La verdad y las Formas Jurídicas por Micahel Foucault
Ensayo presentado por la Abg. Ana Morffe
Catedra: Sistema Penitenciario
Docente: Abg. Henry Medina
Maturin febrero de 2017
Michel Foucault, La verdad y las formas jurídicas
Michel Foucault (1926-1984) fue un psicólogo y filósofo francés,
que reflexionó y examinó los cambios en los mecanismos sociales y teóricos durante la era moderna. Su trabajo ha tenido una notable repercusión en el ámbito académico de las ciencias sociales, concretamente en ramas como la antropología o la sociología francesa. En su obra “La Verdad y las Formas Jurídicas”, hace la recopilación de cinco conferencias hechas por el en de mayo de 1973, en la Pontificia Universidad Católica de Rio de Janeiro. A través del presente ensayo se resume las ideas o visión desplegadas por este autor entre la tercera y quinta conferencia, en la cual se examina las antiguas formas del proceso jurídico y se desarrollan las tesis básicas en la que se examina el nacimiento de la prisión moderna como reflejo de las estrategias de vigilancia y control del poder a partir del siglo XIX.
Sin embargo el eje central de estas conferencias y es lo que el
autor desarrolla a lo largo de las mismas es la configuración o consolidación de una sociedad disciplinaria, que en consecuencia imponía la creación de nuevos sistemas de control social, esto es, la configuración histórica de un sistema penal basado en la corrección de la conducta previa a la ejecución del delito.
En este orden de ideas, en la tercera conferencia, Foucault se
refiere a los mecanismos de estatización del poder, en la misma el autor nos traslada a las antiguas formas procesales en la antigua Grecia, al periodo del alto Medioevo; donde se establece la característica de cómo averiguar la verdad, de cómo la carga de la prueba ha pasado por periodos obscuros, como por ejemplo ahogar a una persona para saber si decía la verdad. Nace una nueva figura procesal, que era llamado “el procurador”, la cual era una figura que representaba los intereses del monarca, y no de la sociedad medieval. Es decir, el monarca tenía el poder, pero no puede asistir o representarse a sí mismo en cada asunto, por ello nombra a esta persona para que lo haga por él, argumentando que un daño a un habitante de su comunidad es un daño al monarca en persona. Esta situación, según el autor, era una forma más de expresión de la detención del poder para mantener controlada a la población.
A lo largo de su cuarta y quinta conferencia, Foucault establece su
concepción de la sociedad contemporánea, a la que él se refiere como sociedad disciplinaria. En dichas conferencias expone la medida en que el surgimiento de este nuevo lineamiento social modifica las relaciones de poder y control, las formas del saber, así como las tipologías en relación al conocimiento y a los sujetos del conocimiento.
En las mismas, primero, se realiza una descripción de la
reelaboración teórica de la ley penal que tuvo lugar en Europa a comienzos del siglo XIX, la cual estaba destinada a la protección general de la sociedad mediante la definición y penalización de conductas nocivas para el orden social. Estructura que fracasa y da lugar al sistema de vigilancia y corrección característico de la sociedad disciplinar defendida por Foucault.
A los efectos y surge el segundo enfoque del autor, que basado en
la institución carcelaria, desarrolla un sistema de control social sostenido en los pilares de vigilancia y corrección de las actitudes y comportamientos de los individuos. De esta forma, el estudio social no se centra en las consideraciones de los actos de las personas y se dirige a entender sus virtualidades bajo el concepto de peligrosidad. Luego, las estructuras de poder están cimentadas en una red de vigilancia y corrección, que no derivan su autonomía del poder judicial, cuya función se dirige a controlar la disciplina de los individuos. Mediante la ilustración del Panóptico propuesta por Bentham, Foucault determina una cadena entre la vigilancia, el poder, el saber y la normalización, que corresponde a la cadena vertebral de la sistema de poder de la sociedad disciplinar.
Posteriormente, Foucault analiza los orígenes de dicha estructura
de vigilancia y corrección, estos se remontan al ejemplo del control social ejercido por grupos espontáneos que eran ajenos a la regulación estatal que dio lugar en Inglaterra durante el siglo XVIII. Y las herramientas estatales de control social, denominadas lettre-de-cachet- que surgieron en Francia alrededor de esta misma época. Mecanismos de control social que hacen evidente el cambio más significativo que dio lugar a la sociedad disciplinar, que corresponde a el origen de una nueva división espacial y social de la riqueza acaparada con los avances industriales y agrícolas que implicaban la instauración de nuevos controles sociales.
Por último, en su quinta conferencia, Foucault se centra en describir
las funciones que se atribuyen a las instituciones de secuestro que son un punto clave en el entendimiento de la sociedad disciplinar. En síntesis, estas funciones corresponden primero a hacer del tiempo de los confinados un tiempo de trabajo que sea útil para los mecanismos de producción, segundo, tener un control físico del cuerpo de las personas recluidas para la generación de fuerza de trabajo, tercero, la creación de un poder que se vincula a múltiples formas (económica, política, jurídica y epistemológica), el cual está destinado al reforzamiento del control social mediante la observación, clasificación y registro de las conductas de los individuos confinados en las instituciones de secuestro.