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pintura en seda, donde se pueden ver los pasos principales para pintar
y fijar. Este básico curso de pintura en seda corresponde a la técnica
del sertí de gutta, que consiste en perfilar el diseño con esta
sustancia que aisla los colores que se aplicarán posteriormente.
LOS TEJIDOS
Para conocer los distintos tipos de seda que existen y sus características, es
interesante conocer en primer lugar dónde se encuadra la seda dentro de los
diferentes materiales y fibras textiles.
Las fibras textiles pueden provenir de distintos orígenes. De acuerdo a ésto, una
sencilla clasificación sería la siguiente:
• Fibras naturales:
o Fibras animales: lana, seda
o Fibras vegetales: algodón, lino, esparto
o Fibras minerales: fibra de vidrio, amianto,
metales
• Fibras químicas:
o Fibras artificiales: viscosa, tencel
Los tejidos de calada (y la seda es uno de ellos) están definidos por una serie de
ligamentos, que es la forma en que la urdimbre y la trama se entrecruzan en cada
pasada de la lanzadera del telar. Estos ligamentos definen el patrón del dibujo que
harán los hilos del tejido, y quedan determinados por su escalonado (número de hilos
consecutivos que quedan por encima en una misma fila o columna, entre una pasada
de la lanzadera y la siguiente) y por su base de evoluciones (relación entre los hilos
que quedan por debajo y por encima del resto de hilos y las pasadas de la lanzadera).
Los ligamentos pueden ser simples y compuestos. Entre los ligamentos simples se
encuentran el tafetán, la sarga y el raso, y los derivados de éstos; entre los
compuestos se encuentran los ligamentos por transposición, ligamentos
amalgamados, radiados, sombreados, listados y cuadros.
Otra clasificación de los ligamentos es la que depende de si la trama cubre más
que la urdimbre (ligamentos ligeros), al contrario (ligamentos pesados), o a partes
iguales (neutros).
Los diferentes ligamentos que dan nombre a los tipos de tejidosmás básicos y
habituales son los siguientes:
• Tafetán o tejido liso: Del persa tâftah, hilar, täfteh, brillante. El tafetán es la
textura más simple: la trama pasa alternativamente entre los hilos pares e
impares de la urdimbre, por lo que es un ligamento neutro, siendo el efecto el
mismo por el derecho que por el revés. Es un tejido espeso de hilo fino, de
seda o algodón, ligeramente tieso, que tiene un tacto "crujiente" como la seda
y aspecto iridiscente. Se emplea para vestidos de noche y en
algunos abrigos.
Algunas telas tejidas con este método son la batista, la manta,
el calicó, el lino, el cambray, el crespón o crepé, la estopilla o
cheesecloth, el chintz, la muselina, el organdí, el percal, el
seersucker, el velo, el cloqué o el tweed.
Algunas de las variaciones del tafetán son el tejido
reticulado (como la tela escocesa) o el tejido acanalado o
canalé(como el popelín o popelina y el piqué).
• La sarga o tejido cruzado: Es un tejido de estambre con
ligamento de sarga, produciendo las líneas diagonales típicas:
la trama pasa sobre dos o más hilos de urdimbre y por debajo
de uno sólo, que en las pasadas sucesivas es el siguiente,
produciendo el efecto de las diagonales.
Este efecto puede observarse en tejidos como la espiguilla o palmeado, la
sarga, el cheviot, el foulard, el twill, el surah, la gabardina, el cutí¬ la mezclilla,
el denim o el dril. El tejido cruzado proporciona a la tela una gran resistencia,
útil para prendas de trabajo, prendas exteriores y forrería.
• Raso, satén: Del latín seta, seda, o del puerto chino de Chüanchow, antes
llamado Zaytun, desde donde comenzó a exportarse este tipo de telas en la
Edad Media.
El ligamento de raso tiene mínimos puntos de ligadura separados y
equidistantes entre sí, repartidos de forma que resultan invisibles creando una
superficie lisa y brillante. Los satenes tienen una textura más densa que los
tejidos cruzados, pero su principal característica es la suavidad que se
consigue a expensas de la resistencia, al ser los hilos de la trama más débiles
que los de la urdimbre. Por ello son menos resistentes a la abrasión, pero a
pesar de ello son populares por su belleza: la reflexión de la luz en los hilos
libres produce su brillo característico.
El tejido de raso es normalmente una tela de seda, o con urdimbre de seda
o algodón mercerizado y trama de otras fibras, siempre de superficie lisa y
lustrosa. Fue muy usado antiguamente para vestidos de señora y para
decoración. Los más conocidos son el satén de crespón o crepé satín, la piel de
ángel, el raso y el damasco.
LA SEDA
La seda es la fibra natural más suave y
brillante, conduce mal el calor y la
electricidad, es muy elástica y tiene una
gran capacidad para absorber la humedad: la
seda pura ayuda a conservar el calor en
condiciones húmedas y de frío extremo (es por
ésto por lo que se usa como ropa interior en
actividades como el alpinismo o para la
fabricación de sacos de dormir).
Fue el cultivo del gusano de la morera el causante de que China fuera durante
milenios el poseedor del monopolio de la seda, a pesar de que
Europa importó la cría de gusanos de seda: se usaba allí
desde el tercer milenio a. C. y llegó a Roma en abundancia a
través de Persia y Siria. En época de Justiniano se introduce en
Bizancio la cría del gusano de seda extendiéndose por los
países del Próximo Oriente, donde conocieron su cultivo los
pueblos musulmanes, que lo transmitieron al Norte de África y
Al-Andalus. La llanura del Po se desarrolló en la Edad Media
para constituir zonas privilegiadas para el cultivo de la seda:
la producción de seda era muy importante, en especial
durante el siglo XIX, en el Norte de Italia y el Sur de Francia,
pero la llegada de la seda artificial, a principios del siglo XIX,
supuso el final de esta explotación en Europa. La Unión
Europea continúa importando seda natural de China, que se
teje en Italia o en Francia. Sin embargo, desde 1913 es Japón el principal proveedor
de seda del mundo.
Sin embargo, el criador no dejará que el gusano realice esta metamorfosis, sino que,
antes de que ocurra, realizará el procesado de la fibra de seda. El sueño de la
mariposa se interrumpirá ahogándola mediante vapor o agua caliente. Se deja secar
el capullo y aquí termina la actividad del agricultor y comienza la de la industria textil.
En este punto se realiza la etapa del tejido, para el que se utiliza un telar y dos
conjuntos de hilos: uno a lo largo del telar, llamado urdimbre o pie, y otro transversal
a éste, llamado trama. El proceso consiste en entrelazar los hilos de la trama con los
de la urdimbre. La forma en que ésto se realice (número de hilos de la urdimbre y
cómo se entrelazan) produce los distintos tipos de dibujos y texturas que constituyen
los diferentes tipos de tejidos, y, por lo tanto, de seda.
En el caso de la pintura sobre seda, el tejido se recibe sin haber pasado ninguna de
las dos últimas etapas del proceso de producción textil (teñido-estampado y
acabado), realizándose el teñido o pintado (según corresponda) manualmente, y sin
aplicar ningún tipo de acabado adicional.
TIPOS DE SEDAS
Como se vio en la página dedicada a los tejidos, la seda es un tejido de calada, es
decir, se realiza en un telar y se obtiene mediante el cruzamiento y enlace de dos
series de hilos textiles, una longitudinal a éste (urdimbre) y otra transversal a éste
(trama).
Como ya se vio, los tejidos de seda, siendo de calada, están definidos por una serie
de ligamentos, que es la forma en que la urdimbre y la trama se entrecruzan en cada
pasada de la lanzadera del telar. Estos ligamentos definen el patrón del dibujo que
harán los hilos del tejido. Así, los diferentes tipos de sedas están determinados por la
forma en que están tejidos e hilados (el torcer más o menos los hilos determina
algunas de sus características: una torsión ligera proporciona telas de superficie
suave; los hilos muy torcidos producen tejidos de superficie dura, resistentes a la
abrasión y menos propensos a ensuciarse y arrugarse; los tejidos hechos con hilos
muy torcidos encogen más).
Los tipos de seda más habituales (es decir, los nombres comunes que se le suelen
dar a los tejidos que más habitualmente se pueden encontrar fabricados con fibras de
seda) son los siguientes:
CUIDADOS DE LA SEDA
La seda es un tejido natural muy duradero siempre que se cuide
adecuadamente.
LA RUTA DE LA SEDA
Ya en tiempos del imperio romano, el
comercio de la seda era tan importante,
y resultaba tan caro, que Justiniano puso
limitaciones aduaneras. Parece ser que
hacia 555, fué él mismo quien envió al
Extremo Oriente a dos monjes para que
trajeran por la ruta del Cáucaso los
huevos de los gusanos de seda. Los
trajeron escondidos en sus bastones
huecos, pero por lo visto no eran de una
especie muy preciada, lo que, unido al
excesivo monopolio que Justiniano
pretendía, hizo que la sericultura no
prosperase.
Los siguientes en intentarlo fueron los
sogdianos, buenos agricultores y
comerciantes, que trazaron las rutas
comerciales entre el norte de China y las ricas naciones del Asia Occidental.
La industria de la seda llegó a España por medio de los árabes en el siglo VII. La huerta
murciana fue el centro de cultivo de seda más importante de la Edad Media europea, con
Granada, Toledo y Sevilla como grandes factorías y mercados.
Los árabes no permitieron a los cristianos llevar sus naves hasta el oceano Índico: por lo
general, a las regiones del norte de China se accedía por tierra, rodeando el imperio
musulmán, y a las regiones del sur de China se accedía por mar.
A finales del siglo XIII, la sericultura ya es próspera en Italia, monopolizando los italianos el
comercio de la seda con Francia, Alemania e Inglaterra durante mucho tiempo después.
Hay tres rutas principales de comunicación y comercio entre los dos extremos de Asia: Una,
al norte del Altai, por el lago Barkul, Urumtsi, el puerto Talki, el valle del Ili, Talas, luego por el
mar de Aral, el Caspio, el Cáucaso y Asia Menor. Las otras dos son las más conocidas desde los
Han, que pasan por el sur del Tarim y se reúnen al pie de los pasos que atraviesan los
desiertos del Pamir y entran en la China.
Los relatos de los viajes de Marco Polo fueron muy difundidos, pero ni en la antigüedad ni en
toda la Edad Media aparece denominada ninguna de estas rutas como "ruta de la seda".
Cuando Aurel Stein, en 1907, descubre la Caverna de los Mil Budas, encontrando sedas de los
siglos V y VI, se empieza a tomar interés sobre estas rutas. Es entonces cuando se les da este
nombre, más como recopilación de varios itinerarios que como trazado de un solo camino. Las
rutas de la seda recorrían unos 10000 km, y se podía tardar en recorrerlas unos 7 años
mediante caravanas.
LA SEDA DE LYON
En la Europa de la Baja Edad Media y del Renacimiento las gentes se afanaban por vestirse
con sedas, símbolo de lujo, al tiempo que se aplicaban ciertas leyes encaminadas a disminuir el
gasto en el vestir y a diferenciar clases sociales en función de los trajes usados.
En 1450 Lyon obtiene el monopolio de comercio de la seda para toda Francia. Dieciseis años
después, Luis XI manda instalar allí talleres propiedad de la corona para fabricar seda.
En 1545 se funda la sociedad comercial de la Fábrica de Lyon que, durante siglos, dio
trabajo tanto a franceses como a italianos, y que aún perdura, a pesar de diversos cambios
radicales sufridos (invención del telar Jacquard, nuevas tinturas o el inicio de la moda como
tal).
DEL SIGLO XX A LA
ACTUALIDAD
A principios del siglo XX una gran
epidemia atacó al gusano de la seda,
llegando a enfermar hasta un 80% de
los gusanos de los criaderos chinos,
que tuvieron que recuperarse con otros
procedentes de Francia e Italia. Ésto
fue aprovechado por Japón, que se
convirtió en el primer productor
mundial: cuando comenzó la II Guerra
Mundial, Japón suministraba el 90% de
la producción mundial de seda en
bruto.
La crisis del 29 y la invasión de China por Japón acabaron con gran cantidad de moreras e
hilaturas, y en 1949 quedan en Shanghai 2 fábricas de hilados de las 100 que hubo en un
tiempo.
La invención de nuevas fibras químicas (nailon, tencel, etc.) hicieron que de nuevo la seda
perdiera su importancia. No obstante, el actual panorama comercial y la facilidad del
transporte moderno han hecho que la importación proporcione precios asequibles en la
actualidad.
A pesar de que la seda constituye un 0,2% del mercado de las fibras textiles, su valor
comercial y de sus derivados es mucho mayor: el precio de la seda cruda es 20 veces el del
algodón crudo. Su demanda tiene origen histórico, como hemos visto, y en zonas
tradicionalmente productoras la demanda es altísima. En la India, por ejemplo, el segundo
productor mundial de seda, las exportaciones están limitadas por esta razón.
El actual panorama comercial de la seda nos presenta a Italia y Francia como grandes
importadores de seda cruda en Europa y como exportadores de los productos ya procesados,
ya sea en forma de pañuelos para el cuello, corbatas u otras prendas de vestir, como en forma
de artículos de decoración para el hogar (cortinas, murales, colchas, tapicerías...); el alemán,
preocupado por la calidad y la ecología, es un gran mercado textil europeo, en particular para
la seda, y Japón es el principal consumidor: la producción local descendió radicalmente, y
ahora depende en gran parte de las importaciones (de China en particular
SERTÍ DE GUTTA
La gutta (o guta) es una sustancia espesa, derivada del látex,
que se obtiene de un árbol tropical (la gutapercha). Se utiliza
para delimitar las zonas de la seda que irán pintadas de colores
distintos o que no deben mezclarse, actuando de barrera entre
ellos. Puede ser transparente (que, aplicada sobre la seda aún sin
pintar, se verá blanca) o de distintos colores (negro, por ejemplo,
o nacarados como el dorado o el plateado).
>> Puedes encontrar un pequeño manual de pintura en seda de la
técnica del sertí de gutta pinchando aquí.
ACUARELA
En este caso, el disee realiza de forma parecida a como se pinta
una acuarela sobre el papel. Puede pintarse húmedo sobre
húmedo, sobre seco, o sobre la seda preparada con un antidifusor
o antideslizante. Esta sustancia evita que el color se extienda
descontroladamente al aplicarlo.
También pueden usarse espesantes con una función parecida:
esta vez, el espesante se mezcla con las pinturas o tintes, logrando
que tengan una mayor consistencia y que, al aplicarlas sobre la
seda, no se expandan por ella, sino que permanezcan donde fueron
aplicadas.
Introducción
La seda es un material que como soporte de pintura tiene unas cualidades excepcionales.
Experimentar con los colores es muy divertido y gratificante, y los resultados suelen ser
sorprendentes y espectaculares. Por eso este taller está especialmente indicado para niños
y adolescentes. El objetivo fundamental del taller es que el alumno conozca las técnicas de
pintura artesana sobre seda, así como los materiales específicos necesarios. Durante el
taller, que durará unas dos o tres sesiones, se intentará introducir a los niños dentro del
mundo de la seda. Este hecho es importante porque les ayudará a darse cuenta de la
importancia de los materiales en el proceso artístico. Así, si siguen los diferentes talleres, los
alumnos verán cuán diferente es pintar sobre tabla, sobre seda o sobre papel, por ejemplo, y
cómo el material condiciona el resultado final.
Para entrar en materia se explicará lo antigua que es la seda y lo laborioso que resultaba prepararla. Su origen animal ha sido
casi olvidado, ya que la seda que se usa hoy en día tiene poco que ver con la antigua, lo mismo que en el caso de la lana. La
historia de la ruta de la seda encantará a los más pequeños y dará valiosa información histórica a los mayores. A continuación
se repasará brevemente la suerte de este material durante los diferentes periodos históricos. Y también se explicará que el
trabajo artesanal de la seda a pasado a ser un arte, ya que innumerables piezas (vestidos, tapices,...) se muestran al público
en innumerables museos textiles, arqueológicos, históricos, etnológicos... de todo el mundo.
En su camino de Asia a Europa, la técnica de la pintura sobre seda se ha transformado. Los chinos pintaban sus cuadros
maravillosos en seda con pinturas espesas, que no eran a prueba de agua. La seda pintada no podía por tanto lavarse. Hoy
por el contrario, existen pinturas para seda que son resistentes al lavado, a la luz y a la limpieza en seco. Con éstas pinturas no
sólo se pueden pintar cuadros, sino también objetos de uso diario, como por ejemplo pañuelos, chales o blusas.
La acuarela sobre seda es una técnica llena de encanto con diversas posibilidades de configuración. Sobre la seda sin tratar se
pueden pintar fondos preciosos, corridos. Pero si se intenta seguir pintando motivos sobre el fondo aún húmedo, se observará
que la pintura no es absorbida o se corre de manera incontrolada. Para poder pintar con acuarela sobre seda de la misma
forma que se tiene costumbre de pintar sobre papel, hay que tratar la seda previamente. A este proceso se le llama impregnar.
Una solución de bencina y guta impide que la pintura se corra, de forma que se puede pintar con gran precisión. También se
puede usar una solución de sal.
La pintura para contornos se diferencia del producto incoloro para contornos en que se puede fijar al vapor y no se borra, sino
que permanece como línea de color. Las pinturas para contornos se pueden aplicar de dos maneras diferentes: en primer
lugar, se pueden usar como medio de delimitar. En este caso se aplica, al igual que el producto para contornos incoloro, como
línea de separación entre dos superficies de color. Para impedir que los colores se corran unos en otros, se repasan con la
pintura para contornos las líneas del motivo dibujado previamente. Hay que prestar atención para que en la línea de contorno
no haya interrupciones por las que la pintura pueda salirse. Cuando se han pasado todas las líneas, la pintura para contornos
debe secar 15 minutos. Después se puede aplicar los colores que se desee en cada una de las superficies sucesivamente.
2.1.1. Solución para contornos: para trazar las líneas de separación entre las distintas superficies de color disponemos de
una solución para contornos (guta) soluble en agua o disolvente. Se recomienda usar la solución al agua, porque así se evita el
baño de disolvente y porque puede teñirse fácilmente con unas gotas de tinte para seda.
Para usarla haremos lo siguiente: vaciaremos la solución para contornos en un botellín transparente
de plástico, con el extremo recortado, y dotado de una boquilla metálica. Así podremos aplicarla
directamente sobre el tejido sin que toque nuestros dedos.
2.1.2. Tintes: existe una gran oferta de tintes, aunque pueden ser muy distintos, tanto por la brillantez
como por la solidez del color. Aunque hay una amplia gama de colores disponible, no es necesario
comprar muchos colores, pues casi todos los tintes pueden mezclarse entre ellos. Basta con comprar rojo, amarillo, azul, verde,
marrón y negro.
Todos los colores pueden diluirse en agua, y deben fijarse (mediante vapor, solución fijadora o planchado) para que, una vez
aplicado, se conserve en el tejido y se pierda el mínimo posible en cada lavado. Nosotros usaremos el sistema del planchado
para fijar, por ser el más sencillo.
2.1.3. Marcos para tensado: pueden ser construidos por uno mismo o pueden comprarse en comercios especializados. Debe
tenerse en cuenta que el formato comercial de la tela de seda suele ser de unos 92 cm. de ancho, o sea que el bastidor
debería medir unos 90 cm.
2.1.4. Tela: no es necesario lavar de antemano la seda blanca, ya que se vende directamente preparada para ser pintada. No
obstante, muchas sedas de color que se encuentran en las mercerías poseen un barniz que hace el lavado necesario.
3. Ejercicios
3.1. El primer ejercicio consistirá en sujetar la seda al marco. Para ello, lo mejor es emplear chinchetas de tres puntas, ya que
éstas tensan la tela más uniformemente que las chinchetas simples, que, además, enseguida estropean la tela. Debemos
asegurarnos de que la tela esté fuertemente tensada, ya que, en caso contrario, una vez húmeda se distiende, pudiendo llegar
a combarse. La tela no debe tocar la mesa. Para ello alzaremos un poco el marco, mediante tacos de madera. Para obtener un
tensado uniforme, deben fijarse en primer lugar las cuatro esquinas, sin torcer la tela. A continuación deben clavarse las
chinchetas de tres puntas en la madera a intervalos de 10 cm.
3.2. En el segundo ejercicio, perfilaremos el dibujo en la seda. Se dejará a los alumnos elegir libremente y se ofrecerán
patrones a modo de ejemplo. Con el fin de poder transportar fácilmente el motivo elegido, es recomendable pautar las líneas
con anterioridad sobre una hoja separada, o calcarlas sobre papel transparente. Las líneas deben reseguirse con lápiz blando.
Una vez el motivo ha sido transportado con el lápiz, se resigue todo con solución para contornos. Es importante, a la hora de
trazar las líneas, trabajar con extremo cuidado y sin discontinuidades.
3.3. En el tercer ejercicio, pintaremos la superficie, una vez todas las líneas estén bien secas. Antes de empezar a pintar hay
que tener bien decidida la combinación de colores. En las superficies grandes se puede trabajar bien con un tampón de
algodón o con papel de cocina, ya que absorben mucho tinte. Para no mancharnos los dedos podemos coger el algodón con
una pinza de tender ropa. En los recodos es mejor proceder con el pincel. Todos los tintes tienen siempre que diluirse con un
poco de agua.
Muchos motivos pueden realzarse y sobresalir del fondo pintándolos a posteriori con una mezcla de agua y alcohol. Sobre todo
las representaciones de animales y plantas obtienen así una viveza que recuerda las estructuras orgánicas. Para ello se pintan
los motivos uniformemente y una vez secados se vuelven a tratar con la mezcla de agua y alcohol; mediante esta técnica los
pigmentos de color se distribuyen de nuevo. Este efecto se aprecia con mayor claridad en los colores intensos y mezclados que
en los tonos pastel. A continuación, una vez seca, la seda deberá fijarse, lavarse y plancharse.
Antes de fijarla, la pintura en seda tiene que estar bien seca. En caso de que no se desee hacer la fijación uno mismo, existe la
posibilidad de llevar la pieza a un servicio de fijación, donde será fijada profesionalmente. Si no, se puede fijar al vapor o
planchando. Los pasos para fijar al vapor son los que se observan en la foto.
Debe tenerse en cuenta que con el lavado reiterado todos los colores perderán un poco. Las piezas deberían lavarse a mano
con un detergente suave y agua a 30 grados, y plancharse estando todavía húmedas.
4. Glosario
DEVORÉ
La técnica del devorado consiste en la aplicación sobre un terciopelo
de una pasta que "quema" el tejido, siguiendo un diseño. Al retirarla, da
lugar a 2 tipos de superficies distintas: una de tejido liso o "devorado", y
otra del terciopelo original.
MARBLING O MARMOLEADO
Esta técnica reproduce los diseños de aguas tan característicos que se
pueden encontrar en papel. Se utiliza un producto que se mezcla junto
con los tintes y se introduce en una cubeta de agua, formando dibujos
mediante distintos sistemas. La seda se posa sobre el agua, adquiriendo
un particular colorido.
HELIOGRAFÍA
Una vez pintada la seda de la manera tradicional, y antes de que se
seque, se colocan una serie de plantillas u objetos sobre ella y se expone
al sol. Al cabo de un tiempo, al retirar dichas plantillas, se observa cómo
el sol ha dejado impresas dichas formas sobre la seda.
SERIGRAFÍA
La serigrafía se realizaba antiguamente sobre seda (de ahí el nombre). Es un procedimiento
de impresión que consiste en filtrar los colores a través de la seda, mientras que otras partes
se recubren de una cola impermeabilizadora. Esta técnica permite reproducir diseños sobre
cualquier material: papel, tela, madera...
PLANGI: Tanto en Malasia como en otras zonas como Sudamérica, se conoce así al teñido
por amarras.
SHIBORI: Es el nombre dado en Japón a la técnica del teñido mediante nudos, atados,
puntadas y costuras, dobleces, ... y cualquier tipo de obstáculo que sirva de reserva del tinte.
Existen diferentes nombres para cada una de las técnicas del shibori: kanoko shibori, kumo
shibori, arashi shibori, miura shibori, nui shibori...
Pintura en Seda
"La pintura sobre seda es relajante, misteriosa y caprichosa, se disfruta en todas sus formas,
permitiendo a cada uno liberar su imaginación".
Para los que comencéis, ¡no os dejéis desanimar por un primer fracaso!, bastarán algunos
consejos para daros seguridad ante la seda, probaréis el placer del golpe espontáneo del pincel
con toda libertad.<BR
Con una buena base podrás pintar lo que desees, hay unas reglas que tenemos que observar
para dominar este medio de expresión y obtener resultados satisfactorios y agradables a la vista.
CONSEJOS:
.- Un buen lugar de trabajo que te permita moverte con libertad y bien iluminado.
.- Un bastidor adecuado a lo que vas a realizar. En el mercado existen gran variedad o incluso te
lo puedes hacer tú mismo.
.- La seda: te recomiendo para comenzar el "ponge nº5", permite obtener resultados satisfactorios
a costo no muy elevado. Más tarde podrás elegir el tipo de seda adaptado al trabajo que quieras
realizar.
.- Si trabajas con sertí o gutta, tiene que tener la fluidez adecuada a la seda que vayas a emplear.
.- Una pipeta con plumilla normográfica, reguladora del caudal, si vas a usar solamente una te
recomendamos el nº 6.
.- Hay una gran variedad de colores en el mercado, a nuestro modo de ver los más adecuados
son los que se fijan al vapor, porque, una vez fijados, su colorido y luminosidad son infinitamente
superiores a los de otros sistemas de fijado. Muchas personas no se deciden por los colores al
vapor, porque requieren el uso de un "etuve" para su correcta fijación. Pero esto no es un gasto
que debas hacer inicialmente, hay establecimientos donde te lo fijan por un módico precio.
.- Te recomendamos utilizar pinceles de calidad desde el comienzo. Los más adecuados son los
"pettit gris".
.- Ten la precaución de tener cerca botes de cristal limpios para las mezclas de colores.
.- Nunca retires la seda del bastidor hasta que esté completamente seca. No intentes acelerar
artificialmente el secado. Déjale tiempo. ¡Nunca guardes tu seda recién pintada en una bolsa de
plástico! porque puede condensar la humedad y mancharla, es preferible plegarla en papel de
seda. Una vez fijada ya no existe este problema.
TÉCNICAS DE LA SEDA
SERTÍ A LA GUTTA
Los colores sobre la seda se extienden, para controlar esta extensión y realizar motivos precisos,
es necesario establecer una frontera y para eso se utiliza la gutta (sustancia derivada del latex).
Se dibuja una delgada línea de gutta sobre la seda, ésta va a
taponar las mallas del tejido y formar un obstáculo al color que se
extiende. Imaginemos que la gutta hace la función de un lapicero y
dibujamos con ella, el diseño o los trazos que queramos realizar.
El trazo debe ser vivo, es decir, con sus llenos y sus desligados.
Evitar su regularidad. Un trazo estilizado dará más relieve a la
realización. Sin embargo, cuando trazamos una línea recta, éste
tiene que ser lo más regular posible.
Antes de comenzar a pintar hay que verificar si todos los trazos de
gutta están bien cerrados, para evitar que se escape el color. Una
vez seca daremos en los espacios reservados el color que
deseemos.
DEGRADADOS
FONDOS
Los fondos es el último paso para terminar un trabajo. Es muy importante que sea uniforme y
limpio.
BATIK
Se trata de un método de decoración utilizado desde hace siglos, casi universalmente, su origen
lo encontramos en los países orientales y medio-orientales, pero fue probablemente en la isla de
Java donde su proceso llegó a su cumbre (todos conocemos la realizaciones de los artistas
africanos, indios o indonesios).
El proceso de fabricación de un batik es una combinación de conocimientos técnicos y
sensibilidad personal.
El batik utilizado en pintura sobre seda permite obtener magníficas realizaciones, desde la más
rudimentaria a las más elaboradas.
Esta técnica está dominada por el uso de la cera, la utilizamos para reservar los espacios y
conseguir las formas y colores que ideemos.
Se trabaja con diferentes pinceles y el tjanting.
LA ACUARELA
Después de Picasso
SHIBORI
El Shibori es una de las técnicas más antiguas para decorar tela . Su origen se remonta casi con
seguridad a la China del s. VI, período en el que también en India se practicaba. En el s.VII pasa a
Japón, donde se ha mantenido hasta nuestros días extendiéndose desde allí al resto del mundo.
Shibori.- técnica que limita el paso de la pintura a través de nudos, atados y distintos obstáculos
cuya utilización caprichosa, forma un juego entre el tinte y la seda utilizada.
LOS MELES
Diferentes juegos de pinceles y textura en los que se emplean el alcohol, la sal, tampones,
enmallados, espumas, piedras, botes y un sin fin de materiales siempre sorprendentes en su
resultado final. (Técnicas muy solicitadas en los talleres de ocio y en escuelas infantiles, por su
gran diversidad de posibilidades y facilidad en su desarrollo).
ESCOCESES
DECOLORANTES
Obtención de matices de color sobre un agente agresor .
LAVÍS
Barridos de color en toda su gama.
TRANSFERENCIAS
Técnica de grandes posibilidades donde se puede combinar el efecto de la impresión con otras
técnicas.
PINTURA CHINA SOBRE SEDA
Los componentes del tchanting son el mango que suele ser un tallo de bambú y la cazuela de cobre con
su conducto por el cual sale la cera caliente y líquida. En el mercado venden los componentes aparte y
uno fabrica su propio tchanting insertando la cazuela en la parte blanda del centro del tallo de bambú y
con suma precaución curva el conducto y lo ata con un hilo de cobre.
Para rellenar zonas grandes a veces se pega un trocito de tela alrededor del conducto por el cual sale la
cera para ampliar así la cantidad de cera que se deposita sobre el tejido.
El tchap es un molde hecho con placas finas de cobre.
De la mayoría de los tchaps existen 2, uno con la imagen positiva y otro con la imagen inversa porque se
aplican en las dos caras del tejido. A diferencia de lo que muchos creen esto requiere una gran destreza.
Tradicionalmente el batik se tiñe en sucesivos baños de tintes. Cada capa lleva un color. Con que los
tintes siempre son transparentes la suma de los colores produce también su color.
Las minorías Miao en el Sur Este de China todavía usan estas herramientas para aplicar la cera en los
tejidos que suelen teñir de azul con índigo.
ADIRE en Africa
Adire es una palabra genérica que se usa para varios tipos de reserva, no solo el con cera.
Partiendo de una esponja normal y corriente, la cortan para que queda una punta en un extremo más o
menos fina según la necesidad del dibujo.
1) PINTAR y TEÑIR
- Pintar: aplicar color sobre el tejido con un pincel, una brocha, ...
- Teñir: sumergir un tejido en un baño de tinte para colorearlo.
3) PINTURAS y TINTES
Pinturas:
- Pinturas sirven para pintar.
- Están compuestas de pigmentos aglutinados en un medio adhesivo.
- Al aplicarlas en el tejido suelen quedarse en la superficie de los tejidos.
- No forman una unión química con la fibra.
- La mayoría de las pinturas dejan en los tejidos una cierta rigidez.
- Suelen fijarse con calor (=plancha).
Últimamente han salido unos nuevos productos que son más brillantes y más transparentes. Aunque su
tacto ha mejorado, no dejan de ser pinturas.
Ver abajo las referencias de las marcas principales.
Tintes:
- Tintes sirven para teñir y algunos también para pintar.
- Forman, después de fijar, una unión química con la fibra.
- Al penetrar en la fibra no dejan rigidez en el tejido
- Hay tintes ácidos y tintes reactivos.
- Ambos pueden encontrase en el mercado en forma líquida o en polvo.
(Sólo nos ocuparemos ahora de los tintes que se venden en su forma líquida.)
Ultimamente han salido unos productos que además del vapor también se pueden fijar con un producto
químico (=fijador).
Ver abajo las referencias de las marcas principales.
MARCAS
A continuación figuran en orden alfabético las principales marcas por tipo. No es una lista exhaustiva.
Existe una gran variedad de productos para pintar sobre seda y cada producto tiene sus fans
incondicionales.
TOBASIGN es el ejemplo.
En el caso de los tintes TobaSign el modo de fijar es diferente según la fibra:
- para la seda: con el fijador TobaFix o al vapor°
- para el algodón: únicamente con el fijador
- para la lana: únicamente al vapor.
Si fueron tintes reactivos Remazol de Hoechst una receta en la cual se usa calor podría ser:
1/ Proporción tejido/agua:
1 gr de tejido/ 20ml de agua.
6/ Aclarar y Lavar
La función del teñido es la de fijar moléculas de la materia colorante en las fibras textiles. El color
observado es el resultado de las ondas de luz absorbidas y reflejadas por las materias colorantes. A
continuación se discuten los métodos de teñido, los tipos de colorantes y los compuestos químicos
auxiliares empleados en el teñido así como los tipos de equipo disponible y en uso para la
aplicación de los tintes.
Los mecanismos de teñido de las fibras textiles pueden resumirse de la siguiente manera:
La interfase tinte/fibra depende del tipo de equipo utilizado, mientras que las fórmulas específicas
de teñido proporcionan las condiciones químicas para que se produzca la adhesión. El teñido se
puede llevar a cabo mientras los artículos (fibra) están en forma de materia prima, cinta peinada
(lana o mezclas de lana), hebra o tejido. Se puede teñir tanto los tejidos de una o múltiples fibras,
aunque el teñido de fibras múltiples puede requerir también múltiples pasos.
El teñido de la materia prima se lleva a cabo antes de que la fibra se convierta en cinta peinada o
hebra. En términos más sencillos, el proceso implica colocar la fibra, como materia prima, en una
tina o caldero a presión, aplicar una cantidad suficiente de licor de teñido, ofrecer condiciones
óptimas, dejar que transcurra el tiempo necesario para que se produzca la reacción química y
enjuagar. La lana que se emplea para producir artículos de fantasía y una pequeña cantidad de
algodón o fibras sintéticas utilizadas para el apeluzado se tiñen de esta manera.
El teñido de la cinta peinada se lleva a cabo en mecha o cinta poco torcida ovillada en forma
cilíndrica con aproximadamente 46 cm (18") de diámetro. La cinta ha sido cardada y peinada pero
no hilada en hebra. Para realizar el teñido se coloca la cinta en recipientes de metal, que a su vez se
colocan en una tina de teñido, luego se hace circular el licor de teñido y se deja transcurrir tiempo
suficiente para que se produzca la reacción. Este método se utiliza generalmente para el teñido de
tejidos de estambre.
El teñido de hebras se aplica a aquellas que se utilizan para los tejidos planos, de punto y alfombras.
Los métodos tradicionales son el teñido en madejas (ovillos), en bobinas y a tramos. Para efectuar el
teñido por madejas se colocan vueltas de hebra en un bastidor, éste se coloca a su vez en un baño de
tintura en el que el bastidor gira o el licor de teñido circula, se proporcionan las condiciones
óptimas, se deja transcurrir un tiempo para que se produzca la reacción y se enjuaga. El teñido en
bobinas es el proceso más común para el teñido de hebras en el cual se coloca la hebra ovillada en
tubos perforados sobre un bastidor, se coloca el bastidor en un recipiente a presión, se hace circular
el licor de tintura hacia adentro y hacia afuera de los conos y la hebra en condiciones óptimas y se
enjuaga. Las hebras de la urdimbre ovilladas en grandes carretes perforados también se tiñen con el
método de teñido en bobinas. Los carretes de hebra teñida se pueden utilizar directamente para el
tejido plano.
Se prefiere el teñido en bobinas sobre el teñido por madejas debido a que el enmadejado es un
proceso comparativamente costoso, porque requiere de más espacio de trabajo y porque la hebra
teñida en madejas debe ser ovillada en una bobina, cono o carrete en una etapa posterior.
El teñido de tejidos es el método que más se utiliza el día de hoy. Se lo prefiere al teñido de la hebra
por ser un proceso continuo o semicontinuo y porque una planta no tiene que procesar grandes lotes
para que le resulte rentable. Los métodos empleados son el de inyector en tina, el de jigger y el
continuo.
El teñido en tina se efectúa con el tejido en forma de cuerda. Se utilizan tanto máquinas
atmosféricas como de presión. En cualquiera de los casos, se hace girar el tejido, conectado de
extremo a extremo, a través del licor de tintura pasando sobre el mismo un gran tambor giratorio. Se
puede teñir de doce a más vueltas de tejido uno al lado del otro, separados por dedos divisorios. La
longitud de cada vuelta es tal que el tejido descansa sobre una pila en el fondo de la tina por corto
tiempo. Deben proporcionarse las condiciones adecuadas y un determinado tiempo de permanencia
al igual que en los métodos previamente descritos. El teñido con inyectores también se lleva a cabo
con el tejido en forma de cuerda. Las máquinas con inyectores son similares a las tinas a presión
con la excepción de que cada vuelta de tejido pasa a través de una tobera Venturi. Una bomba hace
circular el licor de tintura a través de los tubos y la succión en la tobera Venturi hace que el tejido
gire. Las máquinas de inyección han mejorado ciertas deficiencias del teñido en tinas ya que
permiten relaciones licor/tejido más cortas (menos licor de tintura por unidad de peso del tejido),
reducen el riesgo de que el tejido se enrede, ofrecen una temperatura más uniforme, reducen el
estiramiento del tejido ocasionado por la tensión y disminuyen la formación de pliegues en los
tejidos sintéticos. El teñido por inyección es especialmente adecuado para las fibras sintéticas.
El teñido con jiggers se hace con el tejido a lo ancho. Se cuenta tanto con equipo que funciona bajo
condiciones atmosféricas y también a presión. El teñido se logra enrollando lentamente el tejido en
rodillos que se encuentran sobre una cuba poco profunda llena con los licores de tintura. Los
rodillos giran alternadamente en el sentido de las agujas del reloj y viceversa, moviendo así la tela a
través del licor de tintura. La inmersión completa se produce gracias a unos rodillos guía en el
fondo de la cuba. Debido a que sólo unos pocos metros de tejido están sumergidos a la vez, es
posible trabajar con una cantidad bastante reducida de licor (poco volumen de licor por unidad de
peso del tejido). El teñido con jiggers resulta particularmente atractivo para las fibras celulósicas ya
que los tintes empleados por lo general no se agotan bien y se desperdicia menos materia colorante.
El teñido continuo también se lleva a cabo con el tejido a lo ancho. Se realiza bajo condiciones
atmosféricas en lo que se denomina "trenes de teñido continuo". Estos trenes por lo general están
conformados por una serie de cubas profundas a través de las cuales se tiñe y oxida el tejido, artesas
de enjuague que eliminan el exceso de licor de tintura y cilindros de metal giratorios para el secado.
El teñido termosol es un proceso continuo empleado para teñir el poliéster y las mezclas de poliéster
con algodón. El tinte en forma de pigmento se aplica con almohadillas desde una artesa sobre el
tejido y se seca, produciendo una película que contiene el tinte que se va a adherir a la superficie de
las fibras. Luego se calienta el tejido a 190 ° - 220 °C (355 ° - 430 °F) por un período de 30 a 60
segundos para fijar el tinte. La transferencia de tinte del depósito superficial al poliéster se logra
mediante vaporización.
Los tintes se clasifican de acuerdo a su composición química o en base a sus propiedades de teñido,
existiendo una correlación mínima entre los dos sistemas. La clasificación según su aplicación es la
más importante y se incluye más adelante.
A continuación se consignan las distintas clases por su nombre y los principales tipos de fibra para
los cuales se emplea una clasificación funcional.
Tintes ácidos. Son sales de sodio, generalmente ácidos sulfónicos, aunque en contados casos son
ácidos carboxílicos. Se hacen siempre de sales de sodio porque los tintes sin ácidos son más
difíciles de aislar y son higroscópicos, lo que dificulta su envasado y almacenamiento. Los tintes
ácidos presentan una afinidad directa con los tejidos de proteínas y son los tintes más empleados en
el teñido de la lana. La mayoría no se agotará sobre la fibra celulósica, pero, debido a que los tintes
ácidos se asemejan a los tintes directos en cuanto a su composición química, hay un grupo de ellos
que tiñe la celulosa bastante bien. Los tintes también resultan afines con las fibras de poliamida.
Existen muchas maneras de aplicar los tintes ácidos. Sobre todo las variaciones crean condiciones
apropiadas para el tipo de tinte usado. Para lograr un teñido satisfactorio, además de los tintes puede
ser necesario emplear los siguientes químicos auxiliares:
Tintes azoicos. Son pigmentos insolubles que se fijan en la fibra impregnándolos con almohadillas
junto con un compuesto soluble de copulación y que luego se tratan con una base diazotada o una
sal de color estabilizada. Debido a la utilización de naftol como componente de copulación, a los
tintes azoicos también se les conoce como colorantes con base de naftol. Se utilizan para el teñido
de fibras celulósicas cuando se requiere que su solidez al agua y su brillantez de sombra sean
comparativamente buenos a un costo razonable. Ofrecen resultados satisfactorios especialmente en
el espectro del amarillo, anaranjado y rojo. Se les ha aplicado a fibras de proteínas, pero se pueden
obtener resultados igualmente buenos con tintes ácidos mediante métodos más simples. El teñido
con tintes azoicos es un proceso doble que requiere que la fibra se impregne con un componente de
copulación azoico y entre copulación con una sal de diazonio. Hay más de 50 componentes de
copulación incluidos en el índice de color (I.C.) y más de 50 bases que pueden ser diazotadas y
copuladas con los primeros (10). Además del componente de copulación y de la base, con
frecuencia se usa sal común y compuestos tensoactivos (alcohol graso sulfatado o condensado de
óxido de etileno) para acelerar la reacción.
Tintes básicos. Son generalmente hidrocloruros de sales o bases orgánicas. Los cromoforos se
encuentran en el catión, por lo cual se suele llamarlos tintes catiónicos. Debido a la poca solidez a la
luz, éstos fueron prácticamente descontinuados hasta que se descubrió que servían para teñir fibras
acrílicas y darles brillo y sombras claras de color que poseen buena solidez a la luz. En la práctica,
las fibras celulósicas no son afines con los tintes básicos. Los tintes pueden aplicarse a la celulosa si
las fibras son mordientes antes del teñido; sin embargo en la práctica rara vez se aplican estos tintes
al algodón. En el caso de la fibra de proteína, existe evidencia substancial de que la afinidad es de
naturaleza química.
Son varios los métodos de aplicación de los tintes básicos a las fibras acrílicas y muchos los tintes
que son adecuados. Para lograr un teñido satisfactorio, además de los tintes puede ser necesario
emplear los siguientes químicos auxiliares:
ácido acético
ácido fórmico
ácido oxálico
ácido tánico
sulfato de sodio
acetato de sodio
carbonato de etileno.
Tintes directos. Se asemejan a los tintes ácidos en tanto que son sales de sodio de ácidos sulfónicos
y casi siempre azo. Tienen una afinidad directa con las fibras celulósicas. Se les conoce usualmente
como tintes sustantivos y, en circunstancias especiales, se emplean para teñir fibras de proteínas. La
distinción entre los tintes ácidos y los directos no suele estar bien definida. Por ejemplo, el tinte
directo 37 del I.C. puede aplicarse como tinte directo a la celulosa o como tinte ácido a las fibras de
proteina. Los tintes ofrecen una amplia gama de color; sin embargo, su solidez al agua y a la luz
varía dependiendo de la sombra.
Los tintes directos se dividen en tres clases: autoniveladores (Clase A), controlables con sal (Clase
B) y controlables con temperatura (Clase C). Dependiendo de la clase de tinte empleado, puede ser
necesario recurrir a los siguientes químicos auxiliares para lograr un teñido satisfactorio:
cloruro de sodio
agentes secuestrantes
sulfato de sodio
nitrito de sodio
ácido clorhídrico
aminas aromáticas.
Tintes dispersos. Esta clase de tinte surgió de la necesidad de encontrar una manera fácil y
satisfactoria para teñir el acetato de celulosa. Estos tintes son suspensiones de compuestos orgánicos
finamente divididos con muy ligera solubilidad acuosa. Las fibras hidrofóbicas, como el acetato de
celulosa secundaria o terciaria y las fibras sintéticas con frecuencia se teñirán mejor con tintes
insolubles que con aquellos que se disuelven en agua.
Existen numerosos tintes dispersos pero ninguna delimitación clara que permita establecer una
subclasificación de los mismos a partir de su comportamiento de teñido. Para lograr un teñido
satisfactorio, además de los tintes puede ser necesario emplear los siguientes químicos auxiliares:
ácido acético
agentes dispersantes
ortofenilfenol
portadores de butil benzoato
clorobenceno
ftalato de dietilo
otros portadores
Tintes mordientes. Comprende muchos tintes naturales y sintéticos, y éstos últimos generalmente
se obtienen del antraceno. No tienen afinidad con las fibras textiles, pero se aplican a las fibras
celulósicas y de proteínas que han sido mordientes con un óxido metálico. Debido a que el cromo es
el mordiente más comúnmente usado, con frecuencia se les llama tintes con base de cromo.
Anteriormente, se usaba una serie de tintes mordientes naturales, pero éstos han sido sustituidos por
tintes mordientes ácidos.
Los tintes mordientes ácidos se aplican a la lana o a las fibras de poliamida como si fueran tintes
ácidos y mediante un mordentado posterior adquieren buena solidez al agua. Los tintes mordientes
se aplican generalmente en un baño hirviendo de tinte ácido. Cuando se completa el agotamiento se
añade una cantidad aproximada de dicromato y se hace hervir el baño durante 30 minutos más. Para
lograr un teñido satisfactorio, además de los tintes, puede ser necesario emplear los siguientes
químicos auxiliares:
ácido acético
sulfato de sodio (sal de Glauber)
agentes penetrantes
ácido sulfúrico o fórmico
dicromato de potasio o de sodio
sulfato de amonio.
Tintes premetalizados. Estos tintes fueron desarrollados para poder teñir directamente la lana sin
necesidad de recurrir al mordentado en una etapa de tratamiento posterior. Se dividen en tintes
complejos de metal 1:1 y 2:1 según el número de moléculas colorantes presentes en cada átomo
metálico. Los tintes premetalizados se aplican con mayor rapidez, son fáciles de combinar y en
algunos colores tienen más brillo que los tintes mordientes.
Los tintes premetalizados se aplican como tintes mordientes ácidos en un baño hirviendo de tinte
ácido. Para lograr un teñido satisfactorio, además de los tintes puede ser necesario emplear los
siguientes químicos auxiliares:
ácido sulfúrico
sulfato de sodio
agente nivelador.
Existen muchas clases de tintes reactivos específicos según las fibras que se va a procesar. Para
lograr un teñido satisfactorio, además de los tintes puede ser necesario emplear los siguientes
químicos auxiliares:
cloruro de sodio
urea
carbonato de sodio
hidróxido de sodio
fosfato trisódico
pirofosfato tetrasódico.
Tintes al azufre. Son compuestos orgánicos complejos que contienen enlaces de azufe entre sus
moléculas. Los tintes al azufre no son por lo general solubles en agua pero se disuelven en una
solución de sulfuro de sodio a la que puede añadirse carbonato de sodio. El sulfuro de sodio actúa
como agente reductor, reforzando el enlace de sulfuro y rompiendo las moléculas en componentes
más simples que sí son solubles en agua y tienen afinidad con la celulosa. Entonces, los
componentes solubles se oxidan en la fibra produciendo los tintes al azufre no solubles originales.
Los tintes poseen una excelente resistencia al lavado, pero poca resistencia a la luz solar. Los tintes
al azufre tiñen algodón, lino y rayón, pero los colores no son muy brillantes.
En el estado reducido, las propiedades de teñido de los tintes al azufre se asemejan a las de los tintes
directos. Estos se agotan mejor en presencia de electrolitos y varían considerablemente con respecto
a las temperaturas en las que se produce el agotamiento máximo. Los tintes al azufre son
descompuestos por ácidos, generalmente al liberar sulfuro de hidrógeno y cuando se los expone al
aire o actúan sobre ellos agentes suaves de oxidación parte del azufre se oxida en ácido sulfúrico.
Para lograr un teñido satisfactorio, además de los tintes puede ser necesario emplear los siguientes
químicos auxiliares:
sulfuro de sodio
carbonato de sodio
dicromato de sodio
ácido acético o alternativo
peróxido de hidrógeno
cloruro de sodio
sulfato de sodio
sulfato de cobre.
Tintes de tina. Son los tintes más conocidos en la industria de hoy en día debido a su solidez
continua tanto al agua como a la luz. Los tintes de tina se encuentran entre los más antiguos
colorantes naturales empleados en textiles. No son solubles en agua y no pueden ser usados sin
modificación. Cuando se los trata con agentes reductores, los tintes de tina se transforman en
compuestos leuco (combinación), todos los cuales son solubles en agua ante la presencia de álcali.
Los compuestos leuco son afines con la celulosa y se reoxidan en el pigmento de color insoluble
dentro de la fibra cuando se expone al aire. Los tintes de tina se hacen de índigo, antraquinona y
carbazol y se emplean exitosamente en el algodón, lino, rayón, seda de lana y algunas veces nylon.
Estos tintes se utilizan también en el proceso de teñido continuo de piezas de tela, algunas veces
denominado proceso de pigmentación. En este método los tintes se reducen después de haber sido
introducidos en el tejido.
Cada tinte de tina tiene su propia temperatura óptima y proporciones específicas de álcali y agentes
reductores para la preparación. En la práctica, sin embargo, resulta práctico clasificarlos en cuatro
grupos según el método de aplicación:
Método
1:
Tintes que requieren de una concentración de álcali relativamente elevada y altas
temperaturas de preparación y teñido.
Método
Tintes que requieren concentraciones moderadas de álcali, temperaturas más bajas para la
2:
reducción y teñido, y algunos electrólitos para completar el agotamiento.
Tintes que requieren una baja concentración de álcali, bajas temperaturas de preparación y
Método
teñido, y grandes cantidades de electrólitos.
3:
Un caso especial es el del teñido de color negro que requiere de una concentración de
álcali y una temperatura excepcionalmente elevadas pero que no necesita electrólitos.
Método
4:
Para lograr un teñido satisfactorio, además de los tintes puede ser necesario emplear los siguientes
químicos auxiliares:
hidróxido de sodio
hidrosulfito de sodio
agentes dispersantes
peróxido de hidrógeno
ácido acético
perborato de sodio
cloruro de sodio.
2.4.11 Estampado
El estampado, como el teñido, es un proceso que sirve para aplicar color al tejido. Sin embargo, las
técnicas de aplicación de color son bastante distintas. En lugar de entinturar toda la tela como en el
teñido, el color del estampado se aplica sólo en áreas específicas de la tela para obtener un diseño
preestablecido. En consecuencia, al estampado se le denomina frecuentemente teñido localizado.
La mayor parte del estampado húmedo de textiles en los Estados Unidos se lleva a cabo con el
método por rodillos; en menor proporción se utiliza el método en la malla. Están empezando a
aparecer técnicas de estampado avanzadas, donde el dosificador se controla electrónicamente,
especialmente en la línea de estampado de alfombras.
En el estampado por rodillos se transfiere el diseño deseado a rodillos de cobre; los rodillos se
entintan y entran en contacto con el cilindro principal por el que pasa el tejido; al pasar el tejido se
imprime el diseño; y se procede a vaporizar, envejecer o llevar a cabo otras operaciones posteriores
al estampado.
El diseño puede fijarse en los rodillos mediante grabado a mano, fotograbado o grabado químico.
Los últimos dos métodos son los que más se usan actualmente. Los rodillos de cobre, que pueden
ser hasta 16 por máquina estampadora, pueden tener una circunferencia de 35 a 91 cm (14" a 36") y
una longitud de 117 a 152 cm (46" a 60"). Son huecos y dentro de las cavidades huecas cuentan con
mandriles de acero a presión para mantenerlos en posición y hacerlos girar a la velocidad deseada.
Los rodillos generalmente están cubiertos con una capa delgada de cromo para evitar que el grabado
se dañe durante la manipulación. Cada rodillo estampa un patrón del diseño con el color
suministrado por la cuba de color. Al girar el rodillo, una cuchilla rascadora recoge el color extraño
devolviéndolo a la cuba. Cada rodillo puede estampar un diseño y color diferentes. Por lo general se
estampa sólo un lado del tejido.
El lavado final del tejido elimina el exceso del tinte logrando un efecto suave y uniforme. Este
proceso, junto con la limpieza de los tanques mezcladores de tinte, el equipo de aplicación (cubas y
rodillos) y fajas, contribuye a las descargas contaminantes y están relacionadas con el proceso de
estampado.
La impresión en la malla difiere del estampado por rodillos en que la pasta de estampado se
transfiere al tejido haciéndola pasar a través de las aberturas en mallas especialmente diseñadas.
Este proceso puede ser manual, semiautomático o completamente automático. El estampado en la
malla automático puede ser en cuadros planos o rotativos, mientras que el manual y semiautomático
se procesan en cuadros planos solamente.
Las mallas se hacen fijando manual (trazado o esbozado) o fotográficamente el diseño deseado. Si
la transferencia se realiza manualmente, el área ubicada fuera del diseño es opacada de modo que
retenga la pasta de estampado. En la técnica de transferencia fotográfica, que se constituye como el
método de uso más extendido en la práctica, el negativo se emplea para el proceso de opacamiento,
utilizando un barniz especialmente sensibilizado. La mallas, en gran medida hechas de materiales
sintéticos en estos días, se estiran y aseguran sobre un bastidor de madera colocándolas en posición
correcta. Se hace una malla independiente para cada uno de los colores del diseño.
En el estampado manual, el tejido es estirado sobre tableros largos, las mallas con el patrón se
colocan sobre éste según el patrón de repetición y se hace pasar la pasta de estampado seleccionada
a través de la malla a presión. El secado se lleva a cabo colocando el tejido en un soporte colocado
sobre un tablero, se fija el color mediante vaporización y se aplican luego tratamientos de acabado
para lograr la finura y textura.
El proceso semiautomático es similar al proceso manual con la diferencia que el tejido está en
movimiento y las mallas con el patrón están en movimiento. La manipulación de las mallas y la
aplicación del color se siguen realizando en forma manual.
El estampado en malla automático en cuadros planos se lleva a cabo en una máquina que funciona
electrónicamente y controla cada etapa del proceso. Se trata de un proceso continuo en el que el
tejido se desplaza a lo largo de un tablero, las mallas con el diseño se colocan automáticamente en
posición y el color se deposita y se ejerce presión también en forma automática pasando al tejido a
través de la malla. El tejido avanza un cuadro entre cada aplicación de color y después del último
cuadro pasa a una artesa de secado de donde sale seco y listo para el proceso de envejecimiento
(curado).
El estampado en malla en cuadros rotativos combina algunas de las ventajas del estampado por
rodillos y el estampado en malla. En lugar de cuadros planos, el color llega al tejido a través de
mallas de metal ligeras similares a los cilindros del proceso de estampado por rodillos. Se coloca el
diseño deseado en las mallas metálicas prácticamente de la misma forma que en mallas planas. El
tejido se encuentra en movimiento continuo por debajo de las mallas cilíndricas y aplicando presión
se hace pasar la pasta de estampado a través de las mallas, desde el interior de las mismas al tejido.
Se requiere de una malla independiente para cada uno de los colores en el diseño.
El estampado en malla en cuadros rotativos es más rápido que el que se hace en cuadros planos y
alcanza la velocidad de producción del estampado por rodillos. El tiempo muerto (sin producción)
que resulta durante el cambio de patrón es un tanto menor que en el caso del estampado por
rodillos. Al igual que en el estampado por rodillos, el agua residual se genera fundamentalmente a
partir del lavado final del tejido, la limpieza del equipo de aplicación y las fajas.
Los químicos auxiliares utilizados en el estampado de cada uno de los tipos de tinte se incluyen en
las listas consignadas en el punto que trata el proceso de teñido. Además, se utiliza un espesador
para darle a la pasta de estampado la viscosidad deseada para el método empleado y el patrón
deseado. Los espesadores que se usan con mayor frecuencia son algarrobina, cianopsis, alginato,
almidón y combinaciones de estas gomas. También se emplea urea, tiurea y glicoles en muchas
formulas de estampado.
En el estampado con pigmentos, los cuales no reaccionan químicamente con la fibra como algunos
tintes, se utiliza la misma fórmula general para todos los tipos de fibra. La fórmula incluye el
pigmento, resina, adhesivo, látex, emulsificante, varsol (solvente), espesador y agua.
Limpiar el equipo con solventes clorados es una práctica común en la industria textil. Se usan
solventes clorados como PERC, TCA y TCE para eliminar aceite, cera, grasa y fluidos de
lubricación del equipo. Los solventes se aplican como agentes de limpieza en frío y tienen gran
acogida porque disuelven muy bien la materia orgánica y por su baja temperatura de evaporación.
No son inflamables ni corrosivos y son relativamente estables.
La limpieza con solventes es una fuente de emisiones de solventes clorados y genera residuos
peligrosos. El nivel de estas descargas depende de las operaciones individuales.
Escoger el tipo de cera depende del efecto que uno quiere conseguir.
Mucho, poco o nada de craquelado, cubrir zonas grandes, trabajar con chanting etc... para cada técnica
hay una receta. Además la temperatura de la cera tiene su importancia y la forma de aplicarla también
influye.
Lo más común es mezclar 30% de cera de abeja (más elástico y flexible) y 70% de parafina (más
quebradiza).
Cuanto más parafina, más craquelado.
Cuanto más cera de abeja, menos craquelado.
También se pueden utilizar diferentes tipos de resinas...
Hay tantas recetas de cera para el batik cómo talleres hay.
Sabed que en Indonesia y en Japón cada taller guarda celosamente su formula de cera!
El craquelado se hace automáticamente al mover el tejido en los varios baños de tinte por los cuales
pasan los tejidos. Las medidas de los tejidos suelen ser de 1metro x 2metros. Es por la manipulación del
tejido que se hacen las grietas en la cera y por estas grietas el tinte puede penetrar. Adaptando la
formula de cera y tratando el tejido con cuidado pueden conseguir que no se hagan estas grietas y por
consiguiente el efecto de craquelado. El hecho de que la temperatura ambiental es bastante más alta
ayuda también a que la cera sea más flexible.
Así que para conseguir estas grietas tendremos que:
•poner bastante parafina en la mezcla de cera porque esta es la que se agrieta más
•agitar sin demasiado cuidado el tejido cuando este en el baño de tinte
Si estamos pintando el batik en vez de pasarlo por baños de tinte o si estamos trabajando en un
ambiente de mucho calor, podemos provocar estas grietas, poniendo el tejido en una bolsa de plástico en
el congelador unos minutos y al sacarlo arrugarlo con fuerza y seguir trabajando. En este caso uno
puede controlar las zonas donde sí y donde no quiere craquelado que también puede ser interesante.
_________________
Io cerco di usare quello che la natura mi dona, e quindi uso i colori di fiori e foglie.
Ora cercherò di spiegarvi come tingere i tessuti come si faceva nei tempi passati.
Potete creare pezze di stoffa dalle tinte più originali e usarle poi per confezionare
sacchettini per profumare o cuscini o abitini per le bambole o....tutto quello che vi
suggerisce la fantasia.
Come si fa
Prendete la pentola più grande che avete o comunque di dimensioni tali da poter contenere
comodamente le stoffe da tingere.
Se sono poche o grandi come fazzoletti basterà un pentolino.
Il fissativo
Se volete che i colori resistano alla luce e non sbiadiscano lavandoli, dovete sottoporre il
tessuto ad bagno con un fissativo.
Il fissativo più usato è l'allume.
Sono quelle specie di gessetti che a volte gli uomini usano per fermare il sangue quando si
tagliano col rasoio, lo trovate al supermercato.
Scioglietene una piccola quantità nel pentolino e fate bollire assieme al tessuto per una
ventina di minuti,(un cucchiaino di solito basta se il pentolino è piccolo, per una grande fate
a occhio).
Qualcuno preferisce fissare i colori dopo la tintura, ma ho provato e secondo me è meglio
farlo durante, perchè oltre a bloccare i colori sulla stoffa li rende più brillanti e solidi.
Non fate l'errore di non usare il fissativo, poichè otterrete solo un colore beige da qualsiasi
tipo di erba!!
la tintura
Cambiate l'acqua del pentolino.
Aggiungete le erbe e fate bollire, lasciate che l'acqua diventi scura.
Aggiungetene fino ad ottenere il colore desiderato (ricordate che la stoffa sarà sempre più
chiara dell'acqua!).
Aggiungete 1 cucchiaio di sale grosso ogni 150 cl circa d'acqua.
Ora immergete i tessuti da colorare che non avrete sciacquato e fateli bollire rigirandoli
finchè non hanno assunto la tonalità che desiderate.
Toglieteli dalla pentola e sciacquateli sotto l'acqua fredda.
Strizzate e stendete ad asciugare, meglio non al sole diretto!!
Se non siete soddisfatte del colore potete ripetere altre volte la tinta per ottenere tonalità
più scure o per sovrapporre i colori.
Attente a....
Il colore preso dai tessuti varia molto a seconda della durezza dell'acqua.
Ad es: se usate l'acqua del rubinetto (come deduco!) molti fiori non daranno il colore
desiderato.
Se per tingere usate le ciliegie quelle rosso scuro, aggiungendo del bicarbonato otterrete
un blu, se aggiungete del limone un rosso vermiglio.
Ho scoperto che il bicarbonato cambia il colore (dipende dalla piantina), Invece l'aceto lo
schiarisce, ma a volte,stravolge tutto...insomma fate varie prove e segnatele su un
quaderno per ricordarvele!!
Si utilizza spesso
Consigli
Sperimentate sperimentate sempre e provate con altre erbe e frutti, senza dimenticare mai
di aggiungere il sale!
Provate a fare nodi sulle stoffe o a legarle strette ricorderà molto il batik.