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El aborto puede traer graves consecuencias, pueden ser tanto físicas como
psicológicas y emocionales. Aquí tenemos una lista de los efectos físicos:
Esterilidad. Si se dejan restos del niño en el útero.
Abortos espontáneos.
Embarazos ectópicos
Nacimientos de niños muertos.
Trastornos menstruales.
Hemorragia. Necesitando muchas veces transfusiones de sangre pues
se pierde mucha.
Infecciones.
Shock.
Coma.
Útero o intestino perforado.
Peritonitis.
Coágulos de sangre pasajeros.
Fiebre /Sudores fríos.
Intenso dolor.
Perdida de otros órganos.
Estos no son los únicos, existen muchos más que no se dan en ese momento
sino después como es la esterilidad o como el cáncer de mama, impresionante
verdad, en realidad no se pensaría que el aborto incrementa los riesgos de tener
esta enfermedad y no solo este tipo de cáncer se puede dar sino también el
cervical, de hígado y ovarios.
En realidad si a las mujeres se les informara sobre todos estos posibles riesgos
es muy seguro que más de la mitad se arrepentirían, a muchas mujeres solo les
dijeron que solo era un procedimiento quirúrgico seguro por cierto, pero por más
legal que sea no es seguro, tal vez con testimonios de gente que ha pasado por
esto recapaciten.
CONSECUENCIAS PSICOLÓGICAS
* Culpabilidad.
* Estrés producido por el Síndrome Post-Aborto
* Impulsos suicidas.
* Sensación de pérdida.
* Insatisfacción.
* Sentimiento de luto.
* Pesar y remordimiento.
* Retraimiento.
* Pérdida de confianza en la capacidad de toma de decisiones.
* Inferior autoestima.
* Hostilidad.
* Conducta autodestructiva.
* Ira/ Rabia.
* Desesperación.
* Deseo de recordar la fecha de la muerte.
Resulta una experiencia traumática para muchas mujeres porque han sido
presionadas tal vez por sus maridos, padres, novios, dándose una de las
consecuencias, la pérdida de confianza al tomar decisiones y por tanto se da
una baja autoestima.
En la mayoría de los casos, las parejas al año siguiente terminan por separase,
luego de un aborto.
Una enfermera que había trabajado en una clínica abortista durante menos de
un año dijo que sus peores momentos no aparecían en la sala de operaciones
sino después. Muchas veces, dijo, las mujeres que acaban de someterse a un
aborto se echaban en la sala de recuperación y lloraban, He matado a mi hijo.
Acabo de matar a mi hijo.... No sé qué decirle a estas mujeres, dijo la
enfermera al grupo. Una parte de mí piensa.
Pero recordemos que no solo las mujeres sufren estos trastornos, también lo
sufren los hombres o los que estén cerca de esa persona.