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Escoba: La escoba limpia y purifica.

Las familias chinas barrían la casa al final del año, para


alejar la mala suerte para el siguiente. Como símbolo de limpieza, la escoba barre los
problemas y simbolizó en Occidente la expulsión del mal que pudiera dañar a los niños.

Monedas: Al ser dinero, las monedas simbolizan riqueza. Representan, entonces, deseo de
éxito financiero. Las monedas solían acompañar al muerto como pago por su viaje al Otro
Mundo. Desde tiempos de los romanos se han arrojado al AGUA, como por ejemplo una
fuente, para tener buena suerte.

Fuego: Transforma todo lo que toca. En las culturas orientales, el fuego forma parte de las
ceremonias de año nuevo para honrar al Dios de la Riqueza. Es uno de los 4 elementos y
simboliza la vitalidad, la acción, la intuición y el entusiasmo. Puede simbolizar también la
regeneración y la transformación (ave fénix). Es el germen que se reproduce en las vidas
sucesivas y está asociado a la libido y a la fecundidad. En casi todas las culturas originarias
representa al sol que puede proveer luz, calor y es la victoria del bien sobre el mal (las
tinieblas). Hay quienes distinguen en el eje fuego-tierra, donde fuego significa lo erótico, el
calor solar y la energía física y el eje fuego-aire, que simboliza lo místico, purificador,
sublimador, energía espiritual. Es activo y masculino.

Llama: El constante brillo de la llama de una VELA en las iglesias cristianas simboliza las
plegarias silenciosas y la atención hacia Dios.

Humo: Al elevarse en el cielo, el humo de las barritas de incienso y las ofrendas que se queman
es un medio por el cual las plegarias de los devotos pueden ascender a los dioses. Simboliza un
medio de comunicación entre la humanidad y los dioses. Es la síntesis de fuego y aire y, como
tal, se le atribuye cualidades mágicas para ahuyentar desgracias y para remover los males de la
humanidad, los animales y las plantas.

Agua: Es una fuerza femenina y, en esta ocasión, es fuente de purificación y sanación.

Pozo: Se relaciona con la mujer y simboliza el nacimiento.

Copas: Romper copas, dejar atrás el pasado

Lentejas, arroz y pochoclo: Símbolo de prosperidad, abundancia y economía.

PLANTAS
Muérdago: Significa “todo lo cura”. Celta: milagrosos poderes curativos. Simboliza la
protección, la fertilidad, el amor y la salud.

Romero: Es símbolo de inmortalidad, fidelidad y está asociado al recuerdo.

Mirra: Simboliza el ascenso de las oraciones al cielo. También se asocia con la pureza y la
dulzura. Como se usaba para momificar, también se asocia con la muerte.

Laurel: En Oriente, se cree que repele el mal, mientras que en la tradición greco-romana,
representa victoria, paz, purificación, adivinación y es símbolo de eternidad.
copal: Simboliza el alimento de los dioses, en México

Uvas: se las relaciona con el Dios romano Baco, es decir, con el disfrute, el placer y la
fertilidad. En la tradición cristiana, es la sangre de Cristo y en los pueblos tradicionales,
se la asocia con las cosechas y con el cultivo. La tradición de comer 12 uvas
exactamente a las 12 de la noche llegó a América Latina desde España.
Para tener 12 meses de buena suerte y prosperidad es necesario comer una uva con el
sonido de cada campanada de la medianoche.

Incienso: Los magos llevaron incienso, símbolo de la divinidad, al niño Jesús.

Sándalo: Relaja el cuerpo y tranquiliza la mente, otorgando suerte y fortuna. Paz interior.
Brinda éxito en todo por medio de la perseverancia. Excelente para la meditación y relajación.
SIETE PODERES: Para el amor, salud dinero, suerte en general.

COLORES
Blanco: Asociado con la pureza, el blanco es el color litúrgico de la iglesia católica romana para
usarlo en las fiestas del Señor, por los confesores y las VIRGENES. Para la mayoría de los nativos
americanos, el blanco (y particularmente los animales blancos o albinos) tienen fuertes
conexiones con el ESPÍRITU y con la sabiduría.

Rojo: Fuego, Vida, pasión y amor (Occidente). Prosperidad, celebración y ocasiones felices
(Oriente).

Rosa: Feminidad y sensualidad.

NÚMEROS
Doce: Como múltiplo del 3 (que representa la divinidad) y de 4 que representa la tierra
materia, e 12 simboliza el orden terrenal y espiritual. Generalmente, asociado con los doce
meses del año solar y los signos del zodíaco, es también, en la religión judeocristiana, el
número de los discípulos de Cristo y, en el simbolismo chino imperial, el número de
ornamentos en los trajes del emperador. En el Cómputo Terrestre de los nativos americanos,
representa los doce planetas y los doce VIENTOS.

visión cósmica del mundo andino ....) uno de los principales paradigmas del
siglo XXI

La visión cósmica del mundo andino, es un proceso de vida, que implica un despertar de los
conocimientos,
sentimientos y saberes ancestrales, basado en el respeto, la complementariedad y la reciprocidad con
toda la
naturaleza y el cosmos, tomando conciencia de que todo lo que sucede en nuestro entorno material y
físico, es
un reflejo de la esencia invisible de nuestro ser y sentir.----
“La cosmovisión es la elaboración humana que
recupera las maneras de ver, sentir y percibir la
totalidad de la realidad, esto es los seres humanos, el
conjunto de la naturaleza y el cosmos. Todas las
culturas del mundo tienen su particular cosmovisión,
por lo tanto las nuestras ubicadas en esta parte del
planeta y en este continente también las tienen.”
(2005: 14) Es importante resaltar, que todo pueblo y comunidad
construye sus sociedades e instituciones en base a la
interpretación de sus propias visiones cósmicas. “Toda obra de creación Cultural
está inmersa en un espacio físico
acondicionado por el Hombre para
convertirlo en un espacio social”
(1992: 16). Por consiguiente, las
diferentes culturas del hemisferio sur
tienen saberes, percepciones y
formas de ver, bastante similares
entre si, pues tienen una misma
bóveda celestial, que los guía y
dirige. Lo mismo, sucede con las
culturas del hemisferio norte, es por
ello que se tiene que respetar la
identidad propia de cada región y
bajo ningún argumento, se puede
obligar o imponer una percepción o
visión de una cultura a otra.

“América está llena de Dios.”

redescubrir
la sabiduría ancestral,
para implementar el
principio de la solidaridad
en la comunidad a través
de la integración, la
cooperación, la reciprocidad, la
hermandad y la unión.

“El ayllu es la reunión de mucha gente con


sentimiento de hermandad; el ayllu incluso es una
unión con la Pacha Mama, con las plantas y los
animales, y para eso no se necesita ni política ni
religión, sólo un corazón grande. Nuestros abuelos
tenían un gran corazón y andaban con paso seguro
porque hablaban con la Pacha Mama, con las
estrellas, con las flores: es por eso que no se
equivocaban.” (FLORES 2005: 17)

“Nuestros ancestros comprenden


que existen dos fuerzas, la cósmica
que viene del universo, del cielo
(pachakama o pachatata); y la fuerza
telúrica, de la tierra (pachamama).
Las dos energías generan toda forma
de existencia, estas dos fuerzas
convergentes están expresadas en
todo proceso de la vida. Y las
diferentes formas de existencia se
relacionan a través del Ayni (la
complementariedad y la
reciprocidad).” (HUANACUNI 2005:
3)
Este profundo concepto confirma la
existencia de la interrelación
energética entre la tierra y el cosmos,
donde pachamama, lo visible, es la
esencia que alimenta, nutre y da
cobijo al hombre andino, y
pachakama, lo invisible, es la matriz
cósmica tutelar que protege, guía y
dirige.
El término pacha, es la unión de
ambas energías, ya que pa proviene
de la expresión paya que significa
dos y cha que viene de chama que es
fuerza. Es esencia del cosmos y de la
naturaleza, representa lo sagrado y
ratifica que todo en la naturaleza está
estructurado de opuestos
complementarios.

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