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girn.n en tomo a la pregunla "¿cómo aplicar el marxismo a la realidad' f'iii&~~ las ne~sid_adl"~ deJ~.5ausa, Gracias a este enfoque, ~~
latinoamericana?" etura a¡e-arla del continente como feudal, se supone que la burguesla
El marxismo en América Latina se vio amenazado por dos tentaciones progreslsta:-si no revolucionaria, se considera al campesinado como
opuestas: el exotismo' indoamericano y el europeísmo. - te para con el socialismo colectivista, etcétera. En esta problemática,
El .exotismo tiende a absolutizar la espedfic.idad de América Latina, su implicita o explícitamente cualquier especificidad de América La-
cultura, su historia o su estructura social. Extremado h~sta sus últimas y el continente parece concebirse como una especie de Europa trQpi~l~
consecuencias, este particularismo "indoamericano" acaba por enjuiciar al un sjgl~ de retraso y sometida al dominio del imperio norteamericano,__
propio plarxismo, c.omo una doctrina demasiado exclusivamellte europea. dos tentaciones son rigurosamente opuestas y contradictorias, pero
El ejemplo más significativo de este' enfoque fue, por supuesto, el APRA d6jicamente coinci<1en a nivel de una conclusión común; el socialismo
(Alianza Popular Revolucionaria Americana) ,Il que, bajo la dirección de ,tá a la orden del día en América Latina. Según Haya de la Torre,
.Haya de la Ton'e, trató primero de "adaptar" el marxismo a la realidad
del continente, para más tarde "superarlo" en provecho de un populismo tes de la revolución socialista. que llevaría al poder al proletariado, nl1es
sui generis y ecléc.tico. Para Haya de la Torre, "el espacio-tiempo histórico pueblos deben pasar por periodos previos de transformación eoonó
indoamericano" se rige por leyes propias, m.uy distintas o las del "espacio :ca y politica, y quizá por una revolución social que realice la eman
tiempo europeo" analizado pOI' Marx, y exigen, por consiguiente, una nue paci6n nacional contra el yugo imperialista y la unificación et.~onómica
va teorla, que niegue y continúe el marxismo. 8 Utica indoamel·i~na. La revolución proletaria llegará después. 4
Pero la doctrina del APRA se sitúa esencialmente fuera del terreno del
marxismo, y el t".xOti..'mlO nunca fue una corriellte hegemónica en el peno hablar de la especificidad de América Latina, los apristas (por ejem
samiento marxista en América LatIna, aun si pudo influir e.n tal o (',lJal arIos Manuel CON.) critican a Mariátegui por no haber entendido
autor o grupo político (por ejemplo, la llamada Izquierda Nacional en Al'· rencia entre las sodedades industriales europeas y la sociedad indoa
gentina). cana, esencialmente agraria, y de haber inventado así el mito de un
F~ sobre todo el eltroJ,eísmo lo que causó estragos en el marxismo lati. tariado latinoamericano de vocación revolucionaria. 6
noamericano. DesignamOJl por este término una concepción que se limita.. a Qra bien, la corriente europeísta (que se inspiraba eIJ las obras de Sta
trasplantar mecánicamente a Améric~ Latina los modelos de desarrollo eco desemboca precisamente en el mismo resultado: las condicione~ ecQ.:
n6mico y social de Europa en su evolución histórica hasta el siglo ~. De icas y socíales en América Latina no están maduras para !JDa revQ
cada aspecto de la realidad europeaestudiada por Marx y Engels -la con· n socialista; se trata por el momento de realizar (como en Europa en
\
A
tradicción entre las fuerzas productivas ca,pitalistas y las relaciones de pro·
ducci6n feudales, el papel histórica.mente progresista de la burguesía, la
.glos XVIll y XIX) una etapa histórica democrática y antifeudal. Así, por
¡plo, Ale.xandro Martínez Cambero, un teórico del pe mexi'cano, escri
)
revolución democráticcrburguesa en contra del estado absolutista feudal, n 1945:
etcétera, se trata de encon~,r laboriosamente e.l equivalente latinoal!-lerl.wl..
no, transfomlanclo a.~í la teoría marxista en un verdadero lecho de :132 condiciones objetivas y subjetivas en las cuales nos hallamos no pel'
custo, sobre el cual se "acorta" o se "alarga" de modo despiadado la rea n la instauración inmediata del socialismo en México. ¿ Acaso las fuer
productivas han alcanzado, en nuestro país, un grado tal de desarrollo
• El' APRA (Alianza Popular Revolucionaria Americana) fue (undado en 1924 vuelva necesaria y también posible la ruptura de las relaciones capi.
por el peruano Víctor Raúl Haya de la Torre, exiliado en :td'bico. Ideol6gicamente
ecléctico, se impira sobre todo en el ejemplo de la revoluci6n mexicana para elabo de producción que existen act~mente? i Creemos que no! Obje
rar una doctrina "indoarnericaniRta" sui géneris. Durante los años veinte, el APRA ~ente, las condiciones económicas, el modo de producción (en sus ba
fue un movimiento de carácter continental, con secciones en variN países de América fundamentales y no s6lo en centros industriales aislados) aún no es
Latina, pero poco a poco se limita a las fronteras peruanas, donde se volver! un
partido de masas. En su origen, el APRA reivindicaba el antimperialismo, pero est:l
dimensión le matizará progresivamente hasta desaparecer del todo. id., pp. 277-78.
• Según Haya de la Torre, "el aprismo formula una nueva interpretación del ~ Carlos M. Cox, "R.eflexiones sobre José Car.1os Mariátt;gui", 1934, en
marxismo para lndoamérica. Y transporta la 'concepción einsteiniana del espacio rrismo latinoamericano de Mariátegui, ed. Crisis, Buenos Aires, 1973, pp.
tiempo en el ámbito histórico-social de este complejo conglomerado de regiones y : "Mariátegy.i pretendia que el proletariado, incipiente, por otra parte, en
de razas, de formas de producci6n y de cultura", En Vlctor Alba, Historia del como lo 'es l'n toda Américll Latina, acometiera la tarea que hist6rica
movimiento obrero en Amhica Latina, cd. Limusa 'Wiley., México, 1964, p. 278. tnca cumplir a la burguesía ( ... ] Mariátegni hizo del pruletariado su rnito".
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ninar un comportamiento del campesinado indoamericano distinto al del
esencialmente capitalista." ueño campesino europeo dt>.scrito por Marx en el J8 BmmariQ" De ahí
bién la preocupación de un Hugo Blanco o de un Ricardo Ramírez por
La aplicación creadora del marxismo a la realidad latinoamericana im. "zar la doble naturaleza de la opresión a la cual está sometido el cam
plica precisamente la superaci6n de esas dos tendencias, la AlI,fhebung del ado indígena y el carácter simultáneamente económico-social y étnico
(\ [dilema entre el particularismo vuelto hipótesis y el dogmatismo universa Ultural (o nacional) de su rebeli~n. Mientras la corriente "dogmática" sólo
-• lista, la unidad dialéctica entre lo específico y lo universal en un plantea
miento C'.oncreto y riguroso. A nuestro parecer, no es una casualidad si la
en la lucha del campesinado un combate demoerático-burgués" seme
te al de los campesinos en la Gran Revolución francesa, el punto de vis
(?I
. mayoría de los pensadores que eomparten esta posición metodofógica -des
de Mariátegui hasta Gunder Franl<, para citar dos ejemplos c.onocidos
concreto-dialéctico capta la especificidad del campesinado latinoame
o, qué se desprende de sus tradiciones culturales y/o del carácter
llegan a la conclusión exactamente invel'Sa: la revolución en América La ¡ta1ista de su explbtaci6n, y descubre el potencial explosivo, revo1ucio~
tina será socialista o no será. io socialista, de las masas de trabajadores dd campo (Salvador, 1932,
Una de las cuestiones que sirvió de punto de partida para un enjuicia ba, 1957-61, etcétera). .
miento del modelo europeo fue la de las etapas histól·icas del desarrollo tro debate significativo en ese contexto es el de la dependericia. ¿Acaso
social en América Latina. En el análisis de la estructura de las relaciones érica Latin,a puede liberarse de la dominación imperialista y experi
de produ<'.ci6n, una. serie de investigadores manistasde los años cuarenta tar un desarrollo capitalista independiente, autónomo, semejante al deJQ 6 7ft
y cincuenta, como Sergio Bagú, Marcelo Segall, Caio Prado Junior, se naciones europeas que se unificaron y emanciparon del yugo extranjero prr /)tL
n~gaban a considerar las fonnaciones sodoe<;on6micas latinoamericanas co 1 siglo XIX (Italia. Alemania, etcétera)? La corriente represeptadapor jtlJ4.Po. ,
mo una versión local del feudalismo europeo. Partiendo de esas investiga .riátegui y que .se desarrolla actl~atmente en la nueva ciencia social m.ar. ~
ciones, Andre Gunder Frank, Luis Vitale y otros desarrollarán el análisis
de la dimensión capitalista específica de la. estructura productiva latinoame
, rechaza aquí ta.mbién el modelo eu~opeo: las. bur~esfas latinoam~ri- f\A
llegaron demasIado tarde al escenano de. la hlstona. En el marco del
ricana y de su combinación con formas precapitalistas, recalcando que la ·0 de producción capitalista, están inevjtablemente condenadas a la de
evolución de las etapas socioeconómicas no fue en absoluto idéntica a la dencia, a la sumisión al poder económico y políti~milítaT del imperia
que la Europea del medioevo experimentó hasta la era del capitalismo in o. La única vía para acabar con la dominación "semicolonial" de la me·
dustrial. Al mostrar que la causa del subdesarrollo, de las desigualdades.
rI¡
;poli norteanlericana y la hegemonía de los monopolios multinacionales,
regionales, de la profunda miseria de lo.~ campesinos no es el feudalismo imico camino para escapar al subdesarrollo exógeno, es la ruptura con el
sino el carácter particular que revistió el capitalismo en América Latina "o sistema capitalista 1 la vía del socialismo.
(colonial y luego semicolonial o dependiente), estos autores cr¡ticarán la .elIulta evidente que el desarrollo y la hegemonía de uno de esos. dos
tesis de los europeístas acerca de la dimensión "antifeuclal" del desarrollo oques en el marxismo latinoamericano, el europeísta o la dialéctica con.
de) capitalismo en América Latina. De esta comprensión en términos mar ~ta (dejamos de lado el exotismo ecléctico, que tiende a escapar al marco
11, xistas de la especificidad latinoamericana deriva lógicanlente, según ellos, marxismo) depende no sólo del talento individual de cada pensador,
'l que sólo medidas anticapitalistas, en el marco de un proceso revolucionario .0 también y sobre todo de las condiciones históricas de la situación del
socialista, pueden resolver el problema agrario en el continente y abrir la riJniento obrero en el mundo y en Amérita Latina. De ese modo, el
vía a un desarrollo económico y social annonioso. Observamos cómo se :000 de los afias veinte, el del "pr:imer comunismo", antes de la dogma
articulan, en semejante interpretación, ciertos instmmentos conceptuales :i6n y del empobrecimiento llevados por el tl'iunfo del stalinismo, fue
marxistas totalmente "clásicos" con el pleno reconocimiento del carácter icularmente favorable al enfoque "abierto", a5í como la nueva era que
único y su; generis de la economía y de la sociedad latinoamericanas. abre con la revolución cubana. Sin embargo, esto no impide la aparición
~.Qr. o.~J;a parte....esta. pmolemática _e.stá relacionada con e1-;problema indí investigadores marxistas creadores y fecundos aun en el periodo más
gena. Se trata de descubrir· la especificidad del camp.esinado.Jatinoamerica;
no con ~spec;~o--.ill JIlodelo europeo. De ahí el interés de Ull Mariátegui o V6ase por ejemplo un texto maoísta brasileño que publlcamps en esta antolo·
de un Diego Rivera por el estudio de los modos de producción precolom que declata en térmil\os taj Gntes: "Postular el socialismo como tarea de la
binos, intentando encontrar ciertas tradiciones colectivistas que pudieran de- .actual de la revolución l." .) significa negar el papel de los campesinos. En
tuales circunstancias en América Latina, el movimiento campesino, principal
d. masas de la revolución,. es esencialmente democrá'tico". Á linha revollldo
G A. M. Oambero, "Perspectivas dl'1 sodalismo en México", La VOl de Mlxico, ritJ lio Parlido"Comunísla do Brasil. ed. Caramuru, Rlo de ,laniero, 1971, p. 282.
25 de noviembre de 19'15, p. 7.
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difícil (1935-59), ya sea al margen del movimiento comunista oficial, ya
sea incluso' en su seno. atribuían claramente a la lucha revolucionaria en América
1; lIimultáneamente agrarias, antimperialistas y anticapito1istas.
I d eut~ el P!9)etariado y__~~gmpes.in.ªcJ.9_ ~.t.a:.~~d>ida-en el
unaestrategia de revoluci6n "ininterrumpiCla", C!P~ de hacer
El. marxismo co!!?:iel'~a a di!~!.1~~~. .Ailltm_Latin.!l haci~ finale} <!e1 ~ica Latina directamente del..capitalismo.8ubdesa~
s~C;>2?5' iñtrouuc.ido por emigrántes .~~~~nes~ it.!.lian~ ~aí!oles. Surgen e'atrasado y ~micoiOñíaln en la tenninoJ,..QgiUeJA 111 ~
os pnmeros partlclos obreros y losprl1Íleros pensadores que se valen del la dietadqra del prOl~!~:!ti>~ Se niega explicitamente la idea e
marxismo. También aparece una corpente socialista inspirada en la n In '\ilj:ttapa hist6rica de capitalismo independiente, "nacional y democrático'!,
ternacional, cuya ala moderada está representada por Juan B. Justo (1865 .. ~ié...mJiU:Q.wp!kip';MLq~_Jas _b~ª-iM..loca1~_~-elJma~
E
1928) Y su Partido Socia,lista Argentino (fundado en 1895) y el ala revo bservemos de paso que estos docwnentos nunca se refieren al
lucionaria por Luis Emilio Recabarren (1876~1924') y su Partido Socialista , rJ' en el campo, y describen la lucha de 101l campesinos como
Obrero de Chile (fundado en 1912). alela contra el capitalismo agrario. ~ .
Juan B. Justo fue el primer traductor de El Capital al espa.ñol (1895), - apoyar ~u demostración, estos documentos estudian el estancamien
pero debido a su pensamiento po1ItJco tan ecléctico y semilíberal, sería muy la revolución mexicana y lo comparan con la Revolución de Octubre,
difícil considerarlo como el primer marxista de América Latina, So. partido ejemplo de _t.!.~~~~~imiento de la revolución democrática en socia,"
estaba ligado a la JI Internacional, pero Germán Ave-La1lernant (1835
1910), marxista alemán inmigrado a Argentina y corresponsal de la Neue revolución rusa ejerci6 por supuesto una profunda influencia en el
Zeit, consideraba a los círculos dirigentes del PS argentino como "ideólogos ':ento obrero y la inteligencia en América Latina.no
burgueses" o, en el mejor de los casos, como "turaciallos",a Emilio Recabarren quizá sea el ejemplo más típico del viejo dirigen
G2B la-!Jlt!E.cr6n Jk la..~cmiro~~.. ¡;:.flm.!!.t!i~~~. se.~d~rrollª-!.on ..1Q,L.m'il'Qero~ rio que se adh'iri6, bajo la influencia de Octubre, al bolchevismo,
int~!1t:PS. significativos pol'-analizar la...rea.lidadJatinoamerícana en "remUnos tip6grafo, Ilmdador del Partido Socialista Obrero de Chile, lo trans
~s~ y .por ~establ~c~r _un¡,\. o~en.ta,<.:.i~e..olitica __rev2.luciona;l'i~. Los .p~ en 1922 en PartidO Comunista, sección chilena de la 111 Internacio
udos comumstas surgen en 108 anos ve!l)te, a partir de OOS ongenes dlstm escritos y discursos de Recabarren, verdadero dirigente de masas
tos: no popular, tienen. por eje central la lucha de clases irreconciliable
aJ el ala izquierda, internaciopalista, de ciertos partidos socialistas (Ar. los obreros de las minas y de las fábricas y los capitalistas, lucha cuyo
ge.ntina 1918) o aun la mayoria de e.stos pro:tidos (Uruguay 1920, Chile 'ace histórico sólo puede ser la revoluci6n socialista, el poder ~role..
1922), que se adhirió a la Revolúción de Octubre. . Sin embargo, su pensamiento conserva cierto matiz "obrerista', ya
bJ la evo1uci6n hacia el bolchevismo de ciertos grupos anarquistas o anar bestima la cuesti6n naeional y la cuestión agraria. Su adhesi6n pro
cosindicalistas: México 1919, Brasil 1922_ y sincera a la revolución rusa no significa UDa aprobaci6n real de
La fuena de estos partidos seguirá siendo durante mucho tiempo bastante emática leninista. .
limitada: el Pe chileno, el más fuerte, no superaba en 1929 los cinco mil io Antonio Mella (1903-1929) es a su vez el pt:irqero y brlllante eje.m,..
miembros. de una especie ,que se volverá -a encontrar frecuentemente en la historia
- >~ Durante I~ primeros años, su orien~ación se inspí.rará en amplia m~dida de América Latina: el estudiante o joven intelectual revolucionario,
~ ~ n las resoluclOnes de l,a nI Internacl~.na1, en pa~t~cular el documento ;de itu anticapitalista romántic-o que encuentra. en el marxismo la res
~ ~,t-i enel'O de 1921 "Acerca de la revoluClon en Amenca, llamado a la clase ta a su pasión por la justicia social.:l'l
y obrera de las dos Américas" y el de enero de 1923 l/A 108 obreros y cam· ndador de la Liga Anticlerical de Cuba (1922), de la Federaci6n de
.1:;. pesinos de América del Sur"" Estudiantes Universitarios (l923), de la secci6n c.ubana de la Liga
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Antimperialista de las Américas (1925), .T ulio Amonio Mella participa ell sólo venciendo a la causa del imperialismo, el capitalismo, podrán
la constitución del Partido Comunillta Cubano (1925) Y es elegido miembro ¡tir naciones verdaderamente libres. 1ol1
del Comité Central.· Debido a su actividad t~ontra el dictador Machado
("el asno con h-arras" según la célebre expresión del poeta comunista Rubén concepciones se sitúan -basta compararlas para verificarlo- en el
MartJnez ViIlena) ,Mella es detenido y obligado a exiliarse en México. Se terreno político que los textos del Comintern de 1921-1923 y emiten
adhiere al pe mexicano pem en 1928 tiene dificultades con su dirección mJsma estrategia de fusi6n, "choque de frente" o combínaci6n de las
.1 que lo acusa. de tendencias "trotskistas".12 nsiones antimperialistas y anticapitalistas de la revoluci6n latinoame·
Mella organiza a los emigrados cubanos en México y prepara ulla expe
na.
dición annada para desembarcar en la isla, pero el 10 de enero de 1929
ternacionalista convencido y militante, Mella e9tá al mismo tiempo pro
es asesinado, a. 10826 años, por agentes de Machado.13
amente inserto en la cultura y las tradicíoneli revoludonarIas cubanas:
¿Cómo enfocaba Mella la lucha revolucionaria en Cuba? Con el grito
los castristas más tarde, se considera un discípulo de José MartP' y
de guerra i Delenda est Wall Street!, llama a la (olIDación de un frente
ero de su mensaje democrático, revolucionario y antimperialista.u
unido antimperiaiista, compuesto de "obreros de todos los matices, cam
sintesis dialéctica entre lo universal y lo particular, lo internacional
pesinos, estudiantes, intelectuales .libres" ; se niega a incluir a la bUl~guesía
latinoamericano se vuelve a encontrar aún más 'nítidamente en el que
Ollcional, que considera cómo cómplicé de la dominaci6n imperialista. u 'Ex~
da es el pensador más vigoroso y más original de América Latina:
ho~ta a los soldados cubanos a ya. no defender "a los explotadores, los bur
Carlos Mariátegui (1894-1930). Escritor y periodista, Mariáteguile
gueses nativos y extranjeros" y a unirse a sus hennanos de clase, los obreros
socialista en 1918 y descubre ,.el marxismo y el comunismo durante
y los campesinos. . . . :'
Jarga esta.ncia en Europa (1920-23), sobre todo en Italia. Al regresar
de ]9!l1. ;.. signifique fusión COIl las fuerzas u organismos políticos de las otras
13 La tesis desarrollada por Julián Gorkín, Víctor Albll y otros, según la cual . Condenamos como oportunista toda política que plantee la renun-
Mella babtía sido ejecutado por un agente de la. GPU (Vittorio Vidali), n08 pa·
,rece ser muestra de la mitología anticomunista.
u Cl. Julio Antonio Mella, "Cuba: un pueblo que jamás ha sido libre", eriJo A. Mella, "Qué es el ARPA?", en op. cito, pp. 380·403,
A. M.lIa, documento.i , artículos, ed. de Ciencias Sociales, Instituto Cubano del Mart1 (1853-1895), p<Jeta y'revolucionario, fue el principal dirigente de
Libro, La Habana, 1975. . .. , " de liberación de Cuba contra la metrópoli española (y las "eIeidades
1~ Este artículo se refiere al asesinato de obreros por Machado; véase loa extrac encanas) en el siglo XIX. SU id~logía "jacobina" se acercaba al socialismo.
:tOfl más largos incluidos aqul. , A. Mella., "Glosas al pensamiento de José Martí", en Op, cit., pp, 267-74.
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cia momentánea del pr()letariado a su independencia de programa yac iéticos..21 \ " 1>'
ci6n, la que en todo momento debe mantener íntegramente. Por eso re· realidad, su pensamiento se caracteriza precisamente por la fusión
pudiamos la tendencia del APRA.l1v la herencia cultural europea más avanzada y las tradiciones milenarias
comunidad índí~na y por el intento de asimilar, en un mareo teórico
Mariátegui fue también el fundador del periódico obrero Labor en 1928 ¡ iIta, la ~xperiencla social de las masas campesinas.
Y de la CGTP (Confederación General de 109 Trabajadores Peruanos) er iátegui también fue considerado a menudo como "beterpdaxo", "idea·
1929. Simultáneamente a BU actividad de militante socialísta, Mariátegul ~, O "romántico". Es verdad que sus obras ~ particular Dt!fensa d~l
desarrolla su obra teórica: en 1928 publica su libl'O más ímportante. Sietl 'Jeismo- evidencian una profunda influencia del idealismo italiano (ero-
ensayos de ínte1'p1'6tacíóni de la realidad peruana, que constituye la primera Gentile), de Bergson, y sobre todo de Sorel. Sin embargo hay que enten·
tentativa de análisis marxista de una formación social c,oncreta en Améríe.t ese voluntarismo ético-social de Mariátegui como una reacción contra
I versión economicista y materialista vulgar d~l marxismo. En este sentido,
I Latina.
Al no poder participar, debido a su enfermedad, en la. Primera Confe pensamiento marxista de Mariátegui presenta parecidos notables con el
1 cbteanisnlo" del joven Lukács y el "bergsonismO"'-' del joven Gramsci,
1, rencia Comunista Latinoamericana (Buenos Aires, 1929), Mariátegui en·
vía con la delegación peruana dos tesis acerca de la cuestión indígena y de Ibibl formas de -revuelta antipositivista (contra el "marxismo ortodoxo"
la lucha antimperialista, que provocan intensos debates y polémicas. Por úl· la JI Internacional) .12 -Este intento de renovación revolucionaria del
timo, en 1928·29, escribe, contra Henri de Man y Max Eastman, Defensd marxismo, pese a sus excesos idealistas, permite a Mariá.tegui librarse del
del ~r)(ÍS?'fl.0' que desar~ona sus conet:PCiones fil~f~cas y ético~s~ales. Ilucionisnio neokautskyano, con 5U versi6n rígida y detenninista de la
Manátegw no toma partido en el confhcto entre Staltn y la oposlCl6n dI i6n de las etapas hist6ricas, que el Comintern empezaba a difundir
izquierda, pero sus articulos a este respecto apenas si ocultan su pesar frentt América Latina. Resulta interesante recalcar que en el momento mismo
a la derrota de Trotsky: 'ciUe S~lin y Mar'íÍnov desarrollaban para China la concepción de una
I)luci6n democrático-burguesa romo etapa aut6noma, Mariátegui hacia
Tiene, en todo caso. un sentido internacional de la revolución socialista cltamente hincapié en la fusión histórica en Perú entre el. socialismo
Sus nQtables escritos sobre la transitoria estabilización del capitalismo k tareas democráticas:
colocan entl'C los más alertas y sagaces críticos de la época. Pero esti mentes insuficientemente profundas y críticas pueden pensar que la
mismo sentido internacional de la revolución, que ~e otorga tanto pres • ·nación del feudalismo es una medida ~iberal-bu~esa típica y que el
tigio en la escena mundial, le quita fuena momentáneamente en la prác. de otorgar a este proceso un carácter socialista es una adulteración
21
El método de Mariátegui, su interpretación de la dialéctica materialista, de la Rusia zarista al socialismo. ¿ Ac.aso podemos hablar de un romanti
desempeñó un papel fundamental, pues, en su rechazo del etapismo (men cismo anticapitalista en Mariátegui, de una crítica de la civilí7.ación bur
,7 chevíque ylo stalinista') y que analizaba el desarrollo histórico como regido guesa en nombre de una nostalgia de las comun.ídades precapitalistall del
'\ por "leyes naturales", y para el cual la sucesión feudalismo-capitalismo pasado como ~n Bergson y Sorel (y también en Luckáes y Gramsci; antes
0- ... atrasado-capitalismo avanzado-socialismo era tan invhiable Como la de las
tt estaciones en el año. .. '" de su adhesión al marxismo) ? Hay que abstenerse de simplificar su pensa
miento complejo y matizado: su visión idHica del pasado está sin embargo
exi~tído,
; La hipótesis político-social der..isiva de Mariátegui es que "no existe cn limitada por el marco riguroso de la problemática materialista.histórica; en
'1 ;;. l' el Perú, Como nunca ha
1) . if''¡ una burguesía progresista, con una sensi
bilidad nacional, que se proclame liberal y democrática y que inspire su
f · política en los postulados de Su doctrina".,$i
d programa del Partido Socialista, Mariátegui se esfuerza por precisar cla
\ m'mente:
,~\O· A~ora
' ......... . bien, eldi~gent~, per~~no
comunist.a no p?día ignorar l,a c?ntra
....0 • cll('~16n entre esta aÍlrmaclOu y la onentaclOn precoillzada por el eommtcm . El socralismo encuentra lo mismo en la subsistencia de las comunidades
. que en las grandes empresas agrícolas, los elementos de una solución so
en Chilla en esta época; trata de salirse del apuro invocando hipotéticas cialista de la cuestión agraria [ ... J P~ro esto {... ] no significa en .lo
pCo{ razones de "civiJización nacional" que explican por qué la burguesía china, absoluto una romántica y antihistórica tendenda de reconsttucción o re·
!{ al contrario de la peruana, participa en la lucha antimperialista. 25 surrección del socialismo incaico, que correspondió a condiciones hist6riA
Es a partir de su análisis de la burguesía indígena que Mariáteb'Ui desa. eas completamente superadas, y del cual $ólo quedan, como factor apr~
rrolla, en el preámb¡.I1o del programa del Partido Socialista (1.928), su con vechable dentro de una técnica de producción perfectamente científica.
cepción de la estrategia revolucionaria en el Perú:
"Jos hábitos de cooperación y socialismo de los campesinos indígenas.~
. r- La emancipación de la economía del país es posible únicamente por la Paralelamente a unos cuadros y pensadores auténticamente revoluc.iona.
l· acción de las masas proletarias1 solidarias con la lucha antimperialista
mundial. Sólo la acción proletaria puede estimular primero y realizar des.
rios e internacionalistas, pero al mismo tiempo capaces de una reflexión all
puéslas tareas de ]a revolución democrático-bul'guesa, que el régimen bur de' los años veinte empieza a ver surgir también otro tipo de dirigentes,
gués es incompetente para desarrollar y cumplir.'2C
mucho más estrechamente vinculados, desde el punto de vista intelectual y
o
11* J.
El'a, C. Mariátegui,
México, 1979. , del Comintern (1929~1933), <;aracterizado por uní1~ línea ofensiva y por el
:!j; J. C. Mariátegui, "Carta colectiva del grupo de Lima"" l'n El proletariadQ y
orechaio de cuafquier acuerdo con la social·democracia (bautizada "social·
su orgalll'J:4ción, ed. Grijalbo, M6cioo, 1970, p. l l. fa:sci.smo" por Stalin). Codovilla presenta, en nombre del Secretariado Su.
ZG J. C. Mariátegui, "Principios programáticos del Partido Socialista", en Obr"
política, cit., p. 270.
partido comunista en toda la historia de América Latina. central de la insurrección y, como las bases rojas del ejército habían sido
La situación social del Salvador, entonces sometido a la dictadura militar . pre~iamente destruidas, éste pudo (con la ayuda de las "guardias civiles"
del general Martínez, puede perfectamente resumirse por estas frases de un de la oligarquía) aplastar una tras otra las sublevaciones locales. Lo que
informe enviado en 1931 por el mayor norteamericano A. R. Harria, en ocurrió después pasó a la hi.toria del Salvador con el nombre de "Matan
cargado de asuntos militares centmamericanos en El Salvador: za": durante semanas, el ejército mató, fusiló y quemó las aldeas caro·
pesinas, ejecutando a unos veinte mil hombres, mujeres y niños en las re·
Treinta o cuarenta familias poseen casi todo el pais. Viven en un lujo giones "rojas". Tras un simulacro de proceso, Farabundo Marti, Luna.y
regioeon muéha servidumbre [ ... ] El resto de la población casi no posee Zapata también fueron fusilados; el único superviviente de la dirección del
bada [... ] Supongo que la situaci6n del Salvador hoy día se parece mü partido fue el dirigente obrero Miguel Mármol (dejado por muerto por
cho a la de Francia, de Rusia o de México antes de sus revoluciones. La el pelotón de ejecución). . ....
. situaci6n está madl.lra para el comunismo y parece que los comunistas ¿ Cuál fue la relación Qel Comint.em con este episodio, sin precedente (ry
1.0 descubrieron. 8o sin porvenir!) en la historia de los pártidos comunistas latinoamericanos?
Según Mánuol (en sus recuerdos de 1970) .• la Internacional no des~mpeñó ~
.. Frente ala represión gubernamental contra la prensa y la propaganda ningún papel en la decisión de la acci6n, qu~ la dirección del PeS tomó
comunista.• Farabundo Marti (que había combatido en 1929 en la guerrilla. (',,(lO toda independencia.$!! La reacción de los representantes oficiales del --,
d~ Sandino) declara: "Cuando ya no se puede escribir con la pluma, hay movimiento comunista despu~s de los acontecimientos tiende a confinnar1o: J
qti~ escribir con la espada", El partido comuni~ta> que dirige los primeros al mismo tiempo que saludaba "la lucha heroica de los obreros y campesinos
sindicatos obreros y campesinos, decide preparar una insurrecci6n, basán del' Salvador", ~l 6rgano del ro norteamericano criticaba· "las tendenc'i;ts
: I •
.. Cl. El movimi',,'o "volueionario latifloam'ric4tlo, v,r#on's d, 14 Prim,ra 31 Véase en este libro los documentos de la insurrección de 193,2, pp. 114·20.:.
Crmf,,'''cia CómunisltJ LG'ifV)Gm'ricGflG, junio de 1929, editado por la Correspoii~ ~ Roque Dalton, "Miguel Mirmol: El· Salvador 1930-32", P'lVami,nto Crftieo,
dencia Sudamericana, Buenos Aires, pp. 19-27. n. 48, enero de 1971, La Habana, p. 70. Según \In historj~or universitario dé la
.so Citado por Thomaa P. Ander~n, Matanza, El·SalvlZdor's Communi$I R,volC rebeli6n de 1932, Farabulldo Martl tenIa tendencias trotlkistas y estaba en malu!
01 1932, Unlversity 01 Nebraska Press, Lincoln, 1971, p. 83. ,, t&-minos con Mosc6. Cf. T. P. Anderson, op. cit., p. 68.
24 15
J .....-...,.
en 1935, también había sido propuesto para esta tarea peligrosa, debid., a su_ ex
periencia como organ.jzador de la insurrección de Cantóil en 19'27; finalmente no
con Mármol en la rtvista cubana P81Uamienlo Crliico. La obra de Graciela A
fue enviado y desapareció en la ,URSS, víctima de los procesos de M05CÚ. Cf. Mar
García (del PC guatemalteco), dedicada 'a las "luchas revolucionarias en América
garete Buber·Ncumarm, La révoluti011 mondiale, ed. Castcrmann, Parb, 1971, cap.
re~ellón
Centra)" puede wr l\..J1 ejemplo de la actitud actual del comuni5lnu oficial hacia la
lOIX.
de 1932. Este lihro sólo menciona de paso la sublevación del Salvador,
~~ Véase Helio Silva, 1935, A revolta verme/ha,< ed. Civilizac;ao Brasileira,. Rio
en el transcul'3o de una rrase: "los acontecimientos trágicos de 1932, pJaneados Por de Janeiro, 1970, pp. 117, 286-8'7.
el dictador Martínez IJara destruir de una Vez' por todas el movimiento sindical !Il En un artículo autobiográfico de 1973, Prestes reconoce la influencia que tu
Lint~rna,Graciela
[...J". México,A.J971,
García, Páginru d8 lucha r8lJoludona";Q en CiJntroamlr¡ea, ed.
p. iO'!. vieron los ttolSkistas en JU pensamiento y recalca que su manifiesto de julio de
1930 contenla opiniones "típicamente trotikbt:u". Cf. Luís Carlos Pre.'tes, "Com·
26 ment je suis "cnu au Parti", Nouv~lle Revue lnternationole, n. 174-, 2/1973. p. 223.
27
,ciona!.
c~an Ali4~a..Na.r¡k!lE1JJjberta..4~!!L
Antes del regreso de Prestes, los comunistas y el aja izquierda del tenen
tismo la 4.l:lL, y eligen al "CaballeJ'Ó 4
de una inmensa ola represiva, con miles de ejecuciones, torturas en masa,
de la Esperanza" como Pm!ldcnte de nonor. La ANL se desarrolla bastante ,decenas de miles de prisioneros políticos, El propio Prestes fUe detenidó y
~ III
ciales tenentistas de izquierda (ex miembrOl; de la CO/una Prestes), pero los
de la policía brasileña.
animadores reales son los cuadros cOIÍ1wlistas. Hacia mayo de 1935, había
" La acción de 1935 fue el producto de un periodo de transición: su pro- \.
I
mil seiscientas ramas de la ANL, cuyo enemigo directo era el Partido In
tef,'l'alista, versi4n brasileña del fascismo (combates callejeros opusieron tre~ !? grama es frente-populista, pero su método insurreccional correspondía más: \
bien a las tendencias del "Tercer Periodo". El carácter casi totalmente mi
CUt."ntemente a ambos bandos, sobr-e todo en Sao PauIo). M.Jmigz:ama.,gull
litar (y no popul~) de la rebeli6n deriva de dO$ factores:
A&' era bastante. moderado: ref0nr!.as na,cionales y_democráticas compati_
'/ e~ con una.estrategia de (!SU~ POJlll~.
El niétodo de lucha escogido -la 1) el origen te7l1entista de Prestes y de los dirigentes de la ANL, acostum
brados a l~s conspiraciones y a las sublevaciones militares j
InSurrección arrnada_ era 10 que distmgufa a la ANL de Un Frente Po-.
pular.
2) sobre todo, la propia naturaleza del programa de la ANL, que nO'
El 5 de julio de 1935 Prestes, de regreso al Brasil, pronuncia un discurso exigía que se armara a las masas¡ puesto que la revolución se defilÚa como
memorable, en el cual acusa a Vargas y al gobierno de haber traicionado democrático-nacional, resultaba normal contar con la burguesía llamada
Jos ideales del movimiento tenentirta y las promesas de 1930, y lanza ,la progresista y el ala nacionalista (burguesa) del ejército. } .
. En este sentido, la rebeli6n brasileña de 1935 es simultáneamente la úl
Jasu~
consigna "1 Todo el poder a la ANL!". Vargas pone inmediatamente (ueril
de la ley a la Alianza Nacional Libertadora y Jos preparativos para tima sublevación revolucionaria animada por un partido comunista en Amé
blevación se intensifican. En noviembre de 1935, la rebelión militar estalla rica Latina y el primer paso hacia la poHtica de· alianza de clase que orien
por fin, Comenzando por el norte del país: en las ciudades de Natal y de tará al movimiento comunista durante la mayor parte de su historia desde
los años treinta..,¡jI
Popu~
Recife, varios batallones se sublevan, djrigidoJi por sus suboficiales. En Natal
d(~
logran incluso tomar el poder en la ciudad e instaurar un Gobiel'no
~bernamentale,s,
lar Revolucionario la provincia. Después de algunos días, las fUerzas
otra~
reforzadas por tropas llegadas _del sur, aplastan la re. Después de la muerte de Mella y de Mariátegui empieza en América La
beJión. Tres semanas nlás tarde, iuerzas se sublevan en la capital del tina un proceso de empobrecimiento del pensamiento marxista que durará
país, Rfo de ]aneiro: el Tercer Regimiento de Infantería, bajo la direccióh ~ecenas de años. Una excepci6n de los añoe treinta es el soci610go argen~
dol capitán AgUdo Ilarata, y la EocueI. de Av;ación M;/itar. Otros res>
mientos qUe Sltpuestamente se iban a sublevar no lo hicieron y ,por . conlii~ tino Aníbal Ponce (l898-1938). Disclpulo, amigo y cOlaborador del célebre
pe~ador (próximo al positivismo) José Ingenieros, Ponee no será marxista
guiente el movimiento aoort6, tras algunas horas de Jucha encarnizada.. , ~nó a partir de 1928, cuando declara durante una conferencia clamorosa
Aparentemente,' los dirigentes del PO brasileño contaban con el apoyó que los, ideales de la revolución rusa eran los mismos que los de la RevO
de la "burguf13ía progresista" (en particular el gobernador del estado de lución de Mayo (la revoluci6n "jacobina" de mayo de 1810 que proclam6
Rfo de ]aneiro) ,; ahora bien, como 10 reconOCe un historiador simpatizante la independencia de Argentina del poder colonial español) .ten .su signifi
de lq, comunistas, Ab&"Uar Bastoll, "la burguesia progresista -industria, co
mercio; intelcctuales_ comprometida cO_o el movinlie.n~o,
n,O dio un solo
cado integral". Simpatizante del partido comunista, preside en 1933 el Con
pa~ para 'unirse' a'la 'revoludó!1 'f.. ·1 Despur.s de las sublevaciones [.'. '.]'
greso Latinoamericano contra la Guen-a Imperialista (Montevideo). pero
no desempeña un papel politice significativo en el movimiento obrero ar
toda la bú_. se unió,en
tno' " ..'0 _
t(i¡n. a Vargas par.,
.
acaba, con, ,1 'co'"4"\I'
", I
gentino. , .
Ponce es autor de varias obras de historia y de sociología, de las cuale$
moviliz:t~ó~
En teaUdad, la acción fue enteramente concebida como un DlOv;";en.. las más conocidas son Educaei6n )' lucha de clases (1937) y Humanismo
mi/i<...; no hubo (con excepcr"ón un poc" do! norte) verdadera
y annamento de las masas ~bter~s y, campesinas. Su fracaso fue Seguido
burgués 'Y humanismo proletario ( 1935), Estos eKritos -y en particular
el segundo-revelan no 8610 una cullura univenal, sino también un domi
.~.6, B~'st05, Prestes
p. 323., '
. 40 Abguaf el' a r~TJ~IUfQo. so~i~J, ed, Cai'Yino,' Rfo de Jane~ro, nio real del materialismo hist6rico. En cambio, las escasas obras de Anlbaf
,Ponce sobre América Latina parecen ajenas a cualquier problemática mar
28 xista. Su biografía del gran escritor y caudillo argentino del siglo XIX, Sar
miento, es muy apologético y sobre todo no contiene ningún aná.tisis en
29'
.......
I
,(
términos de clases del personaje y de su papel político."l Si compar~m08
a Ponce eOIl Mariátegui, llay que reconocer que SllS escritos sociológicos de
carácter general se SÜúan en un nivel equivalente a Jos notables trabajos del
vista subjetivo, esos dos fenómenos correspondían, para la mayoría de los
militantes y cuadros comunistas, a una sincera convicción de que al la
marxista peruano, mientras que sus obras sobre América Latina' son mucho URSS era la patria del socialismo, cuya defensa era un imperativo primor
menos interesantes que las del autor de Jos Siete cTlSay<JJ' de interpretación 'de dial, y b] la revolución democrático-nacional abriría en el futuro el camino
la realidad peruana y, sobre todo, se caracterizan por un pJanteamif\Oto hada el objetivo final d.el movimiento obrero: el socialismo.
esencialmente premarxista. ¿ Acallo esta diferencia ---así como el papel po_ Regis Debray escribió acerca de las relaciones entre el comunismo latino
lítico marginal de Ponce_ se debe solamente a causas psicológicas e in americano y el Comintern:
dividuales? Nos parece que la ocpJicación debe buscarse taPlbién eu el des
fase entre dos periodos del movimiento obrero, ya que el de los años treinta. América Latina iba a la cola, siempre demasiado pronto o demasiado
era menos favorable a la unidad entre lo universaJ y Jo particular (latino tarde: cada viraje de la situación mundial se opera. a contratiempo de
'?~á[)íco~ ~
Q!JTcgrático y vi.l)<;ulado, desde el punto de vista A nuestro parecer el problema no se sitúa solamente a nivel de AmériCa~
político ideol6gko¿ a la dirección soviética, que adopta fiel. Latina: la orientación del Comintem stalinizado también est.aba a "con
meiife-rodos los vh:ajes de su orientación internacional. El resultado de este trapelo" con respecto a Asia y a Europa (Alemania 1929·1933 ... ) .. Sin
proceso fue la adopción, Como fundamento de toda Ja práctica política, de embargo, mientras que en Asia (China. Vietnam) algunos partidos comu~ (
la doctrina de la re....olución por etapas y deJ bloque de las cuatro clases njsta~, sin 1'0I;nper con el C~n:lintem,. siguen en la práctica ~na orientac~ón
-proletariado, campesinado, j5equefut burguesía )' burguesía nacional__ propia y autonoma, en Amenca Latma (como en la mayona de los palses
a fin de realizar la etapa nacional-democrática (o antimperialista y ar de Europa) los partidos comunistas seguirán incondicionalmente la "línea
feudal) ; doctrina elaborada por Stalin y apJicada a China, y Juego generali.ti general" definida por la direcc.ión soviética, limitándose a adaptarla, mal
zada por el conjunto de Jos países llamados coloniales y scmicoloniales "(ip que bien, a las condiciones específicas de su país (adaptación que permitía,
cluyendo, por supuesto, a América Latina'). Su pUnto de partida metodo por supuesto, cierto margen de maniobra y que e.xplicaba diferencias a veces
lógico es una interpretación economicista del marxismo, que ya se encuentra importantes en la táctica de los partidos).
en Plejánov y los menchcviques: en un país semifeudal y económicamente ~_'priID.i<.(¡¡...manif~.stación de esta nueva ~u.ma -caracterizada por la he
atrasado,
lista. 042 las condiciones no están "maduras" para una revolución soda . gemonía del "fenómeno StalliiiSta' -só1ireeT marxismo latinoamericano.-. es
el (ren~.-P-9.pJJlar.
Para 'evjtar cualquier malentendido, l'l'caltluemos, que desde el punto de -ETVkaje mundial hacia el frente popular --o sea hacia una alianza .an
tifascista entre partidos comunistas, soc.ialistas y burgueses democrático~,
esbozado desde 1934, será oficialmente sancionado por el VII Congreso del
dente de la. República. Argentina de 1868 a 1874-. Según Anibal Ponee, "pocasv~
oC] Domingo Faustino Sarmiento, autor de la célebre novela Facundo, luPo. presi
Comintern en 1935. A partir de este momento, cada partido comunista
ces un hombre de Estado conoció mejor las necesidades de su pueblo". cr. Sar latinoamericano tratará de aplicar la nueva orientación, buscando los aso
miento, constructor 4e la Nueva Argentina, ed. Eapasa-Clllpe, Madrid, 1.932, 'p. ciados para un frente 'popular local, En la mayoría de los países del con·
199. En cambio. según el cacritor marxista cubano Roberto FernáJldez Retamar,
Sarmiento fUe "el implacable ideólogo de una bUl'gueBfa argentina que intentó
tinente, en ausencia de partidos socialdel'n6<;ratas, las alianzas se harán di
trasladar los eSquemas de la.s burguesías metropolitanas. (¡011Cretamente Ja nOrte
l'ectamente con fuerzas burguesas, consideradas liberales o nacionalistas, o
americana, a su país .[••. J Quizá sea el más consecuente, el más activo de los
simplemente no-fasCÍstas. En Perú, frente al rechazo del APRA, el PO se
apullte~
ideólogos burgueses en nuestro continente durante el siglo XlX". CC. Roberto Fer
une al "Frente Democrático" que apoya la candidatura de Manuel Prado,
nández Retamar,
Pléyade.• Buenos Aires, 1973, p. 98. sobre la clIltura de lIuestra. Amiric4, ed. La
Calibón,
representante de la oligarquía liberal tradicionaL·" En Colombia, el Pe
42 El t.érmino mismo de "maduración" es IÍpico de una concepci6n "naturalista"
y no dialéctico de la. leyes del desarrollo econ6rnico y social. Véase a este respecto
31
!
36 37
,1
SituacwJ¡es semejanteTsé presentan en otros países del continente, sobre desempeñar un papel revolucionario consecuente); la perspectiva de una re
to~o en Bolivia, donde el PIR (Partido de la Izquierda Revolucionaria, volución que combine tareatl democráticas, agrarias, nacionales y antica
prosoviético) se reÍlne con los partidos oligárquicos tradicionales para de pitalÍlitas, van a diferenciar radicalmente al trotskismo de la corriente co
rrocar (en ]946) al gobierno del MNR (Movimiento Nacional Revolucio munista "ortodoxa" (así como, por supuesto, BU .independencia con respecto
nario), considerado como profascista. La excepci6n miÍS notable es Brasil, a la URSS). .
donde el POB apoya en 1945 al caudillo populista Getulio Vargas, entre Por su visión de l~ estrategia revolucionaria, la corriente inspirada por
otras cosas porque ést.e (contrariamente a Peron y a Villaroel. el presidente las ideas de Trotsky en América Latina se considera como la continuadora
vinculado al MNR boliviano) había participado del lado de los alIados en de las tesis del comunismo latinoamericano de los años veinte, en particu
la segunda guerra mWldiaJ.(H lar de Mariátegui, a cuya herencia política los trotskistas apelarán cons·
Resulta interesante observar que en este periodo de extrema modera.ción tantemente,65
política de los partidos c.omunistas, surgen por vez primera manifestacio Denunciados como "provocadores" y I'agentes del fascismo" por los par
nes de oposición de i'¿quierda en el seno del movimiento obrero, a escala tidos comunistas, marginados del movimiento obrero que eStos últimos con·
de mas.:'lS. trolan, divididos por querellas fratricidas, los trotskistas se reducírán en nlU
La oposici6n de izquierda comunista y el trotskismo aparecieron en Amé. chas paises a sectas compuestas esencialmente de intelectuales. En Bolivi3 l y
rica Latina desde el inicio de los años treinta, primero en Brasil y luego en menor medida en Argentina y en Chile, el trotskismo se implantará (an.
en Chile; la Izquierda Comunista chilena, afiliada a la oposición. de iz-. tes de la revolución cubana) realmen.te en la clase obrera y los sindicatos,
qwerda internacional, la constituye en 1933 una fracción importante del y desempeñará un papel político real. Fue el caso en particular de los mi
PCCh, que se había escindido en 1931 (dirigida por Manuel Hidalgo, litantes del ¡POR; que durante la revoluci6n boliviana de 1952-1953, desem
Humberto Mendoza, Osear 'Waiss, etcétera) i sin embargo, en 1937 la ma peñaron un papel decisivo en la creación de la COB (Central Obrera Boli·
yoría de los miembros de este grupo se adhieren al Partido Socialista, y a viana) ; el primer programa de.la COB, pub~icado a fines de 1952, de franca
partir de este momento el trotskismo será constantemente una de las ten~ inspiración trotskista (probablemente redactado por Gon7.ález MoscosQ¡ di·
.. dencias idoológicas difusas del socialismo c.hileno. En realidad, fue sobre
todo en Bolivia donde la oposición trotskista logró implantarse realmente.
rigente del POR), ree.alea:: "El proletariado realizará las tareas que co
ponden históricamente a la burguesía".'86 El POR también estimul6 las ocu
.
Fundado en 1934, por J. Aguirre Gainsbol'g y TrisUín Marof, el POR (Par paciones de 'licrras por el campesinado en 1952·53 que obligaron al gobierno
tido Obrero Revolucionario), secóón boliviana de la IV Internacional, lo delMNR a decretar la reforma agraria,61
gra a part.ir de la segunda guerra mundial una influencia significativa den Durante 194-8-54 se instaura, a escala internacional, el periodo llamado
tro del movimiento obrero. En 1946, un congreso de la FSTMB (Fede~ de la "guerra fría", que empieza por una ofensiva generalizada del impe
ración Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia) reunido en la ciudad rialismo contra la URSS, seguida, por el endurecimiento de ésta y del mo~
de Pulacayo, aprueba uIl conjunto de tesis de inspiración netámente trots vimicnto comunista ,intemacional. En América' Latina, desde 1948, se pone
kista, cuyo eje central es la estra.tegia. de transfonnaci6n de la revolución a los partidos comunistas fuera de la ley (por ejemplo en BrasiI., en Chile)
democrático-burguesa en revolución socialista en un proceso ininterrumpido, y la policía acosa a los sindicalistas comunistas (asesinato de Jesús Menén
~ajo la dirección del proletariado aliado al campesinado. (Véase el docu dez, dirigente de los trabajadores del azúcar en Cuba) i gobiernos elegido!!
. mento en este volumen, pp. 170-85.) con la. ayuda de :Jos votos de los partidos comunistas (o apoyados por ellos}
~ Esta concepción, y el rechazo que de ella deriva lógicamente de una'
"'-'!..,:aTianza estratégica con la burguesía nativa (considerada como incapaz de
en 1945-40. tales como Grau San' Martí~ en Cuba, González Videla en
Chile, Miguel Alemán en México, se inspirarán en la política norteameri
,.
cana para desatar la cacería de brujas y la represión anticomunista.
(.. u Sin embargo, el PCB también tendrá una orientación "posbrowderista" de Como réplica (y ~egún la llueva orientaci6n de la URSS) los Pe lati.
.. "unidad nacional", Por ejemplo, en un libro publica,do en 1945, Luis Carlos Pres
tes escribía: "gracias a sús organj'zaciones sindicales, la clase 'proletaria, pu~de 'SIl eL por ej.emplo E, Espinoza, "Aniversario de la muer-le de Mariátegui", Cla-
,ayudar al gobierno y a los patrones a encontrar soluciones prácticas, rápida¡ y eH U#, t,ibuna marlrista, México, n. 8·9. abril-mayo de 1940. .
.,caces para .105 graves problemas económicos actuales". Luis Carlos PresL("s, Uniíio 66 Líborio Justo, Bolivia, la rtt'olución derrotada, ed, Cochabamba, Bolivia, 1967,
Nacional para a Democracia e o ProgressQ, ed. Horizonte, Río de Janeiro, p. 25. p. 156.
Véase a este respecto el notable trabajo de F. Weffort, "Origens do sindicato popu fl1 Cl. acerca del papel del POR en el campo, véase Il,.,W. Patch, "Bolivia",
lista no Brasil (a conjuntura do apoll guerra)", Estudo$ CEBRAP, n. 4, abril-junio Social Change in Latín .4merica Toda')!, Council of Foreign Relntions, Nueva York,
de 1973. 1960, p. 121.
38 39
noameric.anos dan un nuevo impulso al antimperialismo y en cierta me La victoria de G.astillo Armas dio paso a una represión masiva y san
dida a la lucha de clases contra la burguesía nativa; el periodo de la guerra grienta anticomunista y a ull verdadero terror bJanc.o, mientras que la Uni
fría experimenta un nuevo viraje a la izquierda del comunismo prosoviético ted Fruit Company volvía a poseer sus tierras expropiadas.
en América Latina. Pero contrariamente al periodo 1929.1935, los partidos ¿ C6mo fue posible tal derrota? En 1955, la direcdón del PGT publica un
comunist.'1S no llevan a cabo ninguna acción revolucionaria de masas; ad~ balance autocrftieo que reconoce que el partido "no había seguido una
más, el nuevo viraje no enjuicia en absoluto el fundamento esencial de la línea suficientemente independiente con respecto a la burguesía democrá
estrategia de esus partidos para el continente: la interpretadón "stalinista" tica"; en particular, "el PGT contribuyó a mantener ilusiones acerca del
del marxismo, la doctrina de la revolución por etapas y del bl.oque de cuatro ejército al no desenmascárar la verdadera posición y la actividad contra·
clases para la realización de la etapa nacional-democrática. rrevolucionaria de los, jefes del ejércíto".'f{) No obstante, esta autocrítica no
El ejemplo más característico para este periodo es sin duda alguna la· enjuicia el fundamento estratégico de la orientación del PGT (la concep
Guatemala de los años 1951·54, cuando, bajo la presidencia de Jacobo Ar ción de las etapas del desarrollo histórico, etcétera') .. sino solamente 10'1
benz., el PGT (Partido Guatemalteco del Trabajo, comunista) se convierte errores tácticos cometidos en la aplicación COncreta de esta estrategia etapis
en una de las principales fuerzas políticas del país. Hegemónico en los sin· ta: por lo tanto el PGT reafimlará en 1955 la nC<".esidad de fomlar un blo·
dicatos ohreros y campesinos, el PGT concibe su tarea en el marco de una que con la burguesía nacional para una revolución democrática y patri6.
revolución democrático-nacional en unión con los sectores considerados co tica,;l
mo progt-esistas de la burguesía y de las Fuerzas Annadas. Los Estatutos del Du~ante el periodo 1948-1953, los comunistas tendrán que enfrentarse,
Partido, aprobados en su II Congreso (11·14 de diciembre de 1952), de con valor y tenacidad, a una sangrienta represión policiaca y militat' en la
dara.n claramente: mayoría de los países del continente. Por otra parte, es indiscutible que en
algunos paises tu,vo lugar una verdadera radicalizaci6n durante la guerra
ei PGT no tiene por objetivo inmediato la lucha por el establecimiento fría: los comunistas enCabe7.lUl grandes movimientos de huelga (Brasil 1953.
del socialismo en Guatemala. Orienta su lucha inmediata contra el retraso 54) o participan en acdones de guerrilla campesina (Colombia 1949.55).
feudal y la opresi6n imperialista que padece nuest.ro pals [ .. ,]U Pero para otros PO del continente, el endurecimiento político no signifir.aba
necesariamente una actividad revoluéionaria concreta, A este respectlil, el
Lo que pasó después es conocido: la expropiaci6n por el gobierno de Al' ejemplo cubano es muy significativo.
benz de ciertas propiedades de la United f'ruit Company provocó, en junio Después del golpe militar de Batista (1952), el PSP denuncia enérgica
de 1954, la invasión de Guatemala por un ejército de, mercenarios, armados mente el carácter reaccionario y pronorteamericano del putsch, pero no se
y entrenados por los Estados Unidos. Las Fuerzas Armadas gubenlamellta prohíbe al partido y su periódico cotidiano (Hoy) sigue publicándose, lo
Jes· se defienden con muy poca convicción y su Estado Mayor acaba por q~e repercutirá quiz,á~ en su polí~ica.'n El PS~ no lleva a cabo acc!wles . .>
abatiaonal' a Jacobo Arbenz y reunirse con el coronel Castillo Annas, jefe Violentas contra el regtmen de Batista y denunCia el asalto al Moncad~ del
de las fuerzas invasoras, gracias a la mediaci6n del embajador norteame· 26 de julio de 1953 como una iniciativa "putschista, aventurerista, deses·
ricano en Guatemala, John Peurifoy. Salvo algunas excepciones locales, el perada) característica de una pequeña burguesia sin principios y comprome
movimiento obrero y campesino (y el PGT), desalmados, no podrán resis tida con el gangsterismo".~·8 Esto no impide de ningún modo que Batista.
tir.dl/ desate, después del 26 de julio de 1953, ona brutal represión anticomunista
'68 Jaime, Díaz Rouotto, La ,~volu,ion al' Guatemala, 19+1-54, ed. Sociales, Pa al PGT, pero que no les hacían caso, dándoles c.omo respuesta que el ejército
rís, 1971, p. 261. El informe del secretario genl'.ral, José Manuel Fortuny, en el n habla toma,do las medidas necesarias y que el pueblo no debía preocuparse". Hilda
Congreso, es aún más explicito: "Nosotros los comunislas reconocemos que debido Gadea, Che Guevafa, años decisivos, ed. AguiJar, Mi-.xico. 1972, p. 65. Acerca del
¡t IUS condiciones espeeiales, el desarrollo de Guatemala deberá r.ealizarse durante diálogo polémico entre el Che y Fortutly, ambos ~liados en México en 1955,
algún tiempo mb por el camino del capitalismo". José Manuel Fortuny, Retatario véase p. 117 del mismo libro.
robr, la actividad del CDmitJ Clmtrn./ al S,gl'rldo COllgreso d,l Partido, Guatémala. 70 La inllffmmción norteamericana en Grtatemala y el derrocamiento ·¡Jel régimm
11 de rliciembre de 1952. ' democrático, ed. Comisi6n Política del PGT, 1955, p. 31-32.
·(19 Se sabe que el Che Guevara le encontraba en ese momento en Guatemala y Tl lbid., p. 42.
que había tr.atado en vano de lI,u:har contra la invasión pronorteamericana. Según su n er. J. Aroault, Cuba et le 7Ilar·xisme., ed. Sociales, ·París, 1963, p. 48.
primera mujer, HUda Gadea, "Ernesto me contaba que insistentemente proponía '1~ "Carta a los militantes", .Comisión ejecutiva del PSP, 30 de agosto de 1953,
en la Alianza de la Juventud la necesidad de ir al frente a pelear y que muchos citado })<Ir K. S. Ka rol, Les gu,rrilleros au POUUOíf, ed. Laffollt, París, 1970, p.
j6venes, alentados par él,. estaban dispue~tos, y que una y otra vez lo presentaban 142.
40 41
y ponga fuera de la ley al PSP. portante en la preparación y en la inióación de la lucha armada contra
La preocupación del PSP por no ser confundido con los "aventureristas" Batista (1953-57), o en el paso de la revolución cubana al socialismo agos
vuelve a encontrarse en las páginas de la revista del partido, Fundam,en t os" oo-octubre de 1960). Esto no $e debe a una limitación específica del PSP,
en junio de 1957 (seis mt".ses después del desembarco en Cuba de los com sino que resulta de la orientación política fundamental del movimiento co
batientes del Movimiento del 26 de julio, bajo la dirección de Fidel Cas munista oficial en el c.ontinente: la revolución por etapa'.l, el bloque con la
tro): "es import;ante volver a afirmar r, ..]
que hoy como ay~r, rechazamos burguesía nacional. En este sentido, la política del PSP de 1953 a 1960 es
un ejemplo 'Cle lo difícil que fue para los partidos comunistas tradiciona,les
y, condenamos y seguiremos rechazando y condenando los métodos terroris.
tas y putsrhistas, como ineficaces, nocivos y contrarios al interés del pue· desempeñar un papel revolucionario real, pese a la abnegación, el valor y
bla".N La arientaci6n preconizada por el partido en ese momento es la de el desvelo de sus miembros.
los cambios "por la vía pacífica, sin violencias ni dolores" objetivo para el
1
La muerte de Stalin (1953) Y el XX Congreso (1950) inauguran una
cual el PSP "está dispuesto -hoy como ayer y como siempre-- a hacer todos nueva época en el comunismo latinoameric,ano «prosoviético" que ha per·
los sacrificios y todas la.s concesiones: honorables, en base, por supuesto, a durado hasta ahora. La disolución del Cominform (1956) no significa la
los intereses supremos de la clase obrera, del pueblo y de la patria".',& El abolición lile los laZos político-ideológicos entre los partidos comunistas en
objetivo del cambio es denocar a Batista y llevar a cabo la revolución de América Latina y la dirección soviétic.a. La orientación de la URSS hacia
mocrá,tica y de liberaci6n nacional, mediante una alianza entre el PSP y la la coexistencia pacífica instit.ucionalizada y el viraje moderado después del
burguesia progresista.1G final de la guerra fría se traducen.• para los PC latinoamericanos, en una
Durante 1958, el PSP acaba por integrarse al c.ombate del M-26 de Julio política de apoyo a gobiernos burgueses considerados progresistas yI o de
c.ontra la dictadura; varios militantes y también algunos dirigentes del par mocráticos: JusceIino Kubitschek en Brasil, 'Frondizi en Arg~J1tina, etcétera.
tido (en particular Carlos Rafael Rodríguez) suben a la. Sierra para par· El fundamento te61ico de esta polític.a queda resumido en una declarac.í6n
ticipar en la lucha annada y contribuyen honorablemente al triunfo de la del pe brasileño de marzo de 1958, según la cual la contradicción entre el
guerrilla en enero de 1959. El PSP no deja, de ser por ello un factor de proletanado y la burguesía
mode.ración en el seno del movimiento revolucionario cubano, que debe
pennanecer, a su parecer, dentro de los límites de la etapa democrático no exige una solución radical en la etapa actual. En las condiciones ac
nacional. Así, Bias Roca (secretario general del PSP) subraya, en su in tuales del pais; el desarrollo capitalista corresponde a los intereses del pro
fornle a la VIII Asamblea Nacional del Partido (agosto de 1960) : letariado y de todo el pueblo [ ... ] El proletariado y la burguesía se reú
nen en tomo al objetivo c.omÚll de lucha por un desarrollo independiente
La revoluci6n cubana 1... ] es una revoludón que, dadas las tareas his y progresista contra el imperialismo norteamericano. 78
tóricas que enfrenta y realiza, puede calificarse, con razón, de revolución
nacional·liberadora y agraria, de revolución patriótica y democrática [ ... ] La hegemonía stalinista sobre el pensamiento marxista latinoamericano no
La burguesía nacional que saca provecho de la revolución brracias al au $ígnific.a que no se haya hecho ning\'ma aportación científica durante el
mento del poder adquisitivo del pueblo y del númerO de consumidores periodo que va de los año:; treinta a la revolución cubana. Después de la
apoya la revolución, pero se asusta frecuentemente por sus medidas ra· guerra; en una serie de países, toman impulso las investigaciones sobre todo
dicales y por las amenazas, las .baladronadas y los ataques del imperia de historia económica marxista; además, tanto dentro Gomo fuera de los
lismo norteamericano [ ... ] Dentro de los límites establecidos, hay que partidos comunistas se discuten los esquemas de interpretación habituales
garantizar los beneficios de la empresa privada, Stl funcionamiento y su de las formaciones socioecon6mlcas del continente, en particular la tenden
desarrollo normal. Hay que estimular entre los trabajadores de esas em cia ti. cakar sobre la realidad de las estructuras agrarias la.tinoamericanas
presas el c.elo y el aumento de la productividad [ .. . ]Y el modelo del feudalismo europeo. En 1949 se publica también el libro pio
nero de Sergio Bagó Economía de la sociedad colonial que desarrolla, pro
Por lo tant.o, podemos concluir que el PSP no desempeñó un papel im bablemente por primera vez, la tesis siguiente:
1~ Fundamentos, n. 149, diciembre de 1956-j unio de 1957, p. 9.
La economía que las metrópolis ibéricas organizaron en América fue de
'ft¡ !bid..• p. 8.
1~ Ibid., pp. 3. 6.
7"1' Bias Roca, Balanee de la labor del partido d'sdlJ la última asamblila nadonal
78 D~cl4ra'(Jo sobre a politiea do Partido Comunista do Brasil, oo. Comit~ Cen
-; el de!(Jl"roUo dIJ la rrvolución, La Habana, 1960, pp. 42, 80, 87. tral do PCB, R(o de Janeiro, roarzo de 1958, p. 15, 18.
4-3
42
inc.uestionahle índole colonial [... ] No fue feudalismo lo que apareció
nista seguían defendiendo, contra viento y marea, la doctrina tradicional;
en América en el periodo que estudiamos, sino capitalismo colonial {... ]
pOl' ejemplo Hernán Ramírez Necochea, el historiador del PC chileno in
Iberoamérica nace para integrar el cido del capitalismo naciente, no para
siste en la tes.is de que la economía colonial chilena "poseía en forma pre
prolongar el agónico ciclo fcudal. 19
dominante diversos elementos de tipo estrictamente feudal [ .. ·1 Presentó C~
racterísticas adquiridas p01' el feudalism.o euro<peo Q. finales del medioevo
Poco después Caio Prado Junior, historiador muy conocido ligado al par... [... ] La manufactura y aun las minas no tenían actividades independientes
tido comunista brasileño, publica su Historia económica de Brasil (1953) y estaban también dominadas por relaciones feudales de producción.~1
que partía de la siglliente hipótesis: En el caso de los historiadores tr:otskistas, este debate se. relacionaba di~
rectamente con su crítíca a la doctrina de la etapa democrático-burguesa
En su ~onjunto, considerada desde el punto de vista mundial e interna
("anti-feudal") de la revoluci6n latinoamericana. Para los demás autores._
cional, la colonización de los trópicos toma el aspecto de una vasta em
a veces militantes o simpatizantes de los partidos comunistas, sus descubri
presa comercial r...] destinada a explotar los recursos naturales de un
mientos hist6I,'Ícos no rebasarán el marco de su especialidad científica; las
consecuencias politiDls no ~erán desarrolladas y no serán en absoluto to
territorio virgen en provecho del comercio europeo [ ... ] Con estos ele
44 45
lítico. En,La realidad argentina, ensa~'o de interpreta,ción sociológico, (19550 ci6n llevada a caso por la burguesía cubana, los revolucionarios del Mo
56) Silvio Fl'ondizi -ayudado por un equipo de j6venes colaboradores en vimiento 26 de Julio intervienen las fábricas abandonadas; finalmente, en
tre los cuales se contaban Milcíades Peña, Marcos Kaplan, Ricardo Napuri, octubre de 1960, llega la expropiación del conjunto de la gran burguesía
Mareelo Torrens-- desarrolla un análisis al misJ.no tiempo económico, so nacional y la abolici6n de lacto del capitalismo en Cuba, así como la cons
cial y político de la formación social argentina tal como se constituye a par. titución del milicias obreras y campesinas, fundamento de 'un nuevo Esta
tir de 1943, que tiene por eje central la comprensi611 del fenómeno peronista, do. La proclamación de )a revoluci6n socialista por Fidel Castro en mayo
Criticando la concepción defendida en 1945 por el partido comunista (el de 1961 (después de la derrota de la invasi6n contrarrevoludbnarla de Ba.
"nazi.peronismo"), Silvio Frondizi analiza. la 11aturaleza bonapartista del hía de Cochinos) s610 será la sanción explícita y "oficial" de una realidad
régimen de Perón, su papel de seudo-árbitro encima de las clases, su capa ya existente.
cidad para neutralizar al movimiento ohrero "nacionalizándolo". Por otra Una observación de Fidel Castra de diciembre de 1961 resume la con·
parte, subraya que el fracaso de la experiencia peronista DO se debe al 37.ar, clusión a la cual llegaron los dirigentes y militantes de la izquierda del
sino a la incapacidad orgánica de la burguesía argentina (como la de los M-26 de Julio: "Había que hacer la revolución 8ntimperialista y socialista.
países "semicoloniales" en general) para llevar a cabo una verdadera re Bien. La revolución antimperialista y socialista sólo tenia que ser una, una
volución democrática. Esta tarea hist6rica s610 podrá realizarse bajo la sola revólud6n, porque no h~y más que una revolución. Esa es la gran
dirección del proletariado, pero en este caso "ya, no sy trata de realizar la verdad dialéctica de la humanidad: el imperialismo, y frente al impcria-_
revolución democrático-burguesa como etapa encerrada en sí. misma, sino lismo el s~cia!iliJIl-º~' ,81 Algunos revolucíonarlos cubanoS"tenían esta pers
de realizar tareas democrático-burguesas en la marcha de la revolución so pediVi"(les{k inicios de 1959; es el caso en particular de Guevara, que
cialista". se proclamaba partidario, de-sde abril de 1959, del "desarrollo ininterrum
Debido a la audacia de sus concepciones teóricas y políticas, Silvio Fron pido de la revolución" hasta la destrucción del sistema social existente
d¡Zi seguirá siendo durante los años cincuenta un personaje relativamente y de sus fundamentos ecol)ómicos. 88 Para la mayoría de los demás la prác
aislado, sin mucha influenda en el movimiento obrero organiza.do. Su papel tica precedió a ,la teoría, y el descubrimiento del marxismo y de la via
crecerá en los años sesenta y setenta, cuando se une a las organizaciones re~ socialista ocurrió durante el propio proceso revolucionario: "Gracias a la
volucionarias armadas; la Alianza Anticomunista Argentina lo asesina en revolución vamO!l. a, a45l.4irir _un gJ:an fondo _de_experiencia. La ~oIuclon
1974. 'oos-rrevolucÍóna' ~iñteriorment~\~e
t- La revolución cubana constituye evidentemente un viraje capital en la EIllCClío'excejJCioñ-ar-de'la revolución cubana. es que todo un equipo
historia del marxismo latinoamericano y la historia de América Latina a politico de origen peql.,leñoburgués y animado por una ideología jacobina
secas. (inspirada en José Martí) se haya pasado al campo del proletariado y se
Después de la destrucción del Estado dictatorial de Batista y de su apa haya vuelto marxista por una verdadera "metamorfosis ideológica" colec
rato represivo a manos de la guerriJIa dirigida por el joven abogado Fidel .tiva, sin precedente. Fue la detenninación de llevar a cabo, sin concesiones
Castro (1927), la revoluci6n democrática cubana experimenta un proceso y hasta el final, transformaciones democráticas radicales, lo que llevó a Fi·
de "transcredmien 10" hacia el socialismo, que desemboca hacía. 1960.61 del Castro y a la .izq.uierda del Movimiento 26 de Julio a ver en la revo
en la instauración de un Estado de tipo proletario. Las medidas democrá luci6n socialista Ja únicSJ vía capaz de realizar esas tareas históricas. Libera·
ticas y nacionales de 1959-60 -reforma agraria radir.al, expropiación de da de los esquemas etapistas paralizante~ del PSP, la dirección castrista no
las refinerías de petróleo imperialistas, etcétera- se topan rápidamente con tuvo miedo de rebasar el marco. democrático-burgués y de tomar lliedidas
la oposición y la hostilidad creciente no sólo del capital extranjero y de la anticapital4tas. Por lo tanto, no es casual el hecho de que la primera re
oligarquía terrateniente, sino del conjunto de las clases dominantes de la voluci6n socialista en Amériea Latiná se haya realizado bajo la dirección
isla. En agosto de ]960, el régimen castrista expropia los principales capita de revolucionarios que rompieron C.on el molde ide.ol6gico del comunismo
les norteamericanos en Cuba (teléfono, electricidad, centrales azucareras,
etcétera) ; luego, frente al sabotaje econ6mico y la parálisis de la produc 17 Véase en este libro p. 2'60.
alI Ernesto Che Guevara, "A New OId Interview", 1959, S6le'Cteti Work.r, MIT
Silvio Frondizi, La realidad arge1ltin4i ensayo de interpretación sociológica, t.
86 Press, 1969, p. 372.
I1, La revoludón sodalista, ed. Praxis, Buenos Aires, 1956, p. 234. 811 Fidel Castro, "Di5coun Ion de la séance inaugurale du ge eye,le de ]'Univenité
8$ Dado que la revolución cubana y lo! acontecimiento en América Latina desde Populaire", 2 de diciembre de 1961, en 3 discou,s S11r la formation du Partí Uni
1959, se conocen mucho mejor que el periodo anterior, nos limitaremos aquí a situar ti. la Révolution Socialist, Cubain,. editado por la Embajada de Cuba en Fran
esta época en el contexto global de la evolución del marxismo en el continente. cia~ Paris, f962, p. 55.
46 4-7
'tradicional y con su conc.epción evolucionista del proceso histórico y Iu
in sirvió de bandera ideoJ6gica y programática paTa toda la izquierda revolu
terpretación economicista del marxismo. 9O cionaria del continente): "Las burguesías nacionales ya no son en absoluto
La revoluci6n cubana trastocó evidentemente la problemática tradicional capaces de oponerse al imperiali.smo -si algún día lo fueron- y forman
de la corriente marxista hegemónica en América Latina j por una parte, ahora su traspatio, Ya no hay otros cambios por realizar: o revolución so
mostraba que la lucha armada era una vía eficaz para destruir un poder cialista o caricatura de revolución.
reaccionario y proimpetialista y una precondición indispensable para el paso Con respecto a Cuba, Guevara examina, en un impOltante ensayo de
del socialismo; por otra, mo!!tr~sibilidadobjetiva de una revolucj6n 1964, las premisas metodológicas para un análisis marxista de la transfor
que combinara tareas democráticas y socialistas en un proceso revolucio mación de la revolución democrática en socialista. Plantea tina pregunta:
nario ininterrumpido. 1Esta~ lecciones -eminentemente contra.dictorias~ ¿ cómo puede llevarse a cabo la transición al s~ialisnlo en un pals semi
p-c_~to de la orientación de los partidos c,omunistas hacia efcambio pacifico colonial y poco industrializado? Rechaza irónicamente el punto de vista
y la aIfa~n)a bU~~J~ J~~ü-stí'Jal para uñ aes.arToIIoa¡ll).ocrát~~~!o etapista, que contestaría "como Jos t{',6ricos de la II Internacional [ ... ] que
-greslsfa y nacIonal del capItalismo- esfuñü}an eVldentemente la aEancJiSÍl ;~ Cuba rompió todas las leyes de la dialéctica, del materialismo histórico" del
_«!e .cómentes marxistas' insprrad~ en el. ej~110 cubanQ" -- marxismo". Partiendo de una comprensión muy diferente del marxismo y
Por 10 tanto, a partir de 1959, el mandilno aunoamericano atraviesa por de la dialéctica entre el sujeto y el objeto, lo económico y lo político, re
un nuevo periodo revolucionario, que vuelve a adoptar algunas de las calca que en Cuba las fuerzas revolucionarias "saltan, las etapas" para ,"for
ideas más vigorosas del "primer comunismo" de los años veinte. No existe zar la marcha de los acontecimientos pero fOl'23J'la en el marco de .16 que
continuidad política e ideo16gica directa entre ambas épocas, pero los cas
tristas se valen de Mariátegui y sacan del olvido a Mella y a la revolución
es objetivmente posible".\)l¡ La crítica de Guevara es válida no sólo para el
menchevismo y el marxismo de la 11 Internacional, sino también para
del Salvadol' de 1932.91 El dirigente y pensador revolucionario que mejor todos ,aquellos que en América Latina se valen del evolucionismo rígido,
reswne y simboliza este nuevo periodo del marxismo en América Latina es detenninista y científico-naturalista de la doctrina de las etapas elaborada
Ernesto Che Guevara (192B-1967), no sólo por su papel histórico en la re por Stalin.
voluci6n cubana, sino sobre todo por la influencia profunda de S\I obra y de 3] la lucha armada como condición necesaria para esta revolución so·
su práctica en las nuevas corrientes revolucionarias del continente. cialista, ya que la vicwria del proletariado implica la destrucción del apa·
Esta influe.ncia se ejerció a través de una serie de temas estrechamente rato militar burgués. Para Guevara, la guena de guerrilla rural, r.onc-ebida
relacionados entre sí, que constit\lyen el eje central del marxismo del Che.92 como continuación por otros mE'.dios de la lucha política de los trabajadores,
1] el hombre nuevo como objetivo final de la revoludón y el rechazo es la forma más segura y más realista de lucha armada. Pero insiste en el
de los métodos económicos de construcción del socialismo fundados en "las hecho de que "pretender realizar este tipo de guerra sin el apoyo de la po.
annas melladas que nos legara el capit¡llismo (la mercancía como célula blación, es el preludio de un desastre inevitable. La guerrilla es la vanguar
econóJIÚca, la rentabilidad, el interés material individual como palanca,
etcét~ra)".$8
dia. combativa del pueblo r...]. Está awyada por las masas campesinas
y obreras de la zona y de todo el territorio de que re trate","
2] El carácter socialista de la revolución en América Latina, revolución Bajo la influencia de la obra y del ejemplo del Che Guevara, de los
que debe derrocar "al mismo tiempo a los imperialistas y a los explotadores discursos y escritos de Fidel Castro, de los documentos programáticos de la
locales" ,94 Según la célebre fórmula de la Carta a la Tricontinental (que dirección cubana -la Primera (1960) Y la Segunda (1962) Declaración de
La Habana- y sobre todo del ejemplo vivo y concreto de la revolución
80 También el cierto que Un la a1Uda Y el apoyo económico y militar de la
URSS, hubiera lido dlffcil que la revolución cubaJla soJ¡reviviera al bloqueo eco
cubana misma, se constituye en América Latina una nueva corritm,te mal'-
nómico y al intervendonismo de Estados Unidos. xista: el castl'ismo. Una de las características más fut1darnentales de la
In Loa escritos de Mf'lla, fundador del PC cubano, no volverán a editarse en interprctadón del marxismo por esta corriente es cierto "voluntarísmo revo
Cuba sino hasta después de la revolución castrista. El PSP no había publicado lucionario", a la vez polí~íco y ético, que se opone a cualquier determinis
estol escritos desde los afios treinta. mo fatalista-pasivo: "El deber de todo revolucionario es hacer la revolución,
• Cí. nuestra obra El pensamiento dtJl Che Cuevara, ed. Siglo XXI, México,
1979.
ea Ernesto Che Guevua, "El socialismo y el hombre en Cuba", en Obra. r,volu. 911 Ernesto Che Guevara. "La planificad6n sociaij~ta, su 5ignificado", Obras 11,
eio7laria, cit., pp. 6SD-31, ed. C3$a de las Américas,' La Habana, pp. 322-23.
H Ernesto Che Guevara, "Guerra de gu«<rrillal: un método", en Obra TIIvolu 118 Emesto Che Guevara "Guerra de guel,rilIM: un método" en Obra revolucio
eionaria, cit., pp. 23-] 09. naría, cit., pp. 5'51-52. '
48 49
Sabemos que en Amérie.a y en el mWldo la revoluci6n vencerá, pero no es tante de las organizaciones castristas.
digno de un revolucionario sentarse a la puerta de su casa para ver pasar Debido a su orientación "militarista" y voluntarista, la mayoría de estos
el cadáver del imperialismo". (~gunda DeclaraCi6n de La Habana, 1962). movimientos de guerrilla experimentará un fracaso total o parcial, militar
De ahl también la idea de q\le no hay que esperar· que todas las condicio y politico a la vez: después de alg·unos éxitos coyunturales, los combatientes
nes estén reunidas para empezar la lucha armada, en la medida en que el y sus dirigentes serán diezmados y los núcleos de guerrilla desaparecerán
mlsmo foco de guerrilla puede contribuir a la constitución de estas con (Bolivia, Perú) o serán aislados y marginados (Venezuela y en cierta me
diciones. dida Colombia). Por lo general, los guerrilleros lograrán establecer lazos
Las primeras organizaciones castristas aparecerán a inielos de los años locales con sectores del campesinado pobre, pero la ausencia de un movi
sesenta, a partir de la ruptura de los sectores de la juventud de ciertos par miento de masas y de una organización política a escala nacional impedirán
tidos populistas (APRA peruano, Acci6n Democrática en Venezuela, et la extensi6n de la lucha armada. El Frente S-andinista de Nicaragua parece
cétera). o de partidos comunistas tl'adicionales. Durante un primer periodo ser una de las raras exc.epciones, pero el eje de su actividad se desplazó ha
(1960-68), la mayoría de estos movimientos se lanza a la guf'.rrilla ru ... cia las ciudades.
ral, tratando de volver a realizar la gesta cubana del Movimiento 26 de Después de 1968 empieza Wla nueva etapa del castrlsmo, caracterizada
Julio. Así surgen la guerrilla de las FALN (Fuerzas Armadas de Libera sobre todo por el· desarrollo de ciertos movimientos de guerrilla urbana,
ci6n Nacional, dirigidas por Douglas Bravo') y del MIR (Movimiento de la que tendrán un impacto político consi<;lerable: el Movimiento de Liberación
Izquierda Revolucionaria, dirigido por Américo Marín) en Venezuela,de Nacional Tupamaros (dirigido por Raúl SendiC) en Uruguay, el PRT
las FAR (Fuerzas Armadas Revolucionarias, dirigidas por Turdos Lima) y ERP (Partido Revolucionario de los Trabajadores-Ejército Revoluciona
del MR-13 (Movimiento Revolucionario 13 de noviembre, dirigido por rio del Pueblo, dirigida por Roberto Santucho) en Argentina, la ALN (Ac
. Yon Sosa) en Guatemala, del MIR (dirigido por Luis de la Pllente Uceda) ción de Liberación Nacional, dirigida por Carlos MarighelJa) y el MR-8
y del ELN (Ejército de Liberación Nacional, dirigido por Héctor Béjar) en (Movimiento Revolucionario 8 de Octubre, dirigido por el capitán Carlos
Perú, del ELN (dirigido por Fabio Vázque.z) de Colombia, del Frente San Lamarca) en Brasil; por último, el MIR (dirigido por Miguel Enríquez),
dinista de Liberación (dirigido por Carlos Fonseca Amador) de Nicaragua, en Chile. Si bien contaban con bases en el campó, estos movimieotos serán
del Movimient.o 14 de junio de la República Dominicana, y finalmente del fundamentalmente urbanos; encontrarán un apoyo significativo en el medio
ELN de Guevara en Bolívia. estudiantil e intelectual y en menor medida en los cinturones de miseria y
En 1967 se reúne en La Habana el Congreso de la Organizaci6n Lati en dertos sectóres radicalizados de la clase obrera. Sin embargo, la mayoría
noamericana de Solidaridad (OLAS), que constituye la expresión potitica serán destruidos o muy debilitados por la represión bruta.J ejercida por los
más acabada de este primer periodo castrísta en el continente. La signifi regímenes militares durante los años setenta. Algunos harán un balance
caci6n histórica de este congreso reside: a] en la grandiosa perspectiva de autocrític.o de su "militarismo" y de su incapacidad para arraigarse orgá
la coordinación continental del proceso revolucionario latinoamericano, por nicamente en las masas obreras y campesinas y tratarán de reorientar su
vez primera desde Bolívar, y: b] en ,la proclamaci6n ünívoca y sin, ambigüe
dad de la unidad del contenido democrático y ~ociaIista de la revoluci6n , práctica política.
A partir de 1974, la corriente castrista se organiza sobre todo en la Junta
en América Latina: "El carácter de la revolución es el de la lucha por la de Coordinación Revolucionaria formada por PRT·ERP, el MIR chileno,
independencia nacional, la emancipación de las oligarquías y el camino los Tupamaros y el ELN de J}olívia.. Si bien sigue manteniendo lazos fra
socialista para su pleno desarrollo econ6míco y social".1n LA OLAS esco ternales con Cuba, la Junta quiere ser autónoma con resper.to a la direc
gerá la guerra de guerrillas como el método más eficaz para la lucha en ci6n cubana y a su nueva política en América Latina (apoyo a ciertos re
la mayoría de los países del continente. gimenes militares QacionaHstas, acercamiento con los partidos comunistas
Por esta época se publica la obra del joven filósofo francés Régis Debray tradicionales; etcétera). Desde 1977-78, atraviesa una crisis profunda, de
que desarrolla de modo coherente y excesivo algunas de las ideas implícitas bido a diverg~ncias internas y a un debilitamiento de los gnlpos.
en la corriente castrista en ese mome-.nto. Su obra (Revolución en la Revo Uno de los pocos movimientos de guerrilla castrista que sobrevivió a la
lución? (1966) tendrá mucho impacto y sus principal!".! proposiciones -prio
represión ha sido desde luego el Frente Sandinista de Liberaci6n Nacional
ridad de lo militar sobre lo politico, el foco de guerrilla como nádeo o
remplazante del partido político- serán adoptadas por una parte impor (FSLN). de Nicaragua. Durante los años 1977-79 el FSLN supo combinar
campañas políticas de masas, actividades guell.¡neras rurales y urbaIlas e in
t7 V~ase texto en este libro p. 295.
surrecciones locales sostenidas por la población pobre organizada en comités
51
50
noamcricana: la dependencia y el subdesarrollo, el populismo, los sindica
de barrio.
El derrocamiento revolucionario de la dictadura de Somoza por la insu· tos y sus relaciones con el Estado, el movimiento obrero y campesi.no, la
rrección popular generali7..ada, bajo la dirección del FSLN puede abrir un cuestión agraria, la marginalidad, etcétera. Si bien a veces defienden tesis
nuevo capitulo en la historia social del continente. Gracias a la deStruc contradictorias, no hay duda de que estos trabajos -por ejemplo los de
ción del aparato militar burgués, existe hoy la posibilidad objetiva, corno Alonso Aguilar, Arturo Anguiano, José Aric6, Mario Arrubla, Vania Bam
sucedió en Cuba en 1959-60, de un proceso de revolución permanente que birra, Roger Bartra, Carlos Blanco, Julio Cotler, Arna,ldo C6rdova, Fer
desemboque en transfonnaciones socialistas. nando Henrique Cardoso, Francisco Delich, Enzo Faletto, Roberto Fet'
En El Salvador, que se encuentra actualmente en estado de guerra civil nández Retamar, Adolfo GilIy, Octavio lanni, Mare,os Kaplan, Ernesto
larvada, algunos grupos gl.\errilleros presentan características particulares. Lac1au, Rigoberto Lanz, Héctor Malave Mata, Héctor Silva Michelena,
Surgieron en el curso de los años setenta y, extrayendo lecciones de las José Alvaro Moisés, Gilberto Mathias, José Nun, Francisco de Oliveira, Juan
derrotas del foquismo, ban tratado de impulsar, al mismo tiempo que el Carlo,$ Portanticro, Aníbal Quijano, Eder 'Sader, Germán Sánchez, Theo
accionar armado, la organi,zación masiva de los obreros, campesinos, estu lonio Dos Santos, Enrique Semo, Azis Sima 0, Paul Singer, Edelberto Torres
diantes, maestros, habitantes de tugurios, etcétera. R.an surgido así, para Rivas, Ftancisco Weffort, etcétera- aportaron una rica y estimulante con
lelamente a los grupos armados, varios frentes de masas, incluyendo am tribución a la interpretaci6n marxista de América Latina.
plios sectores populares organizados en 'sus sindicatos y asociaciones: el Resulta importante recalcar que la nueva ciencia marxista 110 se limita al
BPR (Bloque Popular Revolucionario), el FAPU (Frente de Acción Po· mar{;o académico y participa frecuentemente en los debates ideológicos y en
pular Unificada) y la.~ LP·28 (Ligas Populares 28 de febrero) que recien las luchas del movimiento obrero. Por ~jemplo, entre los autores próx.imos
temente se han unido en una Coordinadora Revolucionaria de Masas (en a la izquierda revolucionaria como Gunder Frank, Ruy Matlro Marini,
la que partic:ipa también la Unión Democrática Nacional, cercana al Par Aníbal Quijano y Luis Vitale, la investigación económica y social lleva
tido Comunista). La organizaci.ón armada más importante es probablemen expüeitamente a clerta concepción de la estrategia política. Su problemá
te el Frente Popular de Liberación "Farabundo Martí" (cuyo nombre es un tica común se sitúa en torno a los ejes siguientes:
homenaje al dirigente comunista fusilado. en 1932), que sostiene como línea 1] Rechazo de la doctl,ina de un feudalismo latinoamericano y caracte~
la "revolución popular hacia el socialismo" y la lucha por "una sola patria ~
rizaci6n de la economía colonial del pasado y de las estructuras agrarias
soc~'lista latinoamericana" .D8 del presente como esencialmente capitalistas;
a revolución cubana provoca, paralelamente a la extensión de la co 2] Crítica del concepto de "burguesía nacional progresista" y de la pers
e' te castrista, un desarrollo--illtenso-_de la ciencia social ma~r pectiva de un posible desarrollo capitalista independiente para los países
vez pl'imcr~ el nlañO~~ surge masivame~-te -en-las-ulUversiaades 'latinoa latinoamericanos;
mericanas 1. 1ecuñáa ra sociología, la' ~onóm¡a política, la hístor~ 3] Análisis del fracaso de las experiencias populistas como resultado de la
ciencia pofltica., Una serie de trabajos de inveStigación te6rica y empírica propia naturaleza de las fonnaciones sociales latinoamericanas, de su de
enjuicia y critica las tesis de la ciencia social norteamericana y sus ~Ja=" pendencia estructural, de la naturaleza política y social de la burgllesla lo
dores en América Latina, las concepciones c!esarroIlistas de la OEPAL_ (CO: cal) etcéterJ; .
misión Económica para América Latina de la ONU) y su problemática 4] Descubrimiento del origen del retraso económico no en el feudalismo
dualista ("sociedad moderna" versus "sQéie_~d arcaica"), así como I.as dO{; o en obstáculos precapitalistas al clesarrollo económico, SillO en las caracte
_tti nas petrificadas (generalmente de origen stalinista) de la izquierda tra: rísticas del propio desarrollo capitalista dependiente;
diciona!. La cntica de algunos de esos lugares comunes domina11tes ser 5J Como condusión: la imposibilidad de una vía "democrático--nacional"
formulada de modo conciso y polémico en el famoso ensayo del sociólogo (burguesa). para el desarrollo económico y social de América Latina y la
mexicano Rodolfo Stavenhagen Siete tesis erróneas sobre Amé7'ica Latina necesidad de la. revolución socialista como única respuesta realista y co
(1965) Yen el artículo de Luis VitaJe. Amériqu6 Latine, t¿vdale DU' capita herente al'subdesarrollo y a la dependencia.
liste? (1966),' y luego, de manera más extensa, por Andre Gunder Frank
en Capitalismo y subdesarrollo en América Latina (1967), Desde el inicio
-.
No cabe ninguna duda de que la revolución cubana fue un poderoso es
tímulo para tal enjuiciamiento de la ciencia social establecida. De una ma
de los años sesenta, se publicó gran cantidad de investigaciones marxistas nera más global, ]a revolución cubana creó el "clima ideológico" favorable
importantes e innovadoras acerca de los ámbitos clave de la realidad Iati a un renacimiento del marxismo en América Latina, y a su emancipaci6n
del modelo de marxismo-leninismo vehiculado por la Unión Soviética. Sobre
U5 El Salvador Rebelde, La Habana, septiembre de 1979, pp. 3 y 5.
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Por último, en Argentina, surge en 1965, de la fusión t'ntre un grupo cas
todo, el triunfo de una revolución socialista en Cuba asestó un golpe mortal trista y una organizaci6n trotskista, el PRT (Partido Revolucionario de los
al étrgumento idcol6gico clásico del pensanliento burgués en e.l continente: Trabajadores) que será, de 1969 a 1973, la sección argentina de la Cuarta
"el marxismo es una doctrina europea, vísceraJmeote extranjera a la idiosin
crasia de los pueblos latinoamericanos" ... lntemacional.l1oo
Esta alianza trotsko-castnsta cristalizar;.\ en el IX Congreso de la IV
En la propia Cuba, se asistió durante los añós sesenta a uo florecimiento Internacional (1969), que proclama una orientación hacia la. lucha anna
de investigaciones sociológicas, históricas y filosóficas que demostraron la da y hacia la integraci6n de las organizaciones trotskistas en la corriente de
el<;istencia de un marxismo creador y abierto, cuya expresión más notable la OLAS. Sin embargo, en los años setenta, divergencias estratégic.as y tác
fue la revista Pensamiento Crítico, publicada entre 1967 y 1970. ticas provocarán un distanciamiento entre ambas tendencias, que no .obs
No obstante, el castrismo no fue la única corriente revoluciona.ria que se tante seguirán teniendo relaciones fraternales en la mayoría de los países.
desarrolló en Amélica Latina después de 1959; el trotskismo y el maoísmo Durante este nuevo periodo, el trotskismo se de.t;arrollará sobre toao en Mé
también experimentaron en menor grado una exlensi6n significatjva. xico, donde el PRT (sección mexicana de la IV Internacional) se desa
La consolidación del trotskismo durante este periodo deriva entre otras rrolla rápidamente ~on una influencia importante en sindicatos campesinos
cosas del hecho de que algunos sectores de la, juventud radicalizada consi independientes, y en Perú, donde el FOCEP (Frente Obrero Campesino
deraron a la revolución cubana como una confinnación de ciertas. tesis que Estudiantil), coalición de dominante trotskista, dirigida en particular por
se valen de las ideas de Trotsky y/o de la IV Internacional, en particular !;J.ugo Blanco, recibirá e~ 12% de tos VQtos en las elecciones de junio de
la teoría de la revolución permanente como proceso que lleva al transcreci 1978 para la Asamblea Constituyente.
miento de la revolución democrática en socialista. El trotskismo pudo tam ~n cambio, las relaciones entre el maoísmo y el castrismo serán conflic.ti
bién desarrollarse debido a la crisis del movimiento comunista tradicional vas en la mayoría de los casos. El m~ísmo surgirá en el continente a con
después de la revolución cubana y a la polémica del castrismo con la política secuencia de la polémica sino-soviética y como resultado de escisiones de
moderada de los pe latinoame1Í.canos. partidos comunistas tradicionales. El primer grupo maoista latinoamerica
En Perú en 1961-1963., un militante trotskista, Hugo Blanco, dirigi6 uno no será el Partido Comunista de Brasil, producto de una disidencia, en
de los mayores movimientos de masas campesinas de la historia reciente 1962, en el Parti~o Comunista Bra~leño, prosoviético; el Pe de Brasil
del continente, las ocupaciones de tierl'.éis por los sindicatos campesinos del lo funda una parte de la antigua dirección del partido (que' apelaba a la
valle de la Convenci6n. Hugo Blanco tratará también de organizar una mi dostrilla de Stalin), descontenta eon el XX Congreso y la destalinización, y
licia campesina para d~fender al movimiento contra los propietarios terra cuyas principales preocupacioneg con-espondían con las crh.icas de China
tenientes y la policía, pero la represión de las Fuerzas Armadas destruirá los a Jruschov. El pe de Brasil oscilará entre el regreso a la política más ofen
sindicatos campesinos y detendrá a su dirigente." siva del partido en la época de la guerra fría (1949-53) Y un intento de
La simpatía de los trotskistas por la revolución cubana y la ausencia de aplicación de la estrategia revolucionaria del PC clúno; por lo tanto, el
prejuicios antitrotskistas en los castristas pennitirán en una serie de países partido maoista brasil'eño predicaba un "bloque de las cuatro clases" y el
relaciones de colaboración entre ambas corrientes, e incluso cierta "simbio establecimiento de un gobierno popular revolucionario mediante la guerra
sis" política y/u organi1.ativa durante algún tiempo. del pueblo (concebida como "cerco de las ciudades por el campo"), que
En Clúle, por ejemplo, los trotskistas (Luis Vitale, etcétera) participarán debía llevar a cabo una revolución antimperialista y antilatifundista. Los
en la fundación del MIR en 1965; aun después de su salida alRunos años ruaoístas estaban de acuerdo con los prosoviétir.os en ter.hazar el carácter
más tarde, sus ideas seguirán influyendo en la organizaci6n, y los trotskis. socialista de la revolución en su etapa actual y en la necesidad de un frente
tas consideran al MIR como el grupo castrista más cercano a su proble. con la burguesía nacion~l; no obstante, insistí.an en la hegemonía del pro
mática. letariado en el sena de la alianza de clases y en la necesidad de la lucha
En Bolivia, el POR de GOJlzál~ Moscoso y el ELN de Inti Peredo cola annada. Durante los años sesenta, el Pe de Brasil se negará a entablar ac·
boran estrechamente de 1969 a 1971, e incluso fusionan parcialmente sus ciones armadas y criticará severament.e las actividades de la guerrilla cas
ramas militares.
"-00 En 196'8, una escisión, dirigida por Nabuel Moreno dejaIli el PRT, negán
dose a entablar la rucha armada contra el régimen militar argentino, y constituirá
"Militante·s del FIR (Frente de 13 Izquierda Revolucionaria), organizaci6n más tarde el PST, Partido Socialista de los Trabajadores. En cuanto el PRT·ERP,
trotskista peruana a la cual pertenecía Hugo B1an('.o, llevarAn a cabo en 1961-62, de.jarA e.n 1973 la IV Internacional trotskista y SIl orientación pollticó\ e ideo
bajo la dirección de Daniel Pereyra, las primeras "expropiaciones de bancos" en 16gica se acercarA sobre todo al comunismo vietnamita.
América Latina.
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trista (ALN, MR-8, etcétcm) como contrarias a la verdadera. guerra del prometido en el régimen populista del preflidente Joao Goulart y confiando
pueblo; sin embargo, hacia 1971.73, el partido participará en una acción en el sector "democrático-nacional" de las Fuerzas An(ladas brasileñas, el
de guerrilla campesina cn Amazonia, que el Ejército brasileño acabará por PO.B será sorprendido por el putseh militar de abril de 1964, que establecerá
diezmar. La adhesión en esta época de una parte importante de la Acci6n la dictadura que sigue en el poder hoy d'ía. Sin embargo, contrariamente al
Popular, organización de origen cristiano de izquierda que durant.e los años PGT de Guatemala que, después de la caída de Arbenz en 1954, se autoeri·
Sellenta fue hegemónica en el movimiento estudiantil b:rasileño, fortaleció tic6 por haber seguido a la burguesia, el PCB subraya, mediante una reso
Organizaciones semejantes al PC de Bl<\Sil surgirán en otroS paises: el izquierdistas" del partido durante los años 1962-64, tendencias que habían
PCML (Partido Comunista Marxista-Leninista) de Perú, el PCML de Bo "alejado del frente único a importantes sectores de la btirguesía nac.ional'','lillll
livia, el PCML de Colombia, etcétera. Este último se distingue de los demás El fracaso de 1964 y et tipo de autocritica (considerada. como "de dere,cha"
grupos maoístas por el desarrollo de una importante organización de gue por los oponentes) provocarán una crisis in tema del partido que el impacto
rrilla rural, el EPL (Ejército Popular de Liberaci6n) desde 1967. En cam. de la conferencia de la OLAS fortalecerá mucho; a partir de 1967 muchos
bio, la negativa del PCML' de Bolivia (dirigido por Osear Zamora) a apoyar militantes y algunos de 10$ principales dirigentes del PCB (Carlos Marighe
la guerrilla del Che en 1967 será uno de los temas del enfrentamiento PQ_ na, Joaquim Cílmara Ferreira., Mario Alves, Apolinio de CarvaIho, etcéte
lítico entre maoísmo y castrismo en el continente. Durante los años setenta, ra) dejarán el partido para fundar organizaciones de la izquierda revolu·
la nueva política exterior de China (acercamiento a Estados Unidos, acti cionaria y entablar la lucha arlliada.
tud ambigua hacia Pinochet, etcétera) provoca UIla profunda crisis en la Otros partidos, en cambio, como el Pe chileno, no experimentarán nin
corriente maoÍ~ta, como resultado de la cual varias organizaciones (en .guna, escisi6n importante (salvo algunos sectores de la juventud unida al
particular el PC de Brasil ML) se acercarán a Albania. MIR) y no se dejarán influir en absoluto por la revolución cubana. Gracias
/:- El de~arrono del castrismo, del maoísmo y del trotskismo en América a su fuerza de organización y a su coherencia ideol6gica, el Pe chilen9
Latina después de 1959 significa evidentemente un desafío para la hegemo ~ c.mlYerJirá en la f~~rza hegemónica dentro.de..1o .que p.!!~ge,_.~Q.~!fQ~~~_
nía de los partidos comunistas tradicionales sobre el movimiento oborero. como el intento más hnportant,Lde paso pacifico_ ~l socia1is~ en América
Estos partidos reaccionarán diversamente frente a las organizaciones cas LaUna. - - - ' - .
tristas; algunos de ellos (Argentina, Brasil, Colombia, Chile) rechazarán -rrafque recalcar que frente a I~ vacilaciones del Partido Socialista, cuya
desde un principio cualquier compromiso con la nueva corriente, clasificada base estaba profundamente influida por tendencias castristas y trotskistas, el
como aventurera pequeñoburguesa; otros tratarán episódicamente de cola. PO será en el gobierno de Allende la fuerza obrera más moderada. Conven
borar con los grupos armados castristas (Bolivia, Venezuela, Guatemala); cido desde siempre que Chile no podía volverse socialista sin pasar primero
pero muy pronto las divergencias profundas acerca del papel mismo de la por una etapa "antio1i.gárquica y antimperialista",108 el partido comunista
lucha arrn.-'lda (¿ estrategia o táctica?) provocarán HIla ruplura, por lo que trata por todos los medios posibles de asegurar un modus uilfendi entre el
cuadros militares comunistas (Douglas Bravo en Venezuela') o sectol'es de las gobierno de la Unidad Popular y fuerzas burguesas consideradas corno pro·
juventudes comunistas (Inti Pereda en Bolivia) pasarán a las filas de la gresistas, mediante la limitación de las nacionalizaciones,lO. mediante el
guerrilla castrista. Por último, algunos partidos, en particular el uruguayo diálogo con la Democracia Cristiana y sobre todo por medio de la colabo
(bajo la dil'ecci6n de Rodney Arismendi) participarán en la OLAS y logra ración con las Fuerzas Armadas, entre las cuales, según los diágentes comu
rán establecer un modus vivendi e incluso cierta colaboración con la co nistas, "reina el espíritu profesional y el ,respeto al gobierno establecido con
men te castrista (Tupamaros). forme a la Constitución".10S En conclusión, se puec!e decir que los trágicos
El partido que experiment6 la crisis más profunda despu~ de la revolu , :' . . i~.·~
ción cubana fue probablemente el PC brasileño.I1Ol Profundamente com 1lll:2 Cf. CanL1s Rosai, "Le pc'brúilien", en R¿rtollltion p"rmlln,nt, 11'/1.' A~"j;ique
110B Cf. por ejemplo el iníanne del secretario general al XIV Congreso del par
110l El PC venezolano también atl'aves6 hacia 1969-70 por una crisis grave, que
tido en noviembre de 1969, Luis Corvalán, Camino dI! victoria, Santiago, septiem
provocó la salida de una buena parte de los dirigentes y de sectores importantes bre de (971, p. 323,.
de la 'base, que constituin\n e) MAS (Movimiento al Socialismo, dirigido por Theo - I1CN El famoso "plan Millas" e1abol'ado poI' el minis.tro cOll)unista de Finanzas,
doro Petkofí); esto no Se debí6 a la lucha annada, síno más bien al problema de preve1a incluso la devoluci6n a los propietarios de ciertas empresaa expropiadas
las relaciones con la URSS, cuestionadas después de la invasión a Checoslovaquia durante la "huelga patronal" de octubre de 1972.
D.0l5 er. L. ('.oTValán, Camino d, victoria, cit., pp. 425-26. En una entrevista a
en 1968; se trata por lo tanto de una crisis semejante a la que atraviesa el Partido
Comunista Griego hacia la misma época. LJHumanit~, Corvalán -sec.retario general del Pe chileno- subraya,: "En los
,
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acontecimientoS de septiembre de 1973 no habian 8ido previ8tos y eran difí la unidad de acci6n del conjunto de las corrientes del movimiento obrero
cilmente previsibles en el marco de la concepción que tenía el PO chileno que se valen del socialismo y del marxismo es, más que nunca., lID impera
de la naturaleza del aparato de Estado y su relación con las cJases sociales. tivo urgente. Como lo escribía Mariátegui, el lo. de mayo de 1924:
Algunas paIapras sobre las corrientes socialistas en América Latina. La so
cialdemocracia no llegó a implantarse efectivamente en el continente. La. Fonnar un frent y único es tener una actitud solidaria ante un problema
principal excepción -hasta los afios sesenta- fueron los Partidos Socialis concreto, ante una necesidad urgente. No es renunciar a la doctrina que
tas de Argentina y Uruguay, que luvieron durante muchos años un papel sigo ('ada uno sirve ni a la posición que cada ullO ocupa en la va.nguard¡·a. La
nificativo en el movimiento obrero, en Unlguay bajo la dirección de E. val'iedad de tendendas y la diversidad de matices ideológicos es inevi.
Frugoni, yen Argentina de Juan B. Justo, Alfredo Palacios, Américo Ghiol table en esa inmensa legi6n humana que se llama el proletanado. La
di, Alicia Moreau de Justo, etcétet'a. Pero aquí también la revolución cuba existencia de tendencias y grupos definidos y precisos no es un mal; es
na tuvo su impacto, provocando la radicalizadón de sectores de esos par· por el contrario la señal de un periodo avanzado del proceso revolucio
tidos. En los años sesenta el PS argentino conoce varias escisiones,. tanto nario. Lo qu·e importa es que esos grupos y esas tendencias sepan enten·
de derecha (Partido Socialista Democrático, de Ghioldi y Nicolás Repetto) derse ante la realidad concreta del día {. , .] Que no empleen sus ar
como de izquierda (Partido Socialista de Vanguardia, de David Tieffen mas [, .. ] en herirse unOS a otros, sino en combatir el orden social, sus
1CMI
berg, etcétera; una de las fracciones socialistas, dirigida por Juan Coral, se instituciones, sus injusticias y sus críroenes:
unificó con el grupo "La Verdad" de Nahuel Moreno para formar en Paris, 26 de ,julio de 1979
1972 el Partido Socialista de los Trabajadores, ubicado dentro del trotskis
mo): en consecuencia, se ha debilitado y marginado la corriente social
demócrata argentina, (;asi desapareciendo como fue17A sindkal o política
importante. Un proceso semejante ocurrió en Uruguay'. donde los sectores
más combativos del Partido Socialista constituyen (bajo la direcci6n de Raúl
Sendie) el Movimiento Tupamaro.
Los principales partidos latinoamericanos que se autoubkan dentro del
socialismo, como el PS chileno, el Partido Socialista Revolucionario del
Ecuador, el MAS (Movimiento Al Socialismo) de Venezuela, por su refe
rencia al marxismo, por su programa y su estrategia, por sus relaciones
internacionales, et('.é~ra, no pueden ser considerados partidos socialdemó
cratas. En realidad, en el seno de las varias corrientes del marxismo en
América Latina predomina la ref~rencia positiva a ]a Revotuci6n de Oc·
tubre, desde los años veinte hasta hoy.
~ct\l~~,m~e,Jª--;ªpla.lltªll~~ mayorí~ .de l~ pob.laci6n de ~~~
se encuentr~sQffi.~!Id~.a .r:eggnenes mlltta~" cbnservadores y represiVOS, eu';
yas fuéñas armadas y policiacas~ se ~sp.ecia~n en la detenci6n, fórtUrltT
1lsesinato de los militantes marxistas de varias tendencias: comunistas pro
'soviéticas o maoísta!, castristas o trotskistas, revolucionarios o reformistas.
Más allá del debate político necesario y de los enfrentamientos ideo16gicos
inevitables, un número creciente de militantes considera por lo tanto que