En el libro de mormón podemos ver que Alma y los hijos de Mosíah estaban
deseosos que de que la salvación fuese declarada a toda criatura, porque no
podían soportar que alma humana alguna pereciera. A lo largo de las escrituras y declaraciones de los profetas hemos recibido el mensaje de proclamar el evangelio. El profeta José Smith, mientras se encontraba en la cárcel de Liberty, recibió la revelación que indica nuestra responsabilidad como santos de los últimos días: Y además, es una obligación imperiosa que tenemos para con la generación que va creciendo y para con todos los puros de corazón; porque todavía hay muchos en la tierra, entre todas las sectas, partidos y denominaciones, que son cegados por la sutil astucia de los hombres que acechan para engañar, y no llegan a la verdad solo porque no saben dónde hallarla; por lo tanto, consumamos y agotemos nuestras vidas dando a conocer todas las cosas ocultas de las tinieblas, hasta donde las sepamos; y en verdad estas se manifiestan de los cielos; de manera que se debe atender a estas cosas con gran diligencia. El señor revelo a José Smith que conviene que todo hombre que ha sido amonestado, amoneste a su prójimo. A lo largo de la historia de la Iglesia Restaurada todos los profetas han enseñado acerca de la importancia de la obra misional. Debemos trabajar en ella día a día. Se ha dispuesto a nuestro alcance muchas maneras de hacerlo. En realidad es más sencillo de lo que muchas veces pensamos. El pdte Harold B. Lee enseño: “La obra misional no es más que hacer la orientación familiar con los que no son actualmente miembros de la Iglesia, y la orientación familiar no es ni más ni menos que hacer la obra misional entre los miembros de la Iglesia”. En estos días los líderes nos han instado a usar todos los medios posibles para dar a conocer el evangelio a todos los que nos rodean. Algunas cosas que podemos hacer para estar preparados para compartir el evangelio son:
Prepararnos de manera espiritual
Vivir el evangelio para ser un buen ejemplo Ser una maestra visitante o un maestro orientador Acompañar a los misioneros de tiempo completo Convertirnos en un verdadero amigo Magnifica nuestro llamamiento Apoyar a los jóvenes para servir una misión de tiempo completo Realizar la obra en el templo Utilizar las redes sociales Si bien se nos pide como miembros de la iglesia compartir el evangelio con todos, ya sea por medio de nuestras palabras o de nuestros ejemplos, el ser líder supone una responsabilidad mayor, por la confianza que el Señor ha puesto en nosotros. El Señor nos ha dado un gran tesoro en nuestra vida, el conocimiento de su Plan de Salvación, saber quiénes somos, de dónde venimos, porque estamos aquí y hacia dónde vamos. Como líderes ayudemos a los hermanos a ser parte de este gran trabajo mediante nuestro ejemplo. Como hijos de Dios, a los cuales ha bendecido con esto, compartamos estas bendiciones. El Señor al terminar la revelación dada a José Smith en la cárcel de Liberty, le dijo: Por tanto, muy queridos hermanos, hagamos con buen ánimo cuanta cosa esté a nuestro alcance; y entonces podremos permanecer tranquilos, con la más completa seguridad, para ver la salvación de Dios y que se revele su brazo.