Sunteți pe pagina 1din 5

ENTREVISTA SOBRE EL ARBITRAJE INTERNACIONAL EN CHILE

Entrevista realizada a la Dra. Gloria Delucchi Álvarez, profesora titular de la


asignatura “Derecho Internacional Privado” de 1995 a la fecha. Magister en
Comercio Internacional (Universidad Católica de Salta, Argentina) y en Integración
Sub-Regional (Universidad Arturo Prat, Chile). Autora de libros de derecho y
expositora internacional en conferencias y seminarios de derecho. Miembro de la
Junta Directiva de la Universidad Arturo Prat, 1989 – 1990. Jefe de Carrera Escuela
de Derecho 1994. Encargada de Investigación Escuela de Derecho. Directora del
Instituto de Estudios Internacionales. Jefe de Proyectos Instituto de Estudios
Internacionales.

1. ¿Hace cuanto que el arbitraje se encuentra vigente en el país y en qué


medida se ha desarrollado hasta la fecha?

El panorama del arbitraje comercial internacional en Chile ha cambiado


dramáticamente en los últimos años, como lo revela la experiencia de la Corte
Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional (CCI), Institución
fundada en 1923 y que ha administrado casi 15 mil casos desde su fundación. Entre
1985 y 1995, sólo siete compañías chilenas habían participado en arbitrajes
internacionales conducidos bajo el reglamento de arbitraje de la CCI, mientras que
en 1996 y 2006,41 empresas chilenas participaron en arbitrajes de la CCI, 26 de las
cuales lo hicieron en casos iniciados durante los últimos cinco años. Es decir, en el
último quinquenio se han llevado a cabo más arbitrajes con empresas chilenas que
en los 15 años inmediatamente anteriores. Parte importante de los grupos
económicos chilenos han incluido cláusulas arbitrales CCI o participado al menos
una vez en arbitrajes CCI para resolver disputas con sus pares europeos,
estadounidenses o latinoamericanos.

¿Por qué este crecimiento? El arbitraje internacional llegó a Chile del mismo modo
que llegó a la mayoría de los países: por defecto. Por la dificultad que plantea elegir
el sistema judicial de uno de los contratantes por sobre el sistema del otro y por
defecto de los sistemas judiciales que son de competencia menos especifica, más
lentos y ofrecen al menos dos instancias.

Además, existen otros factores que explican su creciente popularidad. Primero, un


firme apoyo de los gobiernos que ven en el arbitraje internacional un complemento
necesario para la política de fomento de la inversión extranjera y que lo incluyen
como mecanismo de solución de controversias en tratados bilaterales de inversión y
de libre comercio, regulando la práctica por medio de la ratificación de convenciones
internacionales y la incorporación de leyes modernas de arbitraje, como la ley
chilena de arbitraje internacional de 2004.

También ha sido importante la interacción y apertura comercial entre empresarios


chilenos y extranjeros y la necesidad de contar con un foro neutral y flexible de
resolución de disputas, que sea más expedito que el ofrecido por los poderes
estatales de administración de justicia, especializado en cuanto los "jueces" son o
pueden ser expertos en la materia específica en disputa, y que permita la
confidencialidad del proceso, a fin de poder preservar relaciones comerciales.

Por último, existe una ampliación de las materias y entidades susceptibles de


someterse a arbitraje internacional, lo cual hace que hoy en día el arbitraje
comercial internacional pueda involucrar a entidades públicas (incluso al propio
Estado) y versar sobre las materias más variadas del tráfico comercial.

La convergencia de estos tres factores ha hecho del arbitraje comercial internacional


un fenómeno cada vez más popular en Chile y otros países. Esta democratización
se ha visto en la inserción de cláusulas arbitrales como las de la CCI, tanto en
grandes contratos suscritos por empresas públicas, como en pequeños contratos
celebrados por las Pymes, y en la participación cada vez más frecuente de
empresas chilenas en foros arbitrales internacionales como los de la propia CCI.

2. ¿Considera usted que el empleo de la figura del arbitraje como medio


efectivo de solución de controversias ha sido beneficioso o
desventajoso para la administración pública de justicia? ¿Por qué?

La nueva ley sobre arbitraje comercial internacional ha sumado otro aspecto al


proceso de integración de Chile, en un mundo cada vez más globalizado y ha
aumentado su potencial como plataforma comercial de la región. En el mundo de los
negocios modernos, las compañías tienden a confiar cada vez menos en los
tribunales de justicia, como un medio para resolver sus diferencias. En lugar de ello,
están optando por alternativas extrajudiciales, entre las cuales, el arbitraje es la más
común. Esta práctica, en la que un árbitro independiente es seleccionado para
escuchar a las dos partes del caso y encontrar una solución, ofrece varias ventajas
en comparación a un proceso presentado ante un tribunal convencional. Según José
Antonio Gutiérrez, especialista en arbitrajes del estudio santiaguino, Peralta, Toro y
Satcler Abogados, los dos beneficios más importantes de los arbitrajes son, por una
parte, que el árbitro es una persona especializada y, por otra, que existe la
posibilidad de predecir cuánto durará el proceso. "Si surge una disputa sobre un
tema altamente complicado, lo lógico es recurrir a un árbitro que sea especialista en
la materia y no a un juez que está acostumbrado a resolver conflictos familiares",
afirma Gutiérrez. Las Compañías pueden nombrar a un experto elegido de común
acuerdo, o permitir que uno de los muchos centros de arbitraje del mundo
selecciones a un árbitro de su lista. La otra ventaja es la velocidad del dictamen.
Cuando un caso se somete a arbitraje, las dos partes se ponen de acuerdo con el
árbitro, sobre el procedimiento que se seguirá para dirimir la controversia. Con
frecuencia se establece una fecha límite, de no más de dos años, plazo que debe
ser cumplido; de lo contrario, habitualmente el árbitro pierde la competencia del
caso. Mientras que los procesos judiciales que se llevan en los tribunales ordinarios
pueden ser sumamente lentos. Cada vez es más común que se estipule el arbitraje
en las condiciones del contrato y, todavía más, que se especifique el centro de
arbitraje o el juez arbitrador a los que se recurrirá, en caso de surgir algún conflicto.
En algunos tipos de contratos, esto se ha convertido casi en una práctica universal.
"Por ejemplo, nunca he visto que los contratos de alianzas y de Joint Venture y
asociaciones sean presentados ante los tribunales ordinarios", afirma Gutiérrez.
Igual que en otros lugares del mundo, el arbitraje es una práctica común en Chile, y
la Cámara de Comercio de Santiago es uno de los centros de arbitrajes más activos
del país. Amcham, por su parte, opera el centro de arbitraje comercial bilingüe en
Chile. No obstante, a medida que avanza la integración internacional de Chile y que
el país es utilizado, crecientemente, por las empresas extranjeras como plataforma
de negocios en la región, aumenta la necesidad de un sistema legal que esté a la
par con las atractivas leyes de inversión y los diversos tratados de libre comercio
que ya están vigentes. “Esa es la pata que falta para que no estemos cojos",
expresa Manuel José Vial, de Vial y Palma, Abogados, firma de juristas de Santiago.

El gobierno chileno está trabajando intensamente para modernizar el sistema de


justicia penal en el país, reforma que está introduciendo y poniendo a Chile al
mismo nivel de las normas internacionales en este campo, había un vacío en
nuestro sistema legal en lo que se refiere al arbitraje comercial internacional. Esto
representa un costo para las compañías chilenas. Cuando la CCU tuvo un conflicto
con un socio holandés, tuvo que viajar a la Cámara de Comercio Internacional de
París para solucionar la disputa, hay altos costos del arbitraje en el extranjero. Un
grupo de profesores de Derecho, Amcham, la Cámara de Comercio de Santiago, el
Colegio de Abogados y varios profesionales propusieron en su momento una ley
basado en el modelo de 1985 de la Comisión de la ONU para el Derecho Mercantil.
La ley permite que toda compañía que opere en cualquier país pueda realizar
arbitraje en Chile, sin necesidad de tener ninguna conexión con Chile, al designarse
a Santiago como centro de arbitraje hay competidores, la Cámara Internacional de
Comercio de París y la Asociación Americana de Arbitrajes con sede en EE.UU.,
también en Singapur, Londres, Perú, entre otros. Existen ventajas para Chile: En
primer lugar es más barato, Chile tiene estabilidad política y en un medio seguro,
que no todos pueden garantizar. Sistema legal respetado, imperio de la ley, sistema
judicial independiente y bajos niveles de corrupción. En segundo lugar su legislación
de basa en el Código de Napoleón francés, un centro de arbitraje único crea
economías de escala, con ahorros significativos, para llegar a disfrutar de
soluciones alternativas de conflictos.

3. ¿A partir del desarrollo de la globalización y el crecimiento del comercio


exterior, ¿cree Ud. que un país podría prescindir del arbitraje como
método alterno de resolución de conflictos?

Un país tomando en consideración la globalización y la necesaria inserción


internacional no puede prescindir del arbitraje como un método alterno de resolución
de conflictos.

4. ¿Qué papel considera usted que ha jugado la Corte Internacional de


Arbitraje de la ICC, en el desarrollo, evolución y formación académica y
profesional del arbitraje? ¿Qué debe mejorarse y por qué?

La Corte Internacional de Arbitraje es parte de la Cámara de Comercio Internacional


(CCI) fundada en 1919. Hoy en día la CCI reúne cientos de compañías y
asociaciones miembros de más de 130 países. La CCI proporciona servicios
adicionales en el campo de los negocios. El más importante de ellos es la Corte
Internacional de Arbitraje. Mientras que la mayoría de las instituciones de arbitraje
tienen un campo de aplicación nacional o regional, la Corte de Arbitraje de la CCI es
verdaderamente internacional. Por estar compuesta de miembros de más de 80
países en todos los continentes la Corte es una institución que cuenta con
representatividad mundial.

Función: La Corte asegura la aplicación de las Reglas de Arbitraje de la CCI. Sus


miembros no deciden sobre temas sometidos a arbitraje de la CCI, ya que ésta es
una tarea de los árbitros nominados bajo las reglas de la CCI. La Corte supervisa el
proceso de arbitraje del ICC y entre otras cosas, es responsable de la designación
de los árbitros y de al confirmación de los árbitros. En caso de que éstos hayan sido
designados por las partes la Corte decide sobre las recusaciones a los árbitros y
analiza y aprueba las decisiones arbitrales y determina los honorarios de los
árbitros. En el ejercicio de sus funciones, la Corte tiene la posibilidad de contar con
la experiencia de distinguidos juristas procedentes de diversos orígenes y culturas
legales en función de la naturaleza de los participantes en el proceso arbitral. Entre
otras cosas, la Corte de la CCI podrá, si es necesario:- Determinar prima facie si hay
un acuerdo de arbitraje; - decidir sobre el número de árbitros; - determinar el lugar
del arbitraje; - fijar la duración del arbitraje; - examinar en detalle los laudos
arbitrales; y - determinar los costos y los honorarios de los árbitros. Servicios
ofrecidos:
-La Corte es apoyada por un Secretariado localizado en la sede principal de la CCI
en París.

-El Secretariado cuenta con un grupo permanente de 40 personas, incluyendo 20


abogados de doce nacionalidades diferentes.

-Actualmente cada caso es seguido por uno de seis grupos liderados por un
Consejo.

-El Secretariado cuenta con un sistema informático especialmente diseñado para el


arbitraje, así como completa información al respecto, accesible en cuatro idiomas
diferentes.

S-ar putea să vă placă și