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AULA TALLER LA MODA, EL REMEDIO Y LA ENFERMEDAD La escuela ante los medios masivos de comunicacion REFLEXIONES Y ALTERNATIVAS PARA LA FORMACION “a UBA y los Profesores S VERSIONES . ARO NET Mayo de 1992 Publicocién del programa scutes orgonizado UB los Prolene se Socal Seeara So Extensién Universitaria, ‘Universidad de Buenos Aires CONSEJO EDITOR: ‘Gustavo Bombini Alejandro A. Cert Sandra Nicastro Victoria Oree SECRETARIO DE REDACCION Gustavo Bombini DISERIO TAPA, DIAGRAMACION E IUSTRACIONES Istvan COLABORADORES Hebe Accossato, Rat! Aragén, Asomblea Permanente ‘por los Derechos Humanos {Comision de Educacién), Fa Aznar Quintas, Rosona Bollini, Gustavo Bombini, ‘lsjondro A, Cerleti, Marina Cortés, Direecion de Grisntocién al Estudionte (UBA), Nétida Dan« Kaplan, Cristina Dovini, Sivia Dominguez, Lidia Femender, Silvio Gronovsky (ADEMYS), Grupo Efectos Secundarios, Laboratorio Abierto (Facul ingenteriarUBA), Gabriel Lence, Claudio Lépex, Moria ja Moglia, Sendra Nicastro, Isobel Morucco, Pattci Garage, Vietora Orce, Norma Paviglionii, Graciela eoherichl, Myriam Sassono, Istvan Schrier, Yoki ‘Seton, lana Trige, Adriano Villa, Eduardo *Welovelsky, Norma Zoneli, Beatriz Zetina tos extevos frmades son dle responsabilidad exclusiva de aus outres voduccién ttl o parca, etendo a frente ‘Se permite sv rap VERSIONES se realiza con la colaboracién cooperative de los docentes que asisten al programa “1a UBA y los Profesores Secundrios” Registro de la Propiedad Intelectuol en Tedmite Correspondence: Av Corinles 2038, Ser piso, piel Fader, Tel, 959°3960/0390/0678 Composicién y Armado: Cronopio Azul Bouchard 290 - Lands Impresién:Artes Groficas Delsur Sigo. del Estero 1961 - Avellaneda Autoridades de la UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES RECTOR Oscar Shuberof VICERRECTOR Aiilio Borén SECRETARIO GENERAL Gustavo Lopez SECRETARIA DE ASUNTOS ACADEMICOS “Alicia Comilloni SECRETARIO DE CIENCIA Y TECNICA, ‘Mario Albornoz ‘SECRETARIO DE HACIENDA Y ADMINISTRACION Héctor Grun ‘SECRETARIO DE PLANEAMIENTO Corlos Borsott ‘SECRETARIO DE RELACIONES INTERUNIVERSITARIAS | David Prigollini ‘SECRETARIO DE EXTENSION UNIVERSITARIA Martin Marcos ‘SUBSECRETARIO DE'DESARROLLO SOCIAL ‘Alejandro A. Ceret Programe La UBA y los Profesores Secundarios” DIRECCION Alejondro A. Cerleti Victoria Orce COORDINACION Gustave Bombini Sondra Nicastro: [ASISTENCIA ADMINISTRATIVA Verénica Toledo Corpus Ad Hoc Frente a la repetida sentencia: “los jévenes no leen” (y sus posibles variantes), editores, pedagogos, profesores ¥ tuna cohorte de autodenominados “especialistas” parecen haber encontrado la formula magistal, et antdoto: la tera ‘ura jeri ‘Tratando de imitar el éxito de la literatura infantil (de la {que no nos oeupamos en este articlo y que responde a ‘otras caracteriticas) ha apareeido en el mereado caltorial escolar, en los ttimos afos, un conjunto de textos Fiilmen- te reconocibies que ha invadido la préetica de la ensefanza ela literatura ch el nivel medio, Goncebidos originariamente como literatura “para ado- Jescentes” suponen la eonstrucein de un excreotipo de lee ‘or euya principal carateratca consiste en ma imporibilidad de clegir“racionaly adecuadamente” sus lecturas, 0) Para la construceién de este estereotipo que define uno de los polos del circuito de la comuinicacin lteraria el lee- tor~ los textos de Ta literatura juvenl se valen de abundan tes paratextos (algunos parecei ser especticos del género) que’—a la manera de prélogos o introducciones del autor, palabras iniiales, los tipicos estudios preliminares de las ediciones escolares, los prélogos de las autors de los est dios preliminares, as “Presentaciones confdencales,notas al pie, textos de contratapa, y otras variedades, ademis de folletés y otros textos publcitarios, eonbuyen ala consol + Cavin Lorex: Profesoraen Letra (UBA), Docente de la C& tedra de Semiologia y Anilisis del diseurso en et Ciclo Basico CComiin UBA) y en el INES en Lenguas Viva. Docente del Progra rma “La UBA y los Profesores Secundarios". Coordinadora de tlle res de escrinuta. Ha publicado Nada seria. Telos para rir con todo (Caitorial Libros det Quirquincho) y prepara actalmente una co- leecion de poesfa para ia escuela primaria en a misma editors * Gustavo Bowanit Licencado y Profesor en Letras (UBA).Do- cente en la Ciedra de "Didictica Especial y Prctias de ln Ense- ‘hanza” (Area Letras) de la Facultad de Flosofiay Letras (UBA)y do- cente Gdthonorem) en la Catedra “Taller de Expres excita” en la Carrera de Ciencias de la Comunicaién de la Facultad de Cien- ‘das Sodas (UBA). Coordinador y docente del Programa “La UBA Y los Profesores Secundarios”. Realiza test doctoral sobre Ia his. toria de a ensenanza de la literatra en la Argentina. Ha publicad La trama de los textos, Prolimas de le ensehansa de la literatura (Quirquincho) y Literatura y Educacién (CEAL}, Dirge la colecion Libros para mada en i Etitorial Libros del Quirguincho, 28 ett en del malentendido adolescente at Saeed tears ak ore eae eng oe ee ee era oc aa re sn ese ee les fo a ee eee ere ee Se ea igen dem aie 2 re cere Trae ee nea ot ‘Alma Maritano en busca del lector perdido Lallteratura “uvenil se justfea a s{ misma por postular 181 propio destinatario apuntado: una "persona en proceso de crecimiento” cuyos "centros de alencién varian con st ‘cuerpo, con st voz, con sus experiencia vitals ¢ intlectua- Jes" (se)! y que es incapaz de acceder a textos alcjados de su problemtiea personal. A partir de esta caracterizacion tos especialistas” claboran toda una pedagogia dela lectura ‘yuna coneepeién dela produccinlteraria basada en deter Iminados “eentros de interés” 0 “temas” que se presuponen ‘exclusives del adolescente (el amor, los conflicos sociales, la retacién con fa autoridad, la guerra, los enfrentamientos generacionales Ia justia, el desarraigo, Ia necesidad de Becto, son algunos de ellos). ‘Como correlato, los excritos de literatura juvenl se cen 4.un proyecto de eseritura barado en un rediismo simplifies dior: personajes, circunstanciasy conflitos deben reprodu- Gir el mundo del lector Se construye asf un pacto de lee tura basado exeiusivamente en Is idemtificacién emocional del lector modelo-adolescente con el texto. Paradigm de esta Iteratura son las novelas de Alma Max sitanol) cuyo éaito en el mereado editorial escolar ex pruc bade a “eficacia” de este modelo Al respecto, observa Gabriela Krickeberg en su agude andlisis@ core “Dade en su cus, com chicos que coinciden en edad y ‘en a condicién exolar con los personajes, El vsitente st transforma en nov aljeto condecendiente con quien lo le ‘usodanoe 9 seuctendo mediante su dseo de Superpate Gin ata vida del lector () Para ogzrt, Alma Martane recur acta exter: lista pero extreméndola, tomandola en su version mds gro- tesca hasta borvar las disancias ene la realidad 9 su 7e- ‘presentacion.” En nombre de este realismo y de esta identificacion se ‘wuelve inaceesible para el lector adolescente la produccién literaria que no ha sefalado de antemano destinatarios de una edad determinada.( Desficcionalizacién-Deshistorizacién- Desconfextualizacion Aceste lector que no puede elegir sus lecturas y que s6lo puede abordar los textos que reflejan su realidad particular 5 le niega su participacién en la cadena de enunciados que la cultura ha ido eslaborando a lo argo del tiempo: "iCémo ler a Béequer en minifalda, 0 comprender ta esencia de Don Quijote y su eterno amor por Duleinea? Las historias de amor de cieros cldsias huelen a vee, a triste za, lo que es peor, a frustracion. Las omisiones moralizan- tes propias de ehdiges comunicacionales de hace des sigias le ‘impiden una relacion verdadera con el autor, com las perso- rajes. No se pueden identifcar, no pueden leer en el pro- fundo sentida de esta palabra (..)" ‘Al margen del carécter infundado del ataque a los textos de Ia literatura que supone esta cita de la profesora Lidia Blanco,®) interesa observar que esta propuesta de “desfic: cionalizacién” se opera en dos sentidos: por una parte, Ia 3Para quién se escribe? ie estanteria hipotética) Para quién se escribe una novela? éPara quién se escri- bbe una poesia? Para personas que han leido alguna otra novela, alguna otra poesia. Un libro se escribe para que pueda ser colocado junto a otros libros, para que entre a Formar parte de una estanterfa hipotética y, al entrar en clla, de alguna manera la modifique, desplace de su lugar 3 otros voltimenes o los haga pasar a segunda fil, recla- mando el adclantamiento a primera fila de algunos otros. {Qué hace el librero que "sabe vender”? Dice: *Usted ha leido este libro? Pues entonces tiene que llevarse este otro”. No es diferente la actitud —imaginaria e inconscien- te— del exeritor hacia el lector invisible. Con la diferencia de que el eseritor no puede proponerse sélo Ia satisfac- cGién de lector (también un buen librero deberia tener miras més amplias), sino que debe imaginar a un lector ‘que atin no existe, 0 bien un cambio en el lector tal como hoy dia. Lo cual no siempre sucede. En todas las épo- cas y as sociedades, establecido un determinado canon es- tético, un modo determinado de interrpetar el mundo, tuna determinada escala de valores morales y sociales, la lic teratura puede perpetuarse a s{ misma mediante sucesivas ‘confirmaciones y algunas puestas al dia y profundizacio- nes. Pero a nosotros nos interesa otra posibilidad de la lic teratura: la de poner en discusién la escala de valores y et codigo de los significados establecidos. ‘La labor de un eseritor es tanto més importante cuanto, sis improbable sea aiin la estanterfa ideal en que quisiera colocarse, con libros que todavia no estin acostumbrados 2 estar colocados junto a otros ¥ cuya proximidad podria producir descargas eléctricas, cortocireuitos. Pero mi pri ‘mera respuesta exige ya una correccién: una situacién lite imposibilidad de leer textos producidos en otro momento histérico y, en consecuencia, la “deshistorizacién” de la préctica de la enseflanza de la literatura con el consecuente fempobrecimiento de una pedagogia de Ia lectura en la es hela secundaria en la que no se problematiza la recepelén de textos literarios, Por otra parte, la irupei6n de la llama {da “literatura juvenil”, que vendria a ocupar el lugar del texto contempordneo, supone una operacién de “descon- textualizaci6n": se trata de leer en la escuela, textos que no se vinculan ni desde su escritura ni desde su émbito de pro- uccién con los textos de la literatura. Produccién literaria y ensefianza Precsamente,larelacién entre producién litrara yen- seflanaa supone una serie de cotflctos en términon de pollizas de dfusin de las editorials escolares. En general, Et permenbilidad en la incorporacién de muevos textos en ‘anualesyantologias no parece ser tin rasgo earacterizador elo producido especialmente para a excucla tina gran cenovacion de lecturas, en Ia escuela se- cundaria fue Gecio del denominado "boom dela ieratara fatnonmerieana, fendmeno editorial, de fuerte impacto 0° tial al que el mercado escolar no pudo, esta vez, hacer Sidon sondon Tosterirmente, el exizito control sobre los materiales de lecura en la escuela (a través de abundantes dsposicio hes de censuras de textos) durante Ia witima dictadura ral ‘aria empieza a ser interesante cuando se excriben novelas fara personas que no son tnicamente lectores de novelas, Euando se escrbe eratura pensando en una estanteria aque no contenga solamente libros de Iteratura ‘C) presuponer aun lector cada ver ms culto, éno presdinde de la urgencia de resolver el problema de los de Eivelesculturales? Hoy este problema $e plantea dramdt ‘amente tanto en las socledades capitalists avanzadas, como en las ex colonies, semicoloniales y socialists: se torre el riesgo de que los desniveles cultural perpettien Jos desniveles de cate de que surgicron. Esta es la dificul- tad a la que ahora tienen que hacer frente en todo el ‘undo la pedagogia y —un paso mis alla~ la politica La aportacion que la literatura puede ofrecer es slo indivec- ta por ejemplo, la de rechazar decididamente toda solu- tn patermalista, puesto que si se presupone a un lector fenos culto que el escrtor y se adopta hacia él una acti- ted pedagégiea, diulgativa ranguilizadora, nose esta ha- endo mas que confirmar el desnivel; todo intento de Guleificar la stuacion con paliatvos (una literatura “popu tar?) no significa un paso adelante, sino un paso atré. La literatura no es la escuela; la literatura debe presuponer tun piblico més eulto, mds culo ndso que el crit. Que Ultlo piblico exisiao no earece de importancia.E)escri- tor le habla a un lector que sabe mis que él mismo, fi giendo saber mis de lo que sabe para hablarie 2 alguien, ue sabe todavia mis, La literatura Gene que jugar ala ‘Tea, apostar al encarccimiento, doblar la apuesta, seguir Ja ldgia de una situaciOn que necesariamente se va agra vando. Es la sociedad en su conjunto la que tiene que en- Contrar la solucién, (Sociedad le Ta que, claro est, tart bign el eseritor forma parte, com todas las difieltades que comporta, incluso las contrarias a ia ldgica interna de s trabajo) (.) Italo Calvino: Punto y aparte. Ensayos sobre literatura y sociedad, Barcelona, Briguera, 1983. 29. tar signifi un fuerte retroceso respecto del optimismo de los aos sesenta ysetenta®) ‘A paride los aos 80, las propuestas editoriales para la csccla secundaria ban sabido lgorar el conjunto deta ite, ‘alura producda durante y después del pertodo de gobier- rho militar) desde la Argentina y desde exo, Te cir si6n y el trabajo entico en telacin a este perodo dela por dluccionlterara se resting al expacio de a erica cater ten medios (evistasy suplementositeraies) yal dnbito un temitari, En escasas cxcepciones,«! merci editorial Colar supo dar exenta del conjunto de Ia textualidad com tempordnea, En este sentido, I escuela secundaria como expacio de dlivalgacin de letras deberia converte en un debe de permanente crculacién de textos que acompatarta eh mov Imiento del campo lterario, stendiendo a at novedades ed Coriales, alas informaciones el materia liter de Ios sve dios masivos (revistaslteraritsy suplementos culture), at como también &'a produccion en cireuitos no comtenckons, les. Los debates del earpolitrario tual, en todos aus a Pectos, podrian convertirse en ces aticuladores de a dsc Sién sobre Iteratura en el aula, Dscusign que supone un vinculofuidoy desprejiciado con textos deta itera de todos tos tempos. Es cl mismo mercado escolar el que se conatituye como un elemento obstacuizador para el acceso las novedades en literatura En general, el docente espera en las “wowed des" que ls editorials escolares obseaqan al comfenso de Cada Cielo letivo, la “ruses” Ineratra que aaeré In atom, Ci6n de los alimnosadolescentes Pero la realidad es bien distinta, La renovacién en el campo escolar es casi nla mientras cl tata eI prod, ‘in editorial pone en circulacion las ma diversas ofertas ‘Asi, el Centro Editor de América Latina leva adelante desthehace casi res Aécadasysiguiendo las Mca ag ds por BUDEBA, oa policn de dmg de eaten y de textos informativos We In mas alla calidad Centfcn ye todas las diciplinascuyo efecto en la ewnia mea fag sae rime atin cuando el libro del Centro, objeto mative ad dquirfa en Koskos s bajsimos costos, Desde ta censirada y dlesapatecida Nueva Enciclopedia del Mando Joven, pas do por la Coleccién Capito, Ia Historia de la Literatura Argentina, la Colecién Grandes Poctas la Biblioteca basin Universal hasta Ia Biblioteca Politica Argentinas el fondo editorial del CEAL ofrece un caudal bibllografco que ain hoy la escuela secundaria no ha usulfuewndo. Edlorales con proyectos abiertos a tuevas roputestas como Libros de Ja For, con un fondo que ofrece a los mis grandes y popes lares humorstasgréficos, narrative, poesia teatro gonteot porineos yal siempre poco leldo escolarmente Fontanasto- 5 en sus ies novela y sus cuato libros de relaton, ka Ed torial Losada que reedita, en este momento, com tenoen do disco, la findamental Biblioteca Clsiexy Contempors nea, La Ealtorial Sudamericana que mis alé de las tries para jovenes (en las que se destara cl ensayo hisérieo La gran inmigreciin de Erma Wolly Cristina Pasar) peace tin riquisimo fondo editorial de tarrativas contemporsneas de todo el mundo, algunos de cuyos autores ys ha echo lun ingreso significaivo en las atlas: Gabriel Gara Mas. quer, Julio Cortézar, Oxvaldo Soriano, entre otros 0. ta Editorial Libros del Quirquineho que junto a textos no lterarios (Fock, graff, historieta) ha puesto en creulcion aulores y textos habitualmente no leidos en la escuela Macedonio Fernéndes, Chamico, Oliverio Gironde, los poctas conversacionales argentingsy lntinoamericatos, l= Surrealismo, entre otros, Inciuso se podrian mencionar ls campanas de divulga cién emprendidas por medios de comunieasion maria como diariosy revista, El ejemplo mis tevlente ose cae, 30 ico Pigina 12 que ofrece quincenalmente titalos de litera tura argentina y universal Las posibilidades de lectura son amplisimas: la enumers én anterior es, sin duda, incompleta, Las posiblidades de irculacién de nuevos y numerosos textos en el mbit del aula, no ya restringidas al libro nico y obligatorio, el ma- nual, y aun recorte de la historia lteraria y del corpus lege ble indieado por éstel'®), supone una fuerte ampliacion del horizonte de lecturas en la escuela secundaria. Viejos pro- yectos como e! de la biblioteca escolar, los clubes de lectura, las feria det libro y otras iniciativas serfan algunas de las es. trategias que podrfan acompailar ala incorporacién de nue- vos textos para la enseiianza de la literatura, Frente a esta vastedad de propuestas observamos que el espacio de la renovacién de lecturas pretende ser ocupado ahora por un subproducto cultural euyo acotado Ambito de legitimacién es e! circuito de las editoriales de libros de texto, Ni los textos de Alma Maritano ni los de ningyin otro autor de la llamada “literatura juvenil” estan producidos en dislogo con la literatura nacional contemporinea ni forma- rin parte de su historia Notas: () Entrevista Ala Mavitano en Hall, Nora: “Introducci6n’ a [ vistante de Alma Matiano, (Buenae Aires, Gol, 1984). Cita completa: “El no y el adolescente no sueien ser lor que eligen, lampoco estin preparados racional y adecuncamente. Somos los adultos fs que imponemos lo que ereeme que deben ler” (©) Las definiciones de tterasura juvenl suponen una caracter- ‘agin de autores yleetores, a Fargo de los propios autores y de es pecilistas que funcionan como agentes de legtimacign: autores de logos y directores de coleecién, As, en ta “Introduccign’ a El sitante de Alna Maritano, Nora Hall pontualza: “iy dstintos pos ‘de novela, que los autores las eseriben (sc) pensando en el lector y ‘que los critics las califican (Se) de aeuerda'a esos lectoresy las te-

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