ovo ITALIA ENTRA EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL por Esteban Ca mace ITALIA ENTRA EN GUER BR arris eas ‘antes de que sea demasiado tarde’, de Incr ‘iniciativa alguna de operaciones militares’, ™ B con fatiga, como si repitiese un mondlogo ya ensayado a solas consigo mismo. Era tambiér sentimientos encontrados luchaban en él. La desilusidn, la amargura, aunque contenidas por un | ‘mesurado, se traslucian en cada palabra. Terminé su disertacién declarando que era deber ¢ interés « fuera del conflicto después de que Alemania habia incumplido sus compromisos de aliada, y prop: gobierno italiano decidiese formalmente la no beligerancia. La propuesta en realidad decisién de M intervencién de Italia en la guerra, fue acogida con uménime sentimiento de alivio, Tomé la palabra ¢ para informar de los detalles de su encuentro con Ribbentrop en Salzburgo y los insistentes paso gobierno italiano para frenar a Berlin, asi como en Paris, Londres y Varsovia, en busca de un compro ‘no beligerancia! p are Teme nents i2ov0w2 ADEM VOLVER A TEMARIO = cory ean Auschwitz La guerra civil a ‘Micadas vista ITALIA ENTRA EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL por Esteban Ca ‘Si, no obstante los desec de las partes contratantes, ocurriera que una entrase en enfrentamiento bélico con otra u otras po parte contratante se pondra inmediatamente a su lado y la apoyard con todo su poder militar por tier Las partes se obligan desde ahora a adoptar en caso de guerra la conducta de no concluir el armistici es de pleno acuerdo con la otra... Unidas en la intima afinidad de sus ideologias, las dos naciones se marchar en unién, conjugando sus fuerzas para asegurarse un espacio vital’ ‘[] Ta actitud de Italia, neutralidad, es mds itil que una intervencidn de guerra, la cual, por otra parte, no ha sido solicitads Hitler porque la intervencién italiana, atrayendo a Italia las fuerzas anglofrancesas y sus aliados, probablemente el éxito militar de Alemania en Polonia, Si interesa a Alemania Ja tranquilidad « danubiana y baleénica, condicién indispensable para que ello sea posible es la continuacién de la ac Italia, Ya que Ttalia intenta seguir por tiempo ilimitado en esa actitud, y también por el hecho de inmi es estricto deber de Alemania ilustrar, aunque sea de forma reservada, a le poblacién alemana de 1 hable de falta de cumplimiento del pacto de alianzal ‘no beligerancia! cotizaciones de bolsa suben a las nube primeros encargos de Francia, y nuestros ba mar Ilenos a reventar’ "gonar la guerra’ ‘alinearse con el vene2orow2 ‘Branguisme =Mahoma y el Islam = ITALIA ENTRA EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL por Esteban Ca Ln Oe tuviera que esperar @ que se prepare tendriais que entrar en guerra dentro de algunos aiios, mientr entrar en seguida. La guerra sera breve, y yo solo necesito un cierto mimero de muertos para sentarn Ja paz.junto a Hitler’. ‘Los ausentes siempre se Coll de Anunziata’, ‘Ayer he mandado una comunicacién a Hitler para no intento quedar mano sobre mano, y que a partir del 5 de junio estoy dispuesto a declarar la guerra’ ‘[]Los observadores han sefialado primero esporidicamente y luego con mayor frecuencia y amplitud el estado de temor creciente de que Alemania esté a punto de lograr terminar brillantemente y por si sola la tremenda partida’ '[] Acabo de ver a Badoglio, La palabra guerra no le gusta, como a todos los mariscales. Bueno, pues no la lamaremos guerra, {Cémo la Hamaremos? Operacién de rectificacién, de conguista, proyecto militar, paseo... Entraremos en guerra junto a Alemania porque el pueblo italiano no me personaria nunca haber desperdiciado esta ocasion’ovo ITALIA ENTRA EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL por Esteban Ca ral de las Fuerzas Armadas Italianas, gue tradicionalmente ostenta el Rey, ha personalmente por Mussolini. Cian diario: ‘El Duce esta més feliz que munca de man en armas’. El dictador italiano envia a Berlin el rmunicado: 'Mi programa es el siguients junio, repito, 10 de junio, declaracién de guetra, Inicio de las hostilidades el 11 de madrugada’. FI Tunes 10 de junio de 1940 el ministro del exterior italiano, Galeazzo Ciano, convoca a los & Francia y el Reino Unido, Frangois Poneet y Sir Perey Loraine para comunicarles formalmente la jerra, A las 18.00 del mismo dia Mussolini sale al balc6n del Palacio Venecia, Debajo la plaza es! Duce guarda unos momentos de silencio antes de comenzar su discurso ombatientes de tierra, mar y aire; camisas negras de la revolucién y de las legiones; hombres y mt del Imperio, del Reino de Albania, escuchad! Una hora sefilada por el destino suena en el cielo de nuestra patria, Las horas de las decisiones ir declaracién de guerra ha sido entregada ya a los embajadores del Reino Unido y Francia. Bajemc contra las democracias plutocriticas y reaccionarias de Occidente que, en todo tiempo, han ol marcha y muchas veces han amenazado la existencia del pueblo italiano. Algunos lustros de la historia mas reciente se pueden resumir en estas frases: promesas, amenazas, € fin, como remate del edificio, el innoble asedio comin de cincuenta y dos estados,ovo ITALIA ENTRA EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL por Esteban Ca Combalers per te naturale fw del tatiana ; commbatin® per la jf della Pari sui mari; eonbatterd gre wiacere url nome d'Ttalia; cost Nuestra conciencia est4 absolutamente tranquila, Con vosotros ef mundo entero es testigo de Littorio ha hecho cuanto era humanamente posible para evitar la tormenta que asola Europa, pero (0+ Bastaba revisar los tratados para adecuarlos a las mudables exigencias de la vida de las naciones y ne intangibles para la eternidad: Bastaba no iniciar la estipida politica de las garantias, que s especialmente fatal para quienes lo han aceptado. Bastaba no rechazar la propuesta que el Fuhrer hizo el 6 de octubre del aio pasado, acabada la campai Ya todo eso pertenece al pasado. Si hoy estamos decididos @ afrontar los riesgos y sacrificios de porque el honor, los intereses y el porvenir férreamente lo imponen, porque un gran pueblo lo considera sagrados sus compromisos y si no elude las pruebas supremas que determinan el curso Empuiiamos las armas para resolver, después de resueltos los problemas de nuestras fronteras ec problema de nuestras fronteras maritimas. Queremos romper las cadenas de orden territorial yr sofocan en nuestro mar, porque un pueblo de 45 millones de almas no es verdaderamente libre si acceso alos océanos, Esta lucha gigantesca no es nada més que una fase y el desarrollo I6gico de nuestra revolucién. En pueblos pobres y de brazos numerosos contra los esquilmadores que mantienen ferozmente el monc las riquezas y todo el oro de la tierra, Fsta lucha de los pueblos fecundos y jévenes contra los pueblo van al ocaso. Es la lucha entre dos siglos y dos ideas. Ahora que la suerte esta echada y nuest quemado las naves a nuestra espalda, declaro solemnemente que Italia no trata de arrastrar al co ‘pueblos lindantes con ella por mar o tierra: Suiza, Yugoslavia, Grecia, Turqu‘a, Egipto, tomen nota d Depende de ellos, solo de ellos, que sean o no rigurosamente confirmadas. talianos!ovo ITALIA ENTRA EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL por Esteban Ca En una memorable reunién, la de Berlin, dije que segtin la ley de Ja moral fascista, cuando se tiene con él al fin del mundo. Esto hemos hecho y esto haremos con Alemania, con su pueblo, con st furzas armadas. En esta vigilia de un acontecimiento de alcance secular, volvemos nuestro pensamiento a la ma Emperador que, como siempre, ha interpretado el alma de la patria. Y saludamos unénimes al Fihrer, aliada Alemania. Italia, proletaria y fascista, esta por tercera vez en pie, fuerte, brava y compacta como nunca, La cor sola, categérica e imperativa para todos, Ya recorre e inflama los corarones de los Alpes al iVencer! Y venceremos. Para dar finalmente un largo periodo de paz con justicia a Italia, a Eure Pueblo italiano, corre a las armas y demuestra tu tenacidad, tu dnimo y tu valor’ Laentrada en ra de Italia no sorprende a nadie, pero este ataque a la paises neutrales. El presidente norteamericano Roosevelt, que hasta el tltimo momento ha trata iniervencidn italiana, comenta por la radio: Hy 10 de junio de 1940, la mano que tenia el pufal se h espalda de su veeino, Hoy, 10 de junio de 1940, enviamos al otro lado del mar, a cuantos eontingan dnimo la lucha por la libertad, nuestros votos y nuestras plegaris’