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Pensar y realizar una reforma


en el bachillerato tecnológico
¿Cuáles son algunas encrucijadas?

Eurídice Sosa Peinado

I. Cuándo empezó la reforma representan una tercera parte de las y los jóvenes
matriculados en la Educación Media Superior.

H
ace cuatro años, el Secretariado Técnico Antes de agosto del 2004, de los 300 curricu-
del Bachillerato Tecnológico nos invitó lum nacionales acreditados en la Secretaría de Edu-
a participar en la conducción del proce- cación Pública, 90 de ellos eran de las instituciones
so de elaboración de los nuevos programas de los que a partir del 2004 se integraron en el Bachille-
componentes básicos y propedéuticos,1 con base rato Tecnológico, ya que antes de la fecha citada
en un nuevo Modelo y Estructura.2 cada carrera de acuerdo con la opción técnica, era
Por primera vez en el 2004, luego de una his- un bachillerato diferente, por ejemplo: la carrera de
toria de casi 30 años en que los diferentes bachi- técnico agropecuario, la de técnico en informática
lleratos tecnológicos del sistema federal, habían o de técnico piscícola, cada una tenía un currículo
avanzado por caminos paralelos, definieron con distinto y estaba registrado como un bachillerato
base en un trabajo colegiado de año y medio com- diferente. Y en verdad eran tan distintos los con-
partir un solo currículo como Bachillerato Tec- tenidos, el números de créditos teóricos y prácticos
nológico, con un mismo modelo educativo y una (aún dentro de un mismo plantel y de una misma
misma estructura curricular.3 institución), que se llegó al extremo de que era im-
La Dirección General de Educación Tecnológi-
ca Agropecuaria (DGETA), la Dirección General
de Educación Tecnológica Industrial (DGETI),
la Dirección General de Educación de Ciencia y
Tecnología del Mar (Dgecytm) y de los servicios
estatales de los Colegios de Estudios Científicos
y Tecnológicos de los Estados (Cecytes), adoptan
el modelo y estructura del Bachillerato Tecno-
lógico, sumando más de mil planteles federales
y de servicios estatales adscritos a la federación,
que atienden a más de un millón de estudiantes y

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cada estudiante. Si opta por cursar los cinco


módulos de una misma especialidad técnica,
puede obtener, además de su certificado de
bachillerato, un certificado como técnico en
la especialidad que concluyó u optar por mó-
dulos de diferente especialidad. Aunque no
tendrá el certificado en una especialidad (sólo
podrá acreditar las competencias profesiona-
les de los módulos que cursó) puede tener una
formación interdisciplinaria profesional.
2. En todas las instituciones que imparten el
Bachillerato Tecnológico, 42 por ciento de
posible hacer cualquier revalidación o tránsito entre las asignaturas cursadas por los estudiantes
especialidades, prácticamente si un estudiante corresponden al componente básico: Mate-
deseaba cambiar de carrera, no tenía otro remedio máticas, Lectura, expresiónes oral y escrita,
que reiniciar desde el primer semestre. Ciencia sociedad y tecnología, Biología, Fí-
Entre otros elementos distintivos del nuevo sica, Química, Inglés y Tecnologías de la
Modelo y Estructura del Bachillerato Tecnológi- Información. El componente profesional
co, vale la pena señalar los siguientes: se imparte a partir del segundo semestre
y representa el 42 por ciento de créditos y
1. El modelo permite el libre transito entre ca- del espacio curricular. El 16 por ciento de
rreras técnicas e instituciones del Bachillerato las asignaturas corresponde al componente
Tecnológico, por tratarse de un solo curricu- propedéutico, cuya finalidad es coadyuvar
lum nacional compartido que permite al es- el tránsito a la educación superior a partir de
tudiante movilidad entre las mil instituciones asignaturas optativas. Así que el Bachillera-
adscritas, lo cual ahora es posible porque los to Tecnológico es un modelo de educación
estudiantes se inscriben en una opción técni- bivalente, porque permite cursar tanto el
ca y cada semestre cursan un módulo tecno- bachillerato general como una especialidad
lógico que representa 17 horas de clases por tecnológica, con un peso en los componen-
semana, el 42 por ciento del currículo. Al tes básico y propedéutico de 58 por ciento y
concluir un módulo, cada estudiante, puede de formación tecnológica 42 por ciento.
acreditar una competencia profesional, pero 3. El modelo del Bachillerato Tecnológico
también puede optar por formarse en compe- convocó a los docentes a desplegar el currí-
tencias técnicas de diferentes especialidades. culo a partir de estrategias centradas en el
Por ejemplo, puede combinar módulos de aprendizaje, por ello se propone desarrollar
informática con mantenimiento industrial o no sólo contenidos fácticos o conceptuales,
módulos de especialidad piscícola con admi- sino también procedimentales y actitudina-
nistración. La decisión de si cursa todos los les o éticos, con lo que se preparan para la
módulos de una especialidad técnica o varios vida, particularmente para la vida ciudada-
de diferentes especialidades corresponde a na, lo cual implicó un giro de más de 180

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grados en la organización de la docencia en Incluso se pueden construir diversas versiones


el aula, para transitar del recurso expositivo de la historia de la educación en nuestro país, a partir
y resolución de ejercicios, problemas y cues- de las transformaciones institucionales generadas
tionarios, a centrar el proceso de enseñanza por diversas reformas educativas. Por ejemplo, lo
en los procesos de aprendizajes de los edu- que significaron las Leyes de Reforma para fundar
candos. Todo ello ha implicado un cambio una educación pública y laica en nuestro país; las
metodológico importante que aún está en derivadas del movimiento revolucionario, al redac-
tránsito. tarse y volver a redactar el contenido del artículo
tercero constitucional, que en sus 90 años de vida
Por la magnitud y complejidad que supone el ha sido modificado para corresponder o impulsar
proceso de Reforma del Bachillerato al articular, diversos proyectos educativos estatales. Cabe des-
integrar y unificar 90 planes de estudio preexis- tacar la notable oscilación entre posturas como la
tentes en un Modelo del Bachillerato Tecnológico, del gobierno cardenista, que definió la educación
con una sola estructura curricular y las implicacio- pública como socialista, y los gobiernos mexicanos
nes que tenía participar en una reforma educativa de la posguerra, que la definen como “integral y
en el Nivel Medio Superior fue necesario, para democrática”; o las reformas más recientes como
orientar la elaboración de los planes y programas la que dio pie en la década de 1960 a la creación el
de los componentes básico y propedéutico, hacer libro de texto único, cosa que nunca había existido
un balance de las posibilidades e imposibilidades en la educación mexicana y que modificó signifi-
que se abrían como horizonte en la Reforma del cativamente no sólo la comunicación de los conte-
Bachillerato Tecnológico, mediante el análisis a nidos nacionales, sino la industria editorial mexi-
partir de las siguientes encrucijadas: cana, así como la obligatoriedad de la educación
secundaria y preescolar. Si algo explica el devenir
II. Cuándo se volvió compleja del sistema educativo son sus reformas y el cambio
la manera de pensar en la reforma institucional que conllevaron.
Al situarnos en la frontera del cambio institu-
La primer encrucijada cional de orden normativo, que supone la reforma
de los planes y programas que orientarían a 50
Fue cómo definir la reforma, haciendo énfasis en mil docentes en todo el país para desplegar el
el cambio normativo o como propuesta de trans- currículo del Bachillerato Tecnológico, apareció
formación de las prácticas educativas. Si revisamos el dato y las referencias de la experiencia de diez
la historia de las reformas educativas en México años de las Reformas constructivas en América
desde el siglo XIX hasta la fecha (Meneses: 1999), Latina (Tedesco: 2000) ya que, a pesar de todo la
podemos pensar en concebir o definir las reformas mayoría de dichas reformas se orientó para modi-
educativas como cambios normativos en el mar- ficar las fuentes de financiamiento, la gestión de
co institucional, definido por quienes dirigen la los sistemas educativos y la formación docente,
estructura del sistema educativo modificando la pues las transformaciones en las aulas aun se reco-
gestión institucional, el marco jurídico, las fuen- nocen como muy modestas, en cuanto a la prácti-
tes de financiamiento y los contenidos de planes y ca docente (Tente: 2005), procesos de aprendizaje
programas, entre otros elementos. (Tedesco: 2000) y en síntesis en la generación de

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escenarios y ambientes de aprendizaje más perti- c) En dicho proceso de elaboración de los


nentes y relevantes para las nuevas generaciones programas, abrir un espacio colegiado de
de educandos. Por el contrario parece ganar cada diálogo y acompañamiento entre expertos
día más terreno la pérdida de significados para los de los campos de conocimiento: científicos
educandos y educadores de la experiencia escolar y divulgadores de cada campo en cuestión
(IMJ: 2002). Esta situación planteaba una encru- con expertos en la enseñanza de los progra-
cijada: cómo hacer una modificación de los planes mas, es decir los docentes elaboradores de
y programas, un cambio normativo e institucional los programas. Dicho diálogo se sostuvo por
y a la vez favorecer el despliegue de los procesos cuatro años.
de transformación de la práctica educativa (Sosa
y Toledo: 2004). El asunto nos permitió hacer las Pensar en la elaboración de los planes y pro-
siguientes consideraciones: gramas de estudio, no sólo como cambio insti-
tucional y normativo, sino como convocatoria a
a) Proponer que los docentes del Bachillera- un movimiento de transformación de las prácti-
to Tecnológico fueran no sólo actores de cas educativas, nos llevó a recordar experiencias
la reforma, sino autores de la misma, al ser de reformas anteriores que se transformaron en
ellos elaboradores de los nuevos programas. movimientos culturales y lograron generar nuevas
Romper con el enfoque de que los docentes experiencias y prácticas educativas regionales, na-
sólo instrumentan, ajustan o desarrollan las cionales e internacionales.5 También nos fueron
propuestas educativas elaboradas por exper- significativas6 otras experiencias regionales o sec-
tos, principalmente universitarios, permi- toriales educativas, no tan conocidas, pero con
te situar a los docentes como profesionales efectos transformadores de las prácticas de los do-
reflexivos, como expertos en la enseñanza centes, y que dieron respuesta a qué aprendizaje
(Perrenoud: 2007). común nos habían dejado las reformas educativas
b) Terminar con el formato tradicional de los que lograron transformar las prácticas educativas.
programas para desarrollarlos o una convo- Todas las experiencias se caracterizaron por dar
catoria que sólo plantea qué aprender. En lugar al despliegue de los sujetos, particularmente
cambio es preciso asumir que también se a los educadores para crear y recrear propuestas
debe plantear en los programas para qué y prácticas, contenidos, procedimientos, que gene-
cómo aprender. Contrariamente a la tradi- raron la construcción y, en muchos casos, consoli-
ción de formatos de programas cada vez más dación de nuevas prácticas educativas.
sintéticos y breves, los programas del Bachi- Tal aprendizaje favoreció el argumento de
llerato Tecnológico son extensos, porque son que era necesario proponer a los docentes, no
una serie de argumentaciones y exposiciones sólo como protagonistas, sino como autores. No
para hacer explícito el para qué, qué y cómo sabemos cuan conciente o no era dicho propósi-
de la enseñanza centrada en el aprendizaje. to en algunas de las experiencias que recapitu-
Dicho giro es complejo, ya que no se puede lamos, pero de manera práctica ese fue uno de
comunicar con esquemas o resúmenes sino los resultados.
que requiere desplegar argumentaciones de De ahí que al momento de organizar la elabo-
docentes a docentes.4 ración de los programas de los componentes básico

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y propedéutico se optó por combinar enfoques técnicos ansiosos por tener un solo formato, una
curriculares (Sosa y Toledo: 2004), para que los sola manera.
programas convocaran a un movimiento de trans- La incertidumbre, el caos planteado por la
formación de las prácticas educativas, a partir de posibilidad de desarrollar experiencias de codi-
proponer un codiseño curricular por parte de los seño, realización y evaluación curricular propias
docentes: en los nuevos programas se exponían los para sus educandos y contextos inició en agosto
criterios para organizar la enseñanza de los apren- del 2004, la Reforma del Bachillerato Tecnoló-
dizajes con algunos ejemplos, convocando a cada gico. Algunos docentes tomaron la iniciativa e
docente que, de acuerdo con su contexto, pudiera intentaron producir secuencias didácticas, ha-
establecer su propio ajuste y desarrollo curricular cerlas públicas, a comentarlas en academias o a
al permitir organizar el orden, articulación pro- publicarlas electrónicamente y hacerlas circular
fundidad de los contenidos con base en las carac- en diversas comunidades: Durango, Yucatán,
terísticas intereses y necesidades de los educandos. Tláhuac, Palenque, Chihuahua, Nayarit, Tlaxca-
Así se cumple con la única condición común de la, Puebla, Morelos donde empezamos a tener
abordar los conceptos y categorías fundamentales noticias, sobre todo de sus producciones de se-
de cada programa, dejando en libertad los pretex- cuencias didácticas, que mostraban aproximacio-
tos de contenidos para organizar sus secuencias nes, posibilidades y nuevos desarrollos curricula-
didácticas con base en temas integradores (Sosa y res. Entonces corroboramos que por lo menos se
Toledo: 2004). había dado un paso más.
Dicha propuesta de codiseño, orientada a
convocar a los maestros para diseñar, realizar y Segundo dilema: contenidos o procedimientos
evaluar desarrollos curriculares propios, adecua-
dos y pertinentes para los educandos y los contex- A partir del cuestionamiento: ¿cuál era el énfasis
tos en los cuales desplegaban su docencia, resultó que debería darse a la transformación propuesta
un verdadero cisma y por ello nos interrogaban: por la reforma? Perrenoud (2007) plantea que uno
¿cómo aceptar que los “sagrados” contenidos sean de los falsos dilemas en la formación de profeso-
un pretexto y no el fin de la enseñanza? ¿De dónde res, procesos de transformación de las prácticas y
sacábamos los conceptos y categorías fundamen- en la operación de reformas es optar entre conte-
tales de cada disciplina, quién los había inventa-
do? ¿Las y los jóvenes carecían de intereses y si los
tenían no servían para su educación? ¿Cuál era el
formato para hacer secuencias didácticas y temas
integradores, por qué no había un formato y si
ellos no sabían de pedagogía cómo le iban a hacer?
Esas y cien preguntas más, en todo tipo de tonos y
de contextos se produjeron en los encuentros reali-
zados en los diferentes estados del país. Y hay que
aclarar que no se limitaban a ser formuladas por
docentes sino también por directores, presidentes
de academias, coordinadores estatales y directores

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nidos o procedimientos. Las ilusiones a las cuales respuestas, sin que ellos puedan construir
hago referencia como posibles caminos entrampa- y reconstruir sus propios caminos; o la
dos son: ilusión disciplinar de que en esta reforma
formaremos pedagogos “bonsái”, pues cada
a) La ilusión cientificista: si reformamos para maestro de Educación Media Superior, sin
enseñar, sólo de manera científica, pura y importar su formación previa, sabrá un
contrapura y se afirma que nuestro método poco de psicopedagogía, algo de planea-
es puro e infalible, basta con que lo desarro- ción, algún cóctel de enfoques pedagógicos
llen los docentes, así estaremos dejando de y mucho de evaluación.
lado un proceso de reforma siempre lleno
de contingencias, propias de la operación Por lo anterior, el camino abierto fue pensar
de un proceso que convoca voluntades, en la reforma como un proceso hipercomplejo,
comunidades, contextos e intereses..., una transdisciplinario, multireferencial y multicultu-
reforma no es un laboratorio con variables ral, por supuesto contradictorio, del cual no todo
dependientes e independientes. podemos medir, registrar o esquematizar pero sí
b) La ilusión objetivista consiste en sostener evaluar, donde si se tiene una dimensión objeti-
que todo lo hecho por la reforma es mejo- va también está presente la dimensión subjetiva.
rable y cuantificable, y para saber de ella Así, de poco serviría cerrar nuestro marco con-
y poder orientarla hay que centrase en los ceptual para pensar en la reforma y sus procesos
instrumentos y sistemas de evaluación. Por vivos desde una sola disciplina (pedagogía, socio-
supuesto que requerimos de la evaluación logía, economía). Lo importante para nosotros fue
como sistemas complejos que combinen construir diferentes miradas desde la interdiscipli-
enfoques de dimensiones analíticas para nariedad, la multidisciplinariedad y la transdisci-
conocer los procesos y, sobre todo, para plinariedad, (por el espacio no podré profundizar
acompañar a los sujetos participantes en la en ello, pero bajo este enfoque contamos con una
reforma. experiencia de una red de 50 escuelas), y construir
c) La ilusión metodológica que al comunicar miradas atentas a la complejidad de los procesos
nuestros cómos todos los docentes tendrán de transformación de las reformas.

Tercer dilema: aproximaciones


sucesivas o fases y etapas

Quizás para muchos ni siquiera exista tal encru-


cijada, porque siempre se conciben las reformas
por etapas. Sin embargo, si establecemos que una
reforma no se inicia cuando se comunica, sino
cuando empiezan los procesos de transformación,
hay que aceptar que podrían existir planteles que
incluso no han entrado a la Reforma del Bachi-
llerato Tecnológico porque no se ha transforma-

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do práctica alguna, del mismo modo quizá haya Como conclusión, propongo nuevas disyunti-
comunidades académicas de escuelas y estados en vas para volver a pensar y repensar los procesos de
donde podrán ir por su segunda o tercera versión transformación en el diseño, operación y evalua-
e interpretación de la reforma. ción de las reformas curriculares, desde la perspec-
Entonces, si hacemos planes nacionales, po- tiva de los movimientos culturales, de los procesos
dríamos organizar jornadas de comunicación, complejos y por medio de las aproximaciones su-
momentos de encuentros, convocatorias a proce- cesivas. Hoy, en el marco de la Reforma Integral
sos de reflexión o producción y participación en del Bachillerato, común a todas las propuestas cu-
los sistemas de evaluación, más no de fases homo- rriculares del bachillerato se abren nuevos dilemas,
géneas o etapas en las que supusiéramos un avance que posibilitan nuevos pasos. Se pueden enunciar
común y compartido. Lo que la experiencia de la de manera sintética, mientras otros servirían para
Reforma del Bachillerato Tecnológico confirma pensar y repensar una vez más la Reforma del Ba-
es que podemos emprender aproximaciones su- chillerato Tecnológico:
cesivas, donde sea posible construir procesos sis-
témicos de comunicación y evaluación que per- 1. Construir propuestas curriculares en tor-
mitan dar cuenta y recuperarlas, así como operar no a aprendizajes disciplinarios, conceptos
como red de comunidades académicas, que desde y categorías o competencias para la vida es
las diferencias, desde sus aproximaciones sucesi- una disyuntiva tan falsa como real, que re-
vas, muestren, debatan y replanteen sus procesos suelve desde el cambio normativo propuesto
de translación en la práctica docente y gestión en el marco común curricular y para cuyos
escolar, sus aportaciones, dificultades y retos. autores es disyuntiva desde su modelo de
Planear la reforma por aproximaciones suce- bachillerato pero para otros no le es.
sivas, implica una enorme complejidad pero hoy 2. Construir propuestas curriculares para lo-
las plataformas existentes, particularmente el grar una sociedad del conocimiento o cons-
“Software libre”, por ejemplo el Moodle, favorece truir ajustes curriculares para lograr una
el desarrollo de comunidades académicas en más sociedad del conocimiento, ¿es posible una
de 60 países (Camacho y Mendizábal: 2008)7 y el contribución desde la formación en el ba-
acceso y uso de las tecnologías de la información chillerato?, ¿son perspectivas diferentes o
para planear sistemas de comunicación, evaluación posibilidades diferentes que dependen de
y producción académicas es hoy una posibilidad los sujetos involucrados, o realmente son
en la red, entre otras cosas para generar comuni- concepciones distintas del mundo, estilos
dades académicas por problemas, temas, campos distintos de educar en el siglo XXI?
de intersección mutidisciplinaria o interdiscipli- 3. La clave para operar una reforma tan com-
naria independiente de su geografía, adscripción pleja como la Reforma Integral del Bachille-
o institución de referencia, lo que se produce en rato puede estar en cómo se comunica con
un caso puede convertirse en referencia, punto tecnología y por diversos canales; en cómo
de partida o en otro punto de debate para otra concebir y generar dispositivos para acom-
propuesta. Dichas comunidades iniciaron su vida pañar a los jóvenes educandos de todas las
recientemente, de suerte que está todo por hacerse modalidades, docentes, directivos en todas
y pensarse al respecto. sus funciones desde jefes de academia hasta

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Directores Nacionales, administrativos, téc- Experiemental de Jalapa” donde se generó la Reforma en


la Formación de Docentes en Nicaragua (Sosa: 1995); in-
nicos, financieros y al resto del personal de cluso la Reforma de la Educación Preescolar 2004 que
apoyo a la docencia, sin olvidar a los padres tuvo como punto de partida para su elaboración la eva-
luación y la ponderación de diez experiencias de transfor-
de familia, comunidades de referencia y a la mación estatales.
totalidad del país. 7. Ver propuesta informática, soporte tecnológico desarro-
llado al respecto en http://cosnet.sop.gob.mx/home_li-
4. Finalmente, para iniciar, evaluar y conso- vedvd.php
lidar la Reforma Integral del Bachillerato,
es preciso determinar qué tipo de políticas Bibliografía
públicas hay que plantear, diseñar o gene-
Freinet, Celestine. La escuela moderna
rar o si no hay que hacer políticas públicas francesa. Madrid: Morata, 1959 /1996.
nacionales o si hay que decentralizar más Gardner, Howard. Dos retóricas de la
reforma escolar: teorías complejas contra
el Nivel Medio Superior dotando de mayor arreglos rápidos en inteligencias múlti-
autonomía a los docentes, a las escuelas, a ples. La teoría en la práctica. Madrid:
Paidós, 2005.
los diferentes sistemas de bachillerato, como Instituto Mexicano de la Juven-
ocurre con el exitoso modelo Finlandés con tud. Jóvenes mexicanos del siglo XXI.
Encuesta Nacional de Juventud. México:
un curriculum por escuela. SEP, 2002.
Kemmis, Stephen. El currículo: más allá
Notas de la teoría de la reproducción. Madrid:
Morata, 1998.
1. Veásen los programas de Administración, Biología, Cien- Meneses, Ernesto. Las enseñanzas de
cia Sociedad y Tecnología, Dibujo, Física, Inglés, Lectura la historia de la educación en México.
expresión oral y escrita, Matemáticas, Química y Tecnolo- México: Universidad Iberoamericana,
gía de la Información y Comunicación, que ocupan 36 es- 1999.
pacios curriculares, en su versión electrónica http://cosnet. Meirieu, Philippe. La opción de educar.
sop.gob.mx/reforma.php Ética y Pedagogía. Barcelona: Octaedro,
2. Veáse Modelo y Estructura del Bachillerato Tecnológico 2001.
central inferior en http://cosnet.sop.gob.mx/ Perrenoud, Philippe. “Desarrollar la
3. http://cosnet.sop.gob.mx/reforma.php práctica reflexiva en el oficio de ense-
4. Veáse http://cosnet.sep.gob.mx/reforma.php ñar” en Colección crítica y fundamentos.
5. Por ejemplo, las encabezadas en México por Justo Sierra España: Grao, 2007.
y la Educación Positivista, José Vasconcelos y la Escuela Sosa y Toledo. “Reflexiones imprescin-
Rural Mexicana (Meneses: 1999). Entre otras experiencias dibles” introducción a todos los progra-
internacionales podemos resaltar el Movimiento de la Es- mas del componente básico y propedéu-
cuela Moderna organizado por Celestin Freinet (Freinet: tico, 2004, ver en versión electrónica
1958), la Educación Liberadora de Paulo Freire, la Revolu- parte central inferior de http://cosnet.
ción Cognitiva en Norteamérica que arrancó en la década sep.gob.mx/
de 1960, orientada por Jerónimo Bruner (Stone: 2003) y el Stone, Wiske, compiladora. La ense-
movimiento internacional de Reformas Educativas con un ñanza para la comprensión. Vinculación
enfoque centrado en el aprendizaje convocado por Howard entre la investigación y la práctica. Ar-
Gardner (Gardner: 2005). gentina-España, 2003.
6. Veáse la sistematización realizada por el proyecto Tente, Emilio. La condición docen-
APEAL de Adriana Puiggros y Marcela Gómez en http:/ te. Análisis comparado de la Argentina,
www.educoas.org/Portal/bdigital/contenido/interamer/ Brasil, Perú y Uruguay. Buenos Aires:
interamer_29/artc11/index aspx?culture=es&navid=201. Siglo XXI, 2005.
Entre otros casos que tenemos presentes y que podríamos Tedesco, Juan Carlos. Educar en la so-
enlistar como experiencias localizadas significativas, al ciedad del conocimiento. México: FCE,
momento de hacer la reflexión son la creación del Cole- 2000.
gio de Ciencias y Humanidades en la década de 1970 y Zmuda Allison, Kuklis Robert y Kli-
la alfabetización a partir del Nombre Propio en el Estado ne Everrett. Escuelas en transformación
de Tabasco, en la misma década de los años 1970, en los hacia una cultura de la mejora continua.
años 80 las experiencias de Educación Popular Salvadore- Buenos Aires: Paidós, 2006.
ñas (Toledo: 1990) y la experiencia de “Escuela Normal

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