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Traduecidn de owe Jose ths RICHARD H. POPKIN LA HISTORIA DEL ESCEPTICISMO DESDE ERASMO HASTA SPINOZA FONDO DE CULTURA ECONOMICA wexico, 1983. ‘he fioy of Sercam fom Srosmase Spine DR © 10, Fooe on cotrmy Econ ISBN o6e60077 (Con amor a Jour, Senn, Maca Soe 1 dedieado a la meinoris de Ian Lanaros RECONOCIMIENTOS Este estudio se ha desarrollado durante los altimos dex ‘0s, y'no s6lo representa los resttados de os descubsi mientos del autor. sino tambien los resultados de Ta ayuda, el consejo y el aliento de muchas personas inst tuciones; por tanto, gran plaeer me causa eprovechsr esta ‘oportunidad para poder dar las gracias.a quienes on ts "as formas me han dado tan generosa ayads Ante todo, deseo expresar mi agratetimiento al Depar tamento de Estado de los Estados Unidos, que me conce- dio becas Fulbright Research para la Universidad de Pa is on 1952-1989, y para la Universidad de Utrecht on 1957-1956, y a Ia American Philosophieal Society, que me concedis Becas en 1056 y 1958 para efectuar mis avesiign clones en Francia e Italia. Gracas s estas becas, pude te. ner la oportunidad de examinar y estudiar muchos mate Flales que no se hallan en este pais|Estadas Unidos) y pude ‘isponer de periodos libres de mis deberes de ensehensa, Para concentrarme en la preparactin de este estudio, Desde ta primera edicion de esta obra, he reeibido be- gas del American Council of Leamed Societies, 1a Ale Xander Kohut Foundation, Ia John Simon Guazenkelm Foundation, la American Philosophical Society. 1a Meme, Hal Founde for Jewish Cutie ya National Padow ment for the Humanities, que me han ayudado a cnsaye char mis conoeimientos y'mi comprention del escent isto moderno Estoy sumamente ogradeeido, asimismo, a las muchas bibliotecas de los Botados Unidos de Europa que me han Bermitido emplear sus instslaciones, especialmente Ia Bibllotheque Nationale de Parts 1a British Library. 1a B blioteek van de Universiteit van Utreeht, la Biblioteca Laurenziana de Florencia, la Rijksbiblioteck de La Hays, J Biblioteca de la Universidad de Amsterdam, el Instat tholigue, de fa Biblioiea de Toulouse, I Newberey Lt brary, de Chieago, a University of California, San Diego Library, la Henry Huntington Library, 18 Willlam Andrews lari Library of University of California, Los Angeles 3 la Olin Library de la Washington University, St Louis, ‘Tengo una especial deuda de gratitud para eon ei Inst tuto Filosofico de 1a Universidad de Utrecht y con sus miembros, los profesores Cornelia De Vogel y Karl Kuy pers, por su bondad al haber logrado que este estadio Apareciora en la serie del Instituto. Estoy Teli de tener este nexo permanente con la Universidad de. Utrecht, onde pase un ato tan grato y pravechoso en 1957-1958, ¥ fespero que este estudio constituya tna indieaeion pareiel de la gratitud que siento hacia la Universidad de Utrecht Yous Hlosofoe. ‘También tengo una gran deuda para con la State Uni versity de Towa, y con al finado decana Walter Loechwing del Graduate College, por su generosidad al poner a mi disposieién tiempo, materiales y fondos para eompletar este estudio, Debo mi primer conocimiento ¢ interés en el escepti cismo y el papel que desempen en la filosofia modema a mis maestros, especialmente a los profesores John i. Randall y Paui O. Kristeller, do ta Columbia University,» Charles W. Hendel, de Ia Yaie University. Alentado por el profesor Paul Weiss, de Yale, me atrevi a eshozar mis opi hiones en una serie de articulos que aparecieron em Review of Metaphysics. Vaya mi agradecimiento 8 108 Ty chos sabios que paclentemente diseutieran conmigo te- mas acerea de la historia del escepticismo, ¥ que me die Fon su consefo y aliento para esta obra. Batre otros, deseo ar as gravias al finado abate Robert Lenoble, al fined adre Sulian-Eymand d’Angers, al padre Paul Henry, ai hado profesor Alexandre Koyré, al profesor Herbert Mar- use, al finado profesor Bernard Rochot, a los profesores Leonora Cohen Rosentleld, André-Louls Leroy, Rene Pin (ard, Jean Oreibal, Henri Gouhier y Jean Grenier, al 1 ado Imre Lakatos, al finado Paul Schrecker, al finado Giorgio Tonelli,» Paul O. Kristeller (que hieo inaeias ve Lidas sugestiones sobre el manuscrito de este estudio}, & Paul Dibon, J. Tans, a la finada €, Louise Thijssen Schoute y a Elisabeth Labrousse. No hay duda de que mu- has de estas personas no estan de acuerdo con algunas de as conclusions a las que he Tlegado, pero sus disc signes conmigo han sido Inapreciables, ayudandome a sclarar y desarrollar mis ideas. Asimismo, deseo dar las sracias a algunos de mis ex alumnos y cologas que me han syudado, especialmente a los profesores Graham Conroy, George Arbaugh, Richard Watson, Florence Weinberg Philip Cummins, Harry M. Bracken y Theodore Waldamt, fue se hallaban en la State University of Towa cuando fempece a eseribir esta obra, Estoy sumamente agradecido al seor John Lowenthal ¥ a mi esposa, Juliet, que me han ayudado enormemente fen euestiones de formacion del manuserito. Y deseo ek presar mi agradecimiento a Ia sehora Mildred Keller y'3 la seftorita Joan Jones por sus arduos esfuersos al meca nografiar la version finel del manuserito original. Tar bien deseo dar las gracias a Melanie Miller por mecan: saflar el nuevo material para esta edieign ‘Tampoco quiero dejar de expresar imi agradecimiento 81 Modern Scootman, al Journal af Philosophy y al Archi ur Reformations geschichte, por su autorieacion pata emplea? Parte del material que publique en otros estudios, Por ultimo, y dela mayor Importaneia, deseo dar las ‘gracias a mi familia -mi esposa Juliet v mis hijos Jeremy, Margaret y Susan- por su fortaleza y pactencia a traves de todas las pruebas, tribulsciones y viajes del autor y su manuserito, Sin su afeeto, bondad y disposieion sl sacrify cio, nuinea habria podide eompletarse este estudio. Solo puedo esperar que el estualo sea digno de todas las dif eultades que es ha eausado, ‘También deseo dar las gracias a los profesores Donald ime de Columbia University. John Watkins de la Uni ersity of London, y 4 varios eriticos, entre otros, que me hhan Hamado Ia atencion hacis varios axpectos que neque lan revision, 25 de jnio de 1908, LaSalle, California Febrero de 1878, St Lasse Misourh PREFACIO Ex sscerricisuo como visidn floséfies, y no como serie de dudas concernientes 2 las ereencias religiosas tradicions les, fuvo sus origenes en el antiguo pensamiento griego. Enel period helenistico, las diversas observaciones y se: litudes eseépticas de los primeros pensadores griesos se esarroliaron en un conjunto de argumentos pare ests blecer si 1) no era posible ningan conoelmiente, o 2) i la |"] evidencia era insufielente e inadecuada para determinar' si era posible algin conoelmienta,y, por tito, que habla ‘gue suspender el juieio sobre todas lee euestiones relat. vas al conocimiento. La primera de estes opiniones es? Mamada escepticismo académico; la segunda, except ~ cismo pirroniane, El escepticismo académico, lamado asi porque, fue formutado en la Academia Platéniea en el siglo i aC. se desarrollé a partir de la observacion tocrética, "Solo sé ‘qe no sé nada”. Su formulscién tedriea se atribuye & Are eesila0, c. 315241, aC, ya Cameades, ©. 219-129 ae. que elaboraron una serie de arsumentos dirigidos basics mente contra Iss alirmaciones de conacimiento de los fi losofos estoicos, para mostrar que no podia onoeerse hada. Tal como estos argumentos han llegado hasta noso. tos, especialmente en fos escritos de Cicerdn, Didgenes Lactecio y San Agustin, el objetive de los flesofos eseept- cos académicos era mostrar, mediante un grupo de argu Mentos y acertijos dialécticos, que los fildsotos dogmati: 08 (es decir, los Hilosofos que aseguraban conocer alguna verdad acerea de la verdadara natursleza de las 60808). no odfan conocer eon absoluta certidumbre las proposicio hes que alirmaban conocer” Los academicos formularon luna serie de dificultades para mostrar que la informacion ‘que obtenemos por medio de nilestros sentidos puede ser engatiosa, que no podemos estar seguros de que miestro | yeronamiento es Nedigno,y que no poseemos citerlos | hormas gerantizadas para determinar euél de nuestros Melos os verdadero o fal. El problema bisico en euestién es que cualquier pro- posiciin que equivalga a sseverar algin conocimiento Acerea del mundo eontiene elertas afirmaciones que van mis alls de los informes puramente empiricos de lo que hnos parece que se trata. Si poseyéramos slgtin conac! miento, esto signficaria para los escépticos que conoela mos una proposicion, aseverando alguna afirmacion no empiriea, 0 transempiriea, do la que estabamos seguros {que no podia ser falsa St 1a propostelon pudiera ser faloa entonces no mereceria el nombre de eonacimiento, sind tan solo el de opinion, es decir que asi podria ser. ¥ como ta vinci de cuaguler propencin semetant era asada, segin los escépticos, en infermaclion sensorial 0 fen razonamiento, ¥ como estas das fuentes hasta cierto «grado no son digas de fe, yeomo no existe o.n0 se cono cen ningin eriterio ditimo 0 garantivado del verdadero conosimiento, entonces siempre queda alguna duda de ‘que cuslquier proposicidn ne empltiea 0 transempiries sea absolutamente cierta y par ende constituya un cone” cimiento verdadero, Como resultado, los escepticos ca \demicos dijeron que nada es cierto. La mejor informacion ‘ue podemos obtener s6lo es probable, y debe juzgarse de acuerdo con las probabilidades. Por tonsiguiente, Car néadies desarroll6 un ipo de teoria de la verifiescton y un ipo de probabilismo un tanto similar & la teorie del “eo nocimiento”cientifico de los pragmaticos positivisias de hoy, Bi escepticismo de Arcesilao y de Carnéades domin6 la hitosofia de la Academia Platonica hasta el siglo tC. En ¢l periodo de los estudios de Cicerén, Is Academia paso del escepticismo al eelectieismo de Filén de Larissa yan tigco de Ascalon, Los argumentos de los academicos sul sistieron prineipalmente por la presentacion que de ellos hizo Cicetén en sus Academica y De Natura Deotun ¥ Dor sw refutaeion en la obra de San Agustin Contra Academe as, asi como en el sumario hecho por Diogenes Lacreto, sin embargo, la sede de la actividad escéptica se trasladd yh de In Academia a 1a escuela de Ios eseépticos pirrénicos, {que probablemente estuvo asoeiada ton la escucla Mets ica de Medicina, en Alejandrta, E] movimiento pirronieo atribiye sus comienzos a ta le gendaria figura de Pirron de Elis, ©. 260-275 a.y a suis. fpulo Timén, e. 315-225 aC. Las cosas que se cuentan de Pirrén indiean que no era un teorizante, sino, eh cam bio, un ejemplo vivo del completo dubitativo, del hombre, ‘auc no se compromete con ningiin juicio que vaya mas (4 alle de 1o que simplemente indiquen las aparienelas. Sus intereses parecen haber sido bésleamente eticos y mora: ((+ les, y en este eampo tratd de evitar la infelicidad que puede deberse a la aceptacign de teorias de valor 9 a ju ar de acuerdo con ellas. Si tales teorias de valor revel Fan dudosas en algun grado, aceptarlas y apticarlas solo podria conducir a la angustia mental EI pitronismo, como formulacion tedrica del escept-{(° cismo, es aribuido a Enesidema,c, 10040 a.¢ Los pirron! {08 consideraban que tanto Tes dogmaticos como los ace demicos aseversban demasiado, un grupo diciendo “Algo puede conocerse", el otro diciendo "Nada puede cone cerse". En cambio, los pirrénieos propusieron mre) L el juicio en todas ias euestiones en que pareciese haber pruebas contlictivas, incluso la cuestion de si pods bese algo 0 no. Enlficando sobre el tipo de argumentos deserrollados bor Areesilao y por Carnéades, Enesidemo y sus sucesores compilaron una serie de "trepos" a modos de proceder para producir suspensién de julelo sabre varies cuestio. nes: En los unieos textos que se han canservado del mo Wimiento pirrénico, los de: Sexto Empirieo, 4 presentan fn grupos de diez, ocho, einco y dos tropes, ¥ cada cot junto ofrece tas razones por las que se debe suspender el uci seerea de toda pretension de conocimienta que Ipase de tas apariencias. Los escepticos pirtonicos tata ban de no comprometerse en ninguna cuestion, nist [( ‘aulera la de si sus propios argumentos eran validos. Para ellos, el escepticismo era una eapacidad 9 aciitud mental «de oponer Is evidencia, en pro yen contra, acerca de toda A ‘euestian sobre lo que no era evidente, de tal manera que se pudiese suspender el juicio sobre ella. Bste estado mental conducia entonces al estado de atarazia, quictud 9 Imperturbabilidad, en que el eseeptico ya no se preocu paba i interesabs por lo que estuviese mas alla de las apaviencias. El escepticismo era una cura de Ja enferme: ad llamada dogmatismo 0 precipitacion; pero, 2 dife- roneia del escepticisme academieo, que Hegaba a una conclusion negative dogmatica a partir de sus dudas, el ‘eeceplicismo pirrosiano no hacla tal afrmaeten,limitan- lose deciraucelesceptielsmo es una purga quelo elimina todo, incluso él mismo. AS! pues, el pizronieo vive indogm UUcamente, siguiendo cus inelinaciones naturales, as apa- Fleneias de que esta conscientey las leyes y costumbres de Su sociedad, sin comprometerse nunea con ningun juieio ‘cerca de ellas, ‘El iovimiento pisrinico florecié por los alrededores ‘del aho_200 .C., fecha aproximada en que vivi0 Sexto Emr pirieo, y {uvo su principal auge en Ia comunidad medics que rodeaba a Alejandris, como antidoto a las teorias Gogmatieas, positivas o negativas, de otros grupos medi 0s. Su posicton ha llegado hasta nosotros prineipalmente en ios ereritos de Sexto Empirico, en sus Hipottposi (Lt ‘eomientor dal pirvonismo), y en Ia obra, mas extensa, Ad ‘ersus mathematicos, en que toda clase de diselplinas, ‘desde Ia Togica y las mtematicas hasta la astrologia y la faramatica, son sometidas a una devastacion esceptica, Las dos posiciones escépticas tuvleron, al parecer, muy oea influencis en el periode poshelenistico. La opinion plrroniea parece haber sido east desconocida en el Occ! dente, hasta su redescubrimiento en el siglo XV y la opl hign académica al parecer fue principalmente conoeida y Considerada en la forma en que la trate San Agustin. An: tee del periodo que estudiaremos, hay clertas Indieaclo- nes de un moti eseeplica, sobre todo entre los testogos Antirracionales, judlos, mahometanos y eristianos. Bate movimiento teotagico, que en Oceidente culmino en la obra de Nicolas de Cusa en el siglo x, se valié de muchos Ae los argumentos escepticos para socavar la confianza en ‘el enfoque racional a Ia verdad y el conocimiento religio- 1 "El periodo que trateré, 19001675, certamente no es ‘anieo peviodo que ha ejercido una fepercusion escéptica —~ Sobre el pentamiento modemo, Antes y después de este intervalo puieden encontrarse influeneias importantes de 1: los antiguos pensadores escépticos. Pero yo airmo que el] czeeptiismo desempena un papel especialy diferente en fl periodo que va desde Ia Retormathasta ia fermulacion j ‘ela flosoffa cartesianaijun papel especial y diferente, > fdcbido a que Ia crisis intelectual produeida por la Re: forma coincidié en el tiempo con el redescubrimiento y reaplicacion de los argumentos de los antiguos escepticos © {regos. En cl siglo 30, con el descubrimiento de manus- > enitos de Sexto, hay una reanudacion del interés en eles ‘epticieme antiguo y en Ts aplieacion de sus ideas a Tos J problemas de la epoca, La seleecidn de Erasmo como punto de partida de este) estudio no se ha hecho porque haya alguna prueba de que fue el primero en reintroducir materiales eseeptices gic 08 Sino, antes bien, porque un problema planteado en su Eontraversia eon Lutero es ejemplo do la cuestion deci- Siva de los tiempos, ala cual se aplicaron los antiguos ar, sHumentos y teorias escépticas. El hineapie que hacemos en este estudio en Ja renova-T clon de interés y consideracién de los textos de Sexto Empirico no preiende menospreciar ni pasar por alto 13, fineion colateral desempenada por autoree antiguos come Diogenes Laereio o Cieeron al hacer que las opiniones es cépiieas elasieas Hamaran Ia atenclon de Tos pensadores {de Tos sgios xv1y xviL Empero, los eseritos de Sexto pare en haber desempenado un papel especial y predomi hante para muchos de Tos ilésofos, tedlogos y hombres de ciencia aquf considerados, y Sexto parece haber sido la fuente, directa o indirecta, de muchos de sus argumentos, once, erie lai obas de Soule pers | lina presentacion completa de la posieldn de los escéptl+ os pitroniens, con todas sus armas dialécticas enfocadas | contra otras tantas teortas flosoiteas. Ni las presentacio- | nes del escepticisino académico que se encuentran en Ci- ‘fgerdn y en San Agustin, ni los resimenes de ambos tipos de esceptielsmo, académico y pirronico, que vemos en Diogenes Lacreio, eran lo bastante ricas pata satisfacer a quienes se interesaban en la crisis escéption del Rensch [ micnto y la Reforma. Por tanto, pensadores como Mon. | talgne, Mersenne y Gassendi buscaron en Sexto materia {les para onfrentarse a los problemas de su propia epoca Y, por consiguiente, se puede deseribir mejor a crisis como ese pyrthonienne que como crise academicienne, Para finales del siglo wn, el gran esceptico Pierre Beyle, \ J reflexionando, pudo ver 1a reintroduceion de los ay. | qamentos de Sexto como el comienzo de la filosotts | moderna. La mayoria de los eseritores del periode que onsideramos emplean el termino “eaeéptico” como equi: valente de “pirrénieo", ya menudo aeeptan la opinion de Sexto, de que los eseépileas académicus no eran verdade fs eseépticos sino, en realidad, dogmsticns negatives. (A este respecto, noteimos que el esceptice de finales del si alo xvu, Simon Foucher, se propuso reanimar el escept: ‘ism académico,y traté de defenderlo de tales cargos) El periodo de fa historia del exeepticismo considered cen este volumen Hlega hasta el escepticiema inreligioso de Spinoza y su ferviente oposietin al escepticisme episte ‘mologico. Mi razén para limiter de esta masera el estudio 8 ue yo ereo que el escepticisme desempend basica ‘mente una funcién hasta esta epoca, y otra despues de ella. El hiperescepticismo de Descartes, ineluido en su hipotesis del demonto, inauguré tina nucva fase de Is toria del escepticismo, fase que habia de ser desarrollada or Pascal, Bayle, Huet y despues Hume y Kierkegaard. ‘Tambien la refutseion del escepticismo heeha por Desear tes hizo que los eseépticas volvieran su ataque contra si sistema, 9 no contra sus enemigos tradicionales. Por coh Siguiente, hubo que alterar los argumentos escépticos, daptandolos al nuevo enemigo, y en Ia ultims parte del Siglo xvin, el eseeptieismo eambid, de antiescolastico 9 an- Liplaténico, a anticartesiano, Spinoza oftecio ta que serla luna de las respuestas habituales al escepticismo me. 4 ay derno, También Itevs el metodo escéptico de Descartes al imbito del pensamiento religiso, con resultados devas ladores. Desde Spinoza, una de las principales funclones el escepticismo ha sido oponerse a la religion tradiele, nal Cuando eseribi el prefacio original de esta obra, hace quince afos, provi que tendria que escribir una serie de studios de ia historia del curso subsiguiente del excepts ismo epistemoldgico, ineluyendo a los principales pow sadores que desempesan una fancion en este Hesarrolla desde Spinoza, pasando por Hume y Kant, hasta Rierke, saard. Gran parte de este material ha sido examinade ca studios mios, de mis estudiantes y de ottos, Ast puss, bo estoy seguro de que dichos volumenes sean muy necess os. Ml propio interes ha pasado al estudio de la historie del eseepticismo religioso, Tengo la intencion de seguit este volumen con otro aearea de Isaac La Peyrerey si in Alueneia, y otro sobre milenarisma, mesianismo y eacepth En este estudio, dos términos claves seran “escepti cismo" y “fideismo”, y deseo ofrecer una indicacion pre- Lminar sobre eémo deben entenderse estos terminor en elcontexto de Ia obra. Como el termino “escepticismo ha sido asociado en los dos ultimos siglos eon ie ineredull, dad, especialmente Ja incredulidad en les doctrinas cet trales de Is tradicion judeo-eristiana, al principio puede parecer extrafo leer que los eseépticos de los siglos X19 X01 afoquraban, casi undaimemente, que eran sincetos ereyentes en ia religién eristiana. fas adelante veremos lo eran 0 no: pero la aceptacian de clestas ereencias no contradice en si misma su supuesto estepticisme, ya que eseepticismo significa una vision filosdfica que plentea duidas acorea de lo adecuado 0 fdedigno de las prucbas que puedan ofrecerse para jutifear alguna proposicion, El eseéptico, sea en 1a tradicion pirronica 0 en Ie scale, ‘lca, desarrollo argumentos para mostrar o sugerit qu la ‘evideneis, razones o pruebas empleadas como fundemen tos de nuestras diversas creencias no evan enteramente satisfactorias. Luego, los eseepticas recomendaron la sus. ensién de juicio sobre Ia cuestién de si estas creencias eran elertas; sin embargo, atin se pueden mantener las cereencias, pues toda clase de factores persuasivos no de ben tomarse como evideneia adecuada de que la ereeneta Por tanto, “escéptico” y “ereyente” no son clasifieacio: nes opuestas. El eseeptico ests planteanda dudas aceres de los méritos racionales o evidencales de las justtica clones dadas a una creencia; duda de que te hayan des eublerto © puedan deseubrirse razones necesarias y suficientes para mostrar que alguna ereencia en par. Uewlar tengs que ser verdad y no pueda ser falsa. Pero el escéptico, como cualquier otro, puede aceptar varias ‘Aauellos @ quienes elasifico como fidelstas son perso- znas escéplicas con respecto a la posibilidad de que alean- ‘cemos el eonocimiento por medios racionales, sin que po Seamos algunas vordades bisiess conoeidas por fe (por ciemplo, verdades no basadas en alguna evidencia racio nab, Asi, por ejemplo, el fidelsta puede negar v dudar de ‘que puedan ofrecerse razones necesarias y sullclentes Para establecer la verdad de la proposieion “Dios existe" ¥ sin embargo, el fideiste puede decir que solo puede se berse que la proposicién es cierta si poseemos alguna informacion por medio de la fe, os) creemos en eiertas eo sas. Muchos de los pensadores'a quienes yo deseo elas ar como fideistas sostuvievon que, 0 bien habia factores erstasivos, que podian induclr tina ereenela, pero no Brobar ni estableer la verdad de lo que se cree, © bien que Gespues que se ha encontrado 0 seeptado Ta propia Te, ueden encontrarse razones para explicar sclarar 16 ‘Que se eree, in probarlo ni establecerio, EL Ndeismo abarea un grupo de posibles opiniones, due van desde: 1) la de una fe ciega que niega @ la raron toda eapacidad de llegar ala verdad, o de hacetla verost mil, ¥ que fundamenta toda eertidumbre en una adheren cia 'completa e incondicional a algunas verdudes revela- das o aceptadas, hasta 2) la que da a la fe prioridad sobre Ja razon, Esta ultima idea nlegs a la razon toda certidum: bre completa yabsoluta de Ia verdad anterior ala acepta {ion de alguna proposieion o propostetones por fetes de- cin adimitir que foder las propesiciones racionales son udosas, hasta cierto grado, antes de aeeptar algo por f0, fun euando le razon pueda desempenar alguna funelon felativa o probable en Is busqueda o expliccion de la ‘erdad, Me parece que en estas posibies versiones de I elsmo hay un nacleo comin, saber, ave el conec Iie, onsderado como ironing no pute ter falsaaveren del mundo, es Inaleaneable sig aceptar alge por fe. aie independientemente dels felbueden pis. foarse dudas eveeptiess acerea de toda supesta atirma: ‘ion de conocimiento. Algunos pensadores, por ejemplo Bayley Kierkegaard, han fect preston sobre‘ elemente {ere Insstcndo en que no puede haber ninguna relacion tntse Ip que se acepia hor fey cualguler evidencia = Son que pueda darse de los articulos de fe: Pierre Juries, {ive primero fue eologs de Bayle y luego mu encmigo, re Sumo esto al aftrmars tele ers parce que je veusleerote Its ereo porque quiero ereerio} No se piden'ni se busean hide razones,y fo que se acepta por fe puede estat en ope Selon alo que ex raronable o hasta demostrable. Po ot Parte pensadores come San Agusting muchos de los ag tinlanas han lnsistido en que pueden darse ravones dela fedesyues de que la hemos aceptad, 9 de que rexones que Dueden products la fe pueden darce ante de la acepta: lon de fa fe pero no demucstran Ta verdad de lo que se tree. Yo clsifice como fidelstans tas opiniones agustnis- tas Micrhegaardianas, ya que ambes reconocen que no Dueden encontrarse ni establecerse verdadenindudables Ein algun elemento de fe, sea religioss, melafsiea 0-de otra indo El sentido que estey empleando corsesponde, en mi: pinign, al de muchos esertores protestantes que elas an a San Agoatin, Lutero, Calvino, Pascal y Kierkegaard om fidelsas.Algunos esriore catalice, como ml buch {nigo el inado padre Julien Eymard d'Angers,ereen ave “Tiermino “desta” debe limitarse aquienes hiegan ala Touin todo papel o funeion en la busqueda de la verdad, antes y después de la aceptacion de Ia fe." En este sentido, San Agustin y aeaso Pascal (y algunos interpretes dirian, ‘uizd Lutero, Calvino y hasta Kierkegaard) ya 'no podtian Clasifcarse como fdeistas. ‘La decision de como definir Ia palabra “Tideismo" es en parte terminologies yen parte doctrinal. La palabra puede ser definida, obviamente, de varias maneras, para ‘ue cortesponda a distintos usos. Pero en la decision de Drocisar qué signiiea el término interviene una distin ign bésies entre el pensamiento protestante relormado y {1 del catolicismo romano, ya que éste ha condenado él fdefsmo como herejia, onsiderindolo como una falla ba sica del protestantismo, en tanto que los protestantes no liberates han afirmado’ que el fideismo es vn elemento bisico del cristianismo ftndamental, elemento que surge en las ensefianzas de Sen Pablo y San Agustin, Aunque el ‘empleo que yo le doy corresponde mas al de los eseritores protestantes que al de los catelicos, no intento ast prejur, gar el asunto en euestion, ni pasarme a un bando Ge pre- ferencia sobre el otro. Ai emplear el significado de “f defsmo” que yo empleo, he seguido un uso bastante comtinde la literatura en inglés Ademas. creo vo que este uso hace resaltar mas el elemento esceptico implieto en 4s vision fidefsta, concebida en términos generates, No ‘obstante, es obvio que si las elasificaciones “esceptico” y ‘Adeist" se definioran de olra manera, entonces varias figuras alas que yo clasifico asi tendrian que quedar cla sificadas de manera totalmente distinta, En este estudio, la-antitesis de escepticismo es “dog: tismo", la opinion de que puede mostrarse una eviden cla para establecer que al menos una proposicion no em. Pitiea no puede ser falsa, Coma los escepticos a los que consideraremos aqui, creo yo que pueden arrojarse dudas sobre cualesquiera de tales pretensiones dogmaticas, y ‘Que tales pretensiones se basan, en altima instancia, en algin elemento de fe,y no en la evidencia. De ser as, toda ‘opinion dogmatica se vuelve hasta elerto punto fidetsta, Emporo, st esto fuera demostrable, entonees el eseeptico estaria seguro de algo. y se volveria dogmatic. ‘Las simpatias del auior estan del lado de los eseépticos {que ha estudiado; pero al mostrar como ciertos elementos {de su visién condujeron al tipo de escepticsmo sostenido por Hume, no es mi intencign abogar por este resultado Particular del desarrollo del nouveas Pyrrionisme (neve birronismo| En realidad, siento mayor afinidad con quic hes se valleron de las vsiones escepticay fideista de los nnouseais: Pyroniens eon propesites religiosos, antes que Seculares, y he tratado de hacer resaltar esto en otros es dios, Por ia dificultad de conseguir algunas de tas fuentes materiales en este pals, por el Liempo limitado que pude pasar trabajando en las grandes bibliotecas de Europa, he {enido que depender mas de lo que yo hubiese querido de Uaduceiones (ya Muesen antiguas, y de afos recientes) y. fen algunos easos, he tenido que depender de ettas de os ludios modernos. que no tuve oportunidad de verifiear Sin embargo, espero que el lector considere este estudio como un intento inieial por revelar el papel del escept cismo en el pensamiento moderno, » que olros seguiran Adelante, corrigiendo los defectos 0 defieiencias que plc an encontrar aqu curt apa aga X th demosrr que ange por is hormes devia iglesis si eid tales cuestiones f tenia . {te deciles se daban eran crronese ‘Uvaesas principales vias por as cuales entraron lop ‘Sin embargo, on el Coloquio de ceipeig de 1518, on sus loner teeniensdeia antgtedadensisenea enn e eserios do 150, BI Monifese a faeblea Alemaney De gentistatardio fue una querella central de la Retemer ng autiverio de Babitota en ta igiesia, Latero dio el paso deci disputapor norma spropinda del ceneets eee sivo al negra auorided de fa ess on moat se fo stadlacuaton planted un drerentar un eriterio ralealmente datato det cence dos probeiasclstes de ls paneer eee ep an Ihientareligioso. Fu eneste perio curiae sesarrol, blema del ertertodelaverdad Cuneloeaceteearee de ser solo un reformader mis que acaba tos sbusosy Ie fon aguas exeritosdelpirroncogriegoSexto Bmpirice,’ | \) sarmapcion de une buroeracia ecalente aetone ve inyarmumentory opinionesde os esceticosgreyosiicgs, | ())| vuclts neectual que tabla te cosmeces ies ates fostered! mealolosaicode paras ret; | Y/| mismon deta cigacgnocidensl flosts ue por entones estaban geursionde Freee ‘Su val en Leipag, ohsnn Eck: nos cuenta con horror dcencontrarunevterio de verdad plentense nice gue Lutero liege hata nogat in complet atored det fn las dispuas teoogiea, despues sans cor nee Papa’ lor conelion'safrar que as doings ae hen gonocimiento natural conduciendo a larse pylenionnat sido condenadas por los coneilis pueden ser eiertasy que ili los concitios pueden errar, pues slo estan compuestos por {de comienzas del siglo evn, Las opiniones de Martin Lutero y su lucha con Erasmo hombres. En BI Manifesto a tz Nobles Aleman, Litero he ys lejos atin, negando que el Papa pudiese ser la Gnica pueden considerarse brevemente como indigacion dees foment ta Reforma el nucvo problens ea soe come ‘utoridad en cuestiones religiosas. Aflrmé, en camblo, que sjendo que ol asuntosurgé tan silo en época del rompt. | YBtytodo'el eristanisme solo tenia un Evangelos ui See Imiento de’ Lutero con Ia Tales cadlicat oe nc ee | mento, que todos las eistianas tienen “el poder de discer. n0ca constituye un punto de parte atbitiane oy ae | inley Kiar toques ustoe injustoen materade forey que fue tinguoncn econ Pada arhtraia: ara laFseriuraes superioral Papaal determiner lasepiniones talento moderno,épseaque nosolasehalnelceateceass ¥ actionesreligiooa apropladas” En Del coutvena de Babe 7 Fiction ona eset ent ene fo, tea dem om av insu blea negra dl 1 Dhrmtrmadoren snotanmt fauatnadelainesay dels trite estettstico de conociment religions 'satieas que habia do genrat el Sigs urease : -]vi que las opiniones tomistas, sean aprobadas porel Papa o. Slo gradualmente fue desarrollandese Lutero, de re: Ade Formausrdenrcdeie career enone Luter, de re. Se cee Jefe de In Reforma, que legé a negar la autoridad de la ) He @ aun st un éngel del cielo di. Iulsio de Roma, En sts prneree soos reat f digencig te tote pray anes contra si ft sh or eas oa de 8 ce ace Lutero angiyé en los terminos del cetera eens pare me Sgt ee oper ery Baten, awe York» Islesia, que las proposiciones religiosas se jusgan pes so ari Et Monae fe Reba Alana tl ome pate cade fenlermidad con Ia tradicién de la Iglesia, sus concilios » ‘get dag Cn £28 los deeretos papates. En las Noventa y cinco tess en na ae _ BI rechazo de los eriterios aceptados eliminaris la dace wy) ‘emontrada puede ssteneras some opinion, pore node aed “obligado a creer en ello." 7 Y Finalmente, Lutero asevord su nuevo criteria en 1a forma mas dramética cuando se nego a retractarse en la Dieta de Worms de 1521 a 7 ocoafioenisautoridadna spoysda delPapade losconciion, Bucs esclaroqueamenudohanerragoyemenudohoncatdoen contradicei6m) por manifesto razonamiento se'me convene mediante las Bsrituras als que he apelado, yon conclenela Auede eautiva por la palabra do Die, ne puedo retractarmey ‘ome retractané de nada, pues rcontra nuestra conclencla no I os seguro para nosotros ni depende de nosotros Esto clo que Sostengo.Nopuedohacer tra cosa. Que Diosme spade Amen En esta declaracin de libertad cristiana, Lutero dejé ue la coneiencia esta obligada a ereer que lo que lesen Ia y sentado su nuevo eriterio del eonocimiento religioso, cl de Bseritura es cierto, A catolicos como Eek, esto debié de parecerles totalmente increible. Durante sigios, aseverar {ue una proposicion afirmaba Una verdad religiosa signif. faba que habla sido autorizada parla tradielon eclesias. > tea, por el Papa y por fos coneilios.Aflemar que estas not 11 mas podian ser falsas oF como negar las reglas de la logics base para poner a prueba la verdad de wna proposicion religiosa. Plantear siquiera Ia posibilidad de que tales normas pudiesen ser falibles era sustituilas por ott rite 'o. por el cual podrian juzgarse las normas aceptades) asf de hecho, negar toda ia estructura por la cual se habia ‘determinado durente siglos la ortodosia, \é iQ) Una vex desaflado un eriterio fundamental, ze6mo saber cul de las distintas posibilidades debe ser aceptada? So. bre qué base defender refutarlas afirmaciones de Lutero? ‘Adoptar una posicidn requiere otra norma, por la cual juz gar el punto on cuestion. Asi, el rechez0 de Lutero de las ormas de la Iglesia, y su aseveraeion de su nueva norma para determinar la verdad religiosa, condujeron a un een plo bastante claro del problema del eriterio tal como apa: Cyst rece en Sexto Empirico, Bosquejos pirénicos, It, eap. 1: LUG, b= Seta Emre Borges pvoneas, cape BMS, 17 Far oct e aopta ave ha suri acre de rerio, de | ,. bamos poseer un crterio aeaptado por el cual podsmos uagar Ia digputa:y pars posoer un entero sceptade primero debe Jdecidirse is dlspata acorea del entere.¥euando la disewsion ‘queda redicioa asi ‘uns forms de razonamientoeireutar, cf ‘escubrimlanto del ertorio se uelve imposibie,ya que noes ppermilios [a fos Hlosofos dagnticus)adoplar un erteri por Mipotteldn, mleateay quest ee ofrecen a jusgar el crtenio por otr eriero, los abla a regresar ad infntun 4 El problema de justificar una norma det conoeiini@ite verdadero no surge mientras no se desalve una normarPers fn uns época de revolueidn intelectual, eamo la que esta ‘mos eonsiderande aqui, el solo plantearel problema puede roducir una insolublecrise pyrhantenne, al ser explorades ¥ funcionar los diversos gambitos de Sexto Empirico, Li Caja de Pandora que Lutero abrid.en Leipzighabia de tenet las eonseeuencias mas trascendentales no sblo en teologla, ino en todo el ambito intelectual del hombre e En defensa de una norma fundamental, ;aue puede ofr cerse como prueba? BI valor de 1s prueba depende del exter, y no icevesa, Algunos telogos, como San anacio | 4e Loyola, rataron de cerrar la caja, insistiendo en "que odemos ser todos de la misma opinion y en conformidad on la propia Telesa; si ella ha definido eomo negro alg (/ ue a nuestros ojos parece blanco, de manera similar he-({ | ‘mos de pronuticiar que os negro” Sin embargo, esto no dominar la Contrarretorma francess, Erasmo, que hobla slice criteria sino que tan ta musts ga Sido uno de los espirtus ies en l eigensia de Reforma, Cntr iy 184 foe mass mas apremieses ssc sboee monte abate "(Eras tena arioe aeons ete de siuairel prose pero aut abs considering ate {edo tinal} Bn 15 Fntnene Etna sabhchbeBy Libero Arbitrio AIATPIBH, atacando las opiniones de Lutero |nas laberintos. Las controversias teolégicas no eran del ear su propio 4, gusto de Erasmo, y declara que preferitia seguir a actitud [de tos escépticas y suspender todo juicio, especialmente ‘© cusndo o permiten laauteridad inviolablede la Eserituray losdecretos de Ia Iglesia. Dice que esta perfectamente dis: buesto a someterse a los decretos, ya entienda 0 no tales Gecretos, o Tas razones de estos.” La Eseritura noes tan lara como quiere hacernas ereer Lutero, ¥ hay algunos basajes demasiado oseuros para que el eapiritu humane Pueda penetrar en ellos. Los tedloges han discutido inter inablemente sobre esta euestion.Lutero afirma haber en contrado la respuesta, y haber eomprendida correctamente 4a Escritura, Pero, edmo podemos sabersi realmente lo ha ‘Los asuntos humanos son tan osewros y va" a | A norma), fue pl ande rc tine Layla, Reta pare penser oma ge, ; lotrado? Pueden darse otras interpretaciones que parecen {/mcho mejores que las de Lutero, Dada la difieultad de establecer el verdadero significado de la Bscritura concer. niente al problema del libre albedrio, por qué no aceptar Ja tradielonal solucién ofvecida por Io Iglesia? ;Para qué 1, inlelar una querella por algo que no podemos conocer con ryt la menor certeza? ** Para Erasmo, lo importante es una pic f dad ersten, simple, bésica, un espiritu eristiano, Lo de ‘nds, la superestructira de la creencia esencial, es dems: , siado compleja para que el hombre pueda juzgaria. Por tanto, es més féeil permanecer en una aetitud esceptica Y aceptar la antiquisima sabiduria de Ta Iglesia en estas teuestiones, que tratar de comprender y de juzgar por uno Esta actitud escéptica, antes que el argumento escép: tico, surgié de un aborrecimiento ala comedia de la gran | locuira™. No estaba basada, como fo estuvo pars Montaigne, J enlacvidenciade que le razon humana no podtaaleanzarla certidumbre en ningin terreno. En cambio, Erasmo parece haberse eseandalizado por la aparente futilidad de los inte leetwales en su basqueda de la certidumbre. Toda la ma spy guitar de estos espintus escolaticos habia perdido de I vista el punto esencial: a simple actitud eristiana. El tonto [eristiano estaba mucho mejor que los altos tedlogos de Pa: ri, enredados en un laberinto creado por ellos mismos. ¥ asi, si nos quedabamos siendo tontos eristianos, Ievaria { ios una vida verdaderamente eristians, y podriamos evitar ‘todo el mundo de la teologia aceptando las opiniones rel ‘gioses promulgadas por la Iglesia, sin tratar de compren- dertas Este intento, hecho @ comienzos de 1a Reforma, de ‘ustificacion” esceptica de la regla eatolica de la fe pro ocd uns furiosa respuesta de Lutero, el De Servo Arbitrio, {de 1525, £1 libro de Erasmo, declaré Lutero, era una ver Gllenza y un esedndalo, tanto més cuanto que estaba tan bien escrito y con tanta elocuencia. "Es como si Hevas mos basuras 0 excrementos en un vaso de oro 0 ee a | 4 ) } Moire a amma denn verdes pore Sido desu Seedad: El contenido del cnocimiento rll Cenocensn ue ui no cnoereos, mo nn Hines anes esan enon etn eames inch gue haze st, eearomoyabarnando a Re Ae Iportanta dacivn paras hombres de qua Fe Deze derousde ler ae Earitras- oe mstata cx verdades. Depender del curso escéptico de Erasmo era arriesgar demasiado; la posibilidad de error eta excesiva {J Sslo en et seguro conocimiento de las érdenes de Dios en A A UW / contrariamos Ia seguridad. ¥ asi, Litera dis Brasmo sue su enfoque esceptico en realidad impliaba una fata total defeen Diory que era, entigor ne mancra de bur arse de Bl" St asi lo deseaba, Erasmo podria sferrarse 8 Su escepteism hasta que Dios 1 lama, Per, Teaver {a Later, “el Eapritu Santo no es escepticg’.) no ha Inserito en nuestros corszones opiniones Incletas sin, enccambl,ivmacines def indole ma lara" sia disputa entre Erasmo y Lsteyo indies una parte lec structura basta del prablen del eriterio, Erasmo {estaba dispuesto a resonocer que Ho podia aitmar con feitidumbre lo que era sleta, pero estaba dispucst, per ‘hon sequitur, 9 seeptar la decision de Ta Iglesia, Esto 60 dlomuestra gue la iglesia tviese Ia autoridad en materia de fe: antes bien, indica Is eautelosa seitud de Erasmo. {Como era incapas de distingur con certeza la verdad de a mentira, dejab la responsabilidad a la insituelon que lurante silos habia estado estableclendo fal istnelon utero, en cambio, inssta en fa certidumbre- Hable de Inasiado on juego para conformarse con menos. ning Ser humeno posta dar s otra persona is seguridad ade hada Tan ble la propia convicelon intima pods justi gar la acepiacion de custguier opinion reigiss, Desde Iego, um spenente podfa preguntar por que er verdad suetio que nucstras concienciss esta obligadss acreer Dor la lectra de las Escrituras Supongamoy que nos on fontramos obligedos # creer en envas tonfitivas: Cua fla clerta? Lutero ingistta en que la verdad se nos tm pone, en auc ef verdadero eonoeimiento religoso no Contin ninguna conteadiclon ‘Asi In rela de fe para los reformadores parece haber sido ia cortidumbre subjetiva, las obligactones de le ro. pla concieneia, Pero este tipo de subjetivismo esti ex: buesto 8 muchas objeciones. #1 mundo esti lleno de per- Eonas convencidas de las cosas mas extrafas. EI mundo de In Reforma tenia, de sobra, tedlogos de opiniones opues: tas, suseritas eada una por Ja conciencia de Jos hombres five Ine afirmaban, A sus oponentes, el nuevo eriterio del Conocimionto religioso les parecia apenas distinto del es teptieismo puro, de hacer de todas y cada una de Iss opi ions religiosas tan s6lo Iss opiniones de los creyentes, in ninguna eertidumbre objetiva, Pese a 1a violenta de- inuncla de Lutero al eseepticismo de Erasmo, lego a ser aflrmacton comun de los contrarreformadores que los re-| ormadores no eran més que escépticos disimulados. (@ ‘Para aciarat 9 apoyar 1a teorla del conocimiento rell | sioso de los refarmadores, el siguiente gran jefe de la re- Wuelta contra Ia autoridad dela Iglesia, Juan Calvino, Intent en su Institueton 9 en Ia talla contra el hereje ans trinitario, Miguel Servet, elaborar con mayor detalie la teorla de Ta nueva auloridad en materia de fe. Al princi- pio de la fnsistueign afirmé Calvino que la Iglesia no uede ser juez de la Eseritura, ya que Ia autoridad de la Iglesia reposa sobre algunos vers(eulos de la Biblia. Por tanto, la Eseritura es el venero basico de la verdad rell- Bora. Pero, zmediante eudles eénones reconocemos la fe, y como determinamos con certidumbre lo que dice la Ese: {ura? El primer paso es comprender que la Biblis es 1a Palabra de Dios. ,Qué eanones nos autorizan a decir esto? Calvino reeonaets que si tratabamos de probar esto por la Te2dn, s6lo desatrollariamos una peticlon de principio 0 argumentos tetorieos-” La que se requere es tna prueba, fan completa y persuasiva que no Podamos plantear ya dudas nt preguntas. Y para excluir toda posibilidad de ‘duda'o de pregunta, esa evidencia tendria que darse valk: ders si misma. Tal evidencia nos es dada por iluminacion del Espiritu Santo, Tenemos una persuasion interna, que K nos ha dado Dios, tan imperiosa que se convierte en com- pleta garantia de nuestro conocimiento religioso. Esta Persuasion interna no sélo nos asestura que la Eseritura es | Palabra de Dios, sino que, al leer atentamente la Eseri ‘ura, nos obliga a eaptar su contenido y ereer en él. Hay, asi, una doble iluminaeton para los elegidos, siempre que haya, primero, la regla de fe la Eseritura, y, luego, Ia te- ala de ta Escritura, 2 saber, los medios de diseemir su ‘nensaje y ereer en €l. Esta doble iluminacion de la regla de fey si aplicacién nos da la seguridad completa ‘al es por tanto. una conviccién que no quiere de razones un eonorimiento con el cual esté te acuerdo Ta melor Faron en que cl esprit vrdaderamente reposa con mayor scr ddady constaneia que en ninguna rexdn (alex por altima ty fentimiento que solo puede darnos la sevelation celesia! Hablo nada menos que de lo que cada ereyente experiments ‘dentro de si mismo. aunque mis palabras caigen por debae ‘detuna justia explieacidn del anu" La verdad religiosa sélo puede ser reeonocida por aguélos a quienes Dios elige. El eriterio desi uno ha sido elegido es una persuasién interna que nos eapacita 2 fexaminar la Eseritura y-a recamocer las verdades que hay en ella, Sin la Tuminacién Divina no podemes saber con certidumbre ni siguicra qué libra es la Eseriture, 0 que significa; sin embargo, por la gracia de Dios se puede aaceptar Ia regla de To establecida en la Confesién de fe de las iglesias protestantes de Francia, de 1586; "Sabemos «te estos libros son eandnicos, y la mas cierta autoridad de huestra fe. no tanto por consenso comin ¥ de le Iplesi ‘cuanto por la persuasion testimonial e interior del Espi itu Santo que'nos hace discerniria”"~ Para los elegidos, 4 | Esevitura os la rogla de fe y, también se aflrmé, la Es jura es la regla de la Bseritra, Para los ealvinistas originales, la evidencia fundamen- tal de Ia verdad de sus opiniones era la de persuasion in iia fre, stn pede a ber a aa preston] ("interna es auténtiea y no salo una eerlidumbre subjetiva, 4 con Servet, All estabe un hombre aparentemente conven] ido, por persuasién interna, de que no tenia una base bi-| blica is doctrina de te Trinidad, y conveneido de que la octrina de 1a Trinidad era falsa. Pero Calvino y sus se: fuidores estaban tan seguros de la verdad de su propia vi sion religiosa que condenaron a muerte a Servet, por he rele. El nico defensor de Servet entre los reformiados, el eulto Sebastian Castalion, de Basilea, vio que la manera de argoir contra Ta condena era atacar Ie pretensidn de ertidumbre de los calvinistas. En su De Haereticis,” es. frito poco después de la quema de Servet, Castalion trate de destruir las bases de Ia completa seguridad de Calving er micyn rovelaiones del ireisores ge somes et fon la verdad de sus creencias religiosas, sin destruit al Inismo tiempo la posibilidad del conoeimiento religioso. "EI método de Castalion consistio en Indiear que en te ligién hay muchas cosas oseuras en oxceso, demasiados pasajes de las Escritures sumamente opacos para aie {odo el mundo pueda estar absolutamente cierto de la Verdad. Estas oseuras materias habian side fuente de eon: troversia durante épocas y, evidentemente, ninguna opi- nln era lo bastante manifiesta para que todo el mundo 8 viers que aceptarla (de otra manera, ;por qué habia de continusr Ia controversia, "pues ;quign es tan loco que muera por negar lo que es obvio?") Sobre Ia base de los Mlesacuerdos continuos y Ia oseurldad ‘de las Eserituras, {1 Castalion inaieo que en realidad nadie estaba tan seguro (de Ta verdad en cuestiones religiosas que se justificara | matar aot por here}. Esta moderada y escéptiea actitud y defensa de Ia di- vergencia de opiniones provoed una respuesta maligna ¥ Violenta, Teodoro de Bea vio inmediatamente Io que es taba en juego, y ataed a Castalion como reanimador de a Nueva Academia y del eseepticisma de Carneades, ‘que trataba de sustituir las eertidumbres necesarias al | Verdailero cristiano por probabilidades en cuestiones T religiosasDe Bera Insistid en que Ta existenia de eon: Luoversias sélo probaba que algunas personas se equivo- aban, Los verdaderos eistianos estan persuadidos Por la Revelacion, porla Palabra de Dios, que es elara para quie: nes la eonocen. La Introduccion de la akatelepte de los eseepticos académicos es enteramente contraria a la fe ‘ristlana, Hay verdades fijadas por Dios y revelaidas a nos0 tros, todo el ae no las sepa, reconozcay acepte se per Castalion eseribid, pero no publied, una respuesta en aque trataba de mostrar, de manera general, 1o poco aue sept ch podemos conocer sla manera “resonable” de jusgar este |/f') onoeimient, ¥ hego aplied sus modestos e&nones Tas" ontroversiae’de su tempo. El De arte dubitands™¢8, por Inuchas razones, un libro notable, muy adelontado x Epoca, ye_que propone wn enfoqi ligeral, eieniico y ‘auteloso alos problemas intelectualen, on contraste co8 ltotal dogmatisme de sus oponentesealvinistas ‘No puede deci que la tcore de Castalion sea tan es- céplica como la de Erasmo, y cleramente no aleanra el ‘el de complete dude de Montaigne: El objetivo del De rte dabiond ex indicat lo que se debe erecr, aque Uno de los problemas bssicos Gel hombre en esta edad de con. troversia es que erce algunas cosas que ton didosas,» dluda de algunas cosas que no Io son. Para emperar, had ‘muchos asuntos que realmente no son dudosos, cuestiones {ie cualguier persona resonable sceplarie, Bstay incl Seon, para Castalion, Ia existencia de Dion, ia bondad de Dios S'la autentiidad de la Escrturs,Offeee coma cv dencia et argumento del designio 9 Ta verosimilitad del cdro del munde que muestra la Eseritura,” : ‘tuego, por otra parte, hay un tiempo para ereer y wn] tiempo para dudar. El tiempo para dudar, en euestionee teligiosas legs cuando sungen cosas que son oscutas. © Incletasy estas son las materiee en dispute. “Pues es claro que ts gente no disputa acerca de cosss que #0 clortas y probadas, a menos que la gente cate loca” Frere no podemos resolver las cuestiones dudosas tan solo examinando la Exeriture, como dicen los calvinstas, 34 ‘auc hay dispatae sobre como interpreta la Biblia, 9 la Eseritura es oscura en muchos puntos. En muchas cues tiones. dos opiniones contradictoras parecen igualmente probables, hasta donde podemos cerelorarnos por ls tex fos biblicas™ Para evaiuar una euestién en disputa, es necesario busear un principio por el eual la verdad resulte tan ma: nifiesta, tan bien reconocida por todos, que ninguna fuerza del universo, ninguna probabilidad, pueda hacer posible una alternativa.” Este prineipio, afrmé Castalion, sla capacidad humana de buen sentido e inteligencis, cl Instrumento del juieto del que debemos confar. Aqul presents tna fe racional fundamental: que tenemos pode- fes naturales suficientes para evaluar las euestiones. El prepio Jesueristo, indic6 Castalion, resolvia las diferen- fas valigndase de sus sentidos do's razon.” A los ant Tacionalistas, les olvecsd Castalion una respuesta muy Semejante a une de los argumentos de Sexto Emplrico: Lago ahora ests sutores ipresumblemente calvnitas i dean hacertos coer ah loess cerrado, corse so nen contin one an 9 Yo er untae, ante odo st Hegavon sextat opiniones Con ls ojos ‘Srrads, os deci Sui, intligoncin arom o sh etes bien contaron con la aude dl Jule. St hablan sin ein, ‘echotaremor lo que digan;s, por lo conrario, basen sot Spinions en jleloy vaso, eniones a conrediconcomnde iia le eudirny mete Se eee Fane La fe do Castation en.nuestra eapacided racional para decidir las cuestiones iba aunada a un escepticismo acerea de nuestro empleo, en le practica de esta eapact Gad. Existen dos tipos de dificultades (que si se toman tlemasiado en serio, acabaran por socavar por completo el eriterio de Castalién) una, que nuestras faeultades puc- den ser incapaces de funcionar apropiadamente, por causa de enfermedad 0 de nuestro Involuntarlo mai uso de elas; la otza, que las condiciones externas pueden im- pedimos resolver un problema. La vision de tin hombre puede ser mala, 0 pucde nogarse a mirar,o su ubicacién, 6 ciertor objetos pueden bloquear su vision. Ante estas posibilidades, Castalion reconoci6 que no podemos hacer hada scerea de las condiciones naturales que pueden obs theuliar nuestro juleio. Si uno tiene mala vista, .. cave lastima! No pueden altererse las condiciones externas. A la luz de estas eonsideraciones practieas, s6lo podemos Aplicar nuestros instrumentos de juicio, nuestros sentidos Sinuestia razdn, de manera condieionada, siendo " Inables” en nesiras evaluseiones sobre 1a base del sen: tide comin y la experiencia anterior, y eliminando hasta donde sea posible las condiciones controlables, como Ia alicia y el odio, eapaces de alterar nuestro juicio.™ Ele eaceplicismo pareial de Castalion representa otra faceta del problema del conacimiento, planteado por la Reforma, Stes necesario deseubrit una "rogla de fe", una norma para distinguit la fe verdadera do la alsa, gedmo se Iggra esto? Tanto Erasmo evvanto Castalign subrayaron las dificultades en evestion, especialmente para descifrar et mensaje de la Escritura, Pero Castalion,en lugar de em- lear los problemas escépticos acerea dal conoeimiento Feligioso como exeusa ojustificacion para aceptar "Ia viade In autoridad” de la Iglesia, ofvecio otras normas, reconoci- damente impertectas: las eapacidades humanas de los sen fidos la razon, Puesto que las limitaciones mismas de su ‘peracién adecuada impiden alcanzar evalquier conoci- mmientoreligioso completo seguro, la busqueda dela cert Gumbrehabra de ser abandonada, aeambio dela busqueda de la razonabilidad, (Ast, resulta comprensible que Casto lign influyese prineipalmente sobre las formas més ibers: les de protestantismo.) En las luchas entre el antiguo orden establecido de la Iglesia eatolica y el nuevo orden de los reformadores, estos tuvieron que insistir en la completa certidumbre de su causa, Para realizar su revolucicn eelesiéstica, hubieron de sostener que ellos y solo ellos contaban on los medios Seguros para descubrir el conoeimiento religiose. El som pimiento con la autoridad no estaba en favor de tn tole Fante individuslismo en materia de religion, como aque! sl ue habrian conducido las ideas de Castalidn, sino en favor dde un completo dogmatismo en el conocimiento religiose Para apuntalar su caso, os reformadores trataron de mos ‘war quela iglesia de Roma no tenia ninguna garantia de sus verdades religiosas profesadas, que la norma de la autor. {dad tradicional no ilevaba eonsigo una seguridad dela sor. \idumbre absoluta de la posiclon de Ia Iglesia, a menos que ésta pudiese probar de alguna manera que la auloridad tradicional era el eriterio de verdad. Pero. geémo podsia hnacer esto? El intento de Justificar una norma requere otras normas, que, a su vez, han de justficarse. Como po- ‘ria establecerse ia infalibilidad de la Iglesia eh euestio nes religiosas? ;Serfa infalible la evidencia? Este ipo de Atague finalmente Hev6 a los jefes protestantes a escribir acerca del pirronisino de la Iglesia de Roma, en que tral. ron de mostrar que, utilizando los principios de conve! imiento religioso ofrecidos por la Iglesia, numea podriamos ester segurosa) de que la Iglesia de Roma ers la werdadera Iglesia.) de lo que era verdad en materia de religion: (caso la cummbre de este tipo de facloelnio fuera of srg mento de que, segin la posicign de la Iglesia, el Papa ¥ solo el Papa es infalible. Pero, ;quién puede decir quign es el Papa? Para juzgar, et miembro de la Iglesia’ solo tiene sus foibles liees. Ast pues, s6lo el Papa puede estar seguro de quien es Papa; los demas miembros no tienen {a demas wi si und fas fs pros ee ea ‘ited en ouenacs Rr Pychens fae ek Calvino ba sido Hluminado” Las opiniones. personales, de certidumbre absolutaen sus propias opiniones, Lascate- licos encontraban la garania ena tradicion,los potestan. teen iluminacion que revelabala Palabra de Dios ela Esertura, Bl olerante semiescepticismo de Castalion hue una solucioninaceptabieen ests busqueda dela cert idum bre. (Debemos near una excepeion el teologe moderad0 In as William Chillingworth primero cambioel protestant ino porel eatolieismo, por no encontrar sufiientes normes de conocimlento tligiso en el punto de vista reform do, Iuego, por la misma razbn, abandons ef eaolilsme ‘eiming eh un protestantismo *menos que seguro’ apo yao tan solo por su tetura preileca: Sexto Bmptrico) EI neleo intelectual de esta batalla de la Rerorma se Aallaba en In isqueda de una jstiesetOn de la verdad infalible en religion, mediante algin tipo de ritero ev! deste eae te doa vider ts mismo Cade band pado mostrar que el atrono tenia una "regia de fe" que pusieas {irantizar con absolua eertidumbresus principio ala. Ss, Alo largo de odo el sigh Xv, aise apagendo la lucha tilt entre catolieismo y protestantimo. se intensified La icha intelectual, pontendo en claro relseve Ia naturateza del problema epistemalogle en cuestion Niceley Pellson tostraron una ora ver que la manera protestante de ex Minar et problema era el “camino real del pirroniin Nunca podria uno decidir con absoluta cerera qué IDF era la Berita, cdmo interpretaria, que hacer con lla & ‘menos que estuviesedispuesto a sustiui a Infaliblided de la iglesia por la infalibiidad personal. V esto, su ves plantearfa todo un punade de esphnosos problemesescent En el bando protestant, dialéticos como La Placete Boultier tambien pudieron mostrar que el puate de Tse calolieo “introduce tn exepicono nivel ete seme xia i ei Aa a tion ar a8 deta religioncritana”. Antes de adoptar Ia “via deta auto: ‘idad",habriamos de deseubrir ila tadicton de a Iglesia Esloaitentien Paradescubriresto se necesitabs una auto: ‘dad own Juez. a Iglesia no podia serie autoridad de su propia infaibilidad, pues el arunto en cuestion era si Ia Igesincra la verdadera autoridad en cuestiones religiosas ‘Toda prucba que se ofreciers dea situaeldn especial de 1a Idles requerirfa una norma oeniteria de que ea eviden- tinera clots, Vas tambien viade asutoridad, segtn se Srpuye, conducia directamente atin pellgrosisime pio mismo, pucesogtn este crterio no pada estarse realmente Seguro de eudl era la verdadera fe El rechovo de os relormador alas novmes aceptadas del conocinientoreligioso plant una pregunta fundamental como ustificar las bases de nuestro propio conoeimtento? {Ste problema desencadenaria una visi eeeptiea no so tenia (cologia sino ambien, poco despues, en ls clenciasy en todos fos demas campos del conoetmichto humane, Lit {Gro realmente habia abierto una caja de Pandora en Leip- igen 1o1,y senecesitaria ode lafortaezade os hombres znis tobior de ios dos silos siguientes para encontrar una IManora de cerraria(oal menos paraaue agente no notara {gue numea mae podria cerrarse). La busqueda de la certi- Eimbre habla de dominar la eloglay i Mlosofta durante led sigios siguientes y por causa de la teible alterna tiva certidumbre o pitronism total hubo que construir ‘ariorgrandiosos eaquemas de pensamiento para superar Incrisis esceptica, Bl gradual fracasode estos monuments lesestversos haria que la busqueda dela eeridumbre com. ‘lujese a otras dos bisquedas: 1a busqueda de la fe ~e1 fideisie puro y la busqueda de la razonabildad, o un "escepticisino mitigado' Varios de lor modevados, quizés hartos de las Iuchas * dean ct, oft tai Set ft Cae Ree Landes medinie di Par ry moe areas sae Intelectuales de los comienzos del pensamiento moderno, pudieron ver la dficultad, y sugirieron una manera de e\ tarla, Bn 1665, Joseph Glanvill anumeld que "mientras Tor hombres acaricien sus aprehensiones privadas,y todo tere pre stone tevante wna edtedra infil en eu propio cerebro, No Dodra esperarse nada masque eter tumulto y desorden” = Recomendo, como solueidn, su escepticiemo constructive En 1673, Martin Clifford indice que “todos los infortunios ue han seguido & laveriedad de opiniones desatada desde Ta Reforma, han procedido enteramente de estos dos erro res: el de aunar la Infalibilidad a eualquier cosa que cons Geremos a Verdad,ylacondenasion de todo lo que ereemnos (que es unerror”y eiveeld una solueldn un tanto similar ala de Glanvill"" "EI meollo del problema fue resurmido en el debate entre el padre catdlico Hubert Hayer y el pastor protestante Da- Vid Boullier, en la obra de este ultimo Le Pyrrhonisme de Eglise Romaine. Hayer mostr6 gue el protestantisma een duce una inceriidumbre completa en la fe religiosa,y por {anto al pirronismo total. Boullier demostré que la preter sldn eatdlica de conocimienta intalible nos lleva a deseu brir que no existe tal conocimiento, y por tanto a la total duday pitronisme. La solucion, Insist Boullier,se hallaba fenmostrarse razonable la vez en cienciay en religion,y en reemplazar la busqueda de una certidumbre absolita © Infalible por una aceptacion, tn tanto tentativa de la cert dumbre personal camo norma de verdad, norms que aun ‘aue puede no ser menos To-ideal, al menos nos permite en alguna manera limitada resolver las difieultades." EI problema de la norma de conecimiente, que la Re- {orma coloed en lugar prineipalisiine, te resuelto de dos ‘aneras distintas en ef siglo xv:por una parte, la suspen: » sp havi © a sie he Ayers ec fe ey of ei A La a awaits efor deat Rema, ee Hoe. Rete sion esceptea dl cio, ropuest por Erasmo epelando t eneseerGiesraconaten por Ta ota, baaolicion"a#o- i eanalion,offecida despues de reconocer que [0 atabees no podlan llegar aa certidumbre completa: Nes. Teri neta so propape sure eared A js snclones hasta ars acetic que habla se Stas do yada or la Reforma, Como el caracter pecullat geseneadenarrllo se debe en gran medida al accidente te eeito de que al tlempe que surg In ess exten store eeon los eset) teorias detox excepticos sri Forever anatiz el eonocimiento el interés € eresceptielsmop Sarat la manera en au, fntiguos arguments de ios {eologia a fa oso sa vaeademicoduranteetsigiO x7. : >on los redescubrimientos de los acapices a vss pave dela II. EL RESURGIMIENTO DEL ESCEPTICISMO GRIEGO EN EL SIGLO XVI {f Latnronacion acerea del escepticismo antiguo legs a ma | [Ciceron, dandonos un cuadro completo de su influencia, | tuado por Schmitt para completar el cuadro de quién leyé a > escépticos y antirracionales, como Algazel y Judah Halevi. ‘ticismo, especialmente, de como su forms de pirronismo|(’ i se sabe nada; pero, coma snc eseeptico pirénico(C cto guts bras Nan saved, ego Sesempenar un Papel mportante en la formacion de) pensemiento mo- 1 40a acts tre det reenesorimenta dos (< sere eteccamente amet momen qe se habia pi cbr aecament na momen oe cla Dey ste tnelptosenti ube mayor de aque bubiesen Siidomntaovelserin atone Decste modo Sext rarece tctien degabjetasemetamaroweoente ara Sexe que2 Tatas sa ses consesads cone ct padre la are i gal eri del ge ea de ie is epersuidn de sv pensamient sobre el rar eae canerereninaté un biequeds ice, 7 Fete te cevergcinuevraconaigmece Rene bes / fartesy el "escentcismognastructivo" de Petrus Gassendly 7 Marin Mersenne. Ez posible Techar con gran ecrteza el comienso de 18 ‘Hasta entonces;s6lo se habian encontrado dos manuseri {os meditveles etinos de lar obser de Seto: uno en Fars ees dea enactn Sea tpt d ‘sronicas (extrahamente atribuidas a Aristoteles), y 1a otra, {Una version mejor de la misma traduccion, en Espana, al manuseritos griegos en el siglo x,y gradualmente fueron ‘diseminandose por toda Europa” Por fin, en 1502, Henri 4 menos cien anos después.‘ En Italia empezaron a entrar \ 3, Eienne 1 gran impresor senacomtisa,pubicé un ed- are cidn latina de tas Hiperipons que fue segulda ch 1500 soy una edieidn latina de todas ins obras de Sento pub eone or el contrarreformador francés Gentian Heieete aang edlelin consa'de la traduccion hecha por Herve de Ait perus Mathematics, y dela de Estlenne, de las Hipossoe, La edicion de Hervet ue republicads en 10017 Pere el {esto ariego no fue pubticado hasta 1621 entonces sine Hermanos Chouel® Ademas, hay considerables prackeoie {queen 1600 0 1591 apareets un traduccion ingiens te he Hipotipsts. otra traduccion inglese, distnta apansee oy iad ri nd ert ot (iE esi ie Presa tapes m “i ain ces Hg oe Eerie aos Seca ay ano aso of tap de Tomes Sie, oe a SERENE Boas desea eines SEES eile at seit ton scoers Taunton of Sars tmp, ote ‘iar, is aay" Caro Petre the Pons a “sein *a2 Gone aren ens Semi eae Aristoteles, Pico el menor fue atraido, en el ultimo dece inio del siglo xv, por las Ideas de Savonavolay, al parecer, por algunas de las tendencias antiintelectuales de aquel movimiento.” Ast, Gian Francesco decidio desacreditar {oda Ta tradicion fitosofiea de la antiguedad pagana, y du- ante tn exilio forzoro, alrededor de 1510, se puso a traba Jar en su obra Examen Vauttatis Doctrinae Gentium, publi- ‘cada en 1520."" I libro comienza con una revision de toda la Gloso > antigua. En Ia segunda parte, pasa de la exposicion histé » ties al anslisis tedrico del problema de la eertidumbre. A Cpavtir del capitulo 20 del Libro Il, comienze una extensa Giseusién del pirronismo, basada en las Hipotiposs piré= hieas, de Sexto Empirico, en que resume todas sus opinio: net ¥ afade no poco material sneed6tico. BI siguiente Ii bo trata del material del Contra fos Matematicos de Sexto, y'tos tres limos son un atague a Aristoteles." A lo Jango Ge toda Is obra, Pico empleo los materiales escépticos de Sexto pars demoler toda Milosofia ractonaly para liberar 3 Jos hombres de la vana aceptacién de teorias paganas. La conclusion no era que todo debla ponerse en duda sino, fntes bien, que el hombre debia abandonar la filosofis Como Mente de eonocimiento,y abrazar la Unica guta que Gininans Bt "ayer Ser eon ath Pap Jog hombres tienen en este “valle de lagrimas": Ia Revel clon eristiana,"™ El pirronismo cristiano de Gian Francesco Pico tiene ton Sabor particular, lo que expliea, en parte, el hecho de ‘gue no lograse llegar s un pablico extenso y reeeptivo, {como el que Montaigne encont6 a finales del siglo xv Si Jos hombres eran Incapaces de comprender algo por me ‘dios racionales,o sleanzar con ellos algunas verdades, la Tiniea fuente de conocimiento que quedaba, segin Pico, tera la Revelacion por medio de Ta profeeia.” ¥ asi, no ontento can abogar un conoeimiento basado tan solo en la fe. como el que nos presenta la Revelacion de Dios inter petada por la Iglesia, la idea de Gian Francesco Pico po- {ig eondueir a graves peligros en materia de pensamiento feligioso, al hacer arbitros de la verdad a quienes habian Feeibido el don de profecta ‘Aun euando Slrowski aflrme que el libro de Pico detla Mirandola tuo gran éxito y que domin6 el pensamiento tsegptien del siglo avi" en realidad el libro pareve haber tjercide muy poca influeneta, y no lleg6 a popularizar las fdeas de Sexto Bmpirico, como To harta después la."Apo: Togie de Raimond Sebond”, de Montaigne.” Villey dice que Agrippa von Nettesheim, a quien estudiaremos més fidelante en este mismo capitulo, emples materiales de Pico. Si asi fue, Agrippa fue uno de los pocos que lo hicle ron. En las historias del escepticismo eseritas en los si- ‘los xvi y xv, simplemente se menciona a Pleo, pero no se Je estudia en las bibliografias sobre el tema, En la his, loria del escepticismo de Staudlin.en dos volumenes, que abarea de Pirron a Kant, publicada en 1798, el autor de. ica a Pico un parde frases, y coneluye dieiendo: "toda su obra no tiene interés suficiente para merceer aqui ma yor earacterizacion.” = EI ‘profesor Schmitt no conviene conmigo en este unto, Esté de acuerdo en que Ta obra de Pico no tuvg la Fepercusin de los escrits de Montaigne, Bayle o Descar tes, pero insiste en que no fue desconocida, Schimilt sigue nfluencia, a veces tenue, a veces mas importante, de la ) obra de Pico, sobre Nizollus, Castellani, ef traducior de Sexto, Gentian Hervet, varios pensadores italianos meno Fes, los autores de 10s comentarios de Colmbra, Filippo Fab, Pletre Gassend Campanella y Leibne. Bs obvio ‘que Pico tuvo cierta influencia, pero no fue de quienes * hicieron del escepticismo uno de los temas claves de la poca. La posible inluenesa de Pico sobre el mis célebre esceptico Agrippa von Neltesheim sera estudiada mas Adelante, en este mismo eapitula, Piesve Villey afirmo que Aarippa empleo materiales de Pico, pero investigaclo. hes recientes han hecho revaluar esia aftrmacion, Mon. taigne al parecer no eonocio siquiera la obra de Pico Nadie mas que Gian Francesco Pico parece haber to mado nota de Sexto Empirico antes de que aparecicra ta tdieion de Estienne, Los eultor humanlstas no parecen haber conocido st: nombre. Ni aun en el terreno en que Sexto pronto cobraria verdadera importancia, a saber. en Jas controversias por los meritas de la astrologia, ni am lit hay soferenclas 61, El primer Pico della Mirandola, hau lado sabre astrologa, no fo incluye entre quienes ‘leribjeron en tiempos antiguos sobre astologia™ Las poeas menelanes al plvonismo que aparecen en la siteratira de comionzos del siglo xv no indlean un cone Cimento de Sexto, sino que pareeen basarse, en cambio, Gu Diogenes Lacrela,o en sigin at texto antguo sobre, ‘scepliclsmo griego. La eluctdacion mas eelebre del p Fronlsmo en este periode es la de Rabelais, en el Tercer] Libro de Gergana y Pantagrael Panurgo pregunta v fios hombres cultos #1 debe casatse. Uno de los intertoga dor ce Truillogin, el flsofo. Despuds de un eaprtuto que Indica la difeulted de obtener de Truillogan una res Dest franca el eapitulotrelnta y seis ofrece tn didlogo fntze el filosoo y Pantego. El title del capitulo es: “Com Unuscidn de las sespuestas del Hlgsoto efecleo ¥ pro nico Truillogan.” Despues de que Truillogan marea a Panurgo durante unas euantas pagines éte deja de Inte ‘ogarlo. Entoneos. Gargantua se levanla y dice: ‘Alabado sca Dios por todas las cosas, pero especatmente por ier leend a mando att cumbre i einementa a al de {one eta cuando solo conoct en ee hoy tos soos ms ‘toss ads proentes nose avergdenzaneguese les ves cater «por os prehesy rontapielo de as estas de fas seta put nica, aporecies sceptics yeeticn. Benda ses el santo Nem breasts ondadpeeodnogueenadeanesra cho ‘suit empress ateapareones port pescueo,cabalas por la {rin bueyes porto eueen tos par el hoi, obo ‘hitos porta barbay avesen elo portospesaveatraparatales "soto porsus palabras Adds digs. carosyhonredas amigos iets ice EI retrato del pirrénico que presenta Rebelais es, como bien podia esperarse, menos de un fldsofo esed fico que de un personaje comico, Truillogin no mares ni confunde a Panurgo mediante los gambitos dialécticos Inabituales, como lo haria el fil6solo pirrénico de Moliere, Marfurio, con Sganarelle en Le Mariage Force, en el siglo siguiente” Bn cambio, el pirrénico de Rabelais aleanzn Sus fines mediante una serie de evasiones, Ineoherencias ‘yrespuestas osoterieas, El retrato no se basa en materia ies de Sesto Empitico. Y el comentario de Gargantua pu rece, en realidad, mal fundamentado, Diriase que en quella epoca no habia filosofes que se consideraran pi "rénieos. Los comentadores expliean las observaciones [ de Gargantia a a iuz de las Academica, de Cleerom, que Dor entonces estaban slendo muy estudiadae,y del De tv Certitude et vanitate scentiarum, de Agrippa von Nettes: hheim, que por entonces gener cierto inierés.” Sin em- bargo la terminologia parece provenir de la presentacion de Pitron que hace Didgenes Laereio."" iene Shaiya caret nett Laur tur Fn te Ron Psa, said or A. ‘Como veremos, las extensas discusiones del escepti- cismo a comienzos del siglo x01, con la tiniea execpeisn de fade Glan Francesco Pico della Mirendola, parecen haber testado basadas en informacion encontrada en Cicerdn.” Lnctano, Diogenes Lacreio 0 Gateno, Probablemente el mas notable de quienes pssaron por ceseépticos en este period fue aquella curiosa figura Hennieus Comelius Agrippa von Netteshelm (1486-1535). Er un hombre interesado en muchas cosas, pero espe Clalmente en las ciencias acultas.* Una extraia obra que (cecribig. en 1526, De Incenitudine et vanitate seientiarum Scclamatio inoeetiva... ha hecho que se Te clasifique como in temprano esceptico. La gran difision de esta obra, sus] mmuches edieiones en latin, asi como en traducciones ita Manes trancesas e inglesas durante el siglo x, ademas] Ge su influeneia sobre Montaigne, han dado a Agrippa una nmerceida prominencia entre quienes desempenaron un papel en el redeseubrimiento del pensamiento esceptico) fen.el Renacimiento, TE libro es, en realidad, una extensa diatriba contra toto tipo de actividad intelectual y contra todo tipo de fnle Su propésita, nos dice Agrippa en el prefacio, es de at chit ne ere ac eto et hhunciar @ quienes se enorgullecen de la cultura y el cono- clmlento humano y que, por tanto, desprecian ias Sages das Escvituras, por considerarlas demasiado sencillas burdas; # quienes preieren la escuela de flosofia 2 1g Inlesia de Cristo.» Efectda su denuncia presentando un Panorama de las artes y las eleneias (ineliyendo tales ary fes y ciencias como jugar a los dado, putanear. ele), 7 anuneia que todas cllas son instiles, inmorales 0 conse patecidas. Pricticamente no presenta ningin argumento, {an solo una condenaeion de los pecados de que son here eras todas las actividades humanas. Nos dige que el co nocimiento fue la causa de la tragedia de Adan, ¥ que solo hos eausara peseres 31 la buscamos. ‘Nada hia eausado mas pestes 4 los hombres que el conock: ‘miento:es esta la misma pesitencta que lleva toda ls a Aidad sla ruin, aque avrola toda Inocenlay nos ha dejado Sujetor a tantascisses depecado,y tambien lamuerte:aue ts extinguido la luz de la Fe, lansando 8 nuestra Alms a les ‘legas tinleblas la que cohdenando Ia verdad ha coluead Tos errores em su tromo" La tinea fuente genuina de la Verdad es la Fe, anuncia Aavippa, Las ciencias son simplemente opiniones de ios hombres, indignas de fe, y que en realidad nunea legen ¢ cestablecerse, Ez ‘No satlsecho con estas declaraciones, Agrippa pasa en- tonces a discutir por (urnos cada eleneia y arte, haciendo rofusasacusaciones la villaniade loshombres de ciencia ¥ artistas, Los gramaticos son censurados por heber eat ‘ado confusion acerca de a traduccion adecuada de la Es. crituras los poetase histoniadores son acusadlos de mentity 4os légteos riticados por hacerlo toda mis oscuro; Ios me temitieos son fustigados por no ofrecer ayuda para la valve. ion ni lograr la chadraturs del efreuto, los musieos, Por eng can ja Nef ne a i acer perder su tiempo a la gente; los fsofos naturales por no ponerse de newerdo entre sf acerca de nada: los hnetatsleos, por haber produce heresies; losmedicos, or Imatar a sus pacientes, fos telogos por hile demasiado {elgado olvidar Ia Palabra de Dios ‘Es que Agrippa pedia, cn cambio, era gue el hombre rechesera todo conocimientoyHegara a ser un simple eve Jente in Revelaeion de Dios. "Por tanto, es mejor mas provechoso ser idiatasy no sabernada, creer por Fey Cart Gad'y scercarse asia Dios, que senirse orgullsos y eleva dos ora suitoras de la elencia ycasr en porceion de la Serpiente,”" Sobre ests nota termina libra. con tina con denacion final de los hombres de eieneia: “Oh, vosotros, inary perverts ae rechazando ox does dewutto Bs pint osenforeaisporaprenderaquelis cosas de Fildsofos Inplosy maesirosde ervores, que debieraisecibirde Dios del Bapiita Sento" Ga elemplo de antintelectualismo fundamentalists no resulta in srgumento mily sonuinamente fost en Pro {el eseepticismo hacia el conoelmiento humano, ni con tiene in serio aallsls eplatemologice, Algunos eomentado. te han dudado de que realmente epresentara el unto de ‘sta de Agrippa sin lun de sv interes en las clenclas oul 1 Oto a onaorade Be state mas bien como Srranqve de tra que como un serio intento de presenta Giidas acerca de To que puode saberses" Un estudio mis mer Guy ae res Jaa Hepa Ste reciente, hecho por Nauert, ha tratado de mostrar Ia rela cian de ias ideas do Agrippa con lo oculto y su "escopt lsmo"Indiea que por su desconflanza de nuesttas capac fades mentates humanas, Agrippa bused Ta verdad por ‘medios mas esotericos. Segon esta inerpretacion, De van {ate representa una laps en el desarolto Gel pensanien- toide Agrippa. en que la fey Is Biblia extaban volviendose teen mis ere au baud dl verdad ae, ein sino pia evars a eabo tan sh con "Apetardetodo,y aunque Ia obra de Agrippa no presenta ningin analsisescepico del conocimiento humane. fe presenta una feta del resurgimento del escepielsnoan- {uo elercicieranfiuencin despertando nuevo ntenes encel pensamiento eseéptico. Agrippa menciona entre sus fentes a Cicerdn y 9 Didgenes Lacreio, yacaso se haya Apoyado.en la obra de Gian Francesca Pico™ No he enti donate ninguna eforensinaSxto Epics ‘das on tal Mente En cuanto a su inftuencn la obra do ‘Agrippa fue bien eonocida en el silo xv, fue emplosda Dor Montane como una de sus fuentes Varios de los otras estudios de temas eseépticos de co- sienzos del siglo xvrindican el erceiente interés en el es- Eeplicismo aeadémico, derivado principaimente de Cice. fon. y'no del pirronismo de Sexto Bmpirico. El interés en el tseepticismo académien, tal como To presenta Cicerdn en ‘sus Academiea, parece haberse desarrollado entre los inte- Fesados on la teologia fidelsta. Huby un buen nimero de {eologos que, habiendo denunelado las luces de Ia razon ‘humana, insistian en que el eonocimiento solo podia alean- arse por la fe. El eatdenal Adriano di Corneto habia dicho fn 1960 “que solo la Sagrada Eseritura contiene el verda Aiero eonocimiento ¥ que 1a razén humana es incapaz de tlevarse por sus propios recursos hasta el conoeimiento fie las materias divinas y de la metafisica”.“ Los pensado- tres que conpattian esta opinign encontraron apoyo & Mt hos de sus argumentos en los antiguos escépticos de 1a fltima época de la academia platdnica Como To ha mostrado Busson, Niguras como Reginaldo Pole, Piette Bunely Amould du Ferron emplearon algunos Ge los ingredientes 0 afirmaciones del escepticismo aca- ‘Semico al plantear su antirracionalismo,y como pretudio a Sullamade fideista, Aparecieron varie obrasen contra de tstosnouveaus academicions,y sugrupo parece habersido 10 bastante poderoso para crearla impresion de que el escep- ticismo aeademico era tina fuerza con Ia que habia que ontar Pero apatte de In obra de Teodoro de Beza contra el nouveau academicien(considerada en el eapitulo anterior, {de la obra de Castalion, y del analisis de Gentian Hervet ‘Seem mn ee i a J acerca de los calvinistas como nuevos acadé { aeerca do Jos ea vos académicos en el | bfefacio de su edieton de Sexto, no hay muchas otras bras ‘te merezean mencionarse." 1 cardenal Jacopo Sadoleto, obispo de Carpentras, amigo de Reginaldo Pole, escribio una respucsta sloscents clsmo académico, Phaedus sve de Laudibus phissoshon, probablemente como resultado de sucorrensonten Pole sobre la cucstion desi puede eonocerss sign eon medios racionales. La obra fue compuesta en 188% ¥ oe blieada en 1538." En la primera parte del libro, Fedse pees Senta las opiniones de los acadlémicos. tomades prineigny mente de Cleerén, y propugna la tesisfidetsta, S. a tess Fideista, Senate la filosofia natural, Dios ha geultado los scere Iulidsd de {os dela naturaleza, de modo que nunea podremos conoce, los: Quienes ereen'haber deseubiert algo averea ea Notutalea se contrdicen 5 i mists y entre st on Sus pri. Cinlos y Teoria. Solo por la Revelacion pudemos coroeey 4 Dios. no por la flosotia. La Mowalla motaes we cere dlesesperado como la filosofia natural, Nucstre mite dake setactuarvirtuocamente,nodiscurrirtidisputareeerine Jo vintudv del bien: De manera semejante fa diakecten ce isi. solo un grupo de figuras ysitogismos por los ceeten 5 puede proba le que se quicra, hast las reeas mea surdas. Ast ues, aftrma Pedro, sly podenes eongear iy erdad por medio de la Revelacion We Dios y ns het ing Slo de tn ftosoria ae ear ae Scra ce nn aka aolcte, Para dezeubrir la verdad hemes de seguir ‘ers local; esta flosofta no es lade las Escuelas, sino las Sntiguas ideas de Platon y Aristoteles, que estaban slendo fevividas por los humanistas y los paduanos en Italia. Esta erdadera flosofia no tiene las falas ni Ja futilidad del Pensainiento eseolastico sino que, antes bien, es Gee verdadera sabiduria y virtud. La piedra angular de festa flosofta maravillosa es la Faz6n,y por la razon pode- tnos descubrir fos universales. Semejante descubrimiento hos lleyaré del nivel de las opiniones y las dudas al del Conoeimniento cierto y la felicidad. £1 objeto propio de 1s segunda parte de libro presenta Ia respuesta de: eto F verda- fuente mente Ia verdad rel ravines Ia verdad, ineluso y espee! alors, Por tanto a busqueda de la verdad religiosa corres onde tambien fe To que afirman Tos fidelstas académicos, la razon hu: ia verdadera ilosofia, Por tanto, cn contra mana, debidamente empleada, s{ puede descubrir ol ver {Gadevo conocimiento, y es eapaz de aleanzar hasta el cono- fimiento supremo, la verdad religiosa.” Ts respuesta del cerdenal Sadeleto al escepticisme acadimico constituye mas an panegirico sobre los meritos de'te Tiosofia antigua y la razon humana que una res: Duesta al desafio, Su fe abrumadora en las eapscidades fel pensemiento racional no parece basada en ningun Analisis genuino o respuesta 4 los argumentos de los ae: ‘emicos Antes bien, ha tratado de desplazar el centro del alaque, dejanda que la bateria academica caiga sobre los ‘seoldsticos, mientras conserva beatificamente su con Nanza integra en los poderes racionates del hombre, 81 son debidamente empleados. “Tanto Busson como Buckley afirman que Sadoleto es taba atacande a los pirrénicos; la ocesion de su ataque, en Suopinign. indiea quc el eseepticismo pleronico era con- sido en Francia en la primers parte del siglo xv." Pero en. ‘eee ei i ate la obra de Sadoleto no hay nada que apoye esta aiemacién, J} que me parece basada en Ia incapacidad de distinguir el Pensamleniopieenic del academico ‘obra de Sadoleto no parece haber causado mucho efecto: Bn 1880 parcelo una parafraside ela onde Courts San second, #* de Louls Le Caron, Algunas similitudes super Ficiales enire el bro de Sadoleto yuna subsiguiente eons deracién del pensamiento academicopor Guy de Brués(que Pronto examinaremos), ofrecen Indicaciones sugestivas, pero no concluyentes de la influencia de Sadoleto"" La posibitidad de que Montaigne fuese inluido por Sadolete fue examinada cuidedosamente por Villey, quien most® ‘que-no era probable.” ‘Otro humanista contemporineo de Sadoteto y que pa rece haberse sentido tn tanto perturbado por el fidetsmo basado en el escepticismo academic fue Guillaume Bude Le pareeié que squello no solo estaba arrojando dudas so i, Ge Bae ek “Carns Prte, Fors ih Enos eo bre las realizaciones de la razén humana, sino también ‘sobre las verdades reveladas: {Oh Dios oh salvador, miseria, fle vorgonzosa e impiat Solo Eonaiftealtad ereomosen Ta Beeitura ya Revelacion.) Tel Gaiet rovullado de trecuentar las sludades y tas multitudes, Scaorss de todos Tos ervorer, que nos enschan s pensar de Sclerdo con cf metodo de la acedemla y 0 no dar nada pot nisiqulere1o que nor enseda la Revclaclon sobre ios Aabitantes del eieto el iafterna.™ emit df saber» quien estaba ciltcando Bua ee ita ated fey ett, eee ig efeatatlnts legion dese daa eax. eee ena seni antes mes ese rnold a ee saintosendemis en revi Sue nage emote Uno de sn amags, Omer alm EEE saetenset iioabie cause dete Uo doe en one 2 ay nde, menos suo, SREB. Standen gu se pronase Se ee par dene prio name anal sere tear plea de Posi, empeanao EARRING arcs de cron, bioeenes vou weer Secs pte noha ndeaion dee sane aan ant Remus nunc nase unaverdadera ade Seune abade hoses eatin « Soest rsan public na bra nla Acad Cr S——C reside enceplclsmo sendin Al pare eo seed etovara nar ioataqus de ames] reendsttes ys enteiamey aera tes mbes a —hrr——S—S seeoetin inden sovidombrehacenescomorender que la verdadera filosfis es Ihre en la apreciacn y ot Jeio que da de las cosas, y'no esta encadenada a Una apinibn nian autor Para sleanzat este fin, Talon gus ta historia del movie 4@}miento académieo, tal como fue explieady por Cieeron desde Plain hans Arcesiaoy Carnéateny sus rate nel pensamient sooraicoy presaoriticoe indie la luiea por Ie cual ios academcos legaron ala Gonclusion de que no debts juzgarse de ninguna cuestlon, Los academeos, ase ‘ero Talon, de acuerdo eon Cleerén,“estin tan por eneina {eos dems tlasofos como los hombres ibe cotin Por cima de los eseavon, los hombres sabios por encima de icsnecios.ylosespintusfrmes sobreos eapiiticabwine Ieee fsa ore or espe bt Esl declaracion de las opiniones de ls esépticos ace démicos por un hombre que parece haber aceptado su fle {aftoes, en apariencta.lapreseniacion mas comptetay pura do esceptieimod ta Cieeron; sin embargo, Talon aad la nue cncisln. ae aparece en cath lo wwe ‘Academiclens ynouseour Pyrrhontns dels sglos xy sa itber, Ia diatncion entre un eacepicim reopoet «ie Fazon y un esceptilsmo religios. Que hac” iHemos de eret on nade sin un argument det ‘Sto homer de abstencrmor de aprobario todo sin ana sason éidente? Poti ontrari on eutonestefigiose, una ese uray solid tendra mas peso que odes fa demostrocones te {os ios loots il difenacion solo ae spice a fosols hrumanaen que esnecesafioconncerantes dv ereer Bneamble, con respect Tos problemes religion que eatin maesila del lendilnio primero es neesri tocr Para despues ‘Una vex mas. el razonamiento eseéptico va aunado a un completo fideismo en materia de ereenela religiosa, Como resultado de la obra de su amigo Omer Taion, ef propio Peter Ramus se encontré acusado de ser nowweaw fcedemicien, Ramusy Talon eonvinieron en atacarel atisto {elismo como vision acristiana y antiristiana. Talon habia Hteyado hasta gtildars Aristoteles de">padre de los ateosy fmuticos"* Como respuesta, un profesor que ensefaba en el college de France, Galland, escribio Contra nova aca- tlonicuns Petr Rant orati," en que aeusa alos dos antiaristo {élleos de tatar de reemplazas a Mosofia peripatética por Cleseepticisino de la Nueva Academia. Despues de defen- dora Aristotelesdel cargo de irzeligion, Galland acusd,a su (era Ramus y a su amigo de este crimen por causa de ‘Sveseeptilsme, ‘Todas ins demas sectas, nels adel propio Epieur, se ded Con salvagverdaralghna religion, mientras que la Academls fe csfueraa per destiuiefoda crecness religiose © no, en los Copittus de os hombres, Hs emprendido la guerra de fos Tits her conte tos doses Como puede ereer en Dios el au sos Tone que nada es certo, el que paca el Uempe refutando las cos de otroscelaueniegs toda feasussentids, que arruing In'nutrided ds Ia agin? Sino eree lo que experiment y cas) taca, como puede tener fe en la existenla de Ia Naturalezs Divina tan dell de concebir? Bl objetivo de Ramus y Talon, segin Galland sso pods sor aiacar el Evangelio despues de aberarruinado toda la osofia™ Pocos aos después otro miembro del circulo ramists, Guy de Bruce, escribic una ertiea mucho mas serena de los ‘owetur aeademicions, en Les Diaioguce de Guy de Brus, Conte les Nouveau Academicins, de 1557. Bs probable que €F autor proviniera de una familia de yuristas de Nimes, ¥ nnaci6 entre 1526 y 1596." Alredodor de 1363 ayudé a Peter Ramus, radueiendo algunas eitas de escritores latinos pera la edieion francesa de la Dieleetique, y en los Dialogues, De Brués emples algunos materiales de Ramus." ‘Los propios Dialogues son peculiares, ya que los persona: Jes que discuten los méritos del escepticismo academico Son cuatro personajes eontemporaneos de Brues, con quic- hes el estaba eonectador el gran poeta Pierre de Ronsard, Jean-Antoine de Baif, Guillaume Aubert ¥ Jean Nicot, to {dos ellos relacionados con la Pléiade. Bait y Aubert de- Fenden Ta causa de los esegptieos, mientras que Ronsard Yy Nicol la vefutan, £8 difeil saber silos Dialogues se rela ionan con un medio historieo o una diseusion efectuada entre el grupo de Ronsard.”” ‘Los Dialogues cotsisten en tres discusiones: la primera sobre pistemotogiay motafistea. la segunda sobre éticay 1a tereera sobre derecho. Los escepticos, Baif yAuber, argu yen que las ideas étiea y jurtdieas son simples opiniones; esbozan un felativismo élico aeerea de todas 1a8 cons!” deraciones de valor. Son refutados, de manera no muy eonvincente, por Ronsard y Nicot, pero. parecen total mente convaneidos y contentos de que el eseepticismo haya sido refutado. BI primer dialogo es el mais filosil- 0, mientras que les otros dos pueden represemtar lo aue mas preocupaba al autor. asf como una interesante pera {elon te lo-que puede entranar la aplicacion del ezcept cisma a Tos problemas de Ja tlica practica dnd In intrmain enc nmin inns cone El argumentoflosfico en pro del escepticisme, presen- tado por Baifen el primer dialogo, se basa on la pretension tticade que loshombres que se comportan naturalment se ‘encuentran mejor en un undo moralmente ordenado, ya tie las preseripeiones morales en realidad son opiniones dela fantasia, que han introducido ideas an antnaturalesy mmalignas como castigo, propiedad privada,ete** Rensard yerpande a esto insstiendo en que nuestras normas de va Tor estén basadas en Ta razon, que no hay una bondad natal y primitivas Estos desalado por Bat quien dice ‘ae las lees son apiniones, no basadas on evidenela rac malo slo le ova aun argumento general contra las realia ciones recionales humanas, basa en mateviates de Clee Fony Diogenes Lacreo. El argumento de Bail no es tanto st fnilisisepistomalogi do los antiguos escépticos cuanto tina enumeracion de toda una diversidad de opiniones hu tmanas sobre todas las euestiones poibles.Esta dispuesto a bandonar una idea escoptica central que los sentidos son Indignos de contianss, pero insisto ch gue, aun si foesen ] Drecisos oe hombres de clonelsy los losfos seguirion | Asintiend azorea de todo; por tanto, sus opiniones no son | sbjetivan no pasan dseratnopinfones Seofrecun say JZ ‘nds Iisas para mostrar la variedad y oposicion de las opi tones sobre toda clase de temas.” Como resultado, Bat Eugiore que la verdad solo pede encontrarse en Ta Eset {ura Bai apoya su escepticismo sobre Ia base de este ‘adro de como disienten Ios hombres sabios. ‘Sel argumento en pro del estepticismo cavece de ta ‘uote dla antigua critica escéptie de fa razon humana, la gefensa de Ia raz6n resulta ain més endeble. Ronsard indiea que sie escepticismo fuera cierto, os hombres que- Garian tedeidos a bestia, Pero, por foriuna, los hombres {de sano juieio s se ponen de acuerdo, porque sus sentidos, bien empleados, son precisos. El sentido comtn y el razo: hamiento pueden deseubritlas verdades generales a partir {de Ia informacion sensorial. Nuestro inteleeto es eapaz de Eonocer las esencias reales, aparte de los sentidos, me- Glante cletta clase de conciencia de las ideas innatas. Con Esta combinacion de ingredientes tomados de las teorias fel conoeimiento de Platén y de Avistoteles, Ronsard de- fiende la tesis de que et posible el conocimiento genuino, fun cuando en eiertas cuestiones quiza no podamos pasar fle tener una buena opinién.” Balf abandona su eseept tismay acepta esta teoria, declamando,";Oh miserable Pi fran, aue lo ha convertido todo en opinion e indiferen- fa! Los otros dos didlogos siguen una pauta bastante Himilar,intentando resolver, ambos, las opiniones eseépt fear aceres de Iss variaelones de opinion. y tratando de con eneer 3 los eseepticos Brués, on su epistola dedicatorie al Cardenal de Lorena yen su prefacio, dijo que su objeto era salvar alos jvenes {que pudlesen ser apartados de la religidn por las dudas {cecepticas.” Como los escepticos en los Diatogues ni hacen tina Figorosa defensa ni se Finden ante una respuesta con vincente, sino que simplemente abandonan sin mucha re Sisteneis resulta difiell ver edmo 1a obra pudo cumplir con Supropdsite declarado. La mediocridad de la respuesta tseepticisi ha hecho considerar la posibilidad de que [rugs realmente estuviera del lado eseéptico y temevoso de fecirlo (aunque no hay ninguna indicaeién de que ser ¢=, éptico en 1557 le hublese metido en serias dificultades) DOtfos han insistido en que aun cuando su refutacion del ‘Phy. Neevs Yor Sr pM. cone mn tgetion de ue BP ‘eseopticismo es pobre, no puede haber duda de que Brués cece yatundo de aleanzar el ortodoxo propésito de fee caer al eseepaiclsmo para salvaguardar a la religion de Jog data 9 podemos determinar las opiniones del ae Sa peelaion, los Ditogues de Brués son in sate ci porgue muestran ia atencion despertada Dot toresantes pois actualided en las dizcvsiones de tes eset siglo ve Ea lo obra no hay una seri capt reads igcran y naturaleza del escepticlsmo greg, po clon de Te Ney, como Jo ha sugerido Vile, Brués no sep tmcsitbles arguments de Sexto” sino tan sea sesentacones menos Mlosiicas del escepticlsmo solo as presets meuenran eh Ciceron ¥ en Didgones rae Evin de tv obra quizé se encuentze on el Ne- ‘aetco, Ua Ua-resume emeierto modo a snquletud ¥] he de ages que estaban en else, ¥ que 185 ACO} ere Gicerdn ayudaron a poner en claro" " Bussony GpecGioed consderan Tos eatuorzos de Brués como parte de un geoe cundro de Tos primeros apologists que lucha San contra todo un complejo de monstruos Fenacentst2 fall dal aritotelismo paduano, del pironismo, ele acon de Bruts un aliado Ge un contines movimiento del ica esr que lachaba contra todos 10 tipos de irretiion scepica™" Mas probable es Ia idea de qe su obrs re presenta usa exploracion provisional del exceptilsmo Rrotad al sbservar 1a relatividad de ls opiniones huss avy Ins posibles consecueneias de esto sabre la moral licade, toma que bien pido surgir en las diseusiones Steven del ereeplicismo academico y la supuesta Nueva ‘Academie, nel eireulo que giraba en torno de Flamus y do Ia Pliade. Brués no parece haber tenido el eelo antles: {ptico de su actual admirador, el profesor Greenwood." ia repereusion de la obra de Brués fue eseasa 0 nuis. ‘Busson ha eltado a P. Bosistau, en Le theatre du monde, de 1888, como referencia al libro de Brués contra es nouveau facademiviens y como fuente.” Villey ha demostrado que 10s Dialogues fueron una de las fuentes de Montaigne. ‘Estas diversas Indicaciones de interés en el escepti cismo antiguo en la primera parte del siglo xvrson To que Villey llamo “pequefes fuegos de escepticismo que stro Jan un brillo muy pilido y breve y luego desaparecen ra- pidamente’.*"'¥ ninguna de las figuras consideradas era Particularmente competente como pensador, ninguno de Giles parece haber deseublerto la verdadera fuerza del es epticisino antiguo, posiblemente porque, con In excep- ‘ign del Joven Pico, solo conocian las presentaciones me hos filoséfleas, que habian letde en Cieerén y en Diogenes Tnerclo o, posiblemente, porque estabun dasconcertados porls siqueza misma del desaeuerdo que siempre ha exis: fido entre los hombres acerea de todos los temas intelee tales ‘Sea como fuere, antes de la publicaeién de Sexto Empl rieo, no patece haberse dado mucha seria consideracion Tilossfiea al escepticismo. Busson ha tratade de hacer ‘que las pocas obras que tratan del escepticismo acade- thieo patezean sehales de un vasto movimiento intelec: inal brotado de la repereusion del pensamiento paduano fon Francia Sin embargo, aunque hubo sin duds cierto in reluln Telnd be Redon tn Strano, Nae, or ‘Raza Vey con Seopa munintiss is tnpttancis del pensament ep desarrollo eonjunto, el aristotelismo de los pensadores itallanos estaba muy lejos del pensamiento escéptico, aloo por su final eonclusién fidetsta. Los paduanos eran facionalistas. confirmadas, euyas opiniones en filosolTa tran resultado de aceptar elerle marco flos6fico y 13s Construcciones racionales que habla dentro de él, Por su parte los escépticos negaban o dudaban de todo el proce- Gimento y de as bases de los aristotelicos. El inieo punto lle contacto de ambos era que los artiulos de fe no po. fifan ser apoyados por la evidenela racional y habla que reer en ellos, no probarlos. Los pocos analisis del escep- ticismo anteriores a 1562 aeaso ocurricran histéricamente fon el contexto de Ia influencia paduana, pero las ide Surgen de los antiguos estudios sobre el escepticismo. B ingar de ser la culminacién del aristotelismo italiano tomo sugiere Busson, parecen deberse a redescubrimien {os aislados de la filsotia helenistica, Quienes escriben seotea del escepticismo no parecen haberse estudiado tinos a olros, ni parecen Inleresarse mucho por un serio anslisis filosafieo de los problemas eseepticos. Tan sélo después de la publicacion de las obras de Sexto empez6 el fescepticismo Come movimiento flos6fieo importante, en special como resultado de Ailehel de Montaigne y de sus aiserpulos ‘Al publicar las Hpotiposis de Sexto, en 1962, Henri Bs: tienne plantea sus razones para traducir esta obra, ast como su evaluacion, La obra va dedicada a Henri Mem mius, eon quien al principio bromea, en tono escéptico, teerea de lo que ha hecho, Pasa lueyo a explicar cémo Tego a deseubtir a Sexto, "nos informa que el aio ante- Hor habia estado muy enfermo; durante su mal, se desa- roll en €) un gran disgusto de Ins bellestettres. Un dia, por casualidad, redeseubrio a Seato en una coleccidn de hamuseritos de su biblioteca. La lectura de la obra Te hizo rein y alivio su enfermedad (un tanto cuanto, al parecer, como afirmaba Sexto, porque el esceplicismo era und Durga). Vio eugn vana era toda eultura, esto lo curd de su ntagonismo hacia las cuestiones clentificas, permitig: ‘ole Lomarlas menos en serio. Al descubrir la temeridad | \ | el deamatismo, Bstienne también descubsis los peligtos de agiaoslilsotos que trataban de jurgar Ge tole, yoo Beciainente de las euesiones teolgias, sept sus ro. as nermas, Los escepicos le parecieron superiores¢los ‘ntésors euyo erzonamienta culminaba en opiniones pel rosa teas. ‘Ale lus de todo esto, Estienne sugirié en su intodue- idm, grimero. que la obra podia actosr como cura para Jos iicofos impios dela epocs, haciendoles despertat 1a cordura; segundo, que el libra de Sexto podie servir como ten digesto de flosoflaantigue; por atmo, gue la obra Pia ayudar a los estadiososInterecados en cue’. tiones istricas y hlologleas. En el caso de que alguten objetara dielenda que podia ser peligro imprimir Ta obra de alguien que habla de- clara ia guerra 1a Mosola, Eaten sed qu Sexto, al mens noes tan mato como aquellos lilesefos que no son cepaces de salvaguardar sus dogmas mediante argu. mentor decentes; como el razomamiento de Sexto es mas Sull ue verdadero, no hay razon para tomer consecuen clas devastrovas, pues la verdad brillaa con mis lus por haber sid atacada por el przonismo.™ i ontraste con la promulgacign un tanto lgera hecha or Esionne de lo que despues legaria a Hlamarse “ese ‘mortal veneno pirronieo"*" Gentian Hervetoffecis rave ‘es simiares pero mais sombria para su ediion de 1300 En su epistola dedieatoria a au patron, ol Cardencl de La rena, Hert dijo que habia encontrado in manuseito de Seato en a biblioteca del eardenal en uns epoca én que stabs agotado por sus actividades contrarreformistas ¥ ‘su abre sobre lot Padres de la iglesia. Se Hevd cl manus. «tito para Ieerlo en un vale, como espareimiento, Luca, seek eel fg ete Ena priors pee segin informé, después de haberlo leido con increible pigeer, nenso que era una obra Importantisima, pues mos: fabs que ningin conoelmiento humane puede resist los lrgumentos que se le puedan oponer. La unica certidum- bre gue tenemos es la Revelacion de Dios. En Sexto se encuentran muchos argumentos contra los paganos ¥ be: Fojes de su epoca, que {ratan de medi las cosas por 1a Hazon y que no entienden porque no ereen. En Sexto puede encontrarse una respuesta adecuada a los now frau ceademiciens y calvinistas. EL escepticismo, al eon trovertir todas las teorias humanas, curard del dogma: tismo a la gente, le dara humildad y ia preparara a ecep- fare doctrina de Cristo” Esta opinion del pirronismo, de uno de los Jefes del ea tolicitma francés, Indicaria la direcelOn de una de sus hayores influenias sobre los tres sigulentes cuartos de Siglo. Sin embargo, poco después de la publicacién 4e Sexto, encontramos senales de que se lo estaba leyen- fo por razones filgsofieas y como material informativo acerca de la Glosofia antigua, Uno de quienes asi lo leve- fon fue Giordano Bruno, que analiz6 el pirronismo en al ‘Eunos de sus dialogos, En cl digloga La Cena de le Cenesi, de 1584, hay una re- forencia's los fete! «pir que profesan no ser capaces de saber nada.” En el dialogo Cabaia del Cavallo Pepaseo, de 1585, hay varios comentarios acerca de los fettict y pt ‘on. Saulino, en el primer dislogo, asegura que estos ensadores 9 otros. como ellos sostienen que el eonoct ‘miento humano es tan solo una especie de ignorancla, ¥ compara el excéptico a un asno, que no quiere ni puede escoger ante una alternativa, Pass luego a elogiar el punto de vista esceptico, aflnmando que el mejor conocimiento ue podemos tener es que naga puede saberso ni se sabe; de manera semejante, que nadie puede ser mas que Un nies mas que un asno. Esta vislumbre es atribuida los soeriticos, os platénieos, los efetticy, los pian otros como ellos. Bn el seaundo diatogo, Saulino traza una distineién en: te los settict y los pirmni, que luego desarrolla Sebasto fen una evaluacién del escepticismo, Los eel son equ arados a los eseépticos aeademicos. los que aseveran ‘ue nada puede conocerse, mientras que los piven nial, uiera saben o aseguran esto, Los pimoni son retratedos como poscedores de un superior grado de ashes que ioe sfettci.” Bn el subsigulente diseurso de Onerio, parte de Ja informacion y la frascotosia parecen venir divects. mente de la obra de Sexto-" Asi, Bruno parcee haber ti. {ado en contacto con los excritos de Sexto,y haber encon. lrado sus ideas lo bastante interesantes para incluinias en Suis estudios de los tipos de teorias y comentarlas, Otro eseritor italiano de la epoes. Marsilio Cagnati, doctor en medicina y en losofta, ofrece un breve estudio de Sexto y de sus obras en sus Variaram Observationue, de 1887, Dediea un capitulo Ia biogratia de Sexto, as carrera médiea, diseute si Sexto fue sobrine de Plutarco,"! ys fue el mismo Sexto al que se refitio Porfirio. El inte #65 en Sesto parece ser exelusivamente historico, no fio. sofieo. Un similar empleo de Sexto como fitente historica aparece en las Manuduettonis ad Stoieam Philacophianm, de Justo Lipsio. Aqui, al analizar la division de los fldsafos 1 Agregar, ne ane hp 9 sere ae Soni ne uns Lin Sao eer "cod Sve de Quran bine Puree fen dogmaticos, académicos y eseépticos, y explicar quié- hes eran los escéptieos y To que erelan, Lipeio se relirid| los eseritos de Sexto Empirice Existe una interesante obra de Pedro de Valeneia que al parecer fue poco conoeida en sus dias, pero que Me letda con atencién en el siglo xvui" En 1906, este autor publics Academica, ving historia totalmente objeliva del escepticismo antiguo, que trataba de los movimientos ‘académico y pirronico haste la mitad del periodo helenis- ico." Sexto 6s, desde luego, una de las principales fen ts, y Valencia dice que tasi todo el mundo poseia esta obra." La posicién pirvoniea es presentada solo de ma neva geneval, en tanto que ofvece mucho mas detalles > critics de las opiniones de los principales pensadores| académicos, Carnéades y Arcesilao. AL final de la obra, el aulor explica que habria analizado estas euestiones més gxtensamente si hubiese dispuesto del texto griego de Sexo Las traducciones latinas, especialmente las de Hervet, Je parecieron inadecuadas para un examen serio, ¥ no quiso depender de ellas.* Vatencla afirms que su es ludio det escepticismo antiguo tendria dos clases de valo- res, uno Hlolégico, el otro flosético, Nos ayudaria a eon. render a varios autores antigtos como Cieerdn, Plutarco| y San Agustin. Mas importante ain, el estudio nos haria pereatarnos de que los fldsofos griegos no encontraron la erdad, Quienes la busearan debian dejar alos Nil6sofos y Yolverse hacia Digs, pues Cristo es el nico sabio.” Por tanto, no aeatsa de los argumentos escépticos, sino por el festudio de la historia del escepticismo, el lector, prest- ‘niblemente, debia deseubrit el mensaje fideista: que la ‘ordad solo se encuentra por la fe, no por la Faxon, ‘En el bando mas fllosofico aparecieron dos presents- ciontes serias -una de cllas exerita por Sanchez. y Ie otra por Montaigne del punto de vista esceptico, unos veinte fahos despues de Ia primera impresion de Sexto. Antes de ‘xaminar las opiniones de Montaigne, que seran el tema {el eapitule proximo, deseo concluir esta revision del es feptieismo del siglo xvrcon un andlisis de la obra de Sin hee EI inico eseéptico del siglo xvi, aparte de Montaigne (que ha sleenzado elerto reconocimiento como pensador fe el doctor portagués Francisco Sanchez (0 Sanches), 1352-1623, quién profeso en Toulouse. Su Quod hil se tur" ha sido objeto de muchus elogiosy'de detenidos ex mens, Sobre su bese el gran pirronico, Pierre Bayle, en tun momento de exageraeidn, dijo que Sanchez era "un seran plreonieo" “Mt mc Qa ltr Spt Or Pheri, "Gute Espanol anes Se ever cio iv eanee seen Sanches nacid en 1852, on Tuy 0 en Braga, de padres judiosconvertdos a eristlanismo, Debide alos daturbios sestepaca, tanto politicos como veligtses, la familia se fe Saabs Fania. Burdeos. BI joven Francisco Sancher areal cn el College de Guyenne, Tego vio por Telia Gussnte'un Gempe y nalmente recibio sus gados en Mnuncnier Liege a ser profesor de ilosofiay de medi Memtoeloulouse donde tavo gran éxito Mego a 8 ne rs Quod wi situ Oe excita en 1876 y publicada en IbHt Bae libyosifjere radicalmente de Ins obras ante or nace considevados en edfe mismo capitulo, ya qe iar cr poudice por derecho propio: en ella desarrolla ‘Budcher su eoceptietame por medro de una erties intelec SAITUGLanistotetismo,y no recurtiendo a a historia de la utiles humana 9 Ta Variedad y opesiclon de teortas an cae te nches empieza arimando que ni siguiera sabe ond, ese asombroso producto de su propia personal ese Pymtonienne. Aunque, como lo ha mostrado Frame, pi wronismo de Montaigne es, al mismo tiempo, anterior Posterior a este ensayo, sirve como faeo ldgico de nuestra tensidn, Villey, en su estudio de las fuentes y del dese rollo de los Esiais de Montaigne, ha mostrado que una ran parte de la Apotogie fue escrita en 1575-1576, cuando Montaigne, al estudiar los escritas de Sexto Empitico, es, {aba experimentando el trauma extremo de ver disolverse todo su mundo intelectual en la duda mis completa. Le- mmas y frases de Sexto aparecen en elementos de su esti silo, de modo que pudo meditar en ellos mientras com: Ponia su Apotogie! Fue durante este periodo cuando adopto'su lema, Que sae? ‘La Apologie se desenvielve en el inimitable estilo zig: aguante de Montaigne como una serie de oleadas de e= epticismo, con pausas ocasionales para considerar y compendiat los diversosniveles de la das pero sw toma predominante es una defensa de tna nucve forma de fe ‘samo! el pirronismo estlico. £1 ensayo empieza con un relato, probablemente impreciso, de. como Montaigne Iiego leer ya traduelr la sudaz obra de Setiond, teblogo det siglo 304 HL pade de Montane abla ecb sn tjemplar de Ia Theologianarwralis, de Pore Bunel, quien ‘jo que le habia ralvedo de la enfermedad del htera. nismo, anadie Montaigne, que "fécsimente podls degene aren un exeerable ateiimo"* Anos despuce el padre de Montaigne encantr6 el libro y pidié a su hijo que lo trad jese al frances. En broma, Montaigne afitme ui el erigh ‘nt estaba on espaael, con conehisiones on latin. Ast legs {sone la traduccion de Montalgne” En adelante, so nos dice. algunos de fos lectores de Se bond, eapeciaimente las damas, necesitaron eierta ayuda para comprendery aceplar el mensaje de la obra: que to. {dos los attlos do la religson eristiona pueden prabasse Dor fa razon natural. Se han planteado dos conjuntos brineipales de ebjeciones: uno, que la religion erstana debe basarso en la fe y no en Ia Fex6n; yo otro, que las Tazones de Sebond no eran ni muy claras ni muy buenas. El primer punto permite a Montaigne desenvalver su tema fideinta y el exundo. su escepticismo, Primero atinma "defender" a Sebond exponiondo wna teoria del esta nismo basada exelusivamente en la fe; despute, mos trando, a la manera de Pirrén, que, como todo razona Iniento ex defectvoro, no debe censurarse a Sebond por La afirmacion inicial del mensaje fideista es presen. ada de manera peeullar. Con elerta ironia, Montaigne ox cusa el racionalismo teolégico de Sebond dictendo que ‘un cuando él, Montaigne, no es Versade en teclogia, st parecer la religion se basa tan slo en la fe que mos es ada por la Gracia de Dios. Sin embargo, no hay nade ‘malo en valerse de la r8z6n para apoyar la fe, "pero siem re con esta reserva: no ereer que ex de nosotros de quite hes depende la fe, nl que nuestros esfuerzos y argumentos pueden aleanzar un conoeimiento tan sobronaturel 9 di Vino": Esto lleva a Montaigne # afirmar con mayor fuera 4que la verdadera religion sélo puede estar besads en 1a fe, y que todo fundamento humana de Is religion es dema: sisdo débil para soportar el conoeimiento divino, Esto, a Su ver, nos conduce a una digresian sobre la debilidad de la religion de nuestros dias, porque se basa en factores hhumanos eomo la costumbre y Ia ubleacion geogratiea ‘Somos eristianos por la misma razon que somos peritor. dianos o alemanes." »Peyo si tuviesemos la verdadera Me de Ia fe, entonces los medios humanos, come los argumen {os de Sebond, podrian sernos stiles. Asi, para “defender la tesis de Sebond segin la cual las verdades de fe pueden demostrarse racionalmente, Montaigne empieza por hacer ite te pura fe la piedra angular de la religion; luego com ede # los esfuerzos de Sebond una categoria de segunda clase como auxiliares, después, pero no antes, de la tee facion de Dios Para responder al segundo cargo, que los argumentos de Sebond son tan endebles que es faell superarios, Mon laigne ofroce toda una variedad de argumentos escépli- I medio que empleo para contener este frenesi, y que me arece el mis spropiado. eonsiste en aplasia bisotear Ia Srrogancia y et orgull humanos; hocerles sentir la inanidod, la wonidad y fa nada del Nombre: arraneasie de ls manos as ‘minsculas armas de su razon hacerle inelinar To cabexe 9 1 ‘order el polvo ante la autoridad yreverencia de la mjestd Aivina, Ten solo « esto corresponden el conocimienta 9 lesa Diduria; solo esto puede tener elero amor propio, y de ali rbamos aque de que nos enorgullecemos'" Para oxcusar Ia debilidad del razonamiento de Se- bond, brontaigne se propuso mostrar que el razonamiento Jae nadie era siquiera un poco mejor. y que nadie puede leanzar ninguna certidumbre por medios racionales, Despits de ofrecer unos cuantos sentimientos antirra: cionales, tomados de San Pablo, Montaigne comienza ya fen serio. El hombre piensa que él, sin la ayuda de la Luz Divina, puede abarear el cosmos. Pero no es mas que una vvana y minuseula eriatura, euyo ego le hace ereer que él ¥ solo él comprende e} mundo, que éste fue hecho ¥ golier- nado para su beneficlo. Sin embargo, evando comparaos al hombre con fos animales, vemos que no tiene Taculta des maravillosas de que aquellos carezcan, y que st Hamada racionalidad no es mas que otra forma de compor tamiento animal. Para lustrar esto, Montaigne escose ejemplos de Sexto Empirico, como el del perro ldgico que, Supuestamente, elabor6 un silogisino disyuntivo, Ni aun 1a religion. dice Montaigne, es exelusivamente posesion hit ‘mana, sino que parece existir entre los elofuntes, que, se- sun parece, oran."" ‘La extenia y desmoralizedora comparaetén del hombre y las bestias fie hecha eon el objeto de cvear una setitud fseéptica hacia las pretensiones intelectuales humana, Ls glorias del reino animat son contrastadas con la van dad, estupider © Inmoralidad del mundo humano, Mon taigne dice que las supuestas reallzaciones de muestra razén nos han ayudado 2 encontrar un mundo que no es mejor sino peor que el de los animales. Nuestros canoe mientos no nos impiden ser gobernades por funciones y aslones corporales. Nuestra lamada sabiduria es una Fed ¥ una pretension que no logra nada para nosulros. Si contemplamos todo el reino biolégico y examinamos las Widdas de los enimales y del hombre, y luego las compara: tos con las Jactaneclas de los filésofos acerea de las capa: eidades mestales del hombre, no podemos dejar de que- Gar sbrumados por la “eomedia dela demencia superior" ‘La peste del hombre es Ia opinion del eonoclmiento. Por ‘lio ia ignoraneia es tan recomendada por nuestra rell- {on como cualidad apropiada a la fe y In obediencia.""" asta este punto, el alaque eseéptice de Montaigne ha sido poco mas que'el antiintetectualismo del Elogio de (a locura, de Erasmo. Ahora se plantea el argumento en lo {érminos de la comparacién, bastante desastrosa (para e lector) de hombres y bestias. (Todo el que tea el testimo- nio de Montaigne hasta este punto quedaré quebrantado, aun cuando ét no haya demostrado Ia ineficacia de la Ta: 20n humana) Después, ef desarvolio mas flesafice det eseeptelsmo seguira a un breve panegirico de la ignoran cia, ya otra defensa del completo fideismo. La sebidurta, dice Montaigne, nunea ha dado ningim beneficio ® nadie, fn tanto que fos nobles de 1a Naturaleza, los reclen des cublertos residentes del Brasil, pasan la vida en admire: ble simplicidad o ignoranela, sin letras, sin deveeho, sin rey, sin religign de ninguna especie". El mensaje cris- ‘ano consiste, segin Montalgne, en cultivar una ignoran a similar, para ereer exelusivamente pot la fe La participacién quo tonemos en el conacimiento de la ver dad ea eval fuer, noha sda edgutida por nuesteos propos Boderey. ins nora eed cho on bstnte arded por fos tetigos que ha escogide entra lo gente comin. simple ¢ Ignorant, par instruirnos en sus seeretos admivables Nues- Ua fe no er adguisiein micetre, ex un puro don de la Iibers Iidad de otto. No es por nucsiro ractocinso 0 por nuestro enlendimiento como hemos recbido nuestra Telgion es por Stloridad y manda extern, La debiidad de nuestro juicto hos ayuda mas en ello que su fortaleza, y nuestra ceguera, Inds que nuestra vision, Por medisclon de nuestra hanoran: ia, mis que de nuestro conociiiento, estamos enteradoe de ese conoeimienta dino. No es de sorprender que nuesttoe Doderes naturales y teevenos no puedan concebir exe ance! ‘miento sobrenaturaly colesual; no pongamos nada mas que ‘bedieneta ysumisioa.” En apoyo de este completo fideisie, Montaigne repro- dduce el texto de Iss Bscrituras que Ilegaria a ser el predi- Ieeto de los nowveaus Pyrrioniens, la declomacin de San Pablo en I Corintios, eapitulo r, “Porque escrito esta “Arruinaré la sabiduria do los sabios,y Ta inteligoneia de los inteligentes anularé, :Dénde esté el sabio? ;Donde cl escriba? ,Dénde el disputador de este mundo? :Par ven- {ura no atonto Dios a sabiduris de este mundo” Que, pies en Ia sabiduria de Dios no conoelé el mundo a Dios por el camino dela tabiduria, (avo a bien Dios por la ne edad de la predicacién salvar alos ereyentes” ‘Sobre esta nota inspiradora, Montaigne euilies sus undo grupo de argumentos eseepticos, que comprenden na deseripeion + tina defensa del pirvonismo, con una explicacion de su valor para la religién. E! pirronismo ‘queda distinguido, primero, del dogmatismo negativo det tseepticisma aeademico: los pirrénices dudan y susper Gen él juieio sobre todas 1as proposiciones, porgie todo fest et) duda. Se oponen a cualquier aseveracién, 9 8 oposicion, de tener éxito, muestra Je ignoraneia de ss aadversarios; de no tener éxito, muestra su propia ignoran fia En este estado de completa duda, los pirronicos viven ‘de acuerdo con la naturaleza y Ia costumbre."* Montaigne considers esta actitud como la mejor de las realizaciones Fhumanas,y al misma tiempo, come la mis eompatible con la religion. ‘No hay naga en la invencion del hombre que tenga tanta ve- rsiilitud y wllded, Presenta al hombre desnudo y vac, Feconociendo su debilidad natural, dspuesto a recibir de frmba algan poder extemno; despolado de conocimiente hi ano, y tanto més apto, por ello, pra alojar el conocimlento diving en st eismo, sniqullanda su Juicio, dejando asi mas {spaelo para fa fe: ni Ineredulo nl levantando sigan dactring ontraMas observancias comunes; humilde, obediente, ense- Hable, celeso. cnemigo Jurado de In herejia y por cons. fulente ibre de las opiatones vanes etreligosss introduc. {das por las Tnlsas secas. Ex tna tabla Tusa preparada para recibir del dedo de Dios las formas que-8 El plage grabar Aquellos antiguos pirrénicos no sélo habian deseu bierto la eumbre de la sabiduria humana, sino tambien, como Montaigne y sus dseipiilos ssequrartan para el siglo Siguiente, habian aportado la mejor devensa contra la Re- forma, Como el esceptico completo no tenia ideas posit. vas. tsmpoco podia tener opiniones erroncas. ¥ como el Ditvonico aceptaba las leyes y eostumbres de su comun: fad, aeeptaria el eatoliclsmo. Por alimo, el completo ee céptico se hallabs en el estado ideal para recibir la Reve- lacidn, si Dios ast fo queria. La unign de la Cruz de Cristo y'las dudas de Pirrén formaba la combinaclon perfects ara apuntalar la ideologla de Ia Contrarveforma fran: ‘Montaigne pasa luego a contraponer 18 magnificencia del pisronismo con las interminables disputas opiniones ltveligiosas de los filosofos dogmaticos de 1a antiguedad En todo campo de investigacian intelectual, nos dice, los ‘iosofos tienen que confesar, @ 1a postre, su ignorane! fu Ineapscidad de Hegar a alguna conclusion definida ¥ ‘efinitiva, Hasta en logica, paradojas como la del “ment oso" socavan nuestra conflanza.” Peor ain, los proplos Pirronicos se pierden en el egos de las empresas intelee wales humanas, pues si aseveran, como conclusién de su ‘studio de las opiniones, que dudan, han aseverado algo Dositivo, que entra en confleto con sus duidas. La culpa, fugiere Montaigne, esté en el caracter de nuestro Idioma, ‘ue es afirmativo. Lo que necesitan los pirrénicos es un lenge seztvo, en el cua expreser ss das, sn afi Gwando contemplamos ta triste historia de los estuer- 2os de los Mlesof0s en todos los campos desu interés, so Podemos coneluir dice fontsigne, que "en realidad, laf Iogotia no es mas que poesia sofiaticsda’?™ Todo To que presenta los fldsafos en sus teoties om invenciones bu Iranan Nae decubre nunca fo que en realidad code cha naturalees. En cambio, se aceptan algunas opiniones Uradicionates como explicaciones de seontecimientos va Flos. te las acepts como principio de autoridad, indiseu ible Si alguien progumta acesea de Jos princlpios m tos, se le dice que no se puede diseatir can In gente gue nega los primetos principlos. Poro, insate Montaigne, “Sh puede haber primeros prinepios para los hombres, 3 rienos que la Divnidad los haja Fevelador todo lo demas principio, medio y hn no son mas que suefosy humo"! En este punto, Nontaigne esta dispuesto a llegar al no cleo Hesetico det asunto: Ia evidencta pirréniea de que {odo estén dda, Quiencs afirman que la razon humane tt capar de conocer y de entender las cosa, tendran que ‘mostrarnos como es eso posible. Si apelan a huestra expe Heneia, tendran que mostrar que es lo que experiments ‘nos, y, tambien, que en realidad experimentamos Ins ¢0- S85 que ereomos experimentar.*" Pero estos dogméticas 0 Sueden docimen, parcletpia; que'es clenlote caster ‘tra cualldad: en que consate su verdadera naturateza. Y, Tomas decisivo de todo, no pueden determinar eval puede sera exencia de net ecltd scional Todos fos Berlos distenten en Ia materia, acerca de que es'y de Ssnde esta aeey Mediate esta variodad inestabilidad de opiniones nos le van como de la mano, taltamente, esta conclusion de ‘carder inconeluyente [| 20 desean profesarablertamen: fea gnoranclay ts imbccilided dela razon humana, pare no tspantar los alos, pero nos lo revelan con bastante cla ‘Toc, bajo ta gulsa de un condesmiento confuso © ineonse Nudstra dnica base para entendernes a nosotros mis- mos es 1a Revelacién de Dios, "todo lo que vemos sin Ia Tampara de su gracia s6lo es Vanidad y locura”.* Sin tiuda, no somos medidas de nosotros mismos, ni de nada "Ante esto, los aeadémicas tratan de sostener que aun evando no podamos conocer la verdad acerea de nosotros hide otras cosas, i podemos aseverar que algunos juicios| Son mis probables que otros. Agu, insite Montaigne, "la postelin de los pirronicos es mas audaz y al mismo tiempo has plausible" Si pudigsemos reconocer siquicra Ia apariencia de Ja verdad, 0 la mayor probabilidad de un juieio sobre otto, entonees podriamos Negar a algan ‘euerdo general acerca de eémo es, 0 probablemente es, tina cosa particular. Pero con cada cambio de nosotros Inismos eambiamos nuestros juicios, y siempre hay dess- ‘uerdo con nosotros mismos no con fos demas. Montaigne lapela, al estilo de Tos tropos de Sexto, a las intinitas va Haciones de julclo, y aftade 84 leit motif fideista: "Las co Sas que nos ilegan del cielo son las unieas que tienen et conto y la autoridad de Ia persuasién, las Unicas aue tie- hen el sello de 1a verdad; no las vemos con nuestros os, I Tas reeibimos por nuestros propias medios."*" Nuestros propios poderes, nos muestra Montaigne, cambian con 1as ondlelones fsicas y emocionales, por lo que aquello que juzgamos cierto en un momento, nos parece fals0 o dudoso en otto, A la luz de esto, todo lo que podemos hacer es Scepter cl conservadurisina pirrdnico, 0 sea, vivir con Tas Ioyes y costumbres de nuestra socieda Y puesto que no soy caper de escoger, scepto la eleceién de otros y me quedo on la posielén en que me puso Dios. De atts inane, no podfa dejer de toda Incesantemente. Axi por Is Eratiade Dive me he mentenido intact, sin agitscion mi dit {urbio de coneienela en las antiguas ereenclas de nuestra re Tigon, en medio de tanta seetas 9 avisiones que ha produ ldo nuestro siglo Cuando contemplamos las realizaciones cientificas del hombre. vemos 1a misma diversidad de opiniones, 1a misma ineapacidad de descubsir alguna verdad. Los as- {rénomos ptolomeieos eretan que Ios eiclos giraban en torno de la Tierra, pero Cleantes o Nicolas, y ahora Co pérnico, afleman que la tierra se mueve, ;Cémo podemos| Saber quien Uene tazon? Y, quiza dentro de un tailenio se planteard otra teorla que vendra a derrocar aquellas™ ‘Antes se aeoplaron los prineipios de Avistteles, y otras teorias parecieron satisfactories. zPor qué hemos de sceptar entoncer a Aristoteles como la ultima palabra en Cuestiones clentiieas? En medicine, Paraceleo arguye {ue qulenes antes practieaban Ia medielna en realidad mataban a la gente; pero él puede ser igualmente nocivo Hasta la geometria, ciencia supuestamente segura, tiene sus dificultades, pues podemos hacer demostraciones eométrieas al parecer, como las de Zenén), que entran €n confieto con nuestra experienela ** Recientemente, 0s ‘descubrimientos efectusdos en el Nuevo Mundo quebran- tan nuestra fe en las leyes que se habian planteado aceres del comportamiento human. ‘De aqui pasa Montaigne a explayarse sobre el tema del decimo tropa de Sexto, Ins variaciones del comports miento moral, legal y religioso. Armado con pruebas acerea de los salvajes de Amériea, los casos de la Iitere {ura antigua y las eostumbres de Ta Buropa contempors zea, Montaigne nos imprime el mensaje del relativism tien." Pasa luego a un aspecto mas tedrieo del argumento pi 7 tonico, Ia eritiea del conocimiento sensorial, “el mayor cimiento y prueba de nuestra ignorancia":" Todo conve! miento procede de los sentidos que nos dan nuestra in Formacion més segura, como “el fuego calienta”. Pero al ‘mismo tiempo, hay elertas difeultades fundamentales en el eonocimiento sensorial, que sélo pueden arrojarnos a Ta duda mas completa Primero, pregunta Montaigne. tenemos todos los sen- tidos requeridos para aleanzar el verdadero conoc! mento? No podemos saberlo, y. por lo que tabemos, {amos tan lejos de perelbir adgcuadamente la naturaicza como un elego de ver 10s colores. "Hemos formado una verdad mediante la consulta y coneurrencia de nuestros cinco sentidos; pero quid necesitemos el acuerdo de ocho ‘odier sentidos,y su aportacion, para pereibirla con cert ‘Gumbre y en su eseneia."= ‘Pero aun st legasemos a poseer todos los sentidos ne cesarios, hebria una enorme difieultad, ya que nestror Sentidos son enganosos ¢ insequros en su operacion. Las diversas oeurrencias de lusiones nos dan razén para des- conflar de nuestros sentidos. Los efectos de las euslidades sensorias sobre las pasiones nos indiean que demasiado ficilmente somos levados a opiniones falsas 0 dudosas por la “Tuerza'y vivaeldad” de las experiencias sensoria: les. Ademas, nuestra experiencia sensorisl y nuestra ex- Periencia oniriea son tan parecidas que difieilmente Podemos saber eval es cual." En seguida, Montaigne, bresenta rapidamente el tradicional argumento pirrOnt: 9, que nuestra experiencia sensorial difiere de Ie de los animales, que las experiencias de cada persona dif Fen en condiciones distinlas, que nuestros sentidos dlleren centre sf y eon los de otras personas, ete, Ast pues, "ya no ‘sun milagro si se nos dice que podemos conceder que I hieve nos parece blanea, pero que na fe nos puede obligar a demostrar que asi es en su esencia y en verdad; y, una ver quebrantado este punto de partida, todo el conoet ‘miento del mundo necesatiamente se va por la bord” ‘Vemos que por medio de diversos instrumentos pode- mos deformar nuestras experieneias sensoriales. Acaso nuestros sentidos tambien hagan esto, y 1as eualidades ‘que pereibimos estén impuestas a los objetos, en lugar de star realmente en ellos. Nuestros diversos estados de sa Ind, sueno, vigiia, ete, parecen condieionar auestras ex perieneias, por lo que’ no tenemos manera de saber qué Conjunto eorresponde a la verdadera naturalezs de la Co Ahora bien, coma nuestra condiciin acomods las cosas si ‘nism y las transforma de seuerdo consigo misma, ya no a: ‘Demos gus son en realidad las cosas: pues nada nos llega si no es falsiieado y adulteredo por nuestros sentidos. Cuando ‘ef compas, ln escuadray To ogla qucdan aun lado, tadas lat roporclanes abtenidas mediante eos, todos los edifice le Wantedos por su medida, tambien resiltan necesariamente Imperfect y defeetuosos. La incertidambre de nuestros sen tides nace ieierto todo To ave prodcen La eritiea del conocimiento sensorial nos conduce al crescendo de esta sinfonia de la dud, el problema del er terio. i nuestra experiencia sensorial varia tanto, ceegun ‘qué normas hemos de juzgar eudles son las veridicas? Ne- esitamos alguna base abjetiva para juzger, pero, scdmo eterminaremos 1a objetividad? "Para jusgar las aparien. tls de lo que recibimos de los objetos, necesitariamos un instrumento judicial; para verifiear este instrumento, ne- esitamos una demostracidn; para verificar la demos- fracidn, un instrumento: ya estamos en un efreulo.” ‘Ademés de este problema eireular de tener que juzgar el instrumento juzgador por lo que juzga, también hay tina difieuitad que generaré una tegresion infinita en la busqueda de una base para el conoeimiento. "Puesto que Tos sentidos no pueden decidir nuestra disput, estan do ellos mismos llenos de incertidumbre, entonees tiene ‘ue ser Ia razin la que lo haga, No puede establecerse hnguna razon sin otra razon: y ali estamos retroeediendo hhasta To infnito.”" ‘ASI pues, podemos concluir que nuestras ideas se deri- van de nucstra experiencia sensorial. Nuestra experien- cia sensorial no nos muestra qué sox los objetos, sine tan Silo lo que nos parecen. Juxgar los objetos por nuestras Ideas resulta un procedimiento sumamente dudoso. Nunca podremos saber si nuestras ideas 0 impresiones sensorias corresponden o no a los objetos reales. Es como tratar de taber st un retrato de Sderates tiene un buen parecido si nunca hemos visto a Socrates. Estas sucesivas oleadas de argumentacion escéptiea conducen, finalmente, a la pereataclon de que tratar de conocer los seres reales es como tratar de asit el agua, ‘Todo lo que podemes hacer en nuestro estado aetual es seguir adelante por este incierto mundo de aparieneias, a menos que Dios deeida iluminarnos y ayudarnos. Solo por Ia Gracia de Dios y no por el esfuerzo humano podemos lograr algun contacto con 1a Realidad.”* En el curso de todos estos vagabundeos, atravesando Lantos niveles y eorrientes de dud, Montaigne logra in- troducir Ia mayor parte de los grandes argumentos epis- temologicos de los antiguos pirronicos, aun cuando de manera bastante poco sistemétice. Salvo la eritiea de los Slgnos y las inferencias, pricticamente toca todos los gam- bitos y analisis de Sexto Empirico. Aunque la mayor parte de la Apotogie trata de las locuras de 1a humanidad, fe aus desacuerdos y variaciones, yde Ia superiorided de las bestias sobre los hombres, la eulminacion del ensayo fn su descubrimiento del pozo sin fondo de la duda com- bleta, Bi andlisis de la experiencia sensorial, base para todo conoelmiento que podamos tener, nes conduce al problema del eriterlo que, @ su ver, nos Heva a un cireulo Vicioso o-a una regresion infinita, Hasta tal punto que, fl. halmente, nos damos cuenta de que ninguna de nuestras ‘opiniones ene alguna certidumbre o base fidedigna, y ‘ave nuestra nico eurso consiste en seguir a los antigvos pitronieos y suspender todo juleio. Pero, junto con este ‘desenvolvimniento, indirecto pero a la vex enérgico de.ta nee pyrtonienne, Montaigne Introduce constantemoiite Su temf fidelsta: la duda completa al nivel racional, junto ‘una religion basada tan solo en la fe. y dada a nosotros hho por nuestras eapacidades sino exclusivamente por la Gracia de Dios. Tha Apolapie trata las tres formas de la crisis eseéptica {que habjan de perturbar a los intelectuales de prineipios Get siglo vn, hasta extender finalmente 1a crisis, do Te teologia a todos lor domas campos del estuerzo humane. 'Al prineipio, Montaigne se extlende hablando de Ia crisis teoldgiea, ¢ insiste en el problema de la regla de fe. Por puestra ineapaeldad recional para deseubrir o Justifiear tina normma de conoeimiento Feligioso, nos ofrece el escep- ticlsmo total como “defensa” de la tegla de fe catsliea Como no pademos saber por medios racionales eval norma es la verdadera, nos quedamos, por tanto, en 1a dduda més completa y aceptamos la tradieién; es decir, faceptamos la regla de fe catslic, ‘Eh segundo lugar, Montaigne extionde Ia erisis huma. nista del conocimiento, ete Lipo de duda engendrado por el redescubrimiento de la gran variedad de puntos de vista de los pensadores antiguos. A Js Tuz de esta vasta liversidad de opiniones, cedmo podremos saber cual teo- Ha es verdadera? Montaigne hace mas persuasiva esta Clase de escepticlsmo iustrado, no solo eitando a los au tores antiguos, como lo habian hecho eseéptices anterio- res, sino ligando los ofeetos del redeseubrimiento del An- tiguo Mundo con el deseubrimiento det Nuevo Mundo. At bro lado del Oceano Atlantico exista otro universo eultu- nic de a Apsiage aparoce en Brosh Montage» Beye, cap. 9b 2 ral, con diferentes normas e fdeales, :Sobre qué norma podriamos juzgar si la visidn de los nobles salvajes era zmejor a peor que Ia niestea? El mensaje de que los meri tos de todas la opiniones humanas son relativos# las eul- tras en que se han producido es expresado por Mon: {aigne como nuevo tipo de comprension escepticn, que habria de tener traseendentales efectos aun cuatro sigtos despues Ea tercera y més Importante erisis eseéptica precipi- lada por Montaigne fue la erisis del conoeimiento cient fico, En una epoca en que toda la vision clentiica de Aris loteies estaba slendo ataeada, la extension de las crisis Feligiosa y bumanista al mundo cientfico amenazo con flestrair las posibilidades mismas de cualquier tipo de conocimiento, La Ultima serie de dudas de Montaigne, el hivel mas flos6fice de Tos pirronicos, planted toda una se~ Hie de problemas acerea de lo fidedigno del conocimiento Sensorlal, la verdad de los primeros principios, la norma {el conocimiento racional, nuestra incapacidad de coo cer algo sparte de las apatiencias, y nuestra falta de toda fvidencia clerta de la existencia 9 naturaleza del mundo real. Estos problemas, seriamente considerados, socava- ton ia eonfianza en la eapacidad del hombre para descu- brir alguna eiencia en el sentido aristotelico: las verdades acerea del mundo que son ciertas. ‘Pese a la afirmacion de Busson, de que el fotal except cismo de Montaigne no era nuevo, sino fan sblo una repe- licion de sus predecesores del siglo xvi" hay una nove ‘dad deelsiva en Ia presentacian de Montaigne, que Ia hace radicalmente distinta y mas importante que la de ningin btro escéptico del siglo xvi. En contraste con antlntelec- tuales como Brasmo, Montaigne desarroll6 sus dudas por medio de raciocinios, A diferencia de sus predecesores tesespticos que presentaban basicamente una serie de in formes sabre Ia variedad de las opiniones humans, Mon- talgne elabord su plrronismo completo mediante una se cueneia de niveles de duda, hasta eulminar en algunas decisivas diffcultades Miloséfiess, Las errabundas refle xiones de la Apoiogie tienen un méiode en su capricho, e1 imétodo de aumentar la lebre de le dude, hasta que legue 4 destruir todo posible baluarte de Ia activided racional = La revitalizacion del pirronismo de Sexto Emplrico, por obra de Montaigne, en un momento en que el mundo intelectual del sigio avs estaba desplomandose, hizo del nouveau Pyrrhonisme de Montaigne no eee eallejon sin 4 lida que han retratado historiadores come Copleston y Weber.” sino una de las fuerzas decisivas en Is formacton del pensamiento moderno. Al extender las Implicitas tor encias escéptieas de la erisis de la Reforma, Ia crisis del hhumanismo y Ia erisis eientifies hasta formar una total fuales que caracterizaron a tan grandes contrarrefor madores franceses como San Francisco de Sales, el Cardenal de Berulle o San Vieente de Paul. ‘Sean cuales fueren las convicelones personales que Montaigne haya tenido 0 no, sus escritos haben de de- Sempenar un papel enorme en el mundo intelectual del Siglo xvit Le repercusign del pirronismo de Montaigne se manifests, ala Yer, directamente por medio de la jnfluen- ‘la de fot Bteas, que fueron sumamente leidos y reimpre- 05 en los afios que siguioron a su publicacién inital, y mediante las presentaciones mas didacticas de los disci pulos de Montaigne, cl padre Plerre Charron y Jean- Pierre Camus, obispo de Bellay. Pierre Charron es una figura olvidada del desarrollo de Ia filosofia moderna; olvidada porque ni su pense Inlento ni su estifo se alzaron a las alturas de su mentor, Montaigne. y por su reputacion de ibertiniom, Pera en #0 epoca, y en el™medio siglo que siguio a su muerte, Charron toz6 de una influencia al menos tan grande como la de su maestro, al fomentar el rompimiento can la tradieidn,y al formar la ideologta tanto delliberinage érvdit euamto de 1a Contrarreforma francesa. Como era tedlogo profesional, Charron pudo conectar mas sisteméticamente et esceptl- cismo de Montaigne con las principales corrientes anti- Fracionales del pensamiento cristiano, aportando ast Un plrronismo cristiano mas radieal, que unia las dudas de Pirrén eon la teologia negativa de los misticos. Asimismo, como Charron era un eulto doctor, pudo presentar el eas0 ‘el nuevo pirronismo de tal manera que fue estudiada por ‘uienes habfan sido preparados en las eseuelas yno en el métedo mis errétieo y, para su época mas esoterico, del Svcrates frances, {iQuien fie Pierre Charron? Nacté en Parts en 1541, de luna familia de veintieinco hijos. De algin modo, logro asistira la Sorbona, donde estudie griogo, latin y flosofta Después. tue a Orleans ¥ a Bourges para estudiar derecho, ¥ tecibio el grado de doctor. Bjereio ol derecho en Paris ‘urante unos cuantos aitos, al parecer sin éxito, pues no tenia eonexiones en la corte, Se volvid entonces Ia teo- logia,y llego a gozar de gran renombre como predicador y leGlogo. La veina Margarita lo eseagie para ser su predica- teur ordinaire, y Enrique IV, desde antes de su conversion slcatolicismo, a menudo acudia a escuchar sus sermones. Durante su carrera, Charron fue thélogal de Bazas, Acas, Leletoure, Agen, Cahors y Condom, y chanoine yeeolatre de 1a iglesia de Burdeos. Pese su inmenso éxito, deses absndonar los afanes mundanos y retirarse a un eiaustro, Sin embargo, alos 48 anos, ue reehszada por dos Srdenes, a causa de st edad, y se le aeonsejd quedarse en el mundo Secular. En 1588, no habiendo sido admitide por ningan laustro, ocurrié, para bien o para mal, el acontecimiento| Inds importante de la vida de Charron’ su nuevo encuen {ro con Michel de Montaigne,” Durante los tres afos que Je quedaban de vide a Montaigne, Charron estudio » con- | versé con él, adoptando como propias Ine visiones exes fleas del Socrates francés. Montaigne encontré en el pre- dicador a un ideal heredero intelectual, y Te delé un gran legado mundano y espiritual, ademas de adoptario coma su hijo, Mientras Montaigne vivia, el unico presente que hizo a Charron fue una obra herética, cl eateeismo del ex. lremoso reformador liberal, Ochino. Después de la muerte de Montaigne, Charron revels 1a impartancia verdade: ra de su legado, mostrando en ss eseritos 1a magni ‘es unign de escepticisme y catolielsmo." La principal fuente para la informacion biogrética de Charron y sus relaciones con Montaigne es el "Eloge”™ & sus obras, publieado en 1606, despues de su muerte, por Gabriel Michel de la Rochemaillet. Recientemente, Al fred Soman ha planteado serias preguntas acerea de a cexactitud de este relato, en gran parte porque no es pos! ble verifiearlo, Montaigne nunca mencione a Charron en ningdn documento que se haya conservado, y los amigos {de Montaigne al parecer no conocieron a Charron. Aparte {el libro que Montaigne le dio, a nies otra prueba solida ts qlie Charron dejo en su tertamento una cantidad de i hero a la hermana de Montaigne y a su esposo. ‘Reexaminando los datos, Soman ha llegado a la con- clusién de que Charron fue, en realidad, un tedlogo me- fioere, que no ocupd ningdn lugar importante en el ‘undo de las letras. Solo pudo obtener la proteccién de tn obigpe exeentrico, Claude Dory. Y sus libros solo co- braron importancia después de 1020. Los nuevos datos ‘que salgan a fur nos ayudarin a determinar sila version tlicial es correcta, o si lo es esa revision que ha pedido Soman.” ‘Charron emprendié dos vastas obras después del de- «esa de Montaigne. Bn 1594, en Burdeos, aparecié su obra twologiea, Les Trois Veter, era un ataque a Tos ateos, Da anos, judlos, mahometanos y, sobre todo, calvinistas. EL Grueso de la obra es una respuesta al reformador Duplessis-itornay. Al ano siguiente, habiendo encontrado respuesta, Charron publled uns edielon muy aumentada, Lis otra obra, que es floséfiea, La Sagesse, sparcei6 en 1001, y 08 un libro que se deriva en gran medida de los Bssais de Montaigne. Charron murié en 1603 mientras pre paraba una version revisada y un poco mis moderada de La Sagesse. Sus enemigos en materia teoldgiea y flosofiea emprendieron toda una batalla para impedir una nueva fedieign; empero, en 1604 sparect0 la edieion aumentada, ‘gue fue seguida por otras incontables ediciones durante Ta primera mitad del siglo xv." ‘Las Twos Vertes Tueron planeadas, basieamente, como staque contrarreformador al ealvinismo; pero, deseando allanar el camino a la eseena principal, Charron trato de ‘huctdar la primera verdad, a saber, que Dios existe, Aqui present un “Diseurso sobre el conocimionto de Dios”, fue unis el ideismo de Montaigne con la tradieién de los télogos negativos, Arguyé que la naturaleza y la existen- tia de Dios evan incognoseibles por eausa de "nuestra de- Dilidad y-de la grandeza do Dios". La infinitud de Dios sobrapasa toda posibilidad de conoeimiento, ya que cone: cer es definir,limitar,y Dios esté por encima de toda lim tacion, Los mas grandes tedlogos 9 Mlésofos no saban de Dios ni mis ni menos que el mas humilde artesano.™ Y, aun s! Dios no fuera infinito, la debilidad det hombre es {al que aun asf no podria conoeerlo, En suma, Charron menciond algunas de las razones habituales, tomadas prineipalmente de la cambiante historia de las opiniones humanas, que arvojan dudas sobre nuestra capacidad de conocer sigo natural sobrenatural.y luego declar6, "Oh triste y misero que es of hombre con todo su conoci miento!;Oh, presuncion loca y demencial de ereer que se conoce & Divs!” ™ La dniea manera posible de conocer a Dins es eonocerlo negativamente, conocer lo que no es." Positivamente, "el conaelmiento verdadero de Dios es una ignoraneia completa de Bl. Enfocar a Dios es estar cons- conte de la iz Inagcesibie y ser absorbido por ella" Hablendo unide 1a afiemacion negativa del tedlogo. de que Dios es incognoseible porque es infinite, con la afi macién eceéptica de que Dios es Incognoseible por lain ‘capacidag del hombre de conocer nada, Charron se valié de este doble fidelsmo para ataear a los atcos.” La evi ‘eneia que ofrectan de que Dios no existe se basa en las Gefiniciones de Dios, de las que se sacan conelusiones ab- Surdas. Pero esas definiciones simplemente son ejemplos de la presuneion humana, pues miden a Dios con varas hhumanas. Sus conelusiones son inatiles, ya que el ateo no puede saber de qué esta hablando.* TEL resto de las Trois Vertez es un tipico folleto contra rroformista en que Charron, # su tediosa meners, trata de mostrar que hay que ereer gue Dios existe, que ol erst hismo es Ia verdadera religion, ) que la iglesta catolica es Ja verdadera Iglesia. El ansumento es basieamente nega: tivo, ¥ muestra lo irrazonable de otras opiniones a la lu fe Ios testimonios historicos como milagros y profeetas. £1 principal alaque negativo se dirige contra los calvinistas, Aryuyendo que fuera de la Iglesia no puede encontrarse hninguna verdad religiosa, no tiene validez ninguna la lee- {ura de fas Bserituras, y solo aceptando la autoridad de la Iglesia puede encontrarse la regla de fe. Se nlegan todas Ins allernativas, de iluminacion interna y de Eseriture quella, porque es privada, oscura e incierta ésta, porque el sentido de la Escritura es indefinido, a menos que Io Interprete la Iglesia. La Eseritura no es mas que un con junto de palabras cuyo verdadero significado solo puede Geseubrir un verdadero juez: la Iglesia Charron con: ‘luye con tna exhortacion a los eismaticas en que 10s acusa de “insoportable orgullo” y “excesiva prestncion por juzgar que la tradicion religiosa de tantos siglos es frronea,y que otra puede remplazarla.* Al arrojar dudas Sobre el eatolicismo, les calvinistas tienen el descaro de hacer de sus propias miseras y lacas capacidades ment les las normas dela verdad veligioss. El ealvinismo, segiin Charron, es la forma mas peligrosa de dogmatism, ya que trata de hacer del hombre la medida de los asunios mas lmportantesae insiste en que las varas de medir humanas leben preterirse a todas Tas demas. El hombre, sin une certidumbre sportada por Ia Iglesia mediante su tradicién ¥ autoridad, eaera en la duda més completa, porate 1a Dropia flaqueza del hombre, si no cuenta con otros apo. Yes, engendra naturalmente el eseeptieismo. Por tanto, al destruir la Gnica base sélida que tenemos de la verdad religiosa, los ealvinistas hacen que la religion se apoye et el juieio huumano, siempre dudaso, 9 nos dejan sin la me. hor certidumbre!= La teoria subyacente en este eatolieismo que sélo se ‘basa en el escepticisme mas completo queda mucho mis explicitamente presentada en el escrito ilosofico de Chas ton, La Sagesse,y su defense de ¢h, Le Pett Troite dela Sagesse, Aqul, el tema principal es que el hombre es ince paz de descubrir toda verdad, salvo por medio de la Reve lacion y, en vista de esto, nuestra vida moral. si no es 4gulada por la Luz Divina, debe seguir ala natursleza. Bate tratado de Charron es poco mas que 1s Apolopie de Mor taigne, en forma mis organizada. Al ordenara ast, Chas ron presentd uno de los primeros eseritos filosdticos en lenguaje moderno, Asimismo, al desarroller una teovla de la moral, aparte de toda consideracion religiosa, la obra ‘de Charron representa uno de los paros de importancla on la separacion de Ia ética ya religion como disciplina (io. sofiea independiente. La étiea de Charron se baso en ele: mentos estoieos, El argumento de La Sagesce comienza con la propos: cian de que “el verdadero conocimiento y el verdadero estudio del hombre es cl hombre." de que el-entend miento del hombre nos eondueo, de manera bastante sor. Drenidente, s1 conocimiento de Dios. Parte de este ipo de autoconocimiento proviene del examen de las eapacida les humanas, ante todo de los sentidos, poraue las Bscuc las ensefian que todo conocimiento nos llega por medio de tos sentides. Bntonees, Charron desarrolia le evitica de Montaigne ai conocimiento tensorial, mostrando que ‘Guiz8 no tengamos todos Tos sentidos necesarios pars el conocimiento, que hay ilusiones sensorias, que nuestras ‘experiencias sensorias varian con las distintas condi hes que hay dentro de nosotros yen el mundo externo. Por tanto, no tenemos manera de saber qué sensaciones son Yeridicas, y que sensaciones no lo son; ash, no sabemos ‘oma obtener informacion cieta por medio de los sent “*Fampoco mucstras facultades racionales son fidedig nas La mayor parte del argumenta de Charron se dite Sonur i cori aiotlica da conocimiento, movtando esi nuestra ravén solo puede basarse en informacion Sensoria, necesariamonte tiene que ser tan poco digna de fc como st fuente. Asimismo, hasta los hombres supues {amente raclonales disienten en todo; en realidad, no hay Jueto hecho por el hombre al que no podamos oponernos por "buenas razones. No tenemos normas nl canones que hos capaciten a distinguir la verdad de la mentira. Cree: thos prineipalmente por la pasion o por la fuerza de la Prosién de a mayoria, Ademae le grondes cerebros ra Gicales han fopredo poco, aparie de justifies opiniones hevetieaso de derrocar ideas anteriores (como to nan he- ho Copernico y baracelsoy Por tanto, bien podemor en- frenamoe al hecho de qe, con foe nucntcadecatada ocionalidad, simplemente somos bestias, ¥'nisiqulera tou impresionantes. En lugar de buscar Ia verdad, deble~ fain acsptar i decison de Montaigne, de gus "no hay simenos peincipios para los hombres, a menos que Ia Di ‘inidad los haya nevelado: todo lo demas no es mas que $efios y humo" ‘Enel segundo libra de La Sages, Charron presenta su discos de ta methoue, los medion para evita el etf0" Y Gescubrir 1a verdad, si las eapacidades mentales del hombre ron tan debiles dudosas. Debemos examin Co det atcuestiones libre y desapsionadament; mantener {odo prejuicio y emocion al margen de lay dectsiones: Crear una unirorsalidad do crite, y rechausr todas 7 ada una de las soluelones que sean dudosas-” Esta act tud escéptica “prosta a la piedad, le reli tion divina mejores servicios que todo lo demas” Senamos a quedar vacios de toda opinion y & preparar hnuestras almas para Dios. Siaplleamos el método eharro- hlano de duda sistemsties hasta haber limpiade nuestro ‘spit de todas las opiniones dudosas, entonces podse: mor presentarnos "blancos, desnudos y dispuestos” ante Dios" En este punto, la Revelacion puede ser recibida y aceptada exelusivamente por fe. La ventaja de esta prepa Tacidn pirréniea es que "un académico o un pirranico hunea sera herele"." ¥ como el efeeto del metodo de duda es Ja supresién de todas las opiniones, el que 10 practique no podré sostener opiniones erréneas. Las ini {as Ideas que podra tener seran aquéllas que Dios haya ‘deeidido imponerle. Si alguien sugieve que, aparte do no tener ideas heterodoxas, el pirronico eharroniano bien puede no tener ninguna idea Y terminar siendo un indife Fen, en lugar de un eristiano, Charron contesta que no se trata de elegir; Dios, si Je place, nos impondra la deei- sion Habiendose purgado de todas las opiniones, el sabio cescéplico vive, aparte de los mandatos de Dios, mediante {ina morale provgeire, y de acuerdo con la naturaleza, Bsts moralidad natural nos eonvierte en nobles salvajes, pero ho puede convertisnos en seres humanos perfectos. Bs ne- ‘cesaria la Gracia de Dios para aleanzar Ta virtud com pleta: pero, a falta de esta ayuda, Io mejor que podemos hacer en nuestra Ignoraneia es rechazar todo supuesto conocimiento, y requir a la naturalera. Este programa, aunque insuficiente para darnos 1a salvaeiGn, al menos hos prepara para la ayuda divina. Y, mientras no reciba ‘mos tal asistencia, haremes lo mejor que podamos mante: nigndonos escepticos y naturales.” Asi, de acuerdo con Charron, el pirronismo nos ofrece la base intelectual del fideismo. La’ pereatacion de ah capaeidad del hombre para conocer algo con certera mediante el simple uso de sus Tecultades nos libera de piniones falsas 0 dudosas. Luego,a diferencia del coito ccartesiano, que es descublerto en nuestro propio espiti Iw y enemigo de toda ineertidumbre, el acto de la Gracia anorta la uniea base del conocimiento seguro, Mientras Dios esté activo, aportando la verdad revelada, el hombre staré seguro en sttabsoluta ignoranets natural. Podemos| arrojar a Io lejos todos los apoyos racionales en la bie eda de Ia eertidumbre, y aguardar los del Ciclo. Si ceptames, como al parecer lo hizo Charron, 1a idea de ‘que Dios por medio de la Iglesia catolica nos da una reve Tacion eontinus, podremos combatir toda evidenciay toda norma empleada para justificar une regla de fe ¥ nunca pener Ia fe." Maryanne C. Horowitz ha refutado mi interpretacion del concepto de Charron de a fuente de la sabiduria." Ha insistido en que un euldadoso anaiisis textual revela que Charron era un neoestoico. Creo yo que estamos de scuerdo en que Charron fue muy eeléetico. ‘Tomé ideas abundantemente de Montaigne, pero tambien de Du Vair y de otros estoicos, elasicos o contemporéneos suyos, Muchos de los eseritores de esta época, camo lo sefal6 ei ‘nado Julien Bymard D'Angers." se valieron de ideas 9 ‘materiales estoicos. No obstante, 1o que fe considerade como el mensaje y el significado de Charron fue el plnro hismo cristiano. (La ovideneia de por qué eambie ciertas asajes no indica que estuviera tratando de alterar sus “piniones, sino que estaba tratando de lograr la probe clon de su libro.) El completo pirronismo cristiano de Charron fue con: siderado, como pronto veremos, como arma de dos fos, ‘Muchos dirigentes tranceses de la Contrarretorma to con: sideraron como una ideal base Mlosdtiea para su posicion ante los calvinistas.” Otros pereibleron una insidiosa co srosidn de toda ereencia, natural o sobrenatural,en el at- sgumento de Charron. Una ver llevado a dudar, el escep- {ico seguiria adelante hasta el punto en que dudaria de odo, incluso de las verdades eristianas, hasta conver lirse’en un lbertin y, une generacion después, en un spi hozista, ‘Asi, los anticharronianos solo pudieron ver su obra como el “breviario de los libertinos”." El propio Charron bien pudo ser sincero fidefsta, y no “ateo en seereto”.” Al Inenos, esto parece indiear su larga carvera teologiea y su pladoso Discouts Chretien. Pero, fuesen cuales fuesen sus opiniones personales, Charron habria de tener una in Auencia solo Inferior a la de Montaigne tanto sobre 1a vanguardia de los intelectuales franceses del siglo xv como sobre los tedlogos ortodoxos de su epoca, Guienes twataron de denunciarlo en los eomlenzos del siglo xvi) escubrieron que la memoria del padre Pierre Charron {aren dea fe Hey of Pop. Mp8: pien contaba con una extrafa allansa de poderosos defenso- ‘Otro temprano diseipulo de Montaigne fue Jean-Pierre Camus (1584-1604), que reeibi6 el doctorado a los diecio= cho afis, se ordené sacerdate pocos afios después, y fue lungido obispo de Bellay a los veinticinee afos, Fue el se. cretario de San Francisco de Sales, y paso gran parte de su vida eseribiendo novelas pastorales y atacendo a les Grdenes monasticas. Su obra mas flosbfica, Essay Seeptt que, fue eserita antes de abrezar la vida religiosa, cuando tenia diecinueve afos, Aunque después se sinti6 ined: modo recordando su tono ligero, contenta su Basico punto de vista fidefsta, Aunque mas adelante liege 8 condenar el estilo y la forma Iiteraria de Montaigne, nunca renege de las ideas de éste, y hasta defendio # su mentor contra el cargo de atefsmo." EI Essay Tue escrito cuando “estaba yo recién salido el taller de Sexto Bmpirico™** Es un intento, bastante novedoso, por imponer la pirrénica suspension de juicio, ara propararnos a 1a verdadera fe, Como ha indicado Prerre Villey, "el temor al racionalisme protestante se ‘encuentra en'la base del escepticismo de Camus":” por tanto, al socavar las pretensiones racionales humanas, ofrecié una defensa fideista del eatolicismo. El planteamiento del escepticismo por Camus es Unico, aungue, como ét fue el primero en reconocerlo, el cont nido “no ha sido mas que una eondensacion de Sexto Em: pirico",y el estilo es una imitacion del de Montaigne.” En apt 7m aca ll Gao a. gar de deambular por los diversos temas de 1a flosotia essa camo to hho Montagne, 0 de fundies en una Butoria de argumentos basicamente contra el aristote Tiamo. como lo hielers Charron, Camus creo una vasis es teetura de hegellanas (ess, anitsisysintesis. La tes {et escepicismo aeademicor no puede conocerse nad ie antes es el dopmatismo: algo puede conocerse; 91a otesis es Ta sindiferencia eacepuea" la pirroniea sus jens de Jel, ° Pin mayer parte de la obra -trescientas paginas de clla- esta deaicada a esta tere, Despues de atayue general 8 {ar bases dl conocimiento humano, especialmente alco tocimiento sengoria mediante los conocidos arguments fe Sento de Montaigne, Camus bombardeo las cludade fs inaelduales del Gogmatiomo: tas diversas cieneas ‘omandelas por nes, Camus tts de mostrar que exis Tonaircultades teorleas que hacen imposible obtener a fin conocimiento cieno, que hay insolubles problemas Srfelicosy suficientes razones, on cada caso, para dudar Zerque is ciencia en cueston tenga alghn valor sta ex- {enaa revision cubre 1a steonom(a, la flsia, 9 matem {itu ta logical Jurispradenela a astrolog, te plies, Ta eeonomia, la Bstorsa, 1a poesla, Ia gramaties ¥ 1a m0 Seo, entre ottae diseiplinas. Una ver més, se recurre Copéinico para nesirar que aun los primeros prineipios {nis cominmente aceptados son negados por algunos." El Material empleado varia desde argumontos de Sexto ¥ Uncedotas de Montaigne hasta diversas observociones (o- ‘Modas de les cleneias de la época enpt de devarular at tna, Camus hace un bio intent, en elneuenta pdginas, por defender Ia anutesis,es dein mostrar que esite el Gonocimiento elentfio, Bee We la anterior bateria de objeciones c= correcta, pero no Seamer tna estcrzo por expica in teria del cnoctmiento de Avistoteles y su anaiisis de los ervores e flustones sensoriales, El ema general es que aun st las Slenelss ebtan Henae de afirmaciones diseutibles, hay ‘erdades clentifieas de las que no dudarianingin hombre cuerdo! que el fuego es caliente, que existe un mundo, Se dos mas dos son euatro, etcetera TTuego, Camus se vuelve hacia la sintesis, el pirro nismo, que, supuestamente, resulta de las dos partes ante riores de su Essay. En veinticineo paginas esboxa bre- Vemente la naturaieza del essopticismo completo, y Tos §ryumentos baslcos sobre los que se apoya: el problema Gel entero, ia incertidumbre de nestos sentidory los dlesacuierdos de los dogiticos, Muestra Ta vision pirfon! ca de varias elencias, Tego dice que no est dispuesto a repetir todos tos detalies de la primera parte, sug. Fiendo al que este interesado que les a Sexto Empivica." (Ala sauin aesbaba de aparecer una relmpresion de la ecieion de 1560)" Por todo el Essay suena constantemente una nota eista, declarando que la fe sin razones es la melon, pues nose fevanta sobre un fundamentotambsleante ue algun huevo Arquimedes pudiera destrut failmente. Lae inl fas verdades qué 1os hombres conocen son aquelias que Dios ha querido revelarien, "todo el resto no es mas fue suenos, viento, humo, opinion Debemos suspender {odo jueio' aceplar la revelacién con humildad. “La an tigua Te" es nuestra uniea base; no puede desearriarnos, Dorgue viene de Dios. Quiones se nicgan a aceplar esto Tietsmo catolieo y tratan de desarroliar una via tacional hacia la Fe solo producen errores, herejias y teorias Foformadas. Bstos son los frites de la vana pretension {el hombre de que su razon puede conducile la verdad. ‘a solucion a tos problemas del hombre es desaroller la pitronica suspension de jueio, que nos leva a Dios por Sve, reconociendo nuestra Maguers, nes eontentamos con crocr en lo que Dios nos dice ‘Aunque Camus fue una figura importante en el siglo son 9 bus obras fueron frecuentemente impresas, no Pa tece haber ejerecido gran Influencia sobre 1a marejada reciente del pirronismo de Ia época. Representa Ia acep- taeidn ortodoxa del pirronismo cristiano, pero su obra de- Sempedd poco 0 ningdn papel en la crise pyrmonienne de Ta epoca: heron Montaigne, Charron y Sexto los que soca: varon la seguridad de los Hildsofos, los que sirvieron de Inspiraetan y fuente a los esceptios y en torno a los cua Teese enlablaron las batallas contra la amenaza escép- tien, El propio Bayle, siempre en busca de heroes escépti- os, reeordo a Camis por 4us ocurventes respuestas @ los mnonjes, no por su presentacion del pirronismo en Is forma de la disléetica.” "BI nuevo pitronismo de Montaigne y sus diseipulos, en atuendo fidelsta, eondria enormes repereusiones sobre ct mundo intelectual, sobre La teotogia, sobre las ciencias y Sobre las seudoclencias. Veremos ahora las indieaclones Se esta influencia, antes de examinar a los nouveaux Pyrt- fhomiens en toda su gloria como Vanguardia intelectual de Francia IV. LA INFLUENCIA DEL NUEVO PIRRONISMO [A pimates del siglo xvty comienzos del xvu, fue notable Ia infiuencia del resurgimiento del pirronisino antiguo en Vatios eampos del quehacer intelectual “Charles Schinit ha mostrado que en las cuestiones de- batidas en Oxford surgieron temas pirronianos.’ Un easo ‘gue quiaa fuera tipico de lo que estaba ocurriendo a mu- thos jovenes intelectuales ingleses de comienzos del si- {lo xvi es el de Joseph Medo (1588-1638), Estuvo en el Ehrists College, de Cambridge, de 1602 a 1610 y alli est ‘io filologla, historia, matomatieas, fisiea, boténica, ana- tomia, astrologia y hasta egiptologia (significara esto to {que signifieara en aquella epoca). A pesar de todos estos Conocimientos, “sus leeturas Tilosofieas To llevaron al pl Fronismo". Mas ao pudo aceptar Ia posibilidad de aue el tepiritu no pudlese conocer la realidad y tan solo tratara, Ideas ilurortas de un mundo externo?* EI joven Mede se eseap0 de los laberintos de un pirro- nismo total mediante wn esfuerzo de voluntad; primero tratando de encontrar la verdad en la fisiea, y luego vol- biendose a estudiar Jos textos acerca del Miienario en la Billa, Mede lego a ser profesor de griego en Cambridge, su obra maestra, he Key tothe Apocalypse, hizo de €l und Je'tas prineipales figuras del pensamiento milenarista hasta bien entrado el sigio xm El caso de Mede, que probablemente no es Unico, muestra como el pitronisme iba triunfando sobre las ites seeptadas a comienaos del siglo xvi Quizs su in ie ate fluencis mis signifieativa fuese sobre las batallas teolégi tees de la epoed, cuanto mas utiles Fesultaron ser los ar fzumentos y les ideas del escepticismo griego. El arsenal pirronico demostré ter excelente depssito de municiones para aniquitar a los adversarios, y también buena base de tina teoriafideista con Ia cual justifiear la posicion de los, contrerreformadores franceses. El empleo dislectico del pirronismo, viejo y nuevo, queda caracterizado en el Informe acerea del gran pole. thista protestante inglés William Chillingworth (1602. 1048). Chillingworth se habia pasado del protestantismo al tatolieisino, y luego al anglicanismo, las dos veees por la fuerza de les argumentos que mostraban que cada una de estas teologins eonducta a una incertidumbre total en mi feria de religion. Aubrey, en su vida del doctor Chilling ‘worth, nos dice que, 1 receptor, W, Repwae, me he dich, ae el daca, IMngworth no estudio mucho, pero cuando To hizo. Togré mu fho-enpoco tempo. Encontro gran delete en Sexto Empirio. Sclis pusearse por el Dorguesiio del colegio, y it se ded: abe fla contemplacion 9 se encontraba eon slg neclo w Stroy dsputabe 3 Saati con el Aa se preparaba de an {emano.Slempre estaba dtspatendo; lo mismo hecta mi pe eptor Creo que em una enfermedad epidémiea del Gempo, In eual pienso guea pasado de mods, como groseray puerll! Este empleo del pironismo como arma en le dispute se refleja en los everitor de Chillingworth, come or Cjemplo en a pauta de argumentacion empleada en sus Discourses" En cualquier epoca de conroverata cs dll Imaginarel so que podia arse ai estilo de debate que ttrectan Sexto ysis nuevos sepuidores El empleo del pirronismo como medio de destrur al versa teolglca y como defensa de Ia propia fe aps- sauce as Se le oe Reo Su oar ta Vol 7 yum catineors Aatitna Doe of Mr Chitin ee fore rece en los escritos de algunas de Ins figuras importantes ‘de In Contrarreforma en Francia. Cerea de setenta y cinco aos después del Concilio de Trento, parece haberse efec- {uado una alianza entre los contrarreformadores y los nowweaur pyrmhoniens, alianza destinada a aniguilar at alvinismo eomo fuerza intelectual en Francia. Bl triunfo ‘de esta entente cordiate se debio, sin dda, el hecho de que ‘durante este periodo las opiniones predominantes en la teologia catdilea de Francia eran basieamente negativas y ‘agustinianas: iban contra el escolasticismo, el racions lismo y el calvinismo, no en favor de slguna defensa si {omitica y coherente de Ta fe" Como veremos, esa slisnza hho solo se bas0 en un acuerdo temparal de los eseepticas ¥ Jos eatolicos ortodoxos en sus ideas, sino que tambien fue tina allanza de amistades personales y admiraciones mi tas 'A mediados del siglo xvu, ef movimiento calvinsta en Francia creeié muy rapidamente, y en pocos afos el pals se vio envuelto en une guerra evil tanto militar eaanto in- {clectual, Para evitar que Ins eludades del pensamiento francés cayeran on manos de los reformadores, hubo que tomar medidas enérgieas. Una de estas medidas fue poner cl plrronisme al servicio de la Iglesia. El primer paso fiado en esta direccion fue la publieactdn, en 1569, del crite de Sexto Empirico en latin, por obra de uno de los mas dastacados eatolleas franceses, Gentian Hervert, se- tretario del Cardenal de Lorena. Coma ya hemos dicho, Hervet, en su prefacio, afirmo audsamente que en este te soro de dudas se encontraba una respuesta los calvin. tas, Ellos estaban tratando de teorizar acerea de Dios. Al ant ape er Goole sla Ce fe thacoge oo age Desai em Ree de ac er Fw Se | SSS Se tort ae Coen ew Se rane on vehi Rbrminsee, 1, destrulr todas las pretensiones humanas de racionalidad por medio del escepticismo, Hervet erela que las afirma- ®lones ealvinistas también serfan destruidas. En cuanto se pereatara el lector de Ia vanidad de los Intentos humanos por comprender, se haria claro el mensaje fideista de que Digs sdlo puede conocerse por la fo, no por Ia razon.” EI objetivo declarado de Hervet, emplear el pirro- niemo para rocavar la teorsa calvinista, ¥ luego propusnar el catolicismo sobre una base fdeista, egaria a ser la {dea explielts 0 implicita de muchos de los principales enemigos de la Reforma en Francia. Al adaptor la pauta {det argumento de los escepticos al asunto en cuestion, los contrarreformadores construyeron “una nueva maquina ‘de guerra” para reducir a sus adversarios a un “desalen- tado escepticismo” en que no podian estar seguros de nada. Comenzando con el gran teologo jesuita, Juan Mal: Gonado, que llego a ensear a Paris a comienzos del de: ‘cenio de 1860 (Maldonado ere amigo de Montaigne y ce Hervel,y parece haber compartide algunos de sus ideales fideistad,’ se desarrollé un tipo de dialéetica, especial mente por abra de Tos polemistas Jesultas, para soeavar Calvinismo en sus propiae bases, Planteando una serie de ‘ifieultades escépticas. Bn todo o en parte, encontrames este estilo de argumentacion, en varios eseritores prepa- zados o que profesaban en los eolegios Jesuitas, especial. mente los de Clermont de Burdeos; por ejemplo, eserite- res conto San Francisco de Sales, el Cardenal du Perron, €l Cardenal Belarmino y los padres Gontery y Veron. a) El ataque comienza eon el problema del criterio, plan- teado por la Reforma; como tabemos cul es la regla de fe, Ia norma por la cual pueda distinguirse la verdadera fe de la falsa fe. Lutero y Calvino hablan desaflado el erite- Flo de la Iglesia, la apelacion a Ia tradicin apostlica, rita y no eserita, los eseritos de los Padres de la lelesia, 0 las decisiones de los papas y concilio. Pero, zcomo saber si Lutero y Calvino tenfan razon? Todo lo que oftecen es su opinion de que, como la Iglesia puede ezrar y yerra en materias de fe, por tanto, la regia de fe eatdliea es incierta f indigna de confianza. Pero entonces, com Francisco de Sales en sus Controversse, exer Sila Iglesia puede erza, oh Calvino, ab Luter!, :a quien ecurtire on mis dileultades? A a Beeritur, te dicen: era, ‘gue hare, pobre de mi? Pues con respecto a ia Bseriure inisma tengo difleuttades. No do de que deba yo adarar le fea las Berituras, pues, ,quien ne sabe gue esis palabra de la verdad? Lo que’ me preocupa es el entendimienta de esta iQuién podra aclarar lo que dice la Eseritura? Es aqut donde hay una disputa no sélo entre eatdlleos ¥ reform ores, sino tambien entre Lutero, Zwinglo y Calvino, St Iglesia yerra, ;por que volvernes a uno y no a otro para encontrar la regla de fe? Como plantes el problema San Francisca de Sales, Pero el sbsurdo de absurdos la més horrible locura de todas fs ests: que mientras sostlenen que tad Iv Iglesia ha eevado Alurante mil etas en el entendimento de fa Palabra de Dios, LLutero,Ziringllo y Calvino pueden axegurarse ellos mismos de que Ia entienden bien més an, que suaiguier simple pa ‘ota, que predics la Palabra de Dios puede sestenct que {oda la tgesia visible ha errad, que Calvino y todos tos bon bres pueden errar, yatteverse'9 escoger y entresucar entre las interpretaciones de la Breitura Te que mis le pasa, y ‘estar seguro deellay manteneria como Palabra de Bios mas fain, que vosotos, que eyendo decir que cualquiera puede rear en materia de religion, y aun toda Te Tees, sin trata fe busear otras opiatones entre Int mil seas tue st se fan ds comprender bien la Palabra de Dios y predicarla Bien, Sreeistan tereamente en un ministro que ox preden, que po desedis or nada distnt. St cualquiera puede ere Enel entendimionto de le Eseritura, ¢por que mo vosolres {Youestro ministra? Estoy asombrado de que no vivdis ten bhando y estremeciendoos. Me asombra que pods vivir on tanta seguridad en la dectina gue seguis, como sodas] vo siros no pudiesls crear. sin embargo sostenee come certo {que todo el mando na errado' puede sear Bsta version inicial de tal estilo de angumentacin pre- tendia mostrar que en euanta los reformados hublesen admitido que la iglesia podia erran, negando ast la tradi tional regla de fe, podrian ser reducldos a Ta desespers- fldn escéptiea, Stel otro criterio de la verdadera fe es la Escritura, entonees, segin San Francisco de Sales, el Car: denal du Perron, Pierre Charron, el abispo Camus otros, nadie puede decir tan sélo por la Escritura queé dice 0 signifi, Todo lo que los reformados pueden ofrecer son = dudosas opiniones de Lutero, Calvino y Zivinglio, El arma dialéetica fue transformada en una perfecta :méquina de guerra por dos fogoses polemistas de la orden jesuita, Jean Gontety y Frangois Veron. Este altimo, euya preseniacion examinaremos, fue uno de los personajes fabulosos de Ia Contrarzeforma, Originalmente profesor de filosofia y teologia en La Fleche (siendo Deseartes alli estudiante), abtuvo Veron tales triunfos debatiendo ¥ desmoratizando a los protestantes, que Tue liberado de Sus deberos de maestre y después de los de su orden, pa ‘aue fuese el defensor oficial en las polémicas por la fe, en nombre del rey de Francia. Se le dio liceneia pars asistir 4 las reuniones y los servieios calvinistas ) para debatir a Tos reformades, siempre y doquier baja la proteceion del rey. Ast pronto se convirtié en el azote de los protestantes franceses, que desesperadamente trataban de evitarlo, aly asus ataques,"" EI método de Veron, que él atribuyé a San Agustin, consistia en mostrar, paso a paso, que los ealvinistas no tenfan ninguna base para llamar artieulo de fe a ninguna fe sus opiniones, y que una aplicacién sistematiea de una serie de objeciones escépticas a la regla de fe de los ne, formados los lanzaria al mis completo y total pirronismo. BB] meotlo de ta reduccion del ealvinismo al escepticismno {otal eva un ataque al empleo de procedimientos raciona- les y evidencias para justifcar toda afirmacion de alguna verdad religiosa. Veron insist en que no estaba afte mando que nitestras facultades 0 logros racionales fuesen uidosos, sino tan s6lo que no debian servir como funda ‘mento o apoyo de Ia fo, 1a eval se bara "slo en la Palabra fe Dios tal como ha sido planteada por Ia Iglesia." EI argumento comiensa por preguntar a los celvinistes, {Como sabeis, caballeros, que los libros del Antiguo y el Nuevo Testamento son Eserituras Sagradas?” "La ewes: tion de la csnonieidad plantea una difeultad peculiar: si Jos ealvinistas sostienen que la Eseritura os a regla de fe, tntonees, gcomo hemos de juzgar qué obra ex Eseritura? ‘La respuesta de Calvino, que esto se logra ante todo parla persuasion intima del Espiritu Santo, admite que algo dis- Uinto de la Eseritura es Ia ogle de fe;y, en segundo lugar, Plantea el problema de la autenticidad de la persuasion ‘misma; es decir, como distingvirla de la locura, del felso enlusiasmo, ete. Hacer esto Fequeriria tener un eriterio para juzgar de la voracidad de la persuasi6n intima, Tanto Pierte Charron como San Franelseo de Sales ya habian sefialado la laqueza de esta spelacion Is persuasion in tema Ahora, veamos qué regla tienen ellos para separar ls bros ‘andnicos de todos fs de los demas eelesiasicos. "El tes ‘monto", dicen. "y la perwuasion fatina del Espiritu Sento” {Oh, Dios, ue estondij, que niebla, que noche! No qued ‘nos agar muy tluminados en asunto ian grave e importente Preguntamos como podemos conocer os libros canonicos, ‘Nos gostaria mucho tener alguna reule para detectarig, se ros dice lo que oeuree en ef interior del alos gue nade ve, adie conoce. salvo el alma misma sv Creadar™ Para aceptar la persuasion interns: como regla de Es. critura tendriamos que estar seguros de que era eausada por el Espiritu Santo, que no se trataba tan solo de una Fanta Pero, aun si pudiésemos saber qué libro es Eseritura, ieémo podriamos saber lo que dice, y lo que, supuesta: Imente, hemos de ereer? El texto, como dijo uno de los tl- \iimos usuarios eatdlieos del Vietoneuse Methode, de Veron, solo es "palabras como de cere, ni seguras ni poseedoras de algun Iniérprete cierto, sino que son para jugar con elas diversamente segtin los eapriehos del Ingenio." Y sf, puesto que los eseritos sagrados solo son palabras, sin hhinguna instruccion para leerlas, mecesitamos alguna re la para interpretarias. Una ver ms, hay que abandonar Ia ealvinista regia de fe: que la Escritura es la regia, Y lung retirada a la persuasién interna queda abierta a las mnismas objeciones que antes, a saber, que la persuasion Inisina es inverifcable o puede ser ilusovi, ‘Si los calvinistas, en defensa propia, dicen que estén leyendo razonablemente la Bscritara,yeaeando las obviae Inferencias logieas de lo que dice, enlonees son feciles Ete tran rR ier he ae blancos de le “maquina de guerra”. Para empezar, toda loetura es incierta y puede ser errdnea,a menos que haya tuna regla infalible para su interpretecion. tr més alla de Iss palabras para sacar inferencias, como sfitmé Veron ‘que lo haban hecko los calvinistas al derivar todos los Srlicuios de su fe, resulta definitivamente tn procedi miento antieseritural. La propia Biblia no dice que se la dba Interpretar de esta manera, ni tampoeo nos da nine guna regla de logies. En ‘ninguna parte encontramos 43. Fantias do le sfirmacion de que las verdades dela religion eben basarse on procedimientos logieos."" Los reforms: ios gritaban que el rezonamiento es tna eapscidad nati ral dada al hombre y, asimismo, que Jesueristo 9 los Pa ‘dros de Ia Iglesia razonaban logicamente."™ Veron replied fue las reglas de la Togiea hablan sido fjadas por un pa- amo, Aristoteles, y que nadie Jo habia nombrado juez de fas verdades religiosas, aunque pudiese ser érbitro de la argumentaeién valida. Ni Cristo ni los Padres de la Iglesia aftrmaban que sus Ideas fueran elertas porque se deriva Fan de provedimientos logieos; en cambio, las llamaban ciertas porque eran la Palabra de Dios.” Algunos de los reformedos replicaban atribuyendo les roglas de inferem cia a Zenon, no a Aristoteles;a esto replies Veron: “Gran ‘objecion’ Que sea Zendn o algin otro, jresultaran mejores Jueees de nuestras eontroversias?”™ Cuando Pierre di Moulin, uno de los mis destacados protestantes franceses, contest en su Blements de la Lagique Francoise que la 10: fica no se basa en las opiniones de algunos griegos ant fuos, "pues hay una logiea natural, de la que el hombre hace’ uso naturatmente, sin incluir nada artifical, Hasta los campesinos hacen silogismos sin pensar en ellos". Veron exclam6, "jPobre supuesta religion basada en las reglas de Ia légiea de Zenon, o en la fuerza del razon iiento del eampesino!™= Algo tan poco digno de erédito como el razonamiento natural de un eampesino dif. ‘mente podria sportar una base absolutamente cierta para Ia'fe. Por ultimo, indies Veron, 12 aplicacicn de los pri cipios de infereneia era a veces defieiente; es decir, ave 08 la gente sacaba infereneias erréneas. gCémo podris mos estar completamente ciertos, en algun caso dado, de hho haber cometide un error de logiea?™ (Comprobar el razonamiento sogin las leyes de la ldgica conduce al pr: blema que Hume planted en el Treatise, gComo puede uno estar seguro de que la comprobacion fue precisa?)" "El nucleo del srgumento de Veron contra el intento de Iegar a la fe religiosa por el razonamiento basado en el texto de la Beeritura, queds resumido en lo que él Hams sus ocho Moyens(Medios} 1) La Bseritura no contiene nin: {guna de las conclusiones a las que se ha Ilegado por 135 Inferencias de los reformados. 2) Estas inferencias nunes se sacan en la propia Bseritura. 3) Al sacar inforencias, se hhace de la razén, no de la Escritura, el juez de las verde: des religosas, #) Nuestra razon puede errar. 5) La Eseri. {ura no nos ensena que todas las eonclusiones alas que se Foie teenie nae to Poy eraeb 1008 yp 2a a an Fron, ier 3 egue por procedimientos logieos sean articulos de fe. 6) {iss conclusiones a las que liegaron los reformados fueron esconocidas de los Padres de la Iglesia. 7) Las conclusio hes s6l0 zon probables, en el mejor de los casos, y se ha Ian fundamentadas en mala Olosofia 9 sofisteria, 8) Ni si fiaiera una conclusion necesarlamente elerta tomada de Ip Escritura es articulo de fe.” (Porque "nada es artieulo dde-feque no haya sido revelado per Dios") La clase de erisis eseeptica que Veron estaba tratando de crearles a sus adversarios calvinisias cra un tanto dis- tints de Ia de Montaigne y Charron. Estos, en su absoluto pirronismo, trataron de secavar lodas las capacidades ra- Slonales de Ja humanidad, arrojando asf dudas, junto con todo lo dems, sobre las razones que daban los protestan- tes pare su fe. Veron, en camblo, tuvo buen euldado de no abogar por el “escepticismo respecto a la razon” o.el "es eptieismo respecto alos sentidos”. En cambio, insstié en ‘esarvollar un escepticismo acerea de los usos del sentido y de la razon en cuestiones religiosas y su debida apliea- ion en cualquier easo dado, De esta manera, trat6 de Imostrar que, en cuanto los reformados hublesen abando nado al Juez infalible, no podrian tener una fe clerta, por que no tenfan una defendible regla de fe. Cada eriterio de Eonocimiento religioso que se viesen obligados 2 adoptar, Ia Eseritura, 1a persuasion intima y Ia razén, se demos ‘aba extremadamente dudosa como regla de fe, pero no necesariamente dudosa para otros fines. Y, la conclusion final de su bombardeo mediante “la maquina de guerra”, segin Veron, e¥a, "0h confuss Babiloniat jOh evan in: flerta es la supuesta religidn respecto a todos los puntor fn controversia!™™ Los calvinistas quedaban alslados de toda certidumbre de conocimienta religioso, porque care cian de eanones para determinar el verdadero conoc Iniento religioso que no pudiese ser socavado por el ipo de escepticismo de Veron, ‘Une apremiados ealvinistas intentaron muchos tipos de contraatague, En general, slo pudieron ver el staque Ge Veron como un eseepticismo tanto. ante fos sentidos ‘como ante la razin, por tanto, pensaron que Ia solucion alas dificultades propuestas estaria en destruir el fescepticismo. Por ene, varios de los reformados, 0 bien trataron de mostrar cl completo y eatastrofico pirronisio {que resultarta de la aplicaeion del metodo de Veron, ode Gemostrar que hay Un verdadero eonocimiento del mondo, Dasado en el empleo de nuestras facultades naturales de sentido yrazén. Uno de fos grandes polemistas protestantes, Jean Da 1g, sostuvo que al plantear dudas acerea de lo contlable de nuestras facultades de raciocinio en su splicacién problemas especificos, estaba abriéndose un tipo de es epticismo que igualmente podria apliearse a cualquiera de nuestros conocimientos racionales, Sila razén a veces les engafiosa, jedmo podemos estar seguros de no errar Fespecto a las verdades matematicas y fsica verdades tan obvias como "la nieve es blanca’ quema”, ote? "Jusged cual es la desesperacion de estos metodistas” (quienes aplicaron los métodos de Veron) que estan tratando de zevivirel eseeptieismo completa. Para Impedir que los protestantes justificaren su fe por la Es: critura, 1p destruyen todo, sus propios argumentos, cien fas, conocimientos sensoriales, y envuelven la especie humana "en tinieblas eternas"-® EI que los sentidos ¥ la razdn a veces esigan en el error no es base para no tener Jes la menor conflanza y para no depender de ellos las mas de las veees, La persona que pasa de reconocer que huestras facultades a veces nos enganan ala completa dduda de ellos lo mejor que puede hacer es ira ver a un médieo para que le hava una limpia del cerebro con el boro." Daille insisto, siguiendo le tadielon aristotelles fn que nuestras facultades son fidedignes por naturaleza se debe confiar en ellas siempre que prevalezcan 1as Condiciones aprapladas. Un hombre en bon sens siempre puede decir cuando ha razonado bien En su elasiea obra, Tvaiee de Employ des Soincts Peres lraté de mostrar Daillé cuan endeble ers la base de ls fe de los eatolicos, y e6mo el estilo de argumento veroniano tendria resultados devastadores si se aplicaba a Las fuen- tes eatdlicas, los Padres de la Iglesia. Del lado positive, frmé Daillé, las ideas de los protestantes eran acepta fdas tanto por eatelicos como por reformados. Lo que es taba en disputa eran las opiniones adicionales que los ca. tolicos derivaban de los Padres. Alli podia desarrollarse un tipo de eseepticisme acerca del significado de los do- cumentos histdricos. No podemos estar clertos de que los tects de los Padres realmente sean obra de ellos, de {que no han sido alterados, de que significaran para los autores lo misino que significan para nosotros, que los au- {ores ereian o segian ereyendo en To que decian, que ios htores habian intentado que tus observaciones fweran Consideradas como verdades necesatias 9 solo como ro Sabilidades,y as! sucesivamente.* Pero, dio Dail. él no inia hasta los extremos alos que habia legado Veron. y to probaria gue nanen pada estarse sguro de To que Iu biese dicho slgin padre, coneilioo paps. "Pero dejo a un Hid todos fon peauens punton, por consderarios mts "propiados para pitronieos ¥ eademicos, que desean po- erie tode en dua, que para eristianos que busean en la Sonciilesy sincentdad de sus corazones aquello en que Basar su fe" Veron respondid acusando a Daillé de no haber cap: tado cl argomenta del metodo.) de haberse eonvertido en Daile, ministre de Charenton evo promi einderente fn maien de religion" El probleme de ts aplieacion de la Faxon a cuestiones especifies no entrana el escepticismo niversal que Dalle pretendie ver, que Dallle "ha com Batido contra su sombra"" Las cuestiones que Veron ha bia planteado eran dables. Ante todo, puesto que for ca: ‘inistas habian insistido en que fa Iglesia erraba al leer Ins Eseritures,» en que todos los hombres eran flibles, fhamees, tio pdt estar segura deo errr em st roplas interpretaciones partieulares de la Esevitura? Ett indole de problema no se exticnde al cicntibeo y matemstic, djo Veron, porgue {iplose inferenclas “son evidentes cierto" Pero afr nar que 10 mismo es cierto respecto a 1a Tectura protes- ‘ron Diya gece irs ae aio tat tante de la Eseritura, “zno es esto verse redueldo a la de- sesperacion? jComol ;Fantos Padres Santos no han po- Sefdo sentido comin, asf como ninguna de nuestros pre veesorest ;¥ s6lo lo paseeran el ministeo y su zapatero? 4iYestarén Seguros de ello, ete iy sobre ests seguridad y locura, se arviesgaran a la eondenacton!™ En este caso, parece el colmo de la presuncisn y de la audacia preten: ter que sélo los protestantes en los ultimnos cien aftos han cestado en Bons eens y han Interpretado correctamente la Biblia, en tanto que toda Ia tradicion eatoliea ha estado en el error. ¥ ash continué Veron, el mismo tipa de base bara dudar de la interpretacién de ias Eserituras no eon: ‘ice a una duda mas general acerea de todo nuestro eo Por entonces se plantea la segunda euestién, El hecho ‘le que nuestros raciocinios puedan ser "ovidentes y eier los" en algunas cuestiones no signifiea que lo que parece evidente y cierto sea artieulo de fe. Dalle, "este ignorante onfunde el no ser articulo de fe con sex conocimiento du doso"."* Muchas cosas, conoelmiento cienilico, evidencias dle la religion eristiana, ete, no son dudosos de acuerdo con Veron pero, al mismo tiempo, no son artieulos de Te, ni lo erin a menos que sean revelados por Dies." El contrastaque de Daille, creando una maquina de guerra” contra los Padres de la Iglesia tue considerado por Veron como realmente peligraso. £l tipo de ravones| bfrocidas podia extenderse a todos los libros, cusles 4quiera que fuesen, incluso fos de Dalle, "Las mismas du as podrfan plantearse sobre si el libro de Daillé rea mente es de él, 0 solo supuestamente lo es, sobre si hablo fen su Juventud, ete"=" Como Veron se negaba a admitir {que su conocimiento de Tas proposiciones religiosas ver~ daderas se basara en alguna evidenela, interpretacion de documentos 0 experiencia, sino que tan solo estaba com tenido en la palabra rovelada de Dios, podis observar que Ja manera de argumentar de Daillé “introduciria a 1a secta de los pirtOnieos,y la indiferencia en materia de re- gion" ‘Otro protestante se levant6 para refutar a Veron, cierto Paul Fery, quien consideré que la solueién al bombsrdeo Ge Veron te hallaba en la defensa de la racionalidad, en tina inversion casi completa de la posicion ealvinista inl tial, Habiendo intentado probar que los articulos de fe talvinistas estaban en las Bserituras (lo que Ferry en rea Tidad desaprobs, en vez de establecer, ya que Indied que log articulgs simplemente son interpretaciones razon bes del texto), Ferry defendio el uso de Ia razén para establecer las verdades religlosas, Afirmé que tenemos tins disposicion o capacidad natural, nuestras facultades racionales, que constituyen un rasgo basico de la natura Teva humana y que nos capacitan a conocer las cosas. Por medio de nuestra “experiencia universal” podemos saber fue el fuego ef caliente y otras verdades naturales; por tmdio de nuestros "primoros prineipios” o "verdades que han nacido con nosotros” eonocemos elertas verdades ge nerales como "el todo es més grande que le parte”; y por tnedio del "Juieio” podemos discerait las consecuencias Tgieas de Ias verdades que conocemes. Todo esto sports tina base indudable de racionalidad, que es connatural en hosotros, Desaflar esta racionelidad natural y fundamen: taler tratorde destruir nuestra humanidad y convertimnos fen bestias. Hasta el punto en que tenemos estas capacida Ges y habilidades, podemos razonar, partiendo de lo que onocemos con certidumbre, y por tanto, pasar de [as ver- dade religiosas a otras verdades. ‘Veron aparté esta defensa de la racionalidad simple- mente diclendo: ,Quién lo duda? Pero nada de esto basta para establecer un articulo de fe, pues nada de esto es la Palabra de Dios, creer no es mas que sostencr algo come terto porque Dios lo ha dicho’ La defensa de ta razén no es el punto en cuestién, sino tan s6lo sf un articulo de fe puede ser estableeido por Ia razon. Gente como Fer Al Glorificarnuestras capactdndes racionsles, se acerca & adoptar lo que Bayle llamé la herejia sociniana, que la TazOn es la Tegla de fe" Para Veron, la razon puede set Derfectamente sana y adecuada, pero esto.no supera el Escepieismo respect a su uso ai establecer los aftculos {io fe. Ni siqulera el razonamiento teolgico, que Veron Feconocié como pesiblemente "necesarie y cevto” hace dessus conelusiones verdades relgiosas, a menos que he ‘Yan sido ambien Feveladas por Dios. EL metodo veronieno pretendia despojar a Ios refor- mados de todo eriteio para asegurar la verdad de sus onvicclones religiosas. Para asegurarse de que los pro {estantes no pudieran justifear su fe por la Eserture, 0. Taonamiento a partir de la Eseritura,inrodo un ti Meeseepticismo parcial, aplicando agtinas de lee clasca {cena pirénicas para producir a falta de certidumbre completa en Ia vision de los reformados, Coneliy® 10050, pobre veligidn, sin certidumbre, sbandonada a ia disere clon de cualguier ebapucero™”"Mediante un hibit so de la rueva maquina de guerra”, Ia fortaleza de fos protes- tantes quedo reducida, hasta dejarios sosteniendo tn I bro cuya autentiidad no podian establecersy de cuyo sig nifeado nunca podrian estar seguros; sol se les dejaron {ns falibtes facultades del hombre pars empleatlas en una tarea para la cual no podian mostrar que pudieran usar las. ASicrela Veron, habia mostrado lo dudoso de las alimaciones de los reformadores, y que. metodo te es lablecer las verdades religiosas silo eonducira al excep. Lcsmo religioao 3, quisdsealpirzonismo foal Los protestantes, sin embargo, vievon gue el mismo en foque eseeptico pedta apcarse contra si inventor 9 con los mismos resultados. La “nueva maquina de guerra” pay recis tener un peculisr mecanisme de retroceso que cat ‘le na a cin Pat coment son saba el extrafio efecto de hundlr al blanco y al atilero en tina eatéstrfe comin, Silos Teformadas no podian deter. inna fnfuiblement Tow verdadron artcuon dee 8 ortir del texto de Is Eseritura por medios racionales fampoco podrisn Tos catoicos deseubrir siguna verdad ‘eligios, pues se hallarian confrontados@ las mismas d- eta a tatar de sseverar sgn a vrdad de lo que habian dicho papas, concilion » Padres de la a Hasta donde podian ver los reformados, Veron esarrllado 1m eseepticismo completo para ven Cerlos, pero, por st argumento, habla quedado tan derno- tad como ellos Suds conscuencls ea Eseries Toe papas 20 fran eapaces de impugnar un slo ema de los protestants, niestardn en capacidad de probar el primer Ardculo dela fe elendida infaliblidad de su lesa ‘sles armas de nuestras manos, se de ado lat esas Yeformaden.socaran por empla ie "Siva propa: pusr al nussro rashamntes de eta Indole fSrisanifeanee contre eos, tor stor también son tale ‘fcaner contra tosses, por este mismo are teesverzah Porta ol ioe nuestra espa y Uenon que are los Ambos bandos pudieron plantesr perplejidades exeép ticat sobre como podia el otro onocer y extar seguro de fae sus opiniones eran cleran, Una ves que Veron plat {eb su escepticismo respecto al empleo de la razdn en ma. teria religinsa, ninguno de Tos das bandos pudo 9 aduelr tna evidenciasalistactoria en defensa de su propia causa En cambio, ambos pidieron concentrar sus eafuersos eh fumentar fas diieultades esceptieae de sus adversaros Sinartiinn eet die arti endo ‘be iacoumendation end Dulce Rese te Aas fel Pero la “méquina de guerra” de Veron, tan admirada ‘en su época por los jefes de la Contrarreforma no solo era, como lo ha afirmade Bredvald.™ un empleo estatesice del escepticismo para recoger cl eto del ealvinismo. An tes bien, ereo yo, fue el resultado de otra influeneia mas Profunda del escepticismo a eomienzos del siglo rn: te alianza de pierOnieos y catélicos, en defense del crisis hismo fideista, Bn estos términos, como veremon, los cates licos quedaban a salvo del bombardeo esceptico de sus ropios cafiones, ya que-no tenian ninguna posicion que lefender. Su opinign se hallaba erraigada en ona aftnne isn que no era racional ni féetia, sino en una fe acepe {ada ¢ indisputada en la tradicidn eatoliea, Vieron, como hhabia sugerido Maldonado, que sh dudaban une ver de esta fe por Ia aceptacion tradiefonal, entonces tambien Clos se verfan atrastrados a las mismas arenas movedizas fen que estaban tratando de hundir a los reformation.” ¥ si, en muchos de los contrerrelormadores franceses en contramos un fideismo implicito que como mejor pod: justificarse era por el ideismo explieito de los nouveau Pyrrhontens Comenzando en el siglo xv con Hetvet y Maldonado, encontramos muchas indieaciones de que las principales figuras catolicas francesas suseribian tin ipo de fideismo cuyo desarrollo y expresi¢n tedriea aparecieron en los es, enitos de Montaigne y de sus seguidores, Hervel, como hemos visto, en el prefecto a su traduccion a Sexto Bmpr. Fico, habia insistido en el caracter no racional de la fe en la nevesidad de ereer, antes de saber: El escepticisimo ayudaria al cristisnismo’destruyendo al {ildsoto dogms. tHeo, de modo que sélo quedaria la fe como via la verdad religiosa.* ¥ Ia amistad de Maldonado con Montaigne ps rece basada, al menos en parte, en una similitud de opi. hiones. El meolio de la teologis de Maldonado parece haber sido liberar ta ereencia religisa de todos los argu aon ee ta er 0 Jedice prncipalmente a sesalnr lo inadecuado de Ia teo- Manes cogent Prt Malwa FU Cuando et Rey expresé su placer y elogié a Du Perron, ste dijo, “sir, hoy he probado por razones poderosss 9 tvidentes que hay un Dios. Matiana, si place a Vuestra Majested concederme otra audiencia, le probaré por re zones poderosas ¥ evidentes que no hay ningin Dios”. El Rey, que al parecer no era cristiano fidetsts, se init, y despidio a su huesped.* Hasta en el aso del mis espiritual de los contrarre- formadores franeeses, San Francisco de Sales, hay algu hnos signos, aun cuando tenues, de tendencias fidelstas Aunque San Rraneiseo condend @ “aquellos de nuestros tiempos que profesan ponerlo todo en duda’, escouid como su seeretario al pirrOnico eristiano Jean-Pierre Ca ius, y dedieo clerto tiempo a la guta espiritual de Ta he- Federa de Montaigne, 1a sehorita de Gournay.”” En los Dprimeros escritos de San Francisco, Les Controverses, cite 4 Montaigne como una de las muy eseasae autoridades ‘ontemporaneas en euestiones religiosas, El libro, en ge neral, definitivamente no es fidessta, Pero en defensa de Jos milagros cita un pasaje, posiblemente irénico, de los Ecsais, ‘para probar la fe porlos milagros” Hay muchas otras indieselones de los nexos entre los conivarreformadores y el nowweax Pyrmhonieme. Al pare: cer, aun para sorpresa de Montaigne, cl Vaticano s6lo ex: pres6 una tenue desaprobacion de las opiniones express as en los Essai, y le invit6 a dedicarse a eseribir en Gefonsa de 1a Iglesia.” La mayoria de los diseipulos de Montaigne a comienzos det siglo xvi reeibieron protec: cin y aliento de los eardenales Richelieu y Mazatino®” El fbispo de Boulogne, Claude Dorm, fue gran admirador Ge Charron, yTe ayud6 a obtener una aprobacion para La ‘ime ef Mop hy Ch sie ance Moca 2830 ‘Sagesse. Bl obispo tenta tales inclinaciones fdeistas que ‘desaprobs los pocos esfuerzos de Charron por moderar = plrronismo cristiano ante La oposicign que encantré en Sorbona.*' El contesor del rey, el jesuita Nicolas Caussin imprim!3 una adaptacién del nicteo del eseepticismo fi desta de Charron en su obra La Cour Sainte." El eardenal Berulle, en su eritica del conoeimiento racional, ofrects tuna opinién nolablemente pareeida a Ia de Charron.” En el deeenio de 1620, cuando Charron {ue acusado de set “ateo en secreto"," fue defendido primero por el padre Ogier.” y luego por el gran tedlogo jansenista Saintcyran ean Duvergier du Hauranno). ste, quien afirm6 que el Cardenal du Perron le habla recomendado la teologia de Charron, insistio en que, en general, no era mas que buen agustinismo, y que el pirronismo evistiano de Charron c= taba en armonia con Jo mejor del pensamlento religioso, as como con Tas Escrituras "Estas indieaciones de aprobacién del noweeauee Pyro nisme y de los nowceaur Pyrhoniens por muchos que los spiritus mas destacados de la Contratretorma en Francia Hustran, a mi entender, 1a influeneia bisiea del resurgi miento del escepticismo griego en la épaca. Bl objetivo el pirvonismo eristiano de hombres como Montaigne 3 Charron aeaso fuera "aumentar la distancia entre la razon ¥ la revelacion” y "eonstrulr una moralidad no racional, Sino racionalista, en que Ta religién sélo ceupe un lugar secundario™ No obstante, el escepticisme de Montaigne, Charron, Camus y Sexto Empirico aporté al mismo tiempo lun método para combatir al ealvinismo ty tambien, como Vieron los reformados, un metodo igualinente bueno para combatir al eatolicismo), y una razon para el emplee del método. Los acertijos eseepticos ayudaban a destrute a adversario, en tanto que el fideismo impedia ta propia estruccion. La teoria eseéptice del conocimiente, tel ‘ioso propuesta por Montaigne y sus diseipulos aporte un marco te6rico en que la "maquina de guerra” podia ac, {war sin disparar al mismo tiempo contra el srillcro, marco en que un total eseepticismo en el plano racional se convertia en preparaeign pars la revelacion de la ver. dadera fe. Como el tipo de metodo eseéptico empleado por los contrarreformadores podia apligarse a cualquier teorfa {el conocimiento religioso, 1a seguridad y la salvacion consistian en no tener ninguna teoria, Podian defender su catolieismo tan s6lo por la fe en tanto que demoltan a sus enemigos enredéndolos en dificultades escepticas, Al Aliarse con los nouveau Pyrrhoniens, los tontrartetotmias Gores podfan recibir municiones de los escepticos, asi como una “justifieaeion” fidefsta para su propia causa. Ya odian gritar los calvinistas que tanto protestantes como catolicos serfan vietimas de tina eatéstrofe contin, pues lunos ¥ otros tenfan que basar sus ideas en documentos Geclaraciones y razonamientos acerca de ellos. Pero, al parecer, los caiblicos pusieron oldos sordos.a esios gros, sin preoeuparse, creo yo, porque habian aceptado la aftr: macién de los pirronieos eristianos, de que el esceplt cismo es el camino hacia Dios. Los esfuerzos det hombre solo pueden ser negatives: eliminar las ereencias falsas y dudosas de su espiritu. El contenido positive que quede {6 dado por Dios, no por el hombre. Y mientras Dios este fel lado eatdlico, las dudas generales de Montaigne y las das aplicadas de Veron solo sirven a la funcion benef ciosa de curarnos de falsas ereencias y guardarnos de fal. 85 religiones. Si abandonamos el intento de comprender Jas materias religiosas, nos salvaremos de llegar @coneli slones herétleas. Dios, mediante 1a Revelacién, nos man. tiene en la verdaders religion. El eatolico racional y el protestante racianal pueden ser demolidos por la “ma- uina de guerra”, pero el hombre de fe se salva por medio dde Dios. no por la razon ni por la evidenela, Bl verdadero ‘reyente esta a la merced y bajo la proteccién de Dios. "Toda desviacién de la Iglesia tradicional abarearia una ‘decision humans sobre qué es correcta o incorrecto en Fe Iigién. Para tomar tan importante decision, habrismos de tenor rezones adecuadas. Por tanto, los contrarreforms: dores y sus aliados eseépticos trataron de mostrar que los reformades estaban haciendo de Ta razdn la regia de fe, Habiendo logrado esto, trataron de desarrollar, ya sea un fscepileisma respacto‘al uso de Ta rexon en religion, Ya Sea un eseopticismo con relacién a la propia razon. Mien- tras tanto, por le que coneernia alos contrarreformadores y'los eseéplicos, la verdadera religion segula siendo cons {antemente revelada por Dios, por medio de Su Iglesia Permanaciendo en el campo recionsl, basados en la Roca de Ia fe, podian disparar eontra los nuevos dogméticos, los ealvinistas, los nuevos defensores de la efiezcia de las fe. cultades raclonsles del hombre para determinar la ver {ad religiosa. A lo largo de toda la batalla, 10s catolicas podian sentirse seguros en su fortaleza fideista, siempre {ue Dios, de su lado, desde luego, os sostuviera. Lo que ‘jo la sefiorita de Gournay acerea de sus creencias reli loses y las de Montaigne, también pudo apliearse, en gran medida, a los contrarreformadores franceses. ‘ellos, Ta pledra de toque de Ie verdaders religion era la Sagrada ley de nuestros padres, sus tradiciones ya auto ‘idad. Quo tambien pueden sulrr a estos nuevos tamer de fuestro tiempo, a estos trepedares que ereen poder alesnzar Leonocimiento de Dios por sus proplos medios elreunser brine a Fi,» Sut obras ya ins creencies de ellos dentro de Tos lmtes ‘de sus medioe y su raain, no deseando scepter fuga come clero sino les parece probable, Ademas de influir sobre las luehas teoldgieas de la epoca, el resurgimiento del pirronismo tambien surtic tlecto'sobre algunas de los otras puunas intelectustes de Sines del Renacimiento, especiaimente las que giraban en tomo a las seudociencias de astrologta, alquimia, bruje- ria, ete, y las relacionadas con el confleto entre las cien ‘ias aristotelicas y la “nueva Dlosofia”. Ya en 158] encom ‘vamos un estudio del pirronismo en la abra de Jean Bo- «lin, De fa Demonomania des Soreie, donde, como Preludio antes de discutir su tema, Bodin considers necesario ta tar del problema del criterio, a regla de Ia verdad, para ‘mostrar que Ia evidencla que podia ofrecer era sana, Se delinean tres teorias del conocimiento: la de Platon y De~ iiderito, de que s6lo el intelecto es juez de In verdad des- pues un burdo empirismo atribuido a Aristoteles, y por lltimo el total eseapticismo de Pirrén iy tambien, segtn Bodin, de Nicolas de Cusa). Las tres opiniones, especial Imente'el escepticismo, son rechazedas en favor de-un te- Fnadisimo empirismo, al que Bodin lamé Ia teoria del sentido contin de Teotrasto, que deja lugar a verdades En torno al eambio de siglo, ls adversarios de la asteo- logia al parecer empezavon ‘a introducir materiales de Sexto Empirico, espectatmente de su obra contra los as tnologos: En 160i, John Chamber e opuso a lov astrofogos, yemple6, como parte de su material algunos articulos de Sexton detinsor de esta “cence, sr Christopher leydon, publicd una répliea, en cuya portada parece el nombre’ de Sesto como el dé aquelioe alos que respon ery vine tee aera." Uno de los eargos contra Chamber es no haber re. conocido cuanto debia su obra a Sexto.” Heydon s6lo hizo ln Ieve esfuerzo por refutar a Sexto, indicando que los plerénicos dudaban de todo, y solo habran eavilado contra Ja astrologia ast como se opontan a todas las demss cien- clas; por tanto, no se les podia tomar en serio." Un espiritista frances, Pierre Le Loyer, tomé la eritiea pirronica del eonoeimiento hizmano mucho mis en serio, afadi6 una seceion de once paginas & sus Diseours, et His toires des Spectres, en respuesta a esta opinisn,”" Al pare: cer, Jo que le perlurbé fue que los escépticos dudaran de lo fidedigno de la informacion sensorie, pues el pretend basar su argumento en toda una vatiedad de testimontos, como apariciones, ete. Asi, Le Layer empets por esboza Ia historia del eseepticismo antiguo hasta llegar @ Sexto Empirico (contra cuya obra, alirmé, “Francesco Pico, conde de la Mirandola, sobrino de Gian Pico, el fenix de Su época, habla eserito y refutado todos los’ argumentos de los pirvénicos y escepticos").” Luego se dedieo la re futaeién de la critica esceptica del conocimiento, senso- rial ofreciendo bisleamonte una respuesta arstotelies: que cuando nuestros sentidos fncionan adecusdamente, yn Condiciones normales,reciblmos verdadera informacion > Gute, en caso necesario, nuestro intelecto puede corregir {os informes de nuestros sentidos y, por tanto, obtener un conocimlento fidedigno aeerea del mundo sensible " Siecmiteer Henn A Dee il Aa Ane Te sei edb i a ty a ee iim od Rene roe tof Sue Capea as Pac St oe ne aha Aor eo Le cap SL Sen Seep Pll dente er Otros testimonios importantes de afirmaciones escép- lucas empleados en las batalias contra las seudocieneise son los ataques de los padres Mersenne y Gassendi contre 1 alquimia, Mersenne, en su Vente des Seiences 46 1025, resento un diglogo entre um esceptico, un alquimista Y ln fl6sof0 erstiano, y aunque el objetivo principal ée te bra era atacar el escéptieo, este dllimo asesta muchos 4olpes al alquimista medianie Tos habituales materiales escepticos tomados de Sexto contra la supuesta cena de Ja alguimis." Gassendi, prronien declarade pov entonees escribid una refutacion,s peticion de Mersenne, cn contra del teorizante rosacruz Robert Fudd, en que la actitud ‘sceptica es aprovechada para demoler las opiniones de luda En las guerras contra la ciencia escoldstica se eneuen- tran argumentos ya manidos, tomados de la tradicion céptiea. Tanto sir Francis Bacon como Gassendi emplea fon algunas de las erilieas del coneimiento sensorial en su lucha contra el aristotelismo de las Escuelas. Ba Fea dad, el tipo de protesta de Bacon contra la fiosottay las ciencias tradicionales fue considerado por Mersenne como una imitacton de 10s pirrOnicor."'¥ Gassedl en i Primera obra, uno de los documentos antiarisotélicos mas poderosos de la epoca, mezcl toda la argumentacion de ie tradieion pirréniea en una denuncia general, com ‘luyendo que nada podia saberse » que ninguna clencie ‘8 posible, y menos que ninguna la etenciasristotelica. Encontramos que una de las earacteristicas comunes de los “nuevos fldsofos" es su aceptacton dela critica pinto. rica del eonocimiento sensorial, ysu empleo como Eolpe Aecisivo contra el aristatelismo Pero el escepticismo no siempre estuvo del lado de tos Angeles. AI mismo tiempo que estaban siendo empleados farqumentos pirrdnieos para ataear alos seudocientitieos y fos excolasticns, algunos escepticos estaban valiéndose fet mismo material contra la "nueva elencia” y las mate mmitieas.(Hlemos de decir que uno de los mas grandes es- Ceptieos de finales del siglo xv1, Joseph Glanvill, empleo foda su habilidad escéptica en apaye de su ereencia en las brijas, demoliendo el dogmatismo de Is faccion Aquellos a quienes lamaré los “escepticos “nombres come Francois de La Mothe Le Va yer y Guy Patin, asi como el pirronico puro, Samuel Sor- biere, pavecen haber apreciado poco © nada la revolu- ion cientifiea que se estaba efectuando en torne suyo, ¥ consideraron las teorias nuevas tan solo como otra forma mnas de dogmatism, que remplazaba a los anteriores, © bien insistieron en Ta suspensién de juicio ante todas las tcorlas cienifieas, tanto antiguas como nuevas. Patin, ree- for de la escuela de medieina de la Sorbona, se opuso a todas las innovaciones en 1a ensefanza, e insstié-en un conservadurisme pitrdnico, alerrandose a las opiniones tfadicionalmente aceptadas de Tos griegos." La Mothe Le Vayer considers toda forma de Investigacion cientifica como forma de arroganela e Impiedad humana, que ha bian de ver abandonadas por la duda completa y el f- ddeismo puro. Hl valor del escepticismo para las ciencias, ‘sMirm®, consistia en que un apropiado adoetrinamiento en 1 pirronisino Ilevarfa a todos a abandonar sus pretensio: het cientifleas.” Sorbiére, paniaguado de Gassendi, de- Feabo suspender el juicio aun ante las hipotesis cientiti- fas st iban mas alla de Las aparieneias." TRespecto a las matematicas, la atmésfera escéptiea de ‘rsh! Soro Duco onig re psa dc, lemon comienz0s del siglo xv al parecer fue Jo bastante pode: rosa para requerireierta defensa de la “reina de las elen clas” Existe una obra de Wilhelm Languls, de 1696, sobre In verdad de Ia geometria, cantra los escépticos y Sexto Empirico.* Y Mersenne dedicd la mayor parte de su Verte fee Sciences a exhibir el gran nmero y variedad de las verdades matemitieas como el mejor modo de “derribar 1 pirronismo En términos gonorales, el resurgimlento del escepti- cismo griego parece haber ejercide gran influencia en las controversias intelectuales de comienzos del siglo xv. Su primera y prineipal repercusign fue sobre la teologia, brobableinente porque el asunto clave en dlsputa, la regla 4e Te, jaba una forma del elasien problema pirrénico del critetio. También el fideismo implicito en el noweeau Puyrvhonisme sizvia como defensa ideal para quienes se v2 lian de gambitos escépticos en las controversias religiosas de la época. Cuando la ciencia de Aristoteles empez0 @ perder su autoridad, y surgieron atractivas tecrias elent- Iieas y seudocientificas, se descubrio otro terreno para la aplicacion de los argumentos pirrénieos. En este dlimo ‘campo es donde ocurriria el desarrollo de la clase de er sis escéptica que ya habia brotado en la teologia. El now eau Pyrhonieme Hegaria a envolver todas las ciencias| humanas y'la Nlosofia en una completa crisis eseéptica, de la cual surgiria a la postre la filosofla moderna, asi ‘como la vision eientifiea de hoy Nos volveremos ahora al climax del nouveau Pyrrho- nisme, al punto en que ya no solo fue un aliado de Ia Con: trarreforma en Francia, y de todo el que partieipars en las controversias cientifieas de la época, sino la vision vVanguardista de la nueva epoca intelectual que Ya. alb0- reaba en Ia Francia de comienzos del siglo xvi V. LOS “LIBERTINS ERUDITS" BN ta primera parte del siglo xvu, una forma més extensa dol escepticismo de Montaigne, Charron 3 Camus florecio en Francia, brevemente, como idea de los jovenes brillany {es de la época. La vasia aceptacién y aplicacion del now ‘eau Pyrrhonisme hizo resallar mas agudamente sus imoll caciories para la religidn y la elencia. Est a su vex, hizo surgir una seriede intentos, que culminaron en el heroica fracaso de René Descartes, por salvar el conocimienta hhumano destruyendo el escepticismo, Los eseépticos de la primera parte del siglo xvi, los amadostiberins érudits, eran, en parte, deseendientes en linea directa de Montaigne y' de Charron, en parte des: cendientes de Sexto Empirico ¥, en parte, sencillamente antiaristotélieos, En su mayoria perteneetan, en virtud de los cargos desempenados por Richelieu y Mazarino, a los cireulos intelectuales centrados en Palacio. Eran estudio. 50s humanistas, dispuestos a llevar a Francia a su Edad e Oro, libertine dispuestos a romper con las vielas trad clones y a Tantar una nueva Estas figuras, Gabriel Naude, bibliotecario de Richeliew y de Mazarino y secretario del cardenal Bagols Guy Patio culto doctor en medicina que lleg6 a ser rector de la ke euela Médica de la Sorbona; Leonard Marande, secretario de Richelieu; Frangois de La Mothe Le Vayer, profesor del hermano del Rey: Petrus Gassendi, el gran hombre de ciencia, fldsofo y sacerdote, que luego Tue profesor de matemiéticas en el College Royal: Samuel Sorbicre: el eat tor de las obras de Gassendi, e Isaac La Peyrere, ereta: Flo del Principe de Condé, han sido clasificados como los libertine del mundo intelectual de su époea, los libropem, sadores que socavaban las creencias acepiedas, Se les he tado como hombres agudos, refinados y profundos, de. ‘ieados @ una especie de consplracion pata minat la com ianza en la ortodoxia y en la autoridad intelectual trad. ional, Sus ideas se han considerado como el vinculo en- {te Montaigne y Bayle y Voltaire en el desarrollo de la ¥ision moderna, Se ha dicho que los libertine erudite ad versarios de la supersticion el fanatismo, dudaben ‘te todo, con el proposito de destruir los entighos camimos: {an S6lo por divertirse." Por ejemplo, et pitrénice de Le Mariage Foree, de Moliere, es el escéptico del siglo xv ‘aue atlana el camino al mis complete libertinaje del er, piritu yla moral del Don Juan de Moliére, Para que este euadro del Ubertinage intelectual pare- ciera tan inmoral y risqué como fuers posible, el reteato habitual de este movimiento ha subrayado las actividedes ae su sociedad, la Tetrade, sus debauches pyrrhonienncs y suis banguetssceptiques, as! como sus amistades con tan no. torios tibertinos como el padre Jean-Jacques Bouchard,» Su interés en tan “sospechosos” {l6sofos ielianos ome Pomponazzi y Cremonini* También se ha hablado mucho de 1a carta de Guy Patin, en que deseribia los planes de {odos ellos para una debauche ‘aude, bibiotecario del eardenal Mazarin smigofatimo de Gassenal, como lo es mio, ha aispuesto que les tres rayon cenemos y'duemamos'en su hoger. en Gently ef mings Bréximo, siempre que na vaya nadie mis, qué celebromes Luna débouche Pero Dios sabe que arbauche! aude bebe rege Jarmente s6lo agua, y nunca ha probado el vino. Gassendl ce tan delicado que no se atreve a tomario,y cree que su ceemps Se consumiria st fo tomara, Por ello puede desir al wey ey otro esto verso de Ovidio, “Evita el vino el abstomio logis al ‘eta’ sin vino" Bn euanto'a bi, solo puede more a vora 2 los eseritos de estos grandes hombres. Bebo muy Doce. y sin embargo, squello sera una debauche. petw una de baueke Mlosfie, gules algo mas. Pues nosotros tees, curs dos de la supertilcn y iberados de Tos males del eseraput, Urano de lat concieneles,qulza vavamas al santo lugar. Hace tun ao, hie este viaje « Gonilly con Naude, solo con él. No Hhubo etrostestigs, ni tent por que haberlos. Hablamos con {oda libertad aceres de todo, sin eseandaliznr 8 ninguna Ademés de la revelacién de que ninguno de los part cipantes era bebedor, e encontraron aqui tugestiones de {que quits los liberins erudite fuesen esprit forts, capaces dol libertinaje de Theophile de Viauly Des Barreaux."que fescandalizd-s ls primera mitad del siglo xvi, y que s¢ oponian a la "masa de humildes ereyentes y 2 los fieles Sencillos"® Sin embargo, un examen de las ideas de estos escepticos nos indieara que, cuando mucho, y solo en un sentido peculiar, o dando una interpretacign especial alo ‘que propugnaban, se les podria clasifiear como libertine Inmorales y peligrosos. ‘NI Naudé ni Patin eran osofos. Adoptaban una acti tud imbuida en el eseepticismo antiguo y moderno ante ‘iertos problemas, pero no teorlzaban con el objeto de dar tina base a su actitud. Admiraban grandemente los eser!~ tos de Montaigne y de Charron; Naude, en su Aduis powr ‘tesser une Bibliotheque, ha sugerido que en una biblioteca fo debieran faltar Sexto Empivico, Sanche2 y Agrippa en {fe los que habian escrito contra las ciencias* Pere la vi Son eseeptien que aparece en los libros de Naude ¥ en 185 ‘Shee eee en, 2 Fat 8 a me os -Liperrins enupins Me cartas de Patin no merece realmente 1a extravagante eva: Iuseién de Sainte-Beuve, quien llamo a Naud “el gran esceptico” que habla que tolocer entre Montaigne 9° Be Me," ni, quitds, el Juicto de Pintgrds quien he deserito a Naude como "un ineredueulto"= En sus primeras obras, la defensa de ciertas personas famosas acusadas de magi Naude pone bastante on clare si acttud eseeptiea, Tanto el como Pati eran alate: ‘es humanista, protundamenteInteresados on los gran des autores, pasndos y presentes. Para formarse agin ul cio de los meritos de las opiniones de varios esetores, habia que tenes “metodo”. y Noude sugnié ques, menos se retonoscamos algo como justo y razoneble, comme re fullado de un examen diligent y de ne eensua exacta? Inejor hariamos en no mga & quienes descasen apres cra jusgar raaonablemente les fecomends ta lectuea de {an excelentes autores evtios como Charton, Montatgne) Hacon. ¥ como resultado de toda csta culdadosa lecturs dijo que probabemente terminarlamos sceptano “To ce, ‘ecto de fos plironicas basado en la gnorancla de todos los hombres" "Lo que tales ertudios de humanisite pare. sen haber hecho por Patin y Naute fue volveros sume dente eseépticos ane las superstciones cosientemente Sceptadas, y deseontiados de todo po de fenatismo doe Respecto a ta religin, Naude generaimente ha sido considerado como ate, como hombre que no eteta en ada; y Patin.en ol melorde los casos, come sincero eat tito que no estuvo dlopuesto a sacriNear sus pormes inte leetuales ofa autoridad deta iglesia. Las eolecclones de

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