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1.

Si espero comprender para aceptar las cosas, nunca se cumplir el acto de


entrega. Tengo que dar el salto de una sola vez, un salto que abarca la
comprensin y sobre todo la incomprensin. Y quin soy yo para osar
pensar? Lo que debo hacer es entregarme. Cmo se hace? S sin embargo
que slo andando es que se sabe andar y-milagro- se anda.

Clarice Lispector, Agua Viva

2.

Aprender a ver sera pues no buscar las palabras para decir lo que
vemos, sino encontrar las palabras para que sea dicho e inscrito que somos
mirados, abiertos, transformados por lo que vemos.

Didi- Huberman, Conocer y mirar (no reconocer)

3.
Como las batientes de una puerta, como las alas de una mariposa, la
imagen es un movimiento perpetuo de cierre, de apertura, de nuevo
cierre, de reapertura Es un batir. Es una manera de ajustar el ritmo
entre el ser y el no-ser.()

As como la puerta deja entrever a un ser amado dormido en la


habitacin y sin embargo preserva su descanso; como las alas de la
mariposa le permiten volar; como nuestro corazn marca su percusin
de distoles y sstoles; como la propia respiracin toma y devuelve el
aire necesario para la vida. En cualquiera de los casos, habra que
considerar toda imagen como una danza o como una msica, como un
ritmo, un ritmo que vive de agitarse, de latir, de palpitar ()

Didi-Huberman, Apareciendo, desapareciendo, mariposeando

4.

La visita es una mdica, casi domstica, inflexin del viaje exploratorio.


En lugar de la exploracin de los espacios para vivir all aventuras o para
descubrir lo desconocido, propicia en el visitante un conocimiento
discreto, siempre incompleto y provisorio, ya sea de la naturaleza del
mundo y de las cosas, ya sea de s mismo y de los otros. La peripecia,
ac, consta de pequeos hechos, de detalles, pero en la exploracin
mental del visitante, podramos decir, esos detalles organizan cadenas
impensadas de sentidos que se amplan, se fugan, arman mapas de otro
orden.

Alejandra Laera, Impresiones del visitante

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