Yo amo a los pastores y a otros que sirven en la iglesia vocacionalmente.

Pero
debo admitirlo: no verbalizo o escribo sobre ese amor muy a menudo. Para mi
vergenza. Permtanme aprovechar un momento para articular algunas de las
razones por las que amo a mi pastor.

1. Yo amo a mi pastor porque l estudia y predica la Palabra fielmente. l es

consistente cada semana.

2. Yo amo a mi pastor porque l es un hombre de oracin. l sabe que no

puede dirigir y pastorear nuestra iglesia en su propio poder. l es
totalmente dependiente de Dios.

3. Yo amo a mi pastor porque l siempre est en guardia. Sus semanas de

trabajo son largas. l sabe que sus vacaciones y das libres a menudo
sern interrumpidas por las crisis y las muertes, pero l no se queja. l lo
ve como parte de su llamado.

4. Yo amo a mi pastor porque l est all para celebrar mis victorias y para
consolarme en mis dificultades. Su vida es una montaa rusa de
acontecimientos emocionales, pero l se mantiene constante y fuerte para
nuestra iglesia.

5. Yo amo a mi pastor porque l lidera nuestra iglesia con visin. Y l busca

constantemente asegurarse de que es la visin de Dios y no la suya.

6. Yo amo a mi pastor porque soporta las crticas por parte de miembros de

la iglesia. Y aunque los crticos le hieren, l persevera y los ama de todos
modos.

7. Yo amo a mi pastor porque l es autntico. l no acta como si fuera

espiritualmente superior o condescendiente. El pastor que veo en el
plpito es consistente con el pastor que veo en otros entornos.

8. Yo amo a mi pastor porque l lleva las cargas de liderar a muchas

personas sin quejas o autocompasin. l escucha de tantos desafos y
problemas en la vida de otros, pero eso no le impide escuchar y orar por
nosotros.

9. Yo amo a mi pastor porque l es sacrificial. El busca poner a los

miembros de la iglesia antes que a s mismo. l es un hombre
desinteresado y un hombre agradecido.

10. Yo amo a mi pastor porque le encanta compartir el evangelio y el

poder de la resurreccin. l est verdaderamente apasionado por ver a
aquellos que no tienen a Cristo convertirse en seguidores del Salvador.
11. Yo amo a mi pastor porque discipula y mentorea a muchos. l
entiende que su papel no es hacer todo el trabajo del ministerio, sino
equipar a otros a hacer el trabajo del ministerio.

12. Yo amo a mi pastor porque ama nuestra congregacin con un amor

como el de Cristo. A pesar de que puede sentirse frustrado y desanimado,
su amor por nosotros no cambia. De hecho tenemos una visin del amor
de Cristo a travs del amor de nuestro pastor.