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Expresiones faciales y contexto.

Reglas
sociales que condicionan la espontaneidad de
la expresión facial de las emociones
Marcelo Rodríguez Ceberio
Sonia E. Rodríguez
Escuela Sistémica Argentina. Universidad de Flores, Argentina

Resumen Facial expressions and context. Social rules that


Las ciencias sociales y de la comunicación han avanzado en condition the spontaneity of the facial expression of
la investigación del comportamiento humano entendien- emotions
do al individuo como parte de sistemas. Para ello, observan Abstract
los comportamientos partiendo de un nivel epistemológi- Social science and communications science have made a
co postmoderno que involucra el pensamiento sistémico breakthrough in researching human behavior by understan-
delineando un modo de construcción de una realidad que ding the individual as part of systems. To do so, they observe
entiende que cada conducta condiciona y es condicionada human behavior starting from a post-modern epistemologi-
por su contexto, donde cobra un significado. El objetivo de cal level that involves the systemic and cybernetic thought.
este trabajo es realizar un breve recorrido por conceptualiza- This theory portrays a form of thought and construction of
ciones e importantes estudios que permiten comprender el the reality; a reality that understands that each human be-
fenómeno “espontáneo” de expresión emocional mediante la havior conditions and is conditioned by its own context, and
gestualidad, para observar cómo en un metanivel el contexto in this acquires a meaning. The objective of this work is to
regula, limita y expande el gesto de acuerdo a la rigidez o make a brief tour through conceptualizations and important
flexibilidad de sus reglas. De tal manera que la espontaneidad studies that would allow us to understand the “spontaneous”
de un gesto es regulada por una regla de expresión, por lo phenomenon of emotional expression through gestures, and
tanto, nos hallamos envueltos en una paradoja. to observe how, in a meta-level, the context regulates, sets
limits, and expands the gestures in accordance with the rigi-
Palabras clave: sistemas, contextos, comunicación no verbal, dity or flexibility of its rules. In this way, the gesture’s sponta-
espontaneidad, emociones, reglas de expresión neity is regulated by a display rule, therefore in that way, we
are involved in a paradox.
Keywords: Systems, context, nonverbal communication, spon-
taneity, emotions, display rules

INTRODUCCIÓN
Dirigir toda correspondencia sobre este artículo a: Marcelo Rodríguez Ceberio
Laboratorio de investigación en Neurociencias y Ciencias sociales. Fray J. S. M. de Oro 1843. Un universo de sistemas
C.A.B.A. (1414) Argentina. Tel. Fax: (+54-11)4774-6112/2875. Cel. 1554180231
Correo electrónico: oirebec@hotmail.com; ceberio@escuelasistemica.com.ar En cada época, la historia demarca ciertos mo-
delos de conocimiento que impregnan la lente
RMIP 2017, Vol. 9, No. 1, pp. 55-72. de observación de las personas más allá de la
ISSN-impresa: 2007-0926; ISSN-digital: 2007-3240
www.revistamexicanadeinestigacionenpsicologia.com perspectiva individual. Estos modelos, erigi-
Derechos reservados ®RMIP

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dos como paradigmas epistemológicos, pautan triz de significados que impregna a las acciones
la forma de conocer (Ceberio & Watzlawick, (Bateson, 1985).
1998). Esto quiere decir que los seres humanos Este nuevo paradigma sistémico es signa-
somos presos de nuestros modelos cognitivos, do por la cibernética y la teoría de los sistemas
que nos llevan a construir el objeto observado. (TGS) y surge de la mano de diferentes dis-
Por cientos de años, el paradigma mecanicista ciplinas en la primera mitad del siglo XX. La
dominó la visión de mundo, tanto en las ciencias biología fue la ciencia que delineó las primeras
y en el pensamiento, como en la práctica diaria pinceladas hacia el nuevo paradigma sistémi-
de las diferentes sociedades. Este paradigma se co, para luego continuar su camino nutrién-
apoya en conceptos como: linealidad, unicau- dose de nuevos conceptos que fueron aportados
salidad, verdad y realidad absoluta, entre otros por la psicología de la Gestalt, la ecología, la
(Capra, 1996; Watzlawick, Beavin, & Jackson, física cuántica centrada en lo subatómico y la
1981; Watzlawick & Ceberio, 2008). matemática. En la biología cobran realce los es-
La linealidad describe una sola forma de tudios y teorizaciones de Bertalanffy (1968) al
conexión entre los elementos en un sentido uni- definir a un sistema como una totalidad donde
direccional, lo que describe el término causali- el todo es más que la suma de sus partes.
dad: un efecto debe tener una causa que lo de- En general, la mayoría de las grandes teori-
terminó. Esta causa única y su relación sucesiva zaciones, investigaciones, modelos psiquiátricos
pueden ser descritas de manera objetiva para y psicológicos están impregnados por la primera
dar cuenta de la realidad. Una realidad externa a ley de termodinámica, que pone énfasis en los
los ojos que está allí para ser descubierta por el fenómenos de conservación y transformación
observador, quien pasivamente podrá describir- de la energía, hallando su basamento en una
la en su única forma (Capra, 1996; Ceberio & causalidad —como lo señalábamos anterior-
Watzlawick, 1998; von Glasersfeld, 1994; Wat- mente— de corte lineal, cuyo método utiliza-
zlawick & Ceberio, 2008). do es el explicativo —el porqué— recurriendo
En los años cincuenta surgieron nuevos al pasado en la necesidad de encontrar el mo-
paradigmas que plantearon una visión del mun- tivo de lo que sucede en el presente. A partir
do holística, contextual e interactiva (Ceberio de los años cincuenta, una nueva epistemología
& Watzlawick, 1998) guiada por el concep- se fundamenta en el concepto de información
to de circularidad, que incluye a la linealidad basado en la segunda ley de la termodinámica.
como una de sus partes. Así, “[…] la linealidad Sus bases surgen de la cibernética: se habla so-
constituye un tramo o secuencia parcial de un bre orden y desorden, entropía negativa y po-
circuito recurrente más abarcativo” (Ceberio & sitiva y causalidad circular, por lo tanto, de na-
Watzlawick, 1998, p.57). Esta visión propone turaleza retroactiva, y la información constituye
ver el fenómeno como un todo, entendiendo a el nódulo central que se orienta a procesos de
la luz del holos las relaciones entre sus partes en comunicación más amplios y más complejos en
interacción, además de las características partic- los sistemas humanos. La cibernética (Wiener,
ulares de cada una de éstas en un todo recursivo. 1967) tuvo como objetivo de estudio los proce-
Entendiendo recursividad como el interjuego sos de comunicación y control en los sistemas
de relaciones en donde cada elemento se vin- naturales y artificiales. Es definida por el autor
cula con el resto, lejos de la unidireccionalidad, como “la ciencia de la comunicación y el control
donde cada uno es causa y efecto de manera ret- en el hombre y la máquina”.
roalimentante del todo. Pero este todo adqui- Las dos teorías poseen las mismas bases
ere sentido en función de la semántica que le epistemológicas circulares y se complementan
otorga el contexto. El contexto es una gran ma- en sus conceptualizaciones. En las investigacio-

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nes y desarrollos terapéuticos, la cibernética pasa caso y con criterios operacionales, aun cuando
por dos momentos que fueron llamados ciber- algunos conceptos y principios de la TGS como
nética de primer y segundo orden, demarcando el orden jerárquico, la diferenciación progresiva,
dos niveles de recursividad. La primera se refiere la retroalimentación, etc., son aplicables a gran-
a los sistemas observados, donde encuentra un des rasgos a sistemas materiales, psicológicos y
observador no involucrado en el campo de lo socioculturales.
observado. O sea, se aplica una epistemología Se produce ahora un viraje conceptual ha-
cibernética a la observación de un sistema, pero cia la informática y la cibernética. Se pasa de
el observador no la aplica a Sí mismo. Mientras lo intrapsíquico —pilar del psicoanálisis— a lo
que en la segunda, se pasa de los sistemas obser- interaccional sistémico. Del pensamiento lineal
vados a los sistemas observantes (segundo nivel causa-efecto, al circular en donde se busca qué
de recursividad) y se completa y complejiza la efecto causa el efecto por sobre la causa que lo
hipótesis. origina. De lo individual a lo social (con el auge
De la misma manera sucede en la psicotera- de la sociología). En síntesis, se pasa a tener en
pia. Desde una óptica sistémica, las descripcio- cuenta la mutua influencia entre las personas y
nes que realiza un terapeuta acerca de la familia el conjunto de reglas que hacen al sistema en el
siempre deben incluirlo. En este sentido, la ci- cual interactúan.
bernética de segundo orden resulta un elogio a Según Bertalanffy (1968) es posible enten-
la subjetividad, puesto que la hipótesis que ela- der una filosofía de sistemas, puesto que “teoría”
bora el/la psicoterapeuta, siempre pasará por el no debe entenderse en su sentido matemático,
tamiz no sólo de su modelo terapéutico sino de por lo tanto, limitado, sino que la palabra teo-
su sistema de creencia y escala de valores, esque- ría está más cercana en su definición a la idea
mas, reglas, etc., de su estructura cognitiva. de paradigma de Kuhn. Él distingue en la fi-
En cuanto a la TGS, fue creada en la década losofía de sistemas una ontología de sistemas,
de 1940 por Ludwig Von Bertalanffy y consti- una epistemología de sistemas y una filosofía de
tuyó un modelo práctico para conceptualizar los valores de sistemas. Estas son algunas de las ra-
fenómenos que la reducción mecanicista de la zones por las que la TGS es una epistemología
ciencia clásica no podía explicar. Hubo un cam- de epistemologías o paradigma de paradigmas,
bio de concepción de la causalidad. Freud, basa- es decir, se encuentra a un nivel meta.
do en la epistemología de su época, conceptua- Bertalanffy entiende la ciencia como un
lizaba su teoría bajo la causalidad mecánica (lo subsistema del sistema conceptual, definiéndola
más moderno era la electricidad y el vapor) y lo como un “sistema abstraído”, es decir, un sis-
importante era la transmisión de energía. Berta- tema conceptual correspondiente a la realidad.
lanffy reconoce que la TGS comprende un con- Es mediante la ontología que logramos distin-
junto de enfoques que difieren en estilo y pro- guir un “sistema real de un sistema conceptual”.
pósito, entre las cuales se encuentra la teoría de Los sistemas reales son, por ejemplo, universo,
conjuntos (Mesarovic, 1964), teoría de las redes galaxias, animales, átomos, células, etc. Los sis-
(Rapoport, 1957), cibernética (Wiener, 1954, temas conceptuales son la música, la lógica, las
1967, 1975), teoría de la información (Shannon matemáticas y, en general, toda construcción
& Weaver, 1949), teoría de los autómatas, de A. simbólica. El autor señala que la distinción en-
Turing (Copeland, 2013), teoría de los juegos tre sistema real y conceptual está sujeta a debate,
(von Neumann & Morgenstern, 2007; Nash, por lo que no debe considerarse en forma rígida.
1951), entre otras. Por eso, la práctica del análi- La epistemología de sistemas se refiere a la
sis aplicado a los sistemas tiene que emplear di- distancia de la TGS con respecto al positivismo
versos modelos, de acuerdo con la naturaleza del o empirismo lógico. Por otro lado, esta teoría

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no comparte la causalidad lineal o unidireccio- nera de pensar en términos de conectividad, re-


nal, como tampoco que la percepción es una laciones y contexto” (p. 48).
reflexión de cosas reales o el conocimiento una
aproximación a la verdad o la realidad. Bertalan- La importancia del contexto
ffy (1968) señala: El modelo sistémico propone pensar el fenóme-
no como una totalidad interrelacionada con su
La realidad es una interacción entre conocedor y contexto. Entendiendo por contexto el entorno
conocido, dependiente de múltiples factores de na- natural y social o sistémico (Bateson, 1985; Ca-
turaleza biológica, psicológica, cultural, lingüística, pra, 1996; Ceberio & Watzlawick, 1998; Foers-
etc. La propia física nos enseña que no hay entida- ter, 1994; Morin, 1994; von Glasersfeld, 1994;
des últimas tales como corpúsculos u ondas, que Watzlawick & Ceberio, 2008). Como patrón de
existan independientemente del observador. Esto significado, el contexto posibilita codificar las
conduce a una filosofía “perspectivista” para la cual acciones y también delimitarlas, es decir, el con-
la física, sin dejar de reconocerle logros en su cam- texto pauta qué se debe hacer e interpretar tanto
po y en otros, no representa el monopolio del co- para las acciones propias como la de nuestros
nocimiento. Frente al reduccionismo y las teorías interlocutores.
que declaran que la realidad no es “nada sino” un Una de las dimensiones del contexto es la
montón de partículas físicas, genes, reflejos, pul- cultura. Si bien hay muchas maneras de enten-
siones o lo que sea, vemos la ciencia como una de der a la cultura, diversos autores apoyan la idea
las “perspectivas” que el hombre, con su dotación de que la cultura es un sistema de significados
y servidumbre biológica, cultural y lingüística, ha e información que es transmitida lo largo de las
creado para vérselas con el universo al cual está generaciones (Matsumoto, 2012; Matsumoto,
“arrojado” o, más bien, al que está adaptado merced Hee Yoo, Nakagawa et al., 2008). La constitu-
a la evolución y la historia. ción del indi­viduo en persona revela su condi­
ción de ser social, desde los primeros mo­mentos
Para el autor, la TGS tiene una matriz de de vida —fruto de la necesidad de alimentación
tipo biológico, define un sistema como un con- y protec­ción— hasta las más comple­jas relacio-
junto de elementos que interactúan entre Sí con nes que establece con el ambiente en el mundo
sus propiedades y atributos. Todo sistema es un adulto. De esta manera, se conforman las redes
conjunto de objetos y relaciones entre los ob- sociales en las cuales circulan códigos comu­
jetos y sus atributos. Los objetos forman parte nicacionales compartidos (o no) y que constitu-
del sistema, pero los atributos son las propie- yen los grupos y subgru­pos que, unidos, labrarán
dades de los objetos, y las relaciones mantienen la estructura total de la socie­dad. La introducción
unido al sistema. Cada integrante de un sistema de pautas y reglas permite la organización y ase-
es portavoz por oposición franca o tácita de su gura la estabilidad del sistema. Claude Levi‑S­
sistema de origen: su familia será esa matriz que trauss (1985) considera que la ausencia de reglas
le ha producido esas propiedades personales. A traza la diferencia entre un proceso natural y uno
partir de tales propiedades, el sistema al que se cul­tural: “En efecto, se cae en un círculo vicioso al
ingresa atribuirá determinadas funciones. Por lo buscar en la na­tura­leza el origen de reglas institu-
tanto, las propiedades de cada uno de sus miem- cionales que suponen —aún más, que ya son— la
bros se traducen en atributos para el nuevo sis- cultura y cuya instauración en el seno de un grupo
tema. Capra (1996) sostiene que el pensamiento difícilmente pueda concebirse sin la inter­vención
sistémico es “[…] la comprensión de un fenó- del lenguaje” (p.41).
meno en el contexto de un todo superior” (p.47) Señala que la constancia y la regularidad
y asimismo lo define como “[…] una nueva ma- son dos elementos que existen tanto en la natu-

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raleza como en la cultura, pero las que aparecen es regida por normas que determinan qué es lo
como dominantes en una, aparecen de un modo esperado en cada contexto y situación social. Un
más débil en la otra, y viceversa. En la primera, ejemplo claro son las divisiones de género: hay
representan el dominio de una herencia bioló- pautas sociales y culturales que indican cómo
gica. Mientras que en la segunda, una tradición debe pensar, sentir y actuar un hombre y una
externa, o sea, impuesta desde un connato social. mujer. A pesar que desde que se nace hay di-
“Ningún análisis real permite, pues, captar el ferencias estructurales y neurohormonales entre
punto en que se produce el pasaje de los hechos sexos, el cerebro es muy inmaduro y lo cultural
de la naturaleza a la cultura, ni el mecanismo demarca el camino de la diferencia (Brizendine,
de su articulación. [..] En todas partes donde se 2007).
presente la regla, sabemos con certeza que esta- Otra de las dimensiones de la cultura es la
mos en el estadio de la cultura” (Levi-Strauss, heterogeneidad, señalando que en culturas de
1985, p.41). mayor diversidad migratoria se establecen re-
Para este autor es claro reconocer en lo uni- glas de expresión más abiertas que habilitan un
versal el crite­rio de la naturaleza, puesto que lo mayor grado de expresividad gestual (Wood,
constante en la huma­nidad no responde al domi- Rychlowska, & Niedenthal, 2016). Hay inves-
nio de las costumbres, de las técnicas y de las ins- tigaciones que exploran las diferencias y simi-
tituciones (compuestas por pautas) por las que sus litudes culturales en la percepción e intensidad
grupos se distinguen y oponen. Sostiene, además, de emociones (Zhu, Ho, & Bonnano, 2013). Se
que todo lo universal en el hombre remite al orden observan también otras dimensiones, como el
de la naturaleza, siendo su principal caracte­rística individualismo y el colectivismo. La primera se
la espontanei­dad. Y todo lo que está sujeto a una refiere a las culturas que priorizan el desarrollo
norma, regla o pauta co­rresponde al estadio de la individual sobre el grupal. La segunda alude a
cultura, mostrando los atri­butos de lo relativo y de la acción colectiva como valor predominante.
lo particular. Aunque es discutible en este senti- La cultura individualista prioriza el desarrollo
do: Levi-Strauss alude a la condición explícita de de la independencia, los objetivos personales
la regla, o sea, la regla elaborada por los hombres prevalecen sobre los grupales. No obstante, la
en sociedad. Pero desde la TGS, todos los siste- autonomía es un valor bien promovido y hasta
mas poseen reglas, no sólo las que se imponen al saludable, las emociones son vistas como expe-
sistema por estar inmerso en un suprasistema — riencias personales y su expresión es parte de los
como puede ser el sociocultural— sino porque las derechos de la persona (Matsumoto, Takeuchi,
diferentes formas de interacción y funciones que Andayani, Kouznetsova & Krupp, 1998; Mat-
se desarrollan generan reglas tácitas. Más aún, sumoto, Hee Yoo, Fontaine et al., 2008; Safdar,
muchas de esas reglas tácitas se convierten en ex- Matsumoto, Kuantes, Friedlmeier, Hee Yoo et
plícitas y forman parte de la cultura. Los sistemas al., 2009).
naturales, o los sistemas de la naturaleza, poseen La cultura colectivista pone el acento en la
reglas tácitas bien descritas por la ecología. actividad grupal, en los objetivos compartidos y
La cultura posee diversas funciones, una de concede más importancia a las normas de com-
ellas es mantener el orden social. Esto se logra portamiento que guían sus conductas. Es un
mediante la creación de normas de comporta- valor destacado fomentar la armonía y coopera-
miento, que proveen guías para pensar, sentir y ción en grupo. Las emociones y su expresión son
actuar en diferentes situaciones sociales, y en di- vistas como un reflejo del grupo, y por ello las
ferentes contextos (Matsumoto, Hee Yoo, Fon- experiencias individuales son controladas para
taine et al., 2008). De aquí se desprende que la que guarden coherencia entre el individuo y su
expresión de las emociones, en tanto conducta, grupo. Asimismo, debido a que la prioridad es

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mantener la cohesión del grupo, el control de la que determina el control de los impulsos, que
expresión de las emociones adquiere prioridad en la adolescencia se halla inmaduro y en vías
(Matsumoto, Hee Yoo, Fontaine et al., 2008; de desarrollo, y, por tanto, es superado por la
Safdar et al., 2009). En síntesis, el enfoque in- turgencia hormonal (testosterona, estrógenos,
dividualista y colectivista propone analizar las progesterona, vasopresina, entre otras hormo-
diferencias e isomorfismos en cuanto a la ex- nas). Son los padres quienes, como portavoces
presión de las emociones, abriendo las puertas de la cultura, colocan la pauta de limitación de
a extensas investigaciones, algunas de las cuales expresión, hasta que el lóbulo orbitario termina
serán revisadas en los siguientes apartados. de desarrollarse, aproximadamente a la edad de
En esta misma línea de ideas, Matsumoto, 21 años (Brizendine, 2007; Ceberio, 2014).
Hee Yoo, Nakagawa y sus colaboradores (2008) Al hablar de cultura es conveniente subrayar
realizan una importante distinción entre las nor- que está sujeta a constantes cambios, que no es
mas de expresión en el grupo íntimo (In-group) homogénea (Safdar et al., 2009). La cultura se
y el nuevo grupo (Out-group). El grupo íntimo halla sometida a multiplicidad de reveses de la
(In-group) se caracteriza por una historia previa experiencia que, de manera paulatina o abrupta,
de experiencias compartidas, con sentido de in- llevan a reformular valores, reglas, creencias y
timidad y familiaridad. Por el contrario, el nue- diferentes usos y costumbres. Todos estos ele-
vo grupo carece de estas particularidades. Las mentos cobran impacto de manera indefectible
personas de sociedades colectivistas integran sobre las interacciones sociales. Por lo tanto, al
pocos grupos íntimos, adoptando un alto grado hablar de la cultura de un país se entiende que
de compromiso e identificación con ellos, supe- se está realizando una generalización enfocada a
ditando sus objetivos personales a los del grupo. aquello que predomina y que la utilidad de ello
En este sentido, poseen alto grado de adapta- descansa en la posibilidad de realizar compara-
ción al grupo, adoptando conductas y actitudes ciones entre diferentes grupos de personas, en
grupales, lo que requiere un alto grado en la re- este caso, para el estudio de la expresión facial
gulación de la expresión de sus emociones para de las emociones a lo largo del mundo.
mantener la cohesión y armonía en la interac-
ción del grupo. En contrapartida, las personas Contexto y comunicación
que integran sociedades individualistas suelen Todo sistema consiste en un entramado com-
ser parte de gran cantidad de grupos íntimos, plejo de relaciones. Cada uno de sus componen-
aunque poseen menor grado de compromiso e tes interdepende del resto en una multiplicidad
identificación con cada uno de ellos, priorizan- de retroalimentaciones, tal refiere Capra (1996,
do el objetivo individual sobre el grupal y facili- p.57) “lo que denominamos parte es meramente
tando la interacción con desconocidos, lo que en un patrón dentro de una inseparable red de re-
su conjunto requiere de una menor regulación laciones […], por ello […] en la visión sistémica
de las expresiones emocionales en los grupos ín- vemos que los objetos en Sí mismos son redes
timos en función de adaptarse al mismo. de relaciones inmersas en redes mayores”. Hasta
El control de las emociones por reglas del los años cincuenta el vehículo de la comunica-
contexto permite una limitación en la expresi- ción era la palabra. G. Bateson, J. Weakland, J.
vidad que posibilitaría la convivencia social en Haley, D. Jackson, P. Watzlawick construyeron
orden. No se trata estrictamente de “represión una teoría de la comunicación humana basada
emocional”, pero Sí de cierta limitación en la en la pragmática, aplicando los conocimientos
manifestación emocional contenida por fac- cibernéticos y sistémicos.
tores particulares de cada cultura, moral, ética. “Toda conducta es comunicación” (Wat-
Anatómicamente es el lóbulo orbitofrontal el zlawick et al., 1981) preconizaron en lo que se

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denominó el primer axioma de la comunicación no hay nada particularmente similar a una mesa
humana. Es decir, se excedía a la palabra, más en la palabra “mesa”. Estas palabras son signos
aún, se la incluía como una parte digitalizada arbitrarios que pueden ser manipulados según
del mensaje inmersa en un universo analógico. diversos tipos de reglas, denominadas algorit-
Gestos, posturas corporales, manejo de manos, mos, y una característica peculiar de la especie
mirada, tonalidad vocal, expresiones estereo- humana es el hecho de que hayamos desarrolla-
tipadas, muletillas y cadencia del discurso, ac- do un aparato masivo de comunicación digital
ciones y movimientos, conformaban un univer- (Bateson, 1985; Jackson, 1968). Este aparato
so comunicacional complejo imposible de cuan- masivo de comunicación digital no es ni más ni
tificar. Descripciones racionales y expresiones menos que el lenguaje: un conjunto de signos
emocionales encontraban múltiples vías de ex- arbitrarios que combinados designan términos
presión, que conformaban estímulos y respues- que describen y dan identidad a las cosas y que
tas en un feedback permanente. Y este circuito de agrupados en gramática y en correcta articula-
acciones y retroacciones generaban una retroal- ción sintáctica, sirven para emitir un mensaje en
imentación que enriquecía o entorpecía el de- el intento de que el interlocutor se entere de lo
venir del sistema, tanto el micro-sistema como que deseamos decirle.
los sistemas en macro: parejas, familias, grupos Tal como lo plantea Haley (1976), la uti-
sociales y la sociedad misma. Todos los axiomas lización del lenguaje digital posibilita describir
(Watzlawick et al., 1981) pueden ser consider- la conducta humana en relación con el ambien-
ados preceptos o “imperativos categóricos” como te, pero resulta dificultoso cuando se le trata de
una marca de la nueva comunicación. Siguiendo aplicar al trato mutuo de los seres humanos. Si
estos axiomas, puede entenderse que una comu- deseásemos implementar el lenguaje digital para
nicación posee una faceta de contenido y otra describir una discusión entre personas, se debe
de relación, es decir, no sólo es importante el esperar que se comuniquen de manera lógica y
énfasis sobre el contenido del mensaje sino el racional, con referentes específicos previamente
foco sobre el “cómo” se transmite. Nuevamente convenidos. El autor plantea una serie de dife-
el universo paraverbal se introduce tratando de rencias entre ambos lenguajes. Por ejemplo, la
desfocalizar el protagonismo de la palabra. El comunicación digital posee una organización
eje de los axiomas muestra la diferencia entre sintáctica, usa preposiciones, conjunciones, etc.,
“lenguaje digital y analógico”, utilizando len- utiliza la negación y se atiene a categorías causa-
guaje computacional. La forma digital refiere les y espacio-temporales, tiende a ser más cuan-
a formulaciones que poseen un único referente titativa que cualitativa. En cambio, la analógica
específico. Cada mensaje define o corresponde no posee una organización en tal sentido. La
a una cosa concreta, sin incluir otras distintas. digital se conduce con “bits” de información, se
Es decir, en esta forma, los mensajes emitidos basa en descomponer la totalidad en unidades
de manera literal encierran escasas posibilidades segmentarias en pos de comprenderla. Alguien
de significación, definiendo, por lo general, un puede describir paso por paso cada una de las
elemento que ingresa en una sola categoría. conductas desenvueltas en una situación, o sea
El lenguaje, en la medida que existe algo digitalizar conductas. Mientras que para meta-
que pueda llamarse lenguaje puro, constituye forizar alguien debe tomar más precisamente el
una función digital, en el sentido que las uni- todo. El término “bit” corresponde a la unidad
dades que lo componen se asemejan a los nú- de información en las computadoras. Esta uni-
meros (1, 2, 3, 4, 5) de los cuales, por supuesto, dad refiere al lenguaje “digital”, mientras que se
proviene la palabra “digital”. No existe nada es- encuentra otro lenguaje llamado “analógico” en
pecíficamente parecido al cinco en el número 5; el ámbito computacional.

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En esta línea de ideas, la comunicación ana- partenaire: la comunicación se acerca más a un


lógica posee multiplicidad de significados, por monólogo que a un diálogo. La metacomuni-
tanto, adolece de precisión conllevando ambi- cación permite codificar más acertadamente el
güedad en la transmisión y la consecuente con- mensaje y, por ende, clarificar la comunicación.
fusión. Una analogía, una metáfora o un gesto Si a todo este proceso le anexamos el mundo
llevan montada una simultaneidad de interpre- de la gestualidad, las emociones y la neurofisio-
taciones que dependerá de la atribución que logía, la pragmática comunicativa se complejiza
realice el interlocutor. Su función consiste en aún más. El concepto de pragmática de la co-
expresar emociones y articular —en las relacio- municación, entonces, alude a una de las áreas
nes interpersonales— el tipo de vínculo (si es de la comunicación humana en la que se analiza
simétrico o complementario, por ejemplo). La cómo la comunicación afecta a la conducta, aun
digital, por su parte, es limitada (dado el reper- entendiendo que todo comportamiento hu-
torio de signos) pero precisa. Maneja un caudal mano es en Sí mismo comunicación (Ceberio,
de información de manera objetiva, realizando 2006).
análisis de datos y planeamiento de situaciones. Es interesante observar que la cultura, como
No obstante, el concepto de contexto es una de las dimensiones del contexto, pauta y
el que da un marco semántico al pragmatis- provee normas que guían el pensamiento, las
mo de las acciones. Un diálogo entre interlo- emociones y la conducta. El comportamien-
cutores implica que uno de ellos ejecuta una to estará sujeto a la adaptación guiado por di-
representación mental de una idea, expresada chas normas y esta adaptación está asociada a
por palabras —en significante y significado o la regulación de la expresión de las emociones,
imagen acústica y concepto (Saussure, 1984)—, aunque la complejidad es aún mayor, el contexto
o imágenes, aunque como bien señala Ledoux posee reglas que codifican hasta dónde pueden
(1999), las palabras se transforman en imágenes actuar las personas. La expresión de las emocio-
inmediatamente, así que terminamos pensando nes consta de reacciones que poseen importan-
en imágenes de manera directa. El alternativo tes funciones en términos de comunicación, ya
emisor intenta colocar en una estructura sintác- que regulan las interacciones sociales. Es opor-
tico-semántica el mensaje, aunque el “intenta” tuno aquí introducir dos conceptos que guían
no es una mera expresión, sino que el contexto este apartado: comunicación y su pragmática.
le coloca una serie de obstáculos y facilitadores Se define a la comunicación “[…] como un
(perturbaciones o tranquilidad del lugar donde proceso circular en el que se realiza un inter-
se desarrolla la comunicación, persona del inter- cambio recursivo de mensajes en un contexto
locutor, idioma, retórica, etc.) (Ceberio, 2006). determinado, donde los mensajes están com-
El receptor decodifica el idioma y codifica puestos por elementos o señales interrelaciona-
el contenido del mensaje, construyendo en imá- das y que pueden manifestarse a través de dos
genes el mismo; a la construcción resultante le modalidades: verbal y no verbal” (Serebrinsky
confronta una respuesta en su representación & Rodríguez, 2014, p.101). Las modalidades,
mental, que intentará traducir a una estructura tanto verbales como no verbales, constituyen la
del mensaje de respuesta. O sea, lo que escucha base del intercambio relacional bajo el patroci-
el alternativo receptor no es lo que se dice sino nio del contexto. Las normas culturales están
lo que se construye de lo que se dice, y depende- directamente relacionadas con la regulación
rá del sesgo trazado por su estructura cognitiva. de comportamientos y con la expresión de las
Por tanto, el receptor —cuando se transforma emociones y, recursivamente, guían la interac-
en emisor— responde a la propia construcción ción humana, entonces, la pragmática de la co-
que ejecuta a partir del mensaje emitido por su

62 Revista Mexicana de Investigación en Psicología


Expresiones faciales y contexto

municación es dirigida por las dimensiones del nan un modo específico de interacción. Es así,
contexto. que del contexto y de la sociocultura derivan
En 1969, Ekman y Friesen acuñaron el tér- limitaciones, tanto de la retórica del lenguaje
mino “reglas de expresión” (display rules) para como en la expresión gestual de las emociones y
explicar las diferencias en las expresiones facia- estas limitaciones determinan la particular ma-
les de las emociones y la regulación guiada por nera de comportarse en cada contexto y en cada
normas o reglas provenientes de la cultura que situación. Asimismo, las reglas de expresión se
regulaban la expresión de las emociones (Ek- entienden tácitas, es decir, no existe en ningu-
man & Friesen, 1969). Es así que el término na cultura una regla institucionalizada explícita
define el conjunto de reglas o normas culturales acerca de cómo se deben expresar las emociones.
que determinan y modifican la expresión de las Podemos plantear entonces la hipótesis de
emociones dependiendo de las circunstancias que las reglas de expresión son normas implíci-
sociales (Matsumoto, 1990, 1993; Matsumoto, tas demarcadas por la cultura y “que manipulan
Hee Yoo, Fontaine et al., 2008). Estas reglas son la gestualidad de manera silenciosa”. Esto co-
aprendidas a temprana edad en el proceso de loca en discusión la espontaneidad del lenguaje
sociabilización, indicando en cada cultura qué no verbal en general, puesto que los gestos de
expresión emocional es aceptable o inacepta- alguna manera se hallan pautados por el con-
ble (Ekman & Friesen, 1969, 1971; Matsumo- texto, no son libres, ya sea por porque son limi-
to, Hee Yoo, Fontaine et al., 2008; Safdar et al., tados por una orden (“¡No pongas esa cara!”),
2009). Cada cultura determina las normas que ya sea porque implícitamente el contexto im-
señalan quién y frente a quién podrán expresar- pone la limitación de la expresión de cualquie-
se determinadas experiencias emocionales (Saf- ra de las emociones básicas a una gestualidad
dar et al., 2009). determinada. También cabe agregar que, en los
Las reglas de expresión hacen referencia a últimos años, las metodologías implementa-
todas las variables de la expresión emocional das para detectar las reglas de expresión de las
natural: la amplificación, la minimización o emociones imperantes en los contextos han sido
desamplificación, la neutralización (en la cual la objeto de debate. Un detalle que hemos obser-
emoción no se muestra) y la mezcla de la emo- vado en nuestro trabajo investigativo es de neto
ción con otras expresiones y el enmascaramien- corte constructivista, puesto que los jueces que
to (cuando un gesto voluntario enfunda la ges- arbitran metodologías también son portavoces
tualidad de la emoción que se intenta ocultar) de la cultura que regla las propias expresiones
(Ekman& Friesen, 1969, 1971). emocionales. Por lo tanto, no está en juego la
Para Matsumoto, Hee Yoo, Fontaine y sus determinación de la emoción sino la gradación
colaboradores (2008) las reglas de expresión de la intensidad (si es amplificada, minimizada,
son representaciones cognitivas que guían el etc.) ya que el investigador que observa el fenó-
comportamiento de las personas. Estas repre- meno está limitado por su propia cultura que
sentaciones están formadas por valores, creen- acota sus propias expresiones y es él/ella el que
cias y normas culturalmente transmitidas. De da cuenta de tal gradación. Pero este tema exce-
la misma manera que las diferentes lenguas son de este marco del artículo e invita a los autores
conformadas por un repertorio de palabras pro- a desarrollar un próximo trabajo en esta línea.
veniente de acuerdos socioculturales, también
las reglas de expresión son parte de convenios Expresión facial de las emociones
sociales para regular la manera de comportarse Al considerar la comunicación no verbal, espe-
y expresarse frente a otros; en otras palabras, las cíficamente la kinesis y exceptuando el univer-
reglas de expresión de las emociones determi- so paraverbal y otros sistemas de expresión que

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Rodríguez Ceberio

prescinden de la palabra, la gestualidad expre- cación con el rostro de sus padres. Emociones
sada en el rostro constituye una fuente primaria como la alegría, el asco, el miedo, componen el
para comunicar las emociones básicas y las in- repertorio básico de expresiones de un bebé, por
tenciones. Por ello tiene un rol fundamental en tanto, es justo definir a las emociones como fe-
la regulación de las interacciones sociales (Ek- nómenos psicobiológicos adaptativos en pos de
man, 1982, 1993; Ekman & Rosenberg, 2005). la supervivencia (Darwin, 1852, 1998).
A este respecto, el primer trabajo destacado El gesto es la “célula” de la expresión del
sobre las expresiones en el rostro se remonta lenguaje no verbal de las emociones. Un gesto
al siglo XIX, cuando en 1872 Charles Darwin es un movimiento o disposición corporal que
estableció los principios generales de la expre- comunica algo a otros; puede ser un rápido mo-
sión emocional en el rostro, tanto para humanos vimiento o sostenidas contracciones musculares
como para animales (Darwin, 1852, 1998). del cuerpo (una postura). Un gesto es definido
Darwin, luego de su estudio experimental como un movimiento o disposición del rostro,
sobre la expresión de las emociones, concluyó de las manos o de otros miembros del cuerpo,
que existen emociones básicas que se represen- que son utilizados para establecer comunicación
tan por gestos característicos de valor universal con otros seres humanos en relación directa e
y que estarían relacionados con la supervivencia, inmediata. La gestualidad puede considerarse
ya que permiten, tanto en los animales como como un movimiento expresivo de contenidos
en el hombre, predecir la conducta del otro y psíquicos en tensión, es decir, son movimientos
modular el propio accionar. En 1965, Ekman musculares que buscan su descarga, y lo consi-
comenzó sus estudios de la expresión facial de guen, tanto si son gestos voluntarios revestidos
las emociones y lideró diferentes estudios em- de intención, como involuntarios producto de
píricos que impulsaron las teorizaciones en el un dinamismo inconsciente. Una mímica, un
campo. Luego de ello y hasta nuestros días, es gesto, en general, se presentan con una com-
materia de gran interés y de numerosas pesqui- plejidad que escapa a la posibilidad de lograr
sas llevadas a cabo por destacados investigado- medirlos de manera precisa. Es tal la sinergia
res (Ekman, 1993). de micro-movimientos casi imperceptibles para
Las emociones básicas: alegría, tristeza, la captación consciente, que resulta sumamente
miedo, sorpresa, ira, asco y desprecio (Ekman dificultoso realizar una percepción abarcativa y
& Friesen, 1969, 1971, 2003) se presentan en completa del universo gestual (Ceberio, 2009).
el rostro de una manera universal; evidencia Flusser (1994, p. 47), define el gesto seña-
empírica muestra que personas de diferentes lando que: “[…] mucha gente estará de acuer-
culturas obtienen los mismos resultados en el do en entender los gestos como movimientos
reconocimiento de las expresiones faciales de del cuerpo y, en un sentido amplio, como mo-
las emociones (Ekman & Friesen, 1971; Izard, vimientos de los instrumentos y herramientas
1977, 1994). La universalidad de estas emocio- unidos al cuerpo”. En esta definición, clara-
nes básicas se sostiene en la afirmación de que mente, se interpreta que los gestos involucran
hay emociones que poseen expresiones distin- micro y macro movimientos, pero no son sólo
tivas en el rostro y el observador tiene infor- acciones, sino que toda acción conlleva inevita-
mación sobre ellas, independientemente de un blemente una conjunción de gestos. O sea, una
conocimiento previo (Ekman & Friesen, 1971; persona puede caminar, escribir, sentarse, coci-
Ekman, Sorenson, & Friesen, 1969; Izard, 1977, nar, rascarse la cabeza, trepar, saltar, etc., y todas
1994). Además, estas emociones se producen en estas acciones llevan implicadas una gestualidad
el rostro de niños muy pequeños que ni siquie- determinada que las organizan y les da la es-
ra han tenido tiempo de ejecutar una identifi- tructura de acción.

64 Revista Mexicana de Investigación en Psicología


Expresiones faciales y contexto

Debemos preguntarnos, entonces, si todos mana, es regulada por el contexto sociocultural.


los movimientos son categorizados como gestos. Las reglas de expresión muestran el interjuego
Evidentemente, no. Por ejemplo, la contracción entre cultura y expresión gestual de las emocio-
o dilatación de pupilas, contracciones y espas- nes básicas: por lo tanto, la expresión emocional
mos abdominales, como señala Flusser (1994, p. está supeditada al significado que cada cultura
52): “[…] no pueden ser llamados gestos […] el le otorga.
tipo de movimientos al que nos referimos cabe La expresión de alegría en las culturas in-
describirlos como ‘formas de expresión’ de una dividualistas es bien vista, por lo que las reglas
intención. Lo cual proporciona una hermosa de expresión no limitan su manifestación, por el
definición: los gestos son movimientos del cuer- contrario, fomentan la expresión de la sonrisa
po que expresan una intención […]. El gesto es como signo de felicidad y éxito. Por ejemplo, en
un movimiento del cuerpo o de un instrumento la cultura norteamericana la alegría es positiva-
unido a él […]” mente evaluada y la falta de ella es asociada a
El gesto es un movimiento simbólico que fracaso. Por el contrario, en sociedades colecti-
demuestra algo que debe ser descifrado. Puede vistas, la alegría y su expresión es menos espera-
afirmarse que, si reacciono sacando mi mano de ble. La población china, por ejemplo, muestra la
cara a una situación que me produce dolor, ese sonrisa que expresa alegría con menor frecuen-
acto reactivo, conjuntamente con una serie de cia e intensidad en comparación con la pobla-
gestos paralelos que se encuentran involucrados ción americana (Matsumoto, Hee Yoo, Fontaine
en él (fruncir el ceño, morder mis labios, con- et al., 2008; Safdar et al., 2009). Por otra parte, la
traer mis mejillas y mis mandíbulas, abrir los expresión de emociones como la ira, el despre-
ojos, etc.), expresa dolor. Puede afirmarse que el cio y el disgusto en culturas individualistas es
gesto es un “movimiento semántico”, puesto que considerada funcional y es adecuada, en cierta
siempre simboliza algún significado. Si algo me medida, en respuesta a la libertad de expresar
quema, al retirar mi brazo y mi mano, manifies- la libertad y los derechos individuales. Por el
to que me produce dolor. Si hace mucho frío, contrario, en culturas colectivistas, por ejem-
tiemblo como expresión de que siento mucho plo, la expresión de la ira es menos aceptada,
frío (y no todos tiemblan frente al mismo estí- al igual que el desprecio y disgusto, emociones
mulo, otros se quedan tiesos, tiritan, se mueven que atentan contra la armonía de los grupos. La
buscando entrar en calor, etc.; esto quiere decir tristeza y el miedo, vistas como emociones que
que no todos expresan sentir frío de la misma indican debilidad, son más aceptadas en cultu-
manera) (Ceberio, 2009). ras colectivistas que en las individualistas (Mat-
En suma, cada una de las emociones bási- sumoto, Hee Yoo, Fontaine et al., 2008; Safdar
cas posee movimientos faciales distintivos y de et al., 2009).
acuerdo a los postulados sobre su universalidad,
pueden ser distinguidas por los observadores Expresión facial y reglas de expresión:
más allá de la cultura a la que pertenezca el que algunos estudios relevantes
expresa la emoción y el observador (Ekman, Uno de los primeros estudios realizados para
1982; 1993, 1999, 2003; Ekman & Friesen, contrastar el concepto de “reglas de expresión”
2003; Ekman & Rosenberg, 2005; Rusell, 1994; se llevó a cabo comparando la población ameri-
Rusell & Fernandez-Ddols, 1997). La expre- cana y japonesa. Los resultados mostraron que
sión de las emociones posee tanto universalidad cuando las personas se encontraban solas no
como culturalidad. La manifestación emocional había diferencias en la expresión de las emocio-
posee características universales que trascienden nes; pero cuando los voluntarios se encontraban
la raza y cultura, pero como toda conducta hu- frente a un experimentado examinador, los ja-

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Rodríguez Ceberio

poneses enmascaraban las emociones negativas. do escenarios como: en casa, en un restaurante,


Además, esta investigación mostró que la expre- etcétera.
sión gestual está condicionada por los interlo- Los resultados obtenidos mostraron que
cutores de la comunicación, es decir, existe in- existen diferentes normas de expresión en cada
ter-influenciabilidad relacional (Ekman, 1972). cultura y que éstas difieren, dependiendo si
Posterior a ello, se llevaron adelante numerosos las personas se encuentran en grupos íntimos
estudios que involucraron gran número de cul- o grupos no familiares. En esta línea de ideas
turas, con el objetivo de realizar un abordaje surgen dos resultados que cabe destacar. En
comprensivo de las reglas de expresión emo- primer lugar, las culturas individualistas están
cional a lo largo del mundo. Muchos de ellos asociadas con altas normas de expresividad para
muestran las dimensiones culturales y los iso- las emociones de ira, desprecio, miedo, alegría y
morfismos que surgen en sus conclusiones, para sorpresa, en grupos íntimos; y están asociadas
de allí arribar a una aproximación teórica que con altas normas de expresividad para la alegría
describa las funciones del contexto en relación y sorpresa en grupos no familiares. En segundo
a la expresión facial de las emociones. Algunos lugar, al comparar las sociedades individualistas
de ellos son los que describimos a continuación: y colectivistas la evidencia mostró que las prim-
eras aprueban con mayor facilidad la expresión
A) Mapeando las diferencias de expresión de alegría y sorpresa al encontrarse en grupos
a lo largo del mundo. Relación entre las íntimos, en comparación con las culturas col-
reglas de expresión emocional entre ectivistas. Asimismo, las culturas individualis-
individualismo y colectivismo tas aprueban en menor medida la expresión de
Uno de los trabajos más renombrados en rela- emociones negativas al encontrarse en grupos
ción con las reglas de expresión es el realizado no familiares. A partir de estos resultados, los
por Matsumoto, Hee Yoo, Fontaine et al. (2008). autores concluyeron que el grupo íntimo está
La muestra consistió en 5,361 estudiantes uni- asociado a normas que permiten una mayor
versitarios originarios de 32 países diferentes, expresión emocional, tanto en culturas indi-
hombres y mujeres con una media de edad de vidualistas como en colectivistas. Una de las
22.5 años. Los países de procedencia fueron: posibles respuestas es que en estos grupos hay
Australia, Bangladesh, Bélgica, Brasil, Canadá, menor nivel de ansiedad, resultado de la menor
Croacia, República Checa, Dinamarca, Geor- ambigüedad e incerteza sobre el significado de
gia, Alemania, Grecia, Hong Kong, Hungría, las expresiones emocionales en relación directa
India, Indonesia, Israel, Italia, Japón, Malasia, al significado del vínculo. Por ello es que en un
México, Países bajos, Nueva Zelandia, Nigeria, nuevo grupo hay una mayor cantidad de reglas
República China, Polonia, Portugal, Rusia, Sur que limitan la expresión de las emociones, por
Corea, Suiza, Turquía, Estados Unidos de Amé- una mayor ambigüedad asociada a la relación
rica y Zimbabue. interpersonal que carece de familiaridad.
El instrumento utilizado fue el DRAI (Dis- Otro aspecto importante que se desprende
play Rule Assessment Inventory), traducido a los de estos resultados es que las personas de todas
idiomas locales. Cada participante completó el las culturas aceptan con menor facilidad el de-
cuestionario que plantea diferentes situaciones sprecio, disgusto y miedo tanto en grupos ínti-
en las que debe responder “qué haría si sintiera mos como en los no familiares. Lo que confirma
una de las emociones (ira, desprecio, disgusto, estudios anteriores que sugerían que especial-
miedo, alegría, tristeza, sorpresa) en público y en mente el disgusto y el desprecio son emociones
privado”, opciones que se presentan describien- disruptivas para las relaciones sociales. Asimis-
mo, la tristeza se manifiesta con mayor facilidad

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Expresiones faciales y contexto

en grupos íntimos en todas las culturas, posible- quienes enmascaraban en mayor medida sus
mente por estar asociada a la vulnerabilidad y emociones. Al respecto de los factores cultura-
al expresarse en grupos íntimos se interpreta les estudiados —como densidad de población,
como un pedido de ayuda. Es factible que si el afluencia e individualismo—, afirmaron que los
individualismo está positivamente asociado a atletas pertenecientes a países con población
normas que permiten un mayor nivel de expre- más densa y de centros urbanos prioritaria-
sividad de las emociones en general, es debido a mente individualistas eran más expresivos que
que se halla asociado a conductas extrovertidas aquellos atletas provenientes de culturas menos
y éstas explican el mayor nivel de expresividad urbanas y colectivistas.
emocional. Aunque futuras investigaciones de- En síntesis, demostraron que la expresión
berán comprobar esta posibilidad. Por último, emocional puede ser tanto universal como cultu-
se confirma la universalidad en la expresión de ralmente determinada y esta evidencia encontró
las emociones, puesto que a lo largo de los dif- una explicación neurobiológica en un doble con-
erentes países se encontraron pequeñas varia- trol neuronal que controla la expresión facial: la
ciones asociadas a la cultura, tanto individualista región subcortical y la motora cortical. Así, las ex-
como colectivista. presiones emocionales culturalmente determina-
das y reguladas son consecuencia de una reacción
B) Dinámica secuencial de la moderación inicial universal, que es modificada a través de re-
cultural de las expresiones faciales glas aprendidas para la expresión de esa emoción
emocionales y que requieren de un mayor nivel de actividad
Matsumoto, Willingham y Olide (2009) desa- cognitiva. Remarcan en sus conclusiones que la
rrollaron una investigación destinada a estudiar evidencia demuestra que, si bien las expresiones
la universalidad y la moderación cultural de la cambian a lo largo del tiempo y las culturas, estas
expresión de las emociones. Fotografiaron las expresiones son subsecuentes e inmediatamente
expresiones faciales de competidores de judo posteriores a la expresión emocional universal.
de 35 países, en los juegos olímpicos de Ate- Agregan que debido a que la expresión de las
nas de 2004, para luego clasificarlas mediante el emociones universales es breve —al ser seguida
Sistema de Codificación de Acciones Faciales inmediatamente por la expresión modificada por
(FACS–Facial Action Coding System, Ekman& las reglas socioculturales del contexto— lo que
Friesen, 1978). También recogieron informa- se termina observando es el resultado de la regla
ción para la variable cultural sobre la densidad de expresión más que la expresión originalmente
de población, religión nacional y afluencia de los universal (Matsumoto et al., 2009).
países representados por los atletas fotografiados
en la muestra. El análisis de los datos consistió C) Variantes de las reglas de expresión
en comparar las variables culturales escogidas emocional dentro y entre las culturas. Una
con el estilo expresivo: expresar o enmascarar comparación entre Canadá, USA y Japón.
la expresión emocional, de lo que surgieron las Safdar et al. (2009) realizaron un estudio con
conclusiones descriptas anteriormente, en este el objetivo de investigar las reglas de expresión
estudio. Concluyeron que, aunque las expresio- emocional de las siete emociones básicas, com-
nes emocionales observadas en los rostros de los parando las reglas en y a lo largo de las culturas
atletas son primeramente universales, también de Canadá, Estado Unidos de América y Japón.
están reguladas culturalmente. A partir de esta La muestra estuvo conformada por 835 estu-
evidencia, concluyeron que los atletas pertene- diantes universitarios, canadienses, japoneses
cientes a culturas individualistas eran más ex- y americanos; hombres y mujeres, todos ellos
presivos que aquellos de culturas colectivistas, de clase media en ingresos. Se aplicó el instru-

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Rodríguez Ceberio

mento DRAI (Display Rule Assessment Inventoy; gorías. La primera son las emociones positivas:
Matsumoto, Hee Yoo, Fontaine et al., 2008), so- alegría, sorpresa, orgullo, confianza, relajación.
licitando a los participantes que juzguen si es La segunda comprende tanto las emociones
apropiado expresar cierta emoción en determi- negativas socialmente aceptadas (miedo, triste-
nado contexto. Los resultados indicaron que las za, vergüenza, confusión, preocupación, culpa,
reglas de expresión de la cultura japonesa per- desilusión, arrepentimiento), como las negativas
mitían la expresión de emociones como la ira, socialmente no aceptadas: disgusto, ira, aversión.
el desprecio y el disgusto significativamente en Los resultados mostraron diferencias en la
menor medida que las personas de la cultura de intensidad y tipo de las expresiones emociona-
Norteamérica. Asimismo, la población japonesa les como también diferencias en la expresión
piensa que pueden expresar emociones positi- en grupos íntimos y grupos generales (In-Out
vas, como la alegría y la sorpresa, significativa- group). Por ejemplo, en los libros europeos his-
mente menos que la población de Canadá. Por panos se exhibían mayor cantidad de expre-
otra parte, concluyeron que los hombres expre- siones de emociones, especialmente negativas,
san emociones “poderosas”, como la ira, más que cuando los personajes se encontraban en gru-
las mujeres, que expresan con más facilidad la pos íntimos y mayor exhibición de expresión de
tristeza, el miedo y la alegría. emociones positivas cuando se encontraban en
grupos no íntimos (Out group). En contrapar-
D) Expresión de las emociones. Una tida, los libros de historias mexicanos mostra-
comparación entre libros para niños ron mayor intensidad en la expresión de emo-
mexicanos, hispanoamericanos y europeo- ciones positivas en grupos íntimos y negativas,
americanos ira y disgusto, en grupos no íntimos. Los libros
Sanders y Friedlmeier (2015) plantean que los de la cultura hispanoamericana se colocaron en
niños adquieren normas para la expresión de las el medio de los dos anteriores. La intensidad
emociones no solamente a través de la identi- en la expresión fue mayor en libros europeos y
ficación de sus padres sino también a partir de americanos, especialmente para las emociones
la exposición de artefactos culturales, como los positivas, en comparación con libros mexicanos.
libros de cuentos para niños. En función de ello, Asimismo, las emociones positivas fueron do-
este estudio se planteó el objetivo de comparar minantes en todos los grupos, aunque más allá
la expresión emocional en diferentes culturas. de esta similitud, estas emociones ocurren más
Se seleccionaron una serie de libros provenien- a menudo en los libros hispanoamericanos que
tes de las culturas europeas, americana, mexica- mostraron las expresiones de menor intensidad,
na e hispanoamericana para inferir diferencias tanto para emociones positivas como negativas.
culturales en las normas emocionales, sin dejar En síntesis, en concordancia con otros es-
de considerar que las variaciones culturales de tudios culturales sobre las reglas de expresión,
las reglas de expresión emocional son parcial- esta investigación mostró una correlación posi-
mente explicadas por el individualismo y el co- tiva entre la cultura individualista y la acepta-
lectivismo cultural. ción de la expresión emocional. Como también
Se utilizó una muestra de 1,059 personajes, señaló que las culturas colectivistas enfatizan la
protagonistas y no protagonistas, de ambos gé- cohesión del grupo, lo que requiere de un mayor
neros, que forman parte de 10 libros populares control de la expresión de las emociones. Ade-
en cada cultura. Considerando en ellos variables más, quedaron replicados hallazgos anteriores
como las situaciones sociales: solo, en grupo ín- que indican quela sociedad de México es ma-
timo, en grupo no íntimo, mixtas. Fueron con- yormente colectivista. Y las culturas hispanas,
sideradas 17 emociones agrupadas en dos cate-

68 Revista Mexicana de Investigación en Psicología


Expresiones faciales y contexto

tanto europea como americana, son predomi- lenguaje no verbal del niño, el que hace que los
nantemente individualistas. adultos cercanos aprendan a codificar su gestua-
lidad en la tentativa de establecer relaciones. En
E) Diferencias y similitudes culturales en este sentido, para establecer relaciones con el in-
las reglas de expresión fante, el adulto debe contactarse y retrotraerse a
Matsumoto (1990) realizó una investigación su lenguaje primario (el no verbal y paraverbal),
con estudiantes japoneses y americanos, a quie- puesto que su atención está fijada en la palabra
nes les solicitó realizar un ranking de las expre- y no en el gesto. Aunque cabe agregar que la
siones faciales de las emociones para determinar utilización del lenguaje gestual es por su condi-
qué tan apropiada era la expresión de cada emo- ción entre lo biológico, interaccional, cognitivo
ción para cada persona en diferentes situacio- y emocional, inherente a la especie humana (a
nes. Las situaciones sociales planteadas variaban pesar que en el resto de la fauna animal la ges-
desde miembros de la familia, amigos, como tualidad impera en las relaciones). Por lo tanto,
también frente a personas de alto y bajo estatus en la medida que el lenguaje verbal se desarrolla,
social. Los estudiantes americanos consideraron se deja de colocar el énfasis en el no verbal como
la expresión de tristeza expresada frente a fa- forma intencional de comunicación.
miliares o amigos como más apropiada que los Las emociones, expresadas fundamental-
participantes japoneses. Por otra parte, la pobla- mente por la gestualidad, son una manifestación
ción americana considero que la expresión de genética y biológica que organiza respuestas
ira frente a externos a la familia y amigos era motoras involucrando recíprocamente las áreas
poco apropiada, en comparación a la valoración cognitivas, endocrina e inmunitaria. Están aten-
de la población japonesa. tas, por así decirlo, a los estímulos contextuales
De este estudio se concluyó que la pobla- que las influyen y modifican (Damasio, 1994).
ción japonesa posee una menor inclinación para Tienen un papel relevante en las relaciones in-
expresar emociones como la ira frente a perso- terpersonales tanto en la emisión como en la
nas del grupo familiar o amigos, en compara- lectura de estados emocionales, por ejemplo, a
ción con personas externas al grupo íntimo. De través de la expresión facial, informan y regulan
aquí se desprende que las reglas de expresión, la interacción, ya que proporcionan información
en cada cultura, lideran la expresión de las emo- a los demás sobre nuestras intenciones y nuestra
ciones dependiendo del contexto en el que se disponibilidad para actuar, como también nos
encuentra la persona. informan a nosotros sobre la intencionalidad de
los otros (Grande-García, 2009).
CONCLUSIONES Las reglas de expresión que emergen de-
Es indudable que el no verbal es un lengua- terminadas por la cultura del contexto que las
je predominante y la gestualidad del rostro es crea, muestran que la gestualidad propiamente
una gran protagonista. El ser humano, desde su dicha posee un quantum de adaptabilidad inte-
nacimiento, se expresa privilegiando la gestua- raccional fundamentado en la norma tácita que
lidad como forma de comunicación. Un niño impone el hábitat. La tendencia de los contex-
manifiesta su emociones básicas, como fenóme- tos o sociedades colectivistas o individualistas
nos psicobiológicos-adaptativos, hasta que en la demarcan no sólo gestualidades sino reglas de
medida que se desarrolla el aparato fonatorio, acciones de convivencia. Dentro de la cultura y
el lenguaje verbal se inicia desde los primeros considerando una de sus múltiples dimensiones,
guturalismos hasta el dominio retórico adulto el individualismo y colectivismo pueden obser-
y “socaba” paulatinamente el desarrollo del len- varse diferentes reglas que demarcan no solo la
guaje gestual (Ceberio, 2009). Más aún, es el

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Rodríguez Ceberio

gestualidad sino otras acciones adecuadas para zzolatti, Fadiga, Gallese, & Fogassi, 1996; Riz-
la convivencia. Las individualistas colocan como zolatti & Sinigaglia, 2006), solidaridad y ética
valor la independencia, las metas personales y la relacional que también es observada en primates
autonomía, características que hacen que la ex- (De Waal, 2014).
presión emocional sea un derecho personal. En Todo el desarrollo gestual, en su neurofisio-
cambio, en las colectivistas, el valor es el grupo logía, sus aspectos cognitivos e interaccionales,
y su armonía, lo que supedita la expresividad como expresión de las emociones básicas, se ha-
emocional a este sistema. llan bajo el patrimonio implícito de las reglas de
De las investigaciones revisadas, se despren- expresión de la sociocultura. Podemos plantear
de que hay marcadas diferencias en lo que hace la hipótesis de que, en cierta manera, se desmi-
a la expresión de las emociones en las culturas tifica la espontaneidad del lenguaje gestual; tal
predominantemente individualistas y colectivis- espontaneidad está condicionada por las reglas
tas. En las primeras, el efecto de la expresión de de expresión del contexto.
las emociones tiene una importancia relativa ya Volviendo a un punto de inicio, desde una
que su expresión reafirma la importancia de lo epistemología sistémica y compleja, claramente
individual por sobre las relaciones interpersona- se rompe con el dualismo cartesiano que pola-
les. En este sentido, la libertad en la expresión riza lo espontáneo o no espontáneo, asociando
emocional resulta en un mayor rango de posi- la espontaneidad al territorio de lo emocional y
bilidades a la hora de manifestar el sentir en di- lo no espontáneo a la razón, puesto que ambas
ferentes situaciones sociales (Matsumoto, Hee fracciones que se apropian de tales determina-
Yoo, Fontaine et al., 2008). En las segundas, el ciones terminan por interinfluenciarse.
foco está en la actividad en grupo y por ello lo Este estudio estaría desestructurando la
que siente cada persona y su expresión es rela- teoría de que el campo de la emoción compe-
tivamente menos importante que el significado te al territorio de lo neurobiológico netamente.
interpersonal. Por consiguiente, la expresión de Los estudios de Darwin y una serie subsecuen-
las emociones resulta más limitada al priorizar te de autores parten de este postulado básico,
el efecto de esta conducta sobre los otros (Mat- pero la influencia del contexto desmorona el
sumoto, Hee Yoo, Fontaine et al., 2008). planteamiento. Si fundamentalmente el vehí-
Al analizar el fenómeno de la gestualidad culo de expresión de las emociones refiere a la
—por ejemplo, la expresión facial de las emo- gestualidad y como tal siempre se afirmó que la
ciones—, es necesario tener en cuenta las reglas gestualidad es espontánea, y que el lenguaje ges-
socioculturales, contextuales, en las cuales se tual es indomable y escapa al control cognitivo
encuentra inserto el fenómeno observado. No y social, tal como lo evidenciamos, las reglas del
obstante, si bien las reglas de expresión enmar- contexto pautan las expresiones emocionales,
can y regulan o limitan la expresividad emocio- envolviéndonos en una paradoja. Es el contexto
nal (cuyo vehículo principal de expresión es la el que dice “sé espontáneo”, tal como lo explican
gestualidad rostral), existen otros factores no los comunicadores de Palo Alto (Watzlawick et
menores en la producción del gesto. Por ejem- al., 1981), mientras que opera como un marco
plo, los esquemas cognitivos (Beck, 2000; Beck, regulatorio de la gestualidad y la microgestua-
Freeman, & Davis, 1995) generan reacciones lidad.
emocionales en relación a atribuciones, y otros Lo espontáneo logra existir en tanto versus
factores de índole neurobiológicos, permitirían de lo voluntario, no obstante, ello parece des-
explicar el fenómeno de la gestualidad de mane- vanecerse cuando se piensa en lo paradójico de
ra más abarcativa y profunda (“neuronas espejo”, este término ya que aun aquel gesto espontá-
Gallese, Fadiga, Fogassi, & Rizzolatti, 1996; Ri- neo está previamente configurado por nuestro

70 Revista Mexicana de Investigación en Psicología


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