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Expression écrite (ELVI 2016)

Una esperanza argentina

1. Después de la primera vuelta, y antes de ser elegido, Mauricio Macri podía ganar
las elecciones contra Scioli, candidato que tenía el apoyo de la presidenta del
momento, Cristina Kirchner. Según Mario Vargas Llosa, eso constituía una suerte
nueva para Argentina. En efecto, exprime su desaprobación del gobierno
kirchnerista. Ante todo, era un gobierno terriblemente corrupto, y que no tenía una
identidad política clara ya que era constituido de ramas tanto de derecha como de
izquierda, todas reclamándose del peronismo. Por de culpa de los mandatos de los
Kirchner, Argentina volvió a un nivel económico de país menos desarrollado,
aunque fuera una potencia cultural, con una educación, literatura y películas
tremendas. A continuación, Vargas Llosa califica el peronismo de totalitarismo, aún
peor que los que sucedieron en Alemania o Italia. Entonces, Macri era, al momento,
una oportunidad de salir Argentina de una política juzgada como elitista, que no
era capaz de llevar a cabo reformas, llevando de hecho a numerosas desigualdades
e injusticias al nivel social. Lo sorprendente, según el periodista, era el hecho de
que muchos argentinos seguían siendo fieles a esa política peronista, que había
sido favorecida por el contexto autoritario; aunque la primera vuelta había
mostrado un cambio de opinión hacía Macri, que era entonces la única posibilidad
para Argentina de desarrollarse de nuevo. (217 palabras)

2. La recién elección de Mauricio Macri en Argentina puede llevar a pensar que hay
un cambio político general en América Latina. En efecto, en Guatemala después de
que Otto Pérez Molina dimito por casos de corrupción, el pueblo eligió Jimmy
Morales, un cómico que no tiene ni idea por lo tocante a la economía, porque no
soportaba más la corrupción que les arruinaba todos (cabe señalar que el 48% de
los niños de menos de cinco años están gravemente malnutridos). Más allá,
después del mandato de Fernando Lugo en Paraguay, que era “el obispo de los
pobres” y de izquierda, los paraguayos eligieron en 2013 Horacio Cartes, un
multimillonario del Partido Colorado conservador y nacionalista. Estos dos países,
con Argentina, demuestran que hay muchos cambios políticos, que pueden ser
vinculados con la corrupción (no era un éxito en Argentina, dado que Macri
también tuvo problemas de corrupción). No obstante, el caso de Nicaragua
muestra que hay también países latinoamericanos que están clavados con los
mismos dirigentes. Daniel Ortega ya hizo un mandato desde el 1984 hasta el 1990,
y volvió a la presidencia en 2006 después de la presidencia de Violeta Chamorro. A
mi juicio, hay en efecto algunos países que logran (que sea por el mejor o el peor)
cambiar de lado político, pero no es una generalidad. (219 palabras)

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