyes pare cisron responder, en lines geverales, alas telaionesfundamentales de fa con- it. Profuadieando an mii en el proba, se podria constatar ‘ue deternsinados prinepios filos6fico-jurdicos continuaban siend pres estos pacilicamente adidas por los jurists en el momento de sts ive fsciones puramente dogmitcas. Con esto se mantenian fees a la actitd adop- {aa por Savicuy, el cua, tra dstingur en el derecho un elemento individual Y particular cada puedo y otvo genera, furdameniado sobre la natucaleza amin de fa humanidd, se contentaba con ese referencia genérica al segundo factor: «El fin general del derecho, —escribfa—, proviene de la fey moral del hhomie desde el punto de vista cristiano. Pues el crisianismo no se presenta sélo como regla de nuestas acciones; de hecho él modifies lu humanidad y se encuentra en el fondo de todas nuesuas ideas, incluso de aquellas qu fe pare- cen mis extratas yhosties»2 ‘Seguin lo dicho queda claro que una de las tares fundamentales de la Filosofia del Derecho, la referente a a indagacién dela tabla de valores que fadamentan el ordenamniento juridico positivo, ya era dada como resuelta y ‘consecientementeimplfeita en el derecho postvo,subsisiendo tnicamente el problema de cémo los fines universales de la moral erstiana podian manife tase en la particularidad de cada pueblo, segin el espirtu que le fuese mis propio. Ea fealidad, el haber considerado con miés detenimiento este segundo problemi, podsa haber abierto la posibilidad ds una compenetracién mis pro- funda enue Filosofia y Derecho. Sin embargo, no mereci6 mayores estudio Jos whistorcistas» no fueron mas all de referencias improcisas de inspracisn iceptando el primado o la mayor autentcidad de Tos usos y €os- tumbres frente las leyes, por ser considerados aquellos mis ligados ala fuente misma de la conciencia popula. Tesi semejanes fueron perdiendo conssten- ci con la aparicion de muevos valores tecnicos y métodos practicos que regi- ‘a jurisprudensia dominante: tanto en la Escuela dela Exégesis cotno en la delos Pandectstas» » Sami, Tid de Droit romain ta. Ganon, Pars, 1885, 1 p51 » Yana sido desacado,y tal consideracin vale como sal de una tendencia domiaante en el sigo 0x, que a medida que Isesculahistvies fue avaneando en sos andisis dognsicas, fe | 30 ‘TEORIA TRIDIMENSIONAL DET, DERECHO {Ls supuesta correspondencia ente la infraestructura social y el sistema de- nnormas vigentes llewaba, por consiguiente a jursta a concenirar su atencign ce Tos elementos conceptuales o lgico-formales, no habiendo razones para dis tingvir entre Filosofia del Derecho y Teoria General del Derecho, ala que se aacabé dando el equivoco nombre de «Enciclopedia Juridica». Sin embargo, ‘cuando a fines dl siglo pasado se comenza peeibir que haba poderosas rae nes de conficto ene los hechos y los e6digos, puede decirse que ces6. coma por ensalmo, sel suefio dogmitico» de los «técnicos del derecho y las refle- xiones filoséfico-jurldicas reconquistaron su perdida autonomia, En electo, una vez reconocid el desajuste ene Ios sistemas normativos y las corrientes subyacentes de Ta vida social, los dominios de 1a Ciencia det Derecho se vieron agitados por una nueva aventolera romsntica», tal como fue Calificado | movimntenio del «derecho libre» (Freies Recht) ode la Libre recher- che du droit, egando a ser puestos en jaque los elementos de certeza indis- pensables al ordenamicntojuridico postive. Fve precisamente a través de los Gebates sobre la teorta general de la interpretacién propia de esta corriente, {como penetraron las inquietudes filosfico-juridicas en los reductos de facien- cia juridica, haciendo que salicran ala superficie, 0, con otras palabras, que se Clevasen a plena concienciateorétca los presupuestos que yacfan subentend ‘dos n Is jutisprudeneia conceptual A su vez a Filosofia de! Derecho se embe- bia de la problemtica posiiva, aceredndose mds concretamente a las exigen- cias pricticas del derecho. Frangois Gesy fj6 con precision 1a nota caracterfstica dela nueva fase de la vida del Derecho, al demosirar que lo que antes cra tenido por el jurista como csencial (sel papel y el valor de as fuentes formales») pasé aun plano stb Ginado, dado que. «io siendo sino modes contingentes de expresin de una rea fidad permanente, las fuentes deben permanecersubordinada esa misma rea- lidade 4 De donde coneluye: i «Es pues en la esencia y en la propia vida del derecho positivo donde nos Ccorresporide penctra en primer lugar, volviéndolo situar ent centro del mundo Social del que es elemento integrane, para estudiaslo en funci6n de las fuer- ante iets ar poem rin pret tg pi el pt, oa ae icctpn awn nals ern es foci el detec Sart ects Ene pe cls seis ac unseen, sr Fo rn elcommnsens ners sgrice e Dsco, paces acters ene oe mano Ct Lacan Lacan: iif el Sore Pe ante tie ct i i t | i | i | | FILOSOFA DEL DERECITO Y CIENCIA DEL DERECHO 3 2a intelectuales y moraes deta hum dar valor teal’, Estibamnos, sin embargo, séloen el comienzo de un Ingo y atormentadlo proceso, que dos guesras mundiales y sucesvas revoluciones de smbito uni ‘ersalirfan 9 accerar,poniendo en crisis todo el sistema del derecho. Por lo ‘aris del derecho no es sino un aspecto relevante de Iacrisis general de ilizacién contempordnea. De tl suerte que imprevistosfactoresideolbgi- 0s el violeno impacto de as eiencias sobre la sociedad, acentuaron ain ms el sipnifiendo problemstico y contingente de las estructuras juriico-formates. lad, que, exclusivamente, le pueden FILOSOFOS Y JURISTAS EN BUSCA DE CONCRECION 3. La biisqueda de lo esencial y de lo eonereto surge asf como una exi- gencia indeclinable de tos nuevos tiempos. Hay un claro llamamiento a la Filosofia det Derecho porque esté en juego el propio destino de las jerarquias axiolépicas, de cuya esabilidad los cdigos eran, y ain se pretende que sean, un vivo reflej. En el incesante renovarse cle las normas jurdicas, el derecho que se da 0 sc espera, pasa a ganar terreno sobre el derecho que se tiene y se ama. Una ati+ tud inquieta de jure condendo prevalece sobre las tranquilas ponderaciones de jure condito, de suerte que Ia ciencia del derecho esté inruersa toda ella en la problemtica del futuro, estoes, del destino de la humanidad en general. De ahi Ja imposibilidad de una ciencia juridica ausente, distante de los conflictos que se producen en el mundo de los valores y de los hechos. | Asflas cosas, se entrecruzan encierta forma las perspectvas,pierden pre isin las tiness delimitadoras de los eampos de investigacion, se complican y ‘confunden en ocasiones los temas dela Filosofia det Derecho, de la Teorta General del Derecho, de la Sociologia Juridica, etc. como resultado de la ines tabilidad y de las perplejidades reinantes, lo que exige sea nuevamente plante- ado un problema que parecia superado: el de Ia clasificacién de das disciplinas del conaciméentojuridico, encuyo context las relaciones entre Ia Filosofia del Derecho y la Teoria del Derecho marcan un aspecto particular. Ya en el siglo pasado, en pleno predominio positivsta el problema de a claificacién de las Ciencias fue tema central de la Filosofia, aunque con un propésito meramente epistemolégieo. Actitud yue quiere ser superada en esta nueva etapa de la his- toria del derecho, lo que se debe en gran medica al hecho de habe surgido diver- sas disciplinas destinadas a la investigacién de la expertencia juridica, tales » wie. 2 TEORIA TRIDBWENSIONAL, DEL. DERECHO la Psicologia ogra ica, te She viens eanguecer la probe deceit eta itr del ders Mavetigieni a erst itegreston de sn eva pesptva, mda de Saaigu setaion a estio dl amigo enitpedsno Nove demas server qu, ptflancte reciente ness po os rio Topic se Insect ¥e7 isc I engeca de aetenchtpruia concen, estechamente igs os rosso al dgios historic, ecomomicos soca. Lo qe se pide dhseva en mlpls threciones) bap varios formas de expesion,epeadas pro erent Stee ae com sfc sonics epee juices iMacs narmton cine sen nec como candace sdcresio como vadcnamicnon derecho como echo, alr nome, «0. Bia dl derechon sjnspodencia de intreses,sosprdenctt de vl ices ido gue se desqrene ques jain sinters cd ver as po Filosela, lomo nbn es er Tenn en suena co bos Jonueldemchs abandenanom sus exquemt formals abstracts pa oe fi comaca, ea er mas so, conf td dl dere aprenden sneha puriclars foconingensytncmpiney al emten en sam Sets eapedenra juridical com se deal drama en i vid de Sosa jueces Por oa pata pest de lov avance del Informit, et jee de wontare Toc ales fa cencacin, ean evan, pared teesene algo melgencis pci clemenos operaciones de ErRetnea Juries. That es que peemos ear de acuerdo con RECASENS SHES, cud compos suns leon unde academe =e psa o ning flee SS Sie acess dl deechs~, ta Pots uric, ann aeade drcch eget emepe a ode nen be ers Sect de erect tes me ee a as putenble dct gut a Fiona del Derecho y la Ciencia de Derecho sareien amb ena ela objeto, una de cater PesTatsncaracs dl peur de asta tempo, Tant el orlisto conse Seer selapwnipeadens cm el formalin a prion de os oeokant- aan se nhana ics one sotneconsa do una nue oneePt areca aentads hom mis tien hacnel edbjto- octal #00¢- como la Sosislogts Jari "Tiguan amen conden exes Fees mae cre a RTE Barna oni, Wenl Hox Benjani Casootn, Roscoe Fee Tar adn master ce Pip Hur, ben Rost, Man Ascouy Pea Tae ace Ps de tarred Drel 186 8.28 4 PILOSOMtA DH DERECHOY CUA DEL. DERECHO, 33 Aividad (i4e6n por la cual prefiero denouiinarls ontagnoseotog(a), sin olvidae mifique cada ver ms con st ine: lo que, en su conjunto, se traduce en et pro- ie una flosofia fundamentalinente concreta’. ‘Ahora bien, st a Filesofia del Derecli es, conto pienso, a misma ten cuanto tiene por objeto una realidad de signifi derecho, es obligado concluir que, al procurar encontrar las raices del derecho ‘ena realidad historica-social, concibiénddolo como «realidad cultural, volve- mes a reconquistar, paulatinamente, la carrespondencia que necesanamente debe existir entre Ia Filosofia, a Filosofia del Derecho y la Ciencia Juridica. Labusueda de esta unidad dialéctica es tal vez una de las vocaciones de nues- ‘ra gpoca, siendo Este el campo de responsabilsudes en que el destino! hom bre y del jurisa se reeneventran, correspondicndo a la universal aspiraciGn de volver alas weosas mismas», Es cierto que las estrcturas logicas de Ia Dogmstica Juridica wadicional ‘nose corresponden ya con las transformaciones operadas en fa sociedad actual, ‘icon las exigencias morales y éenicas del Estado de bienestar social de juse ticia social, —expresiones con las que se reclama un Estado de derecho con- ceehido en funcidn de uno comunidad humana plural y, a! mismo tiempo, soli- daia—. Pero, también es cierto que, al Indo de esta saludable eniss de orden meiodoldgico, se presenta otto problema de no menos transcendencia. de determinar un nuevo signifcude a la Ctencia del Derecho, teniendo en cuenta el destino real del hombre. Asunto que empezard a cobrar su importa Gni- ccamente a partir de la recuperacion de la vida comin y expontinea. del ferment ‘0 humus restaurador dela Lebensorele ala que se refiere HUSSFRL en su obra, péstuma fundamental, * Goo acta ile Bk enn ein hb aos stern dis tenors cnescnen as so en tan dt rb ets me neve ene ‘a tsinranncm dele basis never oo platmn Grccaey sauces omy 9 ts el mundo ve, cto pono cones wanna ee ws Bats acpi vases panna ea ralnade chew de aces en ge (hora ae cEsen dks dase trimers att secre torr Stsenon inci ea donee te ns gee econo ‘near (Les Thémes Actiets de ts Philosuphie. 1854. pp 74 THs = Sepa deco eves econo gen de Foul Deh vate, coir dbs nna pci por conc ona Ce Dads ten Sobre oe Resepae fiatcn de oncaeid Mil FEAT Espen Cuore chr Hust, De Raa der urqaaches Miachaen end ie maneadetoe Prinses Lats. 19s adh sco Fare IM, 103) fast del Moor La Cts cr for Cems rape 8 Pasa Trnava CSch Barclns. 90 dele 4 -TEORIA TRIDMENSIONAL DERECHO 4. Es dg importancia decisiva el hecho de que los juristas se interesasen ‘or los aspects filoséficos de fs problemas qu se les presentan en el campo el derecho positive. De ahi el acierto de L, Caran al afinnar —despags de Soffala Ia tendercia wen muchos aspects floséfica» de la jurisprudencia tae liana ms resienie— que este hecho es cla consecuencis dea progresiva con- ‘ouista, también por parte de os juristas del concepto de experiencia juridica», el rico idéneo para proporeionar el sentido de Ia profunds unlad de in vida Gel derecho y de la «necesarin integracién¢ interdependensin entre Filosofia del Derecho, Historia del Derecho y Jurispridenciae’. ‘Ya se ha dicho —y In afirmacién es valida tomada en ness generalos— ‘que la mentaidad de sigho mx fue fundamentalmente analftica oveduccionisia, siempre intentando hallar una soluci6n simple o monocérdica alos problemas sociiles ¢ histéricos, al tiempo que en nuestra époce prevalece un sentido con- ‘rete de (otalidad ode irtegracién, en la acepcidn plena de estas palabras, supe- radai las pseudototelizaciones realizadas en funcién de un elemento o factor resaliado del contexto de Ia realidac. ‘Analizado el fenémieno juridico bajo dicho prisms, se comprueba que Ia mayor de los juristas se mantienen ain fieles al espritu de la pasnda cenlu- fia, pues, en general, el derecho es para ellos norma y néda mas quenorma, en tuna actitud claramente contrapuestaa la de cieros saciélogos del derecho que tinicamente ven el ius en términos deeficacis ode efectividad, por no hablar de Jn postura de aquellos iusfilésofos que, indiferentes a los problemas que rodean s lasactividades forenses, preieren permanecer al paro en el mundo de los valo- res ideales 0 permanecen contemplativos ante putos arquetipos Kgicos. ‘Ahora bien, quien asume una posicién tridimensionalista ya ha recovrido Jn mitad det camino en la compitnsion del derecho en txminos de «experien- cia coneretay. Ya que, incluso cuando el estudioso se contente con a aticula- cign final de los puntos de vista del fl6sofo, delsocislogo y del jurist, ya esta revelando Un saludable repudio a cualquier imagen parcial o sectorial, con el Feconocimiento de la insuficiencia de les perspectivas resultantes de In con deracién aislada de lo que hay de féctico, de ariolégico o ideal, ode norma- tivo en Ia vida del derecho, ‘Tul comprensicn concreta de In experiencia jridies quedaria, pese a todo, ‘comprometida s se pretendiera situar el problema del tridimensionclismo slo nel mbito empftico de la Teoria General del Derecho, como pretende hacer ‘Wemer Goldschmidt, que inexplicablemente distingue entre uns Filosof Juridica mayor y otra'menor, eonfundiendo ésta con la teoria tridimensional, * Git L.Catnt, Ls Filosofia dei Ginrist lint, Pada, 1985. Sere el problena dea expe- sien juiicacon extinct rrdimensioncl, wd: Miguel REALE, 0 Direto coma Experénca, ‘St, 9 Fuloeoiado Dire. 1S ed. Sto Paso, 1993. FILOSOFIA DEL. DERECHOY CIENCIA DEL DERECHO 35 {que también adopta, pero con una concepeisntardiade tridimensionalismo abs- Iracto 0 genético”. Si, como advierte RECASENS SICHES, el derecho es esencialmente Widi- ‘mensional, dicha eualidad no puede exist Gnicamente para el jurista, en el plano de su actividad cienifico-positiva, sino que debe constivir mds bien un presupuesto de valiez ranscendenial, condicionando, por consiguiente, todas Tas estructuras y modelos que componea la experiencia juridica. Si no fvese asf se rememorarfa, en los dominios de la Filosofia del Derecho, un pernicioso divorcio entre filésofos y jurists, al verque nada objetivamenteestructural hay ‘ete ellos capaz. de comrelacionar sus respectivastareas. Por el contario, es la ‘estructura axiol6gico-normativa de la reafidad juridiea Ia que hace de ésta un ‘objeto de Ia filosofa y de la ciencie: de la primera, porque estudia los valores ‘como condicién transcendental de la experiencia juitica; y de la segunda, por- ‘que investiga sobre las valoraciones que s> coneretizaron hisiSricamente en ‘modelos juridicos. Enestecontexto de ideas descrito, se constata que Ia Filosoffa del Derecho no puede alejarse de los problemas de la Cizncia del Derecho, sino que, por ol contrat, debe acercarse a ellos, conviriéndolos en sus problerias. B30, bajo un prisma distinto al de la ciencia, empleano la palabra «problema» en su sen- {ido original: algo puesto como objeto de andlisis,implicando la posibilidad de diferentes slternativas. Laperspeciiva del fil6sofo noes la del jrista, pero embas se exigeny com- plemenian Si In primera intenta comprender la realitad jutidica en su integral conerecién —lo que implica remontarse hasta los presupuestos esencicles del derecho—, Ia segunda se propone tomar en cuenta la experiencia juridica tal como se concretiza en los modelos juridices o dogmaticos que actyalizan los ‘valores transcendentales de la justia, eniendo en cuenta el plano de la con- dlicionalidadhistrica". Con esta ampliaci6a de perspectvas, las postilidades * Sobre a imposes dee din, vi, Miguel Rea 0 Dirit como peri sit, ensayo V pags. *esnscrieas scnessstrunacon ngonshetos sions eatin noma estas eh vid ds un act la 2d opin ¥ de oreseripodn fc {cctoro que pote stad eplsder eomo dl ur o8como rela eepees Ot {Beinn sce nha nana. es na ge ler, consetuinarios oconrecteredsingien pr ssn veto y orpestia, cn tn del gato very dela aonaae suches fais Heard so loser del devel ebaos pots Ceaia Doge del Derecho con ects ence-comperivas el signing dls modelo aids Y desk con ‘ones devigeiciadechicadsenlasitemiicdel edematous. See tena de los todos uta, io © Diet como Expercnia, cit, ensayos Vi y Wilt st como “Lig Plinsnce de Dine, eh cpu Xl aX Eos de Fionn « Clbnla de Dio 36. “Tonle TAIDIMENSTONAL DEL DERECHO ‘de comiprensiég del jurista ante fos hechos sociales se ven ensanchadas,no s6l0 ‘por la consiguiente depuracién de su sensibilidad, sino wmbién por ofrecerle Uivenfoque axlol6gico indispensable para lacaptacin de as » Bounlo.en eset lobe de Rugecio MENGGHEL,T Preblena dll Ee nelle Teoria della Valtith Gerda, Pala, 1964,en Revita Dirito Cre, 1960. 6, pp 88 ys. 1 Sobre la postre de RADBRITY GaRCTa MAFNEZ, Vid. a ibiografandicadaen el cpio siguiente ens nots (930, Sop agulas at observacinesque Mars WetzzL enelopisculb A en Groncen des Recs, Die Froge nach der Reclsgelun, Colona, 1965, on especial rele- tecia af posicibn de Ketsen, RADBSU, Max WeBtR y oles, eneltema.en cuesi6n, FILOSOFA DEL DERECHOY CIENCIA Dit DERECHO a y Sitva todo esto para demosirer cOmo la inveslgacion flosdfica, penetrando nel corazéinde fa valiez formal, Ia anima y fecunda, dando un nuevo sentido de pleted y coneeciéna la Ciencia Dogindtica del Derecho, colaberando con Jos juristas en su diffe y aréua trea de determinar y siteizar las eategortos Juices reclamadas por un mundo en, cain. . CAPITULO IL DIMENSIONES DE LA EXPERIENCIA JURIDICA EL TRIDIMENSIONALISMO EN ALEMANIA 1. Deacuerdo.con lo dicho enel capitulo anterior. son mips las teo rfas que ponen de relieve la naturaeza midimensional de la experiencia jur- ica, diferenciandoen ella tes welementos»,wlactores» 0 «momienios» (la diver~ fidad do los términos denots ya las diferencias de concepeién), indicados ‘svalmente con las palabras hecho, vor y nore. “Tal diferenciacion, implicita en cualguer concepcion culturalisia det dere- cho, encuentta su fuente inmediala en las obras de Emil Lask y Gustav Raponuci, en lo que se refiere al fea del derecho de tadicibn romantica (Europa coutineatellatino-gernainica y toda Hispanoamérica),presentando un ‘esarrolo automo en America del Norte eInglatera, de donde surge la suges- tia y eomplea obva de Roscoe PoUNo? Del fuerte contrast entre los iaznaturalistes, empeziados en la fundamen tacion wanscendente de los valores jusuics, y ls positivist. defersores de Ia inmanencia de dichos valores en fa experiescia histonca, reali la posict6n + los dos ctados maestros de Is Escuela Sudoccidental semana, El LASK y Gustay Ravorucu, que sin abandorar los presupuestos de la Filosofta tans cendentlde KANT, pretendieron superar Lisantinomias susctadas por Ese ene el mundode la naturaleza ye] mundo de la iertad. Aplicando les ensetanzas de WinoeLEAno y RIcKERT al campo del derecho, los dos iusfil6sofos eeu- rrieron a un clemento intermedio o de ign26n,situadocatre los valores ideales Vid. Emil Las, Fibsfie Juridica tad. de R Genpscinor. 1946 Rechuphilscpie 1913):Gasti Rapastcn Rechinhdosopie, Ped. 1032.42 ed, 1980 May tadacid por [pues de dicho taboj, com snp ntact de Catal de Most a0, 1933, com une mares ‘tiie cerepeint tina Ete ew peramienin Sovelspoxiciande Lasky Rue ‘Sn ls cur todocidetl senna, vil Ucconeslracinnecenparsne fa. emelcayIV-pad ‘alo Ia come a exponen denen wera en Fimo do Dra cee pp 839 7 Fondamenton do Dirtie, ce-pp. 171 y w- Ea ceasion Laat, vil Tecio Sepa Puan J Dicnciiensicnali de Rechte Vorasseg fur den Mebadendualznr von Eri tank, Mescabeim an Os, 1970 Bajo el pars uc intron ete xt, sd. Rane Porn Ln and Ber 930: serpin of gat Hiary, 19E3,A Peentcton 0 the Pop of em 96.3, 185) 46 ‘TBORIA TRIDIMENSIONAL DEL DERECHO ‘y los datos de Ia experiencia jurdica. Dicho puente de enlace entre la realidad ‘empitica y el idea? del dereco seria! mundo de ta cultura ode a historia, es decir, el complejo de bienesespirituales y materiales constituido porla especie humana a lo largo de los tiempos. Plano del valor o del deber ser; plano deta realidad causalmente determi nada, 0 del ser: y plano de Ia cultura 0 del ser referido al deber ser: heah ya 'seniadas las bases de un tipo detuidimensionalisme, segs tres planos Ibgicos distintos, correspondientes, respectivamente a juicios de valor, jcios de rea lidad (de hecho) y juicios referidos a valores. En este punto, Lasky RaDBRUCH intentaban superar fa antinomia sus {ada entre la ahistoricided de un valor transcendente (del que el iusnaturalismo habia pretendido deducir arificialmente todo el sistema de normas postivas) y 1 mero significado comtingente de las relaciones de hecho, no susceptibles de comprensién de validez universal, como sustentaban los positivstas. La categoria de Ia cultura, ademis de permiti referirel ser al deber ser aunque no su reefproca comertbiidad, permanectendo Fine fa tsis funes rental de Kat sobre la inviabilidad ligica de pasar dol ser al deber ser, 3 ‘como la de pensar un deber ser que se extraiga del murdo del ser) dabs lugar ‘ana cémoda distribucién de investigaciones entre el fldsofo, el socidloge y € juristo, incumbiendo al primero el estudio de la transcendentabifidad de fos valores jurtdicos,o ls valores juridicos en simisios, cot Ia consiguiente reduc- ‘in de la Filosofia del Derecho a una Axiologia Juridica fundamensal. AL segundo la tarea de indagar las leyes que rigen las estructuras y los procesos {fieticos del derecho, es decir, el derecho como hecho secial. enel mare de la ‘Sociologfa Juridica, subordinada al método inductivo o experimental. Y,final- mente, al tercero correspond el andlisis del derecho en cuano realidad impreg~ trada de significacién normativa, segin los cénones de Ia Surisprudencia 0 Ciencia del Derecho, diferenciada por laespecificidad del método juridico-dog- mitico?. Se empicza a desarolla segtin lo expuesto,en a doctrina de los dos macs- tros alemanes lo que denominartosrridimensionalism juridico genéricoy abs- tracto, entendido como anilisis 6ntico del fenémeno juridico, que concibe abs- tracta y separadamente cada no de los ties clementos hallados, haciendo correcponder a cars una de ellos. eonsiderado sinzularmente, un objeto, un 7 Fara ayer calareimicnt de dicho tipo de formolacén dimensional db que esibt 1 Floofi do Dire, 15° e,parsgrafs 197 18, dod se encuetan expuetas con ns Spld, as que desoming oiorta idnessionalcsgeneieasoabsraciass,cradetiadas por fo reconocer Ia esencial coracion 0 npliacion exstente ene ls tes foctoves, azn por ka (he cua uno J ellos (bstractomenteconiderado) iene encomendads una rama cistina st Ser jute. DIMENSIONES DELA EXPERIENCIA JURIDICA 47 cto y ws onten particular de conocimiertes: la Ciencia integral del Derecho se obtendria gracias In integraci6a de los tres estios (LASK), 0 en virtue de ta simple yoxtaposiida de res perspectivas entre sf irrsconeilibles y antin6- micas (RAvuRUCH. Lo que ha prevalecidoen la Filosofia Ju nacign ticotGmicaabstacta de la experiencia jurdica, que encuentra tl vezi formulacion mis expliitaen Ia obra de H. Nawiasky. que distingue los ea pot de investigaci6n de a Rechisnormeufoive, de la Rechsgesellschafilelive ¥ Ae ta Rechisideenehire, con diseriminaci6n parlela en la Teoria General del Estado’ ‘Con abstraecién dela postura de W. Save, 2 cuy9 « especitico» haré luego referencia, cabe atin mencionar,segtin apreciaciGn de RECASENS SICHES, que Son tridimensionalistas en mayor 0 menor medida, los {uailésofor que fomentan un pensamiento jridico con raices en la Filosofia dela existencia, como es el caso en particular de Fecier y de Hans Wetzes. En efecto, FECaNe® rechaza tolas las fornns sectorizadas en la eempren- sia del feaémeno jurlico, procurando cowelacionar los factores Isgico-nor- ‘mative, los socioldgicos y Ios pertinentes los valotes idales,concibiéndo- los como elementos integrates de a realidad totaly conereta del detec ‘Aunque segn ots presupesios, ese! mismo propdsivo de conereci6n el aque lleva. a Hans Watzet a querer superar el postvismo y el iusnatralsmo en tna concepci6n que sepa tener en cuena los factors de orden mor, a onde ‘eign legal y 2 eect comportamiento de os coascciados. En € derecho debe ejercerinflaj sobre tos estos Factores: «mediante st conte nido de valor, sobre Ia eonciencia moral; mediante su permanencia, sobre la ‘mediante su fuerza, sobre los instints egoistas»* Esa dretria ve refleja en su teria finalist de la acc, concibiend la actividad humana como una realidad ordenada y plena de sentido, de tal modo que el leislador no es un creador omnipotent: su accién normativa no puede dejar do adocuerse a la estructura ontoldgica de la sccién, previamente 3 cual ‘quer vatoraci To que demuestra el carter sbstracto de sue ~ HL, RAWIASKY,Augemeve ectustenre ats ysten der eeten wrunedergre Zr 1938, pp, 258 Ci, es cuanto a tridimensional de deo autre el Sito de Ci polticasfo que exribo en el esto sPosig da Tela do Esado gs antes do sex pall ‘eaecenapelies Ine dem lib Torin do Dieta de Ext, S30 Paulo, 972 ¥ Che Recasent Stoves, Temas de Derecho Natal Existscialst e os ims 3) aes, en Diana, Meso, 8° 3.90. 157 9, © Vid Hans Werze Dero penal Parte Geseral, ad. de ClosFoxise BALERS Buenos ‘Altes, 1936, p.3 559 Derecho Maral yJuteta Mea a de Felipe GONCAKEZ VCEN, Mali 1957, pp. 257 5. 8 ‘TEORIA TRIDIMENSIONAL DEL DERECHIO Como dice Ganzox VaLots,sintetizando el pensamisnto de Wetzel, asin Positividad, | derecho es simple abstraccidn 0 aspiracién ideal; sin una nota ‘axiol6gico, es mera fuerza incapez de cumplir con el postulado originario dé toda ofdenacin: la proteccién del ser humano» ". Ahora bien, pretender ordenar juridicamente la vida humana para que se realicen efectivamente los valores de convivencia equivale, a mi entender, colocar el derecho en térmings de uiimensionalidad, quigrase ono, admitién- dose con esto Ia interdependencia de los res faciores como condicign sine qua non de dicho objetivo. EL TRIDIMENSIONALISMO EN ITALIA 2. ‘Tampoco pasé desapercibida la tidimensionalidad del derecho en el ppensamiento filos6fico-juridico italiano, admitiéndose muy pronto, pero desde ‘un punto de vista didscticoo pedaggico, con a conocids division de la Filosofia del Derecho en Gnoseologia, Deontologts y Fenonenologia Juridicas. Tal como fue desaroliada odmirableniente desde Iclo VaNata Giorgio Det Vecito, lo ‘que, por mucho tiempo, consttuy6 la orientacin predominante en dicho orden dd estudios en la peninsula itaica® Sin embargo, de poco sirve distinguir metodolégieamente las tres posibles tareas fundamentals de a invest gaciontusfiloscfic, sino se toma en cuenta Ie tridimensional en el plano de a propia Ciencia Positiva del Derecho, es decir, en la experiencia juridica como tal, sn prestaratencién a a corelacién ialéstica que las informa, ‘Asi, cicha distincign permnece en esiado embrionario, con un valor pura- ‘mente formal oabsracto, indiferente alas coimplicaciones, per efemplo,de la Sociologfa Juries coa la Dogmitica luridica, y sin que se le encomiende wna trea efectiva en e] momento concreto de Ia interpretacion y de la aplicacicn del derecho, Se puede decir que la spreciacién meramnente didéetica de la eves- 7 Ch Hans Wet. Maal ce Deco nr el Postion, trewo akan VAs Cathe eye tfeme clase de sted Enctarioali eflces ‘Sis sew tellin ea sos de Weta. Jann Coton Reon, Ue cenepecn ea ‘eles docna fast, Bebra, 1983, 99-379 Say Asano Baar inom Seca Coat a Cesc Cotb lo Psa ala Ce aed Divo Feat Nin, 955. pp. 12598 Gr ares Leon Flos det it, Doon, 190, tee Ui Gino Del vec, La Fo rt Mi, ied, 1990 p85) 35, Aaa Rh Let eae binned, Stedevel pp 99y a6 anes cic dda posi, va. elec Bhan Core Ese ot ii} Roma, al Ip TB ee QB Tero dgnrdos tivo es undadesneal el pote Dec. DIMENSIONES DELA EXPERIENCIA URIDICA 9 tion, s6lo en func de las lamadas stares del Filosofia del Derecho», mpi 4G alos iusfilgsofes italianos la comprensin de algo mis profundo en To que se cefiere a la estructura misma dela experiencia jurtica 1o que fue percibido ‘con claridad sin embargo, po jorstas, como ANTOLISE! y ASCARELLL y a sido ‘byeio de esiudis mas recientes en cl.campo de ia Filosotia det Derecho. ‘Al marco de un tridimensionalismo genérico correspond, en skimo tér- ming, la dscriminaién hecha por Norberto Bossi ene la tareas a Filosofia el Derecho, dela Seeioiogta Jurdicay dea Teoria Geneva det Derecho. La primera. en st opinidn, se destna al estudio de Ia Metodoiogia Juridica y la “Teoriade la Justicia, eniendo coms objeto propio Ia dterninacién de los fines aque deben gular a a sociedad humana: la segunda iene por objeto Ia indaga- ciénde los medios que han de ser erpleads para mejor aleanzardichos fines; §, Finalmente la Teoria General del Deecho tenia reserva ln isa de est biecer a forma a que deben atenetse los medios para aleauzat los fives pro- puestos® Er patente que Boasto enfocs la experiencia judi seg los pris- mas de fi, medio y forma, dando lugar a tres tipos aincnomos de estudio. Dejando spare ls dificuliades ioheretes a tals eiteros distintivos,puestos en fancidn Ue datos puramente entinsecos y convercionales, es tél percibir ve tenemos Gnicamente una tcotomia, to peepiamente wna comprensi6n tridimensional de la experiencia jridica, a cuya uz seevidenca la correlacién ‘esencial exstonteenie fi, medio y forma en cada uno de los campos de cono- cimiento juridico. No hay duda de que la diferenciaeion hecha por BOBBIO, en la que esi implicte, por otra parte, un inieno de erculacin sistem ica, puede tones alcance heuristic y pictico pero. como tks ls clsii- cociones itelecrualistas y absiactas, no toma en cuenta In concrecin de la experiencia jariica Sin embargo, no falta. al esto de Turi la pescepeign de que les tes aspectos apuntados se coreacionan, como ya se record en el capitulo ante- for, a propdsio de ls concepios de vigencia, efcacia y fundamesto. Segin Bosnio, «desde un punto de vista abstract y come pricipio generale jueio de validee esunjuiciogibal que versa al mismo deimpo sobvee! valo y sobre lalegalidad, asi como sobre 1a aceptacia de la norma pee parte de la comsuni * Vid Novi Bonbo, Tors della Scene Cindi, Tut, 1850. gp 18y st Paralaexpe- sca de agate puntos fnamentlen de a tena cho ater, i. © Axe Castos 1B, 0 Pensamente Justice Morro Sobte Sao Pao, 1b {Taga sobre ete parcalt ALN Bonn, Contact ola Teri del Lerch, Dente. Nas. 199), pp 82-88 (donde “aplica econeepcisn de ls ilo dl Desc a om eu ease con ors diigo ‘Sexs). Encino ia wo}cda de su pensomieno aca un coscepein nls negra de eve ‘cho. er la ess defend gor A. RUZ NUL evel Es prelim» due fale en la al fut dears eta, Rj ile cLoe creer ecto joie de Bobo: tia uns {cova gerd ce Desc eter fonionl, 947-197 Io(N dela) 50 ‘TeORA TRIDIMENSIONAL DEL DERECHO «dad, por fo que puede decirse que una norma, en principio, sera vélida xi fuera también justas. Pero en el plano ffetico, el equilibrio de los tres critetios es inestable, y varia en el émbito del mismo ordenamiento juridico siendo consi- » F Lovano, «Le Fate ie Dros, eu Rene de léeplouguect de fore, 1968, pp $4-73, (fede mina ator, Piter Dvont: Les Suaans de Fal en Drow Pri Praga LO as. 54 ‘THORIA TRIDIMENSIONAL DEL DERECHO ‘objeto de andlisis en tes capftulos tirulados wderecho y accién», «lerecho y hecho» y derecho y valors A pesar de Ja fluidez de su penamiento, que parece no tomar en conside- ‘aci6n los estudios ya desarrollados en ta materia, comenzando por fos de Rountex, merece especial referencia la conexién que ViRAtLy hact entre nos- :atividade historia, no presentando la regla de derecho como un pro juicio gico visto el dable y concamitante eardctrhiskrico y normative del derecho. [La bra de ViRaLLy se mantiene ain en el plano de un triimensionalismo abstracte, pese a que, en ocasiones, flora ka comprensin de que sea cualquiera a modaiidad de experiencia jurtdica, siempre es tridimensional, como sucede, Dor ejemplo, a reeritse al concepto de relacisn juridica: «Dichs relac escribe, nace de una simple situaeidn de hecho, que una norma dota de sign Jficacién juridica ata luz de los valores que expresa y en la que encuentra el Fiandamento de su fuerza especiticar®, EL TRIDIMENSIONALISMO EN EL AREA DEL COMMON LAW 5. En loc paftes angloamericanos se puede abservar un desanollo and- Jogo al anteriormente expuesto, aunque subordinado a diversos presupuestos filos6ficos. En los amplios marcos del «naturaliso yangui» —dotado, como es sabido, de earacteristieas inconfundibles con fas del movimierto que en Europa o en Hispanoamérica se acostumbra sefaar con idéntico nombre— es donde se comenzé a sentir fa necesidad de una evarta postura que superase las, antitesisempiricamente surgidas entre In Anafstical Jurisprudence, fil lata dicién de John AustiN, y las otras dos orientaciones también entre sf contra ppuestas la Ethical Jurisprudence, eentrada en ls Theories of Justice, de tradi- ign iusituralista, y ta Historical Jurisprudence, ol Sociological Jurisprudence, fundamentadas en no menos relevant tradicidn: fa de los estudios de SunaER Maise y MamtLas, La pertura del naturalismo hacia otro complejo de influencias, en funcién ‘de nuevas coyunturas histrieas, determing la progresiva convergencia de los 3 Vial. Lt Pic Soridgac Pats, 1960, pp. 110, 12:23 ¥2425. Undesarao ene! sen tido de uaucompension as concen espcifia del widmeasionalismo se apres en el t- ‘nj peter de Vinay Le phenome Jaidguen, en Ret de Droit Publ et dea Se. Pligue, 1966 pp S64 ‘Op, pp. 213. No peda ser njordeterminadowsidimensionlmentes el coneepto de lac jie, oslo poe a pesteia de os es factors itegradosenunidad, sno tambiéa ‘orl comprensin de gels norms, come isrumento de calfcacie jurdiea, add a sig: iieacin debs valtes qe lesen de fandarente | DIMENSIONES DE LA ExPLTUENCIA JURIDICA 38 anilisis ‘verdaderasintess. Lo que se pus observa por primera vez en los Raseoe Potivn, part derivar después hacia concepciones expresamient \éimicas como las de Julius STONE, CAIRNS 0 FRIEDMAN. Roscoe Pound, las diferentes escuelas de jurstas del siglo pasado tno hicieron sino considera fos dstintos elementos que componen la campleja realidad que denominamos derecho. Los adeptos de la corciente analitica —escribe— se habian ocupado exelusivamente del cuerpo de los preceptos 0 leyes establecidos, en virud de los cuafes se liga wn resultado legal defini a ‘una determinada situaci6n de hecho, Los jvistas de tendencia historcista, por el contratio, se habian preacup de icas tradicionales a como de las wcostumibres» que conklicionaban lis decisiones conformes a Ins exigencias de la vida, Finalmente, el jurista-fildsofosuftié Ia tentacin de fijarse ins bien en los fines éticos, en las exigencias ideals del derecho, a lo que se Hams «ley ratural» como contaste de la ley posiiva*. Después de analiza ests tres posiciones, el antiguo maestro de Harvard concluye que los tres puntos de vista («law by enactements, «lave by conver tions y law by nature») se complementan refprocamente, demostrandola a ficialiad de cualquier separacién radical. De estaclasifcaciéninicial de Roscoe Poun depende la concep inte- ral del derecho desarrollada por Julius STONE, que concibe los aspectos filo 3ifico, socoldgico y anattico integrados en el unverso de la Ciencia Juridica © Jurisprudence La Jurisprudencta, dice, se compone de tes rams: 1° Le Jurisprudencia Analfia, qe resulta del mero andisis de ls téminos juridicos y de una inves tigacidn sotre las interelaciones ldgieas de las propasiciones legales. Como Légica Juriciea (tal como In cenomind A. Kocounex) le corresponde compro bar cémo y hasta qué punto tales proposiciones forran un sistema tigicamente consiste de por sf. 2° La Jurisprdencia Socioldgice, consagrada a observa € integrur, generalizéndotos, los efecios del derecho sobre las actividades y el ccomportamiento de los hombres, asf como los efectos de esas atitudes en rela aban, en realidad, una composicién pragmitica ms que una ulios de 2 Vids das Cas, Ln onthe Sail Scenes. 1935 The They of eg Soc, 1940 y Legal Pion from Paso Hegel 199, has Snot, The Peviace ad fui fae, 261990, cl mens of En ante Sta ay Poon a) Freory 21989 Sane a eoncepia de Pur y Sts, cn ones con hg doeo- sina rmul Rese. vd Jose Kose, sSbte 3 poeta da Fis do Daehn neal oso anu en fev Frd de Dr de Sa Pate. 1952 vo Lege AD 5 raducindel eso pba en Onerrchiche Zach fr emtihes Rees Viens, SSL pp 20, "Roscoe Ph, Land Moral ip. 23 5 2 Roscoe Pond. op cpp I13 36 56 F TEORLA TRIDEMENSTONAL DEL PERCHO 6p al onde juridicn. 3° La Teoria de la Justicia, que investiga el contenido objeto del derecho en térmtinos de deber seridcal”™, Como puede apweciarse, ef tridioneusionalisma de STONE es tipicamente _abstricto, esolviéndase ep una separacion tle trey campos de investigacidn, ‘ae, si pueden y dehen comptetarse reciprocament, solu fo hacen una ¥e7 con: claidas sus respectivas tareas, desarrollindose cada una de ellas con abstrac- cits le fos ofros das Factores que integra la experiencia jurica. Por esta ran6a la tricolointa de Stun puede aprovimiarse ala de KELSEX, ‘custo scribe: «Alioantuity, la divsidn de Teoria Puradel Derecho. Sociologia Juridica y Edosofia de la Justicia ya tue claramente establecida por KELSEN. Esta en tubstancialmente 1a division adoptada por mi, aunque Hans KFLSEN Ta haga con visits a excluir ly otras dos det campo de la Jurisprwencia. Pot el ontrario, nucsirn propsisito ¢s regularizar y-consolidar el puesto de lastres. El ‘abjetiva de Krust x, a establecer dicha distincisa, ba sido, en ocesiones, desa~ ‘creditar La Jervsprudencta Sociologica oa Teoria de la Justicia cote campos apropiados de undagacion de naturaleza jwridiras Encuunto a Liteon de KFtSES, segin Josef KU, s¢ podriahablar de si- cotoenia impltci™, aungue tal ver sea prefenble denomisaria etridimensio- ralisme metodalégico sepativo>, pucs en su sistema, efectivamente, solo iene Caricte juridico La Ciencia del Derecho com estudio logico sisieraauicn de nr- tus, independiente stenigre del carcicter metayuridico tanto de tz Teovta de 1a Justicta come de la Senologia Jundica El menciead iashkésovo e iternacionalista, Josef L. Kuna se sida tame bidnenta perspoctisa de un trumensionalisino genérico. aprotimanda su pea- simienio al de Viarwoss en un passe que me permit wanscribit, por darnos ‘ups pertecta sircevis Ge fa orientacion dominate en dich ipa de tedimicasion fhalisnay «Sicinpse defenti fs opinion —escnbe— de que hay des cans de ba Falosotia del Drsecho. goe wtsisten actualmente: la Anatice (gue wcluye fa Teoria lusidica Para), ka Sectoldgica yla Aswol’gica (Derecho Natural). La ‘Escuela Anaiinca es Ja de mayor inyptancia para el jure cl etgatoy l jurists teonico: coneibe e4 derecho comy horms, comy sistenta de normas, desde Un ‘Punts de tisia seatinens torre. Formal. comtrvctivo, Per. pars comprender Ui derexbo ea tee ve compicjdad no es mena necersno estudiarhy desde el puntrue visa sk kivgir} aaioisgico, Dende wn enfogu sociotigicoel deve- feo es visto comer una chencss cual” ks que el propio derecho, examina su Syne Fhe Prone sad Puri of La sit py M9 08 947 PY Sree opie py wT Sh Kas te it op 20 9 07 Seige a powosin de KEL ane indinensvnalra, Agutie poutbia Neaceakh ge tina Pecamet a eonctasa Pabraetaicel dela enpenen- Uptbes ls Davee Dembednen 1 baton, Vacana, 1977. 7p Sty 9 S79 05 DIMENSIONES DB LA EXPFRIENCIA JURIOICA 2 ‘rcacida, y éstwes, naturalmente, in hecho histérico, sexial y politicos perte- rnecignte al reine del ser, en custo que lasgiormias eteadas ca tal proceso se hrallan insrtadas en el reino del deber ser. La Faosofia sovioligica considers también la efeevividaa del derecho, y aut se trata tgualiente de iavestigacto nes causales, La Filosofia juridica axiologica au vee, ential derecho y tor como parte de dicha eritien una serie de normas extrapurfdicas: el Derecho Natural no es devecho, pero sf ética, Esta tiparticién, quiero aad a coat rnuvcisn, coresponve a ls ideas de VeRDKOSS, que recone la necesidad de ‘combinar las tres direcciome’ sehaladas pura comprender el derecho en toda sucomplejidad, a pesar de sus grandes diferencias metodotdgicas”™. 'No pots ser mejor expresato el sentido furdamental del tridimensions- Tismo genérico: como combinaciOn de diferentes perspectivas, EL TRIDIMENSIONALISMO EN LA CULTURA IBERICA 6._ Si KELSeN consideraba metajrficas, desde el pont de vista esticto de la Teoria Pura del Derecho, tanto lx compiensién de filésofo come ta del socilogo, otros mitores dieron a la Reinerechislehre wna significzcion tal que Tes parecis posible conciliar ! nocmativisno ligico dela Ciensia del Derecho ccan la Axiologfa y la Scciologia Juridicas, lo que se hizo de disuntes moos. ‘pelo sicmpre de forma que se distinguiesen tes perspectivas, en genera con sideradas wreductibles. Dicho perspectivismo tricoidiico se aprecia en las obras de L. LEGAt Y Lacastnaa y E. GaRciN MAYNEZ”, en [as que se percibe 1a yuxtapostcxan de Jos cleimentoscrtico-transcendeniates del kelsenianisnio coa presuspucstes a3 {6gicus inspizados, no solo en la Filosofia de fos valores. sito en particular en laetica de Max SCHELEK 0 Nicolal HARTMANN Seyi tal cnientaridn, se venfica una apotia entre los wes pustes de visia posibles concernientes al derecho, egando MAYniza la eanctasicn de que no ™ Kune, La Filoa del Derecho de Altos Verdrnsesaprata de Deane, 162: yp 218 ture vfs on eu de 19K. «Pur Prebleaih der Recusihlonta um ae Mie des 20 Fskchnderiae, en a Fevisia clad pea dna 2, subeny a des Treas Binge mio), Sune el pemsaverto del fuse sushldvoo etcteacvsstnta, +8 Ru etutes “A com eqgdo unteyal do Dates de Fone Runt, on Eats de Pirngare Cera De Svat teat ¥ Laranions, Ketan 13%, haere gle Crmena del Derechr 1Y48- sac del Darerho, 2ed Barcelona, 196, Gam la May 2 La Pf ain sel Deche Euan de FrivecivimsJukdco 1948 Fostenenense ts etasiotde de mest Bec Se onnagn ce cals Logie urbe ve i ss eneneees inca del fuse Ja, Lagics de! Conceps Juridica Lie dl Raion Jute, Messe, 1933 FYOA) gre a stunt su perspectives Tunkel 8 ‘TEORIA TRIDIMENSICNAL. DEL DERECIIO. ‘se ratade especies discintas de un tnico gener wi de facetas diferentes de una misma realidad, sino de objetosdislintos», Es nscesario advertir que el pensamiento de LEGA? Y LACAMBRA evo ions posteriormente de su posiciéa iniial, marcadamente antinéinie, hav ‘una comprension de ls experiencia jurtuica que, sin dejar de ser fundamental- ‘mente aporétca, se revela d: forma unizara, Porlo que la define corr la forma de vide social que realiza un punto de vista sobre la justcian,inspiréndose en ‘una metafisica personalista que Yo reconduce als fuentes del Desecho Natural aristotclico-tomisia". En la teorta egoligica de Cortos Cossio se encuentra implicito en tikimo \rmino un tridimensionslisino genévico,al dara ln teorfa zur de KELSEN mero valor de Laigica juriica formal, completindola con otros géner0s de investi- gacione, priinentes los aspect ftio y axiolbgicn del derecko. Concebido ste «como conducts en iterferencia intersubjetivan” Para Cossio cs la conducta como tl la que tiene tres dimensiones, Le parece smuisterioso» hablar de irs dimensiones sin admit algo a lo que se refieran, Jo que demuestra que el termino «dimensiGn» es emmpleado por él en sentido geoméirizo-espacial y no en sentido filoséfico. para indicar diversas expresio- ‘eso momentos de la experiencia jurica, euya calidad es daléstica de pro- ‘eso. En rigor, para hablar de econducta ea interferencia intersubjetivay, yaes imeneser reconocer que la conduct juridica es, esencialmente, «ictico-axi0- 1gico-normativas, lo que excluye se pueda concedir ad extra, como si fuese objeto fisico dotado de dimensiones de orden espacial. 7. Pesicion aparte ocupa Litis RECASENS SHES, que, através de una er 7 Gia cay Lacauaes Fl del Drei, 2d, ck © Br nj publi en aed 2 dono 1986 p.4,bjoe iu as actus fica de a Conca jrlan, escrbe Ces Cosi Alita deel Daeho es Clu, fstefrise un lar ctmin Seno, esa veda enolieaadn opener el en de {ene womatita del Derecho de forua gue eanbusecnerposdognsiees nkanestes, hed agar tora noevatenca jill y fens. Mfoarencnsmonca con cates, qe “UDevchovepnesns can hese cars vtec ou concent Railton a Staton covrene onl congo aacfen Petes or de lerme HAA aAweica igs ipsa Gace turns oe marie exp ce Miguel Rea e0 Ameia got tos ls verter princes ain gninen meercanpon Bclcomeaa leds rice bes, yudesestslateatapuinersond de Wee Ccenane nurse a eden xp gist enced esa el idinense Ise aise verse ‘run armesouslane en Ci, vit age L Homes Gro fractal Dec Sang de Che, 100, pp. 2895 dclra abr Hlegud por oss aon na con Ata gu ese en Gets pests ton aco iverson tale inetd a sellins ce gr ty Un exnetra maimensoua el geecho, rand icant sr made wegen a DIMENSIONES DE LA EXPERIENCIAURIDICA ” ginal concspeisa iapirada en los prineipios del sracivitlismos de Oxtrax'y Gasset, elon, niciamente, un tidimensionalismo perspetivsticn, que cet- "| Barna Honvari cehisa hablar de una sinesis de valowes y hechos —pues no percite que lanorne desermpete la funcionintegrant y superadera de dichos elementos, tal como en la solcicn oftecida por mi— comentandose eon «na combincién sindptica».que, en el fondo. no va mas alli de ura yuxtaposici6a Como sere, reservo len fuentes del derecko pata dsigna as sors de ete sacle» des moos jc, expres a gue an parce mas eicewods que eee or nals. Cie lie O Die como Experi, sit Sobre as elciones en ni pexsamento Yelee Cabal de Manca, viel estuio de Antonio BRAS Teta, Miguel Reulee Diogo Flosifico Luss rp 288 yee a ealectnea Dire, Pelice, Flsofiee Poss ng rizaia po: Celio Lager y Téso Saipso Pektaz JuNon.,en bomensje ami 8)" auverao, Bae Pat Sonic 192 “Che B. Homa, wLes sources du droit postifsea Ler Problénes des Seurcer du Droit osu Asari del nsunio de ost del Derecho ySosologa Juridica, Ps, 1988, 9.133 ‘ide ismo aut, cog efcenca a ls posions doctrines dela sepunds esters, «Sac ‘val and ea incrreatfeach legal tought, en The nica tonal of Campari La Vol Ln*3, 108, pp 2133s: Memec legtreaters and ukslhunaon Neoahucaten Chori La Review vel. 06,1958, p. O58 ys y Neuere Renungen der Rechaphbsopue = den Vereinigte Staacn ud in Shantinavons.en Ouevrchsshe descr fi oferta Bec Viy 11953 pp. 65s. © ThOwiA TRIDNENSIONAL OL DERECHO eles facteres axioléica y tociolSgicn s¢gtin un esqucvia gnoscolgico, cin ‘ona imprecisa apeigcidn a ta acnegorfa de Ws conjurtese, ‘No me parece que haya sido suficientemente esclarecido por et ilustre ius- fitdsofo tuingaro fo que sea emétode kindptico™, posteriomnente considerado _ndtogo al de saleacn de heetwsy valores expacsto por Jeroine HALL, 10 ‘que demuestra que s¢ trata de wna composicidn descriptiva de los dos elemen- Tose un wrcer esquema, de mero valor heuistco. ese dicha sotuciSn.reduetibe a un simple cundo de referencias, participa Rama Horvarn del propsSittn, comuin a todas Tos ttidimensionalistas, de com- -Prondet cuncretamente el derecti, «sin dejar de scr naturaleza cn virtud de su dlesa- sToito como hecho culturals. Ademis. debe recomdarse que fue tal vez el primero ‘nity estozartacommpeensisnde la experiencia juridkaen erminos de ests foras y mowelos, «Tanto Ts cultura como la aluraleza, en su opinion, exhiben modelos (Recterus). a pamera via paramente neminalistis, peroque con e tiempo ‘evelan ser las palancas con Las que se actualizan los acontecimientoss # 10. Enel plana para los fines de una mera investigacién de tipo anal ticu, Jerzy Wao. wsxt enfoca el derecho bajo tes aspecios dstintes, con la finalida de determuna sla Ciencia Juridica puede ser considerala norma, mencionao autor, decps de investigat In presuptestos de los pos ‘es signiicadon del téemino weiensxa normativay, pasa a analizt el problema teniendo en cuenta el obyeio atnbuida ala Jursprdeneta partir de ses grt- ‘pas fundamentales de probleinas»: el primero se refiere af derecho vigente, en particular la constrain sistemica de eux preceptor, corespondiend al onto de vista de la Dogma Juridica: ef segunde ex consul por eues= tuones coemiertes 3 fa detenninacién psicologca y socioisgiea ya Ia fun- Cionalidad de} derechy: el tercero hace referencia a la valoracién del derecho. fexistente ya los postulados de! derecho consttuyenie, tl como deberia ser“, Lacomctusion de Waoai rwant es que apreciada la Chencia det Derecho sepia cada unde los grupos de problems sur diferenctads —Ws que, a su Ceender, an coven aus las manvfestaciones del derecho laiemacin ala que fo avornpaia ninguna demostracion..)—el derecho se reyela siempre nomaa- vo, dnd lugar a sion cape de invest gacion, comma hecho, como norm y con valor Ti Ree sg cng. hex 7 Md I Serres eaca | ore noe eerie saeco ae nes ann cs oer ech dear oe Sater Tce setT elton Romana pt ier find ag inact Fo ane a parlance neler ena eo Ferree ool Pomel, tok Sry. 0 pen 10) 13 Bons Law and ST oe eae ele ne DISIENSIONES DE LA EXPERIENCTAJUKILIC at (Conroe ve, se tata de una posicidn de tridimensionalisms abstrscto, eokae= {ervzalaporel tratamiento analfico del tema, con finaiddes puraniente niet clicas y heuristicas, [Reto me pareve evidente que, si cau una de Ins clases de prublema poses {si edo, la nota de noumatividad, que elas na son mis que una mesa ab ‘raceion de wna realidad en sfinisfasecamentetridumensiona, 12! como se puso de nuaifiesto enel émito de lo que denomny airiinnensvonsiiamo espectficos ‘TRIDIMENSIONALIDAD ESPECIFICA 11, Parece natural que en un wroments determinado de los estuios, est {ase insostenible la postura correspendieme a via eoncepcisn tdimensional genética o abstracta, vacate entre una yoxtaporicign exuinseca de perspec tivas y una confesadla antinomiao aporia entre los tres puwos de vista pasibles suscilados por ls experiencia jurdica, Sobre 1940 surgicron tos primeros intentos con vistasa mosirar bo il6gico Ue las teorfas que, presentando 1a realidad juridica como constiluida por tes clemenios, no obsiante coniimvahan confiriend lena juriidad a cada uno de ellos sbetraide de los demis. Tales fueron lsinvestigaciones de Wilbelins Sak, ‘0 Alemania, que coincidieron con las desarvolladas por iif en Brasit™, © Wilteln Sat Juice Methuen, 2X,» uriticke Demented, Vt emp alente i pp $2 46 Se equiocan, ps, oe que fans peinamene al de Sx prs te formtcon nlepenencin deal Oroequvaca conus sn dace prea a wash W See, Lehuhach dor Rech we Suseproncpnes de 139. eonenin yaa coven abe owalespesifia even ella hay eprodixion dean parade fo que nae ss worn delay annua de vans Salvo enpatfopnnta ser gue coer ‘seas ee! pessatens de Sata nla de qe souhuna cone wwe eget fed ‘reiesclnciton se hllas nsohbiene te pesettesmeseel run) aa Le dv ate coletins Dr ovo, Moeers. Fats, 1916.9 2s yo ete Oe Patera Coed va reste eva a afinacin corespoaee #0 erspecsn stares sue gue tao se wpa, coro eta {p 28) De tidimessmlaset epee {aso ve puede haar cuando Ibs ues alors dejan deer epee Van ers por 9, ‘ompences aewals dea eager rhaes rena. 1986, advert qu ef Deveco Perales €f comet a de «am ipropus ex Su “haisiahe Melt tule pablo em [94s Sit p10 y $8) Cie tans, System dee Recs rei frecvene Miguel Res. Fedamentin de Dire. YB, y Toa Prog do Eade, UY a 2ed, 6. of ‘THORIA TRIDIMENSIONAL DEL DERECHO ‘Con posterioridad se desarwilo el integrativismio juridico de Jerome Hats, ‘curacierizado también por a atinmacién conxin de que cualquier investigacion sobre el derceho, sa fls6fic,sociolégica otdenico-normativa, debe ser, nece aria y esencialnemie,ieidimensional. Tal vez no sea exagerado decir que fe tinicamente a pantir de dichas formas de coniprensién unitaria det problema cuando se constituy6 una Teoria Tridimensional del Derecko, en el sentido ‘auténiico del tésmino, “Tl concepcidn deja de apreciarhecho, valor oxma com elementos sepa ‘ables de la experiencia juridica y pasa a concebitlos, ya coro perspectivas (Saver y HAL), ya como factores y mortentos (REALE y RECASENS) inelimi- zables del derecho, Esto es lo que denomino «ttidimensional:smoespecficon Siena el de Sau de mayor caricterestitico 0 descriptive: el segundo se reviste de acentuado cuno socioldgico: mientras que mi teorfa procura correlacionar salécticamente los tes elementos en una unidad iniezrante, y RECAStNs Sicies le inserts en el coniexio de su concepcidn del legos de lo rezoncble. ‘Se comprucba, pues, que incloso el iridimensionalismo especifco ofrece invltiptese incluso coniradiciorias formulaciones, de suerte que no puede dis- inguirse una docinina de las demés por el simple hecho de afirmar que se trate dde una tricotomia esencial ‘Sin embargo, son inacgables los puntos de contacto entre dichas concep- cones, al menos en cuanto al propésite de no perder de visia nunca los ties ele- mento o faotores esencieles de los que se conipone cualquier experiencia jar dico, ya sca objeto de estudio por parte del jurist, del sociétogo del derecho dl iusfilésofo" En realidad, po decirse que SaUER. apoydndose en su tora de In micnada del valor, da mas realceal elemento axioldgico, al que quevan sabordinados los ‘ous clos elementos, mientras que en Ja doctrina de Jerome HALL son los ele iientes salor y norma los sudordinados, en cierto modo, a una comprensién {féctica, sonqe no empicica, dada su afirriaciGn fundamental de que, en su ple- nitud, el derecho «es una aglutinaciGn especifica de forme, valor y hecho». 7 Jaron, hey Dspteen cnet Made ia Popes spin tingle rte Say, yal poccor pico Poem acct ph eate tnyn Seiad, 13k yt te es Da i) ste tro ne uty a do Hid ei de ero Dav. Dot cancel den nepal) Resch nts db Congo Bod Finn te psu ee Wp, i Renal Cat Coven Crt ono neg cdtrsoidde os Bo Us Pon ren Soal Sto Pa, mines DIMENSIONFS DELAEXPERIENCIA JUKIDICA 65 ‘La misma nocién de mdnada de valor dena la naturaleza de la eoneep- «ign de SAUER, pora quien fa ciencia de! derecho no es wna Weorta de normas abstracts, sino una teoria de concietas realizaciones de valor (koncreter Werivrsitlichungen), na realidad vital en bisqueds de la Lea del Derecho 0 dela Justicia” CConitatiamente a esto, lo que predomina en el sistema Ue J. Habs. ¢3 ona integraci6n de tipo sociolSgico, un tanto vage, pucs dicho iusfildsolo, después de considerar profunda la coniprensién de los stcalisias~ nortearnericanos al reclaaruna base fietiea para las ciencias sociales, aade que, septn una pers pectiva sociolégico-humanist, el derecho no es puro hecho, sino «un tipo dis- Tinto de realidad social: una deterrvinada conducta que representa la fusion de ideas legates (normas) con hechos y valores», El problema que queda abierto, tanto en ta postura de SAVER comio en la de Fat, consiste en saber c6mio se correlacionan los tres elementos en lau dad esencial de la experiencia juridica, pues sin unided de integracién no hay ‘dimensiones, sino meras eperspectivas» 0 «puntos de vistas. Creo que tin ccamente gracias a 1a comprension dialéctica de los tes factores se hace posi- ble aicanzar una comprensi6n concreta de ia estructura tridimensional del dere ‘cho, en su natural temporalidad™, En mi opinidn, efectivamentc la experiencia juridica, erticuléndose y veri- Ficandose de forma dimensional, no pierde por esto su esencial wnidad y con- ‘crecidn, que slo puede ser nidad de proceso o dialéctic Esto implica lainser- ign dei problema particular del tridimensionalismo en el marco general de una ims amplia comprension del hombxe, dela sociedad y de lahistoria, como pro- ‘cura esclarecer enel capitulo siguiente, y que ha sido objeto en Brasil de estu- dios de gran valor. © ‘Wineln Save, Jesse Blenerariehry ci. p 18, Sobel eri de SAUER ct act: tice de Renato CELL Czeman en salbxo A Flo durica de Benedetto Croce, 830 Pass 1933 pp S08, 3 Ete Jerome Naty Fre Lege Theory to Integrative duroprtoce,wparta de Cnc Lav fer 03,98 30938) Conese Lon and Sat! hers Lea Sie Ue, op, En cuanto al signifesco de dicta contrbucion mia ft. Angel SANCHEZ OFLA TORNE, Socio del Derecho, Made, 1965, pp. 242 ys, Diche aba det profean de Madd ep seen alos contibuctn ala tena tndimcsioeal ene lam seeolbgree- pico, 3 Como, por ejemplo, los de Paula Dovkabo 02 Gtsiacn O Pentwmenio Judice (Contenpordneo, Sip Paulo. 1953. pp.Ol y 86 y 211 y st: Renato CELL Cutmsa. Evaia. at spre A Fesofa Janda de Benedtto Croce, Sto Palo, 1955, yp 36-39, Phloaophie cer ‘Werte und gschichiche Enteteen Arc fr Recs und Srcelpilotphie, 1965. | pp. $9 yssiluis Wasusverow Vita Tiptico de lias S80 Fao, 1967, pp. 89 Y sex Namor? coe Tans. Sto Paulo, 1958. pp. 130 y ss: Tinea Sr¥tceR. «Fenorenologia e Criicismo Oniojrseolipicon,y Tdi Cavauciwn FH, Miguel Reale es rua do esta je cy ‘TBORLA TRIDIMENSIONAL DEL.DERECHO ico no Brasil, ambosen Ia Revi ds Faculdade de Dito dela Universidad de Sto Past, [EX fas 1966 pp. 198 sy 270 ys Ex exiemiseio valumen dea Revistapode serencan ‘rade ampia bibliograt la sobre lator dimensional. Vid. alemé, Celesting vt 84 PREIE Bastia, 0 Dado Ontoliyice do Drea, Rio 1963, pp4l yy A. Macnso0 Nea Ineo 2 Ciencia Direlo, Sto Paulo, 1960, vO 1 p17 y 8 y 35 yah; Silvio Loves Nevo. 0 Canter Cennico do Davita Sto Leurengodo Sil, 19629 Wikon CuAcas, Cone Flic do Dieta, Peas, 1964. Cis tambide Recases SMES, Panarnan del Penzomeno Jaro one Silo x ctw. 593 y és: Lino Rodigus Asis Bustawant, Cencay Flos del Derecho, Buenos Aires, 1061, B: Manrata Pena, Flow dal Dern Bell, 196, pp 116y Jorge uve Gatto, iamoduceian al Derecho, ct 7. 204 ys Eso occ h apacisn dei ora tridimensional en e compo de Perec Pent. FraneisooChataot NeTo «Vist idensionl d Diets Pease. en Eudes Jnicos cokes ines conmemorativa de iacuentenaria del Revista dos Tidanas, Sto Paul, 1902, pp Oy '_y Tulsi, «Aspecesdapresnca siligica no Dts Peal nfs Ana do IY Coneresio Nacimal de Filosofia, So Palo, Foraleza 96 p.30 ss. ay vlios aplcacin del tidimexsioalon eapeefico en In bra de inex StmENCAR, (Da Autonome da Yontde en Divito Internacional Privado, Bo Pale 1967. Cte mbit 1. Fano da FONGECA. Contra Denune ea Devote Dro inerncioal Priva), Sho Paulo, 1967 Aangu obedeciendon ots presupuesosenel marco dea Flssia amis, co fete pre sencia del penenientobergronlata lacs de Goffe Tau Jr se tlejade una compres- $id dimensional el derecho (A Crago do Driv, Sto Pale 1953, Flos do Drea, Sto Paulos). Escncal sobre rdimensnnalima en Brasil eel Pefacio que ThedpileSeeRACHM.cAsT send pra 2" ede ma Fundomentor do Dire, cpp. XXLLML ‘Despts de la riers edicgn cel presen ib, el tidimensonalism ue chet de vers ‘stu, como, po ejemplo, e Teco SabPAO PERAAZ Jc, Coco de Sutema no Drei, Sto Paulo, 197, Binge Bemertongen 14 Migel Reale Begriff dr Wosenschaf des Rechts, 20 Arch flr Rechts and Srialphiforophe, 1870, LVI, +A nolo de nora jude na abr de Miguct Realen en Cléncio« Cultura Sto Poul, 17, vol. 26 (1, Pat Lore BLixeo, Le ontologi juice de Miguel Reale, Sto Paso, 1975; 1000 Bapéia MoRsma, Un Esto sobre (Teor fos Modelos de Miguel Reale, 840 Paolo, 1917, Jose Edvard Fatta, der © Leslimidade, So Paulo, 1978 Ena colecines Esmdos om Homenagen¢ Migud Ree, Sto Polo, 197, oranda por ‘Tedphile Srovina Croat.caen in tora tidrenioal del Derecho ex fcaizads bajo varios Ispetos, por LIGAZY Lacasiat, Aguiin BASAVE PexwAsDez Det VALLE, Manvel Pedo Pouce Lecnardo van AckER, Miguel Angel Guo Cacnant, Riwato Cm Coen, Le Listy Astonio Past ‘Mcncion especial debe sr heh a admirabieSoygioIntreduaivo, eacrit por Domes Coreoratuen. ela Univesiad de Tree, como iaducen ala aducci6n taliasa def Dirio come Esperensa, Mit, 1973.pp. 185. ‘Mensano, wasn, goe Mate Seaota ORT nu Teoria del Derecho, . 77s pe seata a earctrawridmensinal del Derecho coo wna de as nota sensi enadeteiira- ‘om ct canceye de Derr ofcrcands una ella isis J i pecan sobre ea csestion a lacalectines Dire, Politica, losofa, Poesia Saraiva, 192. cit, el ltr podriencon- in tdens de estudios sobre ms jensen MoxOco, etudosilevattes sobre tien Sonus, de autres como Vicente AsaET0, Domingo GARCtA BELALNDE. Line RooRicues [Anis Burtasuucre, Miguel Angel Gxu20 CaLtant, Claudio de Choco, Tecio Sampaio Foutz fe, Caso Laren y avir Gxacta Mean. DINENSIONES DEA EXPERIENCIA 1R{DICA a 1. Gancts Men se dato’ en ileus del Deetho por a Univensidad de Yaad, con twa ampli bien equlibaa esis alata Teta Pidinensonal del derecho y modelos jut ent! poumiente flor juridico de Miguel Rete, 192, pind cn 198, La Teoria Tiuagra del Derecho de Migue Reale, Grapes, Vlada "Vid. tbe Fanico OUaDO LioteeE gue public pola Uva de Cenca Prt. 1989, sets La Flora Crude Miquel Rel, defendida en a Universal Gana Fo. bajo Incrietacién de Anton Pat con an apédie dedicao al idinensionasnojuriico, ts Arado con wea but sleceén de txoe demi stot Por fi, conven deste la epercusién dela tenia idipensioalpresetads coro storia ‘nega dei Dereon en Flan yen Cri coo, espectivanca, ls ibe de Seppe Lao (Ober de Dretdimenslonila des Rechts und des jarutches Denker, Usiversat Tampere, ‘Atademie Fnnlnas, 1980 y de Nicla Vicove, Proje Prava. Plog, etgralnn Teor rava (A Nogto de Dito. Conibuigh &eora integral do Dire). 1948. y Prave kao Kultura (O Dito como cura, Spi, Croc, 190 "Mas completa infermaciones pueden eoconeure tna reed coletinea Dit, Poles, ‘Poosof, Peete, Sarva, 192, orgeizaa por Ceo Larexy Tesco Sampeio Finn. CAPITULO MIL POSICION DEL TRIDIMENSIONALISMO JURIDICO CONCRETO* SUS ORIGENES EN 1940, INTEGRACION DE HECHO, VALOR Y NORMA 1. Los tridimensionalistas, en general, acepten o ro esta califcacién, se han limitado a afirmar el cardcterféctico-axiol6gico-normativo del derecho, sin extrac de este planteamiento del problema todas las consecuencias inplfcias en ély que, en mi opinién, son de gran importancia para la Ciencia del Derecho. No sélo para esclarecer y determinar mejor viejos problemas, sino para situar ‘nuevas cuestiones, recainadss por las coyunturas hist6rico-socisles de ruesiro icmpo. En rigor, nica y exclusivamente cuando se coloca el tridimensiona- 10€n dicho contexto problemitico, puede heblarse propiamente de «tcorfa tridimensional», cuya base inamovible no es uns mera construccién 0 concep- cidn de la mente, sino el resultado de una yerificaciGn objetira de la consisten- cia Féctico-ariolégico-normativa de cualquier porcién 0 momento de Ia expe~ rienciajuridica ofrecido a comprensi6n espiritul. La sieora tridimensional», en el sentido autentico del termino, representa, por consiguiente, a toms de coneiencia de todas Ins implicaciones que dicha verificaciSn establece para cualquier género de investigacién sobre el derecho y sus consiguientes cortelaciones en los distintos planos de fa Ciencia del Derecho, la Sociologia Juridica o la Filosofia del Derecho. En realidad, viene a afirma la naturaleca esencialmente triédica det dere- cho, de tal suerte que, a tingén especialista le sea lr, absolutamente, luno de ls Factores para hacerlo objeto de cualquier investigacién de orden filo- * Eads riinalment escrito ea respuesiaal estudio de Carls Cossfobajoel tivo «Escolio sabre I toda de Mig! ReALs, insert. sulixoLa Teoria Egolgien del Derecho, su Problona ‘pss Problemos. Buenos Aires. 1983 y también a dos aelos de Werrer GouoscuMar 300) filads «Das Seinsolen in det jurischen Welt glmas der tidischen Meorien en Archiv fr eclisandSecaplilasophie (RSP), 1965, 4p. 147 5, y el oro baj el Uulo~A wo sin ttidimersional do mando juridizon,publcado en fa Revista Farense, Ro de Janeiro, 1952, 208, pp.29 93s. {69} 0 ‘TEORIA TRIDIMENSIONAL- DEL PERECHO s6fice, sociolégice o hiswSrico, Aungue surgen, por supuesto, algunos proble- mas. A saber: ~ a) Si hay tes factores correlacionades eel derecho zqué gorantiza la lunidad del proceso de elaboracisn jurfdica y en qué consiste dic unidad? 2) Sikay wes foctores en cl derecho ge6mo x6 corrlacionan’? O,en ots palabras, mo aetdan unos sobre otres?, se puede hablar de wt Fator donit- ante que subordine a fos otis al dngulo de sa perspective’? ‘Si todo esto del derecho es tridimensional, jcfmo se cistinguirin ‘etre sf, eapectivamente, las investigaciones filoséfica, sociol6gica y dogins- tica que tengan por objeto Ia experiencia juridica? Pox oito lado, 1a Vida élics en todas sus manifestacioves, es también de naturaleza tridimensional, por conta sierigre con cl echo de una acciSnsuibor- dinada a le mectida 0 norma resultant de un valor (relizios0, moral, esttico, te). Razén por a que se presenta un euarto problema, que es el de saber e6mn0 Se distingue la tridimiensionalcia juridica de las restantes que consttuyen el complejo y plurifacético dominio de la experiencia ica ' De la respuesta dada a cichas preguntas bisicas depencen otras, como. pot ejemplo, la ya recordada relativa a la posible clasficacign del saber juridico, 0, ifs claramente alas diversas ciencias del derecho, ala luz del tridimensiona lisme, con una distinciGn de 10s estudios segdn los diversos plaros y mbitos de investigacin, el transcendental (filosSlico) y el empirico-positive? CONFRONTACION DE OTRAS FORMAS DE TRIDIMENSIONALISMO- ESPECIFICO 2. A pesar del inmenso escenario en que se desdobla y se desarrolla experiencia juridica, no ha faltado Ia tentacin de presentarla bajo forma uni- tara y englobante, subordindndola a tos esquemas de una Gnica eiencin. Fa st como Jerome Hat, para referienos a un caso reciente, opia por una soluci6a ‘de dicho tipo, afirnando que hay tnicamente una Ciencia del Derecho, la Integrotive Jurisprudence, de la que resultarian diversas aplicaciones técnices "Sobre el carkr ilimensional de tis las formas de condacia Ac, vid. Migne! Rat, losofe do Die, 1S. ect, mis concretamente tes ‘ore «Fenorencogis a ‘sles condita» (pp. 377 #8) Ct. enelsmusmo sertigo Lourval ViLaNows, Nous para un ‘hncsie sole acultatan, opamia de Estados Universtarios, Univ. Fed. de Perambcd 1965, prs (C-l ensayo Il demi libro O Dirt como Experieacia, ct, acon Filvsofa do Dirt, cpp. SiByse suet POSICION DEL TRIDIMENSIONALIBNO JURIDIC CONCREYD n ‘oantcas, pee tenor com daico objeto un deterinadoy diferenciade tipo de conlucta? Pienso, por el contcario, que el siberjurfico no se presenta, en st tli dad, convo tina espesie de seentia canes, en a que (xls la invest gaciones sino que se Uesdobla en planes Iogicos que no pueden y no dlelen ser confundides:l plano tanseendental y el empnico-positivn. Yan mis, dentio del segundo plano se distinguen diversos fits © enmpos de invesigacién, dao ile deautonomtaa la Sociolofadel Derecho, a a Politica Jurca, ae Ciencia Dogmitica del Derecho, «13 Historia del Derecho En acelin, el derecho es uno solo pa ts los que To estuian, y es necesario que los diversos especialista se mantangan en permanente contacto, supliendo y completando las respectivas indagaciones, ANNKUE eto NO HET decir que, en sentido propio, se pueda hablar de una niea Ciencia del Derecho, de noser dae al tein «Ciencia» la connolacin genéricade «eonocimienton ‘oasabers susceptible de desdoblarse en miipls «formas de sabere, en fun ,capaz de recibir sello exterior de un sentido axior logo ode una directiz normativa: porel contrario. slo hey conduct jurtdica et cuanto y en la medida en que ec experiencia social dotads de dicho sentido Yy de dicha drectri: es deci, en cuanto se revela ficticonexiolégico-normatl. 2 eribe HAL: aT there is ony one Inoue of ciance of lw, theres only one subject ‘mover that constiues lw. The juspredecial problem fsvo Wscorer and gesenibe tat ubeet aver, an als o ede ser cules gating i. Te subject acta postin ae ‘which L have describe as aypeof conduc that it dstnceve ite expression of egal ees. 1s in coher words the rabjetol he empl eg chen (caver ad Retin darren 1958, p39 £1 luviosr0 noreemercano complete su pesaniewo see ta una de Is Ciencia det Derecho: «lf thee i only ene ence off allow tha the various piso hare down, on rail pr of tisk for go sot ane can opeme cee n ‘TEDRLA TRIDIMENSIONAL DEL DERECHO vamente, diétinguiéndose de las demas clases de conducta ética por ser el + momento bitaterabaiributiva de la experiencia social’. LABXPERIENCIA JURIDICA COMO ESTRUCTURA TRIDIMENSIONAL 3. Como paste upreciar ta txna tridimensional det Derecbo y del Estar, tal como la vengo desarvollande dese 1940, aunque entonces no emplease dicho termino, se dstingue de ls dems de caricer gentricoo especie. por ser conereta y drwumica, 3 desi, por afirmar que: 4). Hecho, valor y nora estin siempre presentes y correlacionados en ‘cualquice eapresisn del vido juridica, ya sea estodiands por el fildsofo, el socid- {ogo det derectn, 0 pox ef junsia como tal, Mientras que, en el ridimensiona- lismo genérico o abstracto, corresponderia al filosofo el estudio del valor, at socidlogo el del hecho ¥ al jurisiael de 15 norma (tridimensionalismo coma requisitoesencial al derecho. bj Lacomelacion entre dichos tres elementos ¢s de natersleza funcional y thaléctica, dada la «implicaciin-polaridad» exisiente entre hecho y vatar de “nga tensisa resulta el momento normarivo, Asi Tas costs ste se muestra Com ssolucivn superadora ¢ ratcgradeva ea los limites cicunstanciales de lugar y tiempo (cuncrecidn histdnca del proceso Juridico en wna dialécica de cor plementarindad). ‘Coma ya fue observado con agudera por Emesto Lest, en ni discurso de toma de posevim en La Paculiad de Derecho, en 1941, yobablaba ain del ecae~ ter bulmensional de\ Derecbo. Eniendia que éte poscia un subsiraim socion B3giea. en el que se cencretaban los vafores de una cultura y al mismo wempo, cra nonm que sigh para ascgerat la nctusizacién 0 realizacidn de dichos valo- ese. Por logue soto mas fande el clement intermedio (el valor vendria a spo- sentarse en mi feoci. En realidad ésta era la terminologia empleadda por mi enionces, como por fo demis pucde veive también en ui libro fundamentos do Direto’, 0 sun en ta obracomplementana Teoria do Direwoe do Estado, cuya primeracdicién es © See la ierdad cra coe eement dna del Deca. Miguel REALE, Vika Oho cs CELE DEE Tess as rule de Dern de USP, 1965, pp MSy we cure a) opr Frneaot ue ot lo eave! Secunda acceler el pro Moxso Saas Tocbscttr de lan Geman Levtcs. O Fasdamemics #3 Dmuo Sho Pi, 1840.9 SOL nis PUSICION DEL THIDIMENSIONALISMO JURTDICO CONCKETO n ‘del mismo uho", Esto no sigaifica, sin embargo, que la teria dimensional ‘specifica no wviese ya wis bases sentadas, como, por ora parte, fue apeeciodo también por Ernesto List: al refrise al capitulo fal de los extados funder mmentes, tiulado,sinib@icamente, Hecho, valor y narra, destando del misth0 {aafitmaci6n auctear de que el derecho sn es pura ec, pur worn sin aque scl hecho social en la format que te da waa norma rocionaimente prox inulgada por una antovdad competent, segin un aren de valoress* ‘Séaine permitido recordar que también en ta referida Jeoria do Dirvito & do Estat, cap. 1 —publicads en el misino ano en que yea la ox en Stustgas I oba de W. SAUER, Juristische Methedenlehr, con la exponici6n de su edret _rtienfolre»—,reafirmaba yo la exencial corelacin de bs ites aspects ile fens aaa y cualquier experiencia juriica y, ac ins, fib uno de los pan toscopitales de mi dcteina sobre [a norma jurica corny elemento integra tes dela integracin del hecho en valor —escribia yo— de to que surge ta “Aung a tort dimensional del mundo jurico ya estuviexedelineada enlas dos obras mencionadas de 1940, la inci presentacion del dere coxno ‘na reatiod bidimensional», se debe al hecho de que no habia Hegada ain a {a conclasiGn que serfael punto decisivo en Ia evelucion de mi pensamiceto, Me refiero a la necest de considera el valor comoun trian genus de objeto, (p23. Seve det parca, vl lke sPenonaiven¢ hoe wi pene ti thantarade Flos. 195, ts 2,9 $30 tenance oars Este ora, nea meta en fests cde in somo Sonne 2 pamaanentes pp 1-902 Ee cts Lam Amer Pibaoyar of Lox, Neene Yn 1930 op. sd Rew, bane sere on eof 149, cone im scomepen imei stele! a mcowron hegre soa ew Srommantconter of wuss y ques ht rtp team nc aie face furear hengmaleecncttr ender wracorgramnt oon ie actackzarov cre 0s er ‘Src Soe nes 4 pa esa sa sEalenesn spo eta wlsofoapetender spear ded, lence de pee ShecTSettt Sacwttepue nes denne nampa waver coms ne satlowhne ec de Rscnins Se fa Fila del Dench Lainamericna ex ats X oem Aes HSL cele] "pcp. 2h tan noobie, a ats def spout nce de Wert Gounlvamveceaticon dench devonftene charade «babe gah (0) Trays wwmtnaiymen cl manda Bipanumesrae fe Rens frees Bi Trad nt 30;p i) ans aces lore sone a oven so que dace ae Suc cn sonoma del Pram Darkace dno ve Nance, STL ep 29 oe lcqwol alana e Leura Lecotena ber go eo eo aaa de a oc Crlimrbicete foe quien Gosia yw Amar de Foe de en savin u TePRIA TRIDIMESSIONAL Lt DURECHO tn sent de quicucs io prorentabat y Lo presentan ain evino una especie we los objenos idveter, al ads, por consigiente, del elemento noratvn, Fixe analizarcto Ia Hanada stzorta de fos cbjctone, a Ta hue de las catego- ase ver ¢ defer act, ¢ intentando una sintests superaiora, como iti limpo~ sibititad de congue aceptando ta eas de SLER OUe ITAKEMANN sobie Fes walores como , de 1956, que no ‘eruis aetualidad, completando to que serd expuesto enet capitulo V. CAPITULO TV ‘TRIDIMENSIONALISMO Y DIALECTICA DE COMPLEMENTARIEDAD EL CULTURALISMO JURIDICO DE LA ESCUELA DE BADEN Y SUS APORIAS, 1. Aprimera vista podria parecer a un lector apresurado que, ene! ampli ‘cundro del tridimensionalismo cuyo esbozo intenié fiir eo las painas ante- riores, los elementos s6lo se yoxtaponen desprovistos de una trabaz6n interna ‘que asegure s0 unidad concreta [Noes que me preacuge Ia acuracién de eclecticismo, que es a ms fic ¥ por lo mismo la ms frecvente de las crticas suscitadas contra cualquier fl6- Sofo, bastando, para tal proeza, desarticular abstraciamente, los elementos inte- {grantes de un pensamicato, deforméndolo en el acto mismo en que se hace Ia desarticulacién, Mis gravee sin embargo, el n0 tornar en cuenta la linea evo- futva de una doctrina, haciendo yuxtaposiciones 0 confrontaciones anacréni- cas entre aserciones reistivas a épocas distinas, Mi propdsito ex aicamente mostrar emo el widimensionalismo juridico se vino desartollando, obedeciendo a inrinsecas necesidades, y cémoe}tridi- _mensionalismo espectfico responde, en el caso particular de la experiencia jri- dica, ana comprensién mds viva del hombre y del mundo histérico consttwido por dl. Ya dije que el tridimensionalismo 9 nace con el uso de dicho vermin, ‘pues puede estar subentendido bajo inadecuadas expresiones verbales, aunque cl uso conscieate del término adecuado sea seal de madurez cognosctiva. La ‘elacin esencial eistente entre el pensamieut y el Fenguaje esta que cusntn mls nea accreamon al cruneiady Simpy, mid ve bees el cid seam me de las escorias discursivas que impiden su cuptacion viva y concreta ‘Yendo, pus, ala riz del problema, lo que verdaderamente umparta es iada~ gar las razones que hicieron fui ala superficie de la concrencia perceptva ta tecrfairdimensional, haciéndase plenamente manifesta algo que extaha sie subentendido, o sin Figurosa fundamentacion epistemoidgica, incluso en las propias obras de sus dos grandes iniciadoces, que fueroa, sin duda, Last y Rabasucs, aunque ambos concibieron el mundo jaridico aga ata haz de te 91 0 TEORIA TRIDIMENSIONAL DIL. DERECHO ‘Filosofia de los valores», que seitla el punto exttemo a que podia llegar et formakismo kantiano. De cualquier forma, debemos partir de la preciacién de Ja Escuela de Baden para situa la cuestin con la debida perspectivahistérica. Ahora bien, por una parte, la Filosoffa de la cultura se constituy$ como eaccién al empobrecimiento al que el positivismo habia sometido la imagen de lo real, contenidnciose con sus conexiones aparenies 0 fenoménicas, sin cui- ‘dar siquicra del valor odel significado de dichas «apariencias»; y por otra pare, ‘mareé una tentativa de superaciOn del duatismo kantiano, especialmente en ei sentido de conipensar el impasse en que Ins tts Criticas habtan dejado el pro- biema de a historia’, Refiriéndome ao ya expuesto en mi Filosofia do Direito, no estard dems recordar que con KANT se da wna fractura en el mundo fenoménico, debido a {a separaci6n tajantehecha por él entre el «mundo dea libertad» y el «mundo de {a naturalezt»,.0, con otras palabras, entre el «campo de la ética», y el «campo ‘de fa clencia», de tal suerte que soio con relaciGn a este timo seria posible hablar de experiencia propiamente dicha?, AA situar la ética ¥, por consiguiente, el derecho en el plano de los impe- rativos de 1a voluntad, KANT trunco ta posibilidad de ver 1a historia como otra forma teorética de experiencia, y, como tal, cambign dotada de sus condiciones transcendentales de posibilidad, en el plano de Ia razdn pura. Lo que supuso, fen este punto, un reiroceso en relacién con Ia postura ya mantenida por Vico, quien no se puede negar el mérito de haber constrvido las bases categoriales de las sciencias del espiritue ? a lo que 3¢ refiere a la comprensién del problema de Ia sociedad y de la historia en térusinos de experiencia, no se puede olvidar que la meditecién de Jes obras de HUME no tuviccon la misién de despertar a KANT hacia una com- rensién mis concreta del Derecho y del Estado, méxime sirecordames que el Tratado de la Naturaleza Humana, como demosirs Luigi BAoou, puede ser ise que, seg lot mls recientes exucios vuelve & sta, no escape a KANT el io- bem det seo de shat Para coe bitiegrte teeta wd ine Ps noe dell Sona io Kano, birodeciin a seein de Kat Sap aula Sia, enh teen a Cie de uci mas conerameie, et apes Inada eae ted ara eta sr, conde se arti lr perpeiadsssrpidn dees dori ene zerlean yep serpromeves a propia oid el expt. Por Or pare, miso Ravr nate ta neceaat of oper el cuanto azn ore eaoe pice, como recuets Jeunes Hscnenoon, stride Ponca Modems Wl de A Const, Sho Palo 1950, a Py ote a contribuci de Vico ala Banat tas —— ae ys aiincaions ctl compo uc, id deny feo. {dessa oun do cpon en Hortmtesdo Oiere eda Hit, 2 ed. Cy $20 Pio FRIDDIENSIONALISNOY DIALECTICA DECOMPLEMENTARIEDAD BL nsiderado el primer intento de introduccién de! método experimental en et smpo de las dsciplinas morales * ve mérito de la Escvelt de Baden, a la que se afilian Lasky RADBRLCT, el haberse percatado de que, « pesar del corte hecho por KANT entre ser y deber ‘ser habiaen su doctrina un clementerclave para fa comprensién del mundo bis ‘rico: el concepto de walor?, ‘Merece destacarse cémo en a doctrina de WINDELBAND y de RICKEET, dich observacign primordial fecund6 una serie de pesquisas, enriqueckdas, paulati- ‘namente, por contibuciones dé otras fuentes insparadoras, como ls de DILTHEY, ‘Max WEBER, SIMMEL 0 SPRANGER, hasta construir la Filosofia de la cultura, con horizontes mucho més amplios que fos previstos en el neokantismo de Ia Ils- ‘ada Filosofia de los valores. ese a su deficiencia, represent un gran paso Ia dea de los neokantianos de ta Escucta de Baden al imerponer, entre realidad y valor un elemento de conexion: la culture, significando el complejo de las realidades vatiosas, 0, ‘como esclarece RADBHUGM, «referidas a valores». Esto equivale a decir que {odo bien de cultura ¢y el derecho es uno de ellos) es tridimensional en razon de su simple enunciado, una vez que presupone siempre un soporte natural 0 ‘real, y,€n mi opinién, también édeat, soporte que adquiere significado y for- ‘mas propias, en vittud del velar al que se refier:*. Fue en tome a dicha poble- mética donde se desarrollaron las diversas especies de culturalismo jurtdico, intentando averiguar, por ejemplo, e6mo se correlacionan tales elementos (@ través de ménodas de Yalor, dird SAVER: mediante wcatcgorias constiuativasy, sugeriré Lask, ete), 0, incluso, para negar Ia posibilidad de cualquier correla. ed. pp 332 yss.y 515 su; Fandamenior do ira, ca. XXII y XXXV. 0 Dive como> Expert ct, ely, le marera mia ampli, Exeronia Cultinc Notes que rlacion valor on el spore oe ngsfcad. I qe vo debe Sx compre sido como la elon eto -sopee fsien> 9 vegle Se deh emf bce eats Mavs (ete. Trnde de Dein Piva Ria, 1084.00) pp 39 0) A mi md de ver hecho 1 valor omen curnose complica to exc el eel uric, Adens de 0, oa forma de derecho ene un sper ala pogoscion fo de debe st vs dl ca ‘beta se camumca un significa Comase ve, sla sopote, en una comprenion cu ‘sufnadel Derecho, new sen mail ols, en 9 fae pen dum na ‘tin pcm ds bre are ue iicae Poca nel Pesiers di David Hane, 2! e., 82 ‘THORIA TRIDINENSIONAL DEL DERECHO ONTOGNOSEOLOGIA ¥ DIALECTICA DE COMPLEMENTARIEDAD 2. Comose desprende de loexpuesto el tridimensionalismo,en su expre- sid inicial. permanecié en estado latent, siendo considerado cada uno de sus factofes de forma abstracta y estéica, en virtd de los esqueinas formales de 1a Filosofia de la.cultura de tipo neokartiano, en cuyo imbito se compromete incluso la unidad fundamental dl espircu, Desie el primer contacto con la Filosoffa de los valotes. me convene de to improcedente que resultaba admitir Ia cultara como elemento intermedio, insertado entre a naturalezay el valor, loque nie parecia el resultado de un pro- ce50 cognoscitivo abstracte. que n0 corelaciona debidamente sujeto y objeto ‘como té:minos que se cxigen reciprocamente en wna relacin de complemien- tatiedad, ademsis de no superar otto abismo, el puesto entre ser ydeber ser-en lavertiente étiew de Io accion”. Como he expuesto en diversas oportunidades', si patios del concepto hnsserlisno de wintencionalidad de In concienciay; es decir. de que concer es siempre conoosr algo, a tan reiterada afirmacién de In heterogeeiddad entre ‘sujeto y objeto pasa a ser enfocada bajo luz nueva. En el fondo, cicha afirma- ‘cin presupone un dualismo radical entre naturaleza y espfitu, cuando lo que en realidad se da en el plano del conocimiento, es una comelacisn transcen- dental subjetivo-objetiva, u ontognosealdgiea, que no permite que se reduzca el sujeto al objeto, 0 viceversa. Se legs asi a Id conclisién de queen todo pro- ‘ceso cognoscitivo, siempre algo tendra que ser convertido en objeto y, ala par, sera preciso que algo referente ala subjetividad se actualice en dicho proceso, a wavés de sintesis empiricas que gobieman progresivamente el proceso cog- nescitivo. De dicha ubieacién del problema resulta el cardcter disléctico del conoci- rmiento. que es siempre de raturaleza relacional, abierto constantemente 2 nue- vas posibilidades de sintesis, sin que ésta se concluya jams, en virtud de la * nese sentido, vid: tis bros juveniles O Exod Moderno, Sto Paulo, 193, Formesao da Poltica Borguesa, 1935.9 Intedaeron a Acteldadesde um Mundo Amigo, 1936, Esss obras fucron ropablicaes en te vollinenes porta Universidade Bras en 1983, bao el ula gene- rade Obras Potieas, fase, 931-1937. *Paniculariente ene! estdio «Para um cicismo entognoseoldgicos,inseto en lu L* ed. deHorizones do Divito + da Hiasria.y ostecee abso «Ontognaseobogia, enomenclogiae Rellenso Cxitico bistro» (Rev: Brea de Flouafia. 1966 se. 61), Es0s ds estos foe toe, despuss, efundides,consitajendo bara pate integrante demu obraExperéaca e Cultura, Si Paulo, 1977, donde e lector podra encontrar amplainente desarolada, is materia aqui trade ‘TRIDIMENSIONALISMO YY DIALECTICA DECOMPLEMENTARIEDAD #3). sencial irreductibilidad de los dos términos relacionados o relacion A dicho tipo de diaética tadenomina edialéctica de complementaniedad», ‘cual fa dialéctica de cpuestes, de tipo marnsta o hegeliana, no es sino una expe: sin pauticulay, a fa cual afiado modificaciones resultantes det andiisis fertome- rnol6gico desu: térnsinos,particularmente para deshacer la confusiéa entre «con tuarios» y wcontradictorios», En el imbito de la dialética de complementaviedad, ‘eda Ia impicacién de los opuestos en lz medida en que se descubre y se revela Ie apariencia de la contradiccién, sia que con dicho descubrimiento fos tm ngs cesen dz ser contrarios, cada cual idénticoa sf mismo y ambos en necesa sia y mutuacorrelacién. el mundo de los valores y de la pais es donde mids claramente se mani fiesta Inexistencia de ciertos aspectos de Ia realidad humans que t0 pueden set ‘comprendidos sn ser referidos a otros aspectos distinios,fsacionales, 0 incluso ‘optestos pero ain asi esencialmente complementarios. Tal correlacion de impli ceacion no puede nunca resolverse mediante Ia reduccidn de unos aspectos a ‘iros: en Ia unidad conereta de la relacisn insttuida tales aspectos se mantie- nen distinto eirreductibles,resultando de ello su dialecticidad, a través de wsin- {esis relacicnales» progresivas que traducen Ia creciente y siempre renovada interdependencia de los elementos que en ella se integran. De la mtismaa estruc- tra de los valores, como entisades potares, resulta ladialecticidad de todos tos sbienes culturales» que Ia especie humana contituye ea la tara hist6rica de atri- buir valor alas cosas y a los actos, constiuyendo, gracias al mundo de le nati- raleza dada, el mundo histérico-coltural Si, incluso en el acto mismo en que algo ¢s conocido ya se presenta el valor de aquello cue se conoce y de lo cognoscible’, se comprende que el valor sea ‘un elemento de mediacidn también en et plano gnoseolégico, posibilitando la relaci6n entee sujeto y objeto, en la medida en que este se hace objeto en fune Ci6n de la intencionaldad de la conciencia y surge en ésta como objeto valioso. El conccimiento es, por lo demas, una sintesis ontognoscolégica, acom- pafiada de Ie conciencia de la valiéez de la correlacién alcanzada, siendo cierto ‘que los valores, que se revelan en el acto del conocer, son resultantes de un valor primordial y fundantc, sin cuyo presupuesto a priori —y en este punto la lee- ‘in de KaNt me parece imprescindible— no setfa l6gicamente pensable siquiera €elproceso gnoseolégico: ex el valor esencial del espiitu como «sintesis a priori» ‘0,€n otras palabras, la comprensi6n de la conciencia como posibilidad or * Ya fue obserado con azwdeza por HoerDinc, Le Relsvté Philosophie. Pars. 1911: pp 138 y ss. Noes acnisibe. sin embargo Ie dentifeaién que hace Benedeto CROCE ext jueIo de valor 3 jucio de realidad (heco), en Logica come Scenea del Conceto Puro, 4 24. Bah, 128, pp.37 ys wo, “THORIA TRIDIVENSIONAL DEL DERECHO sitarid ve sintesis. Le correlacisa sujeto-objeto se presenta, de este modo, itte Ge las sinuesis empf- rico-pesitivas que constituyen la trama de la experiencia humana. En mi opinidn, la correlacién existente entre sujeto y objeto es de com- plementeriedad, y rige todo el proceso expisiwal, tanto én el plano teorético como en el dela pracis, pudiendo, decirse en restimen, que en la dialéctica asi centendida, hay una correlacién permanente y progresiva entre dos 0 mas ter mings, que no se pueden comprender separados uios de otros, siendo al misma Mempo, wrreductibles unos a otros. Tales elementos distintos u opucstas de ta relacid, por aira parte, tienen inicamente plenitud de sigrifieado en la ni- dadtconcreta de la relacidn que censtitayen. en cuanto que se correlacionan y participon de dicha unidad™. En conctasién: {a ealtura en dicho contexto de ideas, 10 es algo interca- Jado enue el espiriu y fa nauaralera, sino mis bien el proceso de las diversas sfotesis progresivas que el primero va tealizando con base en la comprension operacicnal de Ia segunda; ef proceso histérico-cultural coincidiendo con el process ontognosenldgice y sus naturales preyecciones en el plano dela praxis. ELNORMATIVISMO JURIDICO CONCRETO 3. Dichoesto, y siendo la experiencia jurfica una de las niodalidades de laexperiencia histérico-cultural, Se comprende que laimplicacién polar hecho: © Compirece dicho concepto de wcomplemestariedad» camel que Cason BACVEL.ARD ena ‘come sprncigo de complementarietals apeable en ls damit dela Fisica actual como hutsio lech por Niels Bou y Bao: met proceso operative pov el que 3¢wata de dearer I spanencia da una excision feiprocs de térmuans eric, gue se revean alanis daectco ‘ats heceanoe gerneoe como pres que ce afnan uno enfneidn de ores, o al menos eatando Geel msino conjunmos (cls Ducnetaro, Le Retiwaiiene Apolign. Pai 189, y L'Aciité Rononncle deta Plsigie Comenporane, Pari, 1951). Ba eta concept emo 9 vc prin pio de complementanedal eere ole I fren operaional de wrevelacioa de contradecio- tne aparency™ Noose que se dehace la scontradicetéan, nos eoatranetid, come vengo sea Imad endieras ebrasteft lines Sruenctr, -Fenomenolygia ¢ Ceticinne Ontognoseapcom, th Revere Facute de Die Jel Universidad de S20 Paulo, 1960, LXV, fs, pp, 198 Fin} Reanatn Cust Cztean Ensae de Fiougha Dorie e Soca. cit. p. 139 yb Sobre principe polariaad em a dacttina de Moria Cont cf Paraick ROWANEUL, Piva unt Naturatiwo Dialectica ra. de L.W Niue Roxie de Melo, Lisbon, 3, pp. 36, 5. ‘Sobre ls Jistestce de complementariedad, vid. especialmente, Miguel REALE, Experncia€ an “TRIDIMENSIONALISMOY DIALECTICA DECOMPLEMENTARIEDAD 85 valor se resuelva, en mi opinin, en un proceso normative de naturaleza inte ‘grante, Cada norina o conjurto de norinas, representa un momento histérico eterminado en funeién de ciertss circunstancias, teniendo en cuenta la eon prension operaciona compatible con la incideucia de ciertos valores sobre los amailtiples hechos que condicionan ta formacién de los modelos juridicos y su aplicacion. Desde esta 6ptica, considero Ia experiencia juridica como «experiencia tri- dimensional de cardcter nonsative bilaterat aiributivo», indicando tos térmi- nos hecho, vulor y norma los factores © momentos de una realidad en sf misina dialSetica, como es el mundo del derecho. No procede, por lo demds, la eritica de Carlos Cossio que, tomiando lite- ralmente lu palabra adimensicn, prcticamente indaga: «; Dimeasién de que?. para responcler, naturalmente,en el sentido de su concepcién egoldgica: «de fa conducca en su inierferencia intersubjetivan. ‘Claro es que si digo que ¢l derecho es realidad o hecho histérico-cultural, 5 porque no separo la experiencia juridica de la experiencia social, de la que es tna de Tas formas o expresones fundamentales, distinguiéndose por Ia nota de ebilateralidad atsibutiva» que le es propia; es deci, por implicar, en cada una de las telaciones que la constituyen, siempre un nexo de valider objetiva que relaciona enire s( dos 0 mis personas, confiriéadolas o asegurindoles preten= fiones 0 competenciss que pueden sot de reciprocidad contracauul. 0 de tipo instituctonal, bajo ta forma de coordinacion, suborinactdn o imegracion Es menester ao olvidar que la comprensién del derecho como «hecho his- \rico-cultural» implica ei convencimiento de que estamos ante una realidad ‘esencialmente dioléctica, es decir, que no es eonecbible sino como processus. ‘cuyos elementos o momentos constitutives son liecho, valor y norma, al que doy nombre de «dimensiOn» en sentido, evidentemente, flos6fico y no fisico- matemitico © ‘No cabe, pues, elucubrar sobre una «realidad juntdica substante», extrapo- Jada del proceso hist6rico y destituida de su cualificaciéa fctico-axiolégieo- Cultist, donde afm qua la wlilieicn de lox ditwunte de Cwoct no sno una dela, todalsodes dele caddies de complenentaridag. "Sobre la ilaeralidadstbatny con ele disinvo gel derecho y sus corks, vd Miguel REAL Foie do Dieta ct. pp $97 758. "EBs couiete, por cra pate, eenplco del temino wien por indice a cualidas @ onc de goon fein de ana era peropestivao plano deans, Recuerds, a hulo de ‘emo, Gariel MARCEL, Hone Probiemargue, Peis, 1933, 0.40. Recsérdese, acems,que con le expresiin sundlies denoneionale ce design, en Lopen, a ‘coajenode enravres pareules bur pequeo numero de sone plos Wid Rays Bowens, Lrdnalyse Mathenctue des Fits Soetus, Pais 1967, p. 12).

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