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Establecimiento Educacional
Las estrategias en este nivel son para modificar y/o generar condiciones para nuevos
aprendizajes que impliquen un mejor nivel de interacción con otros, dentro y fuera del
espacio normativo de la escuela.
1. Con estudiantes del establecimiento que observan niveles de riesgo por violencia a
través de los Talleres de Habilidades Sociales y Apoyo Escolar.
Estas son:
a. Resultados de la aplicación del instrumento de alerta temprana, que son
respondidos por los docentes, denominado “Instrumento de Medición de Riesgo
por Violencia” o por el instrumento de autoaplicación denominado “A mí me
sucede que”1
1
Encuentra estos cuestionarios de diagnóstico en Sistema de Alerta Temprana de Violencias. Prevención Selectiva.
Herramientas para el equipo de gestión escolar.
b. Sugerencias de los orientadores y/o profesores jefe y/u otros agentes
educativos de cada escuela o liceo, quienes pueden proponer estudiantes a
partir de los resultados de los instrumentos de detección de alumnos/as en
riesgo por violencia, y/o por la observación de sus conductas en el
establecimiento educacional.
Estas preguntas tienen como objetivo conocer el estado de ánimo con el que llegan
los participantes, su disposición a trabajar y los aprendizajes que han obtenido del
encuentro. Además y fundamentalmente, estas instancias y preguntas buscan otorgar
un espacio de acogida, reflexión, diálogo, participación y contención a las situaciones y
contingencias que cada alumno/a plantee dentro del grupo.
Se invita a respetar la dinámica establecida por cada grupo, lo que implica
modificaciones y negociaciones grupales continuas, siempre en pro de la convivencia y
el aprendizaje individual y grupal.
Esto tiene como fundamento la necesidad de crear un vínculo grupal, a través del
consenso de normas de trabajo y respeto a la confidencialidad que permita crear un
espacio adecuado de contención y escucha. Por esto, en el primer encuentro, es
conveniente que se priorice tanto la presentación de cada alumno/a, como el consenso
de reglas grupales, que permitan un encuadre colectivo del que todos los integrantes
del grupo se sientan partícipes.
Bienvenida y aspectos
básicos de encuadre.
Pelota. Hojas
Actividad de presentación:
con revistas,
Favorecer la comunicación “La pelota curiosa”.
pegamento,
Encuentro 1: interna del grupo a partir
lápices,
Conociéndonos del conocimiento de sus Actividad central: papelógrafos,
integrantes. “Mis expectativas, Nuestro plumones.
contrato”.
Actividad de cierre:
“¿Cómo me voy?”
Actividad de inicio: “¿Cómo
estamos hoy?,
¿Cómo llegué hoy?”
Radio, música.
Encuentro 2: Favorecer la expresión de Actividad de motivación: Revistas,
características personales “¡Atentos, congelados!” pegamento,
¿Quién soy yo?
positivas. tijeras, hojas
Actividad central: “Mi blancas.
autorretrato”.
Actividad de cierre:
“¿Cómo me voy?”
Actividad de inicio: “¿Cómo
estamos hoy?,
¿Cómo llegué hoy?”
Actividad de cierre:
“¿Cómo me voy?”
Actividad de inicio: “¿Cómo
estamos hoy?,
¿Cómo llegué hoy?”
Carteles con
Favorecer en los Actividad de motivación: frases “De
Encuentro 4:
estudiantes el ejercicio de “León, rifle, cazador” acuerdo” y “en
¿Cómo expreso
comportamientos y desacuerdo”
mi opinión?
actitudes asertivas. Actividad central: Hojas con
“Mi opinión es importante” frases,
Papelógrafo
Actividad de cierre:
“¿Cómo me voy?”
Actividad de inicio: “¿Cómo
estamos hoy?,
¿Cómo llegué hoy?”
Actividad de cierre:
“¿Cómo me voy?”
Actividad de inicio:
“¿Cómo estamos hoy?,
¿Cómo llegué hoy?”
Actividad de cierre:
“¿Cómo me voy?”
Actividad de inicio:
“¿Cómo estamos hoy?, Vendas para los
¿Cómo llegué hoy?” ojos.
Lápices,
Favorecer el papeles,
Actividad de motivación:
Encuentro 7: reconocimiento de revistas,
“Juego de la confianza”.
Compartiendo aspectos positivos propios pegamento,
con nuestro y de los demás que se elementos
Actividad central:
grupo. pueden compartir en las como cajas de
“Ofrezco cosas buenas a
relaciones humanas. fósforos
los demás”. vacías, rollos
de papel
Actividad de cierre: higiénico, etc.
“¿Cómo me voy?”
Favorecer en el estudiante Actividad de inicio:
el reconocimiento de la “¿Cómo estamos hoy?,
co-construcción de nuevas ¿Cómo llegué hoy?” Hoja con línea,
formas de observar y ver revistas,
a los demás y a sí mismo, Actividad de motivación: lápices,
Encuentro 8: sin criticar ni juzgar, lo que “Contemos nuestra pegamento,
Despedida. les permitirá comunicarse historia”. tijeras.
en forma asertiva, Elementos para
respetar las características Actividad central: la convivencia
del otro y narrar una “Mi camino en el taller”. grupal.
nueva historia con nuevos
significados relacionales. Actividad de cierre:
¿Cómo me voy?
SESIÓN N° 1: CONOCIÉNDONOS
Es fundamental que desde esta primera sesión comience a modelarse una actitud de
respeto entre los integrantes del grupo. Por esto, el monitor no debe aceptar
descalificaciones entre pares e irá problematizando, desde los primeros encuentros, la
forma que tenemos de relacionarnos.
En ocasiones, ocurre que los niños y/o jóvenes manifiestan resistencia a presentarse o a
participar. En este sentido, la actitud espontánea y acogedora del monitor resultará
eficaz para efectuar preguntas abiertas, no invasivas y que otorguen confianza al grupo.
Del mismo modo, será necesario que el monitor/a esté entrenado en la capacidad de
tomar aquellos temas centrales para el grupo, sintetizarlos y devolverlos en pro de la
reflexión grupal y la generación de un estado de ánimo grupal positivo.
Se facilita una lluvia de ideas para que los estudiantes den su opinión con respecto a
los elementos que podrían constituir un contrato de trabajo grupal. Estas ideas de
los alumnos se registran por escrito en la pizarra y se complementan posteriormente
con las del monitor. Finalmente, los estudiantes seleccionan los elementos que
consideren más importantes y éstos se registran en un papelógrafo que será firmado
tanto por ellos como por el monitor.
Luego, se propone jugar a “Mi reflejo”, una actividad en la que todos deben estar
atentos. Se ponen los participantes por parejas, cara a cara, formando dos filas. El
monitor da una señal de inicio del juego y entonces, los participantes de una de las
filas comienzan a realizar movimientos y ademanes. Los de la otra fila, que se
encuentran frente a frente, deberán imitar a su pareja lo mejor posible, como si fueran
su reflejo. Está prohibido reírse a menos que lo haga el jugador imitado. Pasado un
tiempo, los papeles se intercambian.
Comunicación asertiva:
Es aquella comunicación fluida, generalmente en primera persona, que escucha atentamente
al otro, sin enjuiciarlo, que permite el intercambio de diferentes perspectivas y es un diálogo
generativo en el sentido que amplía los significados de los participantes.
Comunicación pasiva:
Una persona con estilo pasivo reacciona evitando la confrontación, ignorando la situación
a la que se enfrenta o aceptando pasivamente el punto de vista del otro, a pesar de no
estar de acuerdo con ello. Las personas con este estilo utilizan frases indirectas, poco
claras (quizás, no sé, tal vez).
Comunicación agresiva:
Este tipo de comunicación se caracteriza por actitudes que implican agredir a los demás
sin tener en cuenta los sentimientos de éstos. Así, las personas que utilizan este estilo
comunicativo usan el ataque, el enojo y las peleas como formas de mostrar que no están de
acuerdo con algo y frases en segunda persona (eres un... qué te crees... deja de...)
Por separado se les explica que deben presentar ante sus compañeros una determinada
situación en base a la definición entregada. Por tanto, cada grupo prepara un role
playing (escena representada) que grafique situaciones cotidianas en que se utilicen
estos estilos comunicativos y lo presenta frente a sus compañeros.
Luego de ser representadas las escenas, se realiza un plenario donde se solicita a los
participantes que vayan nombrando ventajas y desventajas de cada estilo y la forma
en que se podría mejorar y hacer más eficaz la comunicación en cada una de las
escenas planteadas. El monitor anota en un papelógrafo todos los elementos que
salgan como propuestas de “mejorar la comunicación”.
El monitor utilizará una guía para la reflexión, una vez que se han presentado los
distintos role playing. Hay que instalar y problematizar la forma en que cada
participante está acostumbrado a comunicarse y para ello es necesario considerar
algunas de las siguientes preguntas:
¿Lo que digo es congruente con lo que hago? ¿Hago lo que digo?
¿Cómo describiría mi estilo de comunicación? ¿qué hago o digo que participo fácilmente en las
conversaciones con otro?
¿Existe algo que limite el que me comunique efectivamente? ¿qué hace o dice el otro que evito
comunicarme?
Una vez tomada la decisión grupal, se forman de espaldas en filas paralelas, una
frente a la otra y el monitor gritará: ¡Ca-chi-pún! En ese momento cada grupo se da
vuelta y toma la posición correspondiente. La escopeta le gana al león, el león le gana
al cazador y el cazador le gana la escopeta. El juego se repite hasta que un grupo
vence al otro en tres o más juegos.
Una vez terminado el juego, el monitor solicitará reflexionar respecto a las formas
que tuvo cada grupo para ponerse de acuerdo. Para ello, utilizará algunas preguntas,
tales como: ¿Qué estrategia usó el grupo para jugar? ¿Tuvieron dificultades para
ponerse de acuerdo? ¿Hubo algún líder que ordenara a los demás? La idea es poder
graficar de qué manera nos comunicamos efectivamente y cuáles son las mejores
formas de dirigirnos a los demás para llegar a un consenso.
Después de cada frase, el monitor pide argumentaciones acerca del por qué cada
estudiantes se ha manifestado de acuerdo o en desacuerdo y que expliquen de qué
manera resolverían la situación.
En el plenario, se les pregunta a los estudiantes por qué creen ellos que algunas veces
las personas no defienden sus derechos ni expresan sus sentimientos u opiniones. Se
anota en un papelógrafo las ideas que vayan surgiendo a esta pregunta. Completar con
ideas tales como: “para evitar una discusión”, “por temor a parecer tonto”, “pensar que
no era tan importante el asunto o no lo deseaba tanto”, “no querer caer mal”, “temor a
ofender a la otra persona” y/o “para no llamar la atención”. Se enfatiza la importancia
de una comunicación asertiva y de la utilización de claves verbales como: hablar en
primera persona (“yo siento”, “yo pienso”).
Con estos elementos y propiciando una reflexión respecto a las actividades realizadas
anteriormente, se construye en conjunto una definición de asertividad, destacando las
ventajas de este estilo de comunicación.
Actividad de cierre:
El representante del equipo B tendrá que hacer la mímica lo mejor posible para que sus
compañeros, en un tiempo de dos minutos, logren adivinar el nombre de la película.
Una vez terminado el tiempo o cuando los miembros del equipo adivinen la película le
toca el turno al equipo contrario. No se permite hablar, sólo la utilización de gestos
corporales y faciales, ni que se repita la persona que hace la mímica, con el fin de que
todos los integrantes del grupo participen.
Una vez terminado el juego, el monitor solicitará reflexionar respecto a las formas
en que cada estudiantes hizo la mímica. Para ello, utilizará algunas preguntas, tales
como: ¿Se puede comunicar sólo con gestos? ¿Me resulta fácil, difícil, cómodo,
incómodo comunicar sin palabras? ¿Qué partes de nuestro cuerpo utilizamos para
comunicarnos de manera no verbal?
La idea es poder graficar que es posible comunicar con gestos y que esa forma de
comunicación es fundamental para comunicarnos de manera efectiva.
Posteriormente, se pide a los estudiantes que se dividan en dos grupos y que realicen
un collage con las claves no verbales que según ellos dificultan la comunicación asertiva
y las claves no verbales que la facilitan. Cada grupo presenta su collage al resto de sus
compañeros y el monitor guía la discusión para que se enlacen las claves verbales y no
verbales en una comunicación asertiva.
Actividad de cierre:
Se plantea la pregunta de cierre “¿Cómo me voy?”. Luego de escuchar las distintas
opiniones, el monitor debe realizar una síntesis del encuentro, relevando aquellas
opiniones que destaquen el trabajo grupal colaborativo y consensuado.
Se agradece al grupo la asistencia y participación y se les recuerda la fecha y hora
del próximo encuentro.
SESIÓN 6: ¡ESTAS SON MIS IDEAS!
Las órdenes pueden ser las siguientes: “Las lanchas salvan a 4...” Los
participantes tienen que pararse en las hojas de papel de 4 en 4 participantes, las
personas que no hayan encontrado lugar en las “lanchas” irán saliendo del juego. El
número de salvados variará según la orden que dé el que dirige el juego: “Las lanchas
salvan a 3, a 2, etc.”
Al final del juego, el monitor propiciará una reflexión respecto a cómo se sintieron los
participantes al no encontrar lugar en la “lancha” o cómo se sintieron al no poder
ayudar a sus compañeros a“salvarse”.
Se otorga un tiempo para que los estudiantes decidan individualmente cuáles son los
elementos que llevarán a Marte. Posteriormente, se les pide que se dividan en 2
grupos. Cada grupo deberá elaborar, a partir de sus listas individuales, una lista grupal
de 5 elementos. La idea es que cada persona defienda su lista individual,
argumentando la importancia de cada uno de los elementos escogidos. Finalmente,
cada grupo presenta a los demás integrantes, la lista que ha elaborado.
Se invita a los miembros del grupo a compartir el aprendizaje logrado con los
ejercicios. El monitor guiará la discusión hacia el tema de cómo se defienden los
propios puntos de vista u opiniones frente a una situación en la que hay que
consensuar una posición grupal.
Los participantes del grupo se separan en parejas. Se vendan los ojos a uno de los
participantes y el otro lo tiene que guiar por distintos lugares (dentro o fuera del
espacio de la sala) sin decir nada. La persona que tenga los ojos vendados, sólo tiene
que dar la mano a quien lo guía o sólo ponerla en su hombro. Una vez que se ha hecho
un recorrido, los participantes cambian de roles.
Cuando el grupo se reúne nuevamente, el monitor tendrá que guiar una conversación
respecto a las sensaciones que cada uno de los participantes tuvo al cumplir el rol de
guía o el rol de invidente. Se pueden realizar algunas preguntas que faciliten la
reflexión: “¿Cómo me sentí?, ¿Tuve confianza en el otro?, ¿puedo confiar en los
demás?, ¿Me costó no hablar a mi compañero?”
Se plantea al grupo que la próxima sesión será de despedida. Por esto, es necesario irse
despidiendo del grupo: “El regalo que nos vamos a hacer es un símbolo de que todos
nosotros tenemos cosas buenas que entregar a los demás. En este grupo hemos
aprendido a conocernos y a comunicarnos mejor, así que procedamos a repartir los
regalos que nos tocó a cada uno”
La instancia de repartir los regalos tiene que ser manejada por el monitor, haciendo
hincapié en el respeto por las personas. De tenerse un regalo que parezca ofensivo,
debe abrirse la conversación para reflexionar la forma en que nos afecta un trato
desigual y ofensivo.
El monitor comienza con la siguiente consigna: “Érase una vez un grupo de (número)
estudiantes que se juntaron para aprender a convivir y comunicarse mejor. Pasaron
ocho encuentros en los que el grupo vivió muchas situaciones interesantes tales
como…” y otorga la palabra a otra persona.
Una vez que todos hayan terminado su esquema, se pide a los estudiantes que
formen libremente grupos que se pondrán de acuerdo para reflejar grupalmente (a
través de una canción, un dibujo, un role playing) lo que ha significado el trabajo
grupal para ellos, tratando de integrar las distintas experiencias vividas. Cada grupo
expone su trabajo al resto del grupo, presentándolo de la manera que hayan elegido.
Finalmente, el monitor comparte también la experiencia que ha vivido en el transcurso
del trabajo grupal.