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LIBERACION PSICOLOGIA DE LA ANGUSTIA ALLAN FROMME Doctor &N FILOSOFIA ae, | SSBB EpitroRiar rax é $ [iBReRTA CARLOS CE x Av. Cuaubrémoc 1434, Delegacién Benito Juarez 03310 CAPITULO. VIL Nuestra propia imagen Tos franceses dicen que la mejor manera de mirar es despiertan con los estimulos con la misma rapidez con due se despiertan nuestras percepciones fici En la frac cién de segumdo que nos Heva reconocer una naranja, un miento acerca de estos objetos. No funcienarnes a base de gasolina 0 de electricidad; tenemos sangre roja que corre Por nuestras yenas y, a menos que seamos esquizofrénicos deteriorados, todas nuestras reacciones presuponen un sen. timiento. No es que nuestros sentimientos dominen siem- Pre a nuestra respuesta. A veces es asi, como en el caso de asco o de gran entusiasmo, pero aun cuando experimen. tamos indiferencia estén presentes Cualquier cosa estimula el sentimiento, La gente lo estimula més, y nosotros lo estimulamos todavia ‘mas en i icién mas importante en Ja psicologia. El biélogo estudia la manera en que los fac- tores biolégicos afectan al individuo; el economista, la forma en que los factores econémicos lo afecian. Por su Parte, el psicdlogo estudia lo que una persona hace con- 172 NUESTRA PROPIA IMAGEN, 173 sigo misma. Es cierto que las influencias exteriores mol- dean a la persona “—lldmense familia, oportunidades, etc.—, pero antes de que pase mucho tiempo, el efecto de dichas fuerzas depende en la manera que la persona siente al respecto. Ella hace por si misma mas que cual- quier cosa o persona. Bien pudo haber sido ésta la razén por la que Sécrates dijo en términos bien claros: “Conécete a ti mismo.” Du rante mas de dos mil afios, nadie ha dudado seriamente del valor de este mandato, y sin embargo, gqué es lo que hemos hecho al respecto? Es cierto que en los tiltimos 60 6 70 aiios se han dado pasos gigantescos en lo que res- pecta a la comprensién de la naturaleza humana; sabemos lo fuertemente motivados que somos por el hambre, el sexo y el status; y se ha puesto al descubierto gran parte de la complejidad de la motivacién inconsciente. Inchuso po- demos ver la conexién que existe entre la manera en que alimentamos a un nifio y ciertos rasgos que como resul- tado se desarrollan en la personalidad de éste. Indudablemente que se ha progresado. No obstante, seguimos teniendo dificultades para usar este conocimien to en la apreciacién de nosotros mismos y de la gente que nos rodea. ¢Por qué? Porque adquirir este conocimiento y utilizarlo son dos cosas diferentes. Es algo muy pare. cido al caso del hombre que sabe como hacer dinero pero no como gastarlo. La inteligencia y Ja aplicacion nos ayu- dain a absorber conocimiento psicologico; pero utilizarlo es otro cantar, Asi como dice el refran: “En casa del herrero azadén de palo”, ¢cudntas veces hemos escuchado hablar acerca de psiquiatras notables que no pueden ayndar a sus propios hijos a resolver sus dificultades emocionales? El caso es que el conocimiento de la naturaleza huma- na en sino resuelve nada. La manera en que se usa este conocimiento lo es todo. Esto, por supuesto, depende de la libertad que tengamos para usarlo. De nuevo se pre- senta el caso del rico miserable que no vive de acuerdo a su fortuna porque no es libre de usar su dinero. Ahora bien, la parte poco feliz, del asunto es que nadie es com 174 LIRERACION -PercoLocfa vx LA ANGUSTIA Pletamente libre para usar su conocimiento psicolégico con el propésito de apreciarse a si mismo y a los demés con una completa objetividad. Nuestro juicio sélo de vez en cuando es desapasionado, y por otra parte, por qué deberia serlo? Después de todo, no somos cientifices pro- fesionales, y aun si lo fuéramos, no podemos abarcar tedos los aspectos de la vida. De hecho, pudiéramos ser médicos, microbidlogos y economistas, y por lo tanto se esperaria que penséramos de una manera cientifica en nuestras respectivas profesiones, pero esto de ninguna manera ga- rantiza un juicio igualmente objetivo en otras cosas, El cientifico trata lo mejor que puede de organizar las condiciones para examinar sus datos, de tal manera que cualquier otro que se tome la misma molestia vea y declare exactamente lo que él ha declarado. Hace cual- quier esfuerzo para desembarazarse de los efectos Mejor atm, las observaciones son casi totalmente desligadas de sus propios érganos sensoriales, ya que hay méquinas e instrumentos que ven y trabajan por él. Comparese esto con la clase de observacién que hace un hombre cuando su esposa le muestra su sombrero nuevo. Para ir més alla, si queremos a alguien, decimos que Lene el coraje de sus convicciones; pero si no lo queremos, decimos que es terco. Hay personas que cuando se relie ren @ una habitacién pequefia dicen que es acogedora ¢ intima, mientras que otras la juzgan apretada e incémo da. Lo que alguien ve como brillante y alegre otro lo des- cribe como pomposo. Cuando nos miramos a nosotros mis. mos no vemos lo que hay sino lo que sentimos A veces vemos més y otras menos. Todo el mundo conduce su automévil mejor que el promedio de las per- sonas, de la misma manera en que todos nos consideramos personas honestas, bien intencionadas y con buen sentido del humor. Con todo, nos vemos aparecer ojeras y canas antes que los deméds lo adviertan, No nos sentimos com. pletamente comprendidos ni apreciados por los dems, Pero contra lo que digan otras personas, raramente vemos una fotografia que nos haga justicia © Obstaculizéndonos a nosotros mismos Pe s P “Sin lugar a dudas, estamos muy involucrados con nos- ~~ otros mismos. Esto rara vez mejora muestra percepcién, y "a menudo obstaculiza nuestra propia comprensién. La costumbre que tenemos de obstaculizarnos y de © tropezarnos con nosotros mismos, es sin duda el mayor ~ escollo que encontramos para entendernos. En Jos capi- ‘tulos anteriores se ha descrito con bastante claridad, es- pero, muchas cosas acerca de las diversas facetas de nues- tro ser psicolégico. gQué podemos hacer para aprender a utilizar mejor esta informacion? Si nuestro mayor obs- téculo somos nosotros mismos, entonces debemos aprender a no obstaculizarnos. Esto significa controlar y corregir las fuentes subjetivas de error en nuestro juicio. Esto es " exactamente lo que hacemos con nuestros juicios visuales, esto es, la manera en que vemos. Nos examinamos la vis- ta: y luego, segim su grado de imperfeccién, usamos len- tes correctivos. Es imecesario decir que las pruebas psi- colégicas no son ni tan precisas ni tan simples como una prueba ocular, ni hay por qué esperar que lo sean. Nos- otros, como un todo, somos mucho més complejos que cual- quier parte sensorial de nuestro cuerpo. El hecho es que pocos de nosotros examinamos nuestros sentimientos y emociones. Sufrimos y gozamos con ellos, hablamos acerca de ellos, pero munca los examinamos; y en caso de hacer- lo, no podriamos corregirlos con la sola ayuda de un par de lentes. La claridad en nuestra pereepcién depende en gran parte de nuestra inteligencia innata y del grado en el que nos hayamos servido de muestras oportunidades educati- vas, aunque esto no es todo, Algunas personas se orientan hacia el mundo real que las rodea; otras se retiran y se encierran en si mismas. En otras palabras, hay gente que ve y gente que no ve. Esto no es cuestién de inteligencia ni de educacién académica, sino un asunto de orientacion pasica. Asi pues, entre nosotros hay quienes encontra- 176 MBEMACION-PSICOLOGIA DE LA ANGUSTIA mos a la gente interesante y.abrimos los ojos y los brazos para ella. La reaccién espontinea de otros es la de encom. trar a la gente amenazadora, aburrida 0 decepcionante, replegandose involuntaria y habitualmente en ellos i mos. Para algunos, la vida misma es una carga que gy scram arrojar, pero a la cual se apegan, quejindose de todo, ya sea de la sopa de ayer o del cline que va hacer maiiana. Otros encuentran la vida excitante. Tra bajar para esta clase de personas es alo muy interesante, ya que todo les es positivo. Esta gran diferencia de orientacion basica hacia la vida, junto con todas las tonalidades-del gris que existen fntre los dos extremos, es esencialmente el resultado de lo que una persona piensa ‘de si misina. Es wn asunto de autoaceptacién o de autoinsatisfaccién, en breve, nues- tra propia imagen. No es que tengamos una imagen clarisima de nuestra persona. No podemos expresarla de Ja misma manera en que damos nuestro nombre, direccién es quien, la descripcién que hariamos de nuestra imagen es aquella que hemos creado y no la que sentimos “In, cluso un artista renombrado por sus retratos. la mayoria de las veces falla en captar. lo que pensamos de monten mismos Lo que somos incapaces de ver Ta mayoria de las veces no nos damos cuenta de lo dng Pensamos de nosotros mismos porque tendemos a pro. Yectar esos sentimientos en el mundo que nos rodea, Por ejemplo, un joven que piensa muy mal de si misma em cuentta razones justificadas para proceder asi. Se preoen pa del aené, por qué no tiene automévil, ni suficieate de nero y baila mal. Por esas razones cree que no le va a gustar a la muchacha con la que tiene una cita esa noche Si pensara bien de si mismo, no le molestaria su acne, ni sw falta de automévil y de dinero, ni el hecho de que baile N 177 NUESTRA PROPIA IMAG mal; pero si el rechazo fue parte de su educacion, espera ser rechazado, y esta tan seguro de ello que no trata de mostrar lo mejor que tiene. Su pasado lo derrota antes de que empiece el juego, pero encuentra razones en dicho juego para explicar su fracaso. La verdad de las cosas es que se deja abatir para luego decir que no le gust6 a la muchacha. Esto es lo que las personas con una autoimagen pobre no pueden ver. No se les ocurre la manera en que pueden reconciliarse y adaptarse, sobreponiéndose a la dificultad, al fracaso y al malestar. El joven que tiene dificultades en Ja escuela nunca se define a si mismo de acuerdo con el espléndido potencial arrojado por su alto cociente in telectual; nunca piensa que es un estudiante de primera, y siempre se ve constantemente amenazado e incompren- dido por sus profesores. La muchacha que espera que Ia rechacen se define a si misma en tales términos y actita de una manera acorde a esta autodefinicién. Se retira de toda vida social, opina que el trabajo académico Je quita demasiado tiempo, dice que los muchachos todos son igua- les y quieren silo una cosa; arguye que su escuela esta aislada y se dedica a buscar otras muchachas que piensen y sientan de la misma manera para ponerse a murmurar juntas. Lo que no puede reconocer es que estos juicios la aislan y la conducen a un rechazo por adelantado. El hom- bre solo y sin amigos o la mujer de cualquier edad que se queja de la gente, esencialmente justifican su soledad, en vez de unirse a un partido politico, 0 de ingresar a una clase de ceramica © a una sociedad caritativa, ete. Todo esto es una forma de decir que no actuamos tanto de acuerdo con muestra buena o mala suerte cuanto lo ha- cemos segiin lo que creemos que somos. Hay ganadores y perdedores, y muy a menudo la diferencia no estriba en el talento sino en la creencia 0 conviccién de dicho talento. A un mendigo no le pasa por la cabeza levantarse © ir a trabajar, sino que simplemente mendiga. Un ve lentén no piensa en adoptar la linea de conducta de una de sus acostumbradas victimas, sino que solamente sous LIBERACION-PSICOLOGIA DE LA ANGUSTIA pelear. De la misma forma, los ganadores ganan y los per- dedores :pierden No es necesario decir que naturalmente esto también es cierto en muchas otras facetas de la gente, Empero, en beneficio de la claridad, hay que plasmar una imagen mis definitiva. A la mayoria nos es dificil clasificarnos dentro de los ganadores 0 de los perdedores o de quienes se aceptan a si mismos 0 expresan insatisfaccion de sus personas. Nuestra autoimagen no es tan clara; ademis, Ja mayoria pertenecemos a la gran categoria que existe en- tre los dos extremes descritos. Pero aun dentro de esos extremos es importante que reconozcamos que no silo es el color de nuestras vidas el que se ve fuertemente afi tado por la imagen, sino Ja realizacién misma. Los obj tivos que proyectamos, lo que queremos arriesgarnos y la tenacidad con que los persigamos, no dependen tanto de Jo que los demas vean en nosotros, como de lo que veamos en nosotros mismos. La persona que piensa bien de si misma, acti en concordancia. Pero aquella que tiene una pobre opinién de si, no quiere que los demas la compar- tan, pero espera que asi lo hagan, y con frecuencia, de una manera poco inteligente suscita el rechazo mostran- doles su antipatia anticipadamente, por lo que espera que hagan No es nada raro encontrarse con imagenes clinicas de personas como las que a continuacién se describen, Una mujer perfectamente atractiva rompe en Manto en mi con- sultorio, diciendo: “Siempre me senti fea. Mi madre siempre se quejé de mi apariencia. No importaba lo que me hiciera en el pelo o en el vestido, siempre estaba mal. Traté, sélo Dios lo sabe, pero siempre estuve mal. Fui una adolescente hurafia. Ahora me hacen muchos cum- plidos, de hecho, incluso puedo decir que sé que soy atrac- tiva, pero no me siento asi. Nunca me senti.” Hay que comparar a esta mujer con algunas personas que no son notablemente guapas, personas que, por ejemplo, pueden ser notablemente gordas y no obstante usan pantalones y hasta bikini, disfrutando en un feliz olvido de si mismmas RE eT NUESTRA PROPIA IMAGEN 479 Cuando se trata a jovencitos, una de las primeras cosas gue intentamos hacer es egar a un entendimiento de Ja jmanera en que se ven a si mismos, a sus padres y al mun- , Go, Hacerles preguntas es demasiado ingenuo y produce nada mas que respuestas corteses. Tenemos técnicas psi colgicas Hamadas pruebas proyectivas que son mas su- tiles y efectivas. Presentan un estimulo menos estercoti- pado, el cual es tan inestructurado, como solemos decir, que tiene poco de convencional, Se le considera con la in- dividualidad de la propia personalidad. La prueba de mancha de tinta de Rorschach es el mejor ejemplo de este tipo de pruebas, Consiste en diez cartas con manchas de tinta simétricas, algunas en color, otras en blanco y negro. Lo que vemos es mas para la mente que para los ojos. Los dibujos de los nifios también revelan con frecuencia lo que sienten acerca de si mismos y del universo. Un nifio dibuja que su padre lo patea; otro representa a la madre dos veces mas grande que cl padre, mientras que un ter- cero puede dibujar cualquier cosa extremadamente bien, mientras no se trate de personas. Fstas son solamente dos de las pruebas que ayudan @ Jos psicélogos a entender algo de la manera en que el nifio mira al mundo. Hay una cosa que sabemos: lo més im- portante en el mundo del nifio es é mismo. Las pruebas nos ayndan a reconocer si algunos nifios sienten que per- tenecen al mundo y otros existen angustiosamente de mo- mento a momento. Son inseguros de si mismos y dudan de que los aceptemos. Esta falta de antoaceptacion puede obrar un efecto adverso sobre cualquier cosa que hage Aun cuando hacen las cosas “bien”, estén més ansiosos de nuestra aprobacién de lo que pueden disfrutar la apro- pacién misma. Se puede decir que todos conocemos a mu- chos adultos que siguen viviendo de la misma forma. Aleu- nos de ellos piensan bien de si mismos y otros mal. Enton- ces, gen qué consiste una buena autoimagen? ¢Cémo son Jas personas que tienen una buena imagen de si mismas? LIBERACION-PSICOLOGIA DE LA ANGUSTIA cEn qué consiste una buena autoimagen? La gente que tiene una buena imagen de si misma disfruta de una especie de paz, porque toda su atencién esta enfocada en los demas, en los sucesos, en las ideas y actividades que desarrollan fuera de ella. Es como la sen- sacién que tenemos cuando participamos en una discusién intelectual, en un partido de tenis 0 de ajedrez, En esos momentos esta uno tan completamente absorto en lo que hace que, en cierto sentido, se verifica una pérdida de la autoconciencia. Ni siquiera se da uno cuenta de ese sen. timiento, sino que sélo esté ahf. Algunas personas, por su- puesto, pasan por esto en su trabajo o cuando beben. Em- Pero, las personas que tienen una buena imagen de si mismas gozan de esta pérdida del ego a través de wma absorcién en el mundo que las rodea en vez de hacerlo por medio de alguna dependencia o extremo. Kstas ne necesitan del trabajo ni de las fiestas ni del alcohol. Ha- bitualmente su atencién esta centrada hacia afuera, y se toman por lo que son. Esto no quiere decir que se trate de personas presun- tuosas, sino que tnicamente se aceptan a si mismas Jo suficiente para evitar aquellas preguntas ansiosas que constantemente formulan las personas inseguras: “Qué tal lo estoy haciendo?”, 0 “gme quiere?”, o “equé es lo que en realidad piensan de mi?” En breve, poseen un tipo de conviccion calmada de que pueden enfrentarse a las amenazas y a las exigencias de la vida, La genie que tiene una buena imagen de si misma es capaz de tomar decisiones porque no teme equivocarse, Por Jo general también goza de buena salud; y finalmen, te, tiene la capacidad de hacer que la gente se sienta cf moda en su compafiia, ya que ni la desaira ni la agobia con atenciones exageradas. 181 La autoimagen pobre Qué es lo que sucede al reverso de la medalla? Las personas que tienen una concepcién pobre de si mismas son prisioneras del ego. Estén encerradas en una continua atencién a si mismas. La razén es simple: basicamente no se aceptan. Se encuentran muchos errores y constan- temente temen que los demas los vayan a ver también. Si piensan que no son lo suficientemente inteligen- tes, siempre estén preocupadas de equivocarse. Si creen que no son lo suficientemente fuertes, temen revelar a los demas el hecho de que tienen miedo de la debilidad. Fre- cuentemente se comportan precisamente en forma opuesta. Intimidan a sus empleados, a sus alumnos, esposa o hijos Las personas que creen que no son atractivas ni populares se aislan o bien se exceden en sus actividades sociales por- que temen el rechazo. Una autoimagen pobre tiene muchas facetas, pero una de sus expresiones mds constantes es la exageracion. Por ejemplo, todos adquirimos cosas, pero una persona que tiene un mal concepto de si misma es propensa a ejercitar una extremada actividad adquisitiva. Puede comprar cosas caras @ innecesarias, como por ejemplo discos que nunca escucha, libros que munca lee, ropa que nunca usa. Otro signo de una autoimagen deficiente es una ima- ginacién empobrecida. Tal persona, si se le pregunta lo que haria o adénde iria si fuera muy poderosa, proba blemente no sabria qué contestar, No tiene suefos ni pla- nes; no puede mirar hacia adelante. Por otra parte, las Jantasias extremas indican asimismo una autoimagen po- bre. Asi pues, el equilibrio justo se encuentra entre estos dos extremos, ‘ Otra expresién comim de wna imagen deficiente de si mismo, es el esfuerzo constante de impresionar a la gen te en cosas triviales, como por ejemplo propinas exce: vas, tratar de ser el centro de la fiesta. ete. Lo opuesto seria negligencia, reclusién, 0 alejamiento del mundo i) 182 LIBERACION-PsIcoLoGia pr 1A aANcusris Una expresién més grave aunque mas comin de una pobre imagen de si mismo, es una dedicacién inconscien. te del ego al fracaso, a Ia frustracién y a la infelicidad Todo el mundo quiere ser feliz y nadie quiere fracasar; con todo vemos que yencer no es meramente una cues. tion de capacidad, sino que también implica deseo: y para sostener ese deseo, hay que creer que podemos ganar. Un cientifico debe creer que va a descubrir algo que los de- mas todavia no han descubierto. La gente que tiene una imagen pobre de si misma tien- de a permanecer en ese estado. Esas personas consideran Sus sintomas comoun tipo necesario de sufrimiento que pertenece a la vida solitaria que evan. Asimismo, se co. nocen mejor en esos términos. A través de los afios han aprendido a definirse en término de sus sintomas, Dicen: No soporto el frfo. Cuando la temperatura baja me en- fermo.” Por supuesto que esto no es necesariamente asi, Podrian cambiar su actitud, vistiéndose con ropa mas abri- gadora, moviéndose mas, con lo que probablemente no se enfermarian. Sin embargo, esto es a lo que estén acostum. bradas y a menudo es lo que desean. No quieren cambiar Porque se definen a si mismas en estos términos. Como Hegamos a esto? Elaboracién de nuestra imagen Algunos de nosotros anhelamos aceptarnos pero no po- demos. ¢Por qué? A'causa de nuestra historia, Porque hay Padres que aceptan y padres que rechazan. Los padres que aceptan se refrenan para no rechazar a sus hijos por sus errores y faltas. Sin este rechazo, los nifios crecen como una planta que gradualmente se desarrolla y quiere alcanzar la luz dal sol. Los nifios sienten que sus padres estén de su lado, y como resultado de ello, sus respuestas hacia la gente son més naturales; y ellos rismos son més amables y abiertos, 19 que hace que la gente los acepte mas. | NUESTRA PROPIA IMAGEN 183 Esta aceptacién alimenta una imagen de autoacepta- © cion. No obstante, los padres que rechazan, hacen que sus | hiijos sientan que casi todo lo que hacen esta equivocado i o cuando menos no lo suficientemente bien. Cuando Ile- | gan a aceptar a sus hijos, lo hacen sin una palabra, por Jo que éstos no se dan cuenta de ello. Fl rechazo empieza cuando no se manejan con tino . Jas funciones corporales vegetativas, por ejemplo, alimen- tacién forzada y entrenamiento sanitario prematuro asi- thismo forzado. Al usar estas tacticas, es como si se le dijera literalmente al nifio: “(No confies en tus sentimien- tos. Yo sé mejor.” Sin embargo, en esa época, son precisa- miente esos sentimientos los que el nifio conoce mejor que cualquier otra cosa en el mundo, por Jo que si continua- mente insistimos en que nosotros sabemos mas, eventual- mente le hacemos sentir como si no pudiera confiar en si mismo. La desaprobacién 0 el castigo de la masturbacién tiene un efecto similar: hace que el nifio se sienta indigno du- rante muchos afios, lo cual, por supuesto, afecta de una manera adversa su vida sexual de adulto, lo que a su vez le crea un obstaculo en su capacidad para expresar amor, aun hacia si mismo. La relacién con los hermanites también deteriora la autoimagen del nifio. La inevitable hostilidad que la riva~ lidad entre hermanos genera, origina peleas o incidentes que crean culpa; culpa que es exacerbada por las actitu- des de los padres y por las normas de la sociedad, La cons- tante amenaza de esta culpa y temor de que su “maldat va a “descubrirse” denigra la imagen que el nifio tiene de si mismo. Si los padres son ambiciosos, se desilusionan con faci lidad de sus hijos, ya que a los nifios les Neva mucho tiem- po aprender a hacer las cosas bien. Tales padres incons- cientemente hacen que sus hijos se sientan de segunda clase, con lo cual pueden suceder muchas cosas. La am bicién de los padres puede contagiarse a los hijos, pero cuando éstos ya son lo suficientemente grandes para actuar 184 MBERAGION-PSICOLOGIA DR LA ANoUorra de acuerdo con esa ambicién, ya tienen una historia de fra- caso a sus espaldas que, tan slo para permanecer viyos y para ajustarse a ese fracaso se definen a si mismos come fracasados. Los nifios también pueden reaccionar de manera opues- ta descartando completamente la ambicién paterna. En esas circunstancias son asaltados por sentimientos de des- aliento, derrota y desesperanza. Fsto no sucede solamen. te en relacién con sus empleos, sino también en la vida social y en la vida amorosa. Autorrechazo Las personas que se rechazan a si mismas se definen en términos de sus errores y actian de acuerdo con esta definicién. Buscan a otras personas que sean como ellas, en compafiia de las que desarrollan un tipo de justifica, cién neurética del fracaso. Escuchemos la conversacién de estas personas. {De qué manera hablan las personas soli. tarias? ¢Encuentran a la gente fascinante, interesante en medio de sus diferencias y en las historias que pueden contar? No. Insisten en que no se puede confiar en la gente, en que ésta se aprovecha de uno, y asi sucesivamen- te; todo lo cual justifica su soledad. Lo que dicen en esen- cia es que la gente no es buena: “gNo me encuentro mejor sin ella?” Sin embargo, al mismo tiempo no quicren estar solas. Su queja es un aceptacién de su incapacidad de relacionarse con los demas. Son como los sefiores feudales que se protegian con fortalezas impenetrables, pero de la misma manera en que era dificil trasponer esos muros, también era sérdido y obscuro su interior, El aventurarse mas alld de esas ba- rreras era un acto temerario. De hecho, no fue sino hasta cuando la gente empezé a ser un poco mas amistosa que la arquitectura cambid y las ventanas grandes que deja- ban entrar al sol reemplazaron a las estrechas rarnuras por donde se arrojaban las flechas {NUESTRA PROPIA IMAGEN 186 Existen muchos factores involucrados en el desarrollo de una autoimagen deficiente. Comimmente crecemos en medio de normas e ideales e incluso de deseos que se en- cuentran mas alla de nuestra capacidad de realizar. Todo esto nos fuerza a luchar con la frustracién y el fracaso, jo cual ataca a nuestra propia imagen. Algunas filosofias también tienen la particularidad de arrastrarnos a la de- sesperanza. Por ejemplo, algunas familias sostienen la fi- Josofia general de que “no tenemos gran cosa, pero po- @rfamos estar peor, por lo que hay que agradecer lo que tenemos”. Esto suena como una manera realista de ajus- tarse a lo que uno tiene, pero fundamentalmente es nega- tivo. En otras familias, el principio general puede ser el de que la vida es un valle de lagrimas; hay que trabajar y hay que sufrir. El placer, si no es un'instrumento del demonio, cuando mucho consiste en la recompensa que presupone la noche del s4bado a una semana de trabajo duro. Entre todos los factores implicados en el desarrollo de Ja autonegligencia, el mas importante viene a ser el de las malinterpretaciones que todos hacemos para reforzar el ego. Todos malinterpretamos nuestras experiencias. En vez de sacudirnos de algo que anda mal, sentimos com- pasién de nosotros mismos y cometemos el error de gene- ralizar: “Esto siempre me sucede.” Si decimos esto a me- mudo, nos ensefiamos a vivir con menos, ya que esperamos que as cosas salgan mal. Naturalmente que algunos nifios yen que en realidad tienen menos. En la Navidad 0 en los cumpleafios reciben menos regalos que otros nifios, 0 tienen menos fuerza o menos estatura que otros. Al malinterpretar esto, sienten que se les ha privado de algo, y con frecuencia relacionan esta privacién a su culpa general. Todo lo ven como una especie de castigo, como si solamente obtuvieran lo que merecen y nada mas. De esta manera empiezan a pensar da vez menos en si mismos y facilmente caen en la costumbre de tomar menos y de esperar menos aim AUSSI, ccc 186 JIBERACION-PSICOLOGIA DE LA ANGUSTIA Para mejorar nuestra propia imagen Anteriormente indiqué que una buena autoimagen era ‘una concepcién adecuada de nosotros mismos, No somos Presuntuosos ni jactanciosos, pero tampoco nos desprecia. mos; no estamos angustiosamente concentrados en nues- tro propio ego pero tampoco desligados de nuestros senti- mientos; y aunque no estamos renuentes a pedir ayuda, confiamos calmadamente en nosotros mismos. Una persona que tiene uma concepcién adecuada de si misma, no esté triste, pero no tiene que estar deliran- temente feliz. Ante sus propios ojos es aceptable a los de més, pero no tiene por qué convertirse en un Jen social No es pesimista, Pero su optimismo no es desaforado, No se trata de una persona temerosa, pero tamipoco peca de temeraria; no es infalible pero tampoco est equivoca- da siempre. Se da cuenta de que no siempre tiene un éxito fulgurante, pero también observa que tampoco se trata de un fracaso perenne. Sobre todo, la persona que goza de una autoimagen saludable es capaz de amar y de com. prender. Generalmenite, se encuentra en buena compaiifa, es razonablemente experta en alguna especialidad y fisi- camente capaz de hacer lo que de ella se espera én sus actividades particulares. De hecho, hay que apoyar todo esto para que sea creible a los demas ¥ a nosotros mismos, éCémo lo logramos? ¢Como mejorar nuestra propia imagen? Tsta es'una, pregunta muy dificil de responder En un cierto sentido, el mejoramiento de muestra propia imagen es el objetivo basico de la terapia. La terapia con- siste en um remodelamiento de las actitudes, especialmen te de aquellas que tenemos respecto a nosotros mismos. Empecemos con una breve revisin del problema que de- Seamos resolver, pero pongdmonos en posiciin de que nuestros esfuerzos produzcan algtin frute Establecimos el hecho de que nuestros sentimientos dominan nuestra percepeién del mundo, lo que vemos, y atin més especialmente, la manera en que vernos Ins cosa, i NUESTRA PROPIA IMAGEN 187 tienen mucho que ver con la forma en que nos sentimos. No podemos evitar esto. Algunos nos aceptamos razona- plemente; otros no se gustan. Esta aceptacién 0 rechazo es la mas importante dimensién de nuestra propia imagen. Si nuestra propia imagen es buena, nuestra percep- cién y juicio son positives y dados al placer, por lo que disfrutamos de una mayor objetividad. De una manera jnversa, mucho de lo que es hostil, amenazador y aburrido es esencialmente una mala interpretacién o juicio distor- sionado que nacen de la autoinsatisfaccién. Proyectamos nuestra pobre autoimagen y culpamos al mundo, en vez de culparnos a nosotros mismos por la falta de aceptacion. Nuestra propia imagen se forma lenta y sutilmente con la historia de aceptacién o de rechazo que experimen- tamos en el crecimiento. Cuando mestra imagen ya ha aleanzado una forma definida, y generalmente ya no nos damos cuenta de lo que es o de 1a manera en que nos pre- dispone a observarnos a nosotros y al mundo de Ja forma en que lo hacemos. Una vez que esto se ha establecido, ya no hacemos nada mas que justificar nuestras percep- ciones, nuestros juicios y a nosotros mismos, Hacemos esto aun cuando seamos desgraciados. Cambiar es algo dificil. No podemos revivir toda la historia de esas experiencias que nos condicionaron a Jo que ahora somos. Pero si desconfiamos del mundo porque estamos angustiados con nosotros mismos, si juzgamos que el mundo es un lugar infeliz. porque nos sentimos in- felices, lo primero que tenemos que hacer es algo por nos- otros mismos. Puede ser dificil, pero es més facil que tra: tar de cambiarlo. El primer paso para efectuar un cambio en muestra vida es el de reconocer la necesidad de hacerlo, El hecho de que mucha gente es infeliz y se queja de ello, de nin- guna manera garantiza Ja genuidad de su interés por biarlo. Muchas personas necesitan ser infelices, y entre cam cllas muchas se quieren quejar. Hay gente que Hega hasta cl extremo de gastar su tiempo y su dinero con el médico, ty Aaa ARSE 188 11BERACION-PSICOLOGIA DE LA ANGUS ria mAs con el propésito de hablar de sus problemas que de librarse de ellos en realidad. La voluntad de trabajar para cambiar algo es por lo tanto el primer paso necesario para mejorar nuestra pro- pia imagen. Desde el momento en que el cambio tiene que ver algo con nosotros mismos, es una buena idea la de concentrarse en lo que nosotros podemos hacer de una manera diferente. Tendemos a tratar de cambiar el mun- do en vez de cambiar nosotros, El hombre que es inteliz en su matrimonio no trata de cambiar su conducta en el hogar, sino que mas bien conmina a su mujer para que lo haga. Como nuestra propia imagen no es tan perfec. tamente clara para nosotros y como tendemos a proyec- tar en los demas lo que pensamos de nosotros mismos, somos presas fciles de la desgraciada creencia de que na. die nos da una oportunidad, Esta es una mala interpretacion, Si no estamos satis- fechos con la manera en que resultan las cosas, debemos soportar el golpe. Claro est que ésta es una practica algo incémoda en Ja cual no hay que incurrir a menudo, pero por otra parte no somos adultos si no podemos enfren. tarnos a un momento de yerdad con nosotros mismos. Si nuestras quejas siguen siendo las mismas, y asi nuestros fracasos, indopendientemente de las excusas buenas o malas que podamos esgrimir, debemos reconocer que so. mos nosotros el comin denominador. @Qué es Io que hacemos cuando reconocemos que so- mos nosotros la causa de muestra infelicidad? Suponge- mos que reconocemos que somos 7osotros y no la gente. Jos que hemos sido inamistosos. Supongainos que final, mente reconocemos que tenemos miedo de equivocarno: y que la gente no nos ha estado amenazando, ya que le €s indiferente. Supongamos asimismo que reconocomos que somos nosotros los que hemos tenido miedo en relacion Con nuestro status y aceptabilidad. ¢Cimo podemos cam biar y mejorar? En el supuesto de que no tratemos con extremos new. raticos, podemos hacer muchas cosas. Un medio impor- NUESTRA PROPIA IMAGEN 189 tante de mejorar nuestra propia imagen es el de hacer cosas para los demas. Esto no quiere decir que debamos cultivar una dependencia neurdtica en las personas que nos rodean, pero el meollo de la cuestién es que no po- demos mejorar nuestra imagen propia por nosotros mis- mos. También los demas son importantes, y Ja manera mas facil de reconocer la importancia de los demas es ayudindolos y dejandolos que nos ayuden. Asi aprende- mos a disfrutar de ellos, a Hevarnos con ellos y eventual- mente aun a cautivarlos. Es una cosa que verdaderamente da resultado. Al mejorar nuestra actitud hacia la gente, funciona um resorte que nos ayuda a valorizarnos. En segundo lugar, es importante que desempefiemos nuestras tareas todo lo mejor que podamos para sentir el orgullo del esfuerzo y la realizacién. Como indicamos anteriormente en este libro, la Biblia nos recuerda que al fin de cada jornada el Sefior contemplé su obra y dijo “Fs una buena obra”, y no dijo: “Esto es un desastre, ma- fiana me consigo un arquitecto”, aun cuando algunos de los rios y montafias no estaban muy bien ubicados. Dijo: “Es una buena obra.” Y en realidad era buena. Asi nos deberiamos sentir al finalizar cada jornada. Si tenemos mucho trabajo, hay que Hevar a cabo una parte de él y hacerlo bien en vez de agobiarnos ante la inmensidad de la tarea que nos espera. No hay que hacer todo a la per- feccién, sino sélo bastante bien para que podarnos con- templar muestra obra con cierto orgullo y como el Sefor, decir que est bien. El mejorar la salud fisica también ayuda a mejorar nuestra propia imagen. Como dije antes, caminar es bue- no, pero el ejercicio 0 Jos deportes activos son mejores. Si no nos gusta el ejercicio, ni el tenis, ni la natacién, en- tonces aprendamos a bailar y hagémoslo varias veces a la semana, con lo que también nos divertimos Ademis de la sensacién de bienestar que produce una buena salud, es importante mantener una c erta aparien- cia fisica, La gente que piensa bien de si misma, gene- ralmente esta presentable, Vivimos dentro de una sociedad 190 LIBERACION-PSICOLOGIA DE LA ANGUSTIA en Ja que se hace hincapié en la apariencia. Si prestamos una atencién razonable al cabello, a la limpieza y a la ropa, no incurrimos en un pecado contra la libertad o el arte, e inchaso puede aumentar nuestra confianza y por Jo tanto nuestra manera de desempefiar nuestras activi- dades. También debemos mantener lo que hemos Iamado nuestro “nivel de placer”. Disfrutar de la vida mejora nuestra propia imagen. Es como mantener um nivel vita- minico 0 .protefnico. Si nos mantenemos un cierto nivel de placer, nos vol¥emos irritables, hostiles y deprintidos, y pronto nos sentimos desanimados, con lo que alimenta- mos el rechazo de nosotros mismos. Hay placeres al al- cance de todo el mundo. Por pequefios que sean también cuentan. Mas que nada, disfrutar de la compaiiia de la gente es algo que se debe recalear, La persona solitaria y socialmente temerosa no se dice asi misma Ja verdad cuando manifiesta que disfruta mejor de la vida cuando est sola, Necesita de la gente para apreciarse, pero sim- plemente no ha aprendido las técnicas al respecto Nuestra actitud acerca del dar y recibir también es importante. No sé si sea mejor dar, pero también es muy bueno recibir. La razén es que la gente tiene mucho gue dar. De una manera ideal, nos colocamos en una posicion para recibir sus regalos. Aprendemos a decir gracias, a recibir las sonrisas de la gente, su carifio y sx compren- sién, su conocimiento y sus productos. Esto nos sirve para aprender a sentirnos satisfechos de ser lo que somos. Por supuesto que todavia se puede mejorar, pero la tarea mas importante que tenemos en la vida no es la de mejorar ésta, ni la de mejorarnos a nosotros mismos, sino la de disfrutar de la vida. $i vivimos acordes a esta meta. iene- mos una gran probabilidad de mejorar muestra propia imagen.

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