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DILIGENCIA SIGLO XIX

La Diligencia es un tipo de carruaje a tracción animal utilizada, desde


principios del siglo XIX y hasta principios del XX, por las clases sociales
altas como transportes de largas distancias, ya que a diferencia de otros
carruajes como la galera, ésta contaba con una comodidad superior.

Sus ruedas eran fabricadas casi en su totalidad en madera, excepto por


algunos componentes que eran fabricados en bronce o algún tipo de
acero o fundición de hierro, y de diámetros relativamente grandes (de
unas 14 ‘’ de diámetro). Esto hacía que la Diligencia fuera mucho más
ligera en comparación a otros carruajes de la época ya que, por
ejemplo, la carreta, estaba constituida por ruedas de hierro y con un
diámetro mucho menor a la primera.

Esto es así, debido a las Ecuaciones Fundamentales del Movimiento


Rectilíneo Uniformemente Variado (MRUV) y a la Segunda Ley de
Newton.

Explicación:

La Segunda Ley de Newton establece que:

F=m.a
Donde:

F es la fuerza ejercida por los caballos para provocar el desplazamiento


del carruaje;

m es la masa de dicho carruaje; y

a es la aceleración que adquiere dicho medio de transporte.


De acuerdo a esta Ley, si los animales ejercen una fuerza F constante, la
aceleración, a, será mayor a medida que disminuye la masa m del
carruaje. En otras palabras, un cuerpo con una masa m relativamente
grande adquirirá una aceleración menor que uno que tenga una masa
más pequeña.

Se sabe que una rueda de madera tendría una masa menor que una
fabricada en cualquier tipo de aleación de hierro, por lo tanto, es
correcto suponer que, con una fuerza de tracción constante, la
aceleración de una Diligencia será mayor que la de una carreta.

Además de esto, también se debe tener en cuenta los diámetros de las


ruedas de cada uno de los dos transportes anteriormente mencionados.

Una de las Ecuaciones Generales del MRUV establece que:

v = v0 + a.t
Donde:

v es la velocidad adquirida por el carruaje en un determinado tiempo t,


y;

v0 es la velocidad inicial de dicho transporte.

Es decir que, cuanto mayor sea la aceleración que adquiere un cuerpo,


mayor será la velocidad lineal que poseerá el mismo en un determinado
tiempo t.

Existe una relación entre la velocidad lineal v de un cuerpo y la


velocidad angular w del mismo:

w=v.r
Donde:
r es el radio de la rueda del carruaje.

Es decir, la velocidad angular de un cuerpo que gira es igual al producto


de su velocidad tangencial por el radio de giro del mismo.

La relación entre velocidad angular w de un cuerpo y sus revoluciones


(o vueltas) por minuto en r.p.m. es la siguiente:

r.p.m. = (w/2p) . 60
Es correcto pensar que w es inversamente proporcional a r y, a su vez,
directamente proporcional a las r.p.m. De aquí, podemos deducir que,
cuanto mayor sea el diámetro de la rueda de un carruaje (y por
consiguiente, su radio r), la misma describirá menos revoluciones en un
tiempo t (r.p.m.) que una rueda de un diámetro menor.

Es necesario aclarar que existen también fuerzas de fricción o


rozamiento en los ejes del carruaje y por ello es conveniente que las
ruedas del mismo tengan el mayor tamaño posible y, de este modo,
disminuir dichas fuerzas de rozamiento.

Por estas razones, es que la Diligencia es mucho más ligera que otros
medios de transporte de la época.

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