Sunteți pe pagina 1din 8
UCCION DEL MAPA _ Mas bien se da por hecho en una socic importante que el de-un barén, que leit el lugar jeasa de un campesino, que la ciudad de * mae-tm- que la de un prelado menor, merece mayor énfasis qu un arzobispado es © que el estado de un caballero el de un si i imple granje su voeabulario de manera tal que represents o cro. La Senta una des- ‘| sistematica. Las diferencias de clase y pode y legitimadas en el mapa mediante signo; ser: “mientras mas poder, mayor promine el mundo se les agrega la fuerza del may 9 eartografico (tamafio de los simbolos, grosor de la linen, efectos y sombreado, adicién de color) podemos rastrear a en innumerables mapas curopeos. Empezamos ahora s, al igual que el arte, se vuelven un mecanismo “para , sostener las reglas y reforzar los valores sociales” 41 estos dos ejemplos de reglas trato de mostrar que éstas tro como més alld de las estructuras de clasifieacién y lejos que los fines establecidos de 1a cartografia. Gran mapa, como una representacién de la geografia social, tras de una mascara de ciencia aparentemente neutral. sus dimensiones sociales al tiempo que las legitima. No ; las veamos, las reglas de la sociedad sobreviviran. 5 que los mapas sean, por lo menos, una imagen del orden oe 6n del mundo fenomenal de los objetos. r Son maquina- S Cartograficos. neia”. A quienes Pa. Mediante los y el texto cartogrdfico n el asunto de las reglas cartogrificas, es decir, el con- el cual se da forma al conocimiento del mapa, tene- exto cartografico. Se eli deliberadam: alabra e aceptado que el modelo de texto puede tener una f lia que solo la de los literarios. A textos que no iciones musicales y las estructuras arquitecto- 195, HAGIA UNA DECONSTRUCCION pay y L May, sonfianza agregar los grdficos que Ha 2 Se ha dicho que “lo que constitu on seat sino el acto de la construccién”, de mane mapas, asi como su exigencia de ofrecer una imagen sinerénica del mundo. Es mas, es probable que todo esto Ileve a un rechazo de la neutralidad de los mapas en la medida en que Heguemos a definir sus intenciones mas que el aspecto literal de la representacién, y comencemos a aceptar las consecuencias sociales de las practicas cartograficas. No quiero decir que el camino de una investigacién textual ofrezea un conjunto simple de téenicas para leer mapas contem- pordneos o histéricos. En algunos casos tendremos que concluir que hay muchos aspectos de su significado que son indescifrables.‘° La deconstruccion, como un anilisis del discurso en general, exige una lectura mds detallada y profunda del texto cartografico de lo que ha sido la practica general en la cartograffa y en la historia de la cartografia. Puede considerarse como una biisqueda de significados alternativos. Se dice que “deconstruir es reinscribir y reubicar significados, acontecimientos y obje- tos dentro de movimientos y estructuras mas amplios; por decirlo de al- guna manera, es como yoltear al revés un hermoso tapiz con el fin de exponer, en esa confusién enmarafiada tan poco glamorosa, los hilos que constituyen la bien tejida imagen que presenta al mundo”.‘7 El mapa publicado tiene también una imagen bien tejida y nuestras lecturas tiene que ir mds alla de la evaluacién de la precisién geométrica, mas alld de la ubicacion de los sitios y mas alld del reconocimiento de patrones y geogr 196 poe jeas. Esta interpretacion comienza puede contener “contradiccione; P48 que deterioran en la prem imperee la Parte supertic; a de que el tex. Ptibles 0 conflictos ial de la objetividad est4 Pueden ir. De los mapas se puede dice euando habla de las lenguas y de amos que cons} ir] enigm. considerarlo que mecesitan explicaciones, casas-prisi¢ a a el co ue On que apartan del mundo”. Debemos tomarlos como “el tipo de signo Signo que pre- Transparencia que ocultan 10 de representaci6n opaco, distorsionado y arbitrario”.49 A Jo unm Ja historia de la cartogratia moderna cecidental, por ejemplo, ha : s ejemplos de falsificacién de mapas, de ocasiones en que han sido censurados © mantenidos en seereto, o bien, han Setengenasoni ee subrepticia las reglas de su supuesto estatus cientifico.5° 9 en el caso de estas practicas, la deconstruccién del mapa se en aspectos de los mapas que muchos intérpretes han comentado. *“Movimientos deconstructivos mas tipicos de Derrida”, Chris- senala que i6n es la busqueda vigilante de aquellas “aporias”, puntos 6 momentos de contradicci6n en los que un texto traiciona invo- e el contlicto existente entre la retorica y la légica, entre lo mente trata de decir y lo que, no obstante, reprime decir. ir” un fragmento de texto es, por lo tanto, poner a funcionar de estrategia inversa buscando, precisamente, en todos esos se han descuidado (metdforas incidentales, pies de pagina, les del argumento) y que siempre, y necesariamente, fueron por alto por los intérpretes de una tendencia mas ortodoxa. Es miargenes del texto, segin los define un consenso fuertemente -que la deconstruccién descubre el funcionamiento de esas desconcertantes.5* ; o de como se podria deconstruir uno de los prangeee o por lo que hasta ahora hemos considerado sus “meta- de pagina”, se encuentra en estudios recientes que 197 HAGIA UNA DECONSTRUGC Ic ON Dey Map estatus de arte decorativo de los mapas curopeo, interpretan el ye AD en veloc weir y avill, Mas que detalles marginales sin ninguna Consecueng,. lo: y P _iaige ae “ig canes plomas de las tarjetas y la decoraci6n de las portadas pueden goat los i. es en cuanto a la forma en que transmiten su signit a abatir la critica de que la cartogr in embargo, la pos ado * Produce rarse fundamental culturals2 y contribuyen una ciencia grafica imparcial. " ie wedtbi no se limita a los mapas hist6ricos “decorativos”. Un ensayo recig Wood y Fels sobre el mapa estatal oficial de carreteras de Caroli te*? revela una mucho mejor aplicabilidad de una estrategia de comenzando por los “margenes” del mapa contemporanco, tan al mapa como texto y, a partir de las ideas del mito como sistema se. miolégico de Roland Barthes,*4 desarrollan una fuerte critica social de Ja cartografia que, aunque con un enfoque estructuralista, tiene resultados deconstruccionistas. Empiezan, deliberadamente, con los margenes del mapa 0, mejor dicho, con el tema expresado en las letras impresas. Un lado lo ocupa un inyentario de los sitios de interés de Carolina del Nor. te, ilustrados con fotografias y, entre otras cosas, una espe ja con cuernos (que se encuentra en el zooldégico del estado), una mujer che. roki haciendo joyas con cuentas, un telesqui, una duna de a ciudades), un horario del ferry, un mensaje de bienvenida del entonces obernador, una oracién del conductor (“Padre nuestro, este dia te pedi- mos una bendicién muy especial cuando tomamos el volante de nue: auto”). Por otro lado, Carolina del Norte, pegada en los margenes de las Carolinas del Sur, Virginias, Georgias y Tennessees amarillas pilido, y Javada por un Adintico azul claro, es representada por una mezela de li- neas rojas, negras, verdes y amarillas sobre un fondo blanco, engrosada en Jas interseeciones por mareas negras o puntos rosa [...] A la izquierda de [...] el titulo es un dibujo de la ondeante bandera estatal. A la derecha se encuentra dibujado un cardenal (ave representativa del estado ) sobre una Fatma de eerezo (flor representativa del estado) en flor encima de una abe- Jaa mitad de vuelo (insecto representativo del estado).55 de an) ena (pero no ro y s emblemas?, ¢son simplemente un adorno ast darnos informacién acerca de la produe- yA DEGONSTRUGCION DEL MAPA ‘social de estos mapa: de carreter: que estos significados son indese » que el mapa estatal ofici i , abe le Caroline be otro tipo de alirmaciones dialégicas detras de su ma es $ ncia. No estoy diciendo que estos elementos ns eee™ del viajero del punto A al pun ee ‘del mapa. Ningtin mapa es % también en este eaee Un deconstruc: ifrables; sin emb de carrete cionista puede argo, también que- ‘aculicen la caso, este descubrimie re 's miento nos permii ae ite revi eomo algo mas que una imagen neutral de una red de cay camin. 4s “usuarios” no son los conductores comunes : 7 del Norte que se ha aduefiado de Beetle tee ce Lene ss de copias) como un recurso promocional. El mapa se ha conven cae semento de la politica = estado asi como de la soberania.s7 o tiempo, - mis que una afirmacion del dominio de Carolina del b - eo ne otro lado, también construye una Seografia un paisaje lleno de “puntos de interés”, con encantamientos de alos emblemas estatales y a los valores de la fe cristiana. La jerar- Jas ciudades y los caminos que las conectan y dominan visualmente ‘conyertido en el orden natural legitimo del mundo. El mapa final- te en que los caminos en realidad son lo que es Carolina del mapa hace de nue: moramiento por el automéyil un _adoraci6n. El mito es creible. -probablemente el cartégrafo piense de manera automatica que ento deconstruccionista es “basura”: “Bueno, después de todo ya estatal de carreteras. Esta disefiado para ser popular y util al Esperamos que exagere la red de caminos y muestre a los s los puntos de interés. Se trata de un mapa derivado, no de ° No es un mapa cientifico. Reeurrir al mapa cientifico funda- npre la iltima defensa del cart6graio cuando pretende negar 1es sociales que invaden su tecnologia. : f p puede resultar de gran ayuda la estrategia de Derrida | interpretacion a todos los mapas, cientificos o no, ba- De la misma forma que en Ja deconstruceién de la filo- demostrar “e6mo el nivel supuestamente literal es 60 podemos demostrar que un thasketeare™ 199 HACIA UNA DECONSTRUCOK ON Dei i i imbolo. En los mapas cientificos “simp| grafico es también un s! les tm ma ciencia se convierte en metafora. Tal imbélico que es también una decla sin de realismo S| control politicos al igual nla parte superior de ui c alae m; tratado de deshacerse de Ia ambigiiedad y de lidades alternativas.*! La precision y ngevos talismanes’de la autoridad que culminan en nuestra er mapeo por computadora. Este proceso se puede seguir muy la historia del mapeo en la Ilustracion en Europa. La topografia ref}, en los mapas, planimétricamente cada vez mas detallados y precisos convertido en metifora de una filosofia utilitaria y de su deseo de poder La cartografia inscribe este modelo cultural sobre ¢l papel y podemos exa. minarlo en diversas esealas y tipos de mapas. La precision de los instry. mentos y la técnica sirven exclusivamente para reforzar esta imagen, con su inerustacién de mito, como una perspectiva selectiva del mundo. Del mismo modo, los mapas de estados locales del ancien régime europeo aunque derivados de una medicion instrumental, eran la metéfora de una estructura social basada en la propiedad de la tierra. Los mapas de conda- do y regionales, aunque fundamentados en una triangulacion cientifica, eran la articulacién de los valores y los derechos locales. Los mapas de los estados europeos, aunque construidos a lo largo de los meridianos, todavia servian como representacién simbélica abreviada de un complejo de ideas nacionalistas. Y los mapamundis, aunque cada vez mas basados en proyee- ciones matematicamente definidas, daban, sin embargo, un giro total hacia el destino manifiesto de las conquistas y la colonizacién europeas del otro lado del océano.6? ee ee contorno de la metdfora en el mapa cientifico. Por ; Se amplia nuestra compren- si6u del funcionamiento del texto como instrumento que opera en unt realidad social. s En la teoria deconstruccionista, el papel de la retérica esta fuertemente vinculado al de la metdéfora. Al coneluir esta seccién del ensayo senularé que a pesar de los esfuerzos cientificos de la cartografia para convertit eultura en naturaleza y para naturalizar la realidad social,°* se ba mane _nido como un discurso inherentemente ret6rico. Otra leceiém de la critics n mapa decorativo antiguo. La metafor. i S Posibj. la austeridad de diseios ahora son, SON log + Seha {NA DECONSTRUGCION DEL Mav, gela filosofia que hace Derrida es “que jog jotanto aplicado principalmente « '°S modos de fables para la Tectura de cualgi “jucionario en la idea de que la cartogratia es uy epsivae AHORA eS WT TWAT Connenr escribi iene humanas en el sentido clasico de la retérica del mund undo.© Jos cartografos, asi como sus criticos, estan empez: de una cartografia retéri: zando jectura retorica profunda de los mapa be en discusi6n no es s S ret6rico, por hecho indi ndispen- No hay ada revo- Incluso a mencionar el in embargo, ati + aut > 66 8 in se carece de una algunos s bri eis basta as grado a tetorioncorsene cn _de todos los textos cartogrificos. Luego entonces, para ae eae Sates g tégrafos 1 retorica va yetorica se usaria entonces para hacer r rica seguiria siendo un término peyorativa_Se trataria asin esencia dentro del cientifico de.un rencia a los excesos de propaganda o de cartografia promocional, o se trataria de a un elemento artistico 0 estético de los mapas, contrario a su fico. Mi postura es aceptar que la retérica es parte de la forma an todos los textos, de modo que todos los mapas son textos ® la propaganda y la verdad, y entre los modos de representa- y cientifica encontrados en los mapas. Todos los mapas tra- su mensaje en el contexto de un publico. Todos los mapas to acerca del mundo y son propositivos por naturale- K napas emplean los recursos comunes le Ia retérica como 1ci¢ de la autoridad (especialmente en los mapas cientificos)°” y s potenciales a través del uso de colores, decoracién, ias 0 justificaciones eseritas de su método.9* La retori- siempre est4 presente, ya que no existe ion, omision, simplifica~ polizacién) son inherente- plicaciones ee de un mapa (selec : 6n de jerarquias y sim , os es como en sus a y MAGIA UNA DECONS TRIG, ON Dey ap bertad de la maniobra ret6rica del cartégrato os oo, : der, mplemente omite los aspectos gi, m De hecho, la lil ble; aquel que traza un mapa s jue se encuentran fuera d i : opssitos del discurso inmedi, i ato. No 5, desarrolladas histéricg, Nente hahido limites a las variedades de los mapa como respuesta a diferentes propdsitos de argumento, dirigidos a distin, objetivos retéricos y que Sarat diferentes suposiciones a, erea de os que es la prctica cartografica s6lida. El estilo de los mapas no er, . Slo ung en el pasado, como tampoco lo es en la actualidad. Se ha dichy ga : , c 4. el mito que eédigo retérico adecua a su mapa el estilo mas prov echoso par, pretende difundir”.”° Enlugar de pensar en términos de TAPAS retérigg, versus no ret6ricos puede resultar de mayor utilidad hacerlo en ee de una teoria de la retrica cartografica que adecue este aspect, . ces, no me interesa privilegiar la retérica sobre la ciencia, sino disolver jy diferencia ilusoria entre las dos respecto de la lectura de los propia, sociales, asi como del contenido de los mapas. Los mapas y el ejercicio del poder Finalmente, regreso a Foucault. Al hacerlo tengo en mente la critica de Foucault a Derrida por tratar “de restringir la interpretaci6n a un nivel Ppuramente sintactico y textual”,71 un mundo donde las realidades politi- eas ya no existan. Foucault, por otra parte, pretendia descubrir “las prie- ticas sociales que el texto refleja y emplea” y “reconstruir el marco técnico y material en que surgi6”.72 Aunque la deconstruccién contribuye a cam- biar el clima epistemoldgico y a impulsar una lectura retérica de la carto- grafia, mi interés fundamental radiew en-susdimenstones social y politica, yen comprender cémo funcionan los mapas en la sociedad como un tipo de poder-conocimiento. Esto cierra el cireulo a una forma de la historia cartografica dependiente del contexto. Ya hemos visto por qué se puede considerar que la cartografia es un discurso, un sistema que ofrece un conjunto de reglas de representacién del conocimiento que toman forma en las imagenes que definimos como

S-ar putea să vă placă și