REVISTA DEL TALLER DE LACTANCIA “LOS NIÑOS DE CARMEN” / N º 3 - 2017

TETEANDO
 la
tres
La lactancia es gratuita, Daros la bienvenida a esta tercera publi-

3
cación de la revista “Teteando”
ecológica y portatil Me gustaría agradecer especialmente al
Grupo de Expertas, la ayuda incalculable
Ibone Olza que ofrecen a todas las Mamás y familia,
ayuda y acompañamiento en una etapa
muy importante de la vida de la mujer.
Está nueva edición de la revista, es una
continuación de las ediciones anterio-
res . Prevaleciendo el objetivo principal
de: Visibilizar y normalizar la Lactancia
Materna, proporcionando información y
acompañamiento a todas las mujeres y fa-
milia para seguir creciendo en Salud.
Que responde a una inquietud por cre-
cer como madres, como mujeres y como
personas y teneniendo en el horizonte la
Lactancia Materna, realizan un trabajo
de apoyo e información para una Lactan-
cia Materna feliz.
 Indice
OCTUBRE 2017
NUMERO 3
TETEANDO
La revista del Taller de lactancia
“Los niños de Carmen”

Editada en Sevilla

Editora & Directora de Arte

Ruth Martín Mora
ruMMora
Ser Padre Lactancia Materna
6 y Salud Mental
Idea original de
MARÍA CASTAÑEDA Dar teta te cambia 16
8 Técnicas de relajación
Ilustraciones de
Acunemos 21
SBimbo
www.sbimbo.es 9 La tribu
ruMMora Una mamá de 3 y su aportacion a la crianza.
@rummora
y donante de leche Pasado y presente
PORTADA 10 22
Fragmento del mural de la Aso-
ciación “Los niños de Carmen” de Querer es poder Duelo gestacional
ruMMora
12 24
FOTOGRAFÍA
Toda su vida ¿Qué es un parto
“Historias de pecho”
Adriana Coloma 14 respetado?
26
¿Por qué porteo?
15 Alimentación
Cris Gutierrez Laura Rodríguez Eva Sabariego complementaria
COORDINADORA COORDINADORA CORRECTORA
28
Hasta el mismísimo
HAN COLABORADO EN ESTE NÚMERO 30
Nathalia Garrido / María Castañeda / Noelia Cotano
Inmaculada Molina / Susana Poblet López / Sole Guinea
Marta San Vicente / Mónica Vera / Mama Happy / Futuros Padres
M. Esperanza Díaz Martín / Miguel Ángel Gava / Marta Guisado Simon
Mercedes Mª Palma Soria / Adriana Coloma

La Asociación de apoyo a la Lactancia Materna “Los niños de Carmen” no se hace responsable

de los comentarios y opiniones realizados por las colaboradoras en sus artículos.

Asociación de apoyo a la Lactancia Materna “Los niños de Carmen” Centro de Salud Mercedes Navarro
c/ Ciudad de Paterna s/n - 41019 – Sevilla
losniñosdecarmen@hotmail.com
 Miguel Ángel Gava

SER PADRE

S
ER PADRE, quien me lo iba a decir. Pues sí,
lo soy. Con la de veces que pensé que no
podría. Permitidme que me presente. Soy
Miguel Ángel, enfermo de esclerosis múl-
tiple y padre de Martín. Me gustaría con-
taros como afronto mi paternidad con la
enfermedad que tengo y es precisamente lo que me
dispongo a hacer en las líneas sucesivas.
Veréis, una de las características de mi enfermedad
es la fatiga física (cansancio). Algunas mañanas, al
levantarme de la cama, ya estoy cansado. También
sufro problemas de equilibrio, debilidad muscular en
piernas y brazos y más problemas que prefiero omitir.
Hace un año me concedieron una incapacidad perma-
nente por lo que ya no trabajo. Cada mañana practi-
co natación para mantenerme físicamente activo. Mi
esposa trabaja en el hospital y soy yo quien se queda
con Martín y lo cuida durante todo el día. Además,
tengo que decir que no tenemos familia en Sevilla y
prácticamente estamos solos, a excepción de algunos
buenos amigos. En ocasiones, tengo que confesar que
los días se me hacen muy largos porque me agoto y el
cuerpo no me da más, pero Martín, con tan sólo seis
meses, parece que entiende más que algunos adultos,
porque me lo hace todo mucho más fácil y estamos
bien el uno con el otro.
Si me preguntáis si tengo miedos os diría que no, pero
sería mentira. Tengo miedo a que mi hijo se me caiga
de los brazos, a perder el equilibrio y darle un golpe
El primer beso que le di. Su forma de mirarme con
una sonrisa en la cara. Como cepillaba su pelo mien-
tras su mirada se fijaba en mí. Los festivales de cos-
quillas. La manera de cubrir su carita con miles de mis
besos… Son cosas que él no recodará, pues es un
bebé, pero yo sí, y las llevaré eternamente guardadas
en mi corazón.
Yo no elegí tener esta enfermedad, pero hay una
persona que sí quiso tenerla, esa es María José, mi
esposa. Cuando me diagnosticaron la enfermedad,
éramos novios y llevábamos tan solo dos años y pico,
por lo que yo le dije que si quería irse de mi lado lo
entendería y nunca le guardaría rencor. Entonces ella
me preguntó si podía decirle que haría yo si la enfer-
ma fuese ella, y le contesté que jamás la dejaría. Y
entonces ella me dijo que eso es lo que ella haría, no
dejarme jamás.
Hay algo que suelo repetirme a menudo y es que “la
felicidad es una actitud”. Espero que os sea posible
haceros una leve idea de cómo afronto la mejor y más
bonita etapa de mi vida. A pesar de las dificultades
que la vida me presente, me considero el hombre más
afortunado de este mundo por todo lo que la vida me
ha dado.
Con esto ya me despido, y os deseo toda la felicidad
que merecéis. Y recordad que la felicidad no es más
que una actitud, así que actitud positiva y a ser felices.
El éxito consiste en vencer el miedo a los obstáculos

Ilustración SBimbo
que se presentan.
o quedarme en silla de ruedas como ya me pasó hace
cuatro años. Desde que Martín nació, no pienso en
miedos ni problemas, solo pienso en cómo hacerles
feliz a él y a su mamá.
Ser padre ha sido lo mejor que he hecho en toda mi
vida y ninguna enfermedad va a poder conmigo, ni
me va a entristecer, ni va a mermar mis ganas de ha-
cer feliz a mi familia.
6 7

TETEANDO TETEANDO
 María Castañeda
DAR TETA TE CAMBIA
E A
N EL PRIMER RECUERDO que tengo de mí
misma estoy sentada en una sillita de mim-
bre dando el pecho a uno de mis muñecos.
Tendría unos tres años y seguramente es-
taba imitando a mi madre, que por aquel
entonces amamantaba a mi hermano. Ni en
ese momento, ni en todos los años que pasaron hasta
que me convertí en madre podía imaginarme cómo
me cambiaría la decisión de dar el pecho.
Dar teta me ha cambiado la vida, y no sólo por los
beneficios que tiene en mi salud (reduce el riesgo de
padecer osteoporosis o cáncer de mama, entre otros)
o en la de mis hijos (disminuye las posibilidades de
desarrollar diabetes y obesidad infantil, mejora su sis-
tema inmunológico, etc.), sino que me ha cambiado
como persona.
Dar teta me ha reconciliado con mi cuerpo. Ese con el
que a menudo me enfado porque no cabe en deter-
minada talla, o porque tengo celulitis, vello o arrugas
que hacen que no me ajuste a los cánones de belleza
establecidos. Ese que me falló con mi primer emba-
razo cuando lo perdí. Ese mismo cuerpo es el que ha
dado vida a mis hijos, y es el que tres años después
aún sigue alimentándolos.
Dar teta me ha hecho ganar confianza en mí misma y
estar segura de mis decisiones. En la primera visita a
Carmen, nuestra matrona, ya sabía que estaba emba-
razada de mellizos. Como tantas otras, a su pregunta
de si iba a dar el pecho respondí que quería intentar-
lo, pero que como eran dos no sabría sí podría. Ella
contestó con un simple: “Claro que podrás” y pasó a
otra cosa. No me hizo falta más, su confianza me hizo
sentir segura y “Claro que pude”.
Dar teta me ha hecho más libre. No dependo de bibe-
rones, de marcas de leche artificial, ni de publicidad.
Tampoco estoy atada a horarios, ni a tomas pre-es-
8 9
TETEANDO
tablecidas por la cultura del biberón. He dado teta
cuando y donde he querido. El único momento donde
no me he sentido libre ha sido encerrada en el cuarto
de baño del trabajo en mis tiempos de descanso para
poder sacarme leche, y eso no es culpa de la teta, sino
de la falsa “conciliación familiar” que nos venden.
Dar teta me reafirma en el feminismo. Porque soy yo
la que como mujer he decidido lo que quería hacer
con mi cuerpo. Dar teta es el acto más reivindicativo
que he hecho nunca, porque planto cara al sistema
que intenta separarme de mis hijos, de mi cuerpo y de
mis decisiones como mujer libre.
Dar teta me conecta con otras mujeres. Mujeres como
mi madre, de la que he tenido un apoyo incondicio-
nal. Mujeres como mis abuelas y mis bisabuelas, que
también amamantaron. Mujeres como Cris, Bri, Cha-
ri, Laura, Sandra, Vero y tantas otras con las que he
tenido la suerte de encontrarme en este camino.
Dar teta me conecta con mis hijos. Cuando les doy el
pecho siento que una parte de mí se queda con ellos
para siempre.
Cada vez soy más consciente de que la teta se termi-
nará, que seguramente no sepa cuándo es la última
vez que amamanto a mis hijos y que habrá un día en
el que lo eche de menos, pero no me asusta, llega-
rán otras etapas y espero que sean tan mágicas como
ésta.
Sole Guinea
ACUNEMOS
YER, MARTINA, mi hija mayor, se en- He acompañado a muchas familias en el nacimiento
fadó conmigo de sus segundos, terceros, etc hijos. Las inquietudes
con respecto al hermano(a) mayor. Pero todo es lo
Lloró muchísimo. Me dijo que su papá mismo, siempre. Nuestras niñas interiores heridas,
es más bueno que yo y más divertido. nuestras heridas abiertas. La sobreprotección daña
Quería que jugáramos juntas, era por tanto cómo el abandono. La exigencia de hacerlo
la noche, yo estaba ya cansada y de- tan bien, tanto como la dejadez. No hay salud en
seando que ella y la bebé se durmieran, y no podía ni los extremos. Nuestros hijos vinieron a través nuestra,
siquiera pensar en jugar. Solo quería que se durmie- pero no nos pertenecen. Sus historias, sus alegrías,
ran, que se durmieran ya. sus dolores. Sus caminos de aprendizajes sagrados.
En medio de sus lágrimas pudo expresar lo que de Son suyos. Y en el camino, tanto las piedras, como las
verdad le pasaba. Me dijo que ella se enfada cuando flores, son importantes.
no puede conseguir lo que quiere, como estar conmi-
Acunemos a nuestras niñas interiores, y dejémonos
go. Y que desde que ha nacido la hermana no esta- en paz.
mos juntas a solas. Lloró. Lloré. Le dije que la enten-
Dejemos a nuestr@s hij@s en paz.
día, que yo también la echaba de menos, que ahora
que la hermana estaba un poco más grande íbamos a
En la paz de ser quienes somos en cada momento, de
tratar de buscar huequitos para nosotras. Su hermana
sentir lo que sentimos. Sin escaparnos, sin exigencias,
se quedó dormida y nos dejó un ratito a solas, dormir
sin juicios, sin culpa.
abrazadas, un cuento.
Inocente de mí, o ingenua, en algún momento fanta-
seé que yo lo iba a hacer tan tan bien que mi hija ma-
yor no se iba a sentir mal. Que lo de los celos era una
tontería, que yo había leído mucho y sabía mucho y
eso no iba a pasar. Incluso me creía a otras mamás
que me contaban lo bien que lo habían encajado sus
hijos. Ahora no me lo creo tanto, lo siento. Siempre
hay pérdida cuando nace un hermano, siempre. Lo
puedes llevar mejor o peor, pero desde la mente y las
necesidades de un niño siempre hay pérdida.
Ingenua de mí, otra vez, quería ahorrarle dolor a mi
hija ¿por qué?¿por qué ahorrarle dolor, si el dolor
nos enseña a crecer, a curarnos, a relativizar?¿!!!Si el
dolor es tan valioso!!?? Me ha costado tanto acoger
a mi dolor, acunarlo, mirar mi herida de frente, que
quería ahorrarle a mi hija ese momento. Como si todo or
a
M
tuviera que ser alegría y fiesta. Como si la oscuridad M
ru
ión
no tuviera tanto valor como la luz. tra
c
Ilus
TETEANDO

M. Esperanza Díaz Martín
UNA MAMÁ DE TRES
Y DONANTE DE LECHE
S
OY UNA MAMÁ de tres preciosos hijos, y
mi última pequeña es quién me ha dado la
oportunidad para poder donar leche.
Sé la importancia y beneficios que tiene la
leche materna, con mi primer hijo no le di
el pecho todo lo que me hubiera gustado. Pezones
invertidos, desinformación de datos reales y mucha
información de sabiduría popular, fue un gran obstá-
culo, y el broche final fue mi médico de cabecera que
me tachó de irresponsable por dar el pecho con hipo-
tiroidismo. Pero como será eso del instinto maternal
que no me quedé conforme y aunque dejé el pecho
con casi 6 meses yo seguí buscando información y
seguí yendo a reuniones del colectivo de la leche y
con todo lo que aprendí tuve claro que no me pasaría
con el siguiente.
Con mi segunda hija estaba muy segura de lo que
hacía, tenía relación con más mamis y en momentos
de flaqueza me reforzaban, por lo que tuvimos 3 años
de feliz lactancia, también con todo lo que conlleva
en esta sociedad dar la teta públicamente a una niña
de 1 o 2 años.
Todo lo anterior ha sido una experiencia en sabiduría
y seguridad en mi instinto, y vino mi tercera hija, mi
oportunidad a hacerme donante de leche materna,
Sofía tiene ya 10 meses y llevo 4 donando, empecé
con la donación cuando a los 6 meses introducimos la
alimentación complementaria (AC). Soy una persona
bastante liada por lo general, tres niños, trabajo des-
de casa, más el trabajo de una casa, muy activa en
temas del cole, extraescolares... Como comprenderéis
estas tareas dificulta mucho disponer de tiempo para
dedicarlo a la donación de leche. Hay días en los que
la pequeña está muy demandante, pero siempre in-
tento sacar un hueco para poder extraerme, hay veces
que me saco 150ml y otras sólo llego a 50ml, pero sé
que cada gota cuenta y aunque sea poco es impor-
tante. Igual que tengo un pecho que no me sale leche
10
TETEANDO
19 de Mayo
DÍA MUNDIAL de la
DONACIÓN DE LECHE
Banco de Leche Materna
con el extractor sino es con mi pequeña en el otro
pecho, situación que con mis anteriores bebés no me
había pasado, y para la tranquilidad de otras mamis,
Hospital Virgen del Rocío
no es sinónimo de no tener leche, solo que necesita
algo más de estimulación. Recuerdo una vez, con mi
DONAR LECHE ES DONAR VIDA
bebé en un pecho y el sacaleches al otro, que los dos
“mayores” se acercaron, hicieron preguntas y empe-
zaron a contar las gotas que iban cayendo, estuvimos
tan entretenidos y lo pasamos tan bien que fue una
de las veces que más leche extraje.
Para mí donar leche es muy importante, es algo que
hago con mucha ilusión, porque creo que puedo en-
señar a mis hijos valores. Yo a ellos se lo expliqué:
“voy a donar leche para niños que lo necesitan en el
hospital”. Bueno a mi hijo mayor le pareció alucinan-
te y me hizo millones de preguntas, mi segunda hija
Ayudanos a Cuidarlos
se enfadó un poco porque decía que no me podría Dona tu Leche para otros Bebés
sacar leche para su merienda. ¡Sí, desde que nació la
tercera me sacaba un vasito para que ella merendara!
Por lo que me llevo un buen rato consolarla y hacerle
saber que su vaso de la merienda no le faltaría. Al
poco tiempo ella me dijo que su vasito de la merienda
lo quería meter en esos botes y era su ayudita.
Creo que se les enseña que hay que ser generosos,
que la ayuda a los demás no siempre es económica,
y ni ésta siempre es la mejor. Cada uno ayuda como
puede y el esfuerzo por ayudar a los demás es la sa-
tisfacción que te reconforta por lo que haces, que es
mejor pasar por la vida con la sensación de que vas
haciendo cosas buenas por el camino.
Para quien no sepa, sacar leche puede hacerse en 5
minutos o en media hora, no siempre se tarda lo mis-
mo, hay veces que pasa el día y aunque lo has inten-
tado medio millón de veces, no has conseguido sacar
: BANCO DE LECHE MATERNA :
un hueco hasta las tantas de la noche. Pero merece la
pena, porque ayudas a muchos niños empezar su pre- Unidad de Neonatología // 955 013 867 //
ciosa vida ayudándolos a aumentar su nivel de salud
y afrontar el inicio de la vida en mejores condiciones.
bancodeleche.hvr.sspa@juntadeandalucia.es
11
 Mercedes Mª Palma Soria
QUERER ES PODER
A
LOS 4 MESES y medio de nacer mi pri-
mer hijo y tras su rechazo de la teta,
eché la vista atrás para ver qué había
salido mal. Ya con la mente despeja-
da y tomando perspectiva desde lejos,
empecé a darme cuenta que mi lactan-
cia no había sido todo lo exitosa que yo esperaba.
Entonces empecé a pensar qué había podido pasar y
comenzó mi trabajo de investigación:
1.- Yo permití que mientras tenía a mi bebe al pe-
cho, en cuanto él se soltaba, había alguna mano
que me lo arrebataba y se lo llevaba para echar el
flato o para darle algún achuchón que yo estaba
perdiendo.
2.- Me dejé aconsejar por una muy buena amiga
y apliqué en mi lactancia todo lo que a ella le es-
taba funcionando con su bebé (mi ahijado) que
tenía 5 meses más que mi bebé. Que no la culpo
a ella, pero de lo que me di cuenta es que cada
niño es un mundo y las normas no están escritas.
3.- La casa podía esperar, mi bebé no había sido
lo primero cuando lloraba pidiendo su teta… Por
esto me he llegado a sentir muy culpable, pero
de todo se aprende y lo que debemos de tener
claro es que para cambiar las cosas hay que que-
rer y ponerle empeño.
Con estas premisas, cómo no iba a fracasar mi lac-
tancia….
El 19 de septiembre de 2015 me esperaba una gran
sorpresa, mi pequeño bebe se convertiría en herma-
no mayor (llegó antes de lo que esperábamos, pero
era muy deseado… Esta vez mi marido apuntó a la
primera).
Desde ese día, sabía que quería darle teta a mi bebé
y que los errores del pasado eran subsanables y se
12
TETEANDO
tipo de dolor. No me lo podía creer. Ahora tenía que me preguntaba una y otra vez (sintiéndome muy cul-
podían remediar… Después de 40 semanas, el 21 de practicar para conseguir el mismo objetivo, no pasar pable). ¿Por qué lo he operado? Ha sido peor el reme-
mayo de 2016, nace mi segundo tesoro y del tirón lo dolor… dio que la enfermedad… Esa noche fue desesperada
cogí en mi pecho y las primeras 48 horas no me sepa-
y mi pequeño no tenía consuelo… Hasta las 12.00 del
ré de él como bien nos había comentado mi matrona Fueron pasando las semanas y aquellos trozos de pe-
día siguiente no conseguí que mi pequeño volviera a
y como bien le volvía a escuchar a Carmen en el taller zón que me faltaban no se regeneraban. Mi hijo po-
tomar mi pecho.
que asistí estando embarazada… nía más de 300gr a la semana, pero a mí me seguía
doliendo. Carmen estaba de vacaciones, así que recu- Comenzamos los ejercicios de recuperación y tres se-
Mi “tiarrón” (pesó 3670kg) cogía el pecho con mu- rrimos a una segunda ayuda externa para dar con el manas después mis grietas habían desaparecido, ya
cha fuerza, tanta fuerza que dolía un poco, pero con problema, porque yo después de un mes y medio se- no me dolía. no podía creérmelo, lo había consegui-
la emoción del momento y las sensaciones encontra- guía teniendo dolor y seguían mis heridas abiertas… do. mi pequeño, para entonces, tenía ya tres meses.
das tras el reencuentro con mi pequeño gran hombre Nos recomendaron operarle el frenillo que según me a día de hoy, llevamos 13 meses de lactancia exitosa.
de casi 2 años, no le eché mucha cuenta a ese dolor comentaron tenía. Un tipo de frenillo poco usual, mi pequeño es feliz con su teta y todo ha sido po-
que iba produciendo poco a poco el agarre de mi pe- pero que hacía que mis pezones no se recuperaran. sible a este grupo y sobre todo a mi constancia y a
queño. Tal fue mi “empanada mental” que hoy echo mis ganas…
la vista atrás y recuerdo a mi matrona diciéndonos: Yo no tenía seguro privado y no podía esperar más,
“Recordad que en el Hospital Virgen del Rocío hay así que acudí a la primera persona que nos recomen- Mi madre siempre me decía “querer es poder” esto
por las tardes un grupo de matronas a las que podéis daron. Lo operaron con láser. Él no se enteró en ese me lo repetía yo una y otra vez… yo quería dar teta
acudir para que revisen el agarre de vuestro bebe y momento, pero dos horas después mi pequeño tenía yo podía dar teta… me costó lo mío, pero hoy tengo
podáis tener una lactancia exitosa antes de salir del hambre y no era capaz de agarrarse a mi pecho. Yo mi recompensa.
Hospital”.
Después de 15 días y de una cita con Cris entre medio
de estos días (a la cual agradezco en el alma aquel
rato que dedico a mi pequeño y a mí) a mí me faltaba
más de medio pezón en cada uno de mis pechos y
cada agarre de mi pequeño era entre un mar de lágri-
mas… No me lo podía creer, de nuevo iba a fracasar
en mi lactancia…
Aquel día llegué al Centro de Salud a la sala donde se
reúne el grupo de lactancia acompañada de mi ma-
rido. Estábamos cinco madres en total con nuestros
bebés y nuestros maridos, Carmen se acercó a mí, me
tocó el hombro y me preguntó ¿qué tal? Yo tenía a mi
pequeño en la teta y en ese momento se me cayeron
dos lagrimones. Ella me dio calma y me dijo que le
Ilustración ruMMora
explicara mi visita. Le enseñé el otro pezón y me dijo:
“No te preocupes que estás en el sitio adecuado y
vamos a solucionar esto”. Lo quitamos de la teta y
ella en un minuto me lo volvía a enganchar sin ningún
13
TETEANDO
 toda
su vida
La lactancia materna sigue necesitando a día de hoy de personas que, basadas
en su conocimiento y habilidades adquiridas, y con el mayor respeto a la mu-
jer y a sus decisiones, la protejan y la promocionen como la forma natural de
alimentación de nuestros hijos/as. Parafraseando a Bertolt Brecht, hay personas
que luchan por la lactancia un día y son buenas, hay otras que luchan un año y
son mejores. Otras luchan muchos años y son muy buenas. Pero hay personas
que luchan por la protección de la lactancia toda su vida y éstas son imprescin-
dibles. Entre estas personas imprescindibles se encontraba Ana Martinez Rubio,
una incansable pediatra a la que tristemente hemos perdido.
Una parte de ella queda aquí entre nosotros/as en forma de legado desde su
muchos años en los que formando parte del Comité de Lactancia Materna de
la Asociación Española de Pediatría ha trabajado por y para que las mujeres y
sus familias encuentren menos obstáculos en la instauración de una lactancia
exitosa, sabiendo a ciencia cierta que, cuando ésta se consigue, es uno de los
actos más placentero y que más beneficios de toda índole reportan al bebé y a
su madre.
Afortunadamente antes de irse pudo constatar cuánto bien ha hecho y cuántas
mujeres (y familias) le agradecen su gran labor, gracias a un emotivo homenaje
que culminó con la entrega de un libro que recoge la expresión en forma de
palabras de ese agradecimiento.
Desde esta Asociación de Apoyo a la Lactancia y junto a las/os profesionales sa-
nitarios que nos acompañan en nuestra labor nos sumamos a ese agradecimien-
to y constatamos que son personas como ellas la que nos ayudan y motivan para
seguir en este largo camino…
Asociación de Apoyo a la Lactancia “Los Niños de Carmen “
14
TETEANDO
Marta Guisado Simon
¿POR QUÉ PORTEO?
H
OLA A TODOS, mamis, papis, amigos de
la teta en general.
En estas líneas que os escribo pretendo
plasmar los motivos que me llevaron al
porteo (ergonómico, por supuesto), y los
que hicieron que me enamorara de él,
que son dos cosas bien distintas. Aunque, por supues-
to, motivos para acercarse al porteo hay muchísimos,
yo os cuento mi experiencia.
Para ello es necesario que os diga que al papi y a mí
nos encanta la Semana Santa… y de hecho, lo tuve
en cuenta hasta para el embarazo y la fecha de na-
cimiento del bebé. Por lo que tenía que buscar una
forma por la que pudiera vivir con nosotros esos días
sin riesgos para él y sin entorpecer a los demás.
Pienso, y estoy convencida de ello, que la crianza res-
petuosa forma parte de un conjunto, de la forma de
pensar y vivir de los padres dentro de la sociedad, y
que difícilmente podremos respetar a nuestros bebés
si no respetamos a nuestros “iguales”. Y aquí es don-
de entra en juego el porteo ergonómico, ya que para
poder ir al centro (lleno de gente, calles estrechas…)
la mejor opción era llevar al bebé en una mochila,
¡una solución genial para un problema puntual!
Hasta aquí la teoría genial. Compraríamos una mochi-
la fácil de colocar cuando se acercara la fecha y listo.
Pero… llegó el momento en el que el bebé llegó a
casa y, por mucho que tengamos los pies en la cabe-
za, creo que las mamás primerizas (al menos la ma-
yoría) tienen una idea demasiado “publicitaria” de la
maternidad. Bebés “nenuco” que duermen en sus
cunas y mamás radiantes siempre recién duchadas,
peinadas y maquilladas con la casa impoluta… Y no
es así. Estamos agotadas. No podemos ir al baño so-
las, no podemos comer solas… y si vamos a dar un
paseo terminamos paseando el carrito y con nuestro
bebé en brazos. El porteo se convierte en la mayoría
de los casos en la solución. No es una alternativa, ¡es
una necesidad!
Por tanto, mucho antes de que llegara la Semana San-
ta (¡y tanto!) acudí a uno de los maravillosos talleres
TETEANDO
de porteo de Proyecto Koalo que organiza el Taller de
Lactancia Los niños de Carmen en el Centro de Salud
de Alcosa, y todo cambió. Salí de allí con mi pequeño
Héctor en la bandolera, que es y ha sido el portabebés
que más he utilizado y utilizo.
En el plano práctico son, literalmente, dos manos li-
bres que tienes para un montón de cosas: tirar la ba-
sura, pasear al perro, hacer cosas en casa… ¡y por su-
puesto, teteando a la vez! Tienes de nuevo algo más
de “independencia” y todo se hace mucho más fácil.
Pero amigos, el sentir de nuevo a tu bebé tan cerca,
como en el embarazo pero viéndole la carita, riendo,
mamando, durmiendo feliz acurrucado en nuestro
pecho… Eso no hay nada que lo iguale.
Mi hijo ya tiene 23 meses y seguimos porteando aun-
que ya no tan a menudo. Y cuando saco la bandolera,
se le ilumina la cara y no se quiere bajar… y es una
satisfacción enorme ver que él disfruta igual que yo
de estar juntitos, descubriendo nuevas perspectivas y
el mundo desde un lugar tan acogedor y seguro como
los brazos de sus papis.
Puede haber mil motivos diferentes para acercarte al
porteo (ya veis que el mío fue, cuanto menos, curio-
so), pero os aseguro que el que os atrapará será el
amor.
Y si me permitís un consejo, mamis en general, pero
sobre todo embarazas y primerizas: No os dejéis
convencer cuando os digan que no los cojáis en bra-
zos “que se acostumbran”, disfrutad al máximo de
vuestros bebés y que ellos disfruten de vosotros, de
vuestros brazos y abrazos, porque el día en que ya no
quieren estar en brazos llega demasiado rápido.
“Los días son largos, los años cortos”
No sé de quién es la frase pero es genial, y resume a
la perfección la maternidad. No le neguéis a vuestros
bebes ese regalo que es el porteo pero, sobre todo,
no os lo neguéis a vosotros mismos porque, si tuviera
que decantarme, creo que somos los papis los que
disfrutamos más llevando a nuestros bebés encima.
15
www.redcanguro.org
 S
I ESTÁS leyendo este artículo, proba-
blemente seas una madre o futura
madre interesada en dar el pecho a tu
bebé y quiero felicitarte porque estás
tomando la mejor decisión. Sí, la me-
jor.
Aunque es obvio que es una decisión personal
y que cada cual quien escoge como alimentar a
su hijo, es muy importante que esa decisión sea
previamente informada y se haga desde el cono-
cimiento pleno de las diferentes opciones.
Desafortunadamente y espero que empiece a
cambiar pronto, no todos los profesionales sani-
tarios están preparados para aconsejar a las ma-
dres adecuadamente con respecto a la lactancia
materna.
Confieso que antes de ser madre, este tema no
despertaba especial interés en mí. Durante la
carrera de medicina tuve la fortuna de recibir
formación en lactancia materna, pero siempre
dirigida a apoyar a mujeres sin recursos, a las
“pobres” que no podían permitirse comprar una
tarro de leche ni biberones.
En las prácticas de ginecología, en un hospital
público de un país en vía de desarrollo y a donde
acudían mujeres de clases sociales menos favorecidas,
les inculcábamos desde el embarazo que la lactancia
materna suponía un gran ahorro económico, que
aportaba nutrientes suficientes para los niños, que
les permitía garantizar una alimentación a su hijo
en cualquier situación y lugar, así no hubiera luz, ni
agua….
Las mujeres de clase social superior eran en ese senti-
do, supuestamente “más afortunadas” y para ellas no
iba dirigida ninguna recomendación de este tipo. Era
incluso mal visto. La lactancia materna se asociaba
a la clase marginada.
Pocos años después, vine a España e inicié la especia-
lidad de Medicina Familiar y Comunitaria, pero curio-
samente la forma de abordar la lactancia materna no
Ilustración ruMMora
era muy diferente a mi experiencia anterior. Aquí la
lactancia ya no estaba asociada a la clase social, pero
LACTANCIA MATERNA era más bien considerada una corriente, una moda e
incluso una secta de mujeres radicales y rebeldes. (En
Y SALUD MENTAL palabras de profesionales sanitarios).
Nathalia Garrido
Poniéndome las gafas de madre
La figura de la matrona ha sido esencial en mi ex-
periencia personal con la lactancia materna. Las re-
des sociales han contribuido a la creación de tejidos
de madres que transmiten su experiencia de unas a
16
TETEANDO
otras. Es gracias a ellas, que he disfrutado este mara-
villoso momento que por poco me pierdo. Hoy puedo
decir orgullosamente que tras un parto muy compli-
cado, (inducción, ventosa, kristeller, cesárea y separa-
ción del bebé) mi familia y yo, somos una lactancia
materna exitosa y rescatada de urgencia por la
Asociación de apoyo a la lactancia “Los niños de
Carmen”.
Me pongo las gafas de psiquiatra
Obviamente, el hecho de ser madre, me ha hecho
más sensible al tema de la lactancia materna y por
eso quiero contribuir desde mi actual especialidad.
Quiero prestar una mejor atención a las mujeres que
pasen por mi consulta, fomentando la lactancia ma-
terna y el bienestar emocional de la familia.
¿Pero qué tiene que ver la lactancia materna con
la psiquiatría?
Prescribir un tratamiento con psicofármacos a una
mujer con un problema de salud mental y que está
lactando es una decisión que debe ser tomada de for-
ma conjunta. Se deben valorar muy bien los riesgos y
beneficios de tomar o no tomar medicación y se debe
tener en cuenta que hay psicofármacos seguros y
que salvo trastornos muy graves, no se debería
promover un destete innecesario. Es preciso im-
plicarse y buscar si es posible, un fármaco compatible
con la lactancia y ofrecer además de los medicamen-
tos, otras medidas no farmacológicas que según el
caso pueden ser una opción terapéutica.
En cualquier caso conviene siempre recordar que la
lactancia materna también tiene múltiples be-
neficios sobre la salud mental de la madre y del
niño. Estos beneficios actúan por dos grandes vías :
1. La vía nutricional: La leche humana
contiene ácidos grasos esenciales que parti-
cipan en el desarrollo del cerebro del recién
nacido. Específicamente, intervienen en el
Con lactancia materna,
la madre y el niño empiezan a
producir sustancias químicas
cerebrales como la oxitocina
que se relacionan con
la empatía, la intuición y la
tranquilidad y sin horarios
ni reglas ambos saben
exactamente cuando
amamantar.
TETEANDO
desarrollo de estructuras como la mielina
que es una capa que envuelve una parte de
las neuronas y que es indispensable para las
comunicación entre neuronas y el adecuado
desarrollo cerebral en la infancia.
2. La vía afectiva: La lactancia materna no
es solamente nutrición, de hecho, muchos
de sus beneficios son el resultado del acto
de amamantar, como el vínculo que se crea
entre madre-hijo, el contacto físico constan-
te, el contacto piel con piel, la respuesta al
llanto y la capacidad de calmarle.
Esta relación de vínculo entre la madre y el
bebé pone en marcha una cadena de reac-
ciones químicas cerebrales que estimulan la
conexión entre la corteza prefrontal (encar-
gada del comportamiento, la toma de de-
cisiones, atención, memoria) y la amígdala
cerebral (área del miedo y emociones).
Como consecuencia, estas conexiones se tra-
ducirán en seguridad y tranquilidad en el
futuro a corto y mediano plazo del niño.
La neurociencia confirma
la teoría del Apego
La unión de ambos factores (nutricional y afectivo) da
como resultado beneficios en la salud mental del re-
cién nacido y futuro adulto.
John Bowlby fue el psiquiatra psicoanalista que des-
cribió la teoría del Apego, cuya tesis principal afirma
que atender las necesidades vitales y afectivas de un
recién nacido es fundamental para su correcto desa-
rrollo emocional y social.
Con la lactancia materna se fomenta ese apego.
Pero, ¿Puede haber apego con biberón? Por supuesto
que sí. Aunque con la lactancia materna se consigue
de forma natural y fluida.
Desafortunadamente, los factores externos, visitas
tempranas, mitos sobre la lactancia, el mal ambiente
familiar pueden entorpecer esta comunicación intrín-
seca entre ambos.
Recientemente se han publicado varios estudios que
confirman objetivamente hallazgos sobre esta teoría,
pues la manera en que se establecen los circuitos neu-
ronales en la primera etapa de la vida influirá en el
comportamiento y evitará que se desarrollen enfer-
medades mentales en el futuro.
Dicho de otra forma, al dar teta cada vez que el niño
demanda, se están atendiendo sus dos necesidades
básicas a la vez (alimento y contacto físico). Cuando
no se atienden las necesidades y se deja llorar al bebé,
17
 se aumenta la producción de cortisol (hormona del
estrés) con consecuencias en su neurodesarrollo.
Los niños que han creado un apego seguro con su
cuidador, generalmente la madre, crecen con más au-
tonomía y empatía, lo cual influye en su futura per-
sonalidad.
La lactancia materna es objetivamente, la mejor op-
ción de alimentación para un lactante. Sus beneficios
son inmediatos, a corto y a largo plazo y su efecto
protector contra el desarrollo de patologías mental se
ha demostrado en estudios de calidad científica que
cito a continuación:
Ansiedad, depresión: Los niños no amamantados y
los amamantados por un tiempo menor a 6 meses
presentaron mayor incidencia de ansiedad y depresión
desde la infancia hasta la adolescencia. The Long-Term
Effects of Breastfeeding on Child and Adolescent Mental Health: A
Pregnancy Cohort Study Followed for 14 Years
Trastorno antisocial de personalidad: Los niños
no amamantados desarrollaron con más frecuencia,
rasgos antisociales de personalidad. The Association Be-
tween Breastfeeding Exposure and Duration, Neuropsychological
Deficits, and Psychopathic Personality Traits in Offspring: The Mo-
derating Role of 5HTTLPR.
Psicosis: Se encontró una asociación leve entre el
hecho de no haber sido amantado y el desarrollo
de psicosis. Breastfeeding and risk of schizophrenia in the Co-
penhagen Perinatal Cohort
Trastorno límite de personalidad: El trastorno lí-
mite de personalidad se caracteriza por un patrón in-
tenso pero inestable y con dificultades a la hora de
relacionarse con las demás personas. Las causas son
múltiples y se ha demostrado que la falta de lactan-
cia materna es un factor de riesgo para padecer este
trastorno. Lack of Breastfeeding: A Potential Risk Factor in the
Multifactorial Genesis of Borderline Personality Disorder and Impai-
red Maternal Bonding
Cólico del lactante : No es que el cólico del lactan-
te sea una enfermedad mental del bebé. Es un tema
complejo y que da para un artículo entero. Pero lo
incluyo aquí porque ya se ha demostrado que un am-
biente familiar saludable, una buena relación entre los
padres, una buena relación con el recién nacido y la
lactancia materna previenen la aparición del “cólico
del lactante”. Cuando un niño llora y llora y llora
(generalmente de noche) sin calmarse con el biberón
y tras haberse descartado patologías orgánicas
La lactancia materna
no es una moda
ni una corriente ideológica
de mujeres radicales
18
TETEANDO
se dice que tiene “cólico”. Los niños amamantados
a demanda son menos propensos a recibir este diag-
nóstico.
Las madres y padres con personalidades menos
“nerviosas” son menos propensos a tener niños con
cólico del lactante y los niños nacidos en familias con
un ambiente más tranquilo también son menos pro-
pensos a tener cólico del lactante.
Lo anterior es un círculo vicioso, el bebé llora, la ma-
dre o el padre no pueden calmarlo porque se ponen
nerviosos, ese estado de nervios se transmite al bebé
y este llora más. Además todavía no es “la hora de
la próxima toma” “porque acaba de comer”… y eso
causa aún más preocupación. Y para completar todo
el mundo dentro de la familia y fuera de la familia
se permite opinar y aconsejar, con lo cual hay una
mezcla de factores favorecedores para que aparezca
el llamado cólico del lactante. A todo esto se suma
que los nuevos padres están entrando en una nueva
etapa de su ciclo vital y empiezan las discusiones de
pareja…
Se ha observado que el apoyo y la implicación del pa-
dre en la crianza y una relación positiva con la madre
se asocia a la no aparición del cólico del lactante.
Fathers make a difference: positive relationships with mother and
baby in relation to infant colic.
Es importante aclarar que estos hallazgos no son cau-
sa-efecto. La lactancia materna funciona como un
factor que protege contra la aparición de estas en-
fermedades, pero no quiere decir que todos los niños
amamantados estén protegidos ni que todos los niños
alimentados con biberón vayan a padecerlas.
Después de toda esta información, ya tenemos más
motivos para tomar la decisión más acertada.
Nathalia Garrido es Residente de Psiquiatría y Especialista en Medi-
cina Familiar y Comunitaria
*] Historias de pecho // ADRIANA COLOMA
fotografía digital - Barcelona 2015.
19
TETEANDO
 técnicas
de relajación
para niños
Cada vez nos concienciamos más de lo bueno que es practicar técnicas de rela-
jación (mindfullness) tanto los adultos como los bebés y niños.

Para estos últimos os recomendamos 4 ejercicios de relajación muy fáciles y

divertidos.

1. La Velita: Recomendamos realizar este ejercicio siempre acompañado

de un adulto. Sentamos al niñ@ en una silla frente a la velita como a 2
metros y pedimos al niñ@ que inspire aire y lo vaya soltando por la boca.
La velita no se moverá debido a la lejanía a la que la hemos situado, la
acercamos un poco y le pedimos al niño que nuevamente inspire aire
hasta que su barriga se hinche y que lo expulse lentamente por la boca
apuntando a la velita..y asi hasta que se apague. El niño se sentirá alegre.

2. Marioneta: Situamos al niño tumbado boca arriba en el suelo y no-

sotros junto a el/ella. Le pedimos que tense todo su cuerpo; que contraiga
fuerte los pies, las piernas, el estómago; brazos; manos y que sea conscien-
te de ello. Contamos 10 segundos y le pedimos que se relaje y quede flojo
como una marioneta.

3. Globo: con la ayuda de un globo inflado previamente. Tumbamos al

niño boca abajo. El adulto va tocando zonas del cuerpo del niño presio-
nando lentamente y le pedimos al niñ@ que sea consciente de la zona que
estamos tocando.

4. Árbol: Aquí utilizaremos la mímica para imaginar que somos una se-
milla pequeñita…que nos van regando…y vamos engordando…un dia
nos sale una rama…y otra…y nos vamos estirando porque ahora tenemos
tronco…y ramas…y más ramas…hasta realizar la asana en forma de árbol
de yoga.

Estas 4 técnicas tan resumidas. Son muy fáciles para practicar en casa hasta con
niños con TDAH diagnosticado. Les ayuda a relajarse, a aumentar su concen-
tración,etc,etc.
Ilustración SBimbo

Carmen Alvarez
- Mama Happy -

21

TETEANDO
 LA TRIBU
Y SU APORTACION
A LA CRIANZA.
PASADO Y PRESENTE
Mónica Vera
Tribu.
Del lat. tribus.
1. f. Cada uno de los grupos de origen familiar que existían en algunos
pueblos antiguos. Las doce tribus de Israel.
2. f. Grupo social primitivo de un mismo origen, real o supuesto, cuyos
miembros suelen tener en común usos y costumbres.
A
SÍ DEFINE la RAE
(Real Academia Es-
pañola) el concepto
de tribu, obviando
acepciones bioló-
gicas y coloquiales.
Pero, desde el punto de vista de la
crianza… ¿entendemos, a día de
hoy, por tribu lo mismo? ¿el con-
cepto ha cambiado a lo largo del
tiempo o se mantiene? ¿Cómo ha
influido e influye “la tribu” en nues-
tro día a día como mamas/papas?
Para hablar de todo esto nos
propusimos escribir este artículo y,
la verdad, no ha sido tarea fácil por-
que nunca he sido una persona de
tribu pero, como nos habrá pasado
a muchas, las cosas cambian cuan-
do tienes un bebe, y lo que ayer
pensabas era “de una forma”, hoy
te das cuenta que es “de otra bien
distinta”. Y así me presento delante
de este papel, intentando exponer
lo que la historia nos cuenta y, a la
vez, no dejando de lado mi propia
experiencia personal y todo lo que
he aprendido en este corto periodo
de tiempo que llevo de maternidad.
Volviendo a la definición de la
RAE, la tribu hace referencia a un
grupo con un mismo origen, ya sea
familiar o de otro tipo, que pueden
tener “costumbres comunes”.
22
Cuando hablamos de tribu, a to-
dos se nos viene a la mente los paí-
ses africanos, los antiguos aboríge-
nes o incluso los indios americanos,
y todos estos casos nos evocan a un
grupo de personas, pertenecientes
o no a una misma familia, que vi-
ven en grupo, compartiendo su día
a dia (trabajo, comida, educación).
Comparando esta imagen con la
definición de la RAE, el concepto
no se aleja mucho. Entonces, ¿a día
de hoy, cuando se habla de tribu,
hacemos referencia a la misma ima-
gen?
Desde el inicio de la humanidad
hemos vivido en comunidad, pero
el paso del tiempo, la “moderni-
dad” ha hecho que nos vayamos
aislando unos de otros, metiéndo-
nos en pisos, casas adosadas, casas
individuales; teniendo a los fami-
liares lejos (otro barrio, otra ciudad,
otro país…); sufriendo disparidad
en horarios laborales (no coincidir
con los vecinos, ni siquiera con tu
pareja). Todo esto ha provocado
que esa idea de tribu se pierda.
A día de hoy es impensable
imaginarnos viviendo en grupo,
haciendo las tareas del día a día en
comunidad. De hecho, a muchas
personas si se les habla de vivir o
criar en “tribu” piensan que “eso
TETEANDO
Ilustración SBimbo
es de hippies”, y esto es así porque
seguimos teniendo en nuestra men-
te ese concepto, esa imagen que
comentaba anteriormente. Con lo
que, a la pregunta, de si, a día de
hoy, cuando se habla de tribu se
hace referencia a la misma imagen,
la respuesta debe ser NO.
No pensemos en un grupo vi-
viendo juntos, pensemos en un gru-
po viviendo en comunidad. No pen-
semos en un grupo familiar, como
linaje, sino en un grupo de personas
que sientas como de tu familia, sea
tu cuñad@, compañer@ de traba-
jo, amig@ o vecin@. No pensemos
en tener que hacer juntos todas las
tareas del día a día, sino en apoyar-
nos en algunas de ellas (ayudar en
la compra, tomar un café cuando
haga falta, estar ahí cuando sea ne-
cesario). Creo que, esto, es lo que
debemos imaginar cuando habla-
mos de tribu en nuestros días.
Con lo que, teniendo claro, el
concepto actual, volvemos a reto-
mar la pregunta. ¿Cómo ha influido
e influye “la tribu” en nuestro día a
día como mamas/papas?
Antiguamente, la tribu era el
apoyo que tenían las madres (y me
centro en ellas porque eran las que
se encargaban de la crianza) para
criar a sus hijos. Cuando una mujer
paría, estaba acompañada de mu-
jeres que la apoyaban, ayudaban
y guiaban en esos primeros meses
tan complicados de la maternidad.
Y conforme pasaba el tiempo, la
crianza seguía produciéndose en
comunidad. Había conocimientos
que se compartían de unas a otras,
y experiencias que se ponían en co-
mún.
Acercándonos un poco más a
nuestros días, recordamos esa crian-
za de nuestros abuelos, en pueblos
o ciudades menos masificadas, con
nacimientos en casa asistidos por
matronas o “la vecina de la calle
de arriba” que tenía mucha expe-
riencia. Con las “mujeres” viniendo
a ayudar con la comida, la limpieza
o, simplemente, para atender a la
gente que pasaba por la casa. Y los
niños criándose en la casa de “fula-
nito” o “menganito”.
Tribu
Pero, con el paso del tiempo la
cosa ha cambiado mucho.
Volviendo a lo comentado ante-
riormente, el aislamiento, la lejanía
familiar, los horarios “infernales”,
unido a la falta de conciliación fami-
liar y la precariedad en las bajas de
maternidad/paternidad han hecho
que las madres se enfrenten solas a
esos primeros meses. Y no solo que
nos enfrentemos solas, sino que
sintamos que tenemos que hacerlo.
Se nos ha ido inculcando la idea de
que la maternidad es cosa nuestra
nada más, que tenemos que poder
hacerlo TODO solas porque es lo
que se ha hecho siempre, y si mira-
mos hacia atrás, eso no es verdad.
Imagino que muchas de las que
vais a leer esto, os habréis enfrenta-
do a horas y horas solas con vues-
tro bebe, sin poder hacer “absolu-
tamente” nada. Siendo una ducha
un lujo en tu día, o ir al baño, una
necesidad que, hasta que no estás • Y mas que iré incorporan-
en esa situación, no te das cuenta do, porque día a día sigo ha-
cuanto puedes posponer. ciendo mi tribu.
Ya no hay tribu en la que apo-
yarse y eso es fruto de nuestro pro- Ahora que acabo esto, me
pio aislamiento. acuerdo de unas declaraciones de
Pero esto se puede cambiar, de hace un año de Anna Gabriel, por-
hecho, se debe cambiar. Debemos tavoz de la CUP quien se mostró a
apoyarnos en otros para no vivir favor de que los niños fueran edu-
nuestra maternidad/paternidad en cados “en tribu”. Recuerdo lo que
soledad. Debemos apoyarnos para pensé…. “ya estamos con las ideas
aprender y enseñar, para pedir ayu- extremas. Tampoco hay que llegar
da cuando nos haga falta y ayudar a tanto con los tiempos en los que
cuando se pida. Debemos buscar estamos”.
nuestra tribu. Y ahora, escribo esto.
Y no, no es difícil. De hecho, La maternidad cambia, y mucho.
Solo hay que adaptarse y aprender,
yo ya tengo mi propia tribu, con lo
que he sido para esto, y si miramos que nos queda mucho de eso.
a nuestro alrededor podremos en-
contrar la nuestra:
• Nuestro grupo de lactan-
cia: que gran labor de tribu.
Quien no ha usado alguna
vez el grupo para hablar OT
(off topic) de cualquier otro
tema que no fuese lactancia.
• La familia: aunque esté le-
jos y, muchas veces, tengan
otro concepto de crianza,
pueden ser parte de nuestra
tribu (aunque, reconozco que
hay casos insalvables).
• Los amigos: los hay con ni-
ños y sin niños. Con los prime-
ros te reunirás y seréis mono-
temáticos y con los segundos
te reunirás para desconectar
y serás monotemática.
TETEANDO
 DUELO
GESTACIONAL ,
ESE GRAN TABÚ
Susana Poblet López
Ilustración ruMMora
C
UANDO ESTAMOS
embarazadas, nues-
tro principal miedo es
perder el hijo que es-
tamos esperando. En
el fondo, confías que
todo va a ir bien, porque es algo
que has escuchado, algo que siem-
pre les toca a otras, algo que no te
va a pasar a ti. Y, sí, sí que pasa.
Soy una madre en duelo. Perdí
a mi hija a las puertas del tercer tri-
mestre de gestación. Cuando pasé
las temidas primeras 12 semanas,
inconscientemente, respiré tranqui-
la, todo marchaba bien. Seguíamos
avanzando, embarazo sin ningún
tipo de problemas, sin malestar y
todo viento en popa.
Ya sabíamos que esperaba una
niña, ya teníamos su nombre, se lla-
maría (y se llama, aunque no esté
con nosotros) Mía, ya la esperába-
mos a ella. Pero un día me di de
bruces con la realidad, rotura pre-
matura de membranas y pérdida de
líquido amniótico, mi hija muere y
nace un 9 de marzo.
¿Qué haces cuando estás espe-
rando la vida y recibes la muerte?
No hay una sola manera de enfren-
tarse a esta dura realidad, hay tan-
tas posibilidades como familias en
duelo. Personalmente, pasé varios
días en una nube, era como vivir
en una realidad paralela, reviviendo
cada momento de los últimos días,
aún no aceptaba una maternidad
de brazos vacíos. Las personas que
te rodean no ayudan demasiado,
nadie sabe cómo enfrentar una
pérdida así. Por lo general, rehúyen
24
hablar del tema, no se hace men-
ción al respecto para no recordár-
telo y que te pongas peor. ¿En serio
piensan que me lo van a recordar?
Como si pudieses olvidarlo un sólo
segundo… Parece que borran-
do cuanto antes todo rastro de tu
embarazo e hijo te vas a recuperar
antes. Te instan a recoger todas
las cosas que tenias preparadas, a
guardar todos tus informes y eco-
grafías. En el hospital, y tras parir,
me dieron medicación para cortar
la leche, es esa inmediatez del todo
innecesaria por hacer invisible lo
evidente. Tienes que pasar página
y sobreponerte. Escuchas una y otra
vez frases bien intencionadas que
no hacen más que ahondar el dolor:
la vida sigue, eres joven, ya tendrás
otros, la naturaleza es sabia…. y ahí
estas tú aguantando como puedes
y sin tu preciado hijo.
Y si la sociedad no sabe como
tratar una perdida así, no hablemos
ya de toda mi experiencia en el hos-
pital. Pasé diez días ingresada y en
ningún momento me sentí como
una madre, simplemente era una
paciente. A nivel médico, no me
faltó nada, me sentí atendida, pero
no me sentí cuidada. Estaba sola y
perdida, a nivel emocional no en-
contré ningún apoyo. Es ilógico que
en un hospital de referencia como
el Virgen del Rocío no exista la po-
sibilidad de recibir la visita de un
psicólogo que sepa guiarte en esos
momentos.
Días después empecé a buscar
información y apoyo. Descubrí que
en Sevilla no había opciones (por lo
TETEANDO
menos hace dos años yo no encon-
tré nada) respecto al duelo gesta-
cional. A través de la red encontré
el apoyo y acompañamiento que
necesitaba. Tomé contacto con mu-
chas familias y prácticamente todas
compartíamos las misma experien-
cias y todas confluían en la falta de
apoyo y comprensión a todos los
niveles.
De ésta necesidad recurrente,
surgió la idea de conformar un gru-
po de apoyo en el duelo gestacional
y perinatal, un lugar de encuentro
donde las familias sintieran el calor
y la confianza donde poder expre-
sar sus emociones y sentimientos,
sin temor a ser juzgados.
Finalmente, se forma el grupo
virtual en Facebook, Maternan-
do en silencio. Un nombre que
se pensó muchísimo, ya que tenía
que evidenciar la dura realidad de
las familias en duelo. Maternando,
porque aunque nuestros hijos no
vivan, no dejamos de ser madres,
pasamos por todos los procesos fí-
sicos de un embarazo seguido de
un puerperio más difícil si cabe. En
silencio, porque es muy difícil ha-
blar de nuestros hijos en una socie-
dad donde la muerte sigue siendo
un tabú, donde se hace invisible el
duelo por la muerte de un bebé,
donde si no olvidas parece que es-
tás anclada en el recuerdo, donde
prefieres no hablar por temor a que
te tomen por loca. Una sociedad
que vuelve la cara al dolor.
Además de ser un grupo de con-
tención y acompañamiento, la fina-
lidad principal es poder entablar un
encuentro con profesionales sanita-
rios para poder discutir la situación
actual de las pérdidas gestacionales
en nuestros hospitales y la falta de
un protocolo actualizado y respe-
tuoso con las familias. Un protocolo
sencillo, que no necesita de inver-
siones ni materiales, sólo ganas de
aprender a acompañar a las fami-
lias en este duro trance. Ganas de
mejorar la atención personal que
cada situación requiera, ganas de
escuchar y aprender de los errores.
En fin, validar y dar voz a un duelo
hasta ahora desautorizado y escon-
dido.
En esta línea, varios hospitales
en el ámbito nacional han creado
una guía de atención en el duelo
perinatal. Han impuesto un sencillo
protocolo donde se insta y se ayuda
a las familias a elaborar de manera
más correcta su duelo. Un duelo,
por cierto, que no acaba. Es un due-
lo que se va atemperando con el
tiempo pero que dura toda la vida.
Así espero que, en un futuro, la
creación del grupo ayude a las fa-
milias y facilite que se nos tome en
cuenta, y nuestra ciudad avance en
la misma línea que ya lo están ha-
ciendo muchos hospitales.
Susana Poblet Lopez,
mamá en duelo.
www.umamanita.es
https://maternidadarcoiris.com/libros-ayuda-duelo-gestacional-neonatal/
25
TETEANDO
 ¿QUÉ ES
UN PARTO
RESPETADO?
Noelia Cotano
A
NTES DE dar a luz
diseñamos nuestro
plan de parto, da-
mos a conocer a los
profesionales cómo
nos gustaría vivir
ese momento pero no siempre esto
sucede de esta manera. Sentimos,
entonces, que ese momento no fue
vivido cómo queríamos.
El nacimiento es uno de los mo-
mentos más trascendentes en la
vida del ser humano, y también lo
es para la madre que da a luz. La
mujer tiene el poder de parir, pero
en ocasiones ese poder le es robado
dando lugar a partos no respetados.
Un parto respetado va más allá
del trato cariñoso y educado hacia
la mujer que está de parto. Para la
mujer, respeto significa también
respeto a nuestro cuerpo, a nues-
tros tiempos, a nuestro bebé, a la
fisiología de nuestro parto...
Un parto respetado es un parto
donde la mujer ha podido elegir, se
siente segura, confía en su cuerpo y
en el profesional que le atiende, se
siente protagonista del mismo, ha
participado en la toma de decisio-
nes, se le informa sobre las opcio-
nes que existen en cada momento y
sus consecuencias, es acompañada
por la persona que ella elija y no se
le practican intervenciones de for-
ma injustificada e innecesarias. En
definitiva, el parto ha sido suyo y de
su bebé.
Se respeta su intimidad, dere-
cho a que nuestro parto no sea un
espectáculo con “medio hospital”
dentro del paritorio. Deben estar allí
26
los mínimos imprescindibles para
mantener nuestra intimidad. Deben
informarnos de quiénes son y de
sus categorías (enfermera, auxiliar,
matrona, ginecóloga, celador, resi-
dente, etc.) y se deben realizar las
técnicas manteniendo en lo posible
la intimidad de la mujer, sin expo-
ner de forma innecesaria zonas que
puedan hacer sentir pudor o inco-
modidad.
Un parto respetado reconoce la
fisiología del proceso del parto y la
acompaña sin entorpecerlo, obser-
vando sus tiempos biológicos distin-
tos para cada mujer y su criatura.
Cada embarazada y cada bebé son
únicos y necesitan su tiempo para
llegar en armonía al momento del
nacimiento. El nacimiento respetuo-
so promueve que la criatura sana,
desde el minuto cero, esté con su
madre sin interrupción, para así fa-
vorecer prácticas tan beneficiosas e
innatas como el contacto piel con
piel o la lactancia materna.
El parto y el nacimiento respeta-
do también es aquel en que, cuan-
do es necesario, se interviene con
respeto. Aquel que, aun saliendo de
los patrones de normalidad cuando
aparecen complicaciones, se ma-
neja proporcionando información
adecuada y acompañamiento con
empatía.
El nacimiento
tiene un momento
adecuado, no uno
programado.
TETEANDO
En este viaje, las matronas,
como personal sanitario en cuyas
competencias se encuentran todos
los aspectos contemplados en el
parto normal, tienen un puesto pri-
vilegiado al lado de las mujeres. Su
acompañamiento en ese momento
es de vital importancia. Y ya no sólo
en el mismo trabajo de parto, sino
en el proceso de empoderamiento
de la mujer que se gesta junto al
embarazo. La matrona es la piedra
angular al estar a disposición de la
mujer y su pareja para facilitar los
conocimientos que puedan nece-
sitar, al asegurarse de que tengan
la evidencia científica adecuada y
al solventar las posibles dudas que
puedan surgir de los mismos.
Cuando se habla de “parto res-
petado” o “parto humanizado” se
hace referencia a una modalidad
de atención del parto acorde con
las recomendaciones de la Organi-
zación Mundial de la Salud (OMS),
que ya en 1985 instaba a los go-
biernos a revisar un modelo biomé-
dico de atención a la gestación, el
parto y el nacimiento, caracterizado
por una creciente medicalización y
sobrevaloración de la tecnología en
los países desarrollados.
Muchos profesionales sanitarios
tienen la idea de que no es posible
dar a luz de forma segura sin la ayu-
da de procedimientos e instrumen-
tos técnicos. Sin embargo, existen
suficientes estudios basados en la
evidencia científica que ponen de
manifiesto las consecuencias del
uso inapropiado de la tecnología en
el parto y que, lejos de aumentar la
seguridad, ocasiona iatrogenia, in-
crementa la tasa de cesáreas y par-
tos instrumentales e interfiere en el
establecimiento del vínculo mater-
no-filial. Como si la mujer no tuvie-
se la capacidad suficiente de parir
sin nosotros…
Me enfada, indigna y entristece
que a las mujeres no se las trate con
respeto (o incluso se las maltrate)
durante el proceso del parto (y en
el embarazo, postparto y lactancia).
De hecho, la violencia obstétrica es
una realidad.
El tener un parto respetado no
se trata de dar a luz en casa o en
el hospital, o que tengamos un par-
to normal en lugar de una cesárea.
Tampoco es menos respetado si nos
rompen la bolsa de forma artificial
o si nos ponemos epidural o no. Po-
demos tener una cesárea respetada
y un parto vaginal que no lo es. Po-
demos tener un parto inducido, con
administración de oxitocina exóge-
na y monitorización fetal continua
y tener un parto respetado. Y al
contrario, podemos tener un parto
sin nada de eso y no ser un parto
respetado.
Actuaciones que no respetan el
proceso natural del parto son, por
ejemplo: la inducción del parto por
conveniencia médica sin respetar
el ritmo de la madre y el bebé, la
separación de la madre y el bebé,
No hay que tener
miedo a saber.
El saber es poder.
las episiotomías y cesáreas innece-
sarias, las prácticas médicas no re-
comendadas como la maniobra de
Kristeller, rotura artificial de la bol-
sa y tactos vaginales muy frecuen-
tes, falta de movilidad de la mujer,
obligarla a permanecer tumbada
en la cama yendo en contra de la
gravedad y dificultando por tanto el
descenso del bebé por el canal del
parto, impedirle que beba durante
el trabajo de parto.... por nombrar
algunas.
Y os preguntaréis ¿por qué se
practica entonces todo esto? Pues
muy sencillo, por comodidad del
profesional sanitario que atiende el
parto, y por falta de actualización
del mismo.
El nacimiento tiene un momen-
to adecuado, no uno programado.
Quiero animaros a buscar infor-
mación y a implicaros en el proceso
del embarazo y parto. Si conoce-
mos nuestros derechos y las opcio-
nes de las que disponemos, tendre-
mos más herramientas para vivir
la experiencia de forma positiva y
satisfactoria. Es un momento vital
en la vida de una mujer. Tenemos
derecho a vivirlo de la mejor forma
posible.
No hay que tener miedo a saber.
El saber es poder.
www.elpartoesnuestro.es
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TETEANDO
 ALIMENTACIÓN
COMPLEMENTARIA,
¿Y AHORA QUÉ HAGO?
Inmaculada Molina
No desesperarse si no come,
poco a poco lo hará, habrá días que
coma más y otros que coma menos,
no te apures: tomando leche estará
alimentado.
¡Menudo lío tengo, con lo No lo fuerces a comer, este
período es de conocimiento, de
fácil que era la teta!
adaptación, de descubrimiento, de
aprendizaje… y según sea su expe-

S
EGURO QUE más de una
piensa eso llegado el mo-
mento, porque es así, dar
el pecho, con sus más y
sus menos, es fácil; pero
no es menos fácil introdu-
cir la alimentación complementaria.
Dependiendo del pediatra que
nos toque tendremos unas pautas
u otras para la alimentación com-
plementaria, algunas más actualiza-
das y otras de la época de nuestros
padres, totalmente desactualizadas
y que son las que de verdad hacen
que pensemos que esto de la ali-
mentación complementaria es un
lío muy gordo. (Que si X gramos,
que si primero el cereal, después
la fruta pero por la tarde, ah, no…
que mejor verdura… lo dicho, un
rollo, NI CASO).
Hay que tener claro que la lac-
tancia es exclusiva hasta los seis
meses, tal y como recomienda la
OMS. La introducción precoz de
la comida parece predisponer a la
obesidad, “La introducción precoz
de la alimentación complementaria
en los lactantes puede predisponer
a la obesidad”. (Evidencias en Pe-
diatría”. Junio 2011. Volumen 7.
Número 2).
Una vez incorporada la alimen-
tación complementaria, la leche
materna sigue siendo el alimen-
to principal hasta el año, siendo
muy recomendable continuar la
lactancia al menos hasta los dos
años (como indica la OMS, de nue-
vo) y a partir de ahí mantenerla has-
¿Cuándo empiezo
con la AC?
El bebé debe cumplir una serie
de requisitos para poder empezar
con la alimentación complemen-
taria, sea como sea el método de
alimentación (triturado, mixto o en-
tero).
Las señales de que está prepara-
do para comenzar a comer son:
· Tener 6 meses o más.
· Mantenerse sentado solo,
señal de que ha madurado
tanto muscular como digesti-
vamente.
· Haber perdido el reflejo de
extrusión, mecanismo de se-
guridad que hace que los be-
riencia, así será su relación con la
bés expulsen cualquier cosa comida en los próximos años. Tam-
que les entre en la boca para poco se le debe distraer con juegos/
evitar el atragantamiento. juguetes, televisión, móviles o simi-
lares.
· Mostrar interés por la comi- Ofrece agua cuando le ofrezcas
da, querer agarrar lo que los alimento, poco a poco irá bebiendo
adultos toman. cuando tenga sed.
Mejor frutas y verduras de tem-
· Saber mostrar hambre y porada.
saciedad con gestos, abrien- Intenta ofrecer alimentos ricos
do la boca o acercándose a en hierro, para evitar una posible
la comida si tiene hambre y carencia.
cerrando o alejándose en el Lo mejor es la comida casera y,
caso contrario. aprovechando que el bebé tiene
que comer sano, puede mejorar su
¿Qué hacer? alimentación toda la familia.
La leche es el alimento principal ¿Qué orden
y se le ofrecerá antes de la com- seguimos?
plementaria y cada vez que quiera, Realmente da igual, lo mejor es
como he dicho antes, al menos, adaptar la complementaria a nues-
hasta los 2 años. tra vida, empezar por lo que resulte
más cómodo, organizarse según el
horario laboral, los horarios familia-
res,…
Al bebé le seguiremos ofrecien-
do el pecho antes de darle la comi-
da, siempre que estemos con ellos.
Si te has incorporado al trabajo,
pueden darle complementaria en tu
ausencia y el resto del tiempo lac-
tancia a demanda.
Es importante saber que cada
alimento nuevo se le dará un míni-
mo de 3 días (de 3 a 5) y antes de
las 5 de la tarde, aproximadamen-
te, por si pudiera darle reacción al
entrar en contacto con él. Pasados
esos días, ese alimento estará incor-
porado a su dieta y se podrá intro-
Ilustración SBimbo
En este cuadro resumen, extraído de las “Recomendaciones para la alimentación en
la primera infancia (de 0 a 3 años)” de la Agencia de Salud Pública Catalana, de abril
de 2016, podéis ver que no hay pautas, da igual por dónde empecemos:
Se le puede dar triturados o co-
mida entera, teniendo en cuenta
que en el caso de optar por la co-
mida entera (BLW) hay que ofrecer
alimentos que puedas aplastar con
dos dedos y presentarla de forma
que el bebé pueda manipularla con
las manos, que la pueda agarrarla y
sobresalga en su mano.
Qué alimentos evitar:
- Sal.
- Azúcar.
- Verduras de hojas verdes
(espinacas, acelgas, apio…)
por su concentración de
nitritos.
- Pescados azules grandes
(atún, pez espada, cazón,
tiburón…) por los niveles de
mercurio.
- Cabezas de mariscos, por su
contenido en cadmio.
- Leche animal y derivados
lácteos. Los bebés no pueden
nas y minerales que tiene. La
parte digerida hace que los
riñones trabajen por encima
de sus posibilidades. Además
evita la absorción de hierro e
irrita el estómago.
- Desnatados y bajos en
grasas, la grasa es necesaria
para el desarrollo.
- Bebidas de Arroz, pueden
contener arsénico.
- Algas.
- Soja.
- Miel, por riesgo de botulis-
mo, mejor evitarlo hasta los
3/5 años.
- Frutos secos enteros, riesgo
de ahogamiento, mejor es-
perar hasta los 3/5 años.
- Alimentos poco cocinados
(huevo, pescado, carne).
- Carne de caza, por el plo-
mo, mejor después de los 6
años.
- Alimentos superfluos,

digerirla completamente, de- excesos de grasa, azúcar, sal,

ta que la madre y su hijo quieran. ducir un nuevo alimento respetan-
bido a la cantidad de proteí- calorías…
do este tiempo.
28 29

TETEANDO TETEANDO
 Futuros Padres / Sonia S.
HASTA EL MISMÍSIMO
E
N CASI 11 meses de lactan-
cia me he encontrado con
más gente que me mira
mal que gente que me mira
bien, aunque justo por eso
los comentarios positivos
son mucho más agradables. Nor-
malmente no sólo no valoran que le
des lo mejor a tu bebé, lo mejor y
lo normal, porque no es normal dar
biberón con leche de fórmula a un
bebé (lo digo a riesgo de que me ta-
chen de tetanazi), ¿o habéis visto a
muchas perras amamantar a sus ca-
chorros con biberón? Pues eso.
Y claro que cada madre es libre de
decidir si quiere dar teta o fórmula.
Pero, salvo casos excepcionales, la
teta es lo mejor. Que sí, que te quita
mucha “independencia”, pero es que has tenido un
bebé, no un muñeco, lo normal es que tu cría te ne-
cesite le des teta o biberón. Otra cosa es que con el
biberón puedas delegar esa “carga” (y lo pongo entre
comillas porque, para mí, dar teta -incluso 2 o 3 veces
cada hora por la noche- no es una carga) en otra per-
sona. Y esto, claro está, es decisión de cada madre.
Lo que ya me cuesta más de aceptar es cuando una
madre dice que no le pudo dar teta a su cría y lo que
no quiso fue hacerlo. (No hablo aquí de las madres
que no dieron teta por falta de información, sino de
las que se inventaron excusas para no darla, que hay
muchas). Y me cuesta aceptarlo porque, al menos a
mí, son las que más comentarios me hacen. Y al final
una se cansa de ser siempre la que respeta y a la que
no respetan.
Porque, supongo que la mayoría lo sabéis, la lactancia
materna no está bien vista. Estamos perdiendo el nor-
te y al final los afectados son los bebés. No es ya que
te miren mal si das teta por la calle, es que te hartas
de escuchar tonterías como: “¿Aún le das teta? Pero
si ya es muy mayor para seguir mamando”, señora, la
teta es mía y, ahora, de mi hijo, métase en sus asun-
30
TETEANDO
links
ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE PEDIATRÍA
http://www.aeped.es
AEPED - COMITÉ DE LACTANCIA MATERNA
tos; “Uy, ¿aún no come? ¿Que con http://www.aeped.es/comite-lactancia-materna
10 meses el 99% de su dieta sigue
siendo la teta? Eso no es normal, ASOCIACIÓN
tiene que comer, dale papillas”, me http://losninosdecarmen.blogspot.com.es
encanta la de nutricionistas que se
encuentra una por la vida... Este últi- BANCO DE LECHE VIRGEN DEL ROCÍO
mo comentario me lo han hecho un
Unidad de Neonatología - 955 013 867
par de veces y me hace mucha gracia
bancodeleche.hvr.sspa@juntadeandalucia.es
porque se asustan y me hablan como
si mi hijo, de más de 11 kilos, estu-
SOBRE PARTO RESPETADO
viera desnutrido por culpa de la teta.
www.elpartoesnuestro.es
También he tenido que escuchar en https://www.elpartoesnuestro.es/informacion/campanas/observatorio-de-la-violen-
varias ocasiones que la teta crea de- cia-obstetrica
pendencia y que por eso sólo quiere PLAN DE PARTO
estar conmigo, que es el equivalente http://salutweb.gencat.cat/web/.content/home/ambits_tematics/per_perfils/centres_
a decir que prefiere estar en mis bra- educatius/menus_escolars/programa_revisio_programacions_menus_escolars_cata-
lunya_preme/documents/arxius/alimentacion_0_3_es.pdf
zos que en los de un desconocido.
Pues vamos a ver, a mí lo que no me
DUELO GESTACIONAL
parece normal es que mi hijo prefiera
www.umamanita.es
irse con la vecina del primero teniendo a su madre
ahí. https://maternidadarcoiris.com/libros-ayuda-duelo-gestacional-neonatal/
Después tenemos los comentarios absurdos que sólo PORTEO
demuestran ignorancia, tales como: “El problema de www.redcanguro.org
dar de mamar es que no sabes cuánto come el niño”
(me lo dijeron recién parida), no, señor, el problema HISTORIA DEL ARTE Y LACTANCIA
aquí lo tiene usted que cree que un bebé es idiota y www.telasmos.org
no sabe cuánto necesita comer y lo quiere obligar a
beberse un biberón de X ml sí o sí, tenga hambre
o no. O un “Harás como las gitanas, que los tienen
mamando hasta los 7 años”, pues olé por las gitanas,
nada más que añadir, señor experto en lactancia.
TETEANDO·1 TETEANDO·2
Pero la palma se la llevan todos esos profesionales sa-
nitarios que te preguntan despectivamente “¿Y has-
ta cuándo piensas seguir dándole de mamar?”, pues
hasta que se busque libremente otra teta de la que
chupar, oiga.
Y a veces me dan ganas de sacarme la teta y lanzar
chorros de leche. De momento me basta hablar, pero
no descarto un ataque de choque, que al final una se
harta de tanta idiotez.
Ilustración ruMMora
31
TETEANDO
TETEANDO