Sunteți pe pagina 1din 11

4

CONCEPTO DE CURRÍCULO DESDE LA EDUCACIÓN MATEMÁTICA

Luis Rico

Victoria Sánchez

Salvador Linares

“Toda discusión sobre el desarrollo curricular depende de la interpretación dada a la palabra curriculum. A
menudo se ha interpretado como el syllabus o índice de contenidos, elaborado por un organismo central o por
cada escuela particular, con lo cual el desarrollo curricular se ha considerado como el acto de producir nuevos
programas. Este es un punto de vista restrictivo que suele conducir a errores y malos entendidos. En realidad, si
se quiere que el desarrollo curricular tenga éxito, se debe partir de un punto de vista más amplio, que tenga en
cuenta muchos otros factores. El curriculum, por tanto, no debe ser solamente un índice de contenidos, sino que
debe contener propósitos, contenidos, métodos y procedimientos de evaluación” (Howson, 1979: 151).

4.1 Introducción

En el capítulo de este libro, al referirnos a los estudios comparativos sobre los currículos de matemáticas de
diferentes países, encontramos un balance bastante completo de estudios curriculares realizados en el campo
de la educación matemática hasta el momento. También mencionamos el Simposio que tuvo lugar en
Osnabruck en 1980; en las actas del Simposio (Steiner, 1980) se reconoce que durante la década de los
setenta, los profesionales de la educación matemática habían aprendido a revisar sus conceptos sobre la
noción de currículo, tratando de evitar la simplificación de identificar currículo con contenidos; de hecho se
aceptaba ya la diferenciación entre currículo pretendido, currículo implementado y currículo alcanzado. En este
encuentro, la comunidad de investigadores en Educación Matemática hace un balance de los principales
estudios curriculares realizados en años anteriores que concreta en tres focos de interés: el análisis de informes
comprensivos sobre cambios curriculares en diferentes países, estudio de casos sobre cuestiones de currículos
específicos en algunos países seleccionados, y aspectos diversificados de los currículos y del análisis
curricular. Los criterios de cambio y estabilidad se establecieron para estudiar las reformas del currículo de
matemáticas ocurridas en muchos países y a nivel supranacional. Uno de los hallazgos de este encuentro fue
establecer un nivel de reflexión sobre el currículo el qué unificar los informes y los estudios de casos y facilitar
su discusión. Este nivel quedó esquematizado mediante una tabla que permitía realizar comparaciones.

Cuadro 4.1. Esquema para comparar currículos

Objetivos Contenidos Metodología Evaluación


Sistema de control
Materiales/documentos
Implementos en aula
Resultados de los
alumnos

Las columnas representan los componentes del concepto de currículo, mientras que las filas indican los niveles
en los que puede verse o considerarse el currículo. La caracterización del currículo mediante estas cuatro
componentes la hemos ido viendo, de una u otra forma, en las reflexiones teóricas sobre el currículo,

1
acompañadas e todo tipo de aclaraciones, cautelas o precisiones. Como toda simplificación, establece unas
limitaciones sobre el concepto de currículo que se propone estudiar; pero también ha resultado de de gran
utilidad al establecer criterios precisos con los que trabajar en este campo. El planteamiento en que se sustenta
este concepto operacional del currículo es tradicional, según la caracterización hecha por Escámez (ver
apartado 2.8). No es de extrañar esta fundamentación ya que los estudios curriculares en educación
matemática proceden, como hemos visto, de origen anglosajón y no comienzan a tener difusión internacional
hasta la década de los setenta; conviene precisar que en la tradición de los Estados Unidos de Norteamérica la
evaluación suele considerarse independientemente del currículo, aunque, obviamente con fuertes vínculos.

Los estudios sobre el currículo de matemáticas tienen como punto de referencia este modelo de cuatro
componentes; hay que esperar varios años para que otras opciones empiecen a tomar fuerza en educación
matemática y amplíen el concepto de currículo en nuestro campo. Elegimos el encuentro de Osnabruck como
punto de arranque sobre el gran desarrollado experimentado por los estudios sobre el currículo de matemáticas
y llevamos el análisis hasta las aproximaciones más recientes a la noción de currículo, realizadas desde un
planteamiento básicamente cultural. Todos los trabajos que se presentan ene este capítulo son aproximaciones
a la noción de currículo hechas desde la educación matemática y por especialista en esta área de conocimiento.
En su conjunto, ofrecen una imagen del esfuerzo de reflexión y del desarrollo teórico realizado en apenas 20
años.

4.2 Desarrollo curricular en matemáticas

En 1981 aparece publicado el libro Curriculum Development in Mathematics, cuyos autores G. Howson, C.
Keitel y J. Kilpatrick. La conveniencia de escribir un manual sobre los trabajos curriculares realizados desde los
setenta era sentida dentro de la comunidad de los especialista s en educación matemática: La decisión de
realizar este trabajo fue adoptada durante el encuentro de Osnabruck y llevada a cabo en un tiempo
relativamente corto, dada la experiencia y el nivel de conocimientos con los que contaban los autores. En el
prefacio del libro se hace constar lo siguiente:

- Durante las de los setenta y los sesenta ha habido modificaciones de los currículos escolares de
matemáticas en la mayor parte de los países.

- Los cambios, aunque hechos sin seguir criterios científicos formales, han permitido sacar a la luz
problemas claves para los profesores de matemáticas.

- El libro se propone estudiar la evolución de los cambios curriculares en matemáticas:

“¿Cuáles son las lecciones que debemos aprender después de dos décadas de actividad frenética?
¿Cómo podemos evitar los errores y tener éxito en el futuro? ¿Cuál es el futuro del desarrollo
curricular? (…) Lo que hemos intentado hacer ha sido establecer el desarrollo curricular en matemáticas
tanto en un sentido histórico como en un contexto más general social y educativo. Hemos tratado de no
realizar un trabajo solamente descriptivo, sino ir más allá de la mera descripción y proporcionar una
base teórica para la crítica y el análisis” (Prefacio)

El libro está organizado en 8 capítulos y 2 apéndices.

4.2.1. Sobre el currículo y el cambio curricular

2
Los dos primeros capítulos presentan la noción de currículo y su carácter dinámico, destacando los
condicionamientos sociales que acompañan a los cambios curriculares y la evolución histórica de estos
cambios.

Se inicia la presentación de la noción de currículo con una discusión sobre la falta de acuerdo general
respecto al concepto. Los autores, en la línea de Osnabruck, adoptan el concepto que resumimos en
este esquema.

Metas

Significa
Currículo
Contenido

destaca

Métodos
Papel del
profesor
Individual

Medios de
Valoración

Figura 4.1. Noción de Currículo de Howson, Keitel, Kilpatrick

El papel del profesor en el currículo de matemáticas se destaca desde el comienzo de este trabajo. A
continuación pasan a presentar las presiones y barreras que actúan a favor y encontrar de los cambios
curriculares en matemáticas (véase Figura 4.2). En cada uno de los tipos de presiones que pueden actuar a
favor de los cambios curriculares señalan varias opciones:

a) Entre las presiones sociales y políticas destacan grandes planteamientos ideológicos y/o filosóficos, como los
que dieron lugar a los movimientos igualitarios (Matemáticas para todos), las demandas procedentes de
diferentes campos profesionales, las necesidades derivadas del desarrollo económico y tecnológico de un país
o región determinados, o los deseos expresados por autoridades educativas que tratan de dar cumplimiento a
demandas políticas locales.

3
b) El desarrollo de las propias disciplinas matemáticas también plantean la necesidad de cambios curriculares;
así ocurre cuando se desarrolla, organizan o amplían algunas teorías ya existentes (análisis exploratorio de
datos), aparecen campos y teorías nuevos (Fractales, teorías de caos), se enfatizan modos nuevos de
presentar conocimientos ya establecidos (programa bourbakista), la aparición de medios técnicos de cálculo
más avanzados, computadores y nuevo software (programas de cálculo simbólico. Cabri, Derive, etc.), las
necesidades derivadas de la matematización crecientes de otras disciplinas (estudio de sistemas dinámicos,
desarrollo de taxonomías, teoría de la decisión, etc.), cambio en los planes de estudio de la universidad, lo cual
también influyen en los niveles previos de secundaria y bachillerato.

Presiones Barreras

Sociedad y Valoración
política

Las
Poder
matemáticas Cambio
curricular

La educación Prácticas

Deseos de
innovación Psicológicas

Figura 4.2. Fuerzas que inciden en el cambio curricular.

c) El campo de la educación también es una fuente de presión a favor (o en contra) de los cambios en el
currículo. Entre las más conocidas señalan la aparición de nuevas teorías educativas bien de aprendizaje
(conductismo, constructivismo, etc.), bien de enseñanza (enseñanza programada, centros de interés, etc.);
también los resultados de investigaciones ya realizadas pueden producir cambios (los estudios sobre sistemas
de representación para el concepto de función), nuevas tecnologías aplicadas a la educación (como es el uso
de medios audiovisuales) o, finalmente, la importación de vocabularios, técnicas, procedimientos o modelos
procedentes de otros campos de la educación (técnicas de enriquecimiento intelectual, programas para
desarrollar la memoria, etc.).

d) Los deseos de innovación que actúan con fuerza en personas motivadas, las necesidades de abandonar
aspectos rutinarios y cansinos de la practica escolar, la competitividad que surge entre grupos de enseñantes

4
implicados vigorosamente en su trabajo, la necesidad de planear y superar nuevas metas, son, entre otras,
algunas fuerzas que presionan a favor de los cambios. También hay que tener en cuenta las presiones
comerciales, de editoriales t fabricantes de materiales didácticos, por cambiar los productos cuando éstos llevan
mucho tiempo en el mercado y las ventas disminuyen.

Entre las barreras indicadas hay igualmente una gran variedad de opciones:

a) Los principios y los valores, que responden diferentes ideológicas e intereses, plantean las opciones más
fuertes e insuperables a los cambios curriculares. Las causas pueden ser de origen político, educativo, social o
religioso. Estas barreras se aprecian mejor en la historia, cuando consideramos determinados prejuicios que ya
han sido superados, como la existencia de unas matemáticas para señoritas o para el bello sexo, que aparecían
en algunos manuales del siglo pasado y que, de hacho, suponían una limitación para la formación en
matemáticas de las mujeres: también parece algo superado la persecución a la que, bajo pretextos religiosos,
fue sometido Galileo. Menos lejana está la posición a cualquier cambio que pueda implicar unas matemáticas
más comprensivas, orientadas hacia la utilidad práctica y no hacia el dominio exhaustivo de técnicas y
procedimientos sofisticados, con el pretexto de que, cuando se intenta llegar a todos los alumnos, el nivel
disminuye. También hay cuestiones de valor implícitas cuando se mantiene la negativa a enseñar el uso
práctico de un conocimiento matemático que no ha sido previamente entendido y demostrado.

b) Motivos de poder y cambios en las fuentes de decisión. Toda modificación implica un cambio en la balanza
de poder, unas veces el predominio que pueden tomar las generaciones jóvenes, formadas en nuevas técnicas
y conceptos que, ahora, van a protagonizar el currículo, con pérdida de la influencia de los profesores de más
edad, formados anteriormente. Otras veces puede entenderse como una intromisión de los gobiernos centrales
en la autonomía de los centros y profesores. En cualquier caso, hay sectores sociales y educativos que
aprecian el cambio como un beneficio, mientras que otros lo interiorizan como disminución de algún indicador
de influencia o poder.

c) Un tercer grupo de barreras de derivan de cuestiones de tipo práctico. Entre ellas encontramos el
desconocimiento de los nuevos contenidos o procedimientos por parte del profesorado. La inexistencia de libros
de texto adecuados al nuevo currículo o de los materiales necesarios para su desarrollo; también hay cierto
rechazo al abandonar conocimientos que se estiman como útiles y que desaparecen con las innovaciones;
finalmente es difícil convencer de la necesidad de cambios a muchos profesores a los que ha costado trabajo
controlar el currículo que se quiere reemplazar.

d) Conectadas con las barreras anteriores se encuentran las de origen psicológico.. es cierto que lo conocido
proporciona seguridad y que las innovaciones suponen siempre riesgos, al menos, se aprecian así; por este
motivo, siempre hay que superar bloqueos psicológicos antes de aceptar una innovación. En algunas ocasiones
hay que superar errores previos o precedentes equivocados; en otras ocasiones se tiene que incentivar a las
personas implicadas en la innovación ya que, si no se observa ninguna ventaja en el cambio, no pueden
aceptarlo con facilidad.

La práctica señala que, en líneas generales, hay tres niveles de trabajo posible en la puesta en funcionamiento
de un cambio curricular: grandes proyectos, proyectos locales y proyectos individuales. Los grandes proyectos
vienen promovidos por los organismos oficiales o, al menos, suelen estar apoyados por tales organismos:
afectan a todo el sistema escolar cuando éste es centralizado. El material elaborado, como programas y libros
de texto o material de trabajo, se utilizan en todos los centros. La mayor parte del profesorado no participa en la
planificación, fijación de metas, preparación del material y de pruebas de evaluación.

De este tipo han sido las modificaciones del currículo de matemáticas realizadas en España y, en general, las
modificaciones institucionales del sistema educativo. Los proyectos locales abarcan un grupo de centros en
una región o que comparten un sistema educativo. Suelen aceptar la guía de un profesional del currículo, pero
una característica es que los centros o profesores representativos suelen estar implicados en la toma de
decisiones y en las fases del trabajo. Se fomenta la creación y empleo de materiales de elaboración propia, de

5
este modo evitan los problemas derivados de la difusión y ejecución de materiales. En España han trabajado
siguiendo este esquema los Movimientos de Renovación Pedagógica NCEP (Movimiento Cooperativo por una
Escuela Popular), si bien nunca han elaborado un proyecto específico de innovación en matemáticas, sino que
han elaborado materiales para el área de matemáticas en propuestas generales de innovación del currículo de
Primaria, principalmente, y primer ciclo de Secundaria.

En este tercer lugar, están los, proyectos individuales, emprendidos por una sola escuela, grupo reducido de
profesores o un solo profesor, estos proyectos constituyen la unidad de innovación. Varios profesores cooperan
regularmente en equipo para discutir un tópico o elaborar un material. No hay problemas de difusión y
ejecución. Ejemplos de proyectos individuales tenemos muchos en España; ya mencionamos el Equipo
Granada Mast y los Grupos Cero y Zero, que trabajaron en esta línea durante los años setenta y comienzos de
los ochenta. Más recientemente hemos trabajado esta línea de innovación en el marco del Seminario sobre
Currículo e Investigación en Educación Matemática, Seminario CIEM, cuya actividad se ha descrito en Rico
(1995b); también reconocemos este sistema de proyectos individuales en los proyectos puestos en marcha, con
motivo de la reforma del sistema educativo en España iniciada en 1983, mediante los que se podría incorporar a
los claustros de Secundaria a la innovación en curso.

Dentro de la dinámica del cambio de mencionan y analizan las posibles estrategias para implantar
modificaciones curriculares, cuya tipología se establece en tres variante: estrategia de poder coercitivo,
racional-empíricas, y racional educativas. En todas las estrategias el papel asignado al profesor como agente
del cambio expresa la consideración social que tiene el profesor dentro del sistema. En el esquema hay un
resumen de las estrategias con el papel asignado al profesor y el tipo de cualificación medio del que dispone.

Estrategias

Pueden ser

Coercitivas Racional - Racional -


empíricas educativas
Consideran Consideran Consideran

Mero transmisor Semiautónomo y Profesional


manipulable autónomo

tiene tiene tiene

Baja Mayor nivel Capacidad


cualificación social y de decisión
cualificación
tiene

Profesor

6
Por lo general, el papel del profesor dentro del sistema no está definido claramente ni de manera unívoca; por
ello, su participación en los cambios curriculares dependerá de cómo asuma sus funciones, de su talento
respecto a las innovaciones y de su dedicación al trabajo en los diferentes niveles que todo cambio conlleva.

Finalmente, otro dato que se desprende del estudio de los cambios curriculares es su realización mediante
fases. De nuevo se trata de un esquema útil para analizar la puesta en práctica de un cambio, no un algoritmo
prescriptivo al que todas las innovaciones se deban ajustar necesaria e inevitablemente. Las fases de este
esquema son las siguientes:

- Identificación; todas las innovaciones comienzan por la identificación de una necesidad o una posibilidad de
actuación.

- Formulación; la identificación viene acompañada por una propuesta o formulación de un curso de acción.

- Negociación; después de identificar una necesidad se debe persuadir a otros grupos a que se interesen en la
innovación y acepten participar en su puesta práctica, surge así la necesidad de negociar. Algunas
innovaciones en educación se refiere al desarrollo de nuevos materiales y otros recursos físicos; esta fase es
clave en la mayoría de los proyectos curriculares.

- Difusión; si se acepta la innovación en un sistema educativo resulta necesario explicar sus metas a una
audiencia más amplia, así comienza la difusión.

- Ejecución; la puesta en práctica sigue a las fases anteriores, la innovación necesita sostenerse durante un
periodo de tiempo; al igual que en sus comienzos habrá que considerar y superar las barreras que surgen frente
al cambio.

- Evaluación; finalmente, hay que considerar la realización de evaluaciones consecutivas y comparativas; la


evaluación debe contribuir a identificar nuevos problemas de este modo pueden iniciarse otras innovaciones.

Como balance de la revisión histórica presentada sobre los cambios en el currículo de matemática, los autores
concluyen con dos reflexiones:

El proceso democratizador que supuso la apertura de las escuelas a toda la población en los, países y
sociedades avanzadas hizo necesarios e ineludibles los cambios en la organización, metas y contenidos del
currículo. La democratización del sistema educativo hizo más necesario justificar las decisiones curriculares y
las actuaciones subsiguientes así como proporcionar argumentos lógicos y consistentes sobre su desarrollo.

La ausencia de una autoridad central administrativa significa que las nuevas ideas y conceptos no pueden ser
difundidas con facilidad a través del sistema educativo. Como consecuencia, muchos intentos de reforma están
limitados en su difusión y no sobreviven a sus impulsores.

La reflexión sobre innovaciones curriculares realizadas en este apartado la podemos considerar ajustada a
nuestra noción de currículo como plan de formación.

Todas las innovaciones que se consideran lo son el sistema educativo, en los niveles de la enseñanza
obligatoria, principalmente; en este sentido los sujetos a cuya formación nos referimos en el estudio de las
innovaciones son alumnos del sistema escolar obligatorio. La institución encargada de la formación ha sido
objeto de reflexión tanto al analizar el papel d los profesores y las estrategias para lograr su participación, como
cuando se han considerado las dimensiones de los proyectos según el tipo de instituciones implicadas. El
análisis de las profesiones y barreras que inciden en las innovaciones aportan la consideración del tipo de
formación que se quiere transmitir así como de las finalidades a las que tiene que atender la formación.
Finalmente, las fases en la realización del proyecto permiten valorarlo desde sus comienzos.

7
4.2.2 Gestión del cambio curricular

Este apartado corresponde a los capitolios terceros y cuartos del libro que venimos comentando. El capítulo
tercero presenta como estudio de casos tres proyectos de innovación curricular. El Fife Mathematics Project de
Escocia, el Secondary School Mathematics Improventent Study de los Estados Unidos de Norteamérica.

Y el Individualised Mathematic Instruction Project de Suecia. Cada uno de los proyectos se presenta
esquematizado en sus principales rasgos y características y, a continuación, se discuten conjuntamente en
relación con las cuestiones de gestión que tienen en común y aquellas otras en las que se diferencian.

El capítulo cuarto está dedicado a la práctica y gestión de la innovación curricular en el campo de las
matemáticas. La estructura del capítulo presenta el currículo de matemáticas como un sistema receptor de
energías sociales y con energía en su interior, centrada principalmente en la aportación de los profesores. Se
trata de un sistema dinámico, cuya gestión se hace especialmente compleja en las situaciones de innovación.
Podemos visualizar el esquema del capítulo así:

Metas sociales
y tradicionales

Sistema Factores
externo de sociales y
evaluación Innovación
geográficos
Profesor
Textos y Estatus profesional
publicaciones Curricular de los profesores

Inspección Sistema
educativo

Figura 4.4. Fuerzas que configuran la innovación curricular

El carácter comparativo del estudio que estamos comentando se pone de manifiesto en este capítulo.

“Pensemos en un aula de matemáticas en cualquier parte del mundo. Puede tratarse de una cabaña abierta
planicies de África, o en un aula laboratorio en la ciudad de Europa, o quizás un grupo de alumnos trabajando
en sus casas delante de la televisión en los despoblados de Australia. El profesor puede disponer de una gran
riqueza de materiales para la enseñanza, tener sólo pizarra y tiza, o nada de absoluto. La clase puede incluir
varios niveles de edad y de habilidad o puede estar restringida a un rango muy preciso, el curso puede dirigirse
a todos los alumnos o ser opcional, puede estar controlado externamente o no. Las clases de matemáticas
presentan una pasmosa variedad, como una parte del sistema educativo de esa sociedad. Cualesquiera que
sea la clase de matemáticas en la pensemos, podemos verla, desde el exterior, como el centro de un sistema
de círculos concéntricos que representan la comunidad local, la región y la nación. Dentro de cada uno de esos
currículos se pueden identificar fuerzas que influyen en lo que ocurre en la clase” (p 49-50).

8
El análisis trata de enfatizar el contraste entre la variedad de situaciones y la unidad de estructura. Las clases
de matemáticas presentan una pasmosa variedad de formas, pero todas ellas operan en una sociedad, como
una parte del sistema educativo de esa sociedad; en todos los casos hay que llevar a cabo un plan de
formación en matemáticas para niños y jóvenes.

Resumimos algunas de las ideas que presentan los autores sobre el sistema de fuerzas que influyen sobre la
innovación curricular:

a) Metas sociales y tradicionales. La historia y la cultura de un pueblo influyen en el desarrollo curricular de


las matemáticas escolares mediante el modelo de las creencias que consideran... a la vez , la importancia del
estudio de las matemáticas en ese pueblo y la necesidad de cambio en el currículo de matemáticas. Las
visiones tradicionales de la educación no pueden abandonarse ni cambiarse fácilmente; los profesores actuales
son el producto más conseguido del sistema antiguo, y están imbuidos de sus características.

Las autoridades educativas han requerido el estudio de las matemáticas por una variedad de razones que
afectan a la tradición, a creencias sobre la educación liberal, creencias sobre la utilidad de las matemáticas y
muchas otras: pero, en términos prácticos, las matemáticas escolares han desempeñado un papel importante al
ayudar a las autoridades a identificar las más cualificados para cubrir las necesidades sociales.

b) Factores sociales y geográficos. Un sistema educativo se gobierna de modo muy considerable por factores
sociales y geográficos, los cuales afectan al desarrollo curricular y a su gestión. Cuestiones como la diferencia
de desarrollo económico inciden en la inversión en educación; el mayor nivel cultural de una región o país
puede afectar la estructura, amplitud y profundidad de los currículos; las diferencias lingüísticas o la existencia
de varias lenguas oficiales inciden en el desarrollo curricular. Las cuestiones geográficas afectan al clima y, por
tanto, a los períodos y horarios escolares. Hay países en los que se dan diferencias étnicas o religiosas, todo lo
cual afecta al currículo escolar.

c) El estatus profesional y la preparación de os profesores. La calidad profesional y el grado de autonomía


concedido a los profesores varía considerablemente de un país a otro y, aunque pueda parecer sorprendente,
ambas condiciones no siempre van ligadas. La cualificación del profesorado es la clave de cualquier innovación
curricular; además de la formación inicial. Debe preverse la formación de reciclaje para la puesta al día de los
profesores. El uso de los incentivos para los profesores que se actualizan en una herramienta adecuada, pero la
integración de reciclajes periódicos en los hábitos profesionales del educador proporciona mayor efectividad.
Estar actualizado es un signo del profesional preparado en ambos sentidos: para tomar decisiones y para
aceptar responsabilidad por ello.

d) El sistema educativo. El grado de control estatal sobre la educación, como alternativo al control local, varía
considerablemente de un país a otro. El control sobre el currículo puede ejercerse desde varios niveles, y el
grado de libertad atribuido al profesor puede variar sustancialmente. En particular, se indica que el sistema para
determinar el currículo puede diferenciarse según la forma de administrar las escuelas; también se subraya que
las influencias actuales sobre el currículo son siempre más numerosas que lo que el sistema oficial sugiere. No
importa cómo de centralizado esté el sistema, cada profesor individual, una vez que cierra la puerta de la clase,
asume algún grado de autonomía. Una de las mayores limitaciones en la autonomía del profesor es el sistema
de exámenes externos. Cuestiones significativas en relación con los exámenes públicos (pensemos en nuestras
pruebas de acceso a la universidad) son las siguientes:

1) ¿Pueden los centros elegir el programa? , ¿Pueden optar entre varias versiones de programas distinta?

2) ¿Quién controla y programa los exámenes?

3) ¿Resulta sencillo a los profesores hacer cambio en el programa? , ¿Qué participación tiene los profesores de
aula en el proceso de elaboración de los exámenes?

9
4) ¿Qué técnicas de asesoramiento se emplean?

5 ¿Quién controla a los asesore? , ¿Quién examina a los examinadores?

e) La inspección. La inspección parece ser una característica de casi todos los sistemas docentes, pero las
funciones que ejercen los inspectores varían mucho de unos países a otros. Dentro del desarrollo curricular
afecta considerablemente si los inspectores son observadores imparciales, dirigentes de una sociedad de
profesores, o si verifican el cumplimiento de un artículo autodiseñado.

f) Textos y publicaciones. Los textos son uno de los factores que mayor influencia tiene en el aula; en muchas
ocasiones determinan definitivamente el currículo. Cómo se escriben y seleccionan los textos para el aula es
aún un problema de importancia primordial en el desarrollo curricular. La situación varía de país a país. En un
extremo, están los países con un texto único, escrito y redactado por la administración central y que todos los
centros deben usar; en el otro, están aquellos países en que los profesores seleccionan libremente de un
amplio catálogo de textos comerciales. Entre estos dos extremos hay una variedad de posibilidades.

Después de analizar las fuerzas externas que inciden sobre cualquier innovación curricular, conviene considerar
su motor principal, es decir, el papel del profesor en el cambio curricular. El profesor es intermediario entre el
currículo y los alumnos. Por ello, cualquier intento de cambio el currículo debe considerar el papel del profesor.
Los profesores pueden verse implicados en el cambio curricular de dos modos: como principiantes en el
proceso o como usuarios de un producto. El papel del profesor varía de unos países a otros a causa,
principalmente, de las diferencias nacionales en las expectativas para los, profesores y en la concepción de sus
responsabilidades. El impacto del desarrollo curricular en el papel profesor depende también de creencias sobre
aquello que es posible y adecuado. Las autoridades educativas, por medio de los diseñadores, suelen producir
materiales curriculares que ofrecen al profesorado pocas opciones y que, a veces, necesitan de un alto nivel de
competencia docente. Hay diseñadores que creen a los profesores incapaces de contribuir al proceso del
desarrollo del currículo, por ello suelen producir materiales que rodean o evitan al profesor, reduciendo su papel
al de un monitor. Los innovadores que creen que sus profesores son la clave del desarrollo curricular tienden a
colocar el proceso por encima del producto; los materiales que se producen de esta manera son, con
frecuencia, ejemplos a materiales de partida y requieren que el profesor haga su propio desarrollo.

“La consideración de la practica y dirección del desarrollo curricular requiere atención de cómo estos procesos
afectan al papel del profesor. La mayor parte de los profesores encuentran su mayor satisfacción como
profesionales cuando su acción es la que instruye a los alumnos. Un profesor se siente más recompensado
cuando consigue que un alumno, o un grupo de alumnos, aprendan. (…) cuando el desarrollo de nuevos
programas en clase interfiere con la posibilidad de trabajar con los alumnos, los profesores prefieren volver a
formas de instrucción más tradicionales” (p.65).

Des de el interior del aula el profesor ve el currículo de matemáticas sólo como una parte del proceso educativo.
El profesor se propondrá cambiar su enseñanza solamente si ve el cambio garantizada tanto por objetivos
educativos más amplios como por los más específicos de la enseñanza de las matemáticas.
El último apartado está dedicado a reflexionar sobre la gestión del cambio curricular. El primer modelo de
gestión utilizado en los proyectos fue importando, casi sin modificaciones, desde el mundo industrial: sus
deficiencias se hicieron evidentes casi de inmediato. Desde entonces se han ideado estructuras para gestionar
los procesos de cambio curricular; se distinguen tres grandes categorías de estructuras en términos generales:
centros, redes y agencias.

Muchas actividades de cambio curricular se dirigen en y a través de los llamados usualmente centros; un centro
se caracteriza por cierta autonomía de operación. Aunque las actividades programadas pueden tener lugar en
numerosas escuelas afiliadas con el centro, las actividades son organizadas por la planilla del centro. A veces el
proceso de cambio curricular se parcela entre centros. Que se organizan en una red. Algunas redes tiene un
centro que coordina el trabajo con otra redes, cuando varias redes coexisten en un mismo proyecto; hay redes

10
que consisten en centros con las mismas responsabilidades, pero, en cualquier caso, los centros tiene distintos
objetivos y de algún modo, desarrollan funciones diferentes. La gestión de un centro o una red puede en
ocasiones ser exterior a su estructura; las estructuras organizativas de este tipo se denominan agencias. Una
agencia gestiona las actividades de cambio curricular que tiene lugar en cualquier sitio.

El proyecto es la mayor contribución moderna al campo del cambio curricular; surge como respuesta de la
sociedad tecnológica al problema de realizar un cambio cualitativo en el currículo escolar. Los primeros
proyectos de cambio curricular han copiado sus estrategias, conscientemente o no, de los procedimientos
usados en la industria para la obtención de nuevos productos, enfatizando el papel del director.
Muchos de los proyectos basados en el modelo Investigación-Desarrollo-Difusión (I.D.D) actúan mediante el
siguiente esquema: grupos de matemáticos y profesores de matemáticas escriben el material que se ensaya en
los centros piloto, éste se revisa y se ensaya de nuevo una o dos veces, se distribuye en un campo más amplio.
Los centros piloto usualmente son invitados a unirse al proyecto porque los profesores de matemáticas en el
centro son conocidos personalmente o bien por la reputación que pueden conseguir mediante el proyecto.
La cantidad y el tipo de entrenamiento que u proyecto oferta a los profesores depende a la vez de la
justificación filosófica, de la participación del profesor en el cambio curricular y de la visión del entrenamiento
espacial que el proyecto requiere. En cierto sentido cada proyecto debe venderse a sí mismo. Incluso si el
proyecto es solamente un grupo de profesores locales que se reúnen para intercambiar ideas, los participantes
deben estar seguros de la validez de su actividad. La administración y gestión de un proyecto de cambio
curricular, tanto si planifica o no formalmente sus actividades de difusión, debe considerar seriamente cómo las
ideas del proyecto se llevan a cabo en el aula.

“El contexto social es la fuerza crítica exterior que da forma al cambio curricular; pero también hay una fuerza
interior. Esta fuerza es el contenido de la innovación, las ideas que se difunden y la filosofía que las motiva. En
último extremo, el determinante interno principal de la práctica y gestión del cambio curricular en las
matemáticas escolares es la visión de innovación que se tenga sobre la propia matemática y del motivo para su
enseñanza en la escuela” (p.82).

El cambio curricular en matemáticas tiene un contexto y un contenido. Ambos determinan su estructura, su


operatividad y su perfeccionamiento.

11

S-ar putea să vă placă și