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MATERIA:
INTELIGENCIA EMOCIONAL
TAREA:
CONOCIMIENTO DE LAS PROPIAS EMOCIONES
PROFESORA:
LIC. ROSA MARGARITA MIRANDA LUNA
ALUMNA:
CARPINTEYRO PALMEROS DENISSE MARGARITA
Se dice que las emociones son la herramienta que nos permite adaptarnos
socialmente, sin embargo, si sabemos reconocer su importancia podemos disponer
de ella para modificarlas y manejarlas de forma adecuada.
INVESTIGACION
Todo esto es mucho más decisivo que el CI para triunfar en la vida (y para ser feliz).
Además, se puede enseñar a los niños (es parte fundamental de la educación).
No olvidemos que este aspecto forma parte de uno de los principios básicos de la
vida personal, que es el conocimiento de uno mismo.
Globalmente estamos ante una afirmación de amplio consenso. Aquel que se deja
llevar por las emociones descontroladas hace cosas que no desea, actuar a
trompicones, con discontinuidad, es difícil que consiga realizar un proyecto con
coherencia y dedicación.
Es cierto que las emociones intensas tienden a inhibir la actividad que, en el caso
de los individuos en formación, reviste una importancia excepcional para la vida
posterior adulta.
Esta competencia añade a la anterior el autocontrol para dirigir las emociones hacia
un objetivo inmediato o a largo plazo, hemos dicho que las emociones producen
reacciones rápidas que conducen a actuar en función de lo que sentimos en aquel
momento. Las emociones, por lo tanto, impulsan a actuar. Si dirigimos los impulsos
en función de aquello que racionalmente queremos conseguir, adquirimos una
predisposición personal global (racional y emocional) para la consecución de los
objetivos propuestos.
El papel de la motivación persistente para realizar una finalidad y la atención
continuada a las tareas adecuadas para conseguirla se consideran indispensables
para el progreso en el estudio y el rendimiento. Mediante la atención y la motivación,
el individuo se aplica todo él y con intensidad a la actividad que lleva a cabo, y es
capaz de aceptar que todo el esfuerzo que realiza tendrá una gratificación (la
adquisición de unos conocimientos, el dominio de unos procedimientos) que no se
puede obtener desde el principio.
La empatía y el autocontrol emocional son las competencias que permiten dirigir las
emociones propias y describir las de los otros, y, por lo tanto, entender y orientar las
relaciones. Dicho de otro modo: orientar las relaciones. Dicho de otro modo: orientar
la dinámica de las relaciones hacia una finalidad deseada.
Las reglas en el mundo laboral están cambiando, las personas ahora son juzgadas
en base a un nuevo canon: no sólo cuán inteligente, entrenado o experimentado se
es, sino también cuán bien pueden manejarse a sí mismos y a los demás. Las
personas con una alta inteligencia emocional no necesariamente tienen menos
emociones negativas, sino que, cuando aparecen, saben manejarlas mejor. Tienen
también una mayor capacidad para identificarlas y saber qué es exactamente lo que
están sintiendo y también una alta capacidad para identificar qué sienten los demás.
Al identificar y entender mejor las emociones, son capaces de utilizarlas para
relacionarse mejor con los demás, tener más éxito en su trabajo y llevar vidas más
satisfactorias.
Manejar las emociones: La habilidad para manejar los propios sentimientos a fin de
que se expresen de forma apropiada se fundamenta en la toma de conciencia de
las propias emociones. La habilidad para suavizar expresiones de ira, furia o
irritabilidad es fundamental en las relaciones interpersonales.
Motivarse a sí mismo: Una emoción tiende a impulsar hacia una acción. Por eso,
emoción y motivación están íntimamente interrelacionados. Encaminar las
emociones, y la motivación consecuente, hacia el logro de objetivos es esencial
para prestar atención, automotivarse, manejarse y realizar actividades creativas. El
autocontrol emocional conlleva a demorar gratificaciones y dominar la impulsividad,
lo cual suele estar presente en el logro de muchos objetivos. Las personas que
poseen estas habilidades tienden a ser más productivas y efectivas en las
actividades que emprenden.
Establecer relaciones: El arte de establecer buenas relaciones con los demás es,
en gran medida, la habilidad de manejar las emociones de los demás. La
competencia social y las habilidades que conlleva, son la base del liderazgo,
popularidad y eficiencia interpersonal. Las personas que dominan estas habilidades
sociales son capaces de interactuar de forma suave y efectiva con los demás.
Actualmente son muchas las empresas que están invirtiendo mucho dinero en
formar a sus trabajadores en Inteligencia Emocional. Y esto es así porque se han
dado cuenta de que la clave del éxito, la clave de las ventas, está en el grado en el
que los trabajadores de una empresa conozcan y controlen sus emociones. Tanto
el trabajo como el aprendizaje son sociales. Las organizaciones son redes de
participación. Para lograr un desempeño efectivo en los trabajadores del
conocimiento, la clave está en inyectar entusiasmo y compromiso, dos cualidades
que las organizaciones pueden ganar, pero no imponer. Solamente los trabajadores
que deciden participar, los que se comprometen voluntariamente con sus colegas,
pueden crear una compañía ganadora.
Todo esto es mucho más decisivo que el CI para triunfar en la vida (y para ser feliz).
Además, se puede enseñar a los niños (es parte fundamental de la educación).
Lograr la empatía es uno de los grandes objetivos y supone una habilidad para
relacionarnos con las emociones ajenas.
La empatía y el autocontrol emocional son las competencias que permiten dirigir las
emociones propias y describir las de los otros, y, por lo tanto, entender y orientar las
relaciones. Dicho de otro modo: orientar las relaciones. Dicho de otro modo: orientar
la dinámica de las relaciones hacia una finalidad deseada.