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EL CONCEPTO DE PARTICIPACIÓN
Para terminar de sembrar esta pequeña semilla que busca potenciar las
practicas organizativas juveniles, en la Corporación Comuna Nueva pensamos,
que todo proceso juvenil debe cultivar el respeto por lo justo el cual se apoya
en la formación de jóvenes que por convicción se niegan a ser obedientes y
sumisas. Vivimos inmersos en una cultura de la obediencia y afirmativa de la
autoridad que niega la posibilidad de realizar cuestionamientos y elaborar
criticas a los estilos de vidas tradicionales y consumistas en los cuales quieren
sumergir el espíritu de novedad y cambio juvenil.
Avizoramos políticas juveniles desde una verdadera participación que parta de
la iniciativa, responsabilidad, sueño, compromiso y sentir propio del chico y la
chica que no quieren ser solo los futuros contribuyentes; que se organizan con
otras y otros sobre afinidades ( y por que no de alteridades) signando de
nuevos significados el espacio barrial y urbano; espíritus juveniles
protagonistas de si mismos y si mismas donde prevalezca su autonomía e
independencia para construir y materializar su propia identidad. Muchachos y
muchachas que desplieguen disimiles acciones y ganen espacios con su
argumentación en aquellas instancias de poder que moldean con una mirada
adulta las políticas y programas de juventud. En pocas palabras jóvenes que
reclaman desde diversas expresiones organizativas el derecho de la vida, que
se arriesga a desobedecer y practica lo que considera únicamente justo a su
conciencia y a su sentir.
II
Para forjar individualidades juveniles y comunitarias es necesario un
reconocimiento, previo de as diferencias que confluyen en una comunidad, un
grupo, una organización, etc. En la Corporación Comuna Nueva se le apuesta
ala exploración, se le apuesta a hurgar sin prevención y con decisión.
III
Lo que en la Corporación Comuna Nueva hemos llamado “individualidades
juveniles” no es mas que una propuesta pedagógica para una sociedad que
necesita forjar originales hombres e innovadoras mujeres para tiempos nuevos,
en medio de la incertidumbre, de tiempos salvajes. Es estimular y permitir
desde la Familia, la Escuela y demás instituciones socializadoras la reflexión
del propio núbil y de la correspondiente lozana sobre su propia identidad,
alteridad y autonomía; es el fluir construyéndose a sí misma y así mismo en
relación con los mundos que discurren en sus cotidianas vidas para que
afloren, libres de resentimientos, culpabilidades u odios, nuevas formas de
<<convivencia>> verdaderamente humanas.