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solamente la alteración oclusal. Todavía no se ha descrito ningún método de manejo que
aporte resultados estables y predecibles para la ATM, así como resultados funcionales y
estéticos óptimos y elimine el dolor. Este artículo va a abordar el diagnóstico de RCI y el
protocolo clínico específico que hemos desarrollado para lograr resultados predecibles y
estables.
Las personas con las siguientes características morfológicas faciales parecen ser
las más susceptibles de padecer RCI:
(1) mujeres (aproximadamente en un ratio de 9:1 frente a los hombres);
(2) rango de edad entre los 10 y 40 años con un fuerte predominio entre los
adolescentes en la fase de crecimiento puberal.
(3) ángulos del plano oclusal y mandibular aumentados.
(4) predominio de la clase II ósea y dental con o sin mordida abierta.
La RCI raramente ocurre en los tipos faciales con ángulos de plano mandibular y
oclusal bajos o en las clase III esqueléticas.
A B C D
Fig 1. Case 1: A-B, Chica adoslescente de 15 años de edad que presenta reabsorción
condilar idiopática. Notable retrusión mandibular, elevado ángulo del plano mandibular, y
asociada la morfología facial. C-D, Paciente tres años postratamiento de la RCI con
remoción del tejido sinovial hiperplásico, reposicionamiento del disco y simultanea cirugía
ortognática de las dos ramas mandibulares.
ETIOLOGIA DE LA RCI
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En nuestra población de pacientes con RCI, la mayoría de los casos se dan en
niñas adolescentes en la fase de crecimiento puberal. Nuestra hipótesis es la siguiente: las
hormonas sexuales median cambios biomédicos en la ATM causando hiperplasia de los
tejidos sinoviales que estimulan la producción de sustratos destructivos que dan comienzo
a la ruptura de las estructuras ligamentosas que normalmente soportan y estabilizan el
disco articular en su posición. Esto permite al disco quedarse desplazado anteriormente.
Los tejidos sinoviales hiperplásicos asumen entonces una posición alrededor de la cabeza
del cóndilo, incrementando en mayor medida la exposición del cóndilo a los sustratos que
crean el fenómeno de reabsorción. En este proceso de la enfermedad, el cóndilo se reduce
en los 3 planos del espacio. La reabsorción condilar parece ocurrir en el hueso subcondral
sin que exista una destrucción clínica del fibrocartílago en la cabeza condilar y el techo
de la fosa, al contrario que la artritis, donde el fibrocartílago es destruido por los procesos
de la inflamación. La RCI puede remitir con el tiempo. Sin embargo, si el cóndilo y los
tejidos sinoviales hiperplásicos reciben una carga excesiva (por ejemplo, hábitos
parafuncionales, traumatismos, ortodoncias o cirugía ortognática) puede que se reinicie el
proceso de reabsorción.
EXPLORACION CLÍNICA
Aunque los síntomas de ATM pueden estar presentes, a menudo son leves o casi
inexistentes. De hecho, el 25% de los pacientes en nuestro estudio19 no presentó síntomas
de ATM. El click (ruido único de corta duración) y el pop (si es más intenso) pueden
estar ausentes debido a que los tejidos sinoviales hiperplásicos aumentan el espacio
articular, el cual proporciona una transición suave del cóndilo hacia el disco desplazado
durante el movimiento mandibular. Es muy inusual que otras articulaciones se vean
implicadas en la RCI mandibular. Están indicados los estudios en laboratorio, en
particular si otras articulaciones están implicadas, con el fin de evaluar la presencia de
tejido conectivo y enfermedades autoinmunes, que pueden causar también reabsorción
condilar. No hay análisis de laboratorio específicos para la RCI.
La artritis reactiva que provoca reabsorción condilar es otra patología común que
se desarrolla en la ATM en mujeres. Sin embargo, suele empezar después de los 20 años
de edad. Entre los factores que diferencian la artritis que provoca la RCI se incluyen los
siguientes: una disminución del espacio articular, una erosión del cóndilo y la fosa con
pérdida de fibrocartílago, formación de osteofitos, aparición de un pico anterior,
implicación de otras articulaciones y otros problemas sistemáticos (ej. Sistema
reproductor femenino, tracto urinario, infecciones respiratorias crónicas altas y bajas, y
problemas gastrointestinales). La artritis reactiva puede estar relacionada con infecciones
bacterianas (clamidia, micoplasma…) 20,21 requiriendo diferentes consideraciones en el
tratamiento.
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A C
B D
Fig 2. Caso 1: A-B, la oclusión previa a la cirugía muestra una mordida abierta anterior y
una Clase II canina. C-D, la oclusión permanece estable tres años después del
tratamiento quirúrgico.
Los hallazgos habituales en las teleradiografias de las ATM con RCI bilateral
incluyen: (1) Clase II esquelética y dental ; (2) mordida abierta anterior, (3) ángulo
elevado del plano oclusal (4) ángulo elevado del plano mandibular (5) disminución de la
altura vertical de la rama (6) los incisivos inferiores pueden aparecer proinclinados (Fig
3A); y (7) una disminución significativa en la vía orofaríngea en los casos más severos.
Teleradiografias en serie demostrarán una retrusión lenta pero progresiva de la mandíbula
durante la fase de reabsorción activa. La afectación unilateral incluye: (1) Clase II
esquelética y dental unilateral; (2) diferencia en la altura vertical a nivel del bode inferior
de la mandíbula, la rama y el plano oclusal; y (3) una mordida abierta en el lado
contralateral. El análisis en serie de las cefalometrías P-A puede mostrar un deterioro de
la asimetría.
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Las hallazgos con RNM incluyen: (1) disminución del tamaño del cóndilo; (2)
desplazamiento del disco anterior con o sin reducción en la apertura; (3) delgadez
extrema o pérdida de continuidad de hueso cortical en la parte superior del cóndilo; y (4)
frecuentemente aparece un tejido suave de apariencia amorfa y gruesa ocupando el
espacio entre el cóndilo y la fosa (Fig 4). El grado de deformidad y de cambios
degenerativos del disco dependerá del tiempo de desplazamiento del mismo. La
resolución debe llevarse a cabo en función de la recuperación del disco y adecuar que el
cóndilo restante pueda resistir la carga normal funcional y las fuerzas por estrés.
A
C
B D
Fig 3. A, Cefalometría común con apariencia de RCI incluye Clase II esquelética y dental ,
mordida abierta anterior, ángulos elevados del plano oclusal y mandibular e incisivos
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inferiores proinclinados. B, STO (trazado predictivo) muestra el procedimiento ortognático
requerido para lograr una buen resultado funcional y estético e incluye osteotomías tanto
en el maxilar como en la mandíbula para conseguir una rotación hacia arriba y delante del
plano oclusal y aumento por genioplastia C, análisis cefalométrico a los 36 meses tras la
cirugía muestra un buen balance facial D, Superposición de los trazados cefalométricos
pretratamietno y a los 36 meses tras la cirugía muestran los resultados archivados de este
paciente.
HALLAZGOS QUIRÚRGICOS
Fig 4. Corte sagital de la RNM de la ATM izquierda del caso 1 muestra desplazamiento anterior del
disco (d) y engrosamiento de un tejido amorfo (hiperplasia sinovial) (sh) recubriendo el cóndilo
(c). Notable reducción del tamaño del cóndilo, con aparición del pico anterior y perdida de
definición de la cortical en la parte superior.
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B
C
Fig 5. A, A través de una incisión endaural ,se lleva hacia atrás el disco desplazado de la ATM
derecha dejándolo en una posición correcta sobre el cóndilo. Notable el plegado de la hiperplasia
sinovial (sh) tejido en el bode posterior de la fosa (flecha). B, el tejido bilaminar ha sido
eliminado y el disco ha sido desplazado temporalemente hacia delante para que el
fibrocartílago que cubre el cóndilo (c) y la fosa (f) pueda ser observado. C, Disco articular (d) ha
sido reposicionado con anclas Mitek y dos ligamentos artificiales. El componente horizontal de las
suturas Mat-tress puede ser visto (flecha).
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A B
Fig 6. A, Corte sagital; B, vista posterior de la ATM.. un ancla Mitek con dos suturas
0-Ethibond enhebradas en el ojal e insertadas en la zona posterior de la cabeza del
cóndilo, a nivel lateral en el plano medio sagital y sobre 8-10 mm por debajo de la
parte superior del cóndilo. Las dos suturas se sujetan a modo de colchón; una en el
borde medio de la banda posterior del disco y la otra a través del borde lateral
sujetándolo así con seguridad a la cabeza del cóndilo.
Debido a que la mayoría de pacientes con RCI tienen grandes ángulos tanto del
plano mandibular como del oclusal, los mejores resultados funcionales y estéticos se
suelen lograr de forma más satisfactoria mediante la rotación del complejo
maxilomandibular hacia delante y hacia arriba. Wolfol et al. 24,25 describen las
características faciales de individuos con tipos faciales que presentan ángulos elevados
del plano oclusal. Éstos corresponden con las características faciales de muchos pacientes
RCI. Chemello et al. 26 demostraron que la rotación del complejo maxilomandibular hacia
delante y hacia arriba es un procedimiento muy estable cuando las articulaciones están
sanas. Cottrell et al 27 informaron de cambios mínimos en el cóndilo en el caso de ATM
sanas después de una rotación del complejo maxilomandibular hacia delante y hacia
arriba. En nuestro protocolo clínico para la RCI, los discos de la ATM se reposicionan
quirúrgicamente y se estabilizan. Con el cóndilo restante, las ATM pueden resistir la
rotación del complejo maxilomandibular hacia delante y hacia arriba.
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los que el disco no es salvable pero queda suficiente cóndilo, el tejido sinovial
hiperplásico debería ser extraído y el disco remplazado por tejidos autólogos. Sin
embargo, los resultados de este tratamiento son mucho menos predecibles. No está
recomendada una meniscectomía como único tratamiento pues ésta puede producir otros
problemas artríticos. En casos más severos, en los que el cóndilo no es salvable, puede
ser necesario el remplazamiento del cóndilo por bien un injerto de la articulación
esternoclavicular, injerto costocondral o prótesis articular aprobada por la FDA.
ESTABILIDAD DE RESULTADOS
En las revisiones de control que se hicieron con una media de 33,2 meses (rango:
de 18 a 68 meses) se demostró un cambio de longitud condilar medio de +0,2 mm (rango:
–0,5 a +1,5 mm). El punto B cambió de media + 0.3 mm (rango: – 0,5 a 2 mm) el cambio
medio del plano oclusal fue de +0.04° (rango: 0° a 0,5°). No hubo un cambio estadístico
significativo entre la postcirugía inmediata y el momento del control a largo plazo. Cinco
pacientes tenían menos de 16 años y presentaban un crecimiento modesto del cóndilo
después de la cirugía y consistía en un aumento de la altura condilar de 0,43 mm (rango:
–01 a 1,5 mm). En los 12 pacientes la función de la mandíbula no presentó cambios ni
diferencias significativas en términos estadísticos en la apertura incisal prequirúrgica y
postquirúrgica (prequirúrgica y postquirúrgica 47 mm) y movimientos excursivos
(preoperatorios y postoperatorios >7 mm). Si hubo una reducción significativa del dolor
en la escala visual analógica del dolor (0 = sin dolor to 10 = más dolor); el dolor medio
prequirúrgico fue de 3,5 (rango: 0 a 9) y el dolor medio postquirúrgico fue de 0,7 (rango:
0 a 4).
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A B C D
Fig 7. Caso 2: A-B, Chica de dieciséis años que desarrolló una oclusión de clase II y
una mordida abierta anterior. Su estado fue diagnosticado como RCI progresiva. C-D,
Fue revisada a los 6 años después de la cirugía y mostraba estabilidad y una buena
función y estética con eliminación de la reabsorción condilar idiopática.
DEBATE
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diagnóstico apropiados, es posible desarrollar un plan de tratamiento correcto para la
patología de la ATM y la deformidad u alteración de la mandíbula.
A C
B D
Fig 8. Caso 2: A-B, La oclusión se ha ido abriendo y desviando progresivamente a nivel
anterior hasta ser una clase II dental C-D, Seis años después de la cirugía ortognática y
de la ATM simultánea, la paciente muestra una estable clase I.
Caso 1
Esta paciente de 15 años, que estuvo bajo tratamiento ortodóncico activo fue
derivada por su ortodontista porque estaba desarrollando una deformidad significativa de
la mandíbula. El hueso de la mandíbula cada vez se mostraba más retruido y la paciente
tenía dificultad a la hora de masticar porque sus dientes no encajaban los unos con los
otros. No presentaba cefalea, ni dolor, ni sonidos de ATM o disfunción alguna. Su
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diagnóstico incluía (1) RCI bilateral; (2) A-P hipoplasia mandibular; (3) hipoplasia
maxilar posterior vertical; (4) A-P microgenia; (5) elevado ángulo del plano oclusal y
mandibular; y (6) Clase II con mordida abierta (Figs 1A and B and 2A and B).
La RNM muestra una disminución del tamaño de los dos cóndilos y los discos
desplazados bilateralmente a nivel anterior. (Fig 4). La serie cefalométrica y tomográfica
confirmó la reabsorción condilar activa.
La paciente fue revisada tres años después de la cirugía y mostraba una estabilidad
excelente y una mejora significativa en su equilibrio facial tanto a nivel estético como
funcional (Figs 1C and D, 2C and D, and 3C). La apertura incisiva es de 54 mm y los
movimientos excursivos de 7 mm bilateralmente. La paciente no presentaba cefalea ni
dolores. El cambio condilar tras la operación fue de un 1mm de crecimiento en el lado
derecho y de 0 mm en el izquierdo. (Orthodontics by Dr Fred Spradley, Ft Worth, Tex)
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D
Fig 9. Caso 2: A, El trazado cefalométrico muestra una Clase II esquelética y dental con
mordida abierta y un plano oclusal alto y un gran ángulo del plano mandibular. B, STO
demuestra la propuesta de una doble cirugía ortognática para hacer una rotación hacia
arriba y hacia delante del complejo maxilomandibular y una genioplastia C, el análisis
cefalométrico a los 6 años después de la cirugía demuestra un buen balance facial D, la
superposcion de la cefalometria de pretratamietno y la de los 6 años después del
tratamiento demuestra los cambios archivados tanto esqueletales como oclusales en este
paciente.
Caso 2
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planos oclusales; (d) aumento mediante genioplastia; y (3) ortodoncia postquirúrgica para
renivelar la oclusión.
CONCLUSIÓN
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aClinical Professor of Oral and Maxillofacial Surgery at Baylor College of
Dentistry-Texas A & M University System; in private practice at Baylor
University Medical Center, Dallas.
bFormer Fellow, Oral and maxillofacial Surgery, Baylor Colege of Dentistry,
and Baylor University Medical Center, Dallas; currently, Associate Professor,
Department of Oral and Maxillofacial Surgery, Nova Souththeastern
University School of Dental Medicine, Fort Lauderdale, Fla; in private
practice, Miami. Reprint requests to: Larry M. Woldorf, DDS, 3409 Worth St,
Sammons Tower, Suite 400, Dallas, TX 75246
Copyriht 1999 by the American Association of Orthodontists. 0889-
5406/99/$8.00 +0 8/1/101648
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