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La profesora Cecilia Bixio en "Cmo planificar y evaluar en el aula"(2009) propone ocho ejes o ideas
bsicas acerca de la planificacin:
1. Toda planificacin implica contradicciones y desajustes que pueden ser revisados y que la propuesta de la
"secuencia didctica" intenta resolver.
2. Toda planificacin debe prever las diferentes instancias y posibilidades de construccin de los
conocimientos.
3. Todo conocimiento supone nociones (de espacio, tiempo,causalidad, objeto, nmero, clases, peso,
volumen etc.) y esquemas (de accin y conceptuales) previos.
4. En la construccin de los conocimientos hay una secuencia que se reitera: primero en el propio cuerpo,
luego en el cuerpo de los dems, posteriormente en el espacio y tiempo fsicos con objetos concretos, para
finalmente poder acceder al tiempo y espacio simblicos (con nmeros, letras, figuras geomtricas, mapas,
operaciones algebraicas, etc.).
5.La seleccin de los contenidos y sus secuencias est vinculada a las intenciones educativas, los objetivos
que el docente se propone y los criterios de evaluacin con los que trabaja.
7. Toda planificacin tiene que articular significativamente los objetivos, los contenidos, las actividades, los
criterios de evaluacin, de manera tal que la secuencia y ordenacin de la planificacin mantenga una
coherencia explcita respecto al proceso de enseanza-aprendizaje que se pretende sostener.
8. La planificacin en tanto instrumento de trabajo del docente habr de ser lo suficientemente flexible como
para permitir su ajuste y adecuacin constante a las posibilidades y dificultades del grupo de alumenos,
previendo en las secuencias, grados de complejidad y de profundidad en los contenidos que se trabaje.
9. "El docente habr de tener presente los modos como se forman, desarrollan, transmiten y transforman los
productos simblicos que constituyen la cultura y cmo son reproducidos, asimilados y recreados por los
individuos y grupos"(Prez Gmez, 1999)
Las secuencias didcticas pueden pensarse tomando como eje los contenidos, las actividades o los objetivos,
pero, cualquiera sea el caso, siempre han de estar imbricados estos elementos de modo tal que se sostengan
unos sobre otros, y sean coherentes con las reales necesidades de los procesos de enseanza-aprendizaje